robot de la enciclopedia para niños

Artes decorativas del Museo del Prado para niños

Enciclopedia para niños

La sección de artes decorativas del Museo del Prado es un espacio especial donde se guardan objetos muy valiosos y hermosos. Además del famoso Tesoro del Delfín, que es lo más conocido, el museo tiene una colección impresionante de objetos hechos con piedras duras, que es una de las más importantes del mundo.

Esta parte del museo también incluye muchos otros objetos que no siempre se muestran al público en las salas principales. Algunos de ellos están prestados a otras instituciones. La mayoría de estas piezas llegaron al museo gracias a donaciones y herencias, como la del señor Fernández Durán. Entre estos objetos hay tapices, bordados, armas, armaduras, muebles, objetos de vidrio, lacas, abanicos, piezas de plata, marfiles, cerámicas y porcelanas. También hay una gran colección de medallas antiguas (más de 800) y monedas españolas (más de 900) que fueron donadas por Pablo Bosch.

Archivo:Tesoro del Delfín (Museo del Prado) 01
Vista de varias de las vitrinas en las que se expuso entre 1989 y 2018 el Tesoro del Delfín.

¿Qué es el Tesoro del Delfín?

El Tesoro del Delfín se llama así porque perteneció a Luis de Francia, conocido como el Gran Delfín. Él era el hijo del rey de Francia y heredero al trono, pero falleció en 1711 antes de poder reinar. Parte de su colección pasó a su segundo hijo, Felipe V de España, quien se convirtió en el primer rey Borbón de España.

Historia y piezas del Tesoro

Felipe V recibió 169 obras de esta colección. Aunque era solo una parte de las casi 700 piezas que tenía el Delfín, eran las más valiosas. Lamentablemente, muchas de estas piezas sufrieron daños o fueron robadas durante la Guerra de la Independencia Española y en otro robo en 1918. Por eso, hoy solo quedan 144 piezas.

De estas piezas, 49 están hechas de cristal de roca. Otras 71 están hechas de piedras duras, que son piedras semipreciosas como el ágata, el lapislázuli, la calcedonia, el jaspe, el jade, la serpentina o el alabastro. También hay objetos hechos con otros materiales, como conchas de nautilos.

Las decoraciones de estas piezas suelen ser de oro, aunque también hay algunas de plata. A menudo, están adornadas con esmaltes de colores y piedras preciosas como turquesas, amatistas, granates, diamantes, zafiros, esmeraldas y rubíes, además de perlas.

La mayoría de estas obras fueron creadas en los siglos XVI y XVII en talleres de París e Italia (especialmente en Milán para las de cristal de roca). Sin embargo, la colección también incluye piezas muy antiguas de la Antigua Roma, del Imperio Bizantino, de la Edad Media, e incluso de la antigua Persia, del Imperio mogol y de China.

En el museo también se pueden ver algunos de los estuches de cuero donde se guardaban estas piezas. Estos estuches estaban hechos para parecerse a la forma de la pieza que contenían, así era más fácil saber qué había dentro sin tener que abrirlos.

Galería

Colección de Piedras Duras

Archivo:La oración en el huerto (Galleria dei Lavori)
La oración en el huerto. Opificio delle Pietre Dure (Galleria dei Lavori), según una pintura de Benedetto Veli, c. 1604.
Archivo:Vista de Bermeo (Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro)
Vista de Bermeo. Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro, según una pintura de Luis Paret.

Las piezas de piedras duras tienen un origen muy antiguo, en la Antigua Roma. Allí se usaba una técnica llamada opus sectile, que consistía en incrustar trozos de mármol y piedras duras de diferentes colores para crear diseños. Era una técnica muy difícil y cara, que fue muy popular en la época del emperador Augusto.

Esta técnica se recuperó a mediados del siglo XVI en Florencia y Roma. La colección del Prado incluye mesas, consolas y paneles decorativos hechos con esta técnica. Provienen de talleres italianos, como los de Roma y Florencia (especialmente la Galleria dei Lavori, también conocida como Opificio delle Pietre Dure). También hay piezas de la Real Fábrica del Buen Retiro en España, que además de porcelana, tenía un taller dedicado a las piedras duras, el Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro.

Mesas y leones de bronce

Entre las piezas más destacadas de esta colección están dos mesas con tableros de piedras duras, sostenidas por leones de bronce dorado. Una es el Tablero de mesa de Felipe II y la otra la Mesa de don Rodrigo Calderón. Estos leones fueron encargados por el famoso pintor Velázquez durante su segundo viaje a Italia. Su idea era decorar el Salón de los Espejos del antiguo Real Alcázar de Madrid.

Originalmente había doce leones, hechos entre 1651 y 1652. El Museo del Prado tiene siete de ellos. Otros cuatro están en el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid. El león que falta sufrió muchos daños en un incendio en 1734. El modelo para estos leones fue una escultura de Flaminio Vacca de 1594, que a su vez era una copia de un león romano del siglo II. Los leones de bronce fueron fundidos por Matteo Bonucelli da Lucca, un ayudante del escultor Bernini. El Prado también tiene otras dos obras de este artista.

Miniaturas del Museo

Archivo:Resurrected Christ by Giulio Clovio, c. 1550, Prado Museum
Cristo resucitado. Giulio Clovio, c. 1550. Donación Pilar Conde a través de American Friends of the Prado Museum.

El museo tiene una pequeña pero importante colección de miniaturas. Una de las más destacadas es el Cristo resucitado de Giulio Clovio, considerado el mejor artista de miniaturas e iluminaciones del Renacimiento. Esta obra se inspiró en el Cristo de la Minerva de Miguel Ángel y fue donada al museo por Pilar Conde.

Véase también

kids search engine
Artes decorativas del Museo del Prado para Niños. Enciclopedia Kiddle.