Pecado original para niños
El pecado original es una idea importante en el cristianismo. Se refiere a la situación en la que se encuentra la humanidad debido a un evento en el pasado. Este evento fue la desobediencia de Adán y Eva en el Jardín del Edén. Ellos comieron de un fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Según esta creencia, Adán y Eva perdieron una condición especial de pureza y bondad que tenían al principio. Esta condición perdida se transmitiría a todas las personas después de ellos.
La idea del "pecado original" fue desarrollada por líderes religiosos como Ireneo de Lyon en el siglo II. Más tarde, Agustín de Hipona (en el siglo IV) también la explicó, basándose en escritos de Pablo de Tarso. Otros pensadores como Tertuliano y Cipriano de Cartago también creían que la humanidad comparte la desobediencia de Adán.
Algunos líderes de la Reforma, como Martín Lutero y Juan Calvino, pensaron que este "pecado original" significaba una fuerte inclinación a hacer el mal. La Iglesia católica enseña que el bautismo ayuda a borrar el pecado original y acerca a las personas a Dios. Sin embargo, las consecuencias de esa desobediencia, como la tendencia a equivocarse, siguen presentes y nos invitan a esforzarnos por ser mejores.
Plantilla:Ficha de doctrina
Contenido
El Pecado Original en el Cristianismo
La enseñanza católica sobre el pecado original se estableció en varios concilios (reuniones importantes de la Iglesia), como el de Cartago y el de Trento. Gran parte de esta enseñanza se basa en los escritos de San Agustín de Hipona. Él ayudó a que la idea de que la naturaleza humana fue afectada por la desobediencia de Adán se hiciera muy importante en la Iglesia.
Los teólogos (personas que estudian la religión) distinguen dos aspectos del pecado original:
- El pecado original que ocurrió (peccatum originale originans): el acto de desobediencia de Adán y Eva.
- El pecado original que es una consecuencia (peccatum originale originatum): los efectos de ese acto en la humanidad.
Según esta doctrina, debido a la desobediencia, la humanidad perdió dones especiales como la inmortalidad y la ausencia de sufrimiento. Además, las capacidades de la mente y la voluntad humana se debilitaron. Esto significa que la voluntad puede ser más fácilmente influenciada por las emociones y la mente puede cometer errores. La Iglesia católica enseña que esta "naturaleza afectada" se transmite a todas las personas que nacen después de Adán y Eva.
Los concilios también enseñaron que el bautismo quita el pecado original y nos acerca a Dios. Sin embargo, las consecuencias, como la tendencia a hacer el mal, permanecen. Por eso, las personas deben luchar espiritualmente para hacer el bien. La Iglesia católica cree que la Virgen María fue protegida de estas consecuencias por una gracia especial de Dios, para que Jesucristo naciera sin pecado original.
¿Qué dice la Iglesia Católica sobre el Pecado Original?
El Catecismo de la Iglesia católica (un libro que explica sus enseñanzas) dice que:
- Por su desobediencia, Adán perdió la pureza y la bondad que había recibido de Dios, no solo para él, sino para toda la humanidad.
- Adán y Eva transmitieron a sus hijos una naturaleza humana afectada por su primera desobediencia, sin la pureza y la bondad originales. A esto se le llama "pecado original".
- Como resultado, la naturaleza humana se debilitó, se hizo más propensa a la ignorancia, al sufrimiento y a la muerte, y a la inclinación a hacer el mal.
San Anselmo explicó que el pecado de Adán fue una cosa, pero el pecado en los niños al nacer es diferente; el primero fue la causa, y el segundo es el efecto. Los efectos de la desobediencia de Adán, según la Enciclopedia Católica, son:
- La muerte y el sufrimiento.
- La inclinación a hacer el mal. El bautismo borra el pecado original, pero esta inclinación permanece.
- La ausencia de la gracia especial de Dios en los recién nacidos. El bautismo devuelve esta gracia, eliminando el pecado original.
El Catecismo explica que el pecado original es como el "otro lado de la moneda" de la redención (la salvación). Aunque la historia de Adán y Eva usa imágenes, se considera un evento real al principio de la historia.
La Iglesia católica siempre ha enseñado que el bautismo perdona todos los pecados, tanto el original como los personales. Aunque el pecado original es propio de cada persona, no es una falta personal que alguien haya "cometido", sino una condición que se "recibe". Es la falta de la pureza y la bondad originales.
El Catecismo también analiza otros aspectos de este pecado: la prueba de no comer del árbol mostraba el límite de la libertad humana. El pecado se presenta como un acto de desconfianza y desobediencia. Las consecuencias fueron la pérdida de la pureza original, la ruptura de la armonía en el mundo y dentro del ser humano, y la entrada de la muerte. La idea de que este pecado afecta a todos se apoya en textos de Pablo de Tarso.
Se dice que el pecado de Adán es el pecado de todos los que vienen después de él, porque la humanidad está unida en Adán como un solo cuerpo. Sin embargo, el Catecismo afirma que la forma en que este pecado se transmite es un misterio.
Diferencias en el Protestantismo
Los líderes de la Reforma protestante aceptaron la idea del pecado original. Sin embargo, hoy en día, algunas ramas del protestantismo ya no creen en el pecado original, influenciadas por las ideas de Fausto Socino.
Textos Antiguos
Un libro antiguo llamado 4 Esdras, escrito por un judío en el siglo I, presenta a Adán como el responsable de la caída de la humanidad. Dice que la desobediencia de Adán no solo lo afectó a él, sino también a sus descendientes. También menciona que Adán transmitió una "mala semilla" o tendencia al mal a toda su descendencia.
El Pecado Original en el Judaísmo
Según el texto bíblico del Génesis, Adán y Eva vivían en el Jardín del Edén en armonía con Dios. Solo tenían una regla: no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque si lo hacían, morirían. Sin embargo, Eva, y luego Adán, cedieron a la tentación de la serpiente (que a veces se identifica con Satán) y comieron del árbol. Descubrieron su desnudez. La consecuencia de esta desobediencia fue la muerte y la expulsión del Jardín del Edén.
La tradición judía del Talmud llama a este acto "la falta primordial" (hajet hakadmon). Sin embargo, en el judaísmo, los efectos de este pecado se limitan a castigos personales, como la expulsión del paraíso, los dolores en el parto para Eva, el aumento de la dificultad del trabajo, la enfermedad, la vejez y la muerte.
Algunas corrientes modernas del judaísmo interpretan la desobediencia de Adán y Eva como el primer acto de libertad humana. Lo ven como parte del plan de Dios, donde la falta representa la aceptación de la responsabilidad. En otras palabras, la historia de la desobediencia sería una forma de explicar el paso a la madurez y la autonomía.
Hay diferentes opiniones entre los teólogos judíos sobre la causa de lo que se llama "pecado original". Algunos creen que fue por la desobediencia de Adán y que se transmitió a sus descendientes. Sin embargo, la mayoría no considera a Adán culpable de los pecados de toda la humanidad. Creen que los pecados de Adán son solo suyos. Aunque algunos judíos ortodoxos culpan a Adán por la corrupción general del mundo, y algunos maestros judíos antiguos creían que la muerte llegó a la humanidad por el pecado de Adán, esta no es la opinión principal en el judaísmo actual. Los judíos modernos generalmente enseñan que los humanos nacen sin pecado y puros, y luego eligen pecar, lo que trae sufrimiento a sus vidas.
El Pecado Original en el Islam
En el islam, la idea de pecado original no existe. De hecho, se rechaza.
Según el Corán, la desobediencia de Adán y Eva (que fue responsabilidad de ambos, no solo de Eva) fue resuelta con el castigo que recibieron: la expulsión del Paraíso. El islam no considera que la naturaleza humana sea mala por sí misma. Además, el islam dice claramente que nadie debe pagar por los errores de otros: "Nadie cargará con la culpa ajena" (Sura 17, versículo 15).
Galería de imágenes
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Michelangelo, Fall and Expulsion from Garden of Eden 00.jpg
Fresco de Miguel Ángel en la bóveda de la Capilla Sixtina
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Expulsión del jardín del Edén (1828), de Thomas Cole, Museo de Bellas Artes, Boston
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0 Venise, 'La Chute d'Adam et Ève' - Palais des Doges (2).JPG
La caída de Adán y Eva, obra de Antonio Rizzo en 1476 que adorna la parte superior de la capital de la esquina suroeste del Palacio Ducal de Venecia.
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B Escorial 18.jpg
Pergamino ilustrado custodiado en la Real Biblioteca de San Lorenzo, El Escorial, España.