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Ejército realista en América para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Ejército realista en América
Participante en Guerras de independencia hispanoamericanas
1812SpanishConstitutionMap.svg
Mapa de la nación española en las Cortes de Cádiz
Actividad 1808-1833
Objetivos Defensa de la integridad de las Españas y permanencia de la unidad de la América española y la España peninsular.
Organización
Parte de Fuerzas armadas de la monarquía española
Líder Líderes realistas
Área de
operaciones
Imperio español
Relaciones
Aliados Constitucionales y absolutistas
Enemigos Independentistas
Símbolos
Estandarte del Reinado de Fernando VII de España Estandarte real de 1761-1833.svg
«Reino de España e Indias» durante el absolutismo de Fernando VII, y «Reino de las Españas» bajo el régimen Liberal.
Pabellón naval y bandera nacional entre 1785 y 1873 Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg
Pabellón empleado por la Armada española y las fortalezas y fortificaciones
Armas reales de España (1761-1843) Royal Coat of arms of Spain (1761-1843) - Common Version of the Colours.svg
Mostrada en los estandartes de sus regimientos de infantería. Lema: "Por el rey, la fe y la patria"

El Ejército realista en América fue el nombre que se dio a las fuerzas militares que defendieron la unidad del Imperio español en América. Estas fuerzas lucharon contra los movimientos que buscaban la independencia de las colonias españolas a principios del siglo XIX. La mayoría de sus integrantes eran personas nacidas en América, incluyendo muchos pueblos indígenas.

La palabra realistas se hizo popular al final de estos conflictos. Se usó especialmente cuando el rey Fernando VII volvió a gobernar de forma absoluta en 1823. En España, también se llamó realistas a quienes defendían el antiguo sistema de gobierno. El término realistas también se usaba para referirse a la población que apoyaba al rey, aunque no participara en los combates.

Los diccionarios de la Real Academia Española definen a los realistas como aquellos que, en tiempos de conflictos internos, apoyan al rey. También se les describe como defensores de los derechos y el poder de los reyes.

El Conflicto en la Monarquía Española: Una Visión Global

Archivo:Testamento Isabel Catolica
El Testamento de Isabel la Católica, de 1504, fue una ley importante para la monarquía. En él se hablaba del compromiso de España con la evangelización y la hispanización del Nuevo Mundo.

El conflicto por la independencia en América tuvo un alcance mundial. Después de que Napoleón Bonaparte tomara el trono de España en 1808, intentó que las autoridades americanas reconocieran su poder. Sin embargo, estas autoridades lo rechazaron. Mientras tanto, el Reino Unido apoyó a Fernando VII como rey legítimo de España. A cambio, recibió dinero y ayuda de las colonias americanas para luchar contra Napoleón en Europa.

Desde 1808, las batallas en América se extendieron por vastas regiones. Incluyeron territorios como la Florida española y varias islas. También hubo conflictos en la propia península ibérica, como la rebelión de una gran expedición militar.

La organización de las expediciones y las batallas navales también fue global. Abarcó desde Cuba y Puerto Rico, pasando por las islas Canarias y los puertos de España, hasta las Filipinas. Muchos barcos corsarios (barcos privados autorizados para atacar naves enemigas) operaban desde puertos de los Estados Unidos.

Desde el punto de vista político, este conflicto fue una mezcla de luchas internas y un enfrentamiento internacional. Las potencias europeas no intervinieron directamente en América, pero permitieron que empresas privadas contrataran soldados para los ejércitos independentistas. Tanto el Reino Unido como los Estados Unidos de América ayudaron con armas y permitieron que corsarios salieran de sus puertos. Además, fueron los primeros en reconocer a los nuevos países americanos.

La Transformación Política en la Monarquía Española

Archivo:Cortes de cadiz
La Constitución de Cádiz de 1812, un documento clave en la historia de España.

A principios del siglo XIX, la monarquía española y sus defensores enfrentaron grandes cambios. Esto ocurrió por la renuncia de los reyes de España en Bayona y el inicio de una nueva forma de gobierno, el liberalismo. Hubo dos procesos políticos al mismo tiempo: la creación de una constitución en España y la independencia de las colonias americanas. Ambos llevaron a la formación de nuevos países y al fin del gobierno absoluto.

El antiguo sistema, donde varios "Reinos" (europeos y americanos) estaban unidos bajo una misma corona, intentó mantenerse. Pero fue rechazado tanto en España como en América.

Este modelo de unión cambió con la aparición de los Estados-nación. En 1810, las Cortes de Cádiz (una asamblea de representantes) proclamaron una autoridad centralizada para el "Reino de las Españas". Esto provocó el inicio de los movimientos de independencia en América. Este proceso fue interrumpido en España por un tiempo, pero no evitó la separación de los nuevos países americanos.

Al principio, casi todas las juntas (gobiernos locales) americanas declararon su lealtad al rey Fernando VII, que estaba prisionero de Napoleón. Sin embargo, querían tener sus propias monarquías independientes. También hubo ideas de establecer monarquías con otras familias reales europeas o incluso una monarquía incaica. En todos los casos, buscaban la independencia. La situación se volvió más tensa y llevó a un conflicto militar, que resultó en las declaraciones de independencia y el triunfo de las ideas republicanas en América.

El Conflicto Interno en los Territorios de la Monarquía Española

Archivo:Revolución de 1820
Rebelión del ejército en la Revolución de 1820.

En España, la monarquía, que gobernaba de forma absoluta, fue debilitada por Napoleón en 1808. Desde 1812, fue controlada por españoles que querían una monarquía constitucional. La defensa de la monarquía en América quedó en manos de las fuerzas locales, con poca ayuda de Europa. Sin embargo, cuando Fernando VII volvió al poder en 1815, envió una gran expedición de unos diez mil soldados españoles para detener las revueltas en América.

Pero en 1820, una segunda expedición de unos veinte mil soldados, que iba a salir de Cádiz, se rebeló contra el propio Fernando VII. Esta rebelión no pudo ser controlada. El nuevo gobierno liberal en España suspendió toda ayuda a los realistas en América y envió negociadores a los líderes independentistas, pero sin éxito. Esto significó que España, en la práctica, renunció a los territorios americanos que aún estaban en conflicto. El año 1820 marcó el inicio del fin para el bando realista.

Socialmente, ambas partes, realistas e independentistas, tuvieron un impacto diferente en la gente. En España, se reclutaba a la fuerza para las expediciones. En América, se buscó el apoyo de comunidades indígenas y de personas de diferentes orígenes (mestizos, mulatos, personas de ascendencia africana que no eran libres). Se les prometieron mejoras sociales. Las familias criollas (descendientes de europeos nacidos en América) apoyaron a uno u otro bando según los intereses de su región. La Iglesia también estaba dividida.

Fue muy importante que el Virreinato del Perú se mantuviera fuerte. Se convirtió en el centro principal de las fuerzas realistas en Sudamérica. Esto permitió que, entre 1815 y 1816, la mayoría de las provincias cercanas a este virreinato volvieran a estar bajo el control del rey.

El gobierno del virrey José Fernando de Abascal en Perú logró derrotar a los movimientos revolucionarios con fuerzas locales. Conflictos similares ocurrieron en otras regiones que se mantuvieron leales, como Coro, Maracaibo, Santa Marta, Panamá, Pasto, Chiloé y Valdivia. También se mantuvieron firmes los gobiernos de Nueva España, Cuba y Puerto Rico.

Al principio, las guerras fueron entre ciudades que querían extender sus ideas revolucionarias y los lugares leales a las autoridades del rey. Como había pocas guarniciones o refuerzos de España, los primeros años de guerra se libraron principalmente con milicias locales. Más tarde, la llegada de soldados europeos y armas de otros países ayudó a organizar mejor los ejércitos.

El Ejército Realista

Honores de batalla del ejército realista

Nueva España y Guatemala

Nueva Granada, Venezuela, Quito

  • Campaña de Monteverde
  • Primera Batalla de La Puerta
  • Sitio de Cartagena de Indias (1815)
  • Tercera Batalla de La Puerta
  • Campaña de Portobelo (1819)
  • Batalla de Pichincha

Río de la Plata y Paraguay

Perú, Alto Perú y Chile

El ejército realista no era el mismo ejército que España tenía en América antes de las guerras de independencia. Ese ejército anterior se encargaba de defenderse de enemigos externos. Sin embargo, el ejército de los virreinatos tenía un fuerte carácter local, con un 80% de tropas y oficiales nacidos en América.

El ejército español en Europa cambió mucho en 1808. Cuando comenzaron las revoluciones en América, el ejército colonial español se desintegró. Grandes partes de él se unieron a los ejércitos independentistas.

El ejército realista en América fue una organización que se formó de manera rápida. Su objetivo era detener la independencia de las colonias. La mayoría de las unidades realistas eran nuevas y estaban formadas por soldados americanos. También había unidades que venían de España, pero estas se mantenían con el tiempo gracias a los reemplazos de soldados americanos.

En 1820, había unos 9.954 soldados españoles de Europa luchando en América. A partir de ese año, el gobierno español no envió más refuerzos desde Europa. En diciembre de 1821, 492 oficiales y 3.699 soldados europeos regresaron a España desde México.

El virreinato del Perú tenía una fuerza de 7.000 hombres en 1820. Para diciembre de 1824, cuando las guerras de independencia en Sudamérica estaban en su punto más alto, solo quedaban unos 1.500 soldados europeos en todo el virreinato.

Archivo:1761 sargento - Regimento de Saboya
Sargento del Regimiento Saboya en 1761. Este regimiento participó en expediciones a Virreinato de Nueva España, Virreinato de Nueva Granada y Virreinato del Río de la Plata.

Fuerzas militares en América a principios del siglo XIX (antes de la independencia):

Provincia Regulares Milicias Total fuerzas
Capitanía General de Puerto Rico
Florida española
9000 2400 11400
Capitanía General de Cuba 2000 3700 5700
Virreinato de Nueva España 7200 20 800 28 000
Capitanía General de Yucatán 900 2600 3500
Capitanía General de Guatemala 1000 4100 5100
Virreinato de Nueva Granada 2000 9000 11 000
Capitanía General de Venezuela 1500 9000 10 500
Virreinato del Perú 2600 43 800 46 400
Capitanía General de Chile 1550 4500 6050
Virreinato del Río de la Plata 3000 17 000 20 000
Capitanía General de las Filipinas 1500 11 000 12 500
Total de Mario Pereyra 24 750 127 900 152 650
Virrenato de Nueva España 10 000 20 000 30 000
Isla de Cuba 2680 21 831 24 511
Virreinato de Nueva Granada 3600 8400 12 000
Capitanía General de Venezuela. Virreinato de Nueva Granada 11 900
Virreinato del Perú 12 000 49 000 61 000
Total de Alexander von Humboldt 139 411
Nueva España 9500 24 000 33 500
Guatemala 1083 7560 8643
Yucatán 2000
Cuba 1.560
Florida 2000
Puerto Rico 4400
Venezuela 9000
Nueva Granada 11 000
Perú 11 200
Chile 3550
Río de la Plata 21 000
Filipinas 12 000
Total del Niles' Register 129 053

Las tropas estaban concentradas en varias ciudades importantes de América. Otros lugares estratégicos como Cuba y Cartagena de Indias también tenían fuertes guarniciones.

Componentes Americanos y Europeos

El ejército realista estaba compuesto principalmente por soldados nacidos en América, que representaban más del noventa por ciento de las tropas. Sin embargo, los puestos de mando más altos eran ocupados en su mayoría por españoles de la península. La población de españoles peninsulares en las colonias americanas a finales del siglo XVIII era de unas 150.000 personas, menos del 1% del total.

Unidades Formadas en América

Archivo:R Alto Peru Inf Linea SM
Infantería realista del Alto Perú con uniforme clásico azul oscuro.

Las unidades formadas en América estaban compuestas por tropas locales. Su composición social y étnica reflejaba la población de cada lugar. Por ejemplo, en el Virreinato del Perú, los oficiales hablaban quechua o aimara para comunicarse con las tropas indígenas. Estas tropas locales rara vez salían de sus lugares de origen. La mayoría de los soldados eran personas de origen indígena o mestizo, así como personas de ascendencia africana que habían sido liberadas. Las tropas americanas se dividían en "milicias" y "veteranas". Las milicias que recibían entrenamiento de soldados veteranos se llamaban "milicias disciplinadas".

Unidades Formadas en la Península

Archivo:MaipoInfanteriaR2
Infantería de la batalla de Maipú con uniforme de lino, usado en climas cálidos.

España tenía experiencia en enviar tropas para mantener su control en América. A pesar del caos político y la ruina económica por la guerra contra Napoleón, se enviaron varias expediciones. Entre 1812 y 1820, se organizaron 30 expediciones con un total de 47.000 hombres. La más grande fue la del general Pablo Morillo en 1815. Sin embargo, solo 30.000 hombres llegaron a América para luchar; el resto fue a Cuba o se perdió. A lo largo de la guerra, siete expediciones con más de 9.000 hombres fueron a México, cinco con 6.000 a Perú, y otras cinco con 7.000 soldados a La Habana y San Juan, que eran puertos clave. A partir de 1817, los esfuerzos se centraron en preparar una expedición que se rebeló en España. Después de 1820, las autoridades de Madrid se dedicaron principalmente a apoyar a los ejércitos realistas que ya estaban en América.

En la siguiente tabla se muestran los refuerzos enviados desde España a las fuerzas realistas en América. Estos refuerzos fueron clave para que los realistas recuperaran gran parte del territorio entre 1815 y 1820. Su disminución fue importante para la derrota de la monarquía. También se puede ver qué lugares tenían mayor prioridad en la estrategia de Madrid.

Año Plazas Batallones Destino
1811 2034 3 Montevideo y La Habana
1812 5944 Veracruz, Montevideo y La Habana
1813 4564 6 Veracruz, Montevideo, Puerto Cabello y Callao
1815 12 999 11 Venezuela, Panamá, Veracruz y Puerto Rico
1816 2063 3 Panamá, Callao, Puerto Rico y La Habana
1817 4839 6 Venezuela, Veracruz y Callao
1818 1600 2 Callao
1819 2200 2 La Habana
1824 2400 2 La Habana
1825 1400 1 La Habana

Las unidades que venían de España se llamaban "expedicionarias". Sin embargo, al llegar a América, recibían continuamente soldados americanos para reemplazar las bajas. Esto significaba que, con el tiempo, estas unidades se volvían más "americanizadas". Por ejemplo, el batallón Burgos tuvo que completar sus filas con un tercio de soldados americanos al llegar a América, incluso antes de combatir. En la batalla de Maipú, solo una cuarta parte del ejército realista era europeo. A partir de 1817, no llegaron más refuerzos europeos a Perú, y desde 1820, a ningún lugar de América. En total, entre 40.000 y 50.000 españoles europeos fueron enviados a América, pero no más de 30.000 combatieron en tierra firme. Una parte importante de ellos, entre 15.000 y 20.000, se quedaron en la estratégica isla de Cuba. En 1820, el número de españoles peninsulares que combatían en toda América no llegaba a los diez mil. En 1824, solo 500 españoles peninsulares formaron parte del ejército realista en la batalla de Ayacucho.

Se pensaba que los soldados europeos eran más leales y ayudaban a mantener la cohesión de las unidades. Sin embargo, eran más propensos a enfermar y, si no estaban bien disciplinados, eran más difíciles de controlar que los americanos. Esto también ocurría con los miles de soldados de otras naciones europeas contratados por los independentistas.

Líderes del Movimiento Realista

Los líderes del ejército realista tenían orígenes diversos. Los españoles de la península solían ocupar los puestos de jefes de gobierno y los rangos más altos, especialmente en las unidades que llegaban de España. Los oficiales americanos que se unían al ejército podían llegar a ser un tercio de los mandos en las expediciones. Esto ayudó a que las unidades militares continuaran con tropas americanas, pero también hizo que perdieran parte de su identidad española.

La mayoría de los oficiales del ejército colonial eran americanos (60%), y los que eran peninsulares llevaban más de 30 años viviendo en América. En 1820, el 85% de los oficiales peninsulares que combatían en América se habían formado en la guerra contra Napoleón.

La proporción de líderes locales en las unidades americanas era mayor. Se calcula que dos tercios de los oficiales en las unidades veteranas eran americanos, y casi todos los jefes en las milicias eran americanos. También hubo americanos que lideraron ejércitos completos, como Agustín de Iturbide o José Manuel de Goyeneche.

Banderas, Condecoraciones y Música

Archivo:Coronela
Estandartes de regimiento y batallón de la infantería realista. Lemas: «Por la Religión, la Patria y el Rey», «Viva Fernando VII».
Archivo:Royal Standart Spain Lesser
Estandarte real de la caballería realista.

Las banderas de los ejércitos de la monarquía española eran de varios tipos. La bandera Coronela mostraba el estandarte real y se entregaba una por cada regimiento. Las banderas de Ordenanza o Batallona mostraban la Cruz de Borgoña. Todas tenían adornos y lemas. Los estandartes de caballería mostraban el escudo real sobre un fondo carmesí.

Estas banderas eran usadas tanto por unidades españolas como americanas. Además de los lemas en las banderas, se usaban distintivos como cintas de colores (rojo y negro, o rojo y blanco) atadas a la ropa o las armas. Se entregaban condecoraciones y medallas a los líderes y soldados realistas por sus acciones destacadas.

Los ejércitos realistas tocaban la misma música oficial. Las unidades que venían de España también cantaban canciones de la Guerra de Independencia española. Los cuerpos de infantería tenían músicos con pífanos y tambores. La caballería usaba cornetas y tambores montados.

Equipo y Uniforme del Soldado Realista

Archivo:RAltoPeruInfVeteranosSM
Cuerpos veteranos — Alto Perú.

Desde finales del siglo XVIII, se intentó unificar los uniformes del ejército colonial en América, aunque siempre hubo variaciones locales. A principios del siglo XIX, el uniforme más común era de color azul. Las unidades se diferenciaban por el color de los cuellos, mangas, chalecos, botones y bordados.

En 1796, se ordenó que las milicias usaran una casaca (chaqueta larga) azul con solapas y cuello rojo, y chaleco y pantalón blanco. La infantería llevaba galones de oro y la caballería de plata.

Hacia 1810, todas las milicias seguían las normas de uniformes. El estilo inglés, que se adoptó en España en 1811, pudo haber sido usado por algunas unidades enviadas a América. Desde 1814, se generalizó el uso del shakó (un tipo de gorro militar) en lugar de los bicornios. Aunque el azul seguía siendo el color principal, algunas unidades especiales usaron estilos más modernos y coloridos.

Archivo:Escarapela de los Realistas
Escarapela de los ejércitos realistas.

Con la llegada del ejército expedicionario en 1815, se adoptó un nuevo estilo de uniforme basado en las normas españolas de ese año. En 1816 y 1817, aparecieron los uniformes de lino para las campañas de verano en América.

A partir de 1818 y 1819, debido a la escasez por la guerra, se usaron más chaquetones y chaquetas de color gris plomo y pardo, que eran más baratos. También se acortaron los faldones de los chaquetones. Algunas unidades, como los voluntarios de Chiloé, usaron uniformes verdes.

Desde 1821, se establecieron nuevos reglamentos con uniformes azules y pantalones grises o blancos. Las unidades ligeras usaban verde oscuro.

El distintivo español y realista más común era la escarapela roja, que los soldados llevaban en el gorro. Las cintas de las banderas del ejército español también eran rojas.

Armamento, Táctica y Sanidad

Los ejércitos que se enfrentaron en las guerras de independencia en América no eran tan grandes como las divisiones militares de las Guerras Napoleónicas. La estrategia dependía mucho de la lealtad de las provincias americanas y de la geografía.

Archivo:French attack in 1812 in Russia
Infantería en orden cerrado: en línea o batalla.
Archivo:Napoleon Polish troops by Bellange
Infantería en orden abierto: en guerrilla.

En las batallas, la táctica de las formaciones regulares se basaba en armas blancas y armas de fuego de la época (principalmente mosquetes). La infantería usaba formaciones en orden cerrado, como la formación en línea o batalla, donde los soldados disparaban en varias filas. Otra formación cerrada, en cuadro, se usaba para defenderse de los ataques de caballería. La formación en orden abierto, llamada guerrilla, era para unidades de élite que se desplegaban para disparar libremente, especialmente en terrenos difíciles. La caballería era fundamental para atacar y perseguir. La artillería de la época no era muy efectiva en selvas o montañas. En estas grandes concentraciones de personas, las enfermedades y la falta de alimentos eran una preocupación constante.

Grupos de Resistencia Realista

Se debe diferenciar entre las guarniciones que se atrincheraban en fortalezas (a veces con población civil dentro) y las provincias donde la mayoría de la gente apoyaba al rey. En la primera categoría están Montevideo, Valdivia, Cumaná o Callao. En la segunda, Coro, Chiloé, Pasto y Huanta.

Los grupos de resistencia eran organizaciones permanentes para la lucha irregular. En contraste, las "montoneras" se reunían de forma espontánea y dejaban de luchar después del levantamiento. Había grupos de resistencia formados por habitantes locales, muchos de ellos campesinos indígenas. También había grupos formados por militares realistas que se habían dispersado después de ser derrotados.

Todos los grupos de resistencia monárquicos se ubicaron en América del Sur. No surgieron donde el ejército regular se impuso, como en América del Norte. Tampoco se formaron en el Alto Perú, Jujuy o Salta, donde los militares monárquicos combatían a los grupos separatistas.

En la región de San Juan de Pasto y Patía, después de la rendición de la guarnición en 1822, la lealtad a la monarquía llevó a los campesinos indígenas a levantarse dos veces entre ese año y 1824. Se estima que eran entre 2.000 y 4.000 combatientes. Su importancia estratégica era que controlaban el camino terrestre de Bogotá a Quito. Los últimos grupos de resistencia desaparecieron en 1826.

En la costa caribeña, surgieron pequeños grupos de resistencia que estuvieron activos hasta 1821. El movimiento se reactivó en 1822. En enero de 1823, lograron tomar Santa Marta. Aunque algunos hablan de 3.000 a 4.000 indígenas luchando, probablemente no fueron más de 500. La respuesta de los independentistas fue rápida y para marzo ya estaban derrotados.

En Perú, los grupos irregulares de Ica, Huamanga y Huancavelica surgieron cuando el ejército de José de la Serna se retiró a Cuzco. En 1823, las victorias monárquicas hicieron que se les unieran habitantes de otras ciudades. El virrey ayudó a organizar estas milicias para luchar contra los independentistas. Después de la capitulación de Ayacucho, estalló la Rebelión de Iquicha entre 1825 y 1828. Su líder principal era Antonio Huachaca.

En Venezuela, después de la declaración de independencia, surgieron grupos de resistencia en Siquisique en 1812. Estos grupos, liderados por Juan de los Reyes Vargas, sumaron más de 1.000 indígenas y mestizos. En 1820, Reyes Vargas cambió de bando. Después de la derrota en Carabobo, los monárquicos que sobrevivieron se refugiaron en Puerto Cabello y continuaron la lucha. La mayoría eran milicianos locales. Después de la caída de Puerto Cabello en noviembre de 1823, los grupos de resistencia continuaron activos en varias regiones.

En los Llanos, desde 1812, surgieron pequeños grupos que contribuyeron a la caída de la Primera República de Venezuela. Después, volvieron a surgir con más fuerza, movilizando hasta 3.000 jinetes. El movimiento más importante fue el liderado por José Tomás Boves y Francisco Tomás Morales, que llegó a formar un ejército semiregular. Algunos autores dicen que estas fuerzas no eran "ejércitos realistas" propiamente dichos, sino grupos de milicianos que defendían su autonomía. Cuando Pablo Morillo los desmovilizó, muchos llaneros cambiaron de bando, lo que fue decisivo para el curso de la guerra.

En Chiloé, la mayoría de la población fue leal al rey y pudo enfrentar al gobierno revolucionario de Santiago con pocos recursos. El gobernador, Antonio de Quintanilla, resistió con éxito hasta 1826. Fuentes de la época hablan de 5.000 combatientes bajo su mando. Finalmente, una expedición al mando de Ramón Freire logró su derrota final.

En La Frontera, varios líderes formaron poderosos grupos de resistencia en alianza con tribus indígenas. En su momento de mayor fuerza, en 1820, dominaban toda la región de Concepción. Estos grupos fueron unificados y llegaron a formar un "ejército semiregular" de 1.800 soldados regulares, más de 3.000 milicianos y al menos 2.000 indígenas aliados. Para 1824, casi todos los líderes habían muerto o se habían rendido.

Campañas Militares

Campañas militares de la Independencia Hispanoamericana

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Ejército realista en América para Niños. Enciclopedia Kiddle.