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Arte precolombino para niños

Enciclopedia para niños

El arte precolombino o arte prehispánico se refiere a todas las creaciones artísticas e intelectuales, como esculturas, edificios, pinturas en cuevas, cerámica, tejidos y trabajos en metal, que fueron hechas por los pueblos originarios del continente americano antes de la llegada de los europeos.

¿Qué es el arte precolombino?

Archivo:Mov precolombino
Pendiente antropomorfo. Museo Chileno de Arte Precolombino
Archivo:Colonias europea en América siglo XVI-XVIII
América durante los siglos XVI y XVII: en amarillo y verde, la zona iberoamericana, en gris, los territorios ajenos a la conquista.

Las palabras "prehispánico" y "precolombino" se usan para describir todo lo que existía en América antes de que los españoles llegaran en 1492. En realidad, se refieren a un largo periodo en el que muchas culturas diferentes se desarrollaron. Estas culturas dejaron un arte increíble que hoy en día es estudiado por científicos.

Cuando los españoles llegaron, no todos los pueblos americanos estaban en el mismo nivel de desarrollo. Algunos tenían grandes civilizaciones, mientras que otros estaban en etapas anteriores. Por eso, los expertos han dividido América en dos grandes áreas. La "América nuclear" es donde vivían los pueblos más avanzados. Incluye México, parte de Centroamérica y la región de los Andes, desde Colombia hasta Chile.

El "periodo clásico" es un tiempo que comenzó con el desarrollo de la cultura maya alrededor del año 292 y terminó cerca del año 900. Algunos creen que este fue el momento de mayor esplendor del arte prehispánico. Sin embargo, otros piensan que el arte de antes y después de este periodo es igual de impresionante.

Al principio, las culturas precolombinas se desarrollaron de forma separada. Pero durante el periodo clásico, comenzaron a interactuar e influenciarse mutuamente. Esto ocurrió incluso entre las dos grandes áreas de civilizaciones: Mesoamérica y los Andes.

¿Dónde se desarrolló el arte precolombino?

El término "precolombino" se usa principalmente para las culturas de los territorios que luego fueron colonizados por España. Otras culturas americanas en zonas no hispanas tienen nombres diferentes.

Entre todos los territorios con culturas precolombinas, hay quince que destacan por la gran cantidad de arte y objetos que se han encontrado. Estos se ubican principalmente en dos grandes regiones: Mesoamérica y Los Andes.

En Mesoamérica, que incluye el actual México y Centroamérica, las civilizaciones importantes fueron precedidas por los olmecas. Una de las primeras grandes ciudades americanas fue Teotihuacán. Otras culturas destacadas fueron la maya, la mixteca, la tolteca y, finalmente, la azteca.

En los Andes, que abarca los países cruzados por la cordillera desde Venezuela y Colombia hasta el norte de Chile y Argentina, sobresalen los chibchas, la cultura de San Agustín, los colima, sinú, chavín, nazca e inca.

Mesoamérica: Cuna de grandes civilizaciones

Archivo:Diseño Proto lenca
Diseño en una vasija del parque arqueológico de Los Naranjos.

Los arqueólogos e historiadores llaman Mesoamérica a una gran región cultural de casi un millón de kilómetros cuadrados. Se extiende desde el noroeste de México hasta Costa Rica. México es el centro de esta región, donde se asentaron las culturas más importantes desde el punto de vista histórico y artístico: el valle de México, el valle de Oaxaca y la costa del Golfo.

La historia de Mesoamérica se divide en cinco grandes periodos:

CRONOLOGÍA DE LAS CULTURAS PREHISPÁNICAS
PERÍODO CRONOLOGÍA CULTURAS Y LUGARES IMPORTANTES
LÍTICO 40 000 / 20 000 a. C. - 6000 a C. Grupos de cazadores-recolectores.
ARCAICO 6000 a. C. - 2500 a. C. Valle de Tehuacán (Puebla). Primeras aldeas.
FORMATIVO O PRECLÁSICO 2500 a. C. - 150 d. C. Olmecas. Inicios de Teotihuacán y Monte Albán.
CLÁSICO 150 d. C. - Siglo X Teotihuacán, Monte Albán (zapotecas), el Tajín (totonacas)
POSCLÁSICO Siglo X - Siglo XVI Toltecas, mixtecas, huaxtecos, chichimecas, aztecas.

Olmecas: Los primeros grandes artistas

Archivo:Olmeca head in Villahermosa
Cabeza colosal olmeca 1 puesta en el Parque-Museo La Venta.
Archivo:Piezas del Conjunto Escultórico "Los Gemelos"
Los «Gemelos» de El Azuzul en el Museo de Antropología de Xalapa,

El Arte olmeca se refiere a las obras de la cultura olmeca, que floreció entre el 1200 a. C. y el 500 a. C. Es considerada la primera gran civilización de Mesoamérica. Aunque los olmecas vivieron principalmente en el norte del istmo de Tehuantepec (en lugares como San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes), su influencia se extendió por muchas regiones. Muchos aspectos culturales comunes en Mesoamérica, como el culto a las montañas, a la Serpiente Emplumada y al dios jaguar, el juego de pelota y el uso del jade en la religión, comenzaron con ellos. La cultura olmeca, que inventó la escritura (con pictogramas e ideogramas) y el calendario, es famosa por su estilo artístico único. Su arte fue una base para culturas posteriores como los toltecas, zapotecas y aztecas.

Los olmecas tenían un gran dominio técnico de la escultura y la talla, que muchos consideran insuperable. Gran parte de su arte es muy realista, pero también usaban símbolos religiosos con criaturas fantásticas, a menudo muy estilizadas. Se pueden distinguir dos tipos de arte: el monumental o colosal, hecho de arcilla, piedra (como basalto) y madera; y el arte más pequeño o mobiliario, hecho de jade y otras piedras verdes, y de obsidiana. También hicieron algunas pinturas rupestres.

Los monumentos de piedra se dividen en cuatro tipos:

  • Cabezas colosales de piedra: Son esculturas gigantes (hasta 3 metros de altura y 10 toneladas de peso) talladas en basalto. Se han encontrado 17 de estas cabezas, que son las obras más famosas del arte olmeca. Tienen rasgos faciales anchos, labios gruesos y nariz ancha, con un casco. Se cree que representan a dioses, guerreros o jefes importantes.
  • «Altares» rectangulares: Probablemente eran tronos. El famoso altar 4 de La Venta tiene una abertura frontal que parece una puerta al mundo de los muertos, de donde sale un personaje mitológico.
  • Esculturas independientes: Son figuras talladas en tres dimensiones, como «Los gemelos» de El Azuzul o el Señor de Las Limas, una figura de un joven que sostiene a un niño-jaguar.
  • Estelas: Se introdujeron más tarde. Al principio, eran figuras simples, pero luego representaron eventos históricos, especialmente actos que daban poder a los gobernantes.

También crearon pequeñas tallas de piedra dura en jade con forma de máscara. El jade era muy valioso y lo usaban las clases altas. Los olmecas dominaban la forma humana desde el 1500 a. C., como muestran las esculturas de madera encontradas en El Manatí. Las máscaras faciales de «estilo olmeca» tienen cabezas grandes, ojos hundidos, nariz chata y una boca ancha con el labio superior grueso (llamado labio olmeca, relacionado con la boca del jaguar). Aunque no se han encontrado en lugares olmecas controlados, sí se han hallado en sitios de otras culturas, lo que sugiere que eran muy valoradas. Como el arte olmeca estaba muy ligado a su religión, que destacaba a los jaguares, el «estilo olmeca» combina rasgos humanos y de jaguar.

Otras piezas importantes son las figurillas de arcilla y piedra, conocidas como miniaturas olmecas. Entre ellas, los llamados rostros de bebé son pequeñas esculturas de cerámica blanca con cara de niño, cabeza grande y labios gruesos. También están las hachas Kunz, figuras que representan a los «hombres-jaguar» y que se usaban en rituales.

Las piezas olmecas más importantes se exhiben en museos, como el Museo de Antropología de Xalapa y el Parque Museo La Venta, y también en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.

Teotihuacán: La ciudad de los dioses

Archivo:Mexico-3498 - Pyramid of the Sun (2213947731)
Pirámide del Sol, Teotihuacán.

La cultura de Teotihuacán creó un arte muy serio, dedicado a adorar a los dioses y a la naturaleza. Su objetivo era mostrar lo grandioso y lo poderoso de la lucha entre diferentes dioses. No buscaban la belleza por sí misma, sino cumplir una misión religiosa y una forma de entender el universo. Los teotihuacanos eran muy buenos trabajando la piedra, tanto en sus edificios como en sus esculturas.

La principal divinidad que representaban en su arte era Tláloc, el dios de la lluvia, que controlaba todo en la naturaleza.

Teotihuacán era una ciudad-templo, sin murallas. La avenida principal, llamada por los aztecas «Calle de los muertos», conectaba muchos templos, como el de Quetzalcóatl, el dios-serpiente, con otros edificios importantes, como la pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna.

También hacían muchas máscaras, con caras anchas y una tendencia a ser planas. Usaban jade y otras piedras preciosas para estas impresionantes obras de arte.

Mayas: Maestros de la arquitectura y la escritura

Los mayas vivieron en el sureste del actual México, especialmente en la península de Yucatán, y en gran parte de Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Construyeron muchas ciudades impresionantes que brillaron durante siglos, como Kaminaljuyú, Tikal, Calakmul, Palenque, Copán y Chichen Itzá. El arte maya se enfocaba en la élite y en el culto a sus reyes divinos. Es único en la América antigua porque a menudo incluía textos narrativos.

Los mayas dejaron un gran legado arquitectónico que incluye palacios, acrópolis, templos, pirámides y observatorios astronómicos. Su arquitectura maya también incorporaba la escritura glífica y varias formas de arte, como la escultura en piedra. Las estelas de piedra son comunes en sus ciudades, a menudo junto a piedras circulares bajas llamadas «altares». La escultura de piedra también se veía en paneles en relieve y en escaleras decoradas. Las esculturas mayas más grandes eran las fachadas de estuco, que se modelaban y pintaban con colores vivos en los templos.

Valoraban mucho el jade verde y otras piedras verdes, asociándolas con el dios del sol K'inich Ajau. Esculpían objetos que iban desde pequeñas cuentas hasta cabezas talladas de varios kilos. La nobleza maya se modificaba los dientes y algunos señores llevaban incrustaciones de jade. También hacían máscaras funerarias de mosaico con jade. Trabajaron la madera, el pedernal, el sílex y la obsidiana, destacando los pedernales excéntricos. Además, esculpían huesos y conchas. Más tarde, crearon pequeños objetos de oro, plata y cobre.

Los mayas tenían una larga tradición de pintura mural, con diseños de muchos colores sobre paredes lisas de yeso. Aunque la mayoría ya no existen, se conservan algunos murales en tumbas del Periodo Clásico Temprano y grandes pinturas del Clásico Tardío en Bonampak.

La cerámica maya se hacía con la técnica de rollos. No tenía esmalte, pero a menudo un acabado fino. Se pintaba con arcilla mezclada con minerales y arcillas de colores. La cerámica policromada de estilo Ik se originó en el Clásico Tardío. Incluye glifos pintados en rosa o rojo pálido y escenas de bailarines con máscaras. Una característica distintiva es la representación realista de temas de la vida real, como reuniones diplomáticas, fiestas, rituales de sangre y escenas de guerreros.

Mixtecas: Joyeros y escribas

Archivo:Monte alban oaxaca mask
Máscara de Monte Albán.

Los mixtecas llegaron al valle de Oaxaca alrededor del año 1300 d. C. Desplazaron a los zapotecas de Monte Albán y otras ciudades, formando sus propios señoríos. Se han encontrado rastros de su presencia en La Mixteca de hace al menos 6000 años. Con la toma de Monte Albán y el establecimiento de Mitla como su capital, la cultura mixteca alcanzó su mayor esplendor. Su poder disminuyó con la expansión de los mexicas hacia 1458, hasta que la conquista española puso fin a su imperio alrededor de 1521.

Los mixtecas desarrollaron una escritura pictográfica que combinaba elementos de Monte Albán y Teotihuacán. Su historia y conocimientos se conservan en varios códices, como el Nuttal y el Selden. Uno de sus dioses principales fue Huehueteotl, a menudo representado en urnas de cerámica. Su dios protector era Dzahui, similar a Tláloc. Los mixtecas eran excelentes orfebres y alfareros. Exportaban objetos de lujo a otras zonas de Mesoamérica, como cerámica de muchos colores, arte con plumas y piezas de oro, que combinaban con turquesa, como el Escudo de Yanhuitlán. Una pieza muy conocida es la máscara de oro del dios Xipe Tótec, patrón de los orfebres.

Las piezas de Monte Albán son consideradas por muchos arqueólogos como la máxima expresión artística y técnica del mundo prehispánico. La habilidad y perfección de los mixtecas, que crearon unas quinientas joyas encontradas en la Tumba n.º 7, se unieron con la sencillez y la utilidad. Un ejemplo son los pectorales, que podían usarse solos o unidos para formar un gran collar.

Mexicas: El arte del imperio

Archivo:Monolito de la Piedra del Sol
Piedra del Sol, Museo de Antropología de la Ciudad de México.

El arte mexica (o azteca) se distingue por la grandeza de sus esculturas de piedra. Estas obras son muy impactantes y hermosas. La Piedra del Sol, el Monolito de Tlaltecuhtli, el Monolito de Coyolxauhqui y la escultura de la diosa Coatlicue son consideradas obras maestras de la escultura mexica.

La arquitectura religiosa mexica siguió las tradiciones mesoamericanas. Su innovación fue la construcción de templos gemelos con doble escalinata, que representaban la doble naturaleza de sus dioses. Destaca el Templo Mayor, en México-Tenochtitlan, que medía 100 por 80 metros y alcanzaba 40 metros de altura. Estaba dedicado a Huitzilopochtli y Tláloc, dioses protectores de los tenochcas. Otra construcción típica de los mexicas era el tzompantli, una estructura donde se acumulaban cráneos.

El arte plumario, hecho por los amantecas, fue una de las expresiones artísticas más importantes y dedicadas de los aztecas. Creaban adornos con oro, piedras preciosas y plumas de aves, especialmente de quetzal. Estas prendas se usaban para vestir las esculturas de los dioses, hacer ofrendas o como insignias militares. Las piezas más destacadas de este arte con plumas formaban parte del tesoro del huey tlatoani (su gobernante).

La pictografía mexica era realizada por los tlacuilo, artistas que ilustraban los códices, murales y esculturas. Los códices mexicas se hacían en cortezas de amate y se pintaban con diversos tintes.

Arte precolombino en Panamá y Sudamérica

Archivo:MochePortrait
Varón sonriendo. Cerámica escultórica de la cultura moche.

En Colombia, en la región montañosa conocida como Región Intermedia, destaca el trabajo en oro y cobre de culturas como la Quimbaya, Manabí, San Agustín, Esmeraldas, Chibcha, Calima y Tairona. Hacían objetos con la técnica de la cera perdida, láminas finas decoradas y figuras humanas estilizadas. También tejían telas de algodón y hacían cerámica con las mismas figuras. Estas obras de orfebrería son muy hermosas y se pueden ver en el Museo del Oro de Colombia.

Los indios gunas de Panamá son famosos por su excelente técnica textil. Su arte más importante son las molas, que al principio eran pinturas corporales y luego se trasladaron a la tela. Las molas representan su visión del mundo, llena de color y figuras de personas y animales. También en Panamá, la cultura Cocle era experta en metalurgia.

En Ecuador, la cultura de la isla de La Tolita, entre el 600 y el 100 a. C., creó piezas únicas de oro, cobre y platino, notablemente pequeñas. Hacían narigueras, orejeras, clavos nasales, figuras y anillos con piedras. Eran grandes comerciantes de su arte, y sus obras se encontraron en lugares muy lejanos.

En Perú existieron civilizaciones como Caral (una de las primeras del mundo), Casma, chavín, Moche/Mochica, Paracas, Nazca, Chan Chan y Etén. Más tarde, los quechua, con sus gobernantes los incas, lograron una civilización que unió las culturas de la costa y las montañas. Entre sus obras más impresionantes están los templos, palacios, obras públicas (como caminos y acueductos) y ciudades-fortalezas como Machu Picchu. Estas obras se construyeron con herramientas sencillas. Usaron técnicas que permitieron hacer grandes edificios de piedra encajada sin argamasa, como el Templo del Sol (Coricancha) en Cuzco. También construyeron puentes colgantes de sogas y canales de riego. El bronce se usó para herramientas y adornos. Su técnica textil es notable y aún se ve en el Perú actual.

En toda América, el arte plumario fue una forma importante de expresión para todos los pueblos indígenas.

Arte precolombino en Argentina

Aunque no tiene las grandes construcciones de Mesoamérica o los Andes centrales, el arte prehispánico en el actual territorio de Argentina es muy interesante, aunque difícil de clasificar.

La dificultad se debe a la gran extensión del territorio (casi 3 millones de kilómetros cuadrados) y a su enorme variedad de paisajes. Esta diversidad se refleja en las expresiones culturales y artísticas. Además, muchas culturas se desarrollaron al mismo tiempo o en diferentes periodos.

Una forma de organizar las áreas artísticas prehispánicas en Argentina es señalar que la región del NOA (Noroeste Argentino) tuvo fuertes influencias andinas. La del NEA (Noreste Argentino) tuvo influencias amazónicas. La región central (Córdoba y sur de Santiago del Estero, y provincia de San Luis) y Cuyo muestran influencias andinas, pero más diluidas, creando estilos únicos. En todas estas áreas, ya en el siglo X, existían culturas basadas en la agricultura, lo que llevó al desarrollo de pequeñas ciudades. La agricultura y la ganadería (de auquénidos) también influyeron en el arte. La mayor parte del territorio, habitada por pueblos nómadas cazadores-recolectores (como en el Gran Chaco, la región Pampeana, la Mesopotamia Argentina, la Patagonia y la Región Fueguina), ha dejado menos objetos. Sin embargo, tienen momentos destacados, como la Cueva de las Manos.

En general, el arte precolombino en Argentina está muy ligado a la religión o a las creencias de los pueblos que lo crearon. La relación entre el arte y lo sagrado es evidente en todas partes.

Un ejemplo es la famosa Cueva de las Manos en la provincia de Santa Cruz. Esta cueva tiene muchas pinturas rupestres, destacando las huellas de manos en "negativo", hechas con una técnica antigua de pulverización de pintura. Esta cueva es una de las expresiones artísticas más antiguas de América, con fechas de hace unos 13.000 años. Se cree que el pueblo que hizo este arte es el antepasado directo de los ahoniken.

Con el tiempo, el estilo de las pinturas cambió. Las pinturas de manos datan de hace más de 5000 años. Luego, aparecen figuras estilizadas que representan la caza ritualizada del guanaco y del choique. Se cree que las manos impresas buscaban dejar una parte de sí mismos para siempre, un rito mágico de inmortalización, o buscar una unión mística con la tierra. Las escenas de caza parecen haber sido parte de rituales para asegurar la comida.

Entre los pueblos nómadas, los materiales para el arte eran frágiles, por eso quedan pocos rastros antiguos, excepto el arte rupestre en piedra. Podemos suponer que muchas otras expresiones artísticas de estas etnias perduraron hasta principios del siglo XX, como los "quillangos" (mantos de cuero y pieles) que a menudo tenían diseños geométricos o símbolos. Estos motivos, al igual que los adornos corporales, solían tener un significado místico, más allá de lo decorativo. Lo mismo ocurre con los "tatuajes" y la pintura corporal que marcaba el hain o ritual de iniciación a la adultez entre los shelknam ("onas") en la isla de Tierra de Fuego.

Al oeste de la región pampeana y al sur de la andina, se desarrollaron las artes de los mapuche. Su arte refleja su propia creatividad, así como influencias del norte (andinas) y del sur y este (pampeanas). Los mapuches desarrollaron una interesante cerámica y una industria textil muy rica (con quillangos, ponchos, vinchas, fajas y matras) con muchos colores y diseños tejidos o bordados. También son conocidos por su arte en piedra (como las hachas rituales toki) y por la metalurgia, especialmente la platería que adorna a las mujeres.

Los huarpe (posiblemente herederos de la antigua cultura de Ansilta) destacaron por su cestería de trama muy fina, haciendo cestas impermeables para transportar agua. Estas cestas tenían un significado sagrado al llevar el agua, que era vida. Otra característica de los huarpes fue la construcción de embarcaciones con una técnica de cestería similar a los caballitos de totora en las Lagunas de Guanacache. También se les atribuyen algunas pictografías en las paredes rocosas de Talampaya.

En las Sierras de Córdoba y de San Luis se desarrolló una cultura interesante: la de los henia-kamiare (luego llamados "comechingónes"). Eran un pueblo con linajes huárpidos, pero diferentes. Su arte se desarrolló a partir del siglo V d. C. y muestra influencias de los Andes Centrales. Los comechingones construían casas comunales semisubterráneas de piedra. Les gustaban los adornos, como collares de metal, piedras y conchas para las mujeres, y adornos de plata o cobre para los hombres. También era común la pintura corporal ritual. Lo más llamativo de su arte son sus glifos y pictografías, como las de Cerro Colorado y Ongamira (Córdoba). Estas pinturas, a menudo abstractas, se encuentran en cuevas usadas con fines religiosos. Algunas muestran siluetas de personas con tocados de plumas, que parecen representar a chamanes.

Del arte "comechingón" también se destacan las estatuillas de cerámica y piedra que representan a hombres y mujeres. Estas figuras parecen estar relacionadas con un culto a la fertilidad.

En las regiones pampeana, chaqueña y mesopotámica, debido al clima y al tipo de culturas (cazadores-recolectores o agricultores itinerantes), se han encontrado pocas obras antiguas. En la región pampeana hay vestigios de hace unos 9000 años a. C., como puntas de flecha y piedras para boleadoras. Aunque pueden parecer solo herramientas, en estas culturas, los objetos útiles a menudo tenían un valor artístico y religioso.

A lo largo de los grandes ríos se encuentran enterramientos con urnas grandes o restos de canoas. Pero la cerámica pequeña, los objetos de hueso, madera y textiles antiguos son difíciles de encontrar debido al deterioro. Sin embargo, el arte que aún hacen los descendientes de etnias como la wichí o la qom'lek ("toba") nos da una idea. Los wichis son famosos por sus tallas en maderas duras y sus atractivas alforjas tejidas con fibra de chaguar. Las tallas de madera suelen representar animales con formas estilizadas. Los qom'lek también representan animales en pequeñas esculturas de cerámica.

En la zona de transición entre el Gran Chaco y los Andes, se nota el antiguo contacto cultural entre etnias pampeanas, amazónicas y andinas. En la zona de Santiago del Estero, se encuentran cerámicas que muestran una fuerte influencia de las culturas del NOA. Al pie de la yunga, especialmente en el chaco salteño, hay interesantes máscaras talladas en palma que representan animales grandes. Estas máscaras evocaban a los "espíritus" de los animales y se usaban en ceremonias. En esa misma zona, los chorotís y los chané hacen "sapos" de barro cocido para pedir lluvia durante las sequías.

Archivo:Vasija Antrop Condorhuasi
Pequeña vasija antropomorfa en cerámica de la Cultura "Condorhuasi".

Noroeste argentino: Civilizaciones de la piedra

En el NOA hay una región con características similares a los Andes Centrales. Esto permitió el desarrollo de poblaciones sedentarias, dedicadas a la agricultura intensiva de papa, maíz, porotos y quinoa. Con el tiempo, las aldeas se convirtieron en pequeñas ciudades construidas con piedra.

Se habla de un «periodo temprano» (500 a. C. al 650 d. C.), un «periodo intermedio» (650-850) y un «periodo tardío» (850 al 1480).

En todos estos casos, encontramos artes de culturas agrícolas y alfareras que se consideran civilizaciones. En el NOA, ya antes del siglo I, se observan claros signos de civilización: poblaciones estables que controlaban el riego, la agricultura y el comercio de alimentos e información.

Las culturas agrícolas del NOA desarrollaron un interesante urbanismo (Tastil, Tilcara, Shincal, Chicoana, Batungasta, Titiconte, La Ciudacita etc.). También crearon esculturas de piedra, coroplastia (cerámica artística), metalurgia en oro, plata, cobre y bronce, así como obras textiles y de cestería. En la actual provincia de Santiago del Estero se desarrolló una cultura (civilización santiagueña) que, aunque tuvo grandes centros habitados, no alcanzó la monumentalidad porque sus edificios se basaban en materiales que no duraban (paja o adobe). Esta civilización muestra influencias andinas y amazónicas. En el NEA (Noreste Argentino), la cultura comenzó como cazadora-recolectora. Hacia el siglo XIV, en las orillas de los grandes ríos (Paraná, Paraguay, Uruguay), se establecieron grandes aldeas permanentes. Estas aldeas se basaban en la agricultura de mandioca y en la pesca, la caza y una incipiente ganadería de aves.

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: Pre-Columbian art Facts for Kids

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Arte precolombino para Niños. Enciclopedia Kiddle.