Cartones de Goya para niños

Los Cartones de Goya son un grupo de pinturas creadas por Francisco de Goya entre 1775 y 1792. Estas obras fueron hechas para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, con el propósito de servir como modelos para tejer tapices. Aunque otros artistas también hicieron cartones para esta fábrica, como Mariano Salvador Maella y José del Castillo, los de Goya son los más conocidos y admirados.
La mayoría de estos cartones muestran escenas de la vida en el campo, actividades de caza, paisajes rurales y costumbres populares de la época. Goya siguió las indicaciones del rey Carlos III de España y de los príncipes Carlos de Borbón y María Luisa de Parma, quienes supervisaban su trabajo junto a otros artistas.
Después de una exitosa carrera en su tierra natal, Aragón, Goya llegó a Madrid para trabajar en la decoración de los palacios reales. Este trabajo en la corte le permitió crecer como artista y convertirse en uno de los pintores más solicitados de Madrid.
Los cartones para tapices se organizan en varias series, cada una con diferentes temas. Un aspecto común en todas ellas es que muestran escenas del campo y de diversión. Una vez terminados, los cartones se usaban para tejer tapices que luego se colocaban en los palacetes reales. La mayoría de estas obras se encuentran hoy en el Museo del Prado en Madrid, aunque algunas están en museos de otros países.
En 1858, muchos de los cartones fueron guardados en el sótano del Palacio Real de Madrid. En 1870, Gregorio Cruzada los descubrió y los llevó al Museo del Prado, donde se mostraron al público por primera vez en 1876. Algunos bocetos más pequeños, llamados modellos, que Goya pintó para que aprobaran los temas, fueron subastados en 1896. El Museo del Prado compró algunas de estas obras, y otras fueron adquiridas por coleccionistas privados.
Gracias a estos trabajos, Goya se hizo muy famoso y su posición social mejoró. En 1789, fue nombrado Pintor de Cámara del rey Carlos IV de España, y años antes ya había sido aceptado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Contenido
El artista y su época
Los inicios de Goya en Madrid
En 1774, Francisco de Goya tenía veintiocho años. Había nacido en Fuendetodos, un pueblo cerca de Zaragoza, y su gran sueño era vivir y trabajar en Madrid, la capital de España, que en ese momento estaba modernizándose mucho.
Goya intentó dos veces entrar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero sus obras fueron rechazadas. Sin embargo, pudo viajar a Italia, un lugar muy importante para el arte en esa época. Allí pintó su primera gran obra histórica, Aníbal contemplando Italia desde los Alpes. Al regresar a España, trabajó en las famosas pinturas de la Cartuja del Aula Dei.
Goya se casó con Josefa, la hermana de los pintores Bayeu, que eran muy influyentes. Su cuñado Francisco le ayudó a conseguir un puesto en la corte de Madrid, posiblemente por recomendación de Anton Raphael Mengs, el artista más importante de la corte en ese momento.
En Madrid, Goya se encontró con muchos artistas y artesanos. La Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara era un centro de actividad artística. Mengs, y a veces el arquitecto Francisco Sabatini, dirigían el trabajo de Goya. También lo hacían los hermanos Bayeu y Mariano Salvador Maella, otros pintores importantes de cartones.
Goya pintó cuatro series de cartones hasta 1780. En ese año, una crisis económica hizo que se suspendiera la producción de cartones. Goya decidió entonces dedicarse a otros trabajos, como pintar retratos para la alta sociedad, especialmente para los duques de Osuna. También pintó obras religiosas, como Cristo crucificado, que le permitió entrar en la Academia de San Fernando.
Más tarde, conoció al infante Luis de Borbón y Farnesio, hermano del rey, quien se convirtió en su protector y le abrió las puertas a los círculos de la nobleza. Es probable que Goya decidiera volver a pintar tapices después de la muerte del infante en 1785.
En 1786, Goya regresó a la fábrica y pintó cartones que mostraban un estilo más realista, como La nevada y El albañil herido. En su última serie, se pueden ver elementos que luego aparecerían en sus famosas obras llamadas Caprichos.
En 1792, Goya sufrió una enfermedad que cambió su carrera. Después de esto, no volvió a pintar cartones para tapices, sino que se dedicó a obras más personales, aunque siguió pintando para la corte, como La familia de Carlos IV.
Goya pasó de ser un pintor de provincia a un artista muy solicitado en la corte. En 1786, ya tenía su propio carruaje y era un pintor muy reconocido.
España en el siglo XVIII

La muerte del último rey de la Casa de Austria en España, Carlos II de España, sin hijos, provocó una larga guerra en Europa. Al final, Felipe de Anjou se convirtió en rey de España como Felipe V. Él trajo la moda francesa a España y a artistas de Francia.
A partir de 1730, llegaron más artistas italianos a la corte de Madrid, porque la segunda esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio, prefería la cultura italiana. Sin embargo, bajo el reinado de Carlos III, la situación cambió a favor de artistas de otras nacionalidades, como Mengs. Después de la muerte de Mengs, no se volvió a llamar a pintores extranjeros a España, lo que se conoce como la "nacionalización de la pintura española".
Este cambio pudo estar relacionado con la desconfianza del pueblo español hacia los extranjeros, especialmente después de la Guerra de los Siete Años. Esto llevó a eventos como el Motín de Esquilache, donde los españoles ilustrados fueron reemplazando poco a poco a los franceses en puestos importantes.
En 1782, se intentó que la fábrica de tapices fuera dirigida por artesanos españoles, pero el rey prefirió que un flamenco, de apellido Vandergoten, siguiera al frente.

¿Cómo se hacían los cartones y tapices?
Los tapices son tejidos que se hacen de forma similar a las alfombras. Usando hilos de diferentes colores, se crean imágenes, como si fueran un mosaico de tela.
Los cartones eran como un dibujo muy detallado y a tamaño real de lo que los tejedores debían reproducir en el tapiz. Se llamaban "cartones" porque a menudo se pintaban sobre este material, que era más sencillo que el lienzo o la madera. No se consideraban obras de arte terminadas, por lo que no siempre se conservaban con el mismo cuidado.
Para hacer un tapiz, se usa un telar. Hay dos tipos principales:
- Telar de alto lizo: El cartón se coloca detrás y el tejedor usa un espejo para trabajar con más precisión. Permite tapices de mayor calidad.
- Telar de bajo lizo: Es más rápido y económico, ya que se trabaja por el frente del tapiz, pero la calidad no es tan fina.
La Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara comenzó con telares de bajo lizo, pero luego se instalaron los de alto lizo, lo que mejoró la calidad de los tapices.
Un documento de 1790 explica cómo se hacían los cartones. Primero, se medían las paredes de la habitación donde iría el tapiz. La mayoría de los clientes pedían temas campestres, divertidos o alegóricos.
En el caso de Goya, los tejedores de la Real Fábrica a veces se quejaban del gran detalle con el que pintaba sus bocetos. Por ejemplo, el boceto de La pradera de San Isidro (1788) tenía tantos detalles pequeños que era casi imposible convertirlo en tapiz. Por eso, esta obra se quedó solo como boceto.
A veces, los tapices finales no eran exactamente iguales a los cartones. Por ejemplo, en La feria de Madrid, la luz del cuadro original tuvo que distribuirse más en el tapiz, y en La cometa, los colores de la chaqueta de un personaje cambiaron.

¿Cuántas series de cartones hizo Goya?

No hay un acuerdo total sobre cuántas series de cartones hizo Goya. Algunos expertos hablan de cuatro series, mientras que otros proponen siete. El Museo del Prado en su guía oficial menciona cinco series, pero en su página web los agrupa según el lugar donde iban a ser colocados:
- Comedor de los príncipes de Asturias en San Lorenzo de El Escorial, 1775.
- Comedor de los príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo, 1776-1778.
- Dormitorio de los príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo, 1777-1779.
- Antedormitorio de los príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo, 1777-1780.
- Comedor, o Sala de Conversación, de los príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo, 1786-1787.
- Dormitorio de las infantas en el Palacio de El Pardo, 1788.
- Despacho de Carlos IV de España en San Lorenzo de El Escorial, 1791-1792.
En general, las series se pueden describir así:
- Primera serie: Temas de caza para el comedor de los príncipes en El Escorial.
- Segunda serie: Diversiones populares y actividades al aire libre para el Palacio Real de El Pardo.
- Tercera serie: Las estaciones del año y otras escenas sociales, para el comedor y el dormitorio de los príncipes e infantas en El Pardo.
- Cuarta serie: Juegos y aspectos alegres de la sociedad española, para el despacho del nuevo rey, Carlos IV de España, en El Escorial.
¿Dónde están los cartones hoy?
Una vez que los tapices estaban listos, se colocaban en el lugar que se les había asignado en los palacios. Sin embargo, algunas series de cartones, especialmente las realizadas entre 1787 y 1792, nunca llegaron a colgarse como tapices.
La mayoría de los cartones de Goya se guardaron en los sótanos de la Real Fábrica. Durante la Guerra de la Independencia Española, se hizo un inventario de ellos.
En 1858, una gran parte de los cartones de Goya se trasladó al sótano del Palacio Real de Madrid. Allí estuvieron hasta 1870, cuando Gregorio Cruzada los encontró y los llevó al Museo del Prado. Aparecieron por primera vez en el catálogo oficial del museo en 1876.
El 19 de enero de ese mismo año, se reportó el robo de algunos cartones, como Perros en traílla y El majo de la guitarra. Algunas de estas piezas robadas son de los pocos cartones que no se encuentran en el Museo del Prado.
Este suceso hizo que Cruzada diera a conocer los cartones, que fueron muy bien recibidos por la sociedad artística española. El Museo del Prado, que guarda las colecciones reales, tiene casi cuarenta de los cartones. La mayoría de los tapices finales siguen en su ubicación original, como en El Pardo y El Escorial.
Muchos de los bocetos preparatorios de Goya para sus cartones fueron vendidos a los duques de Osuna, quienes apoyaban al artista. En 1896, los herederos de los duques subastaron estas obras. El Museo del Prado compró algunas, como La pradera de San Isidro y La gallina ciega. Otros coleccionistas también adquirieron piezas importantes.
Entre 1984 y 1987, se descubrieron seis cartones de Goya en los sótanos del Museo del Prado, incluyendo Los gatos y Cazador junto a una fuente.
El estudio de estas obras comenzó con Cruzada. Más tarde, otros expertos como Valentín de Sambricio, Jutta Held, Nigel Glendinning y Janis Tomlinson han publicado importantes investigaciones sobre los cartones de Goya, ayudando a entender mejor su historia y significado.
Galería de imágenes
Véase también
- Lista completa de los cartones para tapices
- Cuadros de Goya