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Compañía de Jesús para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Compañía de Jesús
Nombre latino Societas Jesu o Societas Iesu
Siglas S. J. o S. I.
Nombre común jesuitas
Lugar de fundación París (Francia)
Aprobación 27 de septiembre de 1540 por el papa Paulo III
Superior General Padre Arturo Sosa Abascal, S.J.
Lema Ad maiorem Dei gloriam
Religiosos 15 306 (2020)
Curia Borgo Santo Spirito 4, CP 6139 Roma
Actividades educación, misiones, trabajo intelectual
Archivo:Gesu6
Una de las primeras versiones del sello de la Compañía de Jesús (Iglesia del Gesù, Roma). El trigrama "IHS", comprendido por las tres primeras letras griegas de "ΙΗΣΟΥΣ" (Jesús)

La Compañía de Jesús (en latín: Societas Iesu, abreviado S. I. o S.J.), cuyos miembros son conocidos como jesuitas, es una orden religiosa de la Iglesia católica. Fue fundada en 1534 por el español Ignacio de Loyola y seis compañeros en París. Fue aprobada por el papa Paulo III en 1540.

Hoy en día, la Compañía de Jesús se dedica a la evangelización y al servicio religioso en 112 países. Los jesuitas trabajan en educación, investigación y actividades culturales. Con más de 15.000 miembros en 2020, es una de las órdenes religiosas católicas más grandes. También atienden parroquias, realizan retiros, trabajan en hospitales y promueven el diálogo entre diferentes creencias.

La Compañía de Jesús tiene como patrona a Nuestra Señora del Buen Camino. Está dirigida por un superior general y su sede principal está en Roma.

Los jesuitas introdujeron nuevas formas de vida religiosa. Por ejemplo, no tienen un uniforme común y pueden moverse y adaptarse más fácilmente. También se enfocan mucho en la obediencia, incluyendo una obediencia especial al Papa. Esto les permite participar en muchos tipos de trabajos y misiones en todo el mundo.

Los miembros de la Compañía de Jesús hacen votos de "pobreza, castidad y obediencia". También prometen una obediencia especial al Papa en lo que respecta a las misiones. Se espera que un jesuita esté siempre listo para ir a cualquier parte del mundo si se le necesita. Por eso, a veces se les llama "soldados de Dios".

Los misioneros jesuitas establecieron misiones en todo el mundo desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. Tuvieron éxitos y desafíos al llevar el cristianismo a diferentes pueblos. A lo largo de la historia, los jesuitas a menudo tuvieron diferencias con gobiernos y otras instituciones. Por eso, fueron expulsados de muchos países europeos y sus colonias a partir de 1759. El papa Clemente XIV suprimió oficialmente la orden en 1773. Sin embargo, en 1814, la Iglesia permitió que la orden regresara.

¿Qué es la Compañía de Jesús?

La Compañía de Jesús es una orden religiosa de hombres. Está formada principalmente por sacerdotes, pero también incluye "hermanos legos" (religiosos que no son sacerdotes). Están muy unidos al Papa. Su objetivo principal es ayudar a las personas a mejorar y a acercarse a Dios.

Formación de un jesuita

La formación para ser jesuita comienza con un período de dos años llamado noviciado. Después, estudian humanidades, filosofía y teología. También pasan dos o tres años enseñando o haciendo "prácticas apostólicas" en escuelas, parroquias o en trabajos sociales. Estudian idiomas y muchas otras materias. Esto ha hecho que los jesuitas sean líderes en el pensamiento católico durante casi cinco siglos. La formación termina con un período llamado Tercera probación.

San Ignacio de Loyola, el fundador, quería que sus miembros estuvieran siempre listos para ser enviados a cualquier lugar donde la Iglesia los necesitara. Por eso, los jesuitas hacen tres votos importantes: obediencia, pobreza y castidad. Además, hacen un cuarto voto de obediencia al Papa, especialmente para las misiones.

Gobierno de la Compañía

El órgano más importante de gobierno de la Compañía es la Congregación General (CG). Esta reunión no se convoca regularmente, sino cuando el prepósito general (también llamado general) fallece o cuando hay asuntos muy importantes que tratar. El cargo de prepósito general es de por vida, pero las reglas actuales permiten que renuncie por motivos de salud o edad.

La Compañía de Jesús ha sido una organización que ha recibido tanto elogios como críticas. Su lealtad al Papa los ha llevado a tener conflictos con diferentes gobiernos a lo largo de la historia. Por ejemplo, tuvieron problemas con el rey Luis XIV de Francia, con el gobierno de Otto von Bismarck en Alemania (donde fueron expulsados), y con gobiernos en América y Europa. También, algunos gobiernos limitaron sus actividades.

Archivo:Basilica of St. Ignatius in Loyola
Basílica de Loyola, lugar de nacimiento de San Ignacio de Loyola.

La Compañía de Jesús tuvo un papel muy importante durante la Reforma católica. Su presencia en la educación y en las misiones en Asia, África y América ha sido muy activa. Muchos santos, teólogos, científicos, filósofos, artistas y educadores han sido jesuitas.

Algunos momentos importantes de su historia incluyen la creación de sus escuelas y universidades en Europa, su trabajo misionero en la India, China y Japón, las reducciones jesuíticas en Sudamérica, y su exploración en Canadá y en los ríos Misisipi y Marañón.

En 1965, la Compañía alcanzó su mayor número de miembros: 36.000 jesuitas. Hoy en día, los jesuitas y las personas que comparten su forma de vida trabajan en muchos campos. Colaboran con la Iglesia para responder a las nuevas necesidades de la sociedad. Así, la Compañía trabaja en acción social, educación, investigación, servicio en parroquias y en medios de comunicación.

Historia de los jesuitas

El comienzo de la Compañía

Archivo:Église Gesù - Rome (IT62) - 2021-08-30 - 2
Iglesia principal de la Compañía de Jesús en Roma.
Archivo:San Ignacio Bogota
Iglesia de la Compañía de Jesús en Bogotá, Colombia.
Archivo:Regimini militantis Ecclesiae
Regimini militantis Ecclesiae, cuadro del siglo XVIII que representa la aprobación de la Compañía.

En 1529, Ignacio de Loyola decidió dedicarse a "servir a las almas". Para ello, fue a estudiar a la Universidad de París. Allí conoció a Pedro Fabro y Francisco de Javier, quienes se hicieron sus amigos. Ignacio les enseñó un método de oración y reflexión llamado Ejercicios espirituales.

En 1533, otros cuatro jóvenes se unieron al grupo de Ignacio. El 15 de agosto de 1534, los siete hicieron votos de pobreza, castidad y de ir a Jerusalén. Más tarde, se unieron tres jóvenes franceses. Los diez se encontraron en Venecia y esperaron para viajar a Palestina. Como no pudieron viajar por una guerra, el grupo fue a Roma. Allí, decidieron fundar la Compañía de Jesús. El papa Paulo III la aprobó el 27 de septiembre de 1540.

Después de la aprobación, la Compañía creció rápidamente. Fundaron escuelas, participaron en el Concilio de Trento y realizaron misiones diplomáticas. Los primeros compañeros se dispersaron para trabajar en diferentes lugares. Cuando Ignacio murió en 1556, la Compañía ya tenía 1.000 miembros.

Su papel en la Reforma Católica

Archivo:Pazmany Peter ismeretlen mester alkotasan
El arzobispo húngaro Pedro Pázmány (1570-1637)

Dos compañeros de Ignacio, Salmerón y Laínez, participaron como teólogos en el Concilio de Trento. También estuvo Pedro Canisio, quien ayudó a difundir las enseñanzas del Concilio en Alemania y otras regiones.

Francisco de Borja, el tercer general de la Compañía, impulsó mucho la creación de escuelas jesuitas. El número de colegios pasó de 50 en 1556 a 163 en 1574. También se dio un gran impulso a las misiones en América y Asia.

Matteo Ricci, un jesuita italiano, logró entrar a China en 1583. Se instaló en Pekín y ayudó a difundir el cristianismo entre los intelectuales chinos.

En Hungría, después de una guerra, el príncipe Esteban I Báthory apoyó a los jesuitas en la ciudad de Kolozsvár en 1579. Fundó una residencia para estudiantes jesuitas, lo que fortaleció el catolicismo en la región. Más tarde, el jesuita Pedro Pázmány, arzobispo de Esztergom, ayudó a muchas familias nobles húngaras a regresar al catolicismo. En 1629, Pázmány fundó una universidad en Nagyszombat.

Los jesuitas en América

Los primeros jesuitas llegaron a América, específicamente a Brasil, durante el tiempo de San Ignacio. Entre ellos estaban el español José de Anchieta y el portugués Manuel da Nóbrega. Más tarde, llegaron a Florida, Perú y México. Los misioneros jesuitas se distribuyeron según las colonias de las potencias europeas.

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Estatua que honra al sacerdote y misionero jesuita Juan de Brébeuf en Canadá.

Canadá: Los jesuitas franceses evangelizaron Canadá. Fue una misión muy difícil debido al clima y a la resistencia de algunos pueblos indígenas. Varios jesuitas fueron martirizados allí. Esta misión incluyó territorios que hoy son parte de estado de Nueva York.

Misisipi: El río Misisipi fue explorado y evangelizado por jesuitas franceses. El padre Jacques Marquette fue el primer europeo en recorrer y cartografiar el río desde el norte en 1673.

México: Los jesuitas llegaron a México en 1572. Fundaron el Colegio Real y más Antiguo de San Ildefonso en la Ciudad de México, un edificio muy importante del barroco mexicano. Realizaron una gran labor misionera en el norte del virreinato. Fueron expulsados en 1767, pero regresaron en 1816.

Perú: La orden jesuita llegó a Perú en 1568 para encargarse de las misiones. Se involucraron en la vida política y social del Virreinato del Perú, y se preocuparon por la educación. Fundaron importantes colegios y la Universidad de San Ignacio en el Cusco. En 1767, también fueron expulsados de Perú por orden del rey Carlos III, pero se les permitió regresar en 1871.

Río de la Plata: En 1608, se crearon las reducciones jesuíticas en la región del Guayrá (actual estado de Paraná, Brasil). Las Misiones jesuíticas guaraníes se extendieron por varias regiones de lo que hoy son Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Archivo:Iglesia de la Compania, Quito
Iglesia de la Compañía de Jesús en Quito (Ecuador).
Archivo:Cordoba-compañia1
Iglesia de la Compañía de Jesús en Córdoba (Argentina).

Complejos agrícolas jesuitas en Sudamérica: Los jesuitas fueron muy innovadores en la gestión de sus propiedades en América. Administraron grandes complejos agrícolas y mineros, como las minas de Paramillos de Uspallata en Argentina. Compartían parte de las ganancias con los trabajadores. El objetivo de estas propiedades era mantener sus escuelas, que eran gratuitas. Sin embargo, la riqueza de estas propiedades atrajo la atención de los gobiernos y fue una de las razones de la supresión de la Orden.

Los jesuitas en Asia

Los jesuitas también tuvieron una gran actividad en Asia. Fueron los primeros occidentales en llegar a la corte mogol de la India y realizaron la primera traducción al latín de textos clásicos chinos.

Filipinas: Los jesuitas fueron una de las primeras órdenes religiosas en evangelizar Filipinas. Trabajaron para convertir a las poblaciones locales al cristianismo. Además de su trabajo misionero, recopilaron información sobre la historia y cultura precoloniales de Filipinas. Fundaron muchas ciudades, granjas, escuelas, bibliotecas y un observatorio. También contribuyeron a las ciencias como la medicina, botánica, zoología, astronomía y sismología.

La supresión temporal de los jesuitas en el siglo XVIII afectó su trabajo en Filipinas. Sin embargo, después de su restauración, continuaron su labor educativa. En 1953, los jesuitas trasladaron su centro de operaciones en Asia de China a Filipinas. Hoy en día, sus instituciones educativas en Filipinas son muy importantes para la formación de líderes en el país.

Expulsiones y supresión

Los gobiernos europeos del siglo XVIII querían reducir el poder de la Compañía de Jesús. Esto se debía a su fuerte apoyo al Papa, su influencia intelectual y su poder económico. Tenían enemigos poderosos, como los que apoyaban el poder absoluto de los reyes y algunos filósofos franceses.

El primer país en expulsar a los jesuitas fue Portugal en 1759. El ministro marqués de Pombal los consideraba un obstáculo para el poder del rey. Más de mil jesuitas de Portugal y sus colonias fueron enviados a los Estados Pontificios.

En 1763, el rey Luis XV de Francia los acusó de problemas financieros. El Parlamento de París, que siempre se había opuesto a su presencia, condenó sus reglas y el rey disolvió la orden en sus territorios.

Más tarde, los jesuitas fueron expulsados de los territorios de la Corona española por orden del rey Carlos III el 2 de abril de 1767. Sus propiedades (haciendas, edificios, bibliotecas) fueron confiscadas. Esto fue un golpe duro para la educación de los jóvenes en América y para sus misiones con los pueblos indígenas. Ese mismo año, también fueron expulsados de los reinos de Nápoles y Sicilia, y en 1768 del Ducado de Parma.

La supresión total de los jesuitas ocurrió el 21 de julio de 1773. Los reyes de Francia, España, Portugal y Nápoles exigieron al Papa que la orden desapareciera. El papa Clemente XIV cedió a estas presiones y suprimió la Compañía de Jesús. Los sacerdotes jesuitas podían unirse al clero normal, y los demás miembros quedaban libres de sus votos. El superior general, Lorenzo Ricci, fue encarcelado y murió en prisión en 1775, afirmando la inocencia de la Compañía.

Sin embargo, en Rusia (especialmente en Bielorrusia) y Prusia, los reyes no aplicaron el edicto de supresión. La zarina Catalina la Grande ofreció refugio a los jesuitas, esperando que ayudaran a modernizar su país.

En 1789, se fundó la Universidad de Georgetown en Washington D. C., la universidad católica más antigua de Estados Unidos, por un exjesuita. Más tarde, esta universidad se integraría a la Compañía restaurada.

Restauración

Cuarenta años después, el papa Pío VII decidió restaurar la Compañía el 7 de agosto de 1814. Los jesuitas habían sobrevivido en Rusia gracias a la protección de Catalina II. La restauración fue vista como una forma de fortalecer a la Iglesia.

Desde 1814 hasta el Concilio Vaticano II en 1962, la Compañía de Jesús fue asociada con ideas más tradicionales y con un fuerte apoyo al Papa. A pesar de las expulsiones y conflictos en varios países, el número de jesuitas fue aumentando lentamente. Cientos de jesuitas alemanes, expulsados por Otto von Bismarck en 1872, se trasladaron a Norteamérica y ayudaron a evangelizar el interior de Estados Unidos.

El Siglo XX

A principios del siglo XX, los jesuitas eran alrededor de 15.000. Durante la Primera Guerra Mundial, muchos jesuitas sirvieron como capellanes y ayudantes. Entre ellos, el beato alemán Rupert Mayer, quien fue enviado a un campo de concentración por sus sermones contra el nazismo.

Hacia finales de los años 1930, los jesuitas de Estados Unidos se convirtieron en el grupo más grande, con más de 8.000 miembros.

En España, la Segunda República disolvió la Compañía de Jesús en 1932 y confiscó sus bienes. Sin embargo, durante la guerra civil, en 1938, la Compañía recuperó su estatus legal y sus propiedades.

Después de la Segunda Guerra Mundial

Archivo:Oscar Pereira da Silva - Retrato de Anchieta, Acervo do Museu Paulista da USP
El misionero español san José de Anchieta fue uno de los primeros jesuitas enviados a América.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el belga Jean-Baptiste Janssens fue elegido prepósito general. Durante su liderazgo, se desarrolló un nuevo enfoque en el trabajo social. Figuras como José María Rubio (español) y Alberto Hurtado (chileno) fueron pioneros en este campo.

En 1961, 26 jesuitas fueron expulsados de Cuba y enviados a España.

El mandato de Janssens terminó casi al mismo tiempo que el Concilio Vaticano II. La Compañía alcanzó su mayor número de miembros (36.000 jesuitas). Sin embargo, a partir de los años 60, comenzó una disminución en el número de nuevos miembros, y muchos jesuitas dejaron la orden. A pesar de esto, la siguiente Congregación General, en 1975, apoyó al general Pedro Arrupe y proclamó una nueva forma de entender la misión de la Compañía: "Fe y justicia".

Durante el largo período de Peter Hans Kolvenbach como general (1983-2008), las relaciones de la Compañía con la Santa Sede se normalizaron. Kolvenbach renovó el trabajo educativo y apoyó la creación de centros sociales para refugiados y migrantes. El número de jesuitas siguió disminuyendo en Europa y América Latina, pero creció en África y, sobre todo, en la India.

El Siglo XXI

La Compañía de Jesús ha cambiado mucho a lo largo de los siglos. Algunos dicen que ha habido un cambio en su espíritu, mientras que otros lo ven como una adaptación. Hoy en día, la Compañía incluye diferentes formas de pensar.

A veces, el trabajo de los jesuitas ha sido peligroso. En 1989, en El Salvador, el jesuita Ignacio Ellacuría y otros cinco religiosos fueron asesinados por su trabajo en defensa de los derechos humanos. Otros han muerto en guerras en África, India y el sudeste de Asia, mientras realizaban labores de ayuda social.

La Compañía de Jesús tiene debates internos, lo que algunos ven como una fortaleza y otros como una debilidad. En 2005, Thomas Reese dejó de ser editor de la revista jesuita America por diferencias con la Congregación para la Doctrina de la Fe. En 2007, la obra del teólogo Jon Sobrino también fue cuestionada.

En 2008, Peter Hans Kolvenbach renunció a su cargo de general por su avanzada edad, y fue sucedido por el español Adolfo Nicolás. En 2016, Nicolás también renunció, y el venezolano Arturo Sosa Abascal fue elegido como el nuevo general.

Obras actuales

Algunas de las obras importantes de la Compañía de Jesús hoy en día son: Radio Vaticana, el Observatorio Astronómico Vaticano, el Apostolado de la Oración, el movimiento de educación popular Fe y Alegría (con centros en Hispanoamérica), Hogar de Cristo (obra social en Chile, Perú y Ecuador), y el Servicio Jesuita a Refugiados, fundado por Pedro Arrupe. También tienen cientos de misiones, parroquias y centros sociales. Otro aspecto importante es el fomento de la espiritualidad a través de centros de ejercicios espirituales.

Además, asesoran a la Comunidad de Vida Cristiana (CVX), un grupo de laicos que comparten su espiritualidad.

¿De dónde viene el nombre "jesuitas"?

El nombre "jesuitas" comenzó a usarse en Alemania. Al principio, era un término un poco despectivo, pero con el tiempo se volvió neutral o positivo. Ignacio de Loyola nunca usó este término. En los documentos oficiales de la Compañía, hasta 1975, se referían a sus miembros como "los religiosos de la Compañía de Jesús".

Según un periódico español, la palabra "jesuita" no fue inventada por San Ignacio. Al principio, a sus seguidores se les llamaba de muchas maneras, como "iñiguistas" o "papistas". El término "jesuitas" surgió como una forma de nombrar a los miembros de la orden, especialmente en Austria y Alemania. Con el tiempo, el significado de la palabra evolucionó.

Finalmente, en la Congregación General de 1975, la Compañía de Jesús usó por primera vez el término "jesuita" en un documento oficial.

Símbolos de los jesuitas

Archivo:Ihs-logo
Sello de la Compañía de Jesús.

El lema de los jesuitas es Ad maiorem Dei gloriam, que se abrevia como AMDG. En latín significa "A la mayor gloria de Dios".

Las siglas IHS son un símbolo tradicional de la palabra Jesús. San Ignacio las adoptó para el sello de la Compañía. Estas letras son las tres primeras del nombre "Jesús" en griego. A veces se ha interpretado erróneamente como "Jesús Salvador de los Hombres". Las siglas están acompañadas por una Cruz y tres clavos, que simbolizan la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret. Además, están rodeadas por un Sol con treinta y dos rayos, que representa la Resurrección y Ascensión de Jesús. La forma circular del sol también hace referencia al Santísimo Sacramento.

Como dato curioso, el sello de la Compañía de Jesús influyó en los símbolos nacionales de Argentina, especialmente en el Sol de Mayo, que también tiene treinta y dos rayos. La presencia de los jesuitas en el antiguo Virreinato del Río de la Plata también se ve en la bandera de la provincia argentina de Córdoba.

¿Cuál es el espíritu de los jesuitas?

Una idea clave de los jesuitas es su espiritualidad, que es una forma de seguir a Jesús. Esta espiritualidad fue desarrollada por San Ignacio en su libro Ejercicios espirituales. Se caracteriza por el deseo de "buscar y encontrar a Dios en todas las cosas". Esto significa que es una forma de vida activa, que invita a las personas a ver a Dios en todo lo que les rodea.

Implica ser muy dinámico, siempre atento a los nuevos desafíos y buscando cómo responder a ellos. Por eso, los jesuitas a menudo trabajan en "fronteras", ya sean geográficas o culturales. Esta espiritualidad ha influido no solo a los jesuitas, sino también a otras órdenes religiosas y a muchos grupos de laicos.

El fomento de esta espiritualidad se centra en los Ejercicios espirituales, que son un proceso para experimentar a Dios y descubrir su voluntad.

Algunos conceptos importantes de su espiritualidad son:

  • La Encarnación: Dios no está lejos, sino que actúa en el mundo, aquí y ahora. Esto se ve en Jesús de Nazaret. La espiritualidad jesuita es activa, buscando el Espíritu de Dios que actúa en el mundo a través del amor y el servicio.
  • El «tanto cuanto»: Las personas pueden usar todo lo que hay en el mundo "tanto cuanto" les ayude a alcanzar su propósito, y deben alejarse de lo que se lo impida.
  • La «indiferencia»: Significa no dejarse influir por las circunstancias materiales en la misión de la vida. Es enfocarse en lo que es realmente importante y trascendente.
  • El «magis»: Significa desear y elegir siempre lo que más nos acerca al propósito para el que fuimos creados. Este "más" (magis en latín) busca realizar la misión de la mejor manera posible, siempre con pasión.

La labor educativa

Archivo:Edificio Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas
Universidad Pontificia de Comillas Madrid
Archivo:Georgetown University -361
Georgetown University (Washington D. C.)

La Compañía de Jesús considera la educación como parte de su misión de evangelizar. Por eso, sus centros educativos ofrecen una inspiración cristiana y un modelo de educación que busca liberar y formar a las personas de manera integral. Los jesuitas tienen instituciones en todos los niveles educativos: universidades, colegios, centros de formación profesional y redes educativas.

  • En 69 países, la Compañía tiene 231 instituciones de educación superior (universidades), 462 de secundaria, 187 de primaria y 70 de formación profesional o técnica.
  • En ellas trabajan más de 130.000 personas laicas y 3.732 jesuitas como educadores o administradores.
  • También existen redes educativas, como Fe y Alegría en Latinoamérica, con casi 3.000 centros.
  • El número total de alumnos es de casi 3 millones.

Los jesuitas han fundado centros educativos en todos los continentes. En 1640, ya tenían 500 centros de estudios superiores en Europa y América. Esta cifra creció hasta convertirse en la red educativa más grande de su época, con más de 800 colegios y universidades antes de su supresión.

Archivo:Colegio Mayor de San Bartolomé - Plaza de Bolívar
Colegio Mayor de San Bartolomé, fundado en 1604 en Bogotá

Sus métodos educativos eran muy reconocidos. Desde 1599, se basaban en la Ratio Studiorum. Desde 1986, han actualizado sus métodos con documentos como Características de la Educación SJ y Pedagogía Ignacia: un planteamiento práctico.

Algunos alumnos famosos de centros jesuitas incluyen a Descartes, Voltaire, Cervantes, Quevedo, Antoine de Saint-Exupéry, Charles de Gaulle, Alfred Hitchcock y James Joyce.

Labor científica

Los jesuitas también han realizado importantes contribuciones a la ciencia a lo largo de la historia.

¿Cómo se organizan los jesuitas?

La Compañía de Jesús es dirigida por el padre o prepósito general. Este cargo es de por vida, pero el general puede renunciar si una razón grave le impide cumplir sus tareas. Cuatro asistentes generales ayudan al prepósito general. También hay asistentes regionales, provinciales y superiores locales.

Las reglas y principios que guían la vida de los jesuitas están en las Constituciones, escritas por Ignacio de Loyola. Para facilitar la administración, la Orden se divide en "asistencias" (actualmente nueve) y, dentro de cada una, en "provincias" (un total de 64).

Número de miembros

Cuando San Ignacio murió, la Compañía tenía unos 1.000 miembros.

En 1965, la Compañía alcanzó su mayor número, con más de 36.000 jesuitas. Desde entonces, el número ha disminuido debido a la escasez de vocaciones y a que algunos miembros han dejado la orden. Esto ha llevado a la unión de algunas provincias y al cierre o traspaso de algunas obras a personas laicas.

En 2017, los jesuitas contaban con 16.378 miembros, siendo la orden religiosa masculina católica más grande. Su trabajo se extiende a la educación, lo social, lo intelectual, las misiones y los medios de comunicación católicos. También atienden 1.541 parroquias en todo el mundo.

Evolución de la Compañía de Jesús en número de miembros

Fuente: Anuario Pontificio.

El primer Papa jesuita

Archivo:Pope Francis in March 2013 (cropped)
Francisco, el argentino Jorge Mario Bergoglio, fue el primer papa perteneciente a la Compañía de Jesús.

Aunque los jesuitas han sido consejeros influyentes del Papa durante siglos, ninguno había llegado a ser Papa hasta hace poco. Para evitar que la ambición afectara a los miembros, Ignacio de Loyola incluyó en las constituciones un voto especial: los jesuitas solo aceptarían cargos importantes en la Iglesia si el Papa se los pedía por razones muy serias.

El 13 de marzo de 2013, durante la elección del nuevo Papa, fue elegido el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio. Él era miembro de la Compañía de Jesús y tomó el nombre de Francisco. Fue el primer Papa jesuita de la historia.

Los jesuitas en el cine y la literatura

  • La misión, película de 1986, ambientada en el siglo XVIII en las reducciones jesuitas de Paraguay y Argentina. Muestra los eventos que llevaron a la destrucción de esas misiones y a la supresión de la Compañía de Jesús.
  • Sotana negra (Black Robe), película canadiense de 1991 sobre un jesuita francés del siglo XVII que trabaja como misionero en Canadá.
  • El vizconde de Bragelonne, novela de Alejandro Dumas, donde Aramis, uno de los mosqueteros, se convierte en jesuita.
  • Retrato del artista adolescente, libro de James Joyce (exalumno jesuita), donde el protagonista es estudiante en dos centros jesuitas irlandeses.
  • "Un caso de conciencia" (A Case of Conscience), novela de ciencia ficción de James Blish, publicada en 1958. Trata sobre un jesuita que investiga una raza alienígena.
  • El gorrión (The Sparrow), novela de ciencia ficción de Mary Doria Russell de 1996, sobre una misión jesuita a una civilización extraterrestre.
  • El exorcista, libro de William Peter Blatty, llevado al cine. Dos sacerdotes jesuitas intervienen en un caso de posesión.
  • El hombre de la máscara de hierro, película de 1998 basada en la novela de Dumas, donde Jeremy Irons interpreta a Aramis, un jesuita.
  • Padre Pro, película de 2007 basada en la vida del mártir Miguel Agustín Pro, un jesuita mexicano.
  • El último jesuita, novela histórica de Pedro Miguel Lamet sobre la supresión de la Orden en el siglo XVIII.
  • Hyperion es una saga de ciencia ficción de Dan Simmons (1989), donde dos sacerdotes jesuitas son protagonistas.
  • La araña negra, novela de Vicente Blasco Ibáñez que explora el mundo de la Compañía de Jesús.
  • Silence (Silencio), película de Martin Scorsese basada en la novela homónima. Recrea el viaje de dos jesuitas portugueses en Japón.
  • Los galgos del Papa, novela histórica (2017) de Agustín Muñoz Sanz.
  • Los jesuitas aparecen en El cementerio de Praga, novela de Umberto Eco.
  • Llegaron de noche, película hispano-colombiana (2022) que dramatiza los asesinatos de seis sacerdotes jesuitas en El Salvador en 1989.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Jesuits Facts for Kids

  • General de la Compañía de Jesús
  • Anexo:Santos y beatos jesuitas
  • Anexo:Jesuitas científicos
  • Servicio Jesuita a Refugiados
  • Entreculturas
  • Cristianisme i Justícia
  • Familia ignaciana
  • Doctrina de reserva mental
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Compañía de Jesús para Niños. Enciclopedia Kiddle.