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Mar Cantábrico para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Mar Cantábrico
Cantabricus Oceanus / Mar Cantábrico / Mer Cantabrique / Mar Cantábricu / Kantauri itsasoa
Acantilados de Alfoz de Lloredo (Toñanes), Camino del norte costero.jpg
La costa cantábrica se caracteriza por tener un relieve rectilíneo y accidentado, con grandes acantilados y playas en pequeñas ensenadas y rías.
Ubicación geográfica
Continente Europa
Cuenca cuenca hidrográfica del Cantábrico
Coordenadas 44°01′56″N 4°21′02″O / 44.0323, -4.35059
Ubicación administrativa
País EspañaBandera de España España
Bandera de Francia Francia
Accidentes geográficos
Golfos y bahías Bahía de Santander, bahía de Santoña, bahía de La Concha
Cabos Estaca de Bares, cabo de Ajo, cabo Higuer, cabo Machichaco, cabo de Peñas, cabo Vidio
Otros accidentes Cañón de Avilés, Cañón de Capbreton
Cuerpo de agua
Mares próximos Océano Atlántico, Golfo de Vizcaya, Mar Céltico, Canal de la Mancha
Ríos drenados Sor, Landro, Ouro, Masma, Eo, Porcía, Navia, Negro, Esva, Nalón-Narcea, Piles, Sella-Piloña, Cares-Deva, Nansa, Escudo, Saja-Besaya, Pas, Miera, Asón-Agüera, Nervión-Ibaizabal, Deba, Urola, Oria, Urumea, Bidasoa y Adur
Longitud 800 km
Profundidad Máxima: 4750 m
1ª exploración Himilcón
Navegantes famosos ¿Eutimenes de Massalia?, ¿Piteas de Massalia?
Ciudades ribereñas Mañón, Gijón, Santander, Bilbao, San Sebastián, Bayona
Mapa de localización
El mar Cantábrico en el océano Atlántico

El mar Cantábrico es una parte del Océano Atlántico que baña la costa norte de España y el suroeste de Francia. Es la zona más al sur del Golfo de Vizcaya. Se extiende desde el Cabo Ortegal en Galicia hasta la desembocadura del río Adur en Francia, cerca de Bayona.

Este mar baña unos 800 kilómetros de costa. Incluye las comunidades españolas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, y el departamento francés de Pirineos Atlánticos. Es un lugar con mucha vida marina y aves, formando un ecosistema único. La región Cantábrica tiene una historia muy antigua, con culturas que han dejado un gran legado.

Es importante saber que la Organización Hidrográfica Internacional no reconoce al mar Cantábrico como un mar separado en sus publicaciones oficiales.

¿De dónde viene el nombre del mar Cantábrico?

Los romanos le dieron el nombre de Cantabricus Oceanus en el siglo I a. C.. Lo llamaron así por los cántabros, un pueblo que vivía en sus costas. Antes, en textos más antiguos, también se le conocía como Britannicus Oceanus o Gallicus Oceanus.

¿Cómo es el mar Cantábrico físicamente?

El mar Cantábrico es como una gran cuenca marina. Se formó hace millones de años por el choque de dos placas de la Tierra. Estas placas todavía se mueven un poco cada año.

La parte de la plataforma continental del Cantábrico se divide en dos:

  • Una zona va desde el río Bidasoa hasta el cabo Vidio. Es muy estrecha, a veces menos de 10 kilómetros. El fondo marino baja muy rápido, hasta 4000 metros de profundidad, con muchos cañones submarinos.
  • La otra zona, desde el cabo Vidio hasta el río Miño, es más ancha y uniforme. Puede llegar a tener 80 kilómetros de ancho.

Al estar muy conectado con el océano, el Cantábrico es diferente a otros mares más cerrados. Su fondo no es igual en todas partes: cerca de España es más profundo, y cerca de Francia es menos profundo al principio.

El fondo marino tiene montes y bancos submarinos, además de cañones muy hondos. Algunos de los más conocidos son los de Capbreton y Avilés. El cañón de Capbreton es uno de los más profundos del mundo, bajando 1000 metros a solo 3 kilómetros de la costa.

Geografía de la costa Cantábrica

La costa del Cantábrico es bastante recta y tiene muchas acantilados. Hay pocas playas y las rías (desembocaduras de ríos) son pequeñas. Las playas suelen tener piedras y guijarros.

Esta zona costera tiene lugares de gran valor natural, como los acantilados y las dunas. Un ejemplo es El Cachucho, un área marina protegida de 235.000 hectáreas frente a Ribadesella, Asturias. También destaca el sistema de cañones submarinos de Avilés, donde se encuentra la parte más profunda del Cantábrico, con 4.766 metros.

Temperatura del agua

El mar Cantábrico es un punto intermedio entre los mares fríos del norte y los cálidos del sur. Por eso, aquí conviven especies de ambos tipos de aguas. La temperatura del agua cambia mucho entre estaciones. En invierno puede bajar a 10 °C, y en verano puede llegar a 22 °C. Estas temperaturas son altas para la zona, gracias a la influencia de la corriente del Golfo.

En verano, el mar está más tranquilo y la superficie se calienta mucho, pero el calor no llega a las capas más profundas. A partir de los 1000 metros de profundidad, la temperatura se mantiene en 5 °C todo el año.

Salinidad del mar

La salinidad promedio del Cantábrico es de 35 gramos de sal por litro de agua. Esto puede variar un poco según las lluvias, la cercanía a la costa y si hay ríos grandes desembocando. La salinidad también cambia con la profundidad.

Mareas en el Cantábrico

El Cantábrico tiene mareas grandes, que pueden subir o bajar hasta 5 metros. Esto ocurre especialmente en septiembre-octubre y febrero-marzo. Hay dos tipos de mareas: "mareas vivas" y "mareas muertas".

  • En las "mareas vivas", la marea baja por la mañana y la marea alta por la tarde.
  • En las "mareas muertas", esto se invierte: la marea baja por la tarde y la marea alta por la mañana.

Las mareas son muy importantes en las rías del Cantábrico, ya que mueven grandes volúmenes de agua. Además de las mareas normales, la presión del aire y el viento pueden causar "mareas meteorológicas", que a veces provocan inundaciones en la costa.

Vientos en la costa Cantábrica

En invierno, los vientos más comunes son del Noroeste y Suroeste. El viento del Noroeste es el que más afecta la navegación, causando grandes temporales. Estos vientos fuertes vienen de zonas de baja presión cerca de las islas británicas y el mar del Norte. Pueden generar olas de 2 a 3 metros de altura, haciendo que el mar esté muy agitado.

En primavera y verano, los vientos son más suaves y vienen del Norte o Noreste, lo que facilita la navegación.

También hay un viento del Sur que, al bajar de la Cordillera Cantábrica, se vuelve seco y caliente. Este fenómeno se llama efecto Foehn. Afecta mucho la navegación cerca de la costa y las maniobras en los puertos.

Los vientos fuertes son más comunes en invierno y otoño. Sin embargo, a veces en verano, especialmente en julio, puede aparecer una galerna, que es un temporal repentino con olas de más de 7 metros.

Corrientes marinas

En general, en el mar Cantábrico, el agua se mueve lentamente hacia el este debido a los vientos del oeste. Las corrientes en el Golfo de Vizcaya son parte de la gran corriente del Atlántico Norte. Su fuerza y dirección dependen mucho de los vientos.

En invierno, las corrientes son más fuertes y van hacia el este. Una corriente cálida y salada, llamada Corriente Ibérica hacia el Polo o Corriente de Navidad, entra en el Cantábrico desde el Atlántico central. Recorre la costa norte de España de oeste a este y luego sube hacia el norte por la costa francesa.

En verano, cuando los vientos del oeste son más débiles, las corrientes superficiales van de norte a sur y de este a oeste a lo largo de la costa cantábrica.

En el Golfo de Vizcaya, el fondo del océano pasa de ser muy profundo a tener solo unos cientos de metros. Esto hace que las corrientes marinas suban a la superficie. Cuando estas corrientes se encuentran con las olas y los vientos, pueden crear condiciones marinas extremas.

¿Qué animales y plantas viven en el mar Cantábrico?

El mar Cantábrico es una zona de transición entre aguas frías y templadas. Por eso, tiene una gran variedad de especies marinas. Su fondo marino es muy variado, lo que crea muchos tipos de hábitats diferentes.

El clima estacional del Atlántico nororiental influye mucho en la vida marina. La luz del sol, el calor entre el aire y el mar, y la fuerza del viento cambian a lo largo del año.

La "floración" de fitoplancton (pequeñas plantas marinas) ocurre entre marzo y principios de abril. Es un momento clave para la vida marina, ya que el fitoplancton es la base de la cadena alimentaria. En verano, el fitoplancton disminuye porque se agotan los nutrientes en la superficie. En invierno, a pesar de los nutrientes, el fitoplancton no crece mucho debido a los fuertes vientos y la poca luz solar.

El mar Cantábrico es un lugar importante para que muchas especies pongan sus huevos en invierno y primavera, como la merluza, la caballa y la anchoa. También es una zona de alimentación para otras especies, como el atún. Estas especies, junto con el rape y la cigala, son las más pescadas en estas aguas.

En el sistema de cañones submarinos de Avilés hay arrecifes de corales de aguas frías muy bien conservados. Aquí viven muchas especies típicas de estos arrecifes profundos. Se cree que los calamar gigantes, uno de los alimentos favoritos de los cetáceos, también habitan esta zona.

El Cantábrico tiene unas 500 especies de algas, clasificadas en verdes, pardas y rojas:

  • Las algas verdes son comunes en las charcas de la costa. La más conocida es la Ulva lactuca, o lechuga de mar, que es delgada y de un verde brillante.
  • Las algas pardas incluyen las Laminaria (que forman bosques submarinos) y las Fucus spp. (que crean bandas en la costa).
  • Las algas rojas son más difíciles de identificar. Algunos ejemplos son Corallina officinalis y Gelidium corneum (usada para hacer agar). También hay especies comestibles como Palmaria palmata.

Una especie de alga invasora, la Colpomenia peregrina, llegó a la costa francesa en 1906.

La pesca y la industria conservera

El Golfo de Vizcaya siempre ha sido una zona con mucha actividad pesquera. Las pesquerías del mar Cantábrico se han modernizado mucho desde mediados del siglo XX.

A finales del siglo XIX, llegaron a la costa cantábrica unos empresarios italianos llamados salatoris. Ellos enseñaron a la gente a preparar la anchoa en salazón y a hacer los filetes de anchoa en aceite. Esto cambió mucho la industria pesquera de la zona.

Los barcos de arrastre pescan en el fondo, mientras que los palangreros lo hacen en zonas más profundas. Las redes de enmalle se usan cerca de la costa. También hay pesca de pelágicas (peces que viven cerca de la superficie) como la anchoa, la caballa y el atún, durante sus migraciones en primavera y verano.

La pesca ha afectado mucho a las comunidades del fondo marino. Ha cambiado la estructura de los ecosistemas y ha reducido la biodiversidad. Muchas especies importantes para la pesca están siendo explotadas en exceso. Esto ha hecho que se pesquen más peces pequeños y de menor nivel en la cadena alimentaria, como la bacaladilla y el jurel, en lugar de peces más grandes como la merluza.

Cada año se hacen estudios para saber cuánta anchoa hay en el Cantábrico. La pesca de anchoa y bonito del norte es muy importante para los pescadores de la costa. En 2005, la pesca de anchoa casi desapareció debido a la sobrepesca y otros factores, lo que obligó a cerrar la pesca por un tiempo. Esto fue un desastre para el sector.

Después de una costosa recuperación, la pesca de anchoa se reabrió. En 2022, la población de anchoa se había recuperado mucho, lo que demuestra que los planes de gestión sostenible funcionan. También se ha visto un aumento del zooplancton, que es el alimento de las anchoas.

Sin embargo, el tamaño de las anchoas ha disminuido en las últimas décadas. Esto podría deberse a la comida disponible, la pesca selectiva y el aumento de la temperatura del agua por el cambio climático.

En cuanto al cultivo de algas, las algas del género Gelidium son muy importantes en el Cantábrico. Se usan para hacer agar-agar, un producto que se usa en la industria alimentaria, médica y farmacéutica.

Transporte marítimo en el Cantábrico

El Golfo de Vizcaya y el mar Cantábrico son parte de una ruta marítima muy importante para los petroleros que llevan petróleo a Europa. Más del 70% del petróleo que consume la UE pasa por aquí. Por eso, hay un alto riesgo de derrames de petróleo. Esta región ha sido una de las más afectadas por estos accidentes.

Algunos naufragios importantes han sido el del Mar Egeo (1992), el Erika (1999) y el Prestige (2002). El petróleo derramado tarda años en desaparecer.

También hay rutas de ferry que conectan los puertos de Santander y Bilbao con Irlanda y el Reino Unido.

Puertos importantes del Cantábrico

Los puertos de la Cornisa Cantábrica son muy importantes para el transporte marítimo en el Arco Atlántico europeo. Ayudan mucho en la logística y el transporte de mercancías. Los más importantes son:

  • Puerto de Bilbao: Es el puerto principal del Cantábrico. Puede recibir barcos muy grandes gracias a su puerto exterior.
  • Puerto de La Coruña: Es el segundo más importante. Se especializa en el transporte de líquidos y sólidos a granel, y es clave para la alimentación animal.
  • Puerto de Gijón: Es el puerto español más grande en tráfico de sólidos a granel y en transporte de mercancías por tren.
  • Puerto de Santander: Es un puerto natural. Se especializa en carga general y en el transporte de vehículos. También es importante para los pasajeros de ferry.

Otros puertos importantes son:

Historia del mar Cantábrico

Las comunidades que vivieron en la costa cantábrica siempre dependieron del mar para su alimento y comercio. El Cantábrico fue visto a menudo como un mar difícil y peligroso. Sin embargo, las investigaciones muestran que desde el siglo I d. C., surgieron asentamientos importantes en sus bahías.

El Cantábrico en la Prehistoria

Durante el Paleolítico superior (hace entre 20.000 y 14.000 años), las personas que vivían en la costa cantábrica usaban huesos de grandes cetáceos (como ballenas) para hacer herramientas. Esto ocurrió en una época muy fría, cuando el nivel del mar era mucho más bajo. La costa estaba varios kilómetros más adentro que hoy.

Se han encontrado herramientas hechas con huesos de ballena en más de veinte lugares de la zona. Esto demuestra que estas comunidades eran muy hábiles y se adaptaron a los desafíos del clima, usando el mar como una fuente esencial de recursos.

Navegación en la Edad de los Metales

Antiguamente se pensaba que la navegación en Europa era muy básica antes de la Edad del Hierro. Sin embargo, nuevos descubrimientos muestran que los pueblos celtas del norte de España tenían conexiones con otras zonas atlánticas de Europa.

Se cree que existían rutas de navegación costera que conectaban la costa de las islas británicas, Francia, España y Portugal. Esto ayudó a extender la cultura céltica.

En la costa cantábrica, tribus como los astures y cántabros vivían de la pesca. Construían castros marítimos en promontorios para defenderse y vigilar el mar.

Algunos textos antiguos mencionan que los pueblos de la zona usaban barcos de cuero, parecidos a los currach irlandeses. Sin embargo, también hay pruebas de que usaban barcos de madera, que eran más resistentes y podían llevar más carga.

Los petroglifos (dibujos en rocas) muestran que barcos del Mediterráneo llegaron a esta zona hace miles de años, probablemente buscando oro y estaño. Seguían la "ruta del estaño" para llevar este mineral al Mediterráneo.

Los hallazgos arqueológicos, como el Caldero de Cabárceno en Cantabria, muestran que hubo intercambios comerciales marítimos entre el norte de la Península y las islas británicas mucho antes de la llegada de los romanos. Esto dio origen a la identidad cultural del Bronce Atlántico.

Los viajes largos por mar solo se hacían en verano, ya que en invierno el mar era muy peligroso. Los navegantes se guiaban por el viento, las corrientes, las estrellas y las aves.

El comercio marítimo en la época romana

A pesar de la mala fama del Atlántico, los romanos se aventuraron a navegar sus aguas. Esto convirtió al mar Cantábrico en una ruta comercial muy importante durante el reinado de Augusto.

La llegada de los romanos al norte de España, después de las Guerras cántabras, abrió nuevas oportunidades económicas. Se crearon puertos y se mejoraron las comunicaciones. Esto demuestra que la presencia romana en esta zona fue más importante de lo que se creía.

Los puertos del Cantábrico crecieron, como Gijón y Portus Amanum-Flaviobriga. Estos lugares eran estratégicos para el comercio y la conexión con las calzadas romanas hacia el interior.

Durante el siglo II d. C., estos puertos tuvieron su mayor esplendor. Se han encontrado muchos restos romanos y barcos hundidos en la costa cantábrica, lo que confirma la intensa actividad marítima. Se cree que existía una ruta comercial que unía el Cantábrico con Burdeos y, desde allí, con el Mar Mediterráneo.

La región de Aquitania (en Francia) era una gran fuente de alimentos para los romanos. El Cantábrico oriental (Cantabria y Vasconia) se abastecía de Aquitania, mientras que el occidental (Galicia y Asturias) tuvo que desarrollar su propia producción agrícola.

En invierno, la navegación era casi nula. Se decía que el mar estaba mare clausum (mar cerrado), lo que significaba que no era seguro navegar.

Crisis y ataques en la Alta Edad Media

Con la caída del Imperio romano, hubo un período de inestabilidad. En el siglo V d. C., los hérulos atacaron y saquearon las costas del Cantábrico.

Durante este tiempo, la costa cantábrica estaba indefensa ante los ataques de los pueblos del norte de Europa. No hay mucha información sobre el comercio marítimo en esta época.

En el siglo VIII d. C., la gente de la costa se hizo marinera por necesidad. Construían sus propios barcos y navegaban cerca de la costa.

En el año 844, los vikingos llegaron por primera vez a la península ibérica a través del mar Cantábrico. Intentaron saquear pueblos costeros, pero fueron rechazados. Los vikingos atacaron la costa durante 200 años, hasta que fueron derrotados en el año 1045.

Expansión comercial en la Baja Edad Media

Después de la Alta Edad Media, en el siglo XII, las sociedades cantábricas comenzaron a prosperar de nuevo gracias a la pesca y el comercio. La región era pobre en cereales, por lo que era vital importar alimentos por mar o pescar para alimentarse y vender lo que sobraba.

La Corona de Castilla comenzó a desarrollar su marina en el mar Cantábrico. A partir de 1230, la flota castellana se hizo más fuerte. En 1248, barcos cántabros ayudaron a Fernando III el Santo a conquistar Sevilla.

Los castellanos empezaron a comerciar con Francia, Flandes e Inglaterra desde finales del siglo XII. Este comercio hizo que ciudades como Burgos se volvieran muy importantes y que la marina cantábrica creciera mucho.

Las villas costeras del Cantábrico, como Santander, Laredo y Bilbao, se hicieron famosas por sus astilleros y su actividad marítima. Tenían cofradías de mareantes que organizaban la pesca y el comercio.

En el siglo XIII, la marina de Castilla se convirtió en una potencia en el Atlántico. Surgieron confederaciones de villas portuarias, como la Hermandad de las Cuatro Villas, que tenían un gran poder marítimo.

Se abrieron rutas comerciales regulares desde los puertos cantábricos hacia el Mediterráneo y el mar del Norte. También se iba a pescar a zonas lejanas como el Gran Sol.

En los siglos XIV y XV, los puertos cantábricos siguieron creciendo. El comercio marítimo cambió, uniendo el Atlántico y el Mediterráneo.

La población de estas villas encontró en el mar la base de su prosperidad. Los puertos cantábricos llegaron a ser tan poderosos que pudieron influir en conflictos como la Guerra de los Cien Años.

Durante la Edad Media, las guerras y conflictos interrumpían el comercio. Los corsarios (barcos autorizados para atacar naves enemigas) eran comunes. Castellanos, franceses e ingleses se atacaban mutuamente en el Canal de la Mancha y el Golfo de Vizcaya.

La construcción de barcos mejoró mucho en los astilleros del Cantábrico. Se desarrollaron nuevas técnicas que permitieron hacer viajes más largos. Esto sentó las bases para los grandes descubrimientos de los siglos siguientes.

La caza de ballenas

La pesca de ballenas fue muy importante para las comunidades del Cantábrico, aunque hoy ya no existen en la región. La caza de ballenas comenzó en la Baja Edad Media. Los pueblos del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia cazaban la ballena franca, lo que marcó sus costumbres.

La ballena franca se acercaba a la costa, lo que facilitaba su caza. De la ballena se obtenía principalmente la grasa (para alumbrado) y las barbas (material flexible). La carne se exportaba a Francia.

El apogeo de la caza de ballenas en el Cantábrico fue en los siglos XIII y XIV. Se construían atalayas para avistar las ballenas. La caza se hacía desde pequeñas embarcaciones con arpones.

Con el tiempo, la caza de ballenas se extendió a lugares lejanos como Terranova en Canadá. Los balleneros vascos se establecieron allí en el año 1520.

La ballena franca se cazó en el Cantábrico durante al menos ocho siglos hasta su extinción en la zona.

Edad Moderna: comercio y corsarios

A finales del siglo XIV y principios del siglo XV, hubo muchas tormentas en el Atlántico. El mar era muy peligroso y causaba muchas pérdidas de vidas.

La actividad corsaria continuó, pero el comercio con Flandes seguía siendo muy activo. La rivalidad entre la Liga Hanseática y la Corona de Castilla provocó muchos ataques a barcos. Sin embargo, la paz llegó en 1444.

Con el descubrimiento de América en 1492, la región cantábrica tuvo un papel muy activo. Los barcos construidos aquí y los marineros de la zona fueron clave en la expansión oceánica de la Monarquía Hispánica.

El historiador José Luis Casado Soto dice que los barcos más eficientes y resistentes de la época se construían en el Cantábrico.

La demanda de barcos para la Carrera de Indias (ruta comercial con América) hizo que aumentara la construcción naval en el Cantábrico. La nao y la carabela fueron los tipos de barcos más construidos. Más tarde, los galeones mercantes también se hicieron importantes.

Los astilleros del Cantábrico, como los de Pasajes y Guarnizo, usaban la abundante madera de roble y el hierro de la zona para construir barcos. Contaban con muchos carpinteros de ribera y calafates expertos.

Estos astilleros tenían grandes instalaciones para construir y equipar los barcos. También había fábricas de clavos, anclas y cañónes, como la Real Fábrica de Artillería de La Cavada.

Entre los siglos XVI y XIX, se construyeron cientos de barcos en el Cantábrico para la guerra y el comercio. Los reyes incluso prohibieron que los barcos que no se hubieran construido en el Cantábrico participaran en la Carrera de Indias.

Expansión del comercio internacional

Los puertos cantábricos fueron clave en el auge del comercio castellano. Conectaban Castilla con otros mercados europeos, transportando productos.

El éxito comercial se debió a factores como el crecimiento económico, la creación de asociaciones de comerciantes (como el consulado de Burgos y el de Bilbao), y el uso de nuevas técnicas comerciales.

Se exportaba hierro y lana a Flandes. También había comercio con Bretaña, Nantes y puertos ingleses.

En el siglo XVII, Bilbao se convirtió en el puerto más importante del Cantábrico. El comercio desde Bilbao era controlado principalmente por comerciantes ingleses y holandeses.

Los puertos de Asturias eran menos importantes debido a las dificultades del terreno, que hacían el transporte de mercancías muy costoso.

El Cantábrico y la guerra de corso

Los corsarios eran barcos autorizados por los estados para atacar naves enemigas. Era una forma de proteger las costas y rutas marítimas sin tener que mantener una gran flota de guerra. Muchos corsarios tenían sus bases en los puertos del Cantábrico.

Francisco I de Francia usó corsarios contra Carlos I de España. En respuesta, los corsarios guipuzcoanos atacaron a los franceses. También hubo corsarios franceses que atacaron la costa cantábrica.

En 1635, estalló la guerra entre España y Francia. En 1638, una flota francesa destruyó barcos españoles y la localidad de Guetaria. Al año siguiente, atacaron Laredo y barcos españoles en la Bahía de Santoña.

Estas victorias francesas hicieron que los astilleros de Colindres se cerraran y se trasladaran al astillero de Guarnizo, en la Bahía de Santander, que estaba más protegida.

En el siglo XVIII, la construcción de barcos en el Cantábrico disminuyó. España y los Países Bajos se quedaron atrás en tecnología naval, mientras que Francia e Inglaterra avanzaban.

La actividad corsaria fue intensa en los siglos XVII y XVIII. Las monarquías daban permisos para atacar barcos enemigos. Esto llenó el mercado de barcos capturados a precios bajos, lo que afectó a la industria naval local.

Con la guerra de sucesión española, los corsarios vascos, que eran muy poderosos, cambiaron sus áreas de acción. La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas usó sus barcos como corsarios para proteger su comercio con América.

Con el tiempo, la importancia del puerto de San Sebastián disminuyó. Bilbao se convirtió en el puerto principal del Cantábrico.

La actividad corsaria en el Cantábrico oriental desapareció debido a que el comercio con América se volvió más rentable y menos arriesgado. El libre comercio con América, permitido por Carlos III de España, abrió nuevas oportunidades de negocio.

Edad Contemporánea: de la pesca al turismo

A mediados del siglo XIX, la pesca de ballenas y bacalaos casi había desaparecido. La pesca de bajura (cerca de la costa) se hizo la actividad principal. Se aprovechaban las migraciones de especies como la sardina en primavera y verano, y el besugo en invierno.

Los pescadores enfrentaban muchos riesgos, como el reclutamiento forzoso para la Armada española y los numerosos naufragios. Tragedias como la galerna del Sábado de Gloria de 1878 o la explosión del vapor Cabo Machichaco en 1893 (la peor catástrofe civil en la historia de España) dejaron una marca profunda.

A principios del siglo XX, la llegada de los barcos de vapor y luego los motores de explosión impulsó la pesca. Puertos como Motrico, Ondárroa y Laredo se hicieron muy importantes para la pesca de anchoa.

Entonces, se desarrolló la industria conservera, que cambió la forma de vida de muchas poblaciones costeras.

La industria de salazón y los italianos

Hasta mediados del siglo XIX, la pesca se centraba en la sardina y el besugo, usando métodos como el salazón y el escabechado. La anchoa era menos importante.

Pero a finales del siglo XIX, llegaron muchos italianos de Sicilia a la costa cantábrica. Ellos conocían las técnicas de salazón y la demanda de anchoas en Italia era muy alta.

La llegada de los italianos impulsó la pesca de anchoa en lugares como Ondárroa, Getaria y Santoña. La anchoa se convirtió en la especie más importante de la región.

Sin embargo, la industria dependía mucho de la anchoa y del mercado italiano. Cuando Mussolini impuso restricciones económicas a Italia, la industria conservera del Cantábrico sufrió una gran crisis. La guerra civil española (1936) empeoró la situación, y muchas familias italianas se fueron.

El turismo de "baños de ola"

En el siglo XIX, con la Revolución Industrial, las vacaciones se hicieron populares. La gente empezó a ver las costas como lugares para el ocio y la salud. La moda de los "baños de ola" llegó de Gran Bretaña a España a mediados del siglo XIX.

Los médicos empezaron a recomendar los baños de mar por sus beneficios para la salud. En Biarritz, Francia, los baños de mar ya eran famosos en 1765.

En España, los centros turísticos más importantes se desarrollaron en la costa cantábrica, siguiendo el modelo de Arcachón y Biarritz. San Sebastián y Santander fueron los destinos más destacados. La presencia de la familia real y la aristocracia española hizo que estos lugares se volvieran muy exclusivos.

Se construyeron lujosos balnearios donde la gente rica podía disfrutar de tratamientos y socializar. En 1876, ya había muchas estaciones balnearias en la costa cantábrica, impulsadas por la expansión del ferrocarril.

El Cantábrico en las guerras del siglo XX

El mar Cantábrico fue muy importante en las guerras del siglo XX, como la Primera Guerra Mundial, la guerra civil española y la Segunda Guerra Mundial. En este período, el submarino apareció como una nueva arma que cambió la guerra en el mar.

Los submarinos podían impedir el control de los mares y las rutas comerciales, siendo una gran amenaza para las flotas.

La amenaza submarina en la Primera Guerra Mundial

Aunque España fue neutral en la Primera Guerra Mundial, el mar Cantábrico fue escenario de batallas navales. Alemania usó submarinos (U-Boote) para atacar barcos enemigos y neutrales.

En 1916, varios barcos españoles fueron atacados por submarinos alemanes. A partir de febrero de 1917, Alemania lanzó una guerra submarina sin restricciones, atacando todo el tráfico marítimo. Esto causó escasez de carbón y subida de precios en España.

Los pescadores del Cantábrico a menudo veían submarinos alemanes y a veces hablaban con sus tripulaciones, que buscaban víveres. La guerra submarina en el Cantábrico duró hasta octubre de 1918.

La Campaña del Norte en la guerra civil española

Dieciocho años después, el mar Cantábrico volvió a ser un escenario de guerra durante la guerra civil española.

Tras el alzamiento militar en 1936, la flota del Bando sublevado tomó el control del Cantábrico. La República envió submarinos para proteger el comercio y atacar a los barcos enemigos.

En septiembre de 1936, el gobierno republicano envió la mayor parte de su flota al Cantábrico para detener el avance de las fuerzas sublevadas. Esto funcionó al principio, pero luego la flota republicana tuvo que regresar al Mediterráneo.

Los sublevados aprovecharon para bloquear los puertos republicanos del norte. La Royal Navy también estaba presente para proteger los convoyes de suministros.

La guerra en el Cantábrico terminó con el hundimiento del destructor republicano Císcar en octubre de 1937.

Comercio encubierto en la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de la neutralidad de España, hubo mucho tráfico marítimo hacia Bayona para llevar minerales a Alemania. Los submarinos alemanes también eran abastecidos en puertos españoles.

Los Aliados realizaron operaciones en el Golfo de Vizcaya para impedir este tráfico. Los alemanes intentaron comprar barcos usando intermediarios españoles.

En 1942, el Almirantazgo británico lanzó la operación Myrmidon para interrumpir el transporte de mercancías. Aunque fracasó, obligó a los alemanes a reforzar sus defensas costeras.

En 1944, los submarinos alemanes seguían siendo abastecidos clandestinamente por armadores vascos. Finalmente, Francisco Franco redujo las exportaciones de minerales y suspendió la colaboración con el Eje.

Cambios y desafíos recientes

En los últimos cincuenta años, el Cantábrico ha cambiado mucho. El crecimiento de la población y el turismo han urbanizado la costa y aumentado la presión sobre playas y ecosistemas.

El tráfico marítimo también ha crecido mucho, con más barcos y más grandes. La ruta principal que conecta los mercados mundiales con Europa pasa por el Golfo de Vizcaya y el Cantábrico.

La costa norte de España es una de las zonas con más barcos pesqueros. Este aumento del tráfico ha causado problemas como la llegada de especies no nativas, más contaminación y colisiones con animales marinos.

El tráfico de petroleros es especialmente preocupante. La región ha sufrido varios derrames de petróleo importantes, como los del Aegean Sea (1992), Erika (1999) y Prestige (2002). Estos accidentes han causado daños ambientales enormes.

Según estudios, el Cantábrico podría beneficiarse del cambio climático en el turismo, ya que sus temperaturas moderadas atraerían a más visitantes. Sin embargo, esto también podría aumentar la presión sobre los ecosistemas costeros.

El Cantábrico se enfrenta al desafío de equilibrar el desarrollo económico con la protección de su valioso entorno natural.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Cantabrian Sea Facts for Kids

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Mar Cantábrico para Niños. Enciclopedia Kiddle.