Rafael del Riego para niños
Datos para niños Rafael del Riego |
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Información personal | ||
Nacimiento | 7 de abril de 1784 Tuña (España) |
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Fallecimiento | 7 de noviembre de 1823 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padre | Eugenio Antonio del Riego | |
Cónyuge | Teresa del Riego | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Oviedo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político, oficial militar y militar | |
Años activo | desde 1807 | |
Cargos ocupados |
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Lealtad | España | |
Rama militar | Ejército de Tierra | |
Mandos | Segundo batallón asturiano (1819) | |
Rango militar | Capitán general | |
Conflictos | Guerra de la Independencia, Levantamiento de Las Cabezas de San Juan y Guerras de independencia hispanoamericanas | |
Rafael del Riego y Flórez (nacido en Tuña, el 7 de abril de 1784, y fallecido en Madrid, el 7 de noviembre de 1823) fue un importante militar y político español. En 1820, lideró un levantamiento que llevó a un gran cambio en España. Este cambio puso fin al gobierno absoluto del rey Fernando VII y dio paso a un sistema de gobierno basado en una constitución.
Riego también dio nombre a una famosa canción de la época, el Himno de Riego. Esta canción fue muy importante para los liberales y, más tarde, para los republicanos en España. Rafael del Riego fue ejecutado en la horca después de que el gobierno absoluto regresara al poder, poniendo fin al periodo conocido como el Trienio Liberal (1820-1823).
Contenido
¿Quién fue Rafael del Riego?
Sus primeros años y educación
Rafael del Riego Flórez nació en una familia de la baja nobleza asturiana el 7 de abril de 1784. Su padre, Eugenio Antonio del Riego y Núñez, trabajaba en Correos y era poeta. Su madre se llamaba Teresa Flórez Valdés.
Rafael estudió en la Universidad de Oviedo, donde obtuvo un título universitario. También cursó parte de la carrera de Leyes.
En 1807, se mudó a Madrid para iniciar una carrera militar. Ingresó en la Guardia de Corps, una unidad militar especial. En marzo de 1808, su unidad estaba en Aranjuez cuando ocurrió el motín de Aranjuez, un levantamiento popular.
Su participación en la Guerra de la Independencia
Cuando el 2 de mayo de 1808 estalló un levantamiento en Madrid contra las tropas francesas, Riego estaba confinado en Aranjuez. Logró escapar disfrazado de pastor con la intención de unirse a la resistencia en Asturias.
En su camino, fue encarcelado brevemente en Villalpando (Zamora) al ser confundido con un espía francés. Gracias a que un fraile lo reconoció, pudo continuar su viaje. En León, se encontró con su hermano, quien estaba allí como enviado de la Junta Suprema de Asturias, creada para organizar la lucha contra los franceses.
Al llegar a Oviedo, Riego fue nombrado capitán de un regimiento de infantería. Se unió al ejército que estaba formando el general Vicente María de Acevedo. A principios de noviembre, el ejército de Acevedo fue derrotado en la batalla de Espinosa de los Monteros (Burgos). El 13 de noviembre, el capitán Riego fue hecho prisionero por las tropas francesas en Reinosa. Se dice que pudo haber escapado, pero prefirió quedarse con el general Acevedo, que estaba herido.
Su tiempo como prisionero en Francia
Rafael del Riego fue llevado a Francia, donde pasó el resto de la guerra. Estuvo confinado en diferentes lugares, como Dijon y Chalon-sur-Saône. Allí vivió con dificultades, dependiendo del dinero que le enviaba su familia.
Durante su tiempo en Francia, Riego aprendió francés e inglés. Se cree que fue en este periodo cuando adoptó las ideas del liberalismo, que buscaban más libertad y derechos para los ciudadanos.
A finales de 1813, logró escapar a Suiza y, tras un largo viaje, llegó a Londres en enero de 1814. Desde allí, viajó en barco a La Coruña, en España. Llegó a tiempo para jurar la Constitución de 1812, una ley muy importante que establecía derechos y libertades. Sin embargo, en mayo de ese mismo año, el rey Fernando VII regresó del cautiverio en Francia y eliminó la Constitución, volviendo a un gobierno absoluto.
Durante los siguientes seis años (1814-1820), Riego tuvo varios destinos militares. En noviembre de 1819, con el grado de teniente coronel, fue nombrado jefe de un batallón en Las Cabezas de San Juan. Su unidad esperaba ser enviada a América para luchar contra las rebeliones en las colonias.
El levantamiento de 1820

El 1 de enero de 1820, Rafael del Riego lideró un levantamiento con su batallón en Las Cabezas de San Juan. Este batallón formaba parte del ejército que iba a América. Riego se dirigió a sus soldados y oficiales con un discurso a favor de la Constitución de 1812. Este tipo de levantamiento militar para cambiar el gobierno se conoce como "pronunciamiento".
En su discurso, Riego dijo a sus soldados que no podía permitir que fueran enviados en barcos viejos a una guerra injusta en América. Explicó que España estaba bajo un gobierno absoluto que no respetaba las leyes. Afirmó que el rey debía jurar y respetar la Constitución de 1812, que era un acuerdo entre el rey y el pueblo. Terminó su discurso con un grito de "¡Viva la Constitución!".

Después de intentar sin éxito tomar la ciudad de Cádiz, las tropas de Riego comenzaron una larga marcha por Andalucía el 27 de enero. En cada pueblo que atravesaban, proclamaban la Constitución de 1812 y quitaban a las autoridades que apoyaban el gobierno absoluto. No encontraron mucha resistencia, pero tampoco recibieron apoyo de otras guarniciones militares.
Para mantener el ánimo de sus tropas, uno de sus oficiales, Evaristo Fernández de San Miguel, compuso una canción patriótica que pronto se conoció como el Himno de Riego. El estribillo decía: "Soldados, la patria nos llama a la lid, juremos por ella vencer o morir."
Después de casi dos meses de marcha, cuando la columna de Riego se había reducido a unos cincuenta hombres y la causa parecía perdida, recibieron una noticia importante. El 11 de marzo, se enteraron de que el rey Fernando VII había aceptado restablecer la Constitución. Esto ocurrió porque el gobierno absoluto no pudo detener otros levantamientos militares que habían seguido el ejemplo de Riego en otras partes de España. El 10 de marzo, el rey publicó un manifiesto en el que prometía apoyar la Constitución. Así comenzó el periodo conocido como el Trienio Liberal.
El Trienio Liberal (1820-1823)
Tras el levantamiento, Rafael del Riego pasó de ser un teniente coronel poco conocido a convertirse en un símbolo de la revolución liberal española. Cuando se supo que el rey había aceptado la Constitución, Riego, que se estaba recuperando de algunas heridas, fue a Sevilla. Allí fue recibido como un héroe, y su retrato fue llevado en procesión por las calles.
Después de Sevilla, recibió muchos homenajes. En estas celebraciones, a menudo se tocaba y cantaba el Himno de Riego. En Cádiz, la gente incluso desenganchó los caballos de su carruaje para tirar de él por la ciudad. Poco después, Riego fue ascendido a general.
El 4 de agosto de 1820, el "Ejército de la Isla", la fuerza militar que había iniciado el levantamiento y que Riego comandaba, fue disuelto por orden del Gobierno. Riego fue a Madrid para intentar que el Gobierno cambiara de opinión. Presentó escritos al Gobierno, al rey y a las Cortes, diciendo que la disolución de su ejército era un error y que la nación aún necesitaba protección.
El Gobierno, que era más moderado, acusó a Riego de participar en un acto en Madrid donde se había cantado una canción "subversiva" llamada Trágala, además del Himno de Riego. Por ello, lo desterraron a Oviedo. Riego intentó defenderse en las Cortes, pero fue acusado falsamente de querer una república. A pesar de esto, el gobierno rectificó y lo nombró Capitán general de Aragón. Las Cortes también le ofrecieron una pensión, que Riego rechazó, mostrando su desinterés por el dinero. Se trasladó a Zaragoza el 8 de enero de 1821.
El 4 de septiembre de 1821, el gobierno lo destituyó de nuevo como capitán general de Aragón, otra vez bajo la falsa acusación de querer una república. Esto ocurrió tras descubrirse una conspiración en Zaragoza con la que Riego no tenía relación. Cuando se supo la noticia, los que apoyaban el gobierno absoluto lo celebraron. Los liberales más radicales, al enterarse de la destitución de Riego, se movilizaron y hubo protestas en varias ciudades, incluyendo Madrid. Riego apeló al rey, pero no obtuvo respuesta. El 15 de octubre, se casó con su sobrina, María Teresa del Riego y Bustillos.
A finales de 1821, Riego fue elegido diputado por Asturias. Cuando las Cortes (el parlamento) abrieron sus sesiones el 1 de marzo de 1822, fue nombrado presidente de la Cámara por un mes. En este puesto, le tocó responder al discurso del rey. Riego habló de los "enemigos de la libertad" y afirmó que el poder del rey se basa en el cumplimiento de las leyes.
Riego trabajó para unir a los liberales "moderados" y "radicales", creyendo que su unión ayudaría a fortalecer el sistema constitucional. Un paso importante fue la declaración del Himno de Riego como "marcha nacional" por las Cortes el 7 de abril de 1822.
En julio de 1822, los que apoyaban el gobierno absoluto intentaron acabar con el sistema constitucional, pero fracasaron. Los liberales "radicales" tomaron el control del gobierno. A pesar de los llamados de sus seguidores para que actuara de nuevo, Riego siempre se mantuvo dentro de su papel constitucional.
Después de dejar su puesto como diputado, Riego se preparó para luchar contra dos amenazas al sistema constitucional: una interna, las partidas realistas que habían proclamado un gobierno alternativo; y otra externa, la invasión francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis, solicitada por el propio rey Fernando VII. Este ejército francés entró en España en abril de 1823. A diferencia de 1808, no hubo una gran resistencia popular; de hecho, algunas guerrillas se unieron a los franceses. Riego pasó esos meses en campaña al frente de sus tropas, manteniendo sus principios. El 18 de agosto de 1823, proclamó: "¡Viva la Constitución! ¡Viva el rey constitucional! ¡Vivan sus valientes defensores!". Pocos días después, la esposa de Riego partió hacia Inglaterra.
Derrota y ejecución
El 15 de septiembre de 1823, Riego, mientras se retiraba, fue descubierto en una finca en la provincia de Jaén, cerca de Arquillos, y llevado prisionero a la cárcel de La Carolina. El comandante militar que lo capturó expresó su deseo de que Riego pagara por sus "crímenes". El obispo de Jaén celebró un acto religioso para festejar su captura.
El 2 de octubre, dos días después de la caída del sistema constitucional, Riego llegó a Madrid fuertemente custodiado. Durante el viaje desde La Carolina, fue objeto de insultos y maltratos. Fue juzgado y el fiscal pidió la pena de muerte. El tribunal lo condenó a muerte por haber votado el traslado del rey y su familia a Cádiz durante las Cortes.
En la mañana del 7 de noviembre, vestido con una túnica blanca y sombrero verde, y con las manos atadas, fue llevado en un carro tirado por un asno al patíbulo (lugar de ejecución) en la plaza de la Cebada, y, entonces, murió.
La ejecución de Riego fue un acto público y cruel, que buscaba ser un ejemplo. Sin embargo, en lugar de borrar su figura, fortaleció su imagen como un símbolo. La plaza de la Cebada en Madrid se convirtió en un lugar importante para recordar las luchas por la libertad en España.
Según el historiador Josep Fontana, el rey Fernando VII no quiso entrar en Madrid hasta que Riego hubiera sido ejecutado. Lo hizo seis días después, el 13 de noviembre, en un "carro triunfal", recibido con gran alegría por sus seguidores.
Rehabilitación y reconocimiento
La ejecución de Rafael del Riego causó indignación en toda Europa. En Londres, se propuso construirle un monumento. Allí vivía la esposa de Riego, quien falleció pocos meses después, y también su hermano mayor, Miguel del Riego.
Miguel del Riego regresó a España en 1835 para dar sepultura al cuerpo de Rafael. Esto fue posible porque ese año, el general Riego fue oficialmente "rehabilitado" (su buen nombre fue restaurado) por un decreto de la regente María Cristina de Borbón. Este decreto buscaba reparar "errores pasados" y promover la paz. Se estableció que el buen nombre de Riego sería restaurado y que su familia recibiría la protección y beneficios que les correspondían.
El legado de Rafael del Riego

Rafael del Riego se mantuvo en la memoria popular como un héroe de la lucha por la libertad. La canción que tocaban sus tropas en 1820, el Himno de Riego, siguió siendo un himno revolucionario durante el siglo XIX y fue adoptado como himno nacional de España durante la Segunda República (1931-1939).
Riego es recordado como uno de los grandes defensores de las libertades civiles en España, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la represión política del gobierno absoluto. Su retrato se exhibe en las Cortes Generales junto a otras figuras y eventos importantes para el liberalismo.
Su historia también se extendió fuera de España. En 1824, el poeta ruso Alexander Pushkin le dedicó un poema. En 1825, se estrenó en Londres una obra de teatro titulada Spanish Martyrs or Death of Riego!. Incluso Victor Hugo lo mencionó en su famosa novela Les Misérables.
Algunos historiadores, como Juan Francisco Fuentes, han destacado que la importancia del mito de Riego no se debe solo a su visión política, sino a su heroísmo, su dedicación y su sacrificio. Sin el dramatismo de su historia, no se entendería la gran influencia que ha tenido a lo largo de la historia de España.
Los historiadores Ángel Bahamonde y Jesús Antonio Martínez señalan que Riego "se convirtió en el primer gran héroe de la revolución y quedó asociado con el ideal liberal". Su figura, junto con el himno, pasó a formar parte de la cultura liberal y de las revoluciones posteriores.
Véase también
- Pronunciamiento de Riego
- Trienio Liberal
- Himno de Riego