Cerámica andalusí para niños
La cerámica andalusí o cerámica hispanomusulmana se refiere a los objetos de alfarería y cerámica que se hicieron en al-Ándalus (la península ibérica) entre los siglos VIII y XV. Esta cerámica se distingue por sus formas elegantes, el uso de vidriado (una capa brillante), los azulejos decorados y los esmaltes de colores. Fue muy innovadora en Europa, introduciendo técnicas como los reflejos metálicos y la cuerda seca.
Contenido
¿Cómo se desarrolló la cerámica andalusí?
Cuando los pueblos árabes llegaron a la península ibérica, las técnicas de alfarería que ya existían (de origen romano, fenicio y tartésico) se mezclaron con las de los pueblos bereberes y otras culturas de Oriente, como Irak, Persia e incluso China.
Los inicios: el periodo paleoandalusí
El periodo inicial, llamado paleoandalusí, abarca desde el siglo VIII hasta finales del siglo IX, durante el emirato Omeya. En esta época, la cerámica mejoró mucho en formas y técnicas. Este desarrollo fue impulsado por el crecimiento de las ciudades y la formación del califato. Un ejemplo importante de esta época son las lozas decoradas de Medina Elvira y Medina Azahara, que se usaban para servir la comida.
La profesionalización de los talleres
Los talleres de cerámica se hicieron más profesionales, reemplazando la producción casera. La forma de las piezas variaba según la región. En la zona del Mediterráneo, se usaban formas rectas para los utensilios de cocina, mientras que en el norte de la península se seguían usando formas curvas.
Poco a poco, se empezaron a usar pastas de arcilla específicas para cada tipo de recipiente. Por ejemplo, la alfarería de fuego usaba pastas con materiales que ayudaban a soportar el calor, y otras pastas más finas se usaban para objetos decorativos.
La primera gran innovación llegó a finales del siglo X con la técnica de la cuerda seca. Esta técnica consistía en separar los esmaltes de colores con un "cordón" especial para que no se mezclaran al cocer la pieza.
¿De dónde obtenemos información sobre la cerámica andalusí?
Las fuentes antiguas nos ayudan a entender la terminología de la cerámica de esa época. Dos documentos notariales del siglo XI, escritos por el experto valenciano al Buntî y el toledano Ibn Muguith, son muy importantes para conocer los términos que se usaban.
Escritos y referencias históricas
Aunque no hay muchos libros dedicados solo a la cerámica de ese tiempo (quizás los alfareros querían guardar sus secretos), sí existen algunas menciones en otros escritos:
- El tratado de mineralogía de al-Biruni (1035) menciona recetas de esmalte, aunque no especifica si eran para cerámica.
- El Livre des joyaux (1196), de un autor anónimo de Jorasán, describe la técnica del lustre metálico.
- En un manuscrito de 1154, el geógrafo al-Idrisi dice que en Calatayud se hacía cerámica dorada que se vendía en países lejanos.
- Ibn Said al-Magribi (1213-1286) escribió que en Murcia, Málaga y Almería se fabricaba "vidrio de calidad y una cerámica vidriada dorada".
- Ab'l Qâsim Kâshâni, en su tratado de cerámica, explica la técnica del lustre iraní, que usaba láminas muy finas de oro puro.
Técnicas de decoración en la cerámica andalusí
Cuerda seca: colores separados
La cuerda seca es una técnica que se usó desde la época omeya y se desarrolló completamente en al-Ándalus en el siglo X. Para separar los colores en los diseños, se usaban líneas hechas con una mezcla especial de aceite de linaza, manganeso y grasa. Esto evitaba que los colores se mezclaran durante la cocción. Puedes ver ejemplos de cuerda seca en la arquitectura, como en la Zawiyya de Sidi Qasim Jelizi en Túnez.
Verde y manganeso: contrastes llamativos

La cerámica verde y manganeso, también conocida como verde morada o loza de Elvira, se caracteriza por el fuerte contraste entre el color negro-morado del manganeso y el verde del cobre, sobre una base de arcilla blanca. Esta técnica se desarrolló durante el emirato independiente y, sobre todo, en el califato (siglo X). Su centro principal fue la ciudad palatina de Medina Azahara, en Córdoba.
Loza dorada: el brillo del metal
Los jarrones conocidos como vasos nazaríes o jarrones de la Alhambra son la máxima expresión de la cerámica de reflejos metálicos. Esta técnica se originó en Egipto y Siria y se usó entre los siglos XIII y XV. También se hicieron grandes azulejos con esta técnica para decorar edificios.
Esgrafiado: dibujos grabados
En la Hispania musulmana, la técnica del esgrafiado se usó en muchos tipos de arte y artesanía. En la arquitectura, destacan los diseños geométricos repetitivos de la Alhambra de Granada.
En la vajilla de uso diario, el esgrafiado se aplicó especialmente en la serie verde y manganeso. Los diseños se lograban extendiendo una capa de óxido de manganeso sobre la loza blanca, y luego se grababa el dibujo. Esta técnica, que usa pastas de arcilla de buena calidad y diseños geométricos o caligráficos, todavía se usa en la cerámica del Magreb.
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Esgrafiado en una pieza de loza verde y manganeso, en el museo arqueológico de la Alcazaba de Málaga.
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Ejemplos de esgrafiados en varias piezas del periodo romano en la península ibérica. Museo del Teatro Romano de Cartagena.
¿Qué tipos de hornos se usaban?
Para cocer la cerámica, se utilizaban diferentes tipos de hornos:
- Horno de cúpula abierta: Se cerraba con piezas de cerámica ya cocidas para que el calor se distribuyera de manera más uniforme. A esta operación se le llama "encascado" en algunos lugares.
- Horno de barras: En este horno se usaban barras cilíndricas de arcilla, llamadas barras de ahornar, que eran gruesas y se podían incrustar en huecos especiales en las paredes del horno. Esta técnica se exportó y se usó por un tiempo en México. También se ha encontrado un horno similar en Marsella, parecido a los de Samarcanda.
Véase también
En inglés: Hispano-Moresque ware Facts for Kids