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Antonio López de Santa Anna para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Antonio López de Santa Anna
Antonio López de Santa Anna, siglo XIX, óleo sobre tela.png
Óleo sobre tela del General Antonio López de Santa Anna, siglo XIX, Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec

Escudo de la Primera República Federal de los Estados Unidos Mexicanos.svg
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
16 de mayo de 1833-3 de junio de 1833
Vicepresidente Valentín Gómez Farías
Predecesor Valentín Gómez Farías
Sucesor Valentín Gómez Farías

18 de junio de 1833-5 de julio de 1833
Vicepresidente Valentín Gómez Farías
Predecesor Valentín Gómez Farías
Sucesor Valentín Gómez Farías

27 de octubre de 1833-15 de diciembre de 1833
Vicepresidente Valentín Gómez Farías
Predecesor Valentín Gómez Farías
Sucesor Valentín Gómez Farías

24 de abril de 1834-27 de enero de 1835
Vicepresidente Valentín Gómez Farías
Predecesor Valentín Gómez Farías
Sucesor Miguel Barragán

Escudo de la República Central Mexicana.svg
Presidente de la República Mexicana
23 de marzo de 1839-10 de julio de 1839
Predecesor Anastasio Bustamante
Sucesor Nicolás Bravo

10 de octubre de 1841-26 de octubre de 1842
Predecesor Francisco Javier Echeverría
Sucesor Nicolás Bravo

14 de mayo de 1843-6 de septiembre de 1843
Predecesor Nicolás Bravo
Sucesor Valentín Canalizo

4 de junio de 1844-12 de septiembre de 1844
Predecesor Valentín Canalizo
Sucesor José Joaquín de Herrera

Escudo de la Segunda República Federal de los Estados Unidos Mexicanos.svg
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
21 de marzo de 1847-2 de abril de 1847
Vicepresidente Valentín Gómez Farías
Predecesor Valentín Gómez Farías
Sucesor Pedro María Anaya

20 de mayo de 1847-16 de septiembre de 1847
Predecesor Pedro María Anaya
Sucesor Manuel de la Peña y Peña

Información personal
Nombre de nacimiento Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón
Nacimiento 21 de febrero de 1794
Xalapa, Virreinato de Nueva España
Fallecimiento 21 de junio de 1876
Ciudad de México, México
Sepultura Panteón del Tepeyac
Nacionalidad Mexicana
Religión Católico
Familia
Cónyuge Inés García (matr. 1825; viu. 1844)
Dolores Tosta (matr. 1844; fall. 1876)
Información profesional
Ocupación Militar y político
Años activo 1810-1855
Lealtad Ejército Realista en Nueva España
(1810-1821)
Ejército Mexicano
(1821-1855)
Rama militar Ejército Español (1810-1821)
Ejército Mexicano (1821-1855)
Rango militar General
Conflictos
Ver lista
Independencia de México
Batalla de Tanque Colorado
Batalla de Matehuala
Toma de Tula
Batalla de Río Medina
Batalla de Cotaxtla
Asalto de Veracruz
Toma de Alvarado
Sitio de Córdoba
Toma de Jalapa
Batalla de Veracruz
Revolución del Plan de Casa Mata
Toma de Veracruz
Batalla de Xalapa
Expedición de Santa Anna a San Luis Potosí
Toma de San Luis Potosí
Rebelión de Veracruz (1827)
Rebelión de Nicolás Bravo
Partido político Partido Liberal
Distinciones Orden de Carlos III
(1843)
Firma
Wmm333-SIGNATURE-Santa Anna.jpg
Notas
Gabinete

Escudo de la Segunda República Federal de los Estados Unidos Mexicanos.svg
Presidente de México
20 de abril de 1853-12 de agosto de 1855
Gabinete Gabinete de Antonio López de Santa Anna
Predecesor Manuel María Lombardini
Sucesor Martín Carrera

Coat of arms of Veracruz.svg
Gobernador de Veracruz
7 de febrero de 1829-26 de mayo de 1829
Predecesor Sebastián Camacho
Sucesor Sebastián Camacho

5 de noviembre de 1829-2 de enero de 1830
Predecesor Sebastián Camacho
Sucesor Antonio Juille y Moreno

Coat of arms of Yucatan.svg
Gobernador de Yucatán
6 de julio de 1824-25 de abril de 1825
Predecesor Francisco Antonio Tarrazo
Sucesor José Tiburcio López Constante

Conflictos Independencia de México, Independencia de Texas, guerras indias de México, Primera Intervención francesa en México, guerra mexicano-estadounidense y Revolución de Ayutla

Antonio López de Santa Anna (nacido en Xalapa, el 21 de febrero de 1794 – fallecido en la Ciudad de México, el 21 de junio de 1876) fue un importante militar y político mexicano. Tuvo una gran influencia en la formación de México como país independiente durante la primera mitad del siglo XIX.

Santa Anna fue presidente de México en varias ocasiones, lo que lo convierte en una de las figuras más destacadas y complejas de la historia del país. La razón por la que se dice que fue presidente tantas veces es que, en algunos de sus periodos, pedía permisos para ausentarse y luego regresaba al cargo. También fue presidente de forma temporal o provisional en otras ocasiones. Su último periodo como presidente fue el más largo, de 1853 a 1855.

A lo largo de su carrera, Santa Anna cambió sus ideas políticas varias veces. Pasó de apoyar al rey a defender la república, y de querer un gobierno federal (donde los estados tienen mucho poder) a uno centralista (donde el gobierno nacional tiene más poder). También participó en conflictos importantes como la Guerra de Independencia de México, la Revolución de Texas, la guerra contra Estados Unidos y la intervención francesa de 1838.

¿Cómo fue el México de Santa Anna?

La vida política de Santa Anna ocurrió en un tiempo muy complicado para México. El país tenía muchos problemas para establecer un gobierno estable. Hubo constantes luchas entre diferentes grupos políticos, como los que querían un gobierno federal y los que preferían uno centralista. Además, siempre existía la amenaza de que otros países intervinieran en México. Entre 1821 y 1876, México tuvo más de cincuenta cambios de gobierno, lo que muestra lo difícil que fue organizar el país después de su independencia.

¿Quién fue Antonio López de Santa Anna?

Sus primeros años y su formación

Antonio López de Santa Anna nació en Xalapa, Veracruz, en una familia con buena posición económica. Su padre era un comerciante y su madre venía de una familia importante de la región. Gracias a esto, pudo estudiar en el Seminario de Veracruz, aunque desde joven le interesó más la vida militar.

A los 16 años, en 1810, se unió al ejército como cadete. Así comenzó su carrera militar, que duraría más de cuarenta años. Al principio, su maestro fue el coronel José Joaquín de Arredondo, quien le enseñó mucho sobre la guerra.

Su servicio al rey (1810–1821)

Durante los primeros años de la Guerra de Independencia de México, Santa Anna fue leal al gobierno español. Participó en muchas batallas contra los grupos que buscaban la independencia. En 1813, en la batalla de Medina en Texas, sus fuerzas ganaron una importante victoria, lo que le dio su primer reconocimiento militar.

En 1816, fue ascendido a teniente coronel. Se destacó por su conocimiento de la zona de Veracruz y su habilidad en las batallas. Aunque era valioso para el ejército español, ya empezaba a mostrar su ambición por el poder.

Su apoyo a la independencia

El año 1821 fue un momento clave para Santa Anna. Cuando Agustín de Iturbide propuso el Plan de Iguala, que buscaba la independencia, Santa Anna al principio se mantuvo fiel al virrey. Sin embargo, al darse cuenta de que la independencia era inevitable, decidió unirse al Ejército Trigarante, que luchaba por ella.

Algunos dicen que esta decisión fue por conveniencia, pero también se puede ver como la de un militar práctico que entendió que las cosas estaban cambiando. Su unión a la causa independentista fue importante, ya que muchas de las fuerzas bajo su mando lo siguieron.

Del Imperio a la República (1822–1829)

La creación de México como país independiente no fue sencilla. España no reconoció la independencia hasta 1836, lo que aumentó el deseo de libertad en las ciudades. Después de que Iturbide firmara los Tratados de Córdoba, que declaraban la independencia de México, surgieron muchas diferencias entre los políticos y militares.

Iturbide fue nombrado emperador en 1822. Sin embargo, muchos no estaban de acuerdo con la idea de una monarquía. La oposición, que quería una república, creció. Santa Anna se unió a los que se oponían al Imperio. Él y otros líderes militares, como Nicolás Bravo, Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, se sintieron traicionados por Iturbide. Santa Anna lanzó el Plan de Veracruz y luego el Plan de Casa Mata, declarando que el emperador no era legal y apoyando la república. Iturbide tuvo que renunciar.

Después de que Iturbide fuera exiliado en 1823, el Congreso fue restaurado. Entonces comenzaron las peleas entre los que querían un gobierno central y los que preferían un gobierno federal. Santa Anna se unió a los federalistas.

El Héroe de Tampico

Un momento muy importante para Santa Anna fue cuando defendió Tampico en 1829. Una expedición española intentó reconquistar México, pero Santa Anna los derrotó. Esta victoria aseguró la independencia de México y le dio el título de "Héroe de Tampico".

Esta campaña no solo mostró sus habilidades militares, sino también su capacidad para usar el éxito en la guerra para ganar apoyo político. Santa Anna se presentó como el gran defensor de la independencia nacional.

El camino a la presidencia

En los primeros años de México como país independiente, Santa Anna siguió ascendiendo. En 1827, hubo levantamientos y él sorprendentemente apoyó al gobierno, aunque su hermano estaba del lado de los rebeldes. Mientras su hermano fue exiliado, Antonio se convirtió en gobernador de Veracruz.

En 1828, hubo elecciones presidenciales muy disputadas. Santa Anna se rebeló y exigió que el presidente electo fuera reemplazado por Vicente Guerrero. Esto marcó el inicio de muchas guerras civiles en el joven país.

Santa Anna tenía muchos recursos para financiar sus levantamientos, gracias a la riqueza de su familia y el apoyo de personas importantes. Cuando Guerrero fue nombrado presidente, Santa Anna tomó el mando del ejército nacional.

En 1829, la expedición española que intentaba reconquistar México fue derrotada por Santa Anna en Tampico. Por esta victoria, fue conocido como El Héroe de Tampico.

Cuando el gobierno de Guerrero fue derrocado, Santa Anna hizo un acuerdo con Manuel Gómez Pedraza (el presidente que él mismo había derrocado años antes) para que este llegara a la presidencia. Finalmente, en 1833, Antonio López de Santa Anna se convirtió en presidente.

La Guerra de los Pasteles

Primera intervención francesa en México En 1838, Francia reclamó a México una compensación por daños a sus ciudadanos y negocios durante las revueltas. Una de las historias más conocidas es la de un pastelero francés en Tacubaya, el señor Remontel, que pedía una gran suma de dinero porque unos oficiales de Santa Anna se habían comido sus pasteles sin pagar.

México acababa de terminar una guerra con Texas en 1836, y España había reconocido la independencia de México. Sin embargo, las relaciones con Francia se tensaron. El representante francés, el barón Antoine-Louis Deffaudis, no estaba de acuerdo con algunos puntos de un tratado.

Deffaudis regresó a Francia y volvió con diez barcos de guerra. Se colocaron frente a la Isla de Sacrificios, amenazando con invadir México si no se cumplían sus demandas. Como el gobierno mexicano no aceptó, la flota francesa atacó el fuerte de San Juan de Ulúa y la ciudad de Veracruz el 21 de noviembre de 1838. Al día siguiente, ambas se rindieron.

El gobierno mexicano no aceptó la rendición y declaró la guerra a Francia. Pidió a Santa Anna que dirigiera las tropas. Santa Anna llegó a Veracruz y se preparó para defender la ciudad. Los franceses intentaron capturarlo, y en la lucha, Santa Anna fue herido en una pierna, la cual perdió, y también en algunos dedos de la mano.

Este incidente le dio mucha fama y le permitió volver a la presidencia en 1839, 1841 y 1844.

¿Por qué se exilió Santa Anna?

Cuando Santa Anna volvió a la presidencia, surgió de nuevo el problema de Texas. En 1843, Estados Unidos quiso anexar Texas a su territorio. Santa Anna intentó alejarse de la política para evitar las críticas del público. Usó como excusa la muerte de su esposa, Doña Inés García, para dejar la presidencia mientras pasaba el enojo por la anexión de Texas.

Poco después de la muerte de su esposa, Santa Anna se casó con Doña Dolores Tosta. Esto causó un gran revuelo y aumentó su mala imagen, especialmente porque la gente recordaba lo sucedido en Texas. Su retiro de la política en ese momento lo llevó a un largo exilio en La Habana.

La guerra contra Estados Unidos

Mientras Santa Anna estaba exiliado, México vivía un momento de caos político. En Estados Unidos, James K. Polk se había convertido en presidente. Polk quería expandir el territorio de su país y tenía interés en las tierras mexicanas de Alta California y Nuevo México. El 29 de diciembre de 1845, el Congreso de Estados Unidos aprobó la incorporación de Texas a su país, lo que molestó mucho a los políticos mexicanos.

La situación empeoró cuando el gobierno mexicano se negó a recibir al embajador de Polk, quien quería comprar los territorios por 15 millones de dólares. Polk usó esto como excusa para declarar la guerra. Además, envió tropas a la zona del río Bravo, aunque el río Nueces era considerado el límite oficial con Texas. Aunque los enfrentamientos fueron provocados por los estadounidenses en territorio mexicano, Polk hizo ver ante su Congreso que México era el culpable. Así, la guerra entre ambos países comenzó el 8 y 9 de mayo de 1846.

El gobierno mexicano llamó de vuelta a Santa Anna para que dirigiera el ejército. Aunque logró reunir un gran número de soldados, el ejército mexicano estaba atrasado en tecnología y organización. Esto llevó a varias derrotas contra las fuerzas estadounidenses, que estaban mejor equipadas y entrenadas. Se dice que Santa Anna estuvo cerca de ganar la Batalla de la Angostura, pero se retiró de forma inesperada.

Más tarde, en su estado natal de Veracruz, fue derrotado en la Batalla de Cerro Gordo. Después de evacuar la capital, Santa Anna se exilió de nuevo, esta vez en Turbaco, Colombia.

Con Santa Anna exiliado, el Congreso mexicano firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Con este tratado, México perdió los territorios de Alta California y Nuevo México (que hoy son California, Arizona, Nevada, Colorado, Utah y parte de Wyoming) a favor de Estados Unidos, que se comprometió a pagar 15 millones de dólares a México.

Su Alteza Serenísima

Después del exilio de Santa Anna en Colombia, México volvió a caer en una crisis debido a la falta de alimentos, el descontento y las luchas políticas. Esto llevó a la renuncia del presidente Mariano Arista en 1853. En ese momento, el Partido Conservador pidió el regreso de Santa Anna a la presidencia. Le escribieron el 23 de marzo de 1853, pidiéndole que volviera con la condición de que defendiera la religión católica, eliminara el federalismo, reorganizara el territorio y el ejército. Santa Anna aceptó y regresó a la presidencia en abril de ese año.

Al principio, el gobierno de Santa Anna tuvo buenos resultados, gracias a que se rodeó de buenos consejeros. Sin embargo, tras la muerte de Lucas Alamán, su principal colaborador, el gobierno de Santa Anna se volvió más autoritario. Se hizo llamar "Alteza Serenísima" y restauró la Orden de Guadalupe. Esto hizo que muchos sospecharan que quería convertir el gobierno en una monarquía.

Durante este periodo, el gobierno mexicano seguía con problemas de dinero. Santa Anna tuvo que cobrar impuestos muy altos, incluso por tener puertas, ventanas o perros. Además, para evitar más conflictos con Estados Unidos, se vio obligado a vender el territorio de Venta de La Mesilla por 10 millones de dólares. Para entonces, la popularidad de Santa Anna había caído mucho. Fue entonces cuando Juan Álvarez, un líder del sur, junto con otros oponentes políticos, proclamaron el Plan de Ayutla.

Exilio final y fallecimiento

Archivo:United States of America Santa Anna 1866
Bono hipotecario por 500 dólares, emitido por Antonio López de Santa Anna el 28 de junio de 1866 durante su exilio en Nueva York. Representa sus propiedades, que fueron usadas como garantía. Santa Anna quería financiar su regreso a México con este bono.

Para 1855, varios estados se habían unido al Plan de Ayutla, lo que obligó a Santa Anna a renunciar a la presidencia por última vez y a exiliarse de nuevo. Aunque Santa Anna había visto muchos cambios de gobierno, el triunfo del Plan de Ayutla marcó el fin de su carrera política.

El resto de su vida lo pasó en el exilio, viajando por diferentes lugares como Cuba, Estados Unidos, Colombia y la isla de Santo Tomás. Durante este tiempo, intentó influir en México, pero sin mucho éxito. Cuando se estableció un nuevo gobierno liberal, Santa Anna publicó artículos pidiendo una rebelión, pero fue ignorado. También ofreció sus servicios militares durante la Segunda Intervención Francesa, pero el gobierno mexicano no lo tomó en cuenta. Aunque Santa Anna siempre defendió la soberanía de México, mostró simpatía por la restauración de la monarquía bajo el emperador Maximiliano de Habsburgo y le ofreció sus servicios, pero también fue ignorado.

Finalmente, aprovechando una amnistía general durante el gobierno del presidente Sebastián Lerdo de Tejada, regresó a México en 1874. Para entonces, Santa Anna tenía 80 años, padecía de cataratas y el pueblo mexicano lo había olvidado. Falleció dos años después, el 21 de junio de 1876, en su casa de la Ciudad de México. Su tumba se encuentra en el viejo Panteón Civil del Tepeyac, en la Ciudad de México.

¿Cómo pensaba Santa Anna?

Su forma de adaptarse en política

Lo más notable de la carrera política de Santa Anna fue su capacidad para cambiar sus ideas. A diferencia de otros líderes de su tiempo, que mantenían sus posturas, Santa Anna se adaptaba a las circunstancias.

Esta forma de actuar no siempre fue por conveniencia, sino también una respuesta a lo inestable que era el sistema político mexicano en esa época. En un momento en que las alianzas políticas cambiaban constantemente, la habilidad de Santa Anna para adaptarse le dio una ventaja.

Federalismo vs. Centralismo

Su cambio de apoyar el federalismo a apoyar el centralismo muestra tanto su pragmatismo como su evaluación de lo que el país necesitaba. Sus experiencias como presidente durante momentos de crisis lo convencieron de que México necesitaba un gobierno central fuerte para enfrentar los problemas internos y externos.

Su apoyo al centralismo en la década de 1830 coincidió con periodos de mucha inestabilidad y amenazas de otros países. Esto sugiere que sus cambios de ideas respondían, al menos en parte, a las necesidades del momento.

Su relación con las instituciones

La relación de Santa Anna con las instituciones de la república fue complicada. Aunque a menudo las usó para sus propios fines políticos, también contribuyó a su desarrollo en ciertos momentos. Su apoyo a reformas educativas y judiciales en algunos periodos demuestra que entendía la importancia de fortalecer las instituciones para el país.

Su costumbre de dejar la presidencia en momentos de calma política puede verse como irresponsabilidad o como un reconocimiento de que prefería enfocarse en las crisis, donde sus habilidades eran más útiles.

¿Qué dicen los historiadores sobre Santa Anna?

Estudios recientes de historiadores como Will Fowler y Enrique González Pedrero han ofrecido nuevas formas de entender a Santa Anna. Estos análisis lo sitúan dentro de los grandes problemas que enfrentó México en el siglo XIX. Sugieren que muchos de los problemas que se le atribuyen a él, en realidad eran desafíos más grandes del sistema, y no solo fallas personales.

Su familia y vida personal

Sus matrimonios

Santa Anna se casó dos veces:

  • Inés García de López de Santa Anna (1825-1844): Fue su primera esposa. Tuvieron varios hijos, pero pocos llegaron a la edad adulta debido a la alta mortalidad infantil de la época.
  • Dolores Tosta de López de Santa Anna (1844-1876): Fue su segunda esposa, mucho más joven que él. Lo acompañó durante sus últimos años y en sus exilios.

Sus hijos

Los registros indican que Santa Anna tuvo muchos hijos. Sin embargo, las fuentes históricas no siempre coinciden en el número exacto, debido a la alta mortalidad infantil y las formas de registro de la época. Algunos de sus descendientes se quedaron en México, mientras que otros se fueron a Estados Unidos y otros países.

Su dinero

Durante los periodos en que tuvo poder, Santa Anna acumuló mucha riqueza. La obtuvo principalmente de sus propiedades rurales en Veracruz y de sus negocios. Su hacienda "El Lencero" no solo era su casa principal, sino también una exitosa empresa agrícola con plantaciones de caña de azúcar y ganado. Sus periodos de exilio lo obligaron a vender muchas de sus propiedades, y regresó a México con menos dinero.

Santa Anna en la cultura y el recuerdo

Museos y lugares históricos

  • Museo Nacional de las Intervenciones (Ciudad de México): Tiene una parte dedicada a su papel en los conflictos internacionales del siglo XIX.
  • Museo de la Hacienda El Lencero (Xalapa, Veracruz): Su antigua casa, ahora un museo, donde se conservan objetos personales y documentos históricos.
  • Casa de Santa Anna (Medellín, Veracruz): El lugar donde nació, hoy un pequeño museo local.
  • Monumento en Turbaco (Colombia): Un monumento erigido en 2024 para recordar su tiempo de exilio allí.
  • Villa Santa Anna (St. Thomas, Islas Vírgenes): Su residencia durante el exilio, ahora un lugar histórico.

Literatura y arte

Santa Anna ha sido tema de muchos libros, desde biografías hasta novelas históricas. "El seductor de la patria" (2003) de Enrique Serna, es un ejemplo de una novela que presenta una visión compleja de su personaje. También ha aparecido en obras de teatro, películas y series de televisión, generalmente como un personaje secundario en historias sobre la historia de México del siglo XIX.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Antonio López de Santa Anna Facts for Kids

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Antonio López de Santa Anna para Niños. Enciclopedia Kiddle.