Guerras napoleónicas para niños
Las Guerras Napoleónicas fueron una serie de grandes peleas que sucedieron cuando Napoleón gobernaba en Francia hace mucho tiempo. Empezaron por problemas relacionados con la Revolución Francesa y duraron hasta que Napoleón perdió en la batalla de Waterloo. Otros países se unieron para luchar contra Francia. Las guerras terminaron en 1815.
Contenido
La Primera y la Segunda Coalición
La Primera Coalición (1792-1797), formada por Austria, Prusia, el Reino Unido de la Gran Bretaña, España y el Piamonte (Italia) contra Francia, intentó detener el republicanismo. Francia, mediante movilización general y reformas militares, derrotó a la coalición. La Segunda Coalición (1798-1801) incluyó a Rusia, Reino Unido, Austria, Imperio otomano, Reino de Portugal, Reino de Nápoles y los Estados Papales. Napoleón, al retornar a Francia en 1799, tomó el poder y derrotó a Austria. Aunque el Reino Unido permaneció como enemigo, las invasiones a Gran Bretaña fracasaron, mientras la Marina Real británica dominaba los mares.
La Guerra de las Cañoneras
Dinamarca y Noruega, inicialmente neutrales en las guerras napoleónicas, se beneficiaron del comercio y formaron una armada. Después de que los británicos capturaran naves danesas en la segunda batalla de Copenhague, Dinamarca dejó de ser neutral. Empezaron una guerra naval con barcos más pequeños, dirigidos por Jacobo León, contra los británicos. La Guerra de las Cañoneras acabó en 1812 con la victoria británica en la batalla de Lyngør, donde destruyeron la última fragata danesa.
La Paz de Amiens
El Tratado de Amiens (1802) trajo paz entre el Reino Unido y Francia, terminando la Segunda Coalición. No fue duradero ya que ambas partes estaban insatisfechas y rompieron el tratado. Las hostilidades comenzaron nuevamente el 18 de mayo de 1803. El conflicto cambió de restaurar la monarquía francesa a luchar contra Napoleón Bonaparte. Bonaparte se autoproclamó Emperador el 28 de mayo de 1804 y fue coronado en Notre-Dame de París el 2 de diciembre del mismo año.
La Tercera Coalición
Napoleón planeaba invadir las islas británicas con 180,000 soldados en Boulogne-sur-Mer. Necesitaba controlar el mar, pero sus planes fracasaron cuando la flota franco-española se retiró tras la batalla del Cabo Finisterre (1805). La flota combinada fue derrotada en la batalla de Trafalgar (21 de octubre), lo que obligó a Napoleón a abandonar sus planes de invasión a Gran Bretaña. En cambio, se enfrentó a Austria, Rusia y Reino Unido en tierra. En la batalla de Austerlitz (2 de diciembre), derrotó al ejército austro-ruso. Austria firmó el Tratado de Pressburg, cediendo Venecia y el Tirol. A pesar de su éxito en tierra, la fuerza rusa aún no había intervenido, lo que llevó a un estancamiento. La guerra mostró que los conflictos en el Caribe afectaban a Europa, señalando el comienzo de una guerra mundial como la de los Siete Años.
La Cuarta Coalición
La Cuarta Coalición (1806-1807) se formó con Prusia, Sajonia y Rusia contra Francia poco después de la caída de la coalición anterior. Napoleón creó la Confederación del Rin, ignorando pequeños Estados alemanes, y muchos se unieron a Sajonia y Baviera para facilitar el gobierno. Prusia decidió la guerra y Napoleón atacó rápidamente, derrotando al ejército prusiano en Jena y Auerstädt. En solo 19 días, ocupó Berlín. Luego promulgó decretos en Berlín para implementar el Bloqueo Continental contra el Reino Unido. A pesar de la superioridad económica británica en el mar, Francia buscaba aislarla del continente. Napoleón expulsó a las tropas rusas de Polonia, creó el Gran Ducado de Varsovia y derrotó a Rusia en la batalla de Friedland. Esto llevó al Tratado de Tilsit con Rusia en 1807. En el Congreso de Erfurt, Napoleón y Alejandro I de Rusia acordaron forzar a Suecia a unirse al bloqueo, lo que llevó a la guerra finlandesa y la división de Suecia.
La Quinta Coalición
La Quinta Coalición (1809) formada por el Reino Unido y Austria contra Francia surgió durante la Guerra de la Independencia Española mientras España luchaba contra la ocupación francesa.
El levantamiento popular del 2 de mayo de 1808 en España desencadenó la guerra de Independencia que terminó en 1814 con la expulsión de José Bonaparte y el regreso de Fernando VII.
El Reino Unido quedó solo ya que nunca había enfrentado a Francia a gran escala. En tierra, tuvo victorias limitadas y en el mar ganó en Copenhague (2 de septiembre de 1807). La guerra se enfocó en el Bloqueo Continental y la lucha económica contra el bloqueo naval. La guerra en la península ibérica comenzó por el comercio de Portugal con el Reino Unido. Austria buscó recuperar su antiguo imperio y derrotó a Davout en Jena y Auerstädt. Napoleón enfrentó a Austria y ganó en Wagram (5-6 de julio de 1809) terminando la guerra con el Tratado de Schönbrunn (14 de octubre de 1809).
La Sexta Coalición
La Sexta Coalición (1812-1814) unió al Reino Unido, Rusia, España, Prusia, Suecia, Austria y estados alemanes contra Francia. Napoleón invadió Rusia en 1812 para imponer el Bloqueo Continental y evitar una invasión rusa de Polonia. A pesar de sus grandes números, la Grande Armée sufrió pérdidas en la batalla de Borodinó y en la retirada de Rusia. En la guerra española, la batalla de Vitoria marcó el fin de la ocupación francesa. Prusia se unió a la guerra tras la retirada de Napoleón de Rusia. En la batalla de Leipzig, las fuerzas aliadas derrotaron a Napoleón, quien se retiró hacia Francia. Los aliados entraron en París en 1814, y Napoleón abdicó en abril, siendo exiliado a Elba y restaurada la dinastía borbónica en Francia bajo Luis XVIII. El Congreso de Viena comenzó en octubre de 1814.
La Séptima Coalición
La Séptima Coalición (1815) vio a Reino Unido, Rusia, Prusia, Suecia, Austria, Países Bajos y estados alemanes unidos contra Francia. Los Cien Días comenzaron cuando Napoleón abandonó Elba y desembarcó en Cannes en marzo de 1815, derrocando a Luis XVIII sin resistencia. Los aliados se prepararon para enfrentarlo nuevamente. Napoleón reunió 280,000 hombres, mientras que los aliados contaban con alrededor de 700,000 soldados. Condujo a 124,000 hombres hacia Bélgica, esperando vencer a los aliados antes de que se unieran. Derrotó a los prusianos en Ligny y bloqueó a Wellington en Quatre Bras, pero no pudo evitar que los prusianos se unieran a Wellington en Waterloo. La batalla de Waterloo resultó en una confusa retirada francesa, seguida por la abdicación de Napoleón el 22 de junio de 1815. Fue exiliado a la isla de Santa Helena en el Atlántico Sur.
Repercusiones
Las guerras napoleónicas dejaron un legado duradero en Europa:
- La difusión de los ideales revolucionarios franceses, como la democracia y la igualdad ante la ley, transformó las estructuras políticas y legales en muchos países europeos, incluso después de la caída de Napoleón.
- Francia perdió su dominio europeo y numerosas colonias ante el Reino Unido, debilitando su posición como potencia global.
- Surgió el nacionalismo como una fuerza política poderosa, dando lugar al nacimiento de nuevas naciones y al colapso de otras.
- Gran Bretaña emergió como la potencia dominante, expandiendo su imperio colonial a expensas de Francia y otros rivales.
- La guerra en la península ibérica dejó a España debilitada, lo que facilitó la independencia de sus colonias americanas, influidas por las revoluciones americana y francesa.
- Surgió un nuevo concepto de Europa como una entidad geopolítica unificada, una visión promovida por Napoleón que resurgiría después de la Segunda Guerra Mundial.
Legado militar de las guerras
Las guerras napoleónicas revolucionaron la estrategia militar europea. Antes de Napoleón, los ejércitos eran pequeños y dependían de mercenarios. Sin embargo, Napoleón innovó con tácticas móviles y reorganizó la artillería, estandarizando calibres y logística. La Revolución Industrial permitió la producción masiva de armas, beneficiando a potencias como el Reino Unido y Francia. Los ejércitos crecieron enormemente; el francés llegó a 1.5 millones de hombres, mientras que Rusia y Austria superaron el millón. La tecnología también avanzó: el telégrafo óptico y los globos aerostáticos se utilizaron para la comunicación y la vigilancia, respectivamente. Estos cambios transformaron la guerra, marcando el fin de los conflictos con ejércitos limitados y dando paso a un nuevo paradigma de combate masivo y tecnológicamente avanzado. Las guerras napoleónicas sentaron las bases para la moderna estrategia militar y cambiaron el curso de la historia europea.
Frases célebres sobre las Guerras Napoleónicas
- "En la guerra, la moral es todo." - Napoleón Bonaparte
- "La victoria pertenece al más perseverante." - Napoleón Bonaparte
- "La guerra es la ciencia del caos." - Carl von Clausewitz
- "Un soldado valiente puede luchar solo, pero necesita la ayuda de otros para ganar." - Voltaire
- "La guerra es el negocio de matar a la gente de cerca." - Napoleón Bonaparte
- "Deja que el enemigo entre en el bolsillo más profundo". Proverbio ruso, que alude a la estrategia utilizada por el Imperio ruso en contra de la Grande Armée.
- "Los rusos no tienen más que una estrategia: la del general invierno." - Proverbio ruso
Datos de interés
- El Cuerpo de Grande Armée: Durante la invasión de Rusia en 1812, Napoleón comandó el Cuerpo de Grande Armée, que era uno de los ejércitos más grandes jamás reunidos hasta ese momento, con cerca de 600,000 soldados de diferentes nacionalidades.
- La retirada de Rusia: La campaña rusa de Napoleón en 1812 fue desastrosa. A medida que el ejército francés se retiraba de Rusia, sufrió pérdidas masivas debido al hambre, el frío extremo y los ataques rusos constantes. Se estima que solo una fracción del ejército francés original regresó a Francia. Esto lo conmemora la Obertura 1812 de Tchaikovsky, que celebra la resistencia rusa ante la invasión napoleónica. Compuesta en 1880, incorpora himnos rusos y franceses, campanas de iglesia y cañones. Su emotividad y grandiosidad capturan la atmósfera de la guerra y la victoria, convirtiéndola en una obra musical icónica y conmemorativa.
- La Batalla de Waterloo: Esta batalla, librada el 18 de junio de 1815, marcó el final de las Guerras Napoleónicas. Napoleón Bonaparte fue derrotado por una coalición de fuerzas británicas, prusianas y otras europeas, poniendo fin a su dominio en Europa.
- El uso de la propaganda: Durante las Guerras Napoleónicas, se utilizó ampliamente la propaganda para influir en la opinión pública y levantar el ánimo de las tropas. Carteles, panfletos y periódicos fueron empleados para difundir mensajes patrióticos y desacreditar al enemigo.
- La introducción del código napoleónico: Napoleón introdujo el Código Napoleónico, un sistema legal que estableció principios de igualdad ante la ley, libertad de religión y seguridad de la propiedad. Este código tuvo un impacto duradero en muchos países de Europa y más allá.
- La creación de la Confederación del Rin: Napoleón reorganizó gran parte del mapa político de Europa, creando la Confederación del Rin, una coalición de estados alemanes que estaban bajo la influencia francesa. Esta confederación alteró significativamente el equilibrio de poder en Europa central.
Galería de imágenes
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El 3 de mayo en Madrid, óleo de Francisco de Goya, de 1814, que simboliza a los fusilamientos del 3 de mayo de 1808.
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El ejército ruso entra en París (30 de marzo de 1814)
Véase también
En inglés: Napoleonic Wars Facts for Kids
- Cronología de las guerras napoleónicas
- Bajas de las guerras napoleónicas
- Invasiones inglesas al Río de la Plata, la repercusión de las guerras napoleónicas en Sudamérica
- Restauración Francesa (1814-1830)
- Restauración Europea (1815-1848)
- Napoleón Bonaparte
- Mariscales del Imperio francés
- Aubrey-Maturin