Monasterio de las Descalzas Reales (Madrid) para niños
Datos para niños Descalzas Reales |
||
---|---|---|
Monumento B.I.C. (1994) | ||
![]() Fachada principal del edificio
|
||
Localización | ||
País | ![]() |
|
Comunidad | ![]() |
|
Localidad | Madrid | |
Dirección | Plaza de las Descalzas | |
Coordenadas | 40°25′06″N 3°42′22″O / 40.418267, -3.706192 | |
Información religiosa | ||
Culto | Católico | |
Diócesis | Madrid | |
Orden | Clarisas coletinas | |
Historia del edificio | ||
Fundación | 1559 | |
Fundador | Juana de Austria | |
Construcción | 1557-1564 | |
Arquitecto | Antonio Sillero Juan Bautista de Toledo |
|
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Iglesia-monasterio | |
Estilo | Renacentista | |
Año de inscripción | 1994 y 18 de febrero de 1994 | |
Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España |
||
Código | RI-51-0008691 | |
Declaración | 18 de febrero de 1994 | |
Sitio web oficial | ||
El Monasterio de Nuestra Señora de la Visitación, más conocido como las Descalzas Reales, es un monasterio de monjas de clausura en Madrid, España. Fue fundado en 1559 por Juana de Austria, hermana del rey Felipe II. Se encuentra en el centro de Madrid, cerca de la Puerta del Sol. Es un edificio de estilo renacentista del siglo XVI que guarda muchas obras de arte importantes. Una parte del monasterio funciona hoy como museo y se puede visitar.
Contenido
La Plaza de las Descalzas: Un Lugar con Historia
La plaza donde se encuentra el monasterio lleva su nombre por este importante edificio. En el siglo XIII, esta zona era el centro de un antiguo barrio de Madrid. Aquí, frente al monasterio, se celebraban eventos importantes. Por ejemplo, se proclamaba a los reyes y se recibía a los príncipes de Asturias. Para estas ocasiones, se levantaba un escenario especial.
En el siglo XVII, la plaza estaba rodeada por varios edificios. Entre ellos, la iglesia de San Martín y la gran fachada del monasterio. También había casas de personas importantes. Uno de estos edificios fue demolido en 1724 para construir el Monte de Piedad. Este lugar fue creado por Francisco Piquer, un capellán del monasterio.
Con el tiempo, muchos de los edificios de la plaza cambiaron o fueron derribados. Esto ocurrió especialmente después de la llegada de Napoleón y durante otros momentos de cambio. Sin embargo, el monasterio se mantuvo casi intacto.
En el siglo XIX, se colocó en la plaza la fuente de la Mariblanca. Esta fuente había estado antes en la Puerta del Sol. Hoy, la original está en la Casa de la Villa, y hay una réplica en la Puerta del Sol. También puedes ver dos estatuas en la plaza. Una es de José Alcoverro y está dedicada a Francisco Piquer. La otra es de Medardo Sanmartí y honra al marqués de Pontejos.
Historia del Monasterio: Un Viaje en el Tiempo
El monasterio se construyó sobre el terreno de un antiguo palacio. Algunos historiadores creen que este palacio existía desde el tiempo del rey Alfonso VI. Otros piensan que es más reciente. En el siglo XIII, el "castillo" o alcázar de Madrid era un lugar de defensa. Los reyes de esa época vivían en casas de nobles o amigos. Se dice que en 1339 se celebraron las primeras Cortes en Madrid en este palacio.
En el siglo XVI, el antiguo palacio pertenecía a Alonso Gutiérrez de Madrid. Él era un tesorero imperial y a menudo alojaba al emperador Carlos I. En esta casa nació Juana de Austria, quien más tarde fundaría el monasterio.
Juana de Austria se casó con Juan Manuel, príncipe de Portugal. Quedó viuda muy joven y tuvo un hijo, Sebastián, que sería rey de Portugal. Su hermano, Felipe II, la llamó para que fuera Gobernadora de España. Juana de Austria fue la fundadora de este importante monasterio.
En 1558, Francisco de Borja envió un grupo de monjas coletinas desde un convento en Gandía. La primera abadesa elegida fue sor Francisca de Jesús, tía de Francisco de Borja. Sin embargo, ella no llegó a vivir en el monasterio de Madrid, pues falleció antes de que las obras terminaran.
El 15 de agosto de 1559, se celebró la gran inauguración del monasterio. Hubo una procesión solemne con Felipe II y toda la familia real. La iglesia se terminó en 1564.
En 1580, el monasterio recibió a María de Austria, viuda del emperador Maximiliano II de Habsburgo. Ella llegó con su hija Margarita, quien se hizo monja allí. María de Austria organizó una gran fiesta en 1602 para el rey Felipe III. Quería convencerlo de no trasladar la corte a Valladolid. Aunque la fiesta fue un éxito, la corte se mudó. María de Austria falleció en 1603 y fue enterrada en el monasterio.

El famoso compositor renacentista Tomás Luis de Victoria trabajó en el monasterio desde 1587 hasta su muerte en 1611. Fue capellán de la emperatriz María de Austria y luego organista.
El monasterio era muy grande, con una iglesia, dependencias para las monjas y una gran huerta. A lo largo de los años, muchas mujeres de la realeza y de familias nobles ingresaron aquí. Hicieron importantes donaciones, lo que hizo que el monasterio acumulara un gran tesoro de obras de arte.
Durante un conflicto importante en España, el monasterio fue protegido. Sus obras de arte se guardaron en un lugar seguro. Sufrió algunos daños por bombas, especialmente en la escalera y el coro. Fue restaurado durante esos años, y las monjas regresaron después del conflicto.
A mediados del siglo XX, se construyó un estacionamiento subterráneo en la plaza. Las obras afectaron un poco al edificio. Por ello, el monasterio fue restaurado y algunas de sus partes se abrieron al público como museo. Este proyecto fue supervisado por el marqués de Lozoya.
En el monasterio descansan los restos de Alfonso de Borbon y Dampierre, duque de Cádiz, su hijo Francisco de Asís de Borbón y Martínez-Bordiú, y su hermano Gonzalo de Borbón y Dampierre.
La Comunidad de Monjas: Vidas Reales en el Monasterio

La primera comunidad de monjas coletinas llegó de Gandía por encargo de Francisco de Borja. La primera abadesa, sor Francisca de Jesús, falleció antes de que el monasterio estuviera listo. Fue reemplazada por sor María de Jesús, quien también falleció antes de la mudanza final.
En 1559, las monjas entraron finalmente en el monasterio en una procesión solemne. A lo largo de la historia, varias mujeres de la realeza vivieron aquí, además de Juana de Austria y María de Austria:
- La infanta Margarita, hija del emperador Maximiliano II.
- Doña Ana Dorotea de Austria, hija del emperador Rodolfo II.
- La princesa Catalina María de Este, nieta de la infanta Catalina.
- Doña Mariana de Austria, hija del cardenal infante don Fernando.
- Doña Margarita de Austria, nieta de Felipe IV.
En 1715, el rey Felipe V decidió que todas las abadesas de las Descalzas tendrían el título de grande de España para siempre.
El Edificio: Arquitectura y Arte
El monasterio, con todas sus partes, ocupaba un espacio muy grande. Tenía una enorme huerta que llegaba hasta la calle Preciados. Esta huerta fue vendida en el siglo XIX para construir casas. La entrada principal de la iglesia y la portería del convento daban a la plaza.
La Iglesia: Un Tesoro Artístico
Las obras para convertir el antiguo palacio en convento fueron dirigidas por Diego Sillero. La iglesia se terminó en 1564. Se cree que Juan Bautista de Toledo diseñó la fachada, de estilo clásico y sobrio. Las gradas del altar, el coro y la sacristía fueron obra de fray Alberto de la Madre de Dios y Juan Gómez de Mora en 1612. Gaspar Becerra creó el retablo mayor en 1565, que incluía arquitectura, pinturas y esculturas. El interior actual de la iglesia es resultado de una remodelación de mediados del siglo XVIII por Diego de Villanueva.
El Retablo Mayor: Una Obra Reemplazada
En 1862, un gran incendio dañó la iglesia. Destruyó el retablo de Gaspar Becerra, las pinturas del techo y algunos retratos. Sabemos cómo era el retablo gracias a un dibujo que se conserva. En 1863, se colocó un nuevo retablo. Este venía del antiguo Noviciado de los Jesuitas.
El nuevo retablo fue hecho en 1716. Tiene elementos arquitectónicos y escultóricos de mármol y bronce dorado. El gran relieve de la Apoteosis de Juan Francisco Régis es obra de Camillo Rusconi. Para los lados, se encargaron nuevas esculturas a José Bellver y Collazos. Estas representaban a san Francisco, santa Clara y san Antonio de Padua, entre otros santos franciscanos. El retablo está coronado por una gran representación de La Asunción, de Ricardo Bellver.
Otras Obras de Arte: Joyas Escondidas
En un lado de la iglesia, hay una estatua de la princesa Juana, hecha de mármol blanco por Pompeo Leoni. También quedan dos altares laterales con pinturas sobre pizarra de Gaspar Becerra. Estas representan a San Juan Bautista y San Sebastián. Destaca también una Inmaculada que podría ser de Sebastián Herrera Barnuevo.
En el altar mayor se colocó una pintura de la Virgen del Milagro. Su autor es el pintor italiano Paolo de San Leocadio. Esta obra estaba en una capilla del claustro.
Antonio y Luis González Velázquez pintaron el techo que se quemó en el incendio de 1862. Antonio García lo restauró en 1863, usando un dibujo que se había salvado. De esta época son también los retratos de la emperatriz María y la princesa Juana.
El Claustro: Un Espacio Sagrado y Artístico
El claustro de este monasterio es famoso por las procesiones de Semana Santa. Especialmente la del Santo Entierro el Viernes Santo, con música antigua. En este evento, se lleva un Cristo yacente de Gaspar Becerra. Para estas ocasiones, se usan ropas litúrgicas muy ricas. A veces, se cuelgan en las paredes del claustro unos tapices llamados La Apoteosis Eucarística. Estos tapices fueron diseñados por Rubens por encargo de la infanta Isabel Clara Eugenia. Son uno de los conjuntos de tapices más importantes del Barroco europeo. Algunos de ellos se exhiben de forma permanente en una sala del monasterio.
Después de las restauraciones recientes, se pueden ver elementos originales del claustro. Se ha descubierto que este patio era el centro de las casas de Alonso Gutiérrez. Esto ayuda a entender cómo era el edificio original en el siglo XVI. El patio fue modificado en 1679, cuando se cerraron las arquerías superiores. En 1773, se hizo lo mismo con la parte de abajo, convirtiendo el corredor abierto en una galería cerrada.
En una capilla del claustro superior estuvo durante siglos la Anunciación de Fra Angelico. Este famoso retablo fue llevado al Museo del Prado en 1862. Aún se conserva el espacio donde estaba. En las esquinas hay cuatro altares con pinturas de Diego de Urbina. También destaca una Virgen con el Niño de Bernardino Luini, seguidor de Leonardo da Vinci.
El patio tiene sesenta y seis piezas de mármol. Las columnas son cilíndricas y delgadas, mostrando influencia de los palacios sevillanos.
En el claustro se encuentran las tumbas de Alfonso, de Gonzalo de Borbón y Dampierre, y del hijo mayor de Alfonso, Francisco de Asís.
La Escalera Principal: Un Viaje Visual
La escalera principal, con dos tramos, fue construida alrededor de 1525. Originalmente, estaba abierta al patio. La restauración de la decoración mural en 2010 ha revelado detalles interesantes. La pintura del techo es anterior a la de las paredes. En el segundo tramo, se ve un balcón real pintado. En él aparecen los reyes Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, con la infanta María y el príncipe Felipe Próspero. Esto indica que se pintó antes de 1661, año de la muerte del príncipe. La decoración se realizó entre 1658 y 1661.
En las decoraciones se usó la pintura al temple para las arquitecturas falsas y el rompimiento de gloria del techo. Es posible que pintores de la Corte como Francisco Rizi, Juan Carreño de Miranda y Dionisio Mantuano participaran. Para las pinturas de las paredes, con el Calvario, los siete arcángeles y el balcón real, se usó pintura al óleo. Se han identificado hasta siete artistas diferentes en estas pinturas.
Capilla del Milagro: Un Espacio de Devoción
Esta capilla fue construida por Juan José de Austria. Quería albergar la tabla de la Virgen del Milagro, una imagen atribuida a Paolo de San Leocadio. Esta imagen fue traída desde el convento de Gandía cuando se fundó el monasterio. Juan José de Austria ordenó su construcción como regalo para su hija sor Margarita de la Cruz, que era monja allí. También era para honrar una imagen a la que su padre, Felipe IV, y su hermano, Carlos II, tenían mucha devoción.
A pesar del poco espacio, la capilla tiene una rica decoración. Se usaron pinturas al óleo, al fresco y al temple. Dionisio Mantuano hizo las arquitecturas falsas para que pareciera más grande. Francisco Rizi pintó el techo y las alegorías de las virtudes. También pintó un balcón con Juan José de Austria y Carlos II. El retablo es obra de Sebastián Herrera Barnuevo.
Véase también
- El monasterio en España
- Anexo:Conventos y monasterios de clausura de la Comunidad de Madrid