Alabastro para niños
El alabastro es un tipo de roca muy especial que se usa desde hace miles de años para hacer objetos decorativos y artísticos. Su nombre viene del latín alabastrum, y se cree que originalmente se refería a un tipo de vasija sin asas, porque el alabastro era perfecto para tallar recipientes de perfume.
Este material es una variedad de sulfato de calcio, que es como una piedra de yeso compacta. A diferencia de otras formas de yeso que son fibrosas, el alabastro es más sólido. Es una piedra bastante blanda, tanto que puedes rayarla con la uña. En la escala de dureza de Mohs, que mide qué tan duro es un mineral, el alabastro tiene una dureza de 1.5 a 2. Esto significa que es fácil de tallar y darle formas bonitas. Sin embargo, como se disuelve en el agua, no se puede usar en exteriores.
Contenido
¿Qué es el Alabastro?
El alabastro es un mineral con una estructura cristalina monoclínica, lo que le da una forma particular a sus cristales. Esta piedra de grano fino se extrae de canteras en varios lugares del mundo, como España, Inglaterra y la región de la Toscana en Italia. Su suavidad lo hace ideal para crear esculturas y piezas decorativas muy detalladas.
El Alabastro en la Historia
El alabastro ha sido muy valorado a lo largo de la historia. Lo que a veces se llama "alabastro de los antiguos" o "alabastro de la Biblia" es en realidad un mineral diferente llamado calcita. Los primeros objetos de alabastro que conocemos vienen de una región llamada Cercano Oriente.
Los antiguos egipcios usaban mucho el alabastro. Con él hacían vasos canopos, que eran recipientes especiales para guardar órganos en los rituales funerarios. También creaban otros tipos de vasijas sagradas y funerarias. Por ejemplo, en la tumba del faraón Tutankamón, descubierta en 1922 por Howard Carter, se encontraron muchos objetos de alabastro.
En América, antes de la llegada de los europeos, civilizaciones como los mayas y los aztecas también tallaban objetos de alabastro, mostrando su importancia en diferentes culturas del mundo.
¿Para qué se usa el Alabastro hoy?
Una de las características más interesantes del alabastro es que es translúcido. Esto significa que la luz puede pasar a través de él, creando un efecto muy bonito. Antiguamente, en algunas iglesias, en lugar de usar cristales en las ventanas, se colocaban láminas de alabastro para dejar pasar la luz de una manera suave y especial.
Hoy en día, el alabastro se sigue usando para hacer objetos decorativos, como baldosas para habitaciones o piezas de arte. También se utiliza en la fabricación de lámparas, como tulipas y plafones, que son las partes que cubren la luz en las lámparas de techo.
Un ejemplo moderno de su uso artístico son las imágenes del retablo mayor del Santuario de Torreciudad en España, que fueron esculpidas en alabastro por el artista Joan Mayné en 1975.
¿De dónde se obtiene el Alabastro?
Gran parte del alabastro que se extrae en el mundo proviene de la región de Aragón en España, específicamente en zonas de Teruel y Zaragoza. Localidades como Gelsa, Quinto, Fuentes de Ebro, Azaila, La Puebla de Híjar y Albalate del Arzobispo son importantes centros de extracción.
El alabastro se obtiene de canteras. Como es un mineral que se disuelve fácilmente con el agua, los paisajes donde se encuentra suelen tener formas erosionadas. Además de venderse en piezas ya elaboradas, el alabastro se exporta en grandes bloques sin tallar. A veces, se usa para crear imitaciones de otros materiales, como el jade, que es muy apreciado en Asia y el mundo árabe. Para esto, se le aplica un proceso especial que lo endurece y lo tiñe de diferentes colores.
¿Cómo se forma el Alabastro?
El alabastro se forma a partir de la evaporación de agua rica en sulfato de calcio. Cuando el agua se evapora en lugares como lagos o mares antiguos, los minerales disueltos se concentran y se depositan, formando capas de yeso. Con el tiempo y la presión, estas capas se compactan y se transforman en la roca que conocemos como alabastro.

Véase también
En inglés: Alabaster Facts for Kids