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Historia de Europa para niños

Enciclopedia para niños

Principales potencias políticas de Europa

Hacia 3100 a. C.-1450 a. C. Talasocracia de Minos (mar Egeo).
480 a. C.-401 a. C. Atenas, a través de la Liga de Delos (mar Egeo).
338 a. C.-168 a. C. Reino de Macedonia, Grecia, Mar Egeo).
201 a. C.-395 Imperio romano (mar Mediterráneo, la Galia, Inglaterra).
395-1453 Imperio bizantino (Mediterráneo Oriental, Balcanes, Turquía).
481-751 Reino Franco (Galia, dividido en Austrasia, Neustria y Aquitania).
726-1797 Venecia (Véneto, en épocas el mar Egeo).
751-843 Imperio carolingio (Galia, Cataluña, noroeste de Italia).
756-1031 Emirato-Califato de Córdoba (península ibérica).
843-Actualidad Francia (París primero, Francia actual).
880-1204 Rus de Kiev (Rusia, Ucrania, Bielorrusia).
962-1648 (de facto), 1806 (de iure) Sacro Imperio Romano Germánico (Alemania, Austria, República Checa, en épocas el norte de Italia).
1066-1707 Inglaterra (Inglaterra, después Gales, en 1707 pasó a ser el Reino Unido).
1071-1198 Reino Normando de Sicilia (Sicilia).
1139-Actualidad Portugal (oeste de la península ibérica, salvo 1580-1640).
1299-1923 Imperio otomano (Península Balcánica, Turquía)
1397-1523 Unión de Kalmar (Dinamarca y Escandinavia).
1479-Actualidad España (península ibérica, salvo Portugal).
1516-1556 Imperio de Carlos V (España, Borgoña, Flandes, Alemania, Austria).
1569-1795 Reino de Polonia-Lituania (Polonia, Bielorrusia, Estados Bálticos, Ucrania).
1707-Actualidad Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte).
1725-1917 Imperio ruso (Europa Oriental).
1804-1815 Imperio Napoleónico (Francia, Italia, Alemania).
1806-1918 Imperio austríaco (Europa Central, Balcanes, devenido en Imperio austrohúngaro en 1867).
1861-Actualidad Italia (Italia).
1871-Actualidad Alemania (Alemania).
1922-1991 Unión Soviética (Europa Oriental).
1991-Actualidad Rusia (Rusia).

La historia de Europa es el estudio de los eventos que han ocurrido en el continente europeo, desde que los primeros seres humanos lo habitaron hasta hoy.

Se cree que el Homo sapiens apareció en África hace unos 130.000 años. Su llegada a Europa pudo ser desde el Cercano Oriente, donde se establecieron entre el 40.000 y el 25.000 a. C. (durante el Paleolítico Superior).

La Antigüedad clásica estuvo muy influenciada por las civilizaciones griega y romana. Durante la Edad Media, Europa sufrió muchos conflictos y guerras debido a su división política y a los intentos de unificación. Un ejemplo fue un largo conflicto que duró más de cien años.

La Edad Moderna marcó el inicio de procesos que llevaron a la globalización. También fue un tiempo de guerras cada vez más grandes, como un conflicto que duró treinta años. En la Edad Contemporánea, el desarrollo económico, científico y tecnológico se aceleró, causando tensiones y más guerras, como las guerras napoleónicas y las guerras mundiales. Hoy, se busca la unificación pacífica de Europa, como la formación de la Unión Europea, aunque con avances y retrocesos.

La Antigüedad en Europa

Los primeros pueblos

Las pruebas arqueológicas y lingüísticas sugieren que, alrededor del tercer milenio a.C., grupos importantes de personas que hablaban lenguas indoeuropeas llegaron a Europa. Allí se encontraron con poblaciones que ya vivían en el continente.

En el segundo milenio a.C., estos pueblos indoeuropeos ya hablaban diferentes idiomas. Para el primer milenio a.C., ya se podían distinguir los grupos lingüísticos que existen hoy: pueblos celtas, pueblos germanos, pueblos baltos y eslavos, pueblos itálicos y pueblos helénicos (griegos).

No se sabe mucho sobre la lengua o el origen de los pueblos que vivían en Europa antes de la llegada de los indoeuropeos. Se sabe que los aquitanos, iberos, tartesios y etruscos hablaban idiomas no indoeuropeos que conocemos de forma incompleta. Lo mismo ocurre con la lengua de los minoicos o el idioma eteochipriota.

Grecia y Roma: Grandes Civilizaciones

Archivo:Acropolis of Athens 01361
El Partenón en la Acrópolis de Atenas es un símbolo universal de la antigua Grecia y uno de los principales testimonios la civilización occidental.
Archivo:Roman Republic Empire map fast
Evolución territorial del Imperio romano:
-República (rojo)
-El Imperio (púrpura)
-El Imperio Occidental (azul)
-El Imperio Oriental (amarillo).

Alrededor del año 3000 a.C., en la isla de Creta, surgió una civilización influenciada por la cultura del Medio Oriente. Esta civilización construyó un imperio marítimo que se extendió por todo el mar Egeo y comerciaba con Egipto y el Levante.

Los griegos se organizaron en comunidades autónomas llamadas polis (ciudades-estado). A diferencia de otras culturas, los griegos nunca formaron un gran imperio unificado por sí mismos. Cuando se unificaron, fue por la acción de invasores externos, como los macedonios y los romanos.

Los griegos realizaron dos grandes expansiones colonizadoras. Primero hacia Jonia, y luego por toda la cuenca del mar Mediterráneo y el mar Negro. Fundaron ciudades importantes como Marsella, Nápoles, Tarento, Síbaris y Bizancio. Aunque se centraron en África, los fenicios y cartagineses también fundaron ciudades en Europa, incluyendo Tartessos y Cartagena. En el norte de Italia, al mismo tiempo, surgió la cultura de los etruscos.

Durante la segunda mitad del primer milenio a.C., el Mediterráneo se convirtió en un lugar de conflictos entre diferentes poderes. Atenas intentó dominar el Mediterráneo a través de la Liga de Delos y vivió un periodo de gran esplendor, conocido como el Siglo de Pericles. Sin embargo, su poder disminuyó después de su derrota en las Guerras del Peloponeso (431-404 a.C.). Después, Grecia vivió un siglo de inestabilidad hasta que Filipo II la unificó bajo su control. Más tarde, Alejandro Magno conquistó gran parte del mundo oriental. Aunque tras su muerte (323 a.C.) los territorios orientales recuperaron su independencia, Macedonia siguió siendo una gran potencia.

En el Occidente, la República Romana comenzó a crecer en poder. Se enfrentó a los etruscos en varias guerras, anexando sus principales ciudades hacia el 250 a.C. También se enfrentó y venció a los cartagineses en las guerras púnicas (264-146 a.C.). Durante el siglo siguiente, los romanos se expandieron por Grecia y Oriente. En Europa, continuaron extendiendo sus fronteras hacia el interior. En la época de Octavio Augusto (31 a.C.-14 d.C.), el Imperio romano ya abarcaba todas las tierras europeas al sur de los ríos Rin y Danubio.

En esta expansión, la cultura de los celtas en Hispania y la Galia cambió mucho bajo el dominio romano. Cuando los romanos llegaron a Gran Bretaña en el año 43, las comunidades celtas en Inglaterra y Gales también se transformaron. Sin embargo, la cultura celta se mantuvo en Irlanda y Escocia.

Al otro lado del río Rin, vivían las tribus de los germanos. No formaron un reino unificado, sino que eran grupos de tribus con sus propios reyes y líderes. Algunas tribus germanas intentaron cruzar la frontera y atacar a los romanos, pero no tuvieron éxito. Durante cuatro siglos, desde la época de Julio César hasta la de Teodosio el Grande, los ríos Rin y Danubio marcaron el límite entre la cultura romana y la germana.

El fin del Imperio Romano de Occidente

En el año 235, el Imperio romano entró en un periodo de grandes dificultades, del cual salió debilitado. Durante esta crisis, los pueblos germanos comenzaron a presionar más al Imperio romano, e incluso se asentaron en algunas tierras romanas cercanas a la frontera.

En esta época, la religión del cristianismo creció dentro del Imperio romano. En el año 313, el emperador Constantino permitió la tolerancia religiosa hacia los cristianos con el "Edicto de Milán". Más tarde, en el año 395, Teodosio el Grande declaró el cristianismo como la religión oficial del Imperio. En este periodo, el cristianismo desarrolló una estructura organizada y sus creencias. Así, el cristianismo comenzó a tomar la forma que tendría la Iglesia católica durante la Edad Media.

En el año 378, en la batalla de Adrianópolis, los germanos derrotaron duramente a los romanos. A partir de entonces, la presión de los germanos aumentó. En el año 406, cruzaron el río Rin y, ante la debilidad romana, se establecieron en varias tierras del Imperio. En el 410, los visigodos saquearon Roma, y los vándalos hicieron lo mismo en el 455. Aunque el Imperio romano seguía existiendo en teoría, se estaba desintegrando. En el 476, Odoacro, un líder germano, tomó el poder y envió los símbolos imperiales a Bizancio, marcando el fin del Imperio romano de Occidente.

Los líderes germanos, durante los siglos V y VI, se enfrentaron en varias guerras que los debilitaron. Hacia el año 600, solo sobrevivían los reinos de los visigodos, los lombardos, los francos y los anglosajones. Estas monarquías eran dirigidas por líderes militares, donde el rey era más un "primero entre iguales" que un gobernante con poder absoluto.

La primera Edad Media

Después de Roma

Después de la caída del mundo antiguo, causada por las invasiones de los pueblos germánicos en varias regiones de Europa, llegó la época de la Alta Edad Media, también conocida como las "Edades Oscuras". Este periodo va desde la caída del Imperio romano hasta el feudalismo.

En el año 409, los jutos, anglos y sajones expulsaron a los romanos de Gran Bretaña. En el 490, visigodos y vándalos llegaron a España, mientras que los hunos alcanzaron Orleáns y Milán. Estas invasiones provocaron la disolución del poder imperial de Roma y su desplazamiento hacia el norte de Europa, donde surgiría el Imperio carolingio.

Los germanos también buscaron unir la sociedad germana con la romana. Esto se vio en la creación de leyes que buscaban unificar las normas para germanos y romanos. Este proceso de unificación legal se completó en el siglo VII, momento en el que ya no era fácil distinguir entre ambas poblaciones.

Bizantinos y árabes

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Rómulo Augústulo se entrega a los germanos en el 476.
Archivo:Hagia Sophia Southwestern entrance mosaics 2
Constantino I y Justiniano I ofreciendo su fidelidad a la Virgen María (Iglesia de Santa Sofía).

Mientras el Imperio romano de Occidente era destruido por los pueblos bárbaros, el Imperio romano de Oriente logró sobrevivir. Algunos consideran a Constantino I (que gobernó del 306 al 337) como el primer "emperador bizantino". Él trasladó la capital imperial en el 324 de Nicomedia a Bizancio, refundándola como Constantinopla, o Nueva Roma. La ciudad de Roma ya no había sido capital desde el reinado de Diocleciano. Otros historiadores sitúan el inicio del Imperio Bizantino en el reinado de Teodosio I (379-395), cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial. Otros lo fechan más tarde, en el 476, cuando Rómulo Augústulo, el último emperador occidental, fue depuesto, dejando al emperador griego de Oriente como la única autoridad imperial. En cualquier caso, el cambio fue gradual. Se considera que el Imperio Bizantino terminó con la caída de Constantinopla a manos de los turcos otomanos en 1453.

Bajo el liderazgo de Justiniano I (527-565), los generales bizantinos iniciaron campañas militares para recuperar antiguos territorios romanos de Occidente. Conquistaron el norte de África a los vándalos, Italia a los ostrogodos (aunque por poco tiempo, ya que en el 568 los lombardos la tomaron) y partes de Hispania, que mantuvieron hasta el 622. Sin embargo, el desgaste de estas guerras, sumado a las luchas de Justiniano y sus sucesores contra la potencia persa de los sasánidas, debilitó mucho al Imperio. Además, la Peste de Justiniano afectó al Imperio Bizantino, incluyendo Constantinopla, entre los años 541 y 542. Se calcula que esta plaga causó millones de muertes en todo el mundo y redujo la población de Europa a la mitad entre el 541 y el 700. El éxito de las conquistas árabes también pudo contribuir a esta catástrofe demográfica. En el siglo VII, la llegada de los árabes golpeó duramente al Imperio bizantino, quitándole sus territorios africanos (incluyendo Egipto), Palestina y Siria. A partir de entonces, el Imperio Bizantino basaría su poder en el dominio de Anatolia y los Balcanes.

Las conquistas árabes también llegaron a Europa. En el año 711, bajo el mando de Tarik y enviados por el gobernador africano Muza, los árabes conquistaron el Reino Visigótico y se apoderaron de gran parte de las antiguas provincias romanas de Hispania. Sin embargo, algunos grupos de asturianos permanecieron fuera del control musulmán. Estos grupos fueron la base de los futuros reinos cristianos ibéricos y de las guerras cristianas contra los musulmanes. En el 732, una incursión musulmana hacia la Galia fue detenida en la Batalla de Poitiers por Carlos Martel, marcando el punto máximo de la expansión musulmana en Europa. Poco después, en el 756, el Emir Abderramán I se independizó del Califato Abasida y creó en España el Emirato de Córdoba, que se convirtió en un importante centro de conocimiento y cultura en la Europa de la Edad Media.

El Feudalismo y la Iglesia

Archivo:Charlemagne and Pope Adrian I
El papa Adriano I pide ayuda a Carlomagno contra la invasión en 772.
Archivo:Europe 814-es
En 814 el Imperio franco alcanzó su punto álgido, mientras que Bizancio resistía la conquista musulmana.

Después de la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V, Europa occidental comenzó a formar una nueva civilización. Tras las invasiones y la separación del Imperio Bizantino (Imperio romano de Oriente), este último sobrevivió mil años más.

El Feudalismo reemplazó al Imperio romano en Europa. La única institución que se mantuvo fuerte fue la Iglesia católica. Esta preservó parte de la cultura romana y se convirtió en la principal fuente de conocimiento hasta el siglo XIII. Hasta el año 1000, el feudalismo creció, debilitando al Sacro Imperio Romano. La Iglesia Católica se consolidó como el mayor poder cristiano. El papado no solo tenía su propio estado, sino que también guardaba el saber griego y romano, y era la guía espiritual de los estados europeos, influyendo a menudo en sus decisiones políticas y militares.

El Imperio Carolingio

La Casa de los Pipínidas, a la que pertenecía Carlos Martel, pidió al papado ser reconocidos como reyes, y así fueron coronados. La Dinastía Merovingia fue reemplazada por la Dinastía Carolingia. Como parte del acuerdo entre Pipino el Breve (hijo de Carlos Martel) y el papado, varios territorios italianos fueron entregados a la Iglesia, formando la base de los futuros Estados Pontificios.

El hijo de Pipino el Breve fue Carlomagno, quien gobernó el Imperio Carolingio desde el 771 hasta su muerte en el 814. Carlomagno, aliado con el papa, hacia el año 800, conquistó Francia, el oeste de Alemania, gran parte de Italia y zonas de otros países. Así surgió el Sacro Imperio Romano Germánico, cuyo emperador intentó controlar al papado, que había creado un estado independiente en el centro de Italia.

Carlomagno protegió al papado, luchando en varias guerras contra sus enemigos tradicionales, los lombardos, y fortaleciendo el papel de la Iglesia en la sociedad. También creó la Escuela Palatina, dirigida por Alcuino de York, e impulsó el llamado Renacimiento carolingio. En política exterior, intentó atacar a los musulmanes en España, pero sufrió una dura derrota en la Batalla de Roncesvalles (778), aunque en el 804 creó la Marca Hispánica. También libró una guerra de unos 30 años contra los sajones e inició la cristianización de Alemania. Estableció relaciones diplomáticas con el Imperio Bizantino y con el Califato Abasida. Internamente, realizó reformas administrativas, dividiendo su imperio en marcas y condados, algunos de los cuales se mantuvieron como entidades independientes después de su Imperio.

Sin embargo, cuando Carlomagno murió en el 814, su heredero Ludovico Pío fue un monarca menos fuerte y no pudo continuar la obra de su padre. En el 843, los hijos de Ludovico Pío (nietos de Carlomagno) se repartieron el Imperio en el Tratado de Verdún. De esta división surgieron los reinos de Francia y Alemania (otro territorio, la Lotaringia, se desintegró rápidamente).

La Plenitud de la Edad Media

La Iglesia y los reinos

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El Tapiz de Bayeux representa la Batalla de Hastings y los acontecimientos que condujeron a ella.
Archivo:Louis IX ou Saint-Louis
Luis IX de Francia (San Luis), último monarca europeo que emprendiera el camino de las Cruzadas.

Después de la separación entre la Iglesia de Oriente y Occidente (el Gran Cisma), el cristianismo occidental fue adoptado por los nuevos reinos de Europa Central: Polonia, Hungría y Bohemia. La Iglesia católica se convirtió en una gran potencia, lo que generó conflictos entre el papa y el Emperador. En 1129, la Iglesia Católica estableció la Inquisición para asegurar que los europeos occidentales fueran miembros de la Iglesia. La Inquisición castigaba a quienes practicaban la herejía para que se arrepintieran. Si no lo hacían, podían sufrir la pena de muerte. Durante este tiempo, muchos nobles controlaban la Iglesia. Los monjes de Cluny lograron establecer una Iglesia libre del control de los nobles. El papa Gregorio VII continuó su trabajo con dos objetivos principales: liberar a la Iglesia del control de reyes y nobles, y aumentar el poder del papa. La influencia de la Iglesia católica creció enormemente gracias a la conversión de reyes paganos (en Escandinavia, Polonia, Hungría, Lituania), la Reconquista cristiana de Al-Ándalus y las cruzadas. Como resultado, la mayor parte de Europa era católica en el siglo XV.

Los primeros signos de un renacimiento de la civilización en Europa occidental comenzaron a aparecer en el siglo XI. El comercio se reactivó en Italia, lo que llevó al crecimiento económico y cultural de ciudades-estado independientes como Venecia y Florencia. Al mismo tiempo, los estados-nación comenzaron a formarse en lugares como Francia, Inglaterra, España y Portugal, aunque este proceso duró varios siglos y estuvo marcado por la rivalidad entre la monarquía, los señores feudales y la Iglesia. Estos nuevos estados-nación empezaron a escribir en sus propias lenguas en lugar del latín tradicional. Por otro lado, el Sacro Imperio Romano, basado principalmente en Alemania e Italia, se fragmentó en muchos principados feudales o pequeñas ciudades-estado, cuya obediencia al emperador era solo formal.

Los siglos XIII y XIV, cuando el Imperio mongol alcanzó su máximo poder, a menudo se conocen como la era de los mongoles. Los ejércitos mongoles se expandieron hacia el oeste bajo el mando de Batu Kan. Sus conquistas incluyeron la parte occidental de Rusia (excepto Novgorod, que se convirtió en vasallo), las tierras de los cumanos, Hungría y Polonia (que se mantuvo como estado soberano). Los registros mongoles indican que Batu Kan planeaba una conquista completa de las potencias europeas restantes, comenzando con un ataque de invierno en Austria, Italia y Alemania, pero tuvo que regresar a Mongolia tras la muerte del Gran Kan Ogodei. En Rusia, los mongoles de la Horda de Oro gobernaron durante casi 250 años. En Europa Central y Oriental, el Reino de Polonia, Chequia y Hungría dominaban. Hasta la batalla de Grunwald, la Orden Teutónica también fue fuerte.

La Peste Negra

La Peste Negra fue una enfermedad terrible que afectó a Europa en el siglo XIV. Causó la muerte de entre el 30% y el 60% de la población del continente, reduciendo la población mundial de unos 450 millones a 350 o 375 millones en el año 1400. La mayoría de los científicos creen que la Peste Negra fue un brote de peste bubónica, una enfermedad grave que se ha extendido en forma de epidemia varias veces a lo largo de la historia. La peste es causada por una bacteria que se transmite por las pulgas, con la ayuda de la rata negra.

El Despertar de Europa

El Renacimiento

Durante el siglo XV, en Francia, Inglaterra y España, nuevos monarcas formaron naciones poderosas. En Francia, destacó Francisco I. En Inglaterra, los reinados de Enrique VIII y sus hijas María I e Isabel I fueron muy importantes para el país. En España, la dinastía de los Austrias o Habsburgo, convirtió a la nación en la primera potencia mundial. Destacaron los reinados de Carlos I y su hijo Felipe II, cuando el Imperio Español alcanzó su mayor extensión, tanto en Europa como en otros continentes. En el Centro y Oriente de Europa dominaba la República de las Dos Naciones. Después del año 1655, Polonia-Lituania fue el estado más fuerte en la parte oriental del continente. Más tarde, comenzó la era de la dominación de Rusia y Austria.

La Iglesia Católica estaba perdiendo poder debido a problemas internos y al surgimiento del Renacimiento, un movimiento cultural que impulsó el arte, la filosofía, la ciencia y la tecnología.

Las nuevas naciones se encontraban envueltas en guerras y problemas políticos.

La Reforma

Archivo:Martin Luther, 1529
Martin Lutero.

Martín Lutero inició la Reforma en 1517. Este movimiento y la contrarreforma fueron acompañados de guerras y persecuciones religiosas, con grandes consecuencias para Europa. En Inglaterra, Enrique VIII también se separó de la Iglesia católica, declarándose líder de la Iglesia en su reino. El Imperio Alemán, liderado por los Habsburgo, fue atacado por los príncipes protestantes de Alemania.

En Europa Central, polacos, lituanos y húngaros adoptaron la tolerancia religiosa entre católicos, protestantes, ortodoxos y judíos. Los reyes católicos de España, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, estaban muy preocupados por la unidad religiosa de sus reinos. Por ello, tomaron medidas como la creación de la Inquisición española (1478) y la expulsión de los judíos que no quisieran convertirse al cristianismo (1492). Su nieto Carlos I heredaría el título imperial y haría de España el centro de un gran imperio que lideraría Europa durante todo el siglo XVI y parte del XVII. Según el historiador Kamen, esta dominación española fue la primera globalización económica de la historia europea y también el primer estado con muchas culturas, ya que estaba formado por alemanes, austriacos, portugueses, italianos, flamencos y españoles de varios reinos.

Un tiempo de conflictos

Archivo:Potega Rzeczypospolitej u zenitu Zlota wolnosc Elekcja 1573
La República en el cenit de su poder por Jan Matejko.

Durante el siglo XVII, Europa vivió muchos conflictos políticos y religiosos. El objetivo de estas guerras era la lucha por el poder en el continente. En Europa del Este, hubo muchas guerras entre Polonia, Rusia y Turquía, y luego también Suecia se unió a los conflictos. Entre 1612 y 1613, el ejército polaco ocupó Moscú, y hasta mediados del siglo XVII, Polonia siguió dominando esa parte de Europa. La época de oro del imperio polaco terminó después de dos eventos: la Rebelión de Jmelnytsky y el Diluvio. Mientras tanto, en Europa central, ocurrió una terrible guerra, la llamada guerra de los Treinta Años. Hacia finales de este siglo, el Imperio otomano comenzó a ser una amenaza por sus deseos de expansión, llegando a ser un peligro para Austria. Durante la Batalla de Kahlenberg, Turquía fue vencida por la alianza austríaco-polaca, deteniendo así la amenaza de invasión turca.

La República de las Dos Naciones tenía un sistema político particular, llamado Democracia de los Nobles. Se caracterizaba por limitar el poder del monarca mediante leyes y una cámara legislativa (Sejm) controlada por la Nobleza de Polonia (Szlachta). Este sistema fue un precursor de los conceptos modernos de democracia, Monarquía constitucional y federación.

Grandes Descubrimientos

Archivo:Desembarco de Colón de Dióscoro Puebla
Primer desembarco de Cristóbal Colón en América 1492 (Exposición Nacional, Medalla de Primera clase) por Dióscoro Puebla

Desde principios del siglo XV hasta principios del siglo XVII, los barcos europeos navegaron por los mares del mundo buscando nuevos socios y rutas comerciales. Esto ayudó al crecimiento del capitalismo en Europa. Durante estas exploraciones, los europeos descubrieron, conquistaron y mapearon territorios que antes no conocían.

La Ilustración

La Ilustración fue un movimiento de pensamiento que se desarrolló en el siglo XVIII. Como dijo uno de sus representantes, D'Alembert, este movimiento "lo discutió, analizó y agitó todo", desde la ciencia hasta la moral, desde los derechos de los príncipes hasta los de los pueblos. Esto nos muestra que lo más importante de la Ilustración no fue solo lo que se pensaba, sino la forma de pensar y valorar las cosas.

El siglo XVIII fue, en general, una época de avance en el conocimiento racional y de mejora en las técnicas científicas. Fue un periodo de crecimiento económico que fortaleció a la nueva clase burguesa, aunque se mantuvieron los derechos tradicionales de las clases privilegiadas dentro del sistema de monarquía absoluta. Sin embargo, la historia del siglo XVIII tiene dos etapas: la primera fue una continuación del Antiguo Régimen (hasta la década de 1770), y la segunda, de cambios profundos, culminó con la Revolución estadounidense, la Revolución francesa y la Revolución industrial en Inglaterra.

Desde Gran Bretaña, donde algunos de los aspectos clave del movimiento aparecieron antes que en otros lugares, la Ilustración se extendió a Francia. Allí, la admiración por lo inglés fue difundida por Voltaire, y Francia produjo su principal cuerpo de ideas, el enciclopedismo, y sus figuras más importantes (Montesquieu, Diderot, Rousseau, Buffon, etc.). También dio frutos en otras partes de Europa (Países Bajos, la península italiana y la ibérica, el conjunto de estados germánicos, Polonia, Rusia, Suecia, etc.) o en sus colonias americanas. Estos resultados dependieron del nivel de desarrollo de cada lugar cuando la nueva ideología llegó y de cómo evolucionó internamente.

«La Ilustración significa el movimiento del ser humano al salir de una inmadurez mental de la que él mismo es responsable. Inmadurez es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta inmadurez es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para pensar por sí mismo. Sapere aude ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! Esta es la frase clave de la Ilustración.»
Immanuel Kant, ¿Qué es la Ilustración?

Cambios y Nacionalismos

Archivo:Luddite
El ludismo, un movimiento de trabajadores que se basaba en protestas espontáneas y sin mucha organización.

La Revolución Industrial

En la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, comenzó una gran transformación en la economía y la sociedad que sentó las bases para el desarrollo posterior: la Revolución Industrial en el siglo XIX. La expansión colonial aumentó la demanda de productos que no podían cubrirse con la producción tradicional. La creación de fábricas, que aumentaron mucho la producción y trajeron cambios sociales; el cambio en la producción textil, de lana a algodón, con nuevas tecnologías; y la invención de la máquina de vapor y su uso en el ferrocarril; todo esto fue una revolución económica que rompió con el modelo económico medieval.

Cuando se inventó la máquina de vapor, muchas empresas la adoptaron, y su producción se volvió más rápida y avanzada.

La Revolución Política

A finales del siglo XVIII, la negativa del rey francés Luis XVI (apoyado por la nobleza y el clero) a compartir el poder político con el llamado Tercer Estado, provocó la Revolución francesa en 1789. Esta buscaba crear una nueva forma de gobierno basada en los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. El rey fue ejecutado, Francia se declaró república y se estableció un gobierno democrático. En el conflicto que siguió (cuando la mayoría de las monarquías europeas declararon la guerra a la Francia republicana), el general Napoleón Bonaparte tomó el poder.

Durante la era Napoleónica, Francia venció repetidamente a Austria (cuyo monarca tuvo que renunciar al título de Emperador del Sacro Imperio romano Germánico), Rusia, Prusia y otras potencias aliadas, principalmente a Inglaterra. También organizó la Confederación del Rin. Después de ser proclamado emperador francés en 1804, Napoleón fue finalmente derrotado en la Batalla de Waterloo en 1815.

Después de la derrota de la Francia revolucionaria, las otras grandes potencias intentaron restaurar la situación que existía antes de 1789. Sin embargo, sus esfuerzos no fueron suficientes para detener la expansión de los movimientos revolucionarios: las clases medias estaban muy influenciadas por los ideales de democracia de la Revolución francesa, la Revolución Industrial trajo otros cambios sociales y económicos, y las clases bajas comenzaron a ser influenciadas por ideas socialistas y comunistas (especialmente las resumidas por Karl Marx en el Manifiesto del Partido Comunista).

El auge de los nacionalismos

Una mayor inestabilidad provino de la formación de varios movimientos nacionalistas (en Alemania, Italia, Polonia, etc.), que buscaban la unificación de su nación o su liberación del gobierno extranjero. Como resultado, el periodo entre 1815 y 1871 vio muchos intentos revolucionarios y guerras de independencia. Aunque los revolucionarios a menudo eran derrotados, la mayoría de los estados europeos se habían convertido en monarquías constitucionales (dejando de ser absolutistas). Hacia el año 1871, Alemania (victoriosa en la Guerra Franco-prusiana) se había desarrollado como un estado nacional unificado, logrando la unidad alemana bajo la figura del Imperio alemán, cuyo arquitecto fue Otto von Bismarck. Italia, cuyos estados también habían estado divididos, logró la unificación bajo el liderazgo de Camillo di Cavour y Giuseppe Garibaldi.

La política de Europa cambió dos veces durante el siglo XIX. La primera, después del Congreso de Viena, y la segunda, después de la Guerra de Crimea. En 1815, durante el Congreso de Viena, las principales potencias de Europa lograron un equilibrio pacífico de poder entre los imperios después de las guerras Napoleónicas (a pesar de que ocurrieron movimientos revolucionarios internos). Pero la paz solo duraría hasta que el Imperio otomano se debilitara lo suficiente como para convertirse en objetivo de los demás. Esto provocó la Guerra de Crimea en 1854 y se inició así un periodo de tensión con conflictos menores dentro de los imperios de Europa que prepararon el estallido de la Primera Guerra Mundial.

Desde 1870, el dominio que Bismarck ejerció en Europa puso a Francia en una situación difícil, obligando al país a reconstruir sus relaciones internacionales, buscando alianzas con Rusia e Inglaterra para controlar el creciente poder de Alemania. De esta manera, Europa se dividió en dos grandes bloques.

El fin del dominio europeo

Archivo:Map 1914 WWI Alliances
Alianzas militares europeas en 1915. Los aliados de la Triple Entente en verde y las Potencias Centrales de la Triple Alianza en rojo.
Archivo:25-ös túrajolle. Fortepan 26079
Los últimos momentos de la libertad antes de la Segunda Guerra Mundial. Yate en Hungría en 1939.
Archivo:Koeln 1945
Fotografía aérea de Colonia (Renania del Norte-Westfalia), destruida por bombardeos aliados durante guerra.

Después de una paz relativa durante el siglo XIX, la rivalidad entre las potencias europeas estalló en 1914, con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Por un lado estaban Alemania, el Imperio austrohúngaro y el Imperio otomano (las Potencias Centrales). Por el otro, Serbia y la Triple Entente –una alianza de Francia, Inglaterra y Rusia– a la que se unieron Italia en 1915 y Estados Unidos en 1917. A pesar de la derrota de Rusia en 1917 (la guerra fue una de las causas principales de la Revolución rusa, que llevó a la formación de la Unión Soviética), la Entente finalmente ganó en el otoño de 1918.

En el Tratado de Versalles de 1919, los vencedores impusieron duras condiciones a Alemania y reconocieron nuevos estados (como Polonia, Checoslovaquia y Yugoslavia) creados en Europa Central con territorios que antes pertenecían a Alemania, Austria-Hungría y al Imperio ruso, basándose en la idea de la autodeterminación de los pueblos. En las décadas siguientes, el miedo al comunismo y la Depresión económica de 1929-33 provocaron el ascenso de gobiernos extremistas –Fascista o Nazi– en Italia (1922), Alemania (1933), España (después de una guerra civil que terminó en 1939) y en otros países como Hungría.

Desde 1936, los futuros participantes de la Segunda Guerra Mundial en Europa comenzaron a enfrentarse directa o indirectamente en el contexto de la guerra civil española. El 25 de octubre, el ministro de Asuntos Exteriores italiano visitó la Alemania nazi, lo que llevó al Pacto del Eje Roma-Berlín. Este acuerdo fortaleció las posiciones de Alemania e Italia contra Gran Bretaña y Francia. El 25 de noviembre siguiente, Japón y Alemania firmaron el Pacto Anti-Komintern. En 1939, Alemania y la URSS firmaron el Pacto Molotov-Ribbentrop. Un protocolo secreto definía el reparto de Europa del Este y Central bajo influencia alemana y rusa, y establecía la cuarta partición de Polonia. El 1 de septiembre, Hitler ordenó la invasión de Polonia sin declaración de guerra, lo que llevó a Francia y al Reino Unido a declarar la guerra a Alemania el 3 de septiembre. La URSS ocupó la parte oriental de Polonia, un hecho acordado en el pacto germano-soviético, y mató a miles de oficiales polacos en la Masacre de Katyn. Posteriormente, atacó a Finlandia el 30 de noviembre, en la Guerra de Invierno, pero ante una resistencia inesperada, ambos países firmaron la paz en Moscú el 12 de marzo de 1940.

Tras la conquista de Polonia, Alemania invadió Dinamarca y Noruega. Francia y Reino Unido no tomaron la iniciativa de atacar, por lo que no hubo acciones bélicas importantes durante varios meses (conocido como Drôle de guerre, o 'guerra de broma'), hasta la invasión de los Países Bajos, Francia y Bélgica por parte de Alemania en mayo y junio de 1940 (Blitzkrieg o guerra relámpago).

Archivo:Bundesarchiv Bild 183-N0827-318, KZ Auschwitz, Ankunft ungarischer Juden
Judíos húngaros llegando al campo de concentración de Auschwitz

Después de la guerra contra Finlandia, Stalin había estado modernizando rápidamente el Ejército Rojo, ya que tanto él como Adolf Hitler sabían que el tratado de paz firmado no duraría mucho. Sin embargo, Hitler se adelantó a los planes de Stalin y en junio de 1941, Alemania lanzó la Operación Barbarroja contra la Unión Soviética, con el objetivo de derrotar al país eslavo en solo tres meses.

Después de derrocar a Mussolini, Italia, invadida por el sur, cambió al bando aliado en 1943. Rumanía hizo lo mismo en 1944, al ser invadida por los rusos. Alemania se rindió el 7 de mayo de 1945, después de que Berlín cayera el 2 de mayo ante las fuerzas soviéticas. El 8 de mayo se firmó el armisticio que puso fin a la guerra en Europa. Las Guerras Mundiales terminaron con la posición dominante de Europa Occidental.

La Guerra Fría

Archivo:Cold war europe military alliances map es
Influencia militar en la Europa de la Guerra fría. La OTAN en azul y el Pacto de Varsovia en rojo.

El mapa de Europa fue redibujado en la Conferencia de Yalta y se convirtió en la principal zona de conflicto en la Guerra Fría entre las dos nuevas potencias: los capitalistas Estados Unidos y la comunista Unión Soviética. Estados Unidos incluyó a Europa Occidental (Inglaterra, Francia, Italia, Alemania Occidental, España, etc.) en su área de influencia, creando la OTAN como medida de precaución contra una posible invasión soviética. La Unión Soviética hizo lo mismo con Europa Central (Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Alemania Oriental) formando el Pacto de Varsovia. Europa quedó dividida, una situación conocida como el "Telón de acero". Esta situación duró hasta 1989, cuando el debilitamiento de la Unión Soviética llevó a la Glásnost y al fin de la división de Europa. Los gobiernos aliados de la Unión Soviética pudieron disolver los regímenes comunistas (y las dos Alemanias pudieron reunificarse). En 1991, la propia Unión Soviética se desintegró, dividiéndose en varios estados (el principal fue la Federación Rusa) y la mayoría de los gobiernos comunistas desaparecieron.

Después del fin de la Segunda Guerra Mundial, Europa Occidental inició lentamente un proceso de integración política y económica, con el deseo de unir a Europa y así evitar otra guerra. Este proceso llevó al desarrollo de organizaciones como la eurozona y la Unión Europea. Al final de la Guerra Fría, los países de Europa Central comenzaron a ser incluidos en estas organizaciones.

La Europa actual

Archivo:West and East Germans at the Brandenburg Gate in 1989
Caída del muro de Berlín y fin de la etapa comunista en el Este europeo

El 9 de mayo de 1950, Robert Schuman pronunció un famoso discurso que la Unión Europea (UE) reconoce como el primer paso para su formación. La UE comenzó como una alianza económica entre naciones europeas, pero se necesitaba un mayor esfuerzo para integrar a los estados miembros y convertir a la UE en una organización con poder sobre los países. El proceso de integración de Europa fue lento porque la mayoría de los estados miembros no querían ceder su independencia.

Sin embargo, el proceso comenzó a acelerarse a principios de los años 90. Las naciones de la Unión Europea crearon una zona de libre comercio y eliminaron la mayoría de las barreras aduaneras entre sus fronteras. La nueva moneda para Europa, el Euro, se estableció electrónicamente en 1999, uniendo oficialmente las monedas de cada nación participante. El Euro se puso en circulación en 2002 y las antiguas monedas dejaron de usarse.

A pesar del fortalecimiento de la unidad continental, Europa no pudo evitar conflictos como las guerras yugoslavas. En 2003, algunos países europeos, liderados por Alemania, Francia y Rusia, se opusieron a la idea de "guerra preventiva" y rechazaron participar en la Invasión de Irak. Otros países europeos, como Italia, España y Polonia, apoyaron la guerra y enviaron tropas.

Desde 2013, la UE está formada por 28 países europeos y algunos territorios de ultramar. Ese mismo año, los jefes de Gobierno de los países de la UE aprobaron el Tratado de Lisboa, que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009. Este tratado introdujo por primera vez la posibilidad de que un estado miembro saliera de la UE en su artículo 50. Esto se utilizó después del referéndum del Brexit (convocado por David Cameron en 2015). El 23 de junio de 2016, los partidarios de la salida del Reino Unido de la UE ganaron por un 51%. El artículo 50 del Tratado de Lisboa fue invocado formalmente por Theresa May (Primera Ministra del Reino Unido) el 29 de marzo de 2017, iniciando las negociaciones para la salida del Reino Unido de la UE. A pesar de haber llegado a un acuerdo con la UE en noviembre de 2018, no logró que el Parlamento Británico lo aprobara. Esto llevó a la dimisión de Theresa May. Después, Boris Johnson fue elegido Primer Ministro en julio de 2019. Johnson logró modificar el acuerdo de salida, que fue aceptado por la UE en octubre de 2019. Esto permitió la salida del Reino Unido como estado miembro de la UE el 31 de enero de 2020. Aunque siguen sujetos a las regulaciones de la UE hasta que se llegue a un acuerdo comercial, con un plazo hasta el 31 de diciembre de 2020, que puede extenderse.

Desde el 31 de enero de 2020, la UE tiene 27 estados miembros. Actualmente, la UE se basa en cuatro tratados (Tratados de Roma, Maastricht y Ámsterdam) que establecen sus normas de funcionamiento.

Además, la UE es la primera potencia comercial, representando el 20% de las importaciones y exportaciones mundiales.

Un aspecto interesante de la población europea durante la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI es que la baja natalidad y las condiciones económicas favorecieron mucho la migración. Muchos países de Europa recibieron grandes cantidades de migrantes de Asia, África y, en menor medida, América Latina. Esto hizo que muchos países tuvieran entre el 5% y el 15% de su población formada por inmigrantes de esas regiones.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: History of Europe Facts for Kids

  • Cultura de Europa
  • Relaciones franco-alemanas
  • Vieja Europa y Nueva Europa
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