Historia de las artes decorativas para niños
La evolución histórica de las artes decorativas nos muestra cómo los objetos que usamos en nuestra vida diaria también pueden ser obras de arte. Las artes decorativas son todas aquellas actividades que combinan el arte y la artesanía para crear objetos que son útiles y, al mismo tiempo, hermosos.
Estos objetos suelen hacerse de forma artesanal o industrial, pero siempre buscando un toque artístico. A veces se les llama también artes aplicadas o artes industriales. En cierto modo, las artes decorativas se refieren a objetos que se producen en serie, no como piezas únicas, pero que tienen un fin decorativo.
Las artes decorativas incluyen muchas técnicas y materiales, como:
- La cerámica (objetos de barro cocido).
- El mosaico (piezas pequeñas unidas para formar un dibujo).
- La ebanistería (muebles de madera fina).
- La orfebrería (objetos de metales preciosos).
- La glíptica (grabado en piedras preciosas).
- El esmalte (vidrio fundido sobre metal).
- La taracea (incrustaciones de diferentes materiales).
- La metalistería (trabajo con metales).
- Los textiles (telas, tapices).
- La vidriería (objetos de vidrio).
También pueden incluir las artes gráficas (como el grabado) y las miniaturas. Incluso algunas obras de arquitectura, pintura y escultura que se hacen para decorar y en serie, no como piezas únicas.
Las artes decorativas han estado presentes en todas las épocas de la historia del arte. A veces, han sido tan importantes que definen un período, como el arte bizantino, el islámico o el gótico. En culturas nómadas, a menudo eran la única forma de arte que se realizaba, como en el caso de los escitas. En muchas culturas, como la cerámica griega o la laca china, las artes decorativas tenían el mismo valor que otras formas de arte. También están muy relacionadas con la cultura popular, siendo a menudo su principal forma de expresión.
Contenido
- Prehistoria: Los primeros objetos decorados
- Arte antiguo: Grandes civilizaciones y sus decoraciones
- Arte clásico: La belleza de Grecia y Roma
- Arte medieval: Fe y decoración
- Arte de la Edad Moderna: Nuevas ideas y lujo
- Arte contemporáneo: Diseño y nuevas tecnologías
- Arte no occidental: Diversidad cultural y artística
- Galería de imágenes
- Véase también
Prehistoria: Los primeros objetos decorados

El arte prehistórico es el que hicieron los primeros seres humanos desde la Edad de Piedra hasta la Edad de los Metales. En el Paleolítico (hace unos 25.000 a 8.000 años a. C.), los humanos cazaban y vivían en cuevas. Después de un tiempo de cambio (Mesolítico, 8.000 a 6.000 años a. C.), en el Neolítico (6.000 a 3.000 años a. C.) se hicieron sedentarios, cultivaron y criaron animales. Sus sociedades se volvieron más complejas. Fue entonces cuando empezaron a crear objetos con un toque decorativo, aunque no los consideraban "arte" como hoy. Finalmente, en la Edad de los Metales (3.000 a 1.000 años a. C.), surgieron las primeras civilizaciones.
Las primeras decoraciones que podemos llamar artes decorativas aparecieron en el Neolítico. Por ejemplo, decoraciones en edificios y las primeras piezas de cerámica y tejidos. Un ejemplo es un friso con espirales en Hal Tarxien (Malta). También se encontró la cerámica cardial, decorada con impresiones de conchas, en muchas partes de Europa.
La Edad de los Metales trajo grandes cambios con el uso del cobre, el bronce y el hierro. La metalurgia del bronce se extendió desde Anatolia por Europa. La mayoría de las obras eran objetos pequeños, como joyas y armas, decoradas con formas geométricas. Así nació la orfebrería, que trabajaba el oro y piedras preciosas como el jade o el ámbar. Ejemplos son el collar de jade de Poltalloch (Escocia) o los vasos de oro de Rillaton. En cerámica, en el Calcolítico, surgieron los vasos campaniformes con diseños inspirados en la cestería, que se extendieron por toda Europa desde España.
En la Edad del Hierro, destacaron las culturas de Hallstatt (Austria) y La Tène (Suiza). La cultura de Hallstatt (siglo VIII a. C. al siglo V a. C.) usaba cerámica de varios colores con decoraciones geométricas. La Tène (siglo V a. C. al siglo I a. C.), ligada a los celtas, se destacó por objetos de hierro como espadas y escudos. Al final de esta era, recibió influencias griegas y etruscas. Algunas obras famosas son el caldero de plata de Gundestrup (Dinamarca) y el tesoro de El Carambolo en España, con piezas de oro y cerámica muy elaboradas.
Arte antiguo: Grandes civilizaciones y sus decoraciones

El arte antiguo se refiere a las creaciones artísticas desde la invención de la escritura. Destacan las grandes civilizaciones de Egipto y Mesopotamia. En esta época surgieron las primeras grandes ciudades, cerca de ríos importantes como el Nilo y el Tigris.
Mesopotamia: Decoración con ladrillos y esmaltes
El arte mesopotámico se desarrolló entre los ríos Tigris y Éufrates (actuales Siria e Irak). Como no tenían mucha piedra, construían con ladrillo y adobe, materiales que necesitaban ser cubiertos para verse bien. Esto se lograba con apliques de cerámica. Aquí se inventaron las primeras herramientas de alfarería, como el torno y el horno de dos cámaras, alrededor del 3400 a. C. Las paredes de los palacios y las puertas de las ciudades, como la de Istar en Babilonia, se decoraban con cerámica esmaltada, mostrando leones y animales fantásticos.
La cerámica decorativa mesopotámica buscaba efectos estéticos y simbólicos. El brillo de la cerámica vidriada se asociaba con los grandes poderes del mundo, ya fueran dioses o reyes. También usaban mosaicos y taraceas, y en la orfebrería abundaban el oro y las piedras preciosas como el nácar y el lapislázuli. Los tesoros de las tumbas reales de Ur, como el mosaico del Estandarte, son buenos ejemplos.
En esta región se desarrolló mucho la glíptica, que es el arte de grabar en sellos cilíndricos de mármol o caliza. Estos sellos se decoraban con formas geométricas, animales o escenas de la vida diaria. En las artes del metal, destacan las puertas de Balawat, hechas de bronce y decoradas con escenas de campañas militares.
Egipto: Arte religioso y simbólico
En Egipto surgió una de las primeras grandes civilizaciones, con obras de arte muy elaboradas. Su arte era muy religioso y simbólico, y se mantuvo con un estilo similar durante toda su historia, desde el 3000 a. C. hasta la conquista de Alejandro Magno.
El arte egipcio se caracteriza por la rigidez de sus figuras, el detalle minucioso y el uso de colores planos y vivos. Esto se ve en la orfebrería y en el vidrio. La pintura y el relieve policromado decoraban los interiores y exteriores de los edificios, como en el palacio de Tell el-Amarna.
Los egipcios hicieron grandes avances técnicos, especialmente en orfebrería, como el batido del oro, el cincelado y la incrustación. Algunas obras importantes son los brazaletes de la esposa del rey Djer, el collar usej de Imthepy y las joyas de la tumba de Tutankamón, incluyendo su famosa máscara funeraria de oro con incrustaciones de vidrio y lapislázuli.
La ebanistería usaba maderas importadas como el ébano y el cedro, a menudo cubiertas de oro o marfil. En piedra, destacan las paletas con formas de animales y los vasos de caliza o alabastro. La cerámica se hacía con torno y tenía muchas formas y decoraciones. La loza fina se usaba para revestir edificios y hacer objetos. La metalurgia egipcia se centró en el cobre y el bronce, creando vasos, espejos y estatuillas. Los tejidos de lino eran importantes para la ropa y los tapices, como el de la tumba de Tutmosis IV. También trabajaban el cuero, como las sandalias de Tutankamón.
Otras manifestaciones artísticas antiguas
- Arte de las estepas: Hecho por pueblos nómadas de Eurasia. Su arte era fácil de transportar, principalmente objetos de metal como joyas y armas, decorados con motivos de animales.
- Arte hitita: Se desarrolló en Anatolia. Hacían cerámica brillante y pulida, y vasos con formas de animales. También destacaron en orfebrería, con amuletos de oro.
- Arte fenicio: Un pueblo marinero y comerciante que llevó el arte oriental por el Mediterráneo. Sobresalieron en orfebrería, con hallazgos como la copa de oro de Ras Shamra.
- Arte ibérico: Se desarrolló en la península ibérica. Se conservan joyas de orfebrería y cerámica con motivos de líneas, círculos, animales y figuras humanas.
- Arte persa: Heredero de las culturas mesopotámicas, usaba azulejos, mosaicos y relieves de varios colores. Las artes textiles fueron muy importantes, especialmente las alfombras y cortinas, que influenciaron el arte bizantino e islámico.
Arte clásico: La belleza de Grecia y Roma

El arte clásico se desarrolló en la antigua Grecia y Roma. Aportó un estilo basado en la naturaleza y el ser humano, buscando la armonía y el equilibrio. Este arte sentó las bases del arte occidental.
Grecia: Cerámica y orfebrería
En Grecia se desarrollaron muchas formas de arte. Las artes decorativas, por primera vez, se hicieron más independientes de la arquitectura.
En el arte minoico, la pintura decorativa de edificios era importante, con escenas de la naturaleza. La cerámica también fue notable, primero con colores claros sobre fondos oscuros y luego con motivos más naturales.
En el arte micénico, se hicieron valiosas obras de orfebrería, como vasos y máscaras funerarias de oro.
Del arte griego, la cerámica decorada con imágenes es muy famosa. Solían representar la mitología griega, pero también escenas históricas o de la vida diaria. Había dos tipos principales:
- Figuras negras sobre fondo rojo: Las escenas se pintaban en negro sobre el color rojizo de la arcilla.
- Figuras rojas sobre fondo negro: Se pintaba el fondo de negro y la escena se dejaba del color de la arcilla.
Los griegos crearon muchos tipos de objetos de cerámica, cada uno con una función específica, como ánforas, cálizes y jarras. La cerámica fue tan importante que muchos pintores firmaban sus obras.
Los griegos también destacaron en orfebrería, vidrio y mosaico. Inventaron técnicas como el camafeo y el vidrio soplado. En mobiliario, tenían sillas y camas sencillas. En metal, usaban el bronce para hacer objetos como cascos, espejos y estatuillas.
-
Máscara funeraria de Agamenón (siglo XVI a. C.), Museo Arqueológico Nacional de Atenas
-
Crátera de Vix (c. 525 a. C.), Museo de Châtillon-sur-Seine
-
Hypnos Thanatos BM Vase D56 full.jpg
Hipnos y Tánatos, lekythos de fondo blanco (c. 440 a. C.), British Museum
-
Deer hunt mosaic from Pella.jpg
La caza del ciervo, mosaico de Pella (siglo IV a. C.)
Roma: Mosaicos y lujo
El arte romano recibió mucha influencia del arte griego. Gracias a la expansión del Imperio romano, el arte clásico se extendió por Europa, África y Oriente Próximo.
Entre las artes decorativas romanas, el mosaico fue muy importante. Se hacían con pequeñas piezas de colores, como la famosa Batalla de Isos. También destacaron la terra sigillata, una cerámica roja decorada con estampados. Los romanos eran muy buenos en el trabajo de la piedra, haciendo vasos de ágata y sardónice, y glípticas como los camafeos.
La pintura ornamental en las villas romanas creaba ilusiones ópticas y imitaba materiales como el mármol. También usaban mucho el estuco para decorar.
En el vidrio, se popularizó la técnica del soplado. Un ejemplo famoso es el vaso Portland, que imita un camafeo. La orfebrería romana era muy lujosa, con piezas de gran valor para las élites. El trabajo del metal se vio en vasos de bronce con incrustaciones de oro o plata.
En mobiliario, el triclinium (un lecho para comer) era muy común. Los muebles imperiales eran lujosos, con patas en forma de animales y adornos de bronce. La seda, importada de China, se usaba en textiles y a menudo se decoraba con hilos de oro.
Arte medieval: Fe y decoración
La caída del Imperio romano de Occidente dio inicio a la Edad Media en Europa. Las nuevas culturas germánicas reinterpretaron el arte clásico, y el cristianismo influyó en la mayoría de las obras artísticas.
Arte paleocristiano: Mosaicos y miniaturas
Este arte es de los primeros tiempos del cristianismo. El mosaico se desarrolló mucho, con temas bíblicos y de santos. Ejemplos importantes se encuentran en las basílicas de Santa Pudenciana y Santa María la Mayor en Roma, y especialmente en Rávena.
También destacó la miniatura (ilustraciones en libros), con dos estilos: uno clásico y otro que resaltaba la figura humana.
Otras artes importantes fueron el trabajo del marfil (eboraria), como la cátedra de Maximiano en Rávena. El vidrio se usó para vasos y cálices litúrgicos. El bronce se empleó en lámparas. Los tejidos se desarrollaron en el arte copto, con telas de lana y lino.
Arte bizantino: El esplendor de Oriente
El Imperio bizantino continuó en Oriente después de la caída de Roma. Heredó el arte helenístico y las tradiciones artísticas orientales.
El arte bizantino se destacó por sus mosaicos, con figuras idealizadas y escenas planas. Son famosos los mosaicos de Santa Sofía en Constantinopla y los de San Vital de Rávena, que muestran a Justiniano y Teodora. Estos mosaicos influyeron mucho en el arte medieval europeo.
Otras artes importantes fueron los tejidos, inspirados en el arte sasánida, y la orfebrería, que usaba mucho oro y esmalte. El mobiliario bizantino era más lujoso que en Occidente, con incrustaciones de oro, plata y nácar.
Arte germánico: Objetos suntuosos
Los pueblos germánicos se asentaron en el antiguo Imperio romano de Occidente. Sus obras de arte eran principalmente objetos pequeños y lujosos (joyas, armas, broches) con motivos geométricos y entrelazados, alejados del naturalismo. Destacaron en orfebrería, usando técnicas como el esmalte en frío y la filigrana. Son notables el tesoro de Childerico y el de la reina Teodolinda.
En la península ibérica, el arte visigodo sobresalió en orfebrería, con fíbulas, coronas y cruces, como las del Tesoro de Guarrazar.
Arte prerrománico: Diversidad de estilos

Este término agrupa varios estilos que se desarrollaron en Europa desde el año 800 hasta el año 1000, antes del románico.
- Arte carolingio: Se desarrolló en el Sacro Imperio Romano-Germánico. La miniatura fue muy importante, con varias escuelas y el uso de oro y plata. También destacó la orfebrería, con técnicas como el esmalte y la filigrana.
- Arte otoniano: Continuó la tradición de la miniatura carolingia, con influencia bizantina. En orfebrería, se siguieron haciendo obras con esmalte, como el altar de Basilea.
- Arte celta: En las islas británicas, se desarrolló una escuela de miniatura y obras de orfebrería como la joya del rey Alfredo.
- Arte vikingo: Los pueblos de Escandinavia crearon principalmente objetos pequeños, como armas y broches, decorados con damasquinado y filigrana.
- Arte asturiano: En Asturias, destacó la orfebrería con influencia carolingia. Ejemplos son la cruz de los Ángeles y la cruz de la Victoria en Oviedo.
- Arte mozárabe: Hecho por cristianos bajo dominio islámico en España. Sobresalieron las miniaturas de los beatos, con ilustraciones expresivas y fantásticas.
Arte románico: El primer estilo europeo
El arte románico fue el primer estilo artístico que se extendió por toda Europa occidental. Era muy religioso y buscaba difundir el cristianismo. Se desarrolló principalmente en el siglo XII.
En la miniatura, hubo dos escuelas principales: la italiana (con influencia bizantina) y la inglesa (con iniciales elaboradas). En España, se mantuvo la influencia mozárabe.
La escultura ornamental fue muy importante en la arquitectura, especialmente en los tímpanos de las iglesias y en los capiteles de las columnas, con motivos geométricos, vegetales, animales o religiosos. El mosaico se siguió usando en los suelos.
La orfebrería fue muy destacada, con mucho oro y piedras preciosas, como el Relicario de los Tres Reyes Magos en catedral de Colonia y el Cáliz de doña Urraca en San Isidoro de León. El esmalte también fue importante, con un centro de producción en Limoges. Los tejidos también tuvieron relevancia, especialmente los bordados, como el Tapiz de Bayeux y el Tapiz de la Creación de la catedral de Gerona.
Las vidrierías se desarrollaron para cerrar los huecos de las iglesias, llenando el interior de luz y color. Se hacían con cristales de colores unidos con láminas de plomo.
En metalistería, se usó mucho el bronce para puertas, lámparas y pilas bautismales. El hierro se empleó en rejas para los coros de las iglesias.
En ebanistería, los muebles eran sencillos y austeros. En los monasterios, surgieron los escritorios. Los arcones eran muy usados, sirviendo como armario, banco o mesa. Las camas se hicieron más altas y a veces tenían baldaquinos.
-
Cáliz de doña Urraca (siglo XI), Colegiata de San Isidoro de León
-
La Batalla de Hastings (c. 1066-1082), escena del tapiz de Bayeux, Museo del Tapiz de Bayeux, Bayeux
-
Libro de los testamentos (c. 1118), catedral de Oviedo
-
Relicario de los Tres Reyes Magos (c. 1180-1181), obra de Nicolás de Verdún, catedral de Colonia
Arte gótico: Lujo y detalle

El arte gótico se desarrolló entre los siglos xii y xvi. Fue una época de gran crecimiento económico y cultural. Las ciudades crecieron y más gente tuvo acceso a la cultura. Las artes decorativas fueron muy importantes, impulsadas por las nuevas clases de mercaderes y artesanos.
La miniatura gótica fue muy popular en Francia, con ilustraciones de libros de horas muy lujosas y realistas.
Una de las especialidades del gótico fue la vidriera. Las catedrales góticas tenían grandes ventanales que dejaban pasar mucha luz, creando efectos de colores impresionantes. Las vidrieras se hacían con cristales de colores unidos con plomo.
En la orfebrería, destacaron las custodias y los relicarios, con nombres como Enrique de Arfe. El esmalte continuó siendo importante, especialmente en Limoges. La cerámica destacó en Faenza y Manises, y el vidrio en Venecia y Cataluña.
La metalistería se usó para servicios de mesa y rejas de hierro, especialmente en España. Las puertas de bronce del baptisterio de Florencia son un ejemplo.
A finales del siglo XII, en Italia, surgió el mosaico cosmatesco, hecho con mármoles y vidrios de colores.
El tapiz se desarrolló mucho, con talleres en París y Arrás. El Tapiz del Apocalipsis es una obra famosa. Los talleres flamencos también fueron muy importantes. El bordado alcanzó gran calidad en Inglaterra con la técnica opus anglicanum.
En la ebanistería gótica, la decoración se inspiró en la arquitectura de las catedrales, con arcos y rosetones. Los arcones eran el mueble más usado.
Los primeros grabados en Europa aparecieron en este período, primero con xilografía y luego con calcografía. El grabado hizo que el arte fuera más accesible y barato.
-
Moisés en el monte Sinaí y Moisés ante el faraón (siglo XIII), catedral de Colonia
-
Puertas de bronce del baptisterio de Florencia (1329), de Andrea Pisano
-
Las muy ricas horas del duque de Berry: Junio (1412-16), de los hermanos Limbourg
-
Arcón nupcial florentino con la Batalla de Anghiari (segunda mitad del siglo XV), Museo Arqueológico Nacional, Madrid
-
Jarrón de mayólica de Manises (c. 1465-92), British Museum
Arte de la Edad Moderna: Nuevas ideas y lujo
El arte de la Edad Moderna se desarrolló entre los siglos xv y xviii. Fue una época de grandes cambios: los estados se hicieron más fuertes, se descubrieron nuevas tierras (como América), la imprenta difundió la cultura y el humanismo trajo una visión más científica del mundo.
Renacimiento: Inspiración clásica y creatividad
El Renacimiento surgió en Italia en el siglo XV. Los artistas se inspiraron en el arte clásico grecorromano. Se buscó la belleza en la naturaleza y en el ser humano, y se inventó la perspectiva.
En esta época, los artistas empezaron a ser reconocidos como creadores y a firmar sus obras. Surgieron talleres famosos de cerámica en Faenza y Manises. Muchos artistas importantes también hicieron obras decorativas, como Durero (grabados) o Benvenuto Cellini (diseños de orfebrería).

Las artes decorativas tuvieron un gran auge por el gusto por el lujo. La arquitectura renacentista estaba muy ornamentada con guirnaldas, grutescos y otros elementos. La pintura en paredes y techos creaba efectos de trompe-l'œil. En España, la arquitectura plateresca se centró en los detalles decorativos.
El estuco volvió a usarse mucho, especialmente en el taller de Rafael. En Florencia, surgió el «mosaico florentino», hecho con incrustaciones de piedras duras que brillaban como espejos.
La tapicería destacó en Flandes, con obras basadas en diseños de pintores famosos. El ciclo de La dama y el unicornio es un ejemplo. En España, el bordado popular fue importante.
El vidrio de Venecia siguió siendo de gran calidad. La cerámica italiana usaba barnices brillantes y colores vivos. En España, Francisco Niculoso introdujo la cerámica vidriada pintada.
La orfebrería fue cultivada por escultores como Lorenzo Ghiberti y Benvenuto Cellini, creando piezas muy elaboradas como el salero de Francisco I de Francia. El esmalte continuó en Limoges.

En metalistería, se siguió trabajando el bronce para puertas decoradas. La rejería (rejas de hierro) fue muy importante en España.
La ebanistería incorporó materiales preciosos como el marfil y la madreperla. Los studioli (estancias de estudio y colección) eran un buen ejemplo de la decoración de muebles. Se empezaron a usar bocetos para diseñar los muebles.
Las artes gráficas se difundieron mucho gracias a la imprenta. Se perfeccionaron técnicas de grabado como el aguafuerte y la xilografía. Artistas como Durero y Jean Duvet destacaron en este campo.
-
Puerta del Paraíso del baptisterio de Florencia (1425-1452), de Lorenzo Ghiberti
-
Cáliz de plata sobredorada de Saint-Jean-du-Doigt (siglo XVI)
-
Melancolía I (1514), grabado de Alberto Durero, Galería Nacional de Arte de Karlsruhe
-
Jarra de vidrio veneciano (1520), dorado y esmalte sobre vidrio soplado, Museo del Louvre, París
-
Tapiz de La batalla de Pavía (1528-1531), de Bernard van Orley, Museo de Capodimonte, Nápoles
-
Ilustración del Apocalipsis (1561), de Jean Duvet
-
Jarra de loza vidriada de plomo con decoración aplicada (1580-1600), de Bernard Palissy, Victoria & Albert Museum, Londres
-
Custodia de la catedral de Sevilla (1587), de Juan de Arfe
Barroco: Lujo y movimiento

El Barroco se desarrolló entre el siglo XVII y principios del xviii. Fue una época de grandes cambios políticos y religiosos. El arte se volvió más elaborado y ornamentado, con formas dinámicas y efectos sorprendentes.
Los artistas se hicieron más importantes y muchos arquitectos y pintores se encargaron de la decoración interior de los edificios. En esta época, los reyes impulsaron la creación de manufacturas reales para producir objetos decorativos, como la Manufactura Real de Tapices de los Gobelinos en Francia o la Real Fábrica de Cristales de La Granja en España.
Las artes decorativas barrocas se caracterizan por su lujo, el uso de líneas curvas, contrastes de luz y efectos ilusionistas. Se mezclaban diferentes materiales y técnicas. También había un gusto por lo exótico, importando productos de Lejano Oriente y luego imitándolos.
La decoración de interiores era muy importante para mostrar la grandeza de la monarquía o la Iglesia. La confección de tapizes aumentó mucho, imitando pinturas famosas.
La orfebrería también tuvo una gran producción, especialmente en plata y piedras preciosas. En Italia, surgió una técnica para cubrir telas y objetos con piedras semipreciosas. La cerámica de Delft (Holanda) y el vidrio de Bohemia fueron muy destacados. Las vidrierías para iglesias continuaron. En metalistería, sobresalieron los trabajos de forja franceses, como las rejas y barandillas.

La ebanistería fue muy importante, con muebles de superficies onduladas y muchos adornos. En España, surgió el bargueño, un cofre con cajones. La técnica de la marquetería (incrustaciones de maderas finas) se difundió gracias a la llegada de maderas exóticas. La ebanistería francesa alcanzó un gran nivel de calidad, especialmente gracias a André-Charles Boulle, que creó una técnica de aplicar metales sobre materiales orgánicos.
Las artes gráficas se difundieron mucho, expandiendo los estilos artísticos por toda Europa. Las técnicas más usadas fueron el aguafuerte y el grabado a punta seca. Artistas como Rembrandt alcanzaron gran maestría en el grabado.
-
Baldaquino de San Pedro (1623-1634), de Gian Lorenzo Bernini, Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano
-
Historia de Semíramis (1627-1638), tapiz flamenco de Abraham van Diepenbeeck, Museos Capitolinos, Roma
-
Cristo curando a un enfermo (1648-1650), aguafuerte de Rembrandt, Rijksmuseum, Ámsterdam
-
Cómoda Mazarino, de André-Charles Boulle, palacio de Vaux-le-Vicomte
-
Victoria de la Eucaristía sobre el Paganismo, tapiz sobre un cartón de Rubens, monasterio de las Descalzas Reales (Madrid)
-
Vista de varias de las vitrinas en las que se expone el Tesoro del Delfín, Museo del Prado, Madrid
-
Reloj alemán de bronce y latón dorado, Museo Nacional de Artes Decorativas, Madrid
Rococó: Elegancia y sofisticación
El rococó se desarrolló en el siglo XVIII. Mantuvo el gusto por la decoración del Barroco, pero con más riqueza, sofisticación y elegancia. La burguesía ganó importancia y el arte se volvió más mundano, mostrando lujo y ostentación.
Las artes decorativas fueron muy importantes en el rococó. Un elemento clave fue la rocalla, que imitaba rocas y conchas, usada en arquitectura y jardinería. El interiorismo se desarrolló mucho, con énfasis en muebles, espejos, sedas y objetos de porcelana. La porcelana de Meissen y Sèvres fue muy popular, con delicados motivos orientales.
El vidrio también tuvo un gran auge, con Venecia y Bohemia como centros de producción. En España, se creó la Real Fábrica de Cristales de La Granja. El tapiz de Lyon y la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara en España (con diseños de Goya) fueron notables.
La orfebrería francesa destacó con artistas como Juste-Aurèle Meissonnier. En metalistería, las rejas de hierro de la plaza Stanislas en Nancy son famosas.
En ebanistería, el estilo Luis XV francés se caracterizó por muebles de líneas suaves y tamaño reducido, decorados con bronce y marqueterías. En el Reino Unido, Thomas Chippendale creó el «estilo Chippendale», que mezclaba elementos góticos, rococó y orientales.
En esta época, apareció la litografía, una nueva técnica de grabado sobre piedra. El grabado siguió siendo importante para ilustrar libros.
-
Cornucopia con espejo decorado, Real Fábrica de Cristales de La Granja
-
Escritorio Chippendale de madera pintada y dorada con motivos chinescos
-
Candelabro de Juste-Aurèle Meissonnier (1745), Metropolitan Museum, Nueva York
-
Plato de porcelana de Vincennes (1749-1753), Museo de las Artes Decorativas de París
-
Fuente de Anfítrite con rejería de Jean Lamour (1750-1758), plaza Stanislas, Nancy
-
Bureau du Roi, escritorio de Luis XV de Francia (1760), de Jean-François Oeben y Jean-Henri Riesener
-
Vista de Bermeo (c. 1783), según una pintura de Luis Paret, Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro
Neoclasicismo: Vuelta a la sencillez clásica

Después de la Revolución francesa, la burguesía impulsó un regreso a las formas clásicas, más puras y sencillas, en contraste con el lujo del Barroco y Rococó. Los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano también influyeron. Las artes decorativas volvieron a los temas clásicos (laurel, guirnaldas) y a colores más sobrios.
La escultura y pintura ornamentales en la arquitectura se volvieron más sobrias. Se popularizaron los papeles pintados para decorar paredes.

En cerámica, Josiah Wedgwood creó una loza de color crema muy exitosa e imitó motivos grecorromanos. La porcelana de Sèvres también imitó temas antiguos. En vidrio, la Vidriería Real de San Luis en Francia y la cristalería de Bohemia destacaron.
La orfebrería también adoptó formas más sencillas y temas clásicos. Se inventó el chapado de cobre con plata, haciendo la platería más accesible. En metalistería, las rejas de hierro fueron importantes.
La ebanistería regresó a formas clásicas, con diseñadores como Robert Adam en el Reino Unido. En Francia, el estilo Directorio trajo muebles más sobrios, y el estilo Imperio (de la época de Napoleón) se caracterizó por el lujo y los temas exóticos, especialmente egipcios.
En el tapiz, se pusieron de moda los retratos y las escenas históricas. Las telas estampadas también fueron populares. En el grabado, destacó Jean-Michel Moreau, que ilustró obras de Rousseau.
Arte contemporáneo: Diseño y nuevas tecnologías

A finales del siglo XVIII y principios del xix, la Revolución Industrial y el capitalismo cambiaron la sociedad. En el arte, los estilos empezaron a sucederse más rápido.
En esta época, nació el diseño moderno. La producción industrial masiva de objetos llevó a movimientos como el Arts & Crafts y el modernismo, que valoraron de nuevo el objeto como una obra única, aunque se fabricara industrialmente. La difusión del diseño se aceleró con los medios de comunicación de masas y las exposiciones universales.
Siglo XIX: Romanticismo e historicismo
Romanticismo: Valoración de lo popular
El romanticismo fue un movimiento de renovación que valoró la cultura popular y lo exótico. En Francia, se dieron los estilos Restauración y Luis Felipe. En el Reino Unido, el primer victoriano. En Alemania, el Biedermeier.
El estilo Restauración francés mantuvo el clasicismo, pero con líneas más pesadas. El mobiliario Luis Felipe fue más ostentoso. El estilo victoriano inglés tendió a una ornamentación más compleja.
En Alemania y Austria, el estilo Biedermeier (1820-1840) se inspiró en estilos anteriores, pero con un diseño de mobiliario más práctico y cómodo, usando maderas claras.
En España, los estilos fernandino e isabelino se dieron en el mobiliario, con influencias francesas e inglesas.
Historicismo: Imitación del pasado

La arquitectura historicista se basó en imitar estilos anteriores, como el neogótico o el neobarroco. Se buscaba la exactitud histórica en los detalles. El Victoria & Albert Museum de Londres se fundó para definir el diseño contemporáneo.
El pasado medieval fue una gran inspiración, como en la decoración del castillo de Neuschwanstein. El neogótico influyó en el mobiliario y la decoración arquitectónica, con formas macizas y verticales.
Diseñadores como Augustus Welby Northmore Pugin crearon muebles y joyas basados en modelos medievales.
A mediados de siglo, en el Reino Unido, hubo un resurgimiento del estilo Reina Ana, con reproducciones de muebles y platería.
Arts & Crafts: Valor del trabajo artesanal
A finales del siglo XIX, el movimiento británico Arts & Crafts (Artes y Oficios), impulsado por John Ruskin y William Morris, defendió el valor del trabajo artesanal. Creían que el arte debía ser útil y bello. Morris diseñó muebles sencillos y prácticos.
Charles Robert Ashbee organizó el movimiento, diseñando mobiliario y objetos de metal. El pintor Walter Crane defendió que el arte debía basarse en la artesanía.
Artistas como Arthur Heygate Mackmurdo crearon muebles con líneas y ángulos rectos. En Estados Unidos, este movimiento se llamó American Craftsman, con diseñadores como Gustav Stickley que crearon muebles sencillos y funcionales.
En general, estos artistas buscaron un estilo más sencillo y elegante. Aunque el movimiento se diluyó, su idea de valorar la artesanía influyó en el futuro diseño.
Modernismo: Unidad de las artes y la naturaleza
El modernismo surgió hacia 1880 y revitalizó las artes decorativas. Sus artistas buscaron la «unidad de las artes», valorando las propiedades de cada material y usando formas orgánicas inspiradas en la naturaleza. Los motivos ornamentales incluían flores, hojas, curvas sinuosas y figuras humanas. Se valoraba la asimetría, la originalidad y el trabajo artesanal.
Antoni Gaudí fue un arquitecto que diseñó muchos muebles para sus obras, como la Casa Vicens y la Casa Batlló. También hizo diseños de forja y usó la técnica del trencadís (mosaico con trozos de cerámica rota) en el Parque Güell.
Otros arquitectos como Victor Horta y Hector Guimard también diseñaron mobiliario y elementos decorativos. Guimard creó las famosas entradas del metro de París. Charles Rennie Mackintosh en Escocia diseñó desde muebles hasta cubiertos. Josef Hoffmann y Joseph Maria Olbrich en Austria apostaron por un estilo más funcional.

Artistas como Alfons Mucha y Koloman Moser diseñaron vestuario, joyas y muebles.
En vidrio, Émile Gallé y Louis Comfort Tiffany crearon piezas inspiradas en la naturaleza, con técnicas innovadoras. René Lalique se centró en frascos de perfume con diseños artísticos.
En orfebrería, Peter Carl Fabergé creó sus famosos «huevos de Pascua». René Lalique hizo joyas con formas ondulantes. Georg Jensen destacó en platería.
El mobiliario modernista se caracterizó por sus formas ondulantes y armoniosas. Diseñadores como Henry Van de Velde y Louis Majorelle fueron importantes. En cerámica, destacaron Auguste Delaherche y Lluís Bru. En tapicería, Hermann Obrist diseñó bordados de formas vegetales.
-
Vaso con lirios y margaritas (1896), de Émile Gallé, Petit Palais, París
-
Biscuits Lefèvre-Utile (1896), litografía de Alfons Mucha
-
Huevo de la Coronación imperial (1897), de Peter Carl Fabergé, Museo Fabergé, San Petersburgo
-
Tiara con forma de gallo (1897-1898), de René Lalique, Fundación Calouste Gulbenkian, Lisboa
-
Entrada a la estación de metro Abbesses en París (1900-1913), de Hector Guimard
-
Dragón de trencadís del parque Güell (1900-1903), de Antoni Gaudí
-
Libélula (1902), colgante y broche de esmalte, oro, rubí, ópalo y diamante, de Philippe Wolfers
Siglo XX: Diseño moderno y funcionalidad
En el siglo XX, las artes decorativas evolucionaron rápidamente con nuevos materiales y tecnologías. El diseño se convirtió en la base de la creación. La producción en serie llevó a un nuevo concepto de styling, enfocado en el aspecto comercial.
Técnicas tradicionales y nuevas expresiones
Las artes decorativas tradicionales continuaron, a menudo como artesanía, junto al nuevo diseño industrial. El mosaico tuvo un resurgimiento en Italia con Gino Severini.
En cerámica, se exploraron nuevas técnicas y materiales, con la colaboración de artistas como Pablo Picasso y Joan Miró. Este último, junto a Josep Llorens i Artigas, realizó grandes murales cerámicos.
Las vidrieras usaron nuevas técnicas y materiales, como el cemento armado y el plástico. Las representaciones variaron de temas figurativos a la abstracción.
En cristalería, el vidrio de Murano y Bohemia siguió siendo importante. En Finlandia, Tapio Wirkkala fabricó vidrios con burbujas.
En orfebrería, el diamante y las piedras preciosas fueron muy usadas. Las nuevas tendencias buscaron formas sobrias y geométricas. Artistas como Salvador Dalí también diseñaron joyas.
El mobiliario se volvió más funcional, usando nuevos materiales como el acero, el aluminio y el plástico. La famosa silla roja y azul de Gerrit Thomas Rietveld es un ejemplo de diseño innovador. La madera fue revalorizada en los países nórdicos. Salvador Dalí también diseñó muebles, como el Mae West Lips Sofa.
En hierro forjado, Raymond Subes introdujo técnicas modernas, combinando metales.
La tapicería se acercó a la pintura, con obras de artistas como Pablo Picasso y Joan Miró llevadas al telar. Jean Lurçat renovó el tapiz, devolviéndole su relación con la arquitectura. Se incorporaron nuevos materiales como el nailon.
El grabado fue practicado por muchos pintores, como Pablo Picasso y Andy Warhol. Se desarrollaron nuevas técnicas como la serigrafía.
Art déco: Lujo y geometría

El art déco surgió en 1925, después de la Primera Guerra Mundial, como sucesor del modernismo. Fue una revolución para el interiorismo y las artes gráficas. Se caracterizó por las líneas curvas y simétricas en gráficos, y formas cuadradas y geométricas en mobiliario. Era un estilo lujoso y ostentoso, dirigido a la burguesía. Destacó en la ilustración publicitaria y el cartelismo.
El mobiliario fue uno de los campos más importantes, con diseñadores como Jacques Émile Ruhlmann, que creaba piezas elegantes con materiales costosos como el ébano y el marfil.
En orfebrería, destacaron René Lalique y Jean Puiforcat. En metalistería, Jean Dunand hizo piezas de metal y laca con diseños geométricos. En vidrio, Maurice Marinot creó cuencos y frascos con formas escultóricas.
Este estilo también floreció en Estados Unidos, con diseñadores como Donald Deskey, que usó nuevos materiales como la fórmica y el cromo.
Bauhaus: Diseño funcional y racional

La Escuela de la Bauhaus fue muy innovadora. Introdujo un concepto de diseño más racional y funcional, adaptado a las necesidades de la gente. Buscaba romper las barreras entre arte y artesanía, apostando por la producción industrial. Fue fundada en 1919 por Walter Gropius.
Su diseño se basaba en la simplicidad, la abstracción geométrica y el uso de colores primarios y nuevas tecnologías. Ejemplos son el mobiliario de acero tubular de Marcel Breuer y la silla Barcelona de Ludwig Mies van der Rohe.
Diseño industrial: Producción en serie y funcionalidad
En el siglo XX, el diseño industrial llevó el interiorismo a la creación intelectual y el diseño funcional. Se experimentó con nuevos materiales como el plástico y la fibra de vidrio. El diseño industrial se refiere a productos hechos para ser fabricados en serie.
Se basa en el funcionalismo, que dice que un objeto es bello si cumple su función y se hace con pocos materiales. Arquitectos como Louis Sullivan y Otto Wagner fueron precursores de esta idea. La Bauhaus llevó el diseño industrial al ámbito académico.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el diseño industrial se desarrolló en el Reino Unido y Estados Unidos. En Europa, hubo dos corrientes principales: la escandinava (con diseñadores como Arne Jacobsen y Alvar Aalto), que usaba formas naturales y materiales sencillos; y la italiana (con Ettore Sottsass y Joe Colombo), más atrevida y con colores vivos.
En España, Barcelona fue un centro importante de diseño industrial, con la fundación del FAD (Fomento de las Artes Decorativas).
-
Sillón de Le Corbusier, Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand (1928)
-
Silla Paimio, de Alvar Aalto (1929-1933)
-
Silla Útero (1947-1948), de Eero Saarinen, Museo Brooklyn
-
Sillón (1940), de Frank Lloyd Wright, Nelson-Atkins Museum of Art, Kansas City (Misuri)
-
Coconut Chair (1958), de George Nelson, Brooklyn Museum, Nueva York
-
12.º Triennale de Milán (1960), muebles para interiores diseñados por Ettore Sottsass
Nuevas tendencias: Experimentación y mezcla de estilos

Desde la Segunda Guerra Mundial, las artes decorativas y el diseño industrial han convivido con nuevas corrientes artísticas. El pop art, por ejemplo, se inspiró en la publicidad y el cómic, y se manifestó en el diseño de muebles como la silla inflable Blow.
El arte abstracto orgánico se interesó por el diseño, usando formas redondeadas inspiradas en la naturaleza. Isamu Noguchi creó muebles y lámparas con una concepción escultórica.
En Italia, el estilo Neoliberty (1950-1960) se inspiró en el modernismo y el pop art. También surgió el techno-chic, un estilo lujoso con materiales como el cuero y el cromo.
Entre los años 1960 y 1970, el «antidiseño» rechazó los principios del diseño funcional, buscando inspiración en el pop art y el kitsch.
Desde 1975, el arte posmoderno ha predominado. Este movimiento mezcla estilos tradicionales de forma libre, experimentando con texturas y colores. Diseñadores como Ettore Sottsass y Philippe Starck han sido importantes.
Siglo XXI: Eclecticismo y sostenibilidad

El nuevo milenio ha continuado con la evolución del diseño industrial y la pervivencia de las técnicas tradicionales. El eclecticismo (mezcla de estilos) y la búsqueda de la sencillez y el confort son tendencias clave. El interiorismo se ha preocupado más por la sostenibilidad y el uso de nuevas tecnologías. Empresas como Ikea han popularizado el mobiliario automontable. Diseñadores como Ron Arad y Andrée Putman han destacado.
Arte no occidental: Diversidad cultural y artística
África: Magia y ritual
El arte africano tiene un fuerte carácter mágico-religioso, usado en ritos y ceremonias. Las artes decorativas se han manifestado en cerámica, joyería, tejidos y objetos de metalurgia.
En la región sudanesa, destacan las urnas funerarias y joyas de bronce. El arte de la madera fue practicado por los dogon y senufo, creando taburetes con figuras humanas.
En la región guineana, se hicieron interesantes obras de cerámica y orfebrería, especialmente por las tribus ashanti, con máscaras funerarias de oro y anillos. También trabajaban el hierro, cobre y bronce. La madera se usó para todo tipo de objetos y mobiliario, como tronos rituales.
En el área congoleña, se practicó la metalistería, con jarros de forma globular. El trabajo de la madera fue importante para máscaras, tambores y asientos. El tejido Kuba es famoso por su «terciopelo de Kasai».
Oceanía: Islas y tradiciones

El arte oceánico está marcado por la diversidad de sus islas. La primera cultura, la lapita, se caracterizó por su cerámica decorada.
Cada región desarrolló sus propias formas de arte:
- En Nueva Guinea, se hacía cerámica con espirales y mosaicos de plumas.
- En las islas Salomón, pendientes de concha y maderas talladas.
- En Nueva Zelanda, el uso de espirales y el horror vacui en maderas talladas y pendientes de jade llamados hei tiki.
- En las islas Samoa, tejidos de corteza vegetal (tapa) decorados.
- En las islas Hawái, cuencos de madera y vestidos adornados con plumas.
James Cook reunió muchas obras de arte oceánico en sus viajes.
Arte precolombino: Riqueza de culturas
El arte precolombino es el producido en el continente americano antes de la llegada de Cristóbal Colón. Culturas como los mayas, aztecas y incas trabajaron la piedra con fines ornamentales, como en los templos toltecas y mixtecas. También trabajaron piedras preciosas como turquesa, jade y ónice.
La cerámica fue una de sus principales manifestaciones, hecha sin torno. Presenta diversas formas y decoraciones, por incisión, estampado o pintura. Las mejores obras son del Perú, de culturas como Chavín y mochicas.
La orfebrería tuvo gran importancia, especialmente en Perú, donde se trabajaba el oro y la plata. Dominaban técnicas como el repujado y el cincelado. En México, se encontró un tesoro con un pectoral de oro del dios Mictlantecuhtli. En Colombia, la cultura quimbaya destacó por sus pectorales antropomorfos y figuras zoomorfas.

En Perú, la industria textil fue notable, con tejidos de lana de guanaco y alpaca adornados con escenas mitológicas. También se hacían tapices y bordados. Las obras de plumería, especialmente entre los olmecas, mayas y aztecas, eran mosaicos de plumas.
En América del Norte, las tribus nómadas creaban arte con pieles, fibras vegetales y plumas. La cerámica se desarrolló en el suroeste americano, con cuencos decorados con pájaros y humanos.
Asia: Tradición y simbolismo
China: Cerámica, jade y laca
El arte chino ha tenido una evolución uniforme, con un trasfondo cultural y estético común. Tiene una importante carga religiosa y de conexión con la naturaleza. Los chinos valoraban por igual la caligrafía, la cerámica, la seda o la porcelana, que la arquitectura o la pintura. Las artes decorativas chinas se caracterizan por el colorido, el trabajo bien hecho, el sentido del ritmo y la estilización. Los motivos suelen ser simbólicos: cielo, tierra, dragones, fénix, flores. Las manufacturas chinas influyeron en la decoración europea.
Una de las principales expresiones es la cerámica. Los primeros vestigios son del Neolítico. En la dinastía Han, se usaba cerámica esmaltada. En el período Tang, surgió un tipo de porcelana blanca y gruesa. La dinastía Ming vio un renacimiento de la cerámica, con porcelana blanca translúcida y colores vivos. La dinastía Qing continuó la producción abundante.
El trabajo del jade es muy importante en China desde hace miles de años. Se usaba para objetos rituales y ornamentos.
La orfebrería china es escasa, pero en la dinastía Tang, recibió influencia de Oriente Próximo. El trabajo del bronce fue notable desde el 1700 a. C., con vasijas y armas decoradas.
El mobiliario chino es de diseño sencillo y rectangular. En las dinastías Ming y Qing, se usaron maderas preciosas como el sándalo.
Otro gran exponente es la laca, que se remonta a miles de años. Se hacían lacados de muchos colores, a menudo con incrustaciones de nácar o metal.
El arte textil destaca por la seda, descubierta en China hace mucho tiempo. Se exportaba por la ruta de la seda. Se usaban diversas técnicas como el damasco y el bordado, con decoraciones de dragones y motivos vegetales.
-
Vaso de cerámica Zhou, siglos iv-iii a. C.
-
Describiendo la doctrina bajo un árbol, pintura sobre seda (siglo VIII), British Museum
-
Celadón de la dinastía Song (siglo XIII), colección Nantoyōsō, Japón
-
Jue dorado de la dinastía Ming (1411-1441)
-
Caja de laca con incrustaciones de nácar, dinastía Ming
-
Cuenco de cloisonné, dinastía Ming
-
Túnica imperial de la dinastía Qing
Japón: Austeridad y naturaleza
El arte japonés ha recibido influencias de China y Corea, pero también tiene su propia identidad. Gran parte de su arte es religioso y muestra un profundo amor por la naturaleza. A veces, esto se traduce en una decoración austera.
En Japón, se produjo la cerámica más antigua del mundo. En el período Kofun, apareció el trabajo en torno. La ceremonia del té impulsó un gran auge de la cerámica, con cuencos y jarros especiales. En el período Edo, se produjeron las primeras porcelanas, como la Arita.
En orfebrería, los japoneses usaron oro y plata para dorar el bronce. Destacaron en el trabajo del bronce para campanas y espejos. El trabajo del hierro se centró en armas, como las espadas katana, muy elaboradas.
La madera se usó poco para muebles, ya que la tradición japonesa es sentarse en esteras. Sin embargo, los biombos (mamparas decoradas) eran muy importantes. El arte japonés destacó en la laca, con objetos como armarios y cajas decorados con gran finura.
En arte textil, la seda fue muy importante, especialmente para el kimono. Los abanicos también se decoraban con pinturas y poemas.
-
Recipiente de terracota del período Jōmon (hacia 3000-2000 a. C.)
-
Vaso Yayoi (c. siglos i-iii), Museo Nacional de Tokio
-
Vasija negra chawan estilo raku utilizada para té grueso (siglo XVI), Museo Nacional de Tokio
-
Incensario de cerámica esmaltada con decoración de flores, hierbas y mariposas, de Honami Kōetsu (siglo XVII), Museo Metropolitano de Arte
-
Tarro de té de Nonomura Ninsei (c. 1660-1670)
-
Kimono Furisode
Corea: Maestría en cerámica
El arte coreano ha recibido influencia china, pero también ha desarrollado su propio estilo. Su mejor contribución a las artes decorativas ha sido en la cerámica. La mejor producción fue durante la dinastía Koryo, con obras muy refinadas como los celadones. Se inventó una técnica de incrustación llamada punch'ong. Durante la dinastía Joseon, se inició la producción de porcelana.
En orfebrería, hubo una gran producción de piezas de oro, como coronas, pendientes y cinturones. También trabajaron el bronce para estatuillas budistas y campanas.
Sudeste asiático: Influencias y textiles
En el sudeste asiático, el arte estuvo influenciado por el hinduismo, el budismo y el islamismo.
- Arte indonesio: Destacan los bajorrelieves en la decoración arquitectónica, como en el templo de Borobudur. En metalistería, los puñales kris son famosos. La principal manifestación de las artes decorativas indonesias es el textil, donde se inventó el batik y el ikat. También son notables las marionetas wayang.
- Arte thai: La cerámica fue inicialmente monocroma y luego policroma. Destacó la orfebrería, con adornos de Buda.
- Arte jemer: Su principal manifestación es el conjunto de Angkor Wat, con decoración esculpida. También se hicieron objetos de bronce y la tapicería con el sampot.
- Arte cham: En Vietnam, destacó la cerámica, con influencia china pero con personalidad propia.
- Arte birmano: Con influencia china y budista. Destacaron en orfebrería por la abundancia de oro y piedras preciosas. También son notables los recipientes esmaltados y las tallas de madera.
-
Cerámica de Ban Chiang, Tailandia (2300 a. C.), Museum für Indische Kunst, Dahlem (Berlín)
-
Jarra con forma de elefante, Camboya (siglos xi-xii), Art Gallery of New South Wales
-
Matraz de peregrino de Vietnam (siglo XV), gres con vidriera azul, Honolulu Academy of Arts
-
Porcelana de Bencharong, Tailandia (siglo XIX), Jim Thompson Museum, Bangkok
-
Paño del altar de batik de Peranakan, Indonesia (finales del siglo XIX)
-
Contenedor de nueces, oro con rubíes y esmeraldas, Mandalay (Birmania, siglo XIX), Victoria & Albert Museum, Londres
-
Marionetas wayang golek de Java (Indonesia), Asian Art Museum, San Francisco (California)
-
Bailarina jemer vestida con un sampot
India: Joyas y textiles

El arte indio tiene un carácter principalmente religioso. La India no ha tenido tanta producción de artes decorativas como China o Japón, en parte por su historia y por el clima.
La cerámica es de poca importancia, principalmente utensilios utilitarios. Destacan los vasos pintados de la cultura del Indo.
La orfebrería fue más destacada, con collares y brazaletes de oro y perlas. Las joyas se usaban mucho porque se creía que protegían de los malos espíritus. También se hacían objetos domésticos de metales preciosos. El jade indio solía llevar incrustaciones de esmalte o piedras preciosas.
El bronce se trabajó desde la cultura del Indo. El acero se usó para armas.
La madera se usó poco para muebles, siendo más comunes las esteras. En la época mogol, la madera se usó en puertas y paneles calados. También se practicó el trabajo del marfil para cofres y asientos.
En cuanto al tejido, se trabajó la lana y el algodón para vestidos y tapices. La seda se importaba de China. Los tejidos se teñían con técnicas como el batik.
La miniatura mogol se desarrolló en libros lujosamente decorados. Se dibujaba sobre papel y se aplicaba pintura con pigmentos vegetales o minerales.
Arte islámico: Geometría y caligrafía
Con la Hégira de Mahoma, surgió el islamismo, que se extendió rápidamente. El arte islámico es un reflejo de la diversidad de pueblos y culturas que lo adoptaron.
Las artes decorativas tuvieron un gran desarrollo en el arte islámico debido a la prohibición de representar seres vivos. Se usaban materiales modestos y se buscaban efectos de brillo y reflejos de luz. Los motivos decorativos se centran en la geometría, la vegetación (arabesco) y la epigrafía (escritura, especialmente versos del corán). Estos motivos se repiten de forma rítmica y simétrica.
En arquitectura, el estuco se usó mucho, alcanzando gran perfección.
La cerámica heredó el ladrillo esmaltado y recibió influencia china. Se impulsó una cerámica monocroma y brillante con reflejos metálicos. La azulejería se usó mucho en las mezquitas. En al-Ándalus, la loza fina de reflejo metálico fue de gran calidad.
El vidrio islámico fue de mucha mayor calidad que el europeo medieval, con vasos, copas y frascos translúcidos o esmaltados.

La orfebrería fue escasa, principalmente sortijas y pendientes. La metalistería se dio en cobre y bronce para lámparas, vasos y espejos.
El mobiliario era escaso, ya que preferían las alfombras. La mayoría de los muebles eran para el ámbito religioso. También se trabajó el marfil para cofres y urnas.
El arte textil fue muy importante, heredero del arte bizantino y sasánida. Desarrollaron técnicas como el damasco y el terciopelo. Hacían vestidos, alfombras y tapices con decoraciones geométricas o vegetales. La corioplastia (trabajo del cuero) fue notable en Córdoba, con el cordobán.
-
Colgante en forma de media luna con pájaros enfrentados, oro, esmalte cloisonné, turquesa y filigrana (siglo XI)
-
Aspersorio de vidrio soplado ayúbida (siglos xii-xiii), Museo del Louvre, París
-
Tiesto de las aves, Siria (principios del siglo XIII), Museo del Louvre, París
-
Azulejo esmaltado del camello, Irán (siglo XIV), Museo del Louvre, París
-
Plato mudéjar del siglo XV, Burrell Collection, Glasgow
-
Silla persa del siglo XIX, Doris Duke Foundation, Diamond Head (Hawái)
-
Alfombra persa de seda, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York
Galería de imágenes
-
Interior de estilo modernista de la casa Vicens (Barcelona, 1883-1888), de Antoni Gaudí
Véase también
- Historia del arte
- Teoría del arte
- Artesanía
- Museos de artes decorativas
- Artes decorativas del Museo del Prado
- Historia del grabado