robot de la enciclopedia para niños

Baja Edad Media para niños

Enciclopedia para niños

La Baja Edad Media es el último periodo de la Edad Media, que abarca los siglos XIV y XV. Algunos historiadores la consideran una etapa de grandes cambios y desafíos. Este tiempo estuvo marcado por una importante crisis, especialmente por la llegada de una enfermedad muy contagiosa en 1348, conocida como la Peste negra, que causó una gran disminución de la población en Europa.

¿Qué significa "Baja Edad Media"?

El término "Baja Edad Media" a veces puede confundir, porque "baja" no significa que fuera una época de decadencia, sino que es la parte más reciente de la Edad Media. Se usa para diferenciarla de la Alta Edad Media, que fue la parte más antigua de este periodo. Aunque se le llame "baja", fue una época de grandes transformaciones que prepararon el camino para la Edad Moderna.

La gran crisis del siglo XIV

El final de la Edad Media coincidió con el inicio de un cambio importante en la forma en que las sociedades se organizaban y producían bienes. Este periodo de transición, que duró varios siglos, llevó del sistema feudal a uno más parecido al capitalismo.

En esta época, la agricultura enfrentó problemas. Las tierras que se cultivaban ya no producían tanto como antes, y las mejoras en las técnicas agrícolas eran muy lentas. Además, el clima cambió, lo que provocó malas cosechas y, en consecuencia, hambrunas (falta de alimentos) que debilitaron a la gente. Esto hizo que la población fuera más vulnerable a enfermedades.

La Peste negra, que llegó en 1348, fue una catástrofe para Europa. Esta enfermedad se extendió rápidamente y causó la muerte de muchísimas personas. Las epidemias se repitieron varias veces a lo largo de los años, lo que mantuvo a la población en un estado de fragilidad.

¿Qué pasó después de la crisis?

Las consecuencias de esta crisis no fueron iguales para todos. Los que sobrevivieron a las epidemias a menudo heredaron propiedades o dinero, lo que les permitió invertir en negocios o mejorar su situación.

Los precios de los productos cambiaron mucho debido a la falta de gente y a la menor producción. Los salarios de los trabajadores aumentaron, mientras que las rentas que los señores feudales recibían de sus tierras se volvieron inestables. Esto obligó a los señores a tomar decisiones difíciles. Al principio, algunos fueron más flexibles con sus siervos, quienes a veces lograron obtener más libertad. Sin embargo, después de algunas rebeliones campesinas que fueron duramente controladas, en algunas zonas los señores intentaron volver a imponer el sistema feudal o cambiaron sus actividades, por ejemplo, dedicándose más a la ganadería que a la agricultura.

El comercio de lana, por ejemplo, se volvió muy importante y generó alianzas entre diferentes regiones y grupos sociales. Esto incluso influyó en conflictos como la guerra de los Cien Años, donde Inglaterra, Francia y Flandes tenían intereses económicos en juego.

Solo los nobles más poderosos lograron mantener o aumentar su riqueza, formando grandes familias aristocráticas. La pequeña nobleza, en cambio, se empobreció y tuvo que buscar nuevas formas de ingresos, como trabajar para las monarquías o en la Iglesia.

Dentro de la Iglesia, también creció la diferencia entre el alto clero (obispos, abades) y el bajo clero (curas de parroquias pobres, frailes).

En las ciudades, la situación fue similar. La alta burguesía (comerciantes ricos, profesionales) se separó cada vez más de la baja burguesía (artesanos, pequeños comerciantes). La posición social empezó a depender más de la riqueza que del origen familiar.

Las ciudades se hicieron más importantes, y el poder comenzó a trasladarse de los castillos y monasterios a las cortes reales y los centros urbanos. Los caballeros feudales, que antes eran la fuerza principal en la guerra, fueron superados por nuevas técnicas militares, como el arco largo inglés o la pica suiza. También aparecieron los primeros ejércitos profesionales, formados por soldados pagados, no por vasallos.

La pólvora, una invención china, llegó a Europa en esta época y se empezó a usar en armas de fuego. Esto hizo que los castillos y la caballería tradicional se volvieran menos efectivos. El alto costo de las guerras y las nuevas tácticas militares aumentaron el poder de los reyes, ya que ellos podían recaudar más impuestos para financiar estos ejércitos.

Archivo:Van Eyck - Arnolfini Portrait
El matrimonio Arnolfini, por Jan van Eyck (1430), muestra una casa burguesa y los valores de esta nueva clase social: la propiedad, la familia y la privacidad.
Archivo:Jean Fouquet 006
Díptico de Melun, de Jean Fouquet (1450). Panel izquierdo: Étienne Chevalier con San Esteban.

Nuevas formas de pensar

Las nuevas ideas religiosas, que se adaptaban mejor a la vida de la burguesía, ya se habían visto en movimientos anteriores. Sin embargo, en los últimos siglos medievales, el husismo y el wycliffismo fueron importantes precursores de la Reforma protestante del siglo XVI.

La Iglesia Católica también vivió momentos difíciles, como el Cisma de Occidente, cuando hubo dos y hasta tres papas al mismo tiempo, lo que causó mucha confusión y desorden.

Las ideas de la escolástica, que buscaban dar una explicación racional a la fe, también enfrentaron sus propios desafíos. Poco a poco, la forma de pensar pasó de estar centrada en Dios (teocentrismo) a estar más centrada en el ser humano (antropocentrismo). Este cambio culminó con el Humanismo renacentista en el siglo XV, marcando el inicio de la Edad Moderna.

Este cambio no solo afectó a los intelectuales. Personajes como Juana de Arco se convirtieron en héroes populares. La gente empezó a buscar la fama y la gloria personal, no solo los nobles. Los artesanos comenzaron a firmar sus obras, y cada vez más actos de la vida diaria se registraban en documentos.

El poder de los reyes creció, y la burguesía ganó un lugar cada vez más importante en la sociedad. Aunque la mayoría de la población seguía siendo campesina, las novedades y el impulso ya no venían del castillo o el monasterio, sino de la Corte y las ciudades.

El amor cortés y el ideal caballeresco se revitalizaron, convirtiéndose en una forma de justificar el estilo de vida de la nobleza justo cuando este empezaba a ser cuestionado.

El final de la Edad Media en la península ibérica

En la península ibérica, el final de la Edad Media estuvo marcado por la unión de los reinos cristianos. Los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, se casaron y unieron sus coronas. Firmaron acuerdos con Portugal para repartir las zonas de influencia en el Atlántico y conquistaron Granada, el último reino musulmán en la península, en 1492. Navarra, que estaba dividida por conflictos internos, fue anexada en su mayor parte a la creciente Monarquía Católica en 1512.

Archivo:DeathWatTylerFull
Muerte de Wat Tyler, líder de una revuelta campesina en Inglaterra en 1381.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Late Middle Ages Facts for Kids

kids search engine
Baja Edad Media para Niños. Enciclopedia Kiddle.