Imperio romano para niños

Datos para niños Imperio romano Imperium Romanum Senatus Populusque Romanus
Imperio
27 a. C.-476/1453
Estandarte Escudo
Lema: SPQR (en latín: «El Senado y el Pueblo Romano»)
El Imperio romano en el año 117, cuando alcanzó su máxima extensión, bajo el gobierno de Trajano.
Coordenadas	42°N 14°E / 42, 14
Capital	Roma (27 a. C.-286) Milán (286-402) Rávena (402-476) Nicomedia (286-330) Constantinopla (330-1204, 1261-1453)
Entidad	Imperio
Idioma oficial	Latín, griego
• Otros idiomas	Véase Lenguas del Imperio romano
Superficie hist.
• 27 a. C.	2 750 000 km²
• 117	5 000 000 km²
• 395	4 400 000 km²
Población hist.
• 14 est.	56 800 000 hab.
• 117 est.	88 000 000 hab.
Religión	Politeísmo romano (27 a.C.-270 d.C.) Monismo solar (270-380) Cristianismo (380-1453)
Moneda	Denario, sestercio, sólido bizantino
Período histórico	Edad Antigua y Media
• 16 de enero de 27 a. C.	El Senado proclama a Octavio como Augusto
• 1 de abril de 286	Primera división del Imperio
• 17 de enero de 395	División final entre Occidente y Oriente
• 4 de septiembre de 476	Caída de Occidente
• 29 de mayo de 1453	Caída de Oriente
Forma de gobierno	Autocracia
Emperador • 27 a. C.-14 d. C. • 1449-1453	Augusto Constantino XI
Cónsul • 27 a. C. • 886 d. C.	Augusto, Agripa León VI el Sabio
Legislatura	Senado romano Senado bizantino
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El Imperio Romano fue una fase de la civilización romana después de la República, destacada por un gobierno autocrático. En su apogeo, abarcaba desde el océano Atlántico hasta el mar Caspio y desde el desierto del Sahara hasta los ríos Rin y Danubio. Durante siglos, Roma expandió su dominio desde Italia, enfrentándose a rivalidades como Cartago y conquistando vastas regiones. Personajes como Julio César y Augusto marcaron su transición hacia un sistema imperial. La Pax Romana trajo estabilidad y prosperidad, pero la Crisis del siglo III y divisiones internas debilitaron el imperio. La caída del Imperio Romano de Occidente en el 476 marcó el inicio de la Edad Media, aunque su legado perdura en Europa y el mundo.

Historia

La expansión romana comenzó en el siglo VI a.C. durante la fundación de la república, pero su anexión de provincias fuera de Italia no ocurrió hasta el siglo III a.C. A pesar de su sistema republicano, Roma ya era un "imperio" en ese entonces. La transición de la República al Imperio se consolidó con Augusto, el primer emperador romano, quien estableció el Principado en el 27 a.C. Durante su gobierno, Roma experimentó un período de estabilidad, la Pax Romana. Las dinastías posteriores como la Julio-Claudia y la Severa enfrentaron desafíos, incluida la crisis del siglo III, marcando la transición hacia la Antigüedad Tardía.

Maqueta de Roma durante el reinado de Constantino (306-337).

La transición del Principado al Dominado ocurrió bajo el gobierno de Diocleciano (r. 284-305). Adoptó el título de dominus y marcó un cambio hacia una monarquía absoluta. Aunque enfrentó desafíos como la persecución del cristianismo, su gobierno evitó el colapso del imperio. Estableció una tetrarquía dividiendo el imperio en cuatro regiones, cada una gobernada por un emperador. En el 313, la tetrarquía colapsó, dando paso a una serie de guerras civiles. Constantino I emergió como único emperador y estableció Constantinopla como la nueva capital del Imperio de Oriente. La fragmentación aumentó con las migraciones, culminando en la caída del Imperio romano de Occidente en el 476.

Idioma

Inscripción bilingüe en latín y en púnico en el teatro Leptis Magna situado en la provincia de África. Si bien el latín es la lengua franca de los negocios y aquella en la que se redactaron los documentos oficiales del imperio, convivió con una gran diversidad de lenguas locales como el galo, el arameo y el copto.

Los romanos hablaban principalmente latín, un idioma que era clave para la unidad y tradiciones romanas, como resaltó Virgilio. Aunque el latín era importante en la administración y el ejército, no se impuso a los pueblos conquistados. Los romanos respetaron los idiomas locales y gradualmente introdujeron el latín. En el este, el griego se convirtió en el idioma común, mientras que en Occidente, el latín vulgar reemplazó a otros idiomas. Aunque los emperadores alentaron el latín, el griego era usado por la élite cultural. En el Imperio Oriental, las leyes se traducían del latín al griego. Se usaban intérpretes para los muchos idiomas locales, pero el latín prevalecía en la escritura oficial, afectando la continuidad de otros idiomas.

Ejército romano

El mando supremo del ejército romano estaba en manos del Emperador, con gobernadores provinciales encargados del mando en las provincias, sujetos al Emperador. El número de legiones variaba, con un máximo cercano a treinta. Inicialmente reclutadas entre ciudadanos romanos, las legiones luego se reclutaron en las provincias donde estaban estacionadas y eventualmente se recurrió a mercenarios. La profesionalización del ejército trajo ascensos basados en méritos, favores o dinero, y los soldados podían servir durante décadas antes de recibir beneficios como la ciudadanía.

Los campamentos militares evolucionaron en complejas estructuras urbanas con murallas, torres, y áreas residenciales. Las legiones consistían en cohortes y centurias, con diferentes tipos especializados. Los altos rangos incluían legados, tribunos y centuriones, con una estructura organizativa detallada.

La Armada romana, aunque crucial para la expansión inicial, nunca alcanzó el prestigio de las legiones. Durante la República, desempeñó un papel vital en la expansión y control del Mediterráneo, pero su importancia disminuyó en el Imperio. La Armada se enfrentó a desafíos durante las invasiones bárbaras y contribuyó a la defensa del imperio, aunque su papel se redujo con el tiempo. Con el colapso del Imperio Romano de Occidente, la armada romana cesó, mientras que la del Imperio romano de Oriente se convirtió en la Armada Bizantina.

Economía

1 aúreo de oro = 25 denarios 1 denario de plata = 4 sestercios 1 sestercio de latón = 4 ases 1 dupondius de bronce = 2 ases 1 as de bronce = 4 cuadrantes

La economía del Imperio Romano se basaba en regiones interconectadas, donde el Estado regulaba el comercio para obtener ingresos. La expansión territorial permitió producir más alimentos y especializarse en diferentes trabajos, especialmente en el norte de África. Algunas ciudades se destacaban por ciertas industrias o comercios. La construcción en las ciudades indicaba una economía avanzada. Documentos antiguos muestran sistemas contables complejos, sugiriendo una economía con mucho dinero en circulación.

Las carreteras conectaban las regiones, facilitando el comercio. Aunque la economía no era como la moderna, creció más que en tiempos anteriores.

En cuanto a la moneda, el Imperio usaba el sestercio y el denario como monedas principales. Los lingotes no eran moneda. No tenían un banco central y la regulación bancaria era mínima. Los banqueros comerciales manejaban depósitos y hacían préstamos.

Durante crisis económicas, los emperadores devaluaban la moneda para pagar a los soldados, lo que provocaba inflación y pérdida de confianza en el dinero emitido por el gobierno. Aunque se implementaron reformas, el mercado crediticio nunca se recuperó por completo.

Transporte y comunicaciones

Calzada romana en la entrada de la ciudad de Gerasa.

Los romanos preferían transportar cosas por agua, usando barcos en el mar y en los ríos como el Guadalquivir, el Ebro, el Ródano, el Rin, el Tíber y el Nilo. En tierra, tenían una red de caminos llamada calzadas romanas. Para administrar las comunidades locales, llevaban impuestos en especie, lo que requería que funcionarios y suministros viajaran a menudo. Crearon la primera calzada, la Vía Apia, para conectar Roma con Capua en el año 312 AC. A medida que expandían el imperio, construían más caminos. Llegaron a tener 400,000 km de caminos, 80,500 de ellos pavimentados.

Cada ciertas millas, había estaciones de servicio llamadas mansiones, donde los funcionarios podían descansar. Estas mansiones tenían empleados como conductores, secretarios, herreros y veterinarios. Algunas se convirtieron en pequeñas ciudades o almacenes. Además de las mansiones, había tabernas que ofrecían alojamiento y comida para los animales. Los mensajeros podían tardar hasta nueve días en viajar de Roma a Mogontiacum, en Germania Superior. Los caminos estaban marcados por piedras llamadas miliarios cada cierta distancia.

Sociedad

Banquete entre generaciones, representado en una pintura mural de Pompeya, siglo I, hoy en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

El Imperio romano era una mezcla de muchas culturas diferentes, pero lograba unirse bajo una identidad común. Construyeron monumentos y espacios públicos como foros, anfiteatros, circos y termas para crear un sentido de "romanidad". Aunque tenían un sistema de jerarquías, no se parecía mucho al concepto moderno de "clase social".

Después de unas décadas de guerras civiles, la sociedad romana cambió mucho. La gente podía moverse hacia arriba o hacia abajo en la sociedad más fácilmente que en otras antiguas. Las mujeres y los esclavos tenían más oportunidades que antes. Había muchas asociaciones voluntarias y hermandades para diferentes propósitos, como grupos religiosos, gremios comerciales y clubes gastronómicos.

En cuanto a la ciudadanía, en el pasado, solo unos pocos hombres tenían todos los derechos, pero con el tiempo, más personas se convirtieron en ciudadanos. En el año 212, el emperador Caracalla extendió la ciudadanía a todos en el imperio.

La esclavitud era una parte importante de la sociedad romana. Los esclavos hacían muchos trabajos diferentes y, aunque disminuyó con el tiempo, seguía siendo común hasta el siglo V d.C. No estaba basada en la discriminación racial y los esclavos podían ganar su libertad y convertirse en ciudadanos, aunque tenían restricciones en cuanto a qué trabajos podían hacer y con quién podían casarse.

La élite de la sociedad romana estaba formada por dos órdenes aristocráticas: los patricios (imagen) y los équites. Para ejercer cargos políticos y administrativos era necesario pertenecer a una orden.

En el Imperio Romano, una "orden" era como una clase aristocrática. Los censos se usaban para determinar a qué orden pertenecía una persona. Las dos órdenes más altas en Roma eran la senatorial y la ecuestre. Fuera de Roma, los decuriones representaban a la aristocracia local.

Ser senador no era algo que se elegía, sino que se ingresaba después de haber sido magistrado y tener cierta riqueza. No todos los que calificaban querían ser senadores, y a menudo los emperadores llenaban los puestos vacantes. Los hijos de senadores también pertenecían a esta orden, pero tenían que ganarse su lugar por mérito propio.

El cargo de senador era el más alto y el resultado de una carrera política. Sin embargo, los ecuestres a menudo tenían más riqueza y poder. Para entrar en la orden ecuestre, necesitabas cierta riqueza y al menos tres generaciones de nacimiento libre.

La movilidad social era posible en el Imperio, y las órdenes incluían a personas de provincias. La aristocracia romana se basaba en la competencia y no en la herencia de títulos o tierras.

Las mujeres romanas tenían más independencia que en otras culturas antiguas. Podían poseer propiedades y hacer negocios. El matrimonio romano cambiaba con el tiempo, y las mujeres mantenían sus propiedades incluso después de casarse. Aunque estaban bajo la autoridad de su padre al principio, ganaban más independencia después de su muerte.

Religión

Panteón de Agripa, templo de todos los dioses, en Roma

La transición de la República Romana al Imperio vio cambios significativos en la religión. El emperador Augusto lideró reformas que cambiaron el enfoque de la religión estatal hacia el apoyo al bienestar del emperador, fomentando un culto a su personalidad. El culto imperial, influenciado por la religión helenística, se convirtió en una herramienta clave para afirmar la autoridad romana en las provincias, promoviendo lealtad y unidad cultural. La religión romana en sí era práctica y contractual, enfatizando rituales y sacrificios sobre la fe abstracta, con reverencia por una multitud de dioses e incorporación de deidades locales de regiones conquistadas. Junto con las prácticas tradicionales, las religiones misteriosas que ofrecían salvación después de la muerte ganaron popularidad, aunque a veces fueron recibidas con sospecha y supresión. A medida que el imperio declinaba, surgió el concepto de monoteísmo solar, que veía al Sol como la deidad original, allanando el camino para el eventual surgimiento del cristianismo, en contraposición a la creencia de que fue impuesto por la fuerza.

Esta estela funeraria del siglo III se encuentra entre las inscripciones cristianas más antiguas, escritas simultáneamente en griego y latín. La abreviatura «DM» en la parte superior se refiere a los Di Manes, los tradicionales espíritus romanos de la muerte, pero va también acompañada del símbolo cristiano.

El judaísmo, con su creencia en un solo Dios, no encajaba bien con la política romana de aceptar diversas religiones. Las tensiones llevaron a conflictos entre judíos y romanos, como la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. Esto dispersó a los judíos y allanó el camino para el surgimiento del cristianismo, que comenzó como una secta judía en el siglo II. Aunque enfrentó persecuciones esporádicas, el cristianismo se expandió y, con el emperador Constantino en el siglo IV, se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano. Los emperadores siguientes promovieron el cristianismo y reprimieron otras creencias, marcando el fin de la tolerancia religiosa romana. Sin embargo, muchas prácticas romanas influyeron en el cristianismo, que adoptó elementos de la cultura romana y sigue presente en las tradiciones cristianas actuales.

Cultura

La red de ciudades en el Imperio Romano, incluyendo colonias, municipios y polis, promovió la Pax Romana, una era de paz. Los romanos fueron instados a valorar los beneficios de este período a través de la propaganda imperial. Incluso críticos como Tertuliano reconocieron la estabilidad y el avance cultural durante este tiempo. La vida urbana se caracterizaba por el patrocinio privado de eventos culturales y religiosos, respaldado por personas adineradas que legitimaban su estatus y poder. Sin embargo, el declive de las ciudades y la vida cívica en el siglo IV indicaba la futura disolución del imperio. Las ciudades romanas, influenciadas por el diseño griego, eran centros de civilización y cultura. La educación, disponible para las élites, enfatizaba la moralidad y la práctica, mientras que las termas, un elemento vital de la vida urbana, promovían la higiene y el bienestar social. La educación, tanto en casa como en escuelas, tenía como objetivo formar ciudadanos cultos y habilidosos, con un énfasis en la retórica y la oratoria como signos de estatus y habilidad social.

Mosaico de Pompeya que representa a la Academia de Platón. Fue en Atenas donde se fundaron las escuelas de retórica y filosofía más renombradas del imperio.

En tiempos romanos, ser analfabeto (illiteratus) significaba no poder leer o escribir, o carecer de conocimientos culturales. La alfabetización variaba del 5 al 30%, según la definición. La escritura era vital en la burocracia y el ejército romanos, y hasta se proporcionaban escribas para documentos oficiales. Aunque la alfabetización creció entre los siglos I y III, disminuyó después de la crisis del siglo III. Los espectáculos romanos, como las carreras de carros en el Circo Máximo, eran populares, y el Coliseo se usaba para deportes violentos. Los conductores de carros, como Cayo Apuleyo Diocles, eran celebridades y los circos eran lugares de competencia peligrosa pero emocionante.

Mosaico del Gladiador, Galleria Borghese, Roma (siglo VI)

Las competiciones entre gladiadores se originaron en antiguos juegos fúnebres y de sacrificios, donde prisioneros de guerra luchaban para expiar las muertes de nobles romanos. Los gladiadores eran luchadores entrenados, que podían ser esclavos, condenados o voluntarios. No siempre buscaban matar a su oponente. A pesar de la brutalidad de estos espectáculos, algunos romanos los veían como una forma de inspirar el desprecio por la muerte y el amor por la gloria. Sin embargo, otros, como Séneca, criticaban la violencia. Los juegos se convirtieron en un símbolo de la vida y la muerte para los romanos. La moda y la vestimenta romanas variaban según el estatus social y cambiaban con el tiempo, desde la toga hasta el palio y la seda durante el Imperio.

Arte

Cúpula del Panteón de Agripa, la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo. La invención del opus caementicium permitió a los romanos introducir arcos, bóvedas y cúpulas de dimensiones sin precedentes y de gran durabilidad.

Puente del Gard, un acueducto romano en Francia

Fresco de Pompeya, c. 20-30. La pintura a menudo demuestra el orgullo que existe en la alfabetización, pues las personas se solían retratar junto a objetos asociados con la lectura y la escritura.

Detalle de un busto de Filipo el Árabe (r. 244-249) en el Museo Chiaramonti.

Detalle de suelo de mosaico en opus tessellatum, que representa a Medusa. El Pireo, Grecia, siglo II.

Además de la tradición griega del teatro de máscaras (imagen) exclusivamente masculino, el género más popular en el imperio era el mimo, que mezclaba un guion escrito con improvisación, humor, sátira política, escenas de acción, acrobacias y malabares.

Roma estableció una sociedad que valoraba profundamente las artes en diversas formas. Más allá de su función decorativa, las artes tenían un propósito educativo y socializador en un entorno donde la mayoría era analfabeta o tenía acceso limitado a la literatura sofisticada. El arte consagraba ideologías, narraba eventos históricos, integraba festividades cívicas y rituales religiosos, y glorificaba a figuras prominentes, actuando como una lengua franca accesible para toda la población. Inicialmente influenciado por la tradición etrusca y luego absorbido por la cultura griega, el arte romano se convirtió en una extensión y variación de esta última, preservando el legado artístico griego para la posteridad.

Aunque los romanos adaptaron modelos extranjeros, especialmente griegos, desarrollaron una tradición propia que adquirió características innovadoras durante el período imperial. Se produjeron oscilaciones entre tendencias helenísticas e imitativas y otras progresistas y creativas, junto con variaciones regionales, influencias orientales y cambios provocados por la cristianización. La arquitectura romana destacó por el uso de arcos, bóvedas y cúpulas, gracias al hormigón. Las cúpulas eran comunes en diversos edificios, mientras que los sarcófagos y mosaicos representaban la riqueza y diversidad de la escultura y las artes decorativas. La literatura latina vivió su edad de oro durante la República y el principado, con autores como Virgilio, Horacio y Ovidio. La música, danza y teatro también florecieron, fusionando influencias griegas y romanas en expresiones artísticas que perduraron a lo largo del imperio.

Legado

El Imperio romano influyó profundamente en la historia de Europa con sus ideas de autocracia, derecho y ciudadanía. Después de su caída, varios estados reclamaron ser sus sucesores, un concepto llamado "translatio imperii". Por ejemplo, el Sacro Imperio Romano Germánico surgió con la coronación de Carlomagno como emperador romano en el año 800, continuando hasta su disolución en 1806. En el Este, el Imperio bizantino mantuvo el legado romano hasta la Caída de Constantinopla en 1453, momento en el que Mehmed II se proclamó "César de Roma", comenzando el reinado del Imperio otomano.

Además, la religión cristiana, promovida durante la "Pax Romana", se extendió ampliamente, influenciando la Iglesia católica. Los papas adoptaron el título de Pontifex Maximus y se vieron como herederos de César. En Italia, la dominación romana influyó en el nacionalismo italiano y en el surgimiento del fascismo bajo Mussolini.

En el ámbito artístico, el arte romano inspiró el Renacimiento y el Neoclasicismo, mientras que el latín, la lengua predominante, evolucionó en lenguas romances como español, portugués, francés, italiano y rumano. Aunque el latín fue la lengua internacional hasta el siglo XVII, el griego se mantuvo en el Este, especialmente en Grecia y las regiones costeras, junto con lenguas afroasiáticas como el copto y el arameo en otras áreas.

Frases célebres sobre el Imperio Romano

• "Roma no se construyó en un día." - Refiriéndose a que las grandes empresas requieren tiempo y esfuerzo.
• "Dulce y decoro es morir por la patria." - Del poeta romano Horacio, celebrando el sacrificio por la patria.
• "Alea iacta est" - "La suerte está echada." Frase atribuida a Julio César cuando cruzó el río Rubicón, desencadenando la guerra civil.
• "Panem et circenses" - "Pan y circo." Frase que alude a la política de entretenimiento y distribución de alimentos para mantener tranquila a la población romana.
• "Senatus Populusque Romanus" - "El Senado y el Pueblo Romano." Inscripción que se encuentra en muchos monumentos romanos y que simboliza la autoridad del Senado y del pueblo romano.
• "Veni, vidi, vici." - "Vine, vi, vencí." Palabras atribuidas a Julio César tras su victoria en la batalla de Zela.
• "Civis Romanus sum" - "Soy ciudadano romano." Expresión de orgullo y protección que los ciudadanos romanos invocaban cuando enfrentaban amenazas en el extranjero.
• "Habent sua fata libelli" - "Los libros tienen su destino." Refiriéndose a la durabilidad y la importancia del conocimiento escrito.

Datos de interés

• Cloacas de Roma: Los romanos construyeron un avanzado sistema de alcantarillado en la ciudad de Roma, conocido como las Cloacas de Roma. Este sistema ayudó a mantener la ciudad limpia y fue un logro notable en ingeniería civil para su tiempo.

• Agua potable: Además de las cloacas, los romanos también construyeron acueductos para llevar agua fresca a la ciudad desde fuentes distantes. El Acueducto de Segovia en España es un ejemplo famoso que aún está en pie.

• Los gladiadores: Los gladiadores eran combatientes entrenados que luchaban en espectáculos públicos en anfiteatros romanos. Aunque a menudo se los ve como esclavos o prisioneros, algunos gladiadores eran voluntarios y la profesión podía traer fama y fortuna.

• La comida romana: Los romanos disfrutaban de una variedad de alimentos, incluidos el pan, el vino, las aceitunas y el pescado. Tenían una cocina diversa que incorporaba influencias de muchas regiones del Imperio.

• El Coliseo: El Coliseo en Roma, originalmente conocido como Anfiteatro Flavio, es uno de los monumentos más emblemáticos del Imperio Romano. Se utilizaba para eventos como batallas de gladiadores, caza de animales y representaciones dramáticas.

• Los baños romanos: Los baños públicos eran una parte importante de la vida social y cultural en la antigua Roma. La gente los usaba no solo para bañarse, sino también para socializar y hacer ejercicio.

• La red vial: Los romanos construyeron una extensa red de carreteras que conectaban todo el imperio, facilitando el comercio, la comunicación y el movimiento de tropas.

• El sistema legal: El sistema legal romano sentó las bases para muchos sistemas legales modernos. La noción de un juicio justo, la presunción de inocencia y el derecho a la defensa eran conceptos importantes en la ley romana.

Galería de imágenes

• 

  Cronología de la expansión territorial de la República romana (rojo), el Imperio romano (violeta), el Imperio romano de Occidente (azul) y el Imperio bizantino (verde oliva) hasta 1453. También se muestran los Estados cruzados (Francocracia) (verde) tras del Sitio de Constantinopla (1204) durante la cuarta cruzada (Partitio terrarum imperii Romaniae), se consideraron la continuación del Imperio hasta su reconstrucción después de la Reconquista de Constantinopla en 1261. Varios estados bizantinos independientes continuaron reclamando el trono hasta su final definitivo en la conquista otomana del Despotado de Morea (1460), el Imperio de Trebisonda (1461) y el Principado de Teodoro (1475) (ambos en verde).

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  El Muro de Adriano en el norte de Inglaterra, dividió al Imperio romano de la constante amenaza de los bárbaros, es el principal testigo superviviente de la frontera del territorio y la política de consolidación.

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  Trirreme romano representado en un mosaico.

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  La mujer romana era bastante independiente en comparación con otras culturas de la Antigüedad, teniendo derecho a poseer y administrar propiedades sin subordinación legal a su marido.

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  Reconstitución del interior de una domus en Pompeya. Los domus eran el hogar de familias adineradas, a menudo con interiores profusamente decorados

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  Las termas romanas fueron calentadas por un hipocausto, un sistema en el que el aire caliente circulaba entre pilares, calentando la piscina de arriba.

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  Pescados y verduras en un mosaico de una villa cerca de Roma, actualmente en los Museos Vaticanos.

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  Una toga imperial, vestida por un dosel, vestido por un Serapis sacerdote, a veces identificado como el emperador Juliano.

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  Augusto, el primer emperador romano, en la estatua de Prima Porta. El emperador era la máxima autoridad política y religiosa del Imperio.

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  Calzada romana en la entrada de la ciudad de Gerasa.

Véase también

En inglés: Roman Empire Facts for Kids

• Monarquía romana (753-509 a. C.)
• República romana (509-27 a. C.)
• Historia de Roma
• Cronología de la Antigua Roma
• Imperio romano de Occidente / Imperio bizantino
• Demografía del Imperio romano
• Historia de las instituciones en la Antigua Roma
• Egipto (provincia romana)
• Guerras romano-sasánidas
• Pueblos germánicos
• Economía de la Galia romana