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Esmalte alveolado para niños

Enciclopedia para niños

El esmalte alveolado, también conocido como cloisonné, es una técnica artística muy antigua que se usa para decorar objetos de metal. Imagina que es como pintar con esmalte, pero de una forma muy especial. Para hacerlo, primero se pegan o sueldan pequeños alambres de metal (como oro o plata) sobre la superficie del objeto. Estos alambres forman pequeños compartimentos o "alvéolos", que son como pequeños muros.

Una vez que los alambres están en su lugar, se rellenan esos compartimentos con una pasta hecha de polvo de esmalte de diferentes colores. Después, el objeto se calienta en un horno a altas temperaturas. El calor hace que el esmalte se derrita y se vuelva brillante, como el vidrio. Los alambres quedan visibles y separan los colores, creando diseños muy bonitos y detallados.

Antiguamente, esta técnica también usaba piedras preciosas o trozos de vidrio en lugar de esmalte. Los objetos decorados con esta técnica se llaman a veces "cloisonné".

En España, los visigodos usaron esta técnica hace muchos siglos (entre los años 400 y 600). Se han encontrado hebillas de cinturón y broches con esta decoración en lugares como Castiltierra y Duratón, en Segovia.

Al principio, el cloisonné se usaba para joyas y adornos pequeños. En el Imperio Bizantino, los artistas mejoraron la técnica usando alambres más finos para crear imágenes más detalladas, especialmente para objetos religiosos. Más tarde, alrededor del siglo XIV, esta técnica llegó a China, donde se hizo muy popular para decorar objetos más grandes, como jarrones. Hoy en día, el cloisonné sigue siendo muy apreciado en China.

Historia del Esmalte Alveolado

Archivo:Flickr - portableantiquities - Hilt Fitting
Decoración de una empuñadura de una espada anglosajona del siglo VIII, oro con incrustación cloisonné de granate.
Archivo:Medallion St Demetrios Louvre OA6457
Placa bizantina con esmaltado cloisonné de San Demetrio, c. 1100, fabricada mediante la nueva técnica del alambre delgado. Las letras están producidas mediante la técnica de champlevé.

¿Cómo se originó el cloisonné?

El cloisonné nació en el antiguo Cercano Oriente. Al principio, se usaba en joyas muy pequeñas, como anillos, con alambres muy delgados. En el antiguo Egipto, se usaban cintas más gruesas para hacer los compartimentos, que se rellenaban con piedras preciosas o una pasta similar al esmalte.

Esta técnica se extendió a otras culturas. Un tipo especial, llamado cloisonné granate, fue muy usado por los pueblos "bárbaros" de Europa. Ellos usaban granates rojos, vidrio y esmalte, con compartimentos pequeños y paredes gruesas. El contraste entre el rojo de los granates y el oro era muy llamativo. Se cree que esta técnica llegó a ellos desde el Imperio Bizantino, a través de regalos diplomáticos.

El desarrollo del esmaltado

Las piezas de cloisonné más antiguas que se han encontrado son anillos de Chipre del siglo XII antes de Cristo. En el siglo VI, el arte bizantino empezó a usar alambres más finos. Esto permitió crear diseños mucho más complejos y con más compartimentos, lo que solo era posible usando esmalte. Aunque las piezas seguían siendo pequeñas, a veces se unían varias placas para formar objetos más grandes, como la famosa Pala de Oro en la Catedral de San Marcos en Venecia.

Desde Bizancio o el mundo islámico, la técnica llegó a China entre los siglos XIII y XIV. La primera vez que se menciona por escrito en China fue en un libro de 1388. Las piezas chinas más antiguas que se conservan son del reinado del emperador Xuande (1425-1435). Al principio, a los artistas chinos no les gustaba mucho porque era una técnica extranjera. Sin embargo, en el siglo XVIII, el emperador Kangxi ya tenía un taller de cloisonné en sus fábricas imperiales.

Las piezas chinas más valiosas son de principios de la dinastía Ming, especialmente de los reinados de los emperadores Xuande y Jingtai. En gran parte del cloisonné chino, el color azul es el más usado. Por eso, el nombre chino de la técnica, jingtailan, significa "objetos azules de Jingtai".

El cloisonné chino es el más famoso, pero los japoneses también crearon objetos de gran calidad a partir de mediados del siglo XIX. En Japón, se llama 'Shippo'. El cloisonné ruso de la época de los zares también es muy valorado por los coleccionistas.

En la Europa medieval, el cloisonné fue reemplazado poco a poco por otra técnica llamada champlevé. En esta técnica, los compartimentos para el esmalte se hacen tallando el metal base, en lugar de añadir alambres.

¿Cómo se hace el cloisonné moderno?

Archivo:CPPatternAndCloisons
Agregado de alvéolos de acuerdo a un patrón previamente transferido al objeto a decorar.
Archivo:CPAddingFrit
Agregado de frita luego de sinterizar los alvéolos. Una vez concluido se cuece la pieza, luego desbastado (repitiendo la operación si fuera necesario) luego es pulida y electroplateada.

El proceso de hacer cloisonné es muy cuidadoso y requiere habilidad.

Primero, se prepara el objeto de metal que se va a decorar. Generalmente se usa cobre porque es económico y fácil de trabajar, pero también se puede usar oro o plata. Los alambres que forman los compartimentos suelen ser de plata u oro muy finos. Se doblan con pinzas especiales para crear el diseño deseado.

Antiguamente, los alambres se soldaban al metal base. Pero hoy en día, es más común aplicar una capa delgada de esmalte transparente al metal y cocerla. Luego, los alambres se pegan sobre esta capa de esmalte con una goma especial. Cuando la goma se seca, la pieza se vuelve a cocer. La goma se quema y los alambres se fusionan con el esmalte transparente.

Después, los esmaltes de colores, que son como polvos finos de vidrio, se mezclan con un poco de goma. Con herramientas pequeñas, el artesano coloca cuidadosamente el polvo de color en cada compartimento. La pieza se deja secar y luego se cuece en un horno. El esmalte se encoge al derretirse, así que el proceso de rellenar y cocer se repite varias veces hasta que los compartimentos están completamente llenos hasta el borde de los alambres.

Existen tres estilos principales de cloisonné, según cómo se termina la pieza:

  • Cóncavo: Los compartimentos no se llenan del todo, y la superficie del esmalte queda ligeramente hundida.
  • Convexo: Se rellenan los compartimentos un poco más de lo necesario, creando pequeñas "montañitas" de color.
  • Plano: Este es el más común. Una vez que todos los compartimentos están llenos, la superficie se pule hasta que queda completamente lisa y brillante, al mismo nivel que los alambres. A veces, los alambres se cubren con una capa muy fina de oro para que no pierdan su brillo.

Esta técnica también se ha adaptado para otros usos, como en la decoración de insignias o logotipos en objetos como coches.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Cloisonné Facts for Kids

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Esmalte alveolado para Niños. Enciclopedia Kiddle.