Pietra dura para niños
La piedra dura es una técnica artística muy especial que consiste en incrustar o "embutir" piezas de mármol o piedras semipreciosas en una superficie. Imagina que es como hacer un rompecabezas con piedras de colores, como el jade, el cuarzo, el ágata, el jaspe o el lapislázuli. Estas piezas se cortan con mucha precisión y se unen para formar dibujos o escenas.
Esta técnica es conocida en italiano como pietra dura (o pietre dure en plural), porque fue en Italia donde se hizo muy popular durante el Renacimiento. Al principio, se usaba para hacer sellos, adornos personales o pequeñas piezas decorativas.
La técnica de la piedra dura comenzó en Roma en el siglo XVI y se perfeccionó en Florencia. Allí, la familia Médici, que era muy importante, fundó un taller llamado Opificio delle Pietre Dure, dedicado a este arte.
Más tarde, en el siglo XVIII, se crearon otros talleres importantes en Nápoles y en Madrid, como el Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro. En Asia Meridional, existe una técnica parecida llamada parchin kari.
Contenido
¿Cómo se hace la piedra dura?
La técnica de la piedra dura, también llamada taracea o embutido, es un trabajo muy delicado. Consiste en colocar sobre una base sólida pequeñas láminas de piedra o mármol de diferentes colores. Estas láminas se cortan y se encajan perfectamente para crear imágenes o diseños.
Una vez que las piezas están en su lugar, se pegan con una cola especial o masilla. Después, toda la superficie se pule hasta que brilla como un espejo. Trabajar con piedras duras requiere mucha habilidad, similar a la que se usa para las joyas, porque las piedras son muy resistentes.
Antes de empezar, los artesanos preparan un dibujo a color que les sirve de guía. Luego, eligen las piedras adecuadas según el color y la calidad que necesitan. Por ejemplo:
- Para el blanco: se usa ágata, jade, coral blanco o calcedonia.
- Para el rojo: se usa cornalina o coral rojo.
- Para el azul: se usa turquesa, lapislázuli o zafirina.
- Para el verde: se usa malaquita, heliotropo o turmalina.
- Para el negro: se usa obsidiana o madera fosilizada.
Historia de la piedra dura
Esta técnica tiene un origen antiguo en el opus sectile romano, que era un tipo de mosaico. Durante el Renacimiento, cuando se recuperó el interés por el arte clásico, la piedra dura volvió a ser popular, especialmente en Florencia y Milán.
En 1588, Fernando I de Médici, un importante gobernante de Florencia, fundó el Opificio delle Pietre Dure. Este taller se dedicó exclusivamente a la piedra dura y al principio estaba en el palacio de los Uffizi. Su objetivo principal era decorar la capilla de los Príncipes en la Basílica de San Lorenzo. Hoy en día, el Opificio es un museo.
La técnica de la piedra dura se extendió rápidamente por Italia y el resto de Europa. Un taller importante se fundó en Praga por el artesano italiano Ottavio Miseroni. Al principio, las obras en Italia y Praga tenían un estilo llamado manierista, y se hacían grandes jarrones y cuencos con piedras duras talladas, adornados con oro y esmalte. Puedes ver ejemplos de estas obras en el Kunsthistorisches Museum de Viena.
También se crearon bustos y estatuillas con piedras duras. Un ejemplo es el busto de Vittoria della Rovere en el Museo dell'Opificio delle Pietre Dure, hecho con mármol negro, calcedonia para la piel y ágata para los ojos.
Además, se hicieron mosaicos planos o con relieve para decorar mesas, gabinetes, altares y otros muebles. A este trabajo se le llamó en italiano commesso di pietre dure, y también se conoce como "mosaico florentino". Con este método, se creaban escenas que parecían pinturas, como paisajes, bodegones, retratos o diseños geométricos. Estas obras fueron muy populares en el siglo XVIII y se usaban mucho en muebles elegantes. La Manufactura Real de los Gobelinos en París incluso contrató a artesanos florentinos para hacer este tipo de trabajos.
En el siglo XVIII, se fundaron dos centros de producción importantes gracias a Carlos III de España. En 1737, cuando era rey de Nápoles, fundó el Real Laboratorio de Piedras Duras de Nápoles con artesanos de Florencia. Luego, en 1759, ya como rey de España, fundó en Madrid el Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro, también con artesanos italianos.
Mientras que en Florencia se usaban materiales más valiosos, en Nápoles preferían materiales menos costosos, como el mármol. En el Buen Retiro de Madrid, aunque los materiales no eran tan lujosos como en Florencia, las técnicas de trabajo eran más parecidas a las florentinas que a las napolitanas.
Entre los artesanos más destacados de la piedra dura, se encuentra la familia Miseroni, originaria de Milán. Girolamo y Gasparo Miseroni trabajaron para Cosme I de Médici en Florencia. Los hijos de Girolamo también fueron importantes: Giulio trabajó en España, Ottavio en Praga para el emperador Rodolfo II, y Giovanni Ambrogio también en Praga. Dionysio, hijo de Ottavio, continuó el legado familiar, y sus obras se pueden ver en el Kunsthistorisches Museum de Viena. Su hijo Ferdinand Eusebius también fue un destacado artesano.
Galería de imágenes
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Vista de Bermeo (c. 1783), Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro, según una pintura de Luis Paret, Museo del Prado
Véase también
En inglés: Pietra dura Facts for Kids