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Cristo para niños

Enciclopedia para niños

Este artículo trata sobre Jesús desde el punto de vista cristiano. Para Jesús desde el punto de vista histórico, véase Jesús de Nazaret. Para Jesús desde la perspectiva islámica, véase Jesús en el islam. Para Jesús desde la perspectiva maniquea, véase Jesús en el maniqueísmo.

Archivo:El Greco (Domenikos Theotokopoulos) - Christ Blessing ('The Saviour of the World') - Google Art Project
Las representaciones de Cristo son muy frecuentes en el arte cristiano a pesar de que no hay retratos de Jesús, ni indicaciones concretas acerca de su aspecto físico. Cristo Salvador del mundo, el Greco (c. 1600).
Archivo:Carl Heinrich Bloch - Jesus Tempted
Jesucristo tentado, Carl Bloch (1850).

Cristo viene del latín Christus, que a su vez viene del griego bíblico Christós. Esta palabra es una traducción del término hebreo «Mesías» (Māšîaḥ), que significa «ungido». Se usa como un título especial para Jesús de Nazaret en el Nuevo Testamento. En el cristianismo, "Cristo" es como un sinónimo de Jesús.

Los seguidores de Jesús son llamados «cristianos». Esto es porque creen que Jesús es el Mesías que fue anunciado en el Antiguo Testamento. Por eso, le decían «Jesús Cristo», que significa «Jesús, el Mesías». En hebreo sería «Yeshua Ha'Mashiaj». También se usa «Cristo Jesús».

El título «Cristo» también forma parte del nombre «Jesucristo». En la fe cristiana, se considera a Jesús como el salvador de las personas. Se le llama el «Verbo» (o Palabra) de Dios hecho persona. También se le conoce como «el Hijo único de Dios» y «el primero de toda la creación» (Colosenses 1:13-18).

Las principales creencias cristianas sobre Jesucristo incluyen que es el Hijo de Dios y Señor. Se cree que fue concebido por el Espíritu Santo y que nació de la Virgen María. También se cree que fue crucificado, murió y fue sepultado cuando Poncio Pilato era gobernador. Después, resucitó de entre los muertos y subió al cielo. Allí está junto a Dios Padre y desde allí volverá para el Juicio Final.

La cristología es una parte de la teología. Se dedica a estudiar la naturaleza divina de Jesucristo. Se basa en los evangelios canónicos y otros escritos del Nuevo Testamento.

Cristo: El Ungido y Salvador

¿Qué significa "Cristo" en la Biblia?

Archivo:Christ, by Heinrich Hofmann
Cristo y el joven rico (c. 1890) Heinrich Hofmann.

El título «Mesías» aparece en el Libro de Daniel. Allí se habla de un «Mesías Príncipe» en una profecía. También se menciona en el Libro de los Salmos. En este libro, se habla de reyes que se oponen a Yahveh y a su ungido. Pero es en el libro del profeta Isaías donde se expresa la idea del Mesías. Esta idea se atribuye a Jesucristo en el Nuevo Testamento.

Cristo en los Evangelios

Jesús es llamado «el Cristo» en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento. Allí se dice que fue ungido con el Espíritu Santo. Algunas referencias están en Mateo 1:16, Marcos 8:29, Lucas 2:11 y Juan 1:41. En el evangelio de Mateo se cuenta lo siguiente:

Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo, el Hijo del Hombre?». Ellos respondieron: «Algunos dicen que Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas». Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?». Simón Pedro respondió: «Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente». Jesús le dijo: «¡Dichoso eres, Simón, hijo de Jonás! Porque esto no te lo reveló ningún ser humano, sino mi Padre que está en los cielos».
Evangelio de Mateo 16:13-17

En el evangelio de Juan, el título «Cristo» se usa como parte del nombre de Jesús:

«[…] la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo».

Cristo en otros libros bíblicos

Archivo:PaulT
El apóstol Pablo escribiendo sus Epístolas, obra de Valentín de Boulogne o de Nicolás Tournier.

El Libro de Daniel dice que el Mesías sería "cortado" y no tendría nada. Esto se interpretó como que Jesús fue rechazado por los judíos en lugar de ser aceptado como Mesías. Sin embargo, con su muerte, sentó las bases de su futura gloria. En la Primera Carta a los Corintios, Pablo de Tarso escribió que, así como el cuerpo es uno y tiene muchas partes, así es el Cristo. La cabeza y las partes forman un solo cuerpo con el poder del Espíritu.

En el Libro de Juan, este título se relaciona con el de Mesías, «llamado el Cristo».

Después de ser rechazado en la tierra, Jesús, ya resucitado, fue hecho Señor y Cristo. Así se cumplen los planes de Dios. Se dice que los creyentes fueron elegidos en Cristo desde antes de la creación del mundo. Todo en el cielo y en la tierra debe estar unido en Cristo, ya que Cristo es la cabeza del cuerpo de la Iglesia.

¿Qué significa ser "ungido"?

Archivo:ChristandThorns
Cristo y bordón, por Carl Bloch.

La palabra «ungir» significa ‘elegir a alguien para un puesto o cargo muy importante’, como un sumo sacerdote o un rey.

En la antigüedad, se creía que untar a una persona o un objeto con aceite les daba cualidades especiales. En el Israel antiguo, ungir a alguien le daba la autoridad para un cargo importante. El término Cristo se usaba para sacerdotes (que eran intermediarios entre Dios y las personas) y para reyes (que representaban a Dios). Más tarde, también se aplicó a los profetas.

Sin embargo, con el tiempo, el uso del término se limitó al redentor y restaurador de la nación judía.

En el Nuevo Testamento, la palabra Cristo se usa como nombre común y como nombre propio. A menudo se refiere a Jesús de Nazaret, el Mesías esperado por los judíos. Para los cristianos, Jesucristo es el Mesías, el que el Antiguo Testamento anunció que vendría como parte del plan de Dios para salvar a la humanidad. Otras religiones, como el islam y algunas ramas del judaísmo, lo ven solo como un gran profeta o predicador y el fundador del cristianismo.

¿Por qué se le llama "Salvador"?

Archivo:Bloch-SermonOnTheMount
El Sermón del Monte (1877), por Carl Bloch.

La palabra «salvador» era un título que los judíos daban a sus sacerdotes, reyes y profetas. Ellos eran ungidos con aceites como parte de su consagración. Los seguidores de Jesús de Nazaret le dieron este título a Jesús, llamándole Cristo Jesús o el Salvador, porque creían que era el Mesías prometido. A mediados del siglo II, unos cien años después de la muerte y resurrección de Jesús, a sus seguidores se les empezó a llamar «cristianos» en Antioquía, porque se decían seguidores del Cristo.

Según algunas iglesias cristianas, como la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa y las principales iglesias protestantes, la Salvación es un regalo de Dios. Se basan en las palabras del Apóstol Pedro: «Creemos que tanto ellos como nosotros somos salvados por la gracia del Señor Jesús». Esta gracia se obtiene a través de la fe y las buenas acciones (para católicos y ortodoxos), o solo por la fe (para protestantes). Es decir, por creer que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Salvador y el único que perdona los pecados.

En la carta de Pablo a los romanos y en la carta a los Efesios, se explica que «Cristo, con su muerte y su Resurrección, es quien elimina la deuda del pecado humano y trae esa gracia que nos rescata». Para el cristianismo, la salvación está disponible para todos los que creen y actúan de acuerdo con esa fe.

El Cristianismo y Cristo

La creencia cristiana afirma que Dios se mostró a las personas en la persona de Jesús de Nazaret. Él es el Hijo de Dios hecho hombre y, por lo tanto, el Mesías anunciado por los profetas.

De hecho, Jesús mismo dijo ser el Cristo. En el Evangelio de Juan, cuando Jesús habla con una mujer, se cuenta lo siguiente:

La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo».
Jesús le respondió: «Soy yo, el que habla contigo».
(Juan 4:25-26)

Después de esto, los samaritanos dijeron: «nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo» (Juan 4:42).

Archivo:Le Christ quittant le prétoire-Gustave Doré (3)
Cristo, dejando la sala del tribunal, por Gustave Doré.

En el Evangelio de Marcos también se narra que Jesús afirmó ser el Mesías cuando los sacerdotes del templo lo interrogaban:

El Sumo Sacerdote lo interrogó nuevamente: «¿Eres el Mesías, el Hijo de Dios bendito?».
Jesús respondió: «Así, yo lo soy: y ustedes verán al Hijo del hombre sentarse a la derecha del Todopoderoso y venir entre las nubes del cielo».
Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras y exclamó: «¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?
Ustedes acaban de oír la blasfemia. ¿Qué les parece?». Y todos sentenciaron que merecía la muerte.
(Marcos 14:61-64), Versión Biblia de Jerusalén
Archivo:Jesús en casa de Anás Museo del Prado José de Madrazo
Jesús en la casa de Anás, obra de José de Madrazo, Museo del Prado.

El cristianismo comenzó como una comunidad, la Iglesia, basada en las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Según san Lucas (en Hechos de los Apóstoles 11:26), a los seguidores de Jesús se les llamó «cristianos» por primera vez en Antioquía de Siria. Su misión era difundir estas enseñanzas por todo el mundo. Esto lo hicieron primero sus discípulos directos, llamados apóstoles. Según los Evangelios, Dios preparó un pueblo, el pueblo de Israel, guiado por Moisés y los profetas. Cristo es la cabeza y salvador de este pueblo. Con este pueblo, Cristo haría una nueva alianza. El propósito de este pacto es que todos conozcan a Dios Padre y a Jesucristo su Hijo y tengan vida eterna en Él (según el Evangelio de Juan 3.16).

Según el cristianismo, Jesús de Nazaret es el Cristo (el Mesías), Hijo de Dios hecho hombre (según el Evangelio de Mateo). Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Después de la crucifixión, al tercer día resucitó y luego subió al Cielo. Se espera su regreso al final de los tiempos, lo que se llama la «segunda venida de Cristo», o Parusía. El cristianismo explica que el sufrimiento de Jesús fue necesario. Se cree que su sufrimiento comenzó en el huerto de Getsemaní, donde oraba con gran angustia.

Cristo en las diferentes iglesias cristianas

Archivo:Andas
Imagen del Señor de los Milagros que recorre en procesión las calles de Lima, Perú.

La religión cristiana comenzó dentro del judaísmo como uno de los muchos movimientos que esperaban al Mesías. Se centró en la persona de Jesús de Nazaret. Sus seguidores extendieron su fe por el mundo, basándose en la idea de que Jesús había resucitado.

Hoy en día, los seguidores de Cristo no son un grupo único. Se dividen en diferentes iglesias, como la católica, ortodoxa, anglicana, luterana, bautista, anabaptista, menonita, presbiteriana, metodista, mormona, evangélica, entre otras. Algunos no se identifican con ningún grupo específico.

La fe en Cristo de la mayoría de estas comunidades se puede resumir en una antigua declaración de fe:

Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a un lugar de los muertos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.

Existe un movimiento llamado ecumenismo. Este busca la unidad de todos los seguidores de Cristo. La Iglesia católica, por ejemplo, ha expresado que la división de los cristianos «se opone a la voluntad de Cristo y es un obstáculo para la difusión del Evangelio».

La Santísima Trinidad

En el cristianismo primitivo, Jesús de Nazaret fue visto por algunos judíos como el Mesías. Con el tiempo, Jesús fue visto como la imagen de Dios. Esto llevó a que el cristianismo se separara del judaísmo y creara su propio libro sagrado, la Biblia.

La mayoría de los cristianos creen en la Santísima Trinidad. Esto significa que Dios es uno, pero existe en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo (Jesús) y Dios Espíritu Santo. Algunos teólogos tuvieron diferentes ideas. Por ejemplo, Arrio creía que Jesús estaba por debajo de Dios Padre. Otros, como Nestorio, pensaban que Jesús y Dios eran divinos pero separados.

Cristo en el Catolicismo

Archivo:Hunt-light-of-the-world
La luz del mundo (1853), de William Holman Hunt, Keble College, Universidad de Oxford. Cristo llama a una puerta que representa el alma humana y lleva un farol en alusión a su frase «yo soy la luz del mundo, aquel que me siga no andará en las tinieblas, pues tendrá la luz de la vida» (Juan, 8:12).

Para el catolicismo, Cristo es el Hijo de Dios que se hizo hombre para salvar a la humanidad. Esta es la «Buena Nueva»: Dios envió a su Hijo.

Que el Hijo de Dios se hizo hombre significa que la segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Hijo, tomó forma humana en el vientre de María. Cristo, siendo una sola Persona divina, es completamente Dios y completamente hombre. Esta creencia se basa en varios textos de la Biblia, como:

En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
Evangelio según San Juan 1:1. Ed. BdJ
Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros...
Evangelio según San Juan 1:14. Ed. BdJ
Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
Evangelio según San Juan 20:28. Ed. BdJ

La Iglesia católica ha definido estas creencias en varios Concilios:

  • El Primer Concilio de Nicea (año 325) afirmó que Jesucristo es de la misma sustancia que el Padre, es decir, verdadero Dios.
  • El Primer Concilio de Constantinopla (año 381) redactó el Credo Niceno-Constantinopolitano, que resume la fe en Jesucristo.
  • El Concilio de Éfeso (año 431) definió que Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre, y que María es Madre de Dios.
  • El Concilio de Calcedonia (año 451) explicó que en Cristo existen dos naturalezas, divina y humana, en una sola Persona.

Nacido de María Virgen

Archivo:Cristo redentor
Imagen del Cristo Redentor en la ciudad y puerto de Río de Janeiro, Brasil.

El Catecismo de la Iglesia católica dice que la concepción de Jesús por María, siendo ella virgen, es una señal de que Él es verdaderamente el Hijo de Dios.

La Iglesia católica destaca el papel de María en la concepción de Cristo y en la salvación. Los Padres de la Iglesia hablaron de la unión entre Cristo y María. Por ejemplo, San Ireneo de Lyon dijo que así como Adán fue restaurado en Cristo, Eva fue restaurada en María.

La Iglesia católica cree que Dios preparó a María para esta misión, protegiéndola del pecado original (la Inmaculada Concepción). María aceptó ser la madre de Jesús, y la Iglesia ve en esto la aceptación de la humanidad a la salvación que Cristo traería.

Por ser madre de Cristo, a quien la Iglesia católica considera la segunda Persona de la Santísima Trinidad hecha hombre, la Iglesia la llama Madre de Dios.

Los evangelios muestran la presencia de María en la vida de Jesús: el Hijo de Dios se hace hombre con su consentimiento; los pastores y los magos encuentran al Niño con ella; Cristo hace su primer milagro a petición de ella; y ella está al pie de la Cruz. La Iglesia interpreta que cuando Jesús dijo: «Mujer, ahí tienes a tu hijo» y a Juan: «Ahí tienes a tu madre», entregó a María como madre de todos los cristianos.

Cristo y la Iglesia

Archivo:LaImagenMasGrandeDelMundo
Placa con los datos de la imagen del Cristo de la Concordia en Cochabamba, Bolivia.
Archivo:Black Nazarene
Imagen del Cristo o Nazareno Negro en su altar en Manila, Filipinas.

En el Evangelio de Mateo, Jesús habla de «su Iglesia». La palabra «iglesia» viene del griego ecclesia, que significa ‘asamblea’. Pablo de Tarso dice que la iglesia es el cuerpo de Cristo.

La Iglesia católica afirma ser la iglesia fundada por Cristo. Uno de sus argumentos es la sucesión apostólica: todos los obispos católicos han sido ordenados por otro obispo, y así, se puede llegar hasta uno de los apóstoles elegidos por Cristo.

Cristo y el Papa

Según el catolicismo, dentro de la sucesión apostólica de los obispos, está la del obispo de Roma —el papa—. Él es el sucesor de san Pedro hasta hoy. La Iglesia católica cree que Cristo nombró a San Pedro como jefe de su Iglesia y, en él, a sus sucesores.

La Iglesia enseña que el papa es el «principio y fundamento visible de unidad» para los obispos y los fieles. Por eso, san Ambrosio de Milán dijo: «allí donde está Pedro, allí está la Iglesia».

La Palabra de Cristo y su interpretación

Archivo:Paso de Jesús Nazareno (medinaceli), de la Archicofradía homónina de Madrid
Cristo de Medinaceli, conocido también como el Señor de Madrid, en su paso en Madrid, España.

Para la Iglesia católica, las enseñanzas de Dios están en la Biblia y en la transmisión oral de la predicación de los apóstoles, llamada Tradición Apostólica. Estas enseñanzas llegan a las personas a través del Magisterio de la Iglesia, que es ejercido por los obispos en unión con el papa.

La Iglesia cree que Dios, al revelar su palabra a través de Cristo, también estableció una autoridad para interpretarla sin errores. Esto es para mantener «la pureza de la fe transmitida por los apóstoles». Esta capacidad de la Iglesia de interpretar la palabra de Cristo sin equivocarse se llama «infalibilidad».

La Gracia de Cristo en los Sacramentos

Archivo:Última Cena - Juan de Juanes
La Última Cena, Juan de Juanes, c. 1562, óleo sobre tabla, 116 × 191 cm, Museo del Prado, Madrid.

El Catecismo de la Iglesia católica explica la doctrina sobre los sacramentos:

Los siete sacramentos son los signos y los instrumentos mediante los cuales el Espíritu Santo distribuye la gracia de Cristo, que es la Cabeza, en la Iglesia que es su Cuerpo.
Catecismo de la Iglesia católica, 774
Hay en la Iglesia siete sacramentos: bautismo, confirmación o crismación, eucaristía, penitencia, unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio (cf. DS 860; 1310; 1601).
Catecismo de la Iglesia católica, 1113

La Eucaristía como sacrificio y presencia de Cristo

La eucaristía o Santa Misa es muy importante. La Iglesia católica cree que Cristo la instituyó en la Última Cena cuando dijo: «Tomad y comed: esto es mi cuerpo», «Tomad y bebed, esto es mi sangre», «haced esto en conmemoración mía». La Iglesia cree que en cada eucaristía se hace presente el sacrificio que Cristo hizo en la cruz. Es un único sacrificio, donde Cristo es el sacerdote y la víctima.

La Iglesia cree que Cristo mismo está presente en la eucaristía de una forma “verdadera, real y sustancial”. No es solo un símbolo. Por eso, san Juan Crisóstomo dijo: «¡Pues bien, en la eucaristía es a él al que ves, al que tocas, al que recibes!».

Cristo ha prometido la vida eterna a quienes lo reciben en este Sacramento:

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Juan 6:54-56.

Véase también

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Cristo para Niños. Enciclopedia Kiddle.