Tomás de Aquino para niños
Datos para niños Santo Tomás de Aquino |
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Doctor de la Iglesia proclamado el 11 de abril de 1567 por san Pío V |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Tommaso d'Aquino | |
Nombre en latín | Thomas Aquinos | |
Apodo | Doctor Angélico | |
Nacimiento | 1225 Roccasecca, Reino de Sicilia |
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Fallecimiento | 7 de marzo de 1274 (48-49 años) Abadía de Fossanova, Estados Pontificios |
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Sepultura | Convento de los Jacobinos de Toulouse | |
Familia | ||
Padre | Landulphe d'Aquino | |
Educación | ||
Educado en |
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Alumno de | Alberto Magno | |
Información profesional | ||
Ocupación | Teólogo, catedrático, presbítero católico de rito latino, filósofo, escritor, teólogo católico, doctor de la Iglesia y fraile | |
Área | Filosofía y teología | |
Información religiosa | ||
Canonización | 18 de julio de 1323 por el papa Juan XXII en Aviñón | |
Festividad | 28 de enero Novus Ordo 7 de marzo Vetus Ordo |
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Atributos | Hábito dominico, libro, sol en el pecho, iglesia bajo el brazo | |
Venerado en | Iglesia católica, Comunión anglicana, Luteranismo | |
Patronazgo | Todos los establecimientos educativos católicos | |
Santuario | Convento de los Jacobinos de Toulouse | |
Empleador | Universidad de París | |
Alumnos | Enrique Bateno de Malinas | |
Movimientos | Tomismo, Guerra justa y escolástica | |
Obras notables |
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Orden religiosa | Orden de Predicadores | |
Santo Tomás de Aquino (en italiano, Tommaso d'Aquino; Roccasecca, 1224/1225 - Abadía de Fossanova, 7 de marzo de 1274) fue un presbítero, fraile, teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, es considerado el principal representante de la enseñanza escolástica y una de las mayores figuras de la teología sistemática. En materia de metafísica, su obra representa una de las fuentes más citadas del siglo XIII, además de ser punto de referencia de las escuelas del pensamiento tomista y neotomista. La Iglesia católica lo nombra Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad y considera su obra fundamental para los estudios de filosofía y teología. Fue el principal defensor clásico de la teología natural. Sus comentarios sobre las obras de Aristóteles lo lanzaron a la popularidad, la recepción de su obra favoreció la compatibilidad entre el pensamiento aristotélico y la fe católica. Asimismo, recibió influencias del platonismo de Agustín de Hipona, y del aristotelismo de Averroes y de Maimónides, a quienes tomaba como autoridades. Sus obras más conocidas son la Summa theologiae, un compendio de la doctrina católica en la cual trata 495 cuestiones divididas en artículos (aquí se encuentran sus cinco vías), y la Summa contra gentiles, compendio de apología filosófica de la fe católica, que consta de 410 capítulos agrupados en cuatro libros, redactado a petición de Raimundo de Peñafort.
A Tomás se le debe el rescate y reinterpretación de la metafísica y una obra de teología monumental, así como una teoría del Derecho que sería muy consultada posteriormente. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y santo patrón de las universidades y centros de estudio católicos en 1880. Su festividad se celebra el 28 de enero. En palabras del filósofo inglés Anthony Kenny, Santo Tomás de Aquino es considerado "uno de los más grandes filósofos del mundo occidental".
Contenido
Vida
Santo Tomás de Aquino nació en el castillo de Roccasecca, Italia, en 1224 o 1225, en una familia noble. A los cinco años, comenzó su educación en la abadía de Montecasino, donde mostró una temprana devoción. Luego, estudió en la Universidad de Nápoles, donde se interesó por la lógica aristotélica.
A los 19 años, decidió unirse a la Orden dominica a pesar de la oposición de su familia, que planeaba que se hiciera cargo de una abadía. Escapó de su familia y se trasladó a París, donde estudió en la Universidad de París y tuvo maestros destacados como Alberto Magno y Alejandro de Hales. Su inteligencia y entendimiento de la filosofía aristotélica sorprendieron a sus maestros.
Tomás fue ordenado sacerdote mientras estudiaba en París y luego acompañó a Alberto Magno a Colonia para profundizar en el estudio de las obras de Aristóteles. Regresó a París en 1252, pero enfrentó oposición de profesores seculares que se oponían a las Órdenes mendicantes y a la creciente influencia de los frailes en la universidad.
El enfrentamiento culminó con la excomunión de un profesor se secular llamado Guillermo de Saint-Amour y la prohibición de enseñar y administrar sacramentos. Santo Tomás escribió en respuesta a estos eventos y ganó la confianza papal en asuntos teológicos.
Después de obtener su doctorado a los 31 años, Santo Tomás de Aquino se convirtió en maestro de Teología en la Universidad de París en 1256. Escribió obras profundas como "De ente et essentia" y su primera "Summa", además de ser consejero personal del rey Luis IX de Francia.
En 1259, fue llamado a Valenciennes junto a Alberto Magno y Pedro de Tarentaise para organizar los estudios de la Orden dominica, y luego enseñó en varias ciudades italianas. Durante este tiempo, escribió la "Summa contra gentiles" y comenzó la "Summa Theologiae".
Santo Tomás también realizó trabajos teológicos encargados por el Papa Urbano IV y enfrentó oposición en París de diferentes corrientes filosóficas, incluyendo idealistas agustinistas, seculares antimendicantes y averroístas. Escribió respuestas a estos opositores y completó exposiciones sobre obras de Aristóteles y textos bíblicos.
Su lucha más destacada fue contra los averroístas, liderados por Sigerio de Brabante, quien afirmaba que la razón podía contradecir la fe. Santo Tomás desafió públicamente esta idea y ganó la discusión, llevando al obispo de París a condenar trece cuestiones del averroísmo y provocando una huelga en la Facultad de Artes.
En Nápoles, Santo Tomás fue muy respetado y respondió a muchas preguntas de personas como Bernard Ayglier. Sin embargo, mientras escribía la tercera parte de la "Summa Theologiae", tuvo una experiencia mística que le hizo sentir que todo lo que había escrito hasta entonces era insignificante.
A pesar de esto, aceptó la invitación del Papa Gregorio X para asistir al Concilio de Lyon II, pero enfermó repentinamente y murió el 7 de marzo de 1274 cerca de Terracina. Sus restos fueron trasladados a Tolosa de Languedoc el 28 de enero de 1369.
La causa de su muerte es objeto de debate, con algunas teorías que sugieren envenenamiento por orden del rey Carlos de Anjou. Después de su muerte, algunas de sus tesis fueron condenadas en la Universidad de París en 1277, pero luego fueron levantadas en 1325. Santo Tomás de Aquino fue canonizado el 18 de enero de 1323 y es considerado uno de los intelectuales más profundos y fecundos de la historia.
Obra
La obra escrita de Tomás de Aquino es inmensa teniendo en cuenta que murió con cuarenta y nueve años y considerando que al mismo tiempo llegaría a recorrer unos 10 000 kilómetros en viajes a pie, se comprende que su obra sea calificada por algunos como una hazaña inigualable. Josef Pieper comentaba:
Apenas puede creerse todo lo que escribió los últimos años en ParísJosef Pieper Doce lecciones sobre tomismo Ed. Rialp 1948, p. 27
Sus obras más extensas, y generalmente consideradas más importantes y sistemáticas, son sus tres síntesis teológicas o Summas: Summa Theologiae, Summa contra Gentiles y su Scriptum super Sententias. Aunque el interés y la temática principal siempre es teológico, su obra abarca igualmente comentarios de obras filosóficas, polémicas o litúrgicas. Resulta especialmente conocido por ser uno de los principales introductores de la filosofía de Aristóteles en la corriente escolástica del siglo XIII y por representar su obra una síntesis entre el pensamiento cristiano y el espíritu crítico del pensamiento aristotélico. A lo largo de la historia se le han atribuido obras espurias, que con el paso del tiempo han dejado de ser consideradas de su autoría. Así, sus obras se encuentran divididas en:
- Tres síntesis teológicas, o summas.
- Suma teológica
- Suma contra gentiles
- Scriptum super Sententias
- Nueve tratados en la forma de disputas académicas.
- Doce disputas quodlibetales.
- Nueve exégesis sobre las Sagradas Escrituras.
- Una colección de glosas de los Padres de la Iglesia sobre los Evangelios conocida como Catena aurea.
- Once exposiciones sobre los trabajos de Aristóteles
- De principiis naturae: I y II (comentarios a consideraciones sobre la naturaleza basadas en los libros I y II de Física de Aristóteles.
- Sententia libro Politicorum (comentario a la Política)
- Sententia super Metaphysicam (comentario a la Metafísica)
- Sententia super Meteora (comentario a los Meteoros)
- Sententia super Phisicam (comentario a la Física)
- Sententia super Peri hermenias (comentario a Sobre la interpretación)
- Sententia sobre libri Ethicorum (comentario sobre Ethica Nicomaquea)
- Sententia super De Anima (comentario a De Anima)
- Sententia de Daelo et mundo (comentario De Caelo et Mundo)
- Sententia super libros De generatione et corruptiones.
- Dos exposiciones de trabajos de Boecio.
- Dos exposiciones de trabajos de Proclo.
- Cinco trabajos polémicos.
- Cinco opiniones expertas, o responsa.
- Quince letras sobre teología, filosofía o temas políticos.
- Un texto litúrgico.
- Dos oraciones famosas.
- Aproximadamente 85 sermones.
- Ocho tratados sobre teología.
Filosofía
Ontología
Tomás, como máximo exponente de la figura de Aristóteles, tiene en el ser el punto de partida de su esquema del pensamiento. Umberto Eco expresa que "Tomás no aristoteliza el cristianismo, sino que cristianiza a Aristóteles". El Aquinate comienza su ciencia en el ente, que se define como lo que está siendo. Ahí introduce su innovadora distinción entre esencia y existencia. Ya que podemos actualizar interiormente la esencia de un objeto (su figura, sus límites), independientemente de que exista, de que tenga realidad propia, contenido propio, hay que concluir que ambos son principios diferentes. Tomás asocia la esencia, por ser limitación, con la potencia aristotélica, y la existencia, por ser perfección, como acto; en esta independencia de la existencia respecto a la esencia radica la cuestión de la contingencia de los objetos y de toda metafísica en general. Al hilo de ello, Tomás se refiere a Dios, que es plenamente subsistente no-contingente luego su existencia se encuentra en su esencia, se define como el ser propio y absoluto, el Ser, como se verá más adelante.
La siguiente innovación radica en las propiedades inherentes del ser, o trascendentales, que son tres:
Unidad: Un ente, por Principio de no contradicción, es una realidad simple, es decir, incontradictoria. Esto enlaza con lo que dijo Aristóteles:
El Ser y el Uno son la misma cosaAristóteles Metafísica. Alianza Editorial, 2011, p.112
Verdad: Se dice aquí que todo ente es inteligible, que cualquier ente cabe de ser pensado. La verdad sería pues la propiedad de cognoscibilidad del ente, cosa afirmada por Agustín de Hipona y reforzada por Tomás en su famosa definición:
Conformidad del entendimiento con su principio, las cosasTomás de Aquino. Suma Teológica Tomo I. BAC, 1947, pg. 639
Bondad: Ya que el mal, por ser mera corrupción, no existe como tal, como ente, no hay ente que sea "malo", así pues, todo ente es bueno, apetecible por la voluntad.
La ontología de Tomás no es, pues, una metafísica de las esencias y de las categorías como venía siendo tiempo atrás sino de algo aún más profundo: del ser mismo lo cual conlleva un punto de vista más real, optimista y exacto.
Conocimiento
Tomás de Aquino retomó la teoría de conocimiento de Aristóteles. Para ambos, nuestro entendimiento toma información de objetos del mundo exterior y la convierte en ideas generales o "universales". Esta capacidad de abstracción nos diferencia de los animales y es esencial para la ciencia.
Lo que hizo Tomás de Aquino de manera novedosa fue abordar el "problema de los universales", que se pregunta sobre la naturaleza de estos universales. Él adoptó una posición llamada "realismo moderado" y argumentó que los universales existen en tres estados reales:
1. "Ante rem" (Anteriores a la cosa): En la mente de Dios como el modelo de todas las cosas en el mundo material.
2. "In re" (En la cosa): Como parte de la estructura de un objeto individual en el mundo material, pero mezclados con la materia y, por lo tanto, potenciales e imperceptibles en el aspecto sensorial.
3. "Post Rem" (Posteriores a la cosa): Como conceptos lógicos abstractos que extraemos de los objetos reales y que son inmateriales.
Tomás de Aquino creía que para conocer la verdad, el ser humano necesita la ayuda divina para impulsar su entendimiento. Aunque creía que los humanos pueden conocer muchas cosas de forma natural, también reconocía la importancia de la revelación divina en cuestiones de fe. Creía que nuestra mente tiene una capacidad innata para conocer cosas a través de nuestros sentidos y que creamos conceptos abstractos a partir de esa información sensorial.
Ética y moral
Tomás de Aquino desarrolló un sistema ético completo que abordó temas como el valor, las emociones, la virtud, la ética normativa, la ética aplicada, el derecho y la gracia. Según él, la ley es una norma de la razón para promover el bien común y puede dividirse en cuatro tipos:
1. Ley divina: Son los mandamientos divinos que solo se conocen a través de la revelación.
2. Ley eterna: Es la razón de la sabiduría divina que guía todos los actos y movimientos.
3. Ley humana: Son las reglas establecidas por sistemas legales para mantener el orden y proteger a los inocentes.
4. Ley natural: Son principios morales básicos arraigados en la naturaleza que se pueden conocer mediante la razón.
La moral de Aquino se basa en la ley natural y se centra en la virtud. Según él, la virtud es una perfección de nuestras facultades y nos lleva a actuar de acuerdo con la razón. La sindéresis, que contiene los preceptos de la ley natural, es como una ley en nuestra mente que nos guía hacia el bien.
Aquino también habló de la justicia, que se basa en la ley eterna y en la justicia correctiva. Creía que los seres humanos tienen un fin último, que es alcanzar la felicidad mediante la realización de su naturaleza humana. Para lograrlo, deben vivir de acuerdo con la ley natural y buscar la unión contemplativa con Dios.
En cuanto al placer, Aquino consideraba que el bien conduce a acciones placenteras, pero diferenciaba entre el placer intelectual y el corporal. Algunos pecados, como la mentira, eran considerados naturalmente malos y siempre pecaminosos, aunque había diferencias entre mentiras útiles, humorísticas y maliciosas.
Su ética fue objeto de críticas de filósofos como Juan Duns Escoto, Guillermo de Ockham y Kant, quienes cuestionaron sus conceptos de ley natural y bien como base ética.
Libre albedrío
Tomás de Aquino veía a los humanos como preprogramados (en virtud de ser humanos) para buscar ciertas metas, pero capaces de elegir entre rutas para lograr estas metas (nuestro telos aristotélico). Su punto de vista se ha asociado tanto con el compatibilismo como con el libertarismo. Al enfrentar las elecciones, argumentó que los humanos están gobernados por el intelecto, la voluntad y las pasiones. La voluntad es "el motor primario de todos los poderes del alma [...] y también es la causa eficiente del movimiento en el cuerpo". El libre albedrío entra de la siguiente manera: el libre albedrío es un "poder apetitivo", es decir, no un poder cognitivo del intelecto (el término "apetito" de la definición de Aquino "incluye todas las formas de inclinación interna"). Afirma que el juicio "concluye y termina el consejo. Ahora bien, el consejo se termina, primero, por el juicio de la razón; en segundo lugar, por la aceptación del apetito [es decir, el libre albedrío]".
Objetivo de la vida humana
Tomás, siguiendo a Aristóteles, explica que el bien universal (summo bono) no se encuentra en las riquezas ni el poder, pero discrepando con él y de Averroes, afirmó que tampoco puede identificarse con el estudio ni el conocimiento filosófico de Dios. Tomás identificó la meta de la existencia humana como la unión y la comunión eterna con Dios. Este fin es imposible de alcanzar naturalmente. Solo se logra a través de la visión beatífica, en la que una persona experimenta una felicidad perfecta e interminable al ver la esencia de Dios. La visión ocurre después de la muerte como un regalo de Dios para aquellos que en vida experimentaron la salvación y la redención a través de Cristo.
La meta de la unión con Dios tiene implicaciones para la vida del individuo en la tierra. Tomás afirmó que la voluntad de un individuo debe estar ordenada hacia las cosas correctas, como la caridad, la paz y la santidad. Él vio esta orientación como también el camino a la felicidad. De hecho, Tomás ordenó su tratamiento de la vida moral en torno a la idea de felicidad. La relación entre voluntad y fin es de carácter antecedente "porque la rectitud de la voluntad consiste en estar debidamente ordenada al fin último [es decir, la visión beatífica]". Aquellos que verdaderamente buscan comprender y ver a Dios necesariamente amarán lo que Dios ama. Tal amor requiere moralidad y da frutos en las elecciones humanas cotidianas.
Política
La visión política de Tomás de Aquino se basa en su filosofía moral y enfatiza la responsabilidad y la autoridad en una comunidad. Para él, la autoridad humana se deriva del fin natural del ser humano como ser racional y social. Según su pensamiento, la sociedad civil tiene como objetivo principal promover una vida virtuosa.
Tomás distingue entre cuatro tipos de leyes:
Ley divina: Los mandamientos divinos que se conocen a través de la revelación.
Ley eterna: La razón de la sabiduría divina que guía todos los actos y movimientos.
Ley humana: Las reglas establecidas por sistemas legales para mantener el orden y proteger a los inocentes.
Ley natural: Principios morales básicos arraigados en la naturaleza que se pueden conocer mediante la razón.
Para Tomás, la ley natural expresa la libertad del ser humano y exige una conducta ordenada racionalmente. Considera que la peor forma de gobierno es la tiranía, ya que va en contra del bien del hombre.
Tomás también habla de dos tipos de sometimiento: servil y económico. El sometimiento servil es cuando un gobernante utiliza a sus súbditos para su propio beneficio, mientras que el sometimiento económico es cuando un gobernante emplea a sus súbditos para el bienestar de todos. Tomás cree que un gobierno justo busca el bien común y que una forma de gobierno ideal es una monarquía mixta entre aristocracia y democracia para evitar la tiranía.
En cuanto a la economía, Tomás aborda el concepto de precio justo, argumentando que subir los precios solo porque los compradores necesitan un producto con urgencia es inmoral.
Servidumbre y matrimonio
Tomás de Aquino siguió el pensamiento de Aristóteles acerca de la jerarquía natural de los seres vivos, lo que significa que consideraba que algunos seres humanos tenían una autoridad natural sobre otros debido a diferencias en inteligencia y capacidad. Esto se basa en la idea de que los seres humanos son superiores a los animales irracionales debido a la excelencia de su razón.
Ambos, Aristóteles y Tomás, consideraban que existía una forma de servidumbre natural que se basaba en estas diferencias en la inteligencia y la capacidad. Incluso argumentaban que era permisible que un amo golpeara a su siervo, aunque Tomás abogaba por la misericordia y la compasión en lugar de la crueldad.
Sin embargo, Tomás también reconocía que la servidumbre estaba regulada por el derecho de gentes (Ius gentium), lo que implicaba que los esclavos también tenían ciertos derechos. Esto significaba que, aunque los amos tenían autoridad sobre sus siervos, no tenían un poder absoluto y debían cumplir con ciertas leyes y regulaciones en su trato hacia los esclavos.
A pesar de esto, Tomás hacía hincapié en que la esclavitud era contraria a la naturaleza humana y que no había nada más repugnante para los seres humanos que ser esclavos. Consideraba que el sacrificio más grande que un ser humano podía hacer por otro era entregarse a la servidumbre por el bien de ese otro.
En cuanto al matrimonio, Tomás compartía la visión aristotélica de la mujer como parte de una estructura social en la que la esposa tenía un estatus superior al de los siervos. Sin embargo, también reconocía que en el matrimonio existía una relación de igualdad y una cierta justicia doméstica, lo que significaba que las esposas no debían ser tratadas como siervas, sino como compañeras en la vida social del matrimonio.
Guerra justa
Tomás de Aquino, basándose en San Agustín, escribe, al referirse a la guerra justa, que esta requiere tres condiciones esenciales:
1. La guerra debe ser declarada por la autoridad adecuada, que generalmente es el príncipe o gobernante. Las personas comunes no deben iniciar una guerra por sí mismas. Esto se debe a que la autoridad tiene la responsabilidad de defender el bienestar público y proteger a su comunidad de los enemigos externos, al igual que castiga a los infractores internos. La guerra es vista como una extensión de esta responsabilidad.
2. Debe existir una causa justa para la guerra. Esto significa que quienes son atacados deben haber hecho algo para merecer ser atacados. Por ejemplo, si una ciudad o un pueblo no castiga a los culpables de actos injustos o no restituye lo robado de manera injusta, puede considerarse una causa justa para la guerra.
3. La intención de los contendientes debe ser recta, es decir, deben tener la intención de promover el bien o evitar el mal. La guerra no debe ser impulsada por la codicia, la crueldad o el deseo de venganza, sino por un deseo genuino de paz y justicia. La mala intención puede hacer que una guerra legítima sea ilegítima.
Teología
Fe y razón
Tomás de Aquino creía que la teología, que trata de Dios, es superior a la filosofía porque se basa en Dios como fuente y objeto de estudio. Aunque la razón humana tiene limitaciones para conocer a Dios, no contradice la teología y puede conducir a conocimientos verdaderos.
Para Aquino, la razón es natural y no podemos pensar en su falsedad. Si alguna vez parece que la razón y la fe contradicen, la razón es la que está equivocada, ya que Dios es infalible.
Aquino también distinguía entre dos tipos de ciencias: aquellas que se basan en principios evidentes por la razón natural, como la aritmética y la geometría, y aquellas que se basan en principios revelados por una ciencia superior, como la doctrina sagrada basada en la ciencia de Dios y los Santos.
Existencia de Dios
Tomás de Aquino argumenta en su obra "Suma Teológica" que se puede demostrar la existencia de Dios y responde a objeciones como el problema del mal. Él sostiene que Dios permitiría la existencia del mal si de ello se deriva algún bien, ya que Dios causa el bien y la armonía en el universo.
Aquino también conecta el sufrimiento y el mal natural con la libertad humana, especialmente con el pecado original. Argumenta que si existe el mal, entonces Dios existe, ya que el mal es una privación del bien y Dios es la fuente del bien.
A pesar de su optimismo sobre la cognoscibilidad de Dios, Aquino no aceptaba cualquier argumento para demostrar la existencia de Dios. Rechazaba el argumento ontológico de San Anselmo y daba razones basadas en la evidencia y la existencia de la idea de Dios para cuestionar dicho argumento.
Cinco Vías
Tomás de Aquino presenta cinco formas de demostrar la existencia de Dios en su obra "Suma Teológica". Estas son conocidas como las "Cinco Vías" y son argumentos que explican por qué creía que Dios existe.
- La "Primera Vía" se basa en el movimiento y sostiene que todo lo que se mueve debe ser puesto en movimiento por algo más, y esto nos lleva a un Primer Motor Inmóvil, que es Dios.
- La "Segunda Vía" se enfoca en la causa eficiente, argumentando que todo efecto tiene una causa, y esta cadena de causas debe llegar a una Causa Incausada, que es Dios.
- La "Tercera Vía" se basa en la contingencia, afirmando que todo en el mundo es contingente, es decir, podría no existir en un momento dado. Esto nos lleva a la necesidad de un Ser Necesario que siempre ha existido, que es Dios.
- La "Cuarta Vía" se refiere a la jerarquía de valores en las cosas y argumenta que existe un Ser Supremamente Bueno que es la causa de la bondad en el mundo, y este Ser es Dios.
- La "Quinta Vía" se basa en el ordenamiento y el propósito en el mundo. Tomás observa que las cosas actúan de manera intencionada y ordenada, incluso si no tienen conocimiento. Esto implica la existencia de un Ser Supremamente Inteligente que es Dios.
Tomás de Aquino creía que al reflexionar sobre estas conclusiones, podemos inferir los atributos divinos de Dios. Además, sus argumentos en la "Suma Teológica" no están completos, y algunas premisas están omitidas. Tomás también creía en la posibilidad de que el mundo fuera causado y eterno al mismo tiempo, lo que muestra su afinidad con el pensamiento clásico griego.
Las Cinco Vías de Tomás de Aquino y el argumento cosmológico Kalam tienen similitudes y diferencias importantes. Ambos son argumentos filosóficos que buscan demostrar la existencia de Dios a través de la causa y el efecto. Coinciden en la idea de que todo lo que tiene un comienzo o una causa requiere una causa previa. Ambos argumentos concluyen en la necesidad de una causa primera no causada. Sin embargo, difieren en su origen, ya que las Cinco Vías son parte de la filosofía tomista y tienen raíces cristianas y aristotélicas, mientras que el argumento Kalam proviene de la tradición islámica. Además, el argumento Kalam se enfoca en el tiempo y sostiene que el universo tiene un comienzo en el tiempo, implicando un Creador no causado, mientras que las Cinco Vías se centran en aspectos más generales como el movimiento, la contingencia y el orden en el universo, basándose en principios aristotélicos y la necesidad de un Ser Necesario.
Esencia de Dios
Para Tomás de Aquino, conocer a Dios es un desafío debido a la inmensidad de su ser. Afirmó que la mejor forma de conocer a Dios es a través de su Revelación en la Biblia, la Tradición apostólica y el Magisterio de la Iglesia. Sin embargo, desde una perspectiva puramente filosófica, podemos conocer a Dios observando el mundo natural y razonando desde sus efectos a su causa o propósito. Tomás propuso dos formas de conocer a Dios de esta manera: a través de la vía de la simplicidad divina, la perfección, la infinitud, la inmutabilidad y la unidad divinas. Estas cualidades divinas nos ayudan a comprender a Dios de manera más precisa. Tomás también introdujo el concepto de analogía para relacionar predicados de manera proporcional o atributiva, lo que le permitió abordar cuestiones metafísicas y explicar cómo Dios se relaciona con el mundo creado. Su metafísica se basa en la participación, argumentando que Dios conoce su propia esencia y sabe que puede ser imitada por diversas criaturas.
Naturaleza de la Trinidad
Tomás argumentó que Dios, aunque está perfectamente unido, también está perfectamente descrito por Tres Personas Interrelacionadas. Estas tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) están constituidas por sus relaciones dentro de la esencia de Dios. Tomás escribió que el término "Trinidad" no significa las relaciones en sí mismas de las Personas, sino más bien el número de personas relacionadas entre sí; y por lo tanto, la palabra en sí misma no expresa respeto por el otro. El Padre genera al Hijo (o al Verbo) por la relación de la autoconciencia. Esta generación eterna produce entonces un Espíritu eterno que disfruta de la naturaleza divina como el Amor de Dios, el Amor del Padre por la Palabra.
Esta Trinidad existe independientemente del mundo. Trasciende el mundo creado, pero la Trinidad también decidió dar gracia a los seres humanos. Esto se lleva a cabo mediante la Encarnación del Verbo en la persona de Jesucristo y mediante la morada del Espíritu Santo en aquellos que han experimentado la salvación de Dios; según Aidan Nichols.
Naturaleza de Jesucristo
En la obra "Summa Theologica," Tomás de Aquino habla sobre Jesucristo y la importancia de su encarnación. Comienza explicando la historia de Adán y Eva y cómo el pecado original afectó a la humanidad. La encarnación de Cristo tenía como objetivo restaurar la naturaleza humana al eliminar la mancha del pecado, algo que los seres humanos no podían lograr por sí mismos. Tomás argumenta que Jesucristo murió para satisfacer por toda la humanidad, que estaba condenada a causa del pecado.
Tomás también se enfrentó a las opiniones de otros teólogos sobre la naturaleza de Cristo. Se opuso a la idea de que Jesús era solo un ser humano, afirmando que era verdaderamente divino. A la vez, defendió que Cristo tenía un alma humana real además de su naturaleza divina, lo que resultó en una dualidad de naturalezas en Cristo.
Con respecto a la idea de que Cristo se despojó de su divinidad al hacerse humano, Tomás explicó que la divinidad de Cristo no cambió, sino que se unió a la humanidad de una manera nueva. Para él, Cristo no perdió su divinidad al encarnarse, sino que asumió una naturaleza humana además de su naturaleza divina.
Creación
Tomás de Aquino, como católico, creía en Dios como el creador de todo, tanto de lo que podemos ver como de lo invisible. Para él, en la creación, Dios fue la causa que hizo que todo existiera, pero no utilizó ningún material previo, creando todo desde la nada. Esto significa que Dios creó tanto las cosas materiales como los seres espirituales de la nada, sin necesitar nada previo.
Tomás también habló sobre cómo todo en el mundo está compuesto de dos partes: su esencia (lo que es) y su existencia (su ser). Dios es diferente, ya que su esencia y su existencia son la misma cosa. Esto significa que Dios es completamente acto y no tiene ninguna potencia sin realizar. Además, Dios es la fuente de todo ser y causa de todo lo que existe.
Tomás también consideró la idea de que la vida podría surgir de la materia no viva, una teoría llamada generación espontánea. Él pensaba que algunas especies podrían haberse desarrollado a través de mutaciones y que esto no era contrario a la naturaleza. También habló sobre la idea de que algunas especies que se mencionan en la antigüedad, como las mezclas de animales y humanos, podrían haber existido debido a la corrupción de principios naturales, pero no estaban destinadas a existir permanentemente.
Alma y cuerpo
Santo Tomás aceptó la doctrina hilemórfica aristotélica. Definió la materia prima como pura potencialidad y la forma substancial como el acto primero de un cuerpo físico que determina la esencia al cuerpo. Tomás de Aquino defiende la unicidad de la forma sustancial, donde no hay más que una forma sustancial la cual informa directamente la materia. En el hombre, la única forma sustancial (alma racional) es quien confiere al hombre, tanto su corporeidad (al informar la materia prima) como sus operaciones de tipo vegetativo, sensitivo e intelectual. Tomás afirmó que los ángeles no están compuestos de materia y forma, sino que son puramente inmateriales.La enseñanza filosófica de Tomás de Aquino sobre el alma y el cuerpo se relaciona con su respuesta al averroísmo y la Teoría de la unidad del intelecto. Los averroístas, como Averroes, sostenían que el intelecto agente, que es responsable de comprender lo universal, era Dios, y que todas las almas humanas compartían un solo intelecto posible. Esto llevó a la idea de que las almas individuales no eran inmortales.
Tomás de Aquino rechazó esta idea y argumentó que cada individuo tiene su propio entendimiento y que las almas individuales son inmortales. Argumentó que si dos individuos tenían mentes diferentes pero compartían un solo entendimiento posible, serían dos animales y no un solo ser humano, lo cual es absurdo. También señaló que las imágenes mentales, que son comprendidas en potencia, son diversas, pero lo que da la especie debe ser uno, lo que significa que el entendimiento no se deriva de las imágenes mentales.
Tomás también criticó la idea de que el entendimiento estaba separado e inmixto de otras facultades del individuo, argumentando que Aristóteles consideraba el entendimiento como una potencia genérica del alma mediante la cual se opina y entiende.
En cuanto a la relación entre el alma y el cuerpo, Tomás defendió la unidad sustancial de ambos y argumentó que son un solo sujeto. Criticó a Platón por rechazar el cuerpo y afirmó que el cuerpo y el alma están unidos de manera inherente. También discutió el tema de la tristeza como una emoción del alma y ofreció remedios tanto físicos como espirituales para superarla, incluyendo actividades placenteras del cuerpo, la contemplación de la verdad y la compañía de amigos compasivos.
Naturaleza del pecado
Siguiendo a San Agustín de Hipona, Tomás define el pecado como «un dicho, hecho o deseo contra la ley eterna». Es importante señalar la naturaleza análoga del derecho en la filosofía jurídica de Tomás. La ley natural es una instancia o instanciación de la ley eterna. Debido a que la ley natural es lo que los seres humanos determinan según su propia naturaleza (como seres racionales), desobedecer la razón es desobedecer la ley natural y la ley eterna. Así, la ley eterna es lógicamente anterior a la recepción de la "ley natural" (la determinada por la razón) o la "ley divina" (la que se encuentra en el Antiguo y el Nuevo Testamento). En otras palabras, la voluntad de Dios se extiende tanto a la razón como a la revelación. El pecado es abrogar la propia razón, por un lado, o la revelación, por el otro, y es sinónimo de "mal" (privación del bien o privatio boni). Tomás, como todos los escolásticos, generalmente argumentó que los hallazgos de la razón y los datos de la revelación no pueden entrar en conflicto, por lo que ambos son una guía de la voluntad de Dios para los seres humanos.
Tomás también es conocido por negar el actual dogma de la inmaculada concepción del pecado original de María.
Sobre las herejías
Tomás de Aquino pertenecía a la Orden Dominica, una orden religiosa que inicialmente se dedicó a convertir a los cátaros y otras facciones consideradas herejías por la Iglesia Católica. Más tarde, se llevaron a cabo cruzadas para combatir a los cátaros. En su obra "Summa Theologiae," Tomás escribió sobre la herejía y la relación entre la Iglesia y los herejes. Argumentó que los herejes que corrompen la fe merecen ser excomulgados y, en algunos casos, entregados a la pena de muerte por las autoridades seculares.
Sin embargo, también enfatizó que la Iglesia debe extender su caridad a todos, incluso a los enemigos y perseguidores. Por lo tanto, cuando los herejes se arrepienten y abjuran de sus errores, la Iglesia debe recibirlos y permitirles la penitencia. Pero si reinciden en la herejía después de haber abjurado, Tomás sugiere que deberían ser entregados al juicio secular, lo que podría resultar en la pena de muerte.
En cuanto a los infieles, como los musulmanes, Tomás tenía desconfianza hacia ellos y criticaba la religión islámica. Consideraba que Mahoma había seducido a la gente con promesas de placeres carnales y que sus enseñanzas eran falsas. Respecto a los judíos, Tomás argumentaba a favor de la tolerancia hacia su gente y sus ritos religiosos.
Vida después de la muerte y resurrección
Tomás de Aquino creía en la continuidad del alma después de la muerte del cuerpo. Para él, el ser humano es una combinación de alma y cuerpo, donde el alma es la forma del cuerpo. El alma humana es espiritual pero está conectada al cuerpo durante la vida. Después de la muerte, el alma puede existir de manera independiente.
Aunque Tomás rechaza un tipo de dualismo estricto, cree en la resurrección. Para él, la recompensa y el castigo en la vida después de la muerte no son solo espirituales, sino que también involucran la existencia corporal. En otras palabras, después de la muerte, las almas serán recompensadas o castigadas en cuerpos resucitados.
Tomás ve la resurrección como una parte importante de su filosofía de la justicia. Para él, la promesa de la resurrección compensa a los cristianos que sufrieron en esta vida. Aquellos que se prepararon moral y espiritualmente para la vida después de la muerte serán recompensados. Tomás cree que la bienaventuranza se otorgará según el mérito y que la preparación terrenal tiene un impacto en la recompensa y el castigo en la vida después de la muerte.
Influencias y repercusiones
Tomás de Aquino, un influyente pensador teológico, se destacó por su habilidad para fusionar diversas corrientes filosóficas de su tiempo. Su pensamiento se nutrió de filósofos como Platón, Aristóteles, pensadores musulmanes y judíos, así como Padres de la Iglesia y neoplatónicos. A lo largo de la historia, su influencia se ha mantenido fuerte en la Iglesia Católica, siendo reconocido como Doctor de la Iglesia y referente en concilios importantes como el de Trento y el Vaticano II. A pesar de las críticas, su legado perdura como una figura esencial en la teología cristiana.
Frases célebres
- "La fe tiene que ver con cosas que no se ven y que son objeto de esperanza; y por eso se llama virtud teologal."
- "El temor consiste en que el alma se encoge ante el mal que sobreviene, y la audacia, en que la ve ante el bien que espera."
- "La caridad es amistad entre el hombre y Dios."
- "El amor no se da sino entre personas iguales."
- "La caridad es la forma y la raíz de todas las virtudes."
- "La ley humana no tiene valor sino en tanto se conforma con la recta razón y la ley divina."
- "El conocimiento de Dios se adquiere más por la caridad que por la razón."
- "La gracia no destruye la naturaleza, sino que la perfecciona."
- "El fin de todas nuestras acciones es el amor. Este es el punto al que debes dirigir todos tus pensamientos."
- "La verdad intelectual es la conformidad del intelecto con la cosa."
Datos de interés
- El famoso músico de jazz Miles Davis era conocido por llevar una copia de las obras de Santo Tomás de Aquino en su maletín de trompeta. Leía a Aquino entre actuaciones para estimular su mente.
- Santo Tomás de Aquino es a menudo llamado el "Doctor Angélico" debido a su profunda influencia en la teología cristiana y su enfoque en reconciliar la fe con la razón.
- Durante sus años de estudio en París, se decía que Santo Tomás vivía en una celda extremadamente pequeña y austera. Esta austeridad contrasta con su profundo pensamiento filosófico y teológico.
- Se dice que mientras Santo Tomás estudiaba en Nápoles, una pequeña estatua de la Virgen María en su habitación a menudo le hablaba y lo aconsejaba en sus estudios.
- Santo Tomás de Aquino fue alumno de Albertus Magnus, otro influyente filósofo y teólogo medieval. Se dice que mientras estudiaba con Albertus, era conocido por ser silencioso en clase, lo que llevó a su apodo de "buey mudo". Sin embargo, Albertus Magnus predijo que este "buey mudo" llegaría a producir obras que resonarían por toda la Iglesia.
- La filosofía de Santo Tomás de Aquino, conocida como el tomismo, ha tenido una influencia duradera en la enseñanza católica. De hecho, el Concilio Vaticano II recomendó que los sacerdotes y religiosos estudien sus obras.
- Aquino contribuyó significativamente a la organización de la enseñanza universitaria. Su método de enseñanza, que enfatizaba la lectura y discusión de textos clásicos, ayudó a dar forma al sistema educativo universitario que conocemos hoy.
- Según la leyenda, Santo Tomás estaba escribiendo en su estudio cuando sus colegas lo encontraron absorto en la contemplación. Cuando le preguntaron qué estaba haciendo, respondió: "Estoy escribiendo sobre teología." Sus amigos lo miraron perplejos y señalaron que no podía estar escribiendo teología sin libros ni notas. En respuesta, Aquino señaló a un gato que estaba cerca y afirmó que el gato le había revelado todo lo que necesitaba saber sobre teología en ese momento.
Galería de imágenes
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Apoteosis de Santo Tomás de Aquino por Francisco de Zurbarán.
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Miniatura del primer cículo del paraíso. Dante y Virgilio en la parte superior izquierda, se encuentran con Tomás de Aquino y Alberto Magno por Giovanni di Paolo.
Véase también
En inglés: Thomas Aquinas Facts for Kids
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