Batalla de Waterloo para niños
Datos para niños Batalla de Waterloo |
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Parte de las guerras napoleónicas y los Cien Días | ||||
La batalla de Waterloo, óleo de William Sadler.
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Fecha | 18 de junio de 1815 | |||
Lugar | Cerca de Waterloo (Bélgica) | |||
Coordenadas | 50°40′41″N 4°24′44″E / 50.678055555556, 4.4122222222222 | |||
Resultado |
Victoria decisiva de la Séptima Coalición.
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Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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La Batalla de Waterloo fue un enfrentamiento muy importante que ocurrió el 18 de junio de 1815. Tuvo lugar cerca de Waterloo, una ciudad en la actual Bélgica, a unos 20 kilómetros al sur de Bruselas.
En esta batalla se enfrentaron el ejército francés, liderado por el emperador Napoleón Bonaparte, contra las tropas de Gran Bretaña, Países Bajos y Alemania, dirigidas por el duque de Wellington. A ellos se unió el ejército prusiano, bajo el mando del mariscal von Blücher.
El resultado fue una derrota decisiva para las fuerzas de Napoleón. Esto marcó el fin de su Imperio francés y llevó a su exilio final a la lejana isla de Santa Elena, donde vivió hasta su muerte.
Después de que Napoleón escapara de su exilio en la isla de Elba, comenzó un periodo conocido como los «Cien Días». Durante este tiempo, tuvo que enfrentarse a una nueva alianza de países europeos que se oponían a él, llamada la Séptima Coalición. Para enfrentarlos, Napoleón decidió invadir lo que entonces se conocía como los Países Bajos, donde se estaban reuniendo las tropas de la coalición. Esta corta campaña militar, que duró solo cinco días, puso fin a las guerras napoleónicas.
La campaña de Waterloo incluyó varios combates, no solo la batalla principal. Hubo enfrentamientos desde el 15 de junio, cuando las tropas francesas se encontraron con los prusianos. Otros combates importantes fueron las batallas de Ligny y Quatre Bras (ambas el 16 de junio), y Wavre (el mismo día que Waterloo, el 18 de junio).
Waterloo es una de las batallas más estudiadas de la historia. Marcó el fin de una época y, aunque Napoleón fue derrotado, sus ideas de igualdad y meritocracia influyeron mucho en Europa durante el siglo XIX.
Contenido
- Antecedentes de la Batalla de Waterloo
- ¿Por qué Napoleón invadió los Países Bajos?
- Primeros Movimientos de la Campaña
- Batallas de Quatre Bras y Ligny
- El Día Intermedio
- La Batalla de Waterloo
- Última Fase de la Batalla y Retirada Francesa
- Consecuencias de la Batalla de Waterloo
- Fuerzas y Bajas en la Campaña
- Los Protagonistas Clave
- Curiosidades de Waterloo
- Véase también
Antecedentes de la Batalla de Waterloo
El 26 de febrero de 1815, Napoleón Bonaparte logró escapar de la isla de Elba, donde estaba exiliado. Se enteró de que muchos franceses estaban descontentos con el gobierno del rey Luis XVIII. Napoleón dijo que regresaba en paz y que no quería más guerras. Incluso escribió cartas a los líderes de otros países ofreciendo la paz.
Sin embargo, el 13 de marzo, el Congreso de Viena, una reunión de líderes europeos, declaró a Napoleón fuera de la ley. Decidieron formar una nueva alianza en su contra, la Séptima Coalición. Austria, Gran Bretaña, Prusia y Rusia acordaron aportar cada una 150 000 soldados para atacarlo.
Napoleón regresó a París sin derramar sangre. Los soldados que el rey envió para arrestarlo se unieron a él. Una semana después, llegó a París y el pueblo lo apoyó de nuevo. El rey Luis XVIII huyó, y Napoleón fue proclamado emperador por segunda vez, aunque con menos poder.
La nueva coalición comenzó a reunir sus ejércitos en los Países Bajos. Allí ya estaban las tropas de Wellington (británicas y holandesas) y las de Blücher (prusianas). Napoleón decidió atacarlos antes de que los ejércitos de Austria y Rusia pudieran unirse a ellos. El 12 de junio, salió de París hacia el norte para tomar el mando de su ejército y avanzar hacia Bruselas.
¿Por qué Napoleón invadió los Países Bajos?
Napoleón eligió atacar primero porque una victoria rápida podría tener muchos beneficios. Primero, podría desanimar a sus enemigos. Segundo, si ganaba, esperaba que la gente en Bélgica, donde tenía muchos seguidores, se levantara a su favor. Esto le daría más soldados. También pensó que podría debilitar a Wellington y cambiar el gobierno británico, lo que quizás llevaría a la paz. Finalmente, le daría tiempo para reunir un ejército más grande antes de que llegaran los ejércitos austriaco y ruso.
Una razón clave para la invasión fue que Gran Bretaña y Prusia tenían diferencias políticas. Sus ejércitos tenían rutas de comunicación separadas. La ruta británica iba hacia el oeste, y la prusiana hacia el este. Había una distancia de 75 kilómetros entre sus cuarteles generales. Napoleón quería aprovechar esta separación para atacar a cada ejército por separado, ya que ninguno de ellos solo podría enfrentarse a su poderoso ejército francés, conocido como la Armée du Nord.
A pesar de sus diferencias, los líderes de los ejércitos aliados en los Países Bajos cooperaban bien. Tuvieron reuniones para planear cómo enfrentar una invasión francesa. Esta cooperación fue muy importante cuando los franceses entraron en Bélgica el 14 de junio.
Primeros Movimientos de la Campaña
El 15 de junio, por la mañana, las tropas francesas del general Reille se encontraron con los soldados prusianos del teniente-general Zieten. Los prusianos resistieron con fuerza, y los franceses no pudieron desalojarlos hasta el mediodía.
Por la tarde, el ejército francés llegó a Charleroi, donde estaban las tropas de Zieten. Hubo un error, y la caballería francesa no tenía apoyo de la infantería. Napoleón tuvo que ir él mismo con un grupo de la Guardia para expulsar a los prusianos y asegurar los puentes del río Sambre.
Mientras tanto, el general Bourmont, que iba al frente de otro grupo francés, desertó. Esto causó confusión y reveló los planes franceses a los prusianos.
A pesar de estos problemas, la mayoría de las tropas francesas cruzaron el río Sambre el 15 de junio. El ala izquierda francesa se dirigía hacia un cruce de caminos llamado Les Quatre Bras. El ala derecha se ubicó en Charleroi, apuntando hacia Fleurus. La reserva francesa los seguía.
Wellington no estuvo seguro del objetivo francés hasta muy tarde el 15 de junio. En la madrugada del 16 de junio, recibió un mensaje urgente del príncipe de Orange en Bruselas. Se sorprendió por la rapidez de Napoleón y ordenó a su ejército concentrarse en Quatre Bras. El príncipe Bernardo de Sajonia-Weimar y el general Perponcher ya estaban mejor informados y decidieron mantener su posición en Quatre Bras, lo cual fue clave. Si hubieran obedecido las órdenes iniciales de Wellington de retirarse, Quatre Bras habría caído en manos francesas, y la historia de la campaña podría haber sido diferente.
Batallas de Quatre Bras y Ligny
El 16 de junio, al mediodía, comenzaron los primeros enfrentamientos en la aldea de Quatre Bras. Las tropas de Wellington (británicas y holandesas) se enfrentaron al ala izquierda francesa, liderada por el mariscal Ney. Esto se conoce como la Batalla de Quatre Bras.
Al mismo tiempo, en la aldea de Ligny, los prusianos, con Blücher al mando, lucharon contra el ala derecha del ejército francés. Esta fue la sangrienta Batalla de Ligny.
El resultado de estas dos batallas simultáneas fue que las tropas de Wellington se retiraron de Quatre Bras, y los prusianos se retiraron de Ligny.
Un hecho muy importante y discutido de la campaña fue lo que le pasó al I cuerpo francés, al mando del general Drouet d'Erlon. Este cuerpo estaba bajo las órdenes de Ney. Pero Napoleón, al ver que los prusianos lucharían en Ligny, le pidió a Ney que enviara este cuerpo para atacar el flanco derecho prusiano. La idea era destruir al ejército prusiano. Sin embargo, en la confusión de la batalla de Quatre Bras, Ney, preocupado por su propia batalla, ordenó al I cuerpo que regresara. Esto fue un desastre, porque el I cuerpo no participó en ninguna de las dos batallas del 16 de junio. Su participación habría sido decisiva para los franceses.
El Día Intermedio
Las órdenes poco claras de Napoleón el 17 de junio a su subordinado, el mariscal Grouchy, también contribuyeron a la derrota francesa. Le ordenó perseguir a los prusianos con 30 000 soldados.
Grouchy comenzó la persecución al mediodía del 17 y continuó el 18. La lluvia y las diferentes rutas que tomaron los prusianos causaron confusión y retrasos. El 18, al mediodía, Grouchy ignoró el consejo del general Gérard de marchar hacia donde se oían los cañones (hacia Waterloo). En cambio, siguió persiguiendo a la retaguardia prusiana, lo que llevó a la Batalla de Wavre.
Mientras tanto, en la noche del 17 al 18 de junio, el ejército prusiano recibió refuerzos con la llegada del IV Cuerpo, que no había estado en Ligny. Blücher envió mensajes a Wellington prometiéndole ayuda.
Después de la derrota prusiana en Ligny, la posición de Wellington en Quatre Bras era insostenible. El 17 de junio, bajo la lluvia, Wellington comenzó a retirar su ejército hacia una posición que ya había estudiado, cerca de Waterloo. El ala izquierda del ejército francés, bajo el mando de Ney, siguió esta retirada. Napoleón se unió a Ney con la mayoría de su reserva.
La Batalla de Waterloo
Preparación y el Barro
La última parte de la campaña comenzó a media mañana (hacia las 11:30) del 18 de junio, cerca de Waterloo. Wellington esperaba el ataque de Napoleón, mientras esperaba la llegada de los prusianos, que habían prometido ayudarlo con al menos tres cuerpos de ejército. El terreno estaba muy embarrado por la lluvia de la noche anterior, lo que hacía muy lentos los movimientos de tropas y artillería.
Esa mañana, los dos comandantes principales animaron a sus soldados. Los aliados repartieron ginebra, galletas y carne, y los franceses, coñac. Cerca de las 9:00, el ejército francés marchó en once columnas hacia sus posiciones de batalla, mostrando su poder con música y aclamaciones al emperador. Napoleón cabalgó a lo largo del frente para inspirar a sus hombres. El ejército aliado, ya en sus posiciones, observaba con calma.
Ataque a Hougoumont
Wellington había colocado su flanco derecho en la granja fortificada de Hougoumont. El centro estaba alrededor de la granja de La Haye Sainte, y su izquierda cerca de las casas de Papelotte y La Haye. Esta disposición hacía su posición defensiva muy fuerte, ya que los tres grupos de edificios estaban fortificados. Napoleón notó esto y decidió lanzar el primer ataque en Hougoumont. Quería que este ataque dividiera las fuerzas aliadas, atrayendo tropas del centro y la izquierda. Wellington de hecho envió varias baterías y regimientos a esa posición. Hougoumont era una granja con un bosque al sur y una gran valla, lo que la convertía en una posición fortificada.
Los primeros ataques franceses lograron expulsar a las tropas de Nassau del bosque, pero no pudieron entrar en los edificios, sufriendo muchas bajas. Hougoumont se convirtió en una batalla dentro de la batalla. Durante todo el día, su conquista siguió atrayendo más tropas francesas a un ataque sin éxito. Muchas de las reservas de Wellington permanecieron en su centro y derecha. Varias baterías y regimientos de caballería fueron movidos para defender Hougoumont. Esto hizo que el ala izquierda de Wellington tuviera solo tres baterías para su defensa cuando el ataque principal francés comenzó. En un momento, los franceses usaron proyectiles incendiarios que quemaron varios edificios de Hougoumont, causando bajas a los defensores británicos.
La "Gran Batería"
Napoleón quería comenzar el asalto a las posiciones de Wellington con la artillería francesa, que era muy temida. Ordenó crear una "gran batería" frente al ala izquierda de Wellington. Al principio, tenía 80 cañones, pero luego se reforzó con artillería de la Guardia Imperial. Su entrada en acción se retrasó varias horas porque el suelo estaba muy embarrado por la lluvia de la noche anterior y no podía soportar el peso de los cañones. El barro también dificultó el movimiento de la infantería y la caballería. Todos estos retrasos fueron importantes para la derrota francesa.
Cuando la artillería de Napoleón finalmente abrió fuego entre las 12:30 y las 13:00, el impacto esperado sobre las tropas aliadas fue menor. El terreno blando y embarrado absorbía gran parte de la fuerza de los proyectiles y dificultaba el efecto de rebote de las balas de cañón. Además, Wellington había colocado a la mayoría de su ejército detrás de una cresta para protegerlos del fuego. Sin embargo, la gran batería sí causó muchas bajas, especialmente en las tropas jóvenes e inexpertas, y tuvo un impacto psicológico en la moral de los soldados.
Ataques de Infantería
A la 1:30 p.m., Napoleón ordenó al mariscal Ney que enviara la infantería de d'Erlon contra el centro izquierdo de Wellington. El ataque comenzó con la brigada Quiot contra la granja de La Haye Sainte, defendida por la Legión Alemana del Rey. Otras brigadas francesas avanzaron en columnas. Las unidades francesas avanzaron gradualmente hacia la posición aliada en la cresta.
Fueron recibidas con un intenso fuego de la infantería del general Picton y de 12 cañones que dispararon metralla, causando muchas bajas. Una brigada belga-neerlandesa, después de un fuerte bombardeo, fue forzada a retirarse. Los franceses también avanzaron con caballería cerca de La Haye Sainte. Unidades de coraceros atacaron batallones alemanes, capturando sus banderas y causando grandes pérdidas. También atacaron las baterías aliadas en la colina.
La división de Picton incluía unidades experimentadas de la campaña en España, como los regimientos escoceses Highland. Aunque eran veteranos, habían sufrido muchas bajas en Quatre Bras. La brigada Kempt contraatacó a los franceses, pero estos resistieron. La brigada Highland de Pack fue atacada y desorganizada. La situación se volvió muy difícil para Wellington, y el ataque francés parecía estar teniendo éxito.
Ataques de Caballería
En ese momento, Lord Uxbridge, el comandante de la caballería aliada, decidió lanzar su ataque con dos brigadas de caballería pesada británica. La Household brigade atacó al oeste de la carretera de Bruselas, principalmente a los coraceros franceses, que fueron rechazados. La otra brigada pesada, la Union Brigade, atacó las columnas francesas, causando grandes daños, especialmente por los famosos Scots Greys. Los franceses perdieron dos águilas (estandartes) en este contraataque.
Esta victoria fue muy costosa para la caballería británica. Se dejaron llevar por el éxito y cabalgaron hasta la posición francesa, atacando la gran batería. Sufrieron un contraataque de los coraceros y lanceros franceses. El comandante Ponsonby murió, y las brigadas sufrieron grandes pérdidas. Ambas brigadas tuvieron un papel limitado el resto de la batalla, ya que algunas unidades perdieron hasta el 90% de sus hombres. Sir Thomas Picton, un general aliado, también murió en este enfrentamiento. El ataque del I cuerpo francés fue rechazado, pero con grandes pérdidas para la caballería aliada.
Ney y la Gran Carga de Caballería
Poco después, cuando Napoleón se ausentó del campo de batalla, Ney, el segundo al mando de los franceses, confundió un movimiento de tropas aliadas con una retirada general. Sin consultar, ordenó avanzar a un regimiento, luego a otro, hasta que unos 5000 jinetes franceses cargaron cuesta arriba. Todo el IV cuerpo de caballería atacó, seguido por la caballería ligera de la Guardia Imperial.
Los ataques fueron rechazados varias veces por los sólidos cuadros de infantería aliados (formaciones defensivas que eran vulnerables a la artillería o infantería, pero muy peligrosas para la caballería). Ney añadió más caballería al ataque, lo que resultó en grandes pérdidas para ambos lados. Entre carga y carga, los franceses bombardeaban los cuadros aliados con artillería. Pero el fuego de la artillería y la infantería británica obligó a la caballería francesa a retroceder. Los contraataques de la caballería ligera británica y alemana, junto con el cansancio de los caballos, finalmente desbarataron los ataques franceses.
La Llegada del Ejército Prusiano
Después de muchas cargas, la caballería francesa estaba agotada. Alrededor de las 4:30 p.m., los prusianos comenzaron a llegar al campo de batalla. Empezaron a atacar el flanco derecho del ejército francés con dos brigadas del IV cuerpo del general von Bülow. Una brigada se enfrentó a parte del VI cuerpo francés, y otra atacó el pueblo de Plancenoit.
Al mismo tiempo, hacia las 4:00 p.m., en Wavre, Grouchy atacaba la retaguardia de los prusianos, siguiendo las órdenes de Napoleón.
Última Fase de la Batalla y Retirada Francesa
La Caída de La Haye Sainte
La granja de La Haye Sainte cayó en manos francesas alrededor de las 6:00 p.m. Esto ocurrió después de una feroz lucha con las fuerzas de la Legión Alemana del Rey, que se quedaron sin municiones. El príncipe de Orange ordenó un contraataque, pero las tropas aliadas fueron atacadas por la caballería francesa y sufrieron muchas bajas. Varios generales aliados resultaron heridos.
Los franceses establecieron una batería de cañones en La Haye Sainte que disparó metralla sobre el centro aliado, causando grandes pérdidas.
La Guardia Imperial Interviene
Con el centro de Wellington muy dañado, Ney pidió refuerzos de infantería a Napoleón para romper la línea aliada. Pero Napoleón estaba ocupado defendiendo Plancenoit, que había caído ante los prusianos, y no pudo prestarle atención. Si hubiera enviado a la Guardia Imperial en ese momento, cuando Wellington aún no había reforzado su línea, el centro aliado podría haber cedido.
Napoleón usó su última reserva, la temida Guardia Imperial, que hasta entonces no había sido derrotada. Con el centro de Wellington expuesto, Napoleón ordenó el ataque de la infantería de la Guardia Imperial alrededor de las 7:30 p.m. El objetivo era romper el centro de Wellington y alejar su línea de los prusianos. Se cree que participaron cinco batallones de la Guardia Media.
Napoleón supervisó el despliegue inicial de la Guardia. La Guardia Media avanzó en formaciones cuadradas. El mariscal Ney, en su quinto caballo del día, lideró el avance. Detrás, en reserva, estaban algunos batallones de la Vieja Guardia. Napoleón dejó a Ney la dirección del asalto. Ney dirigió a la Guardia hacia el centro-derecha aliado, en lugar de atacar directamente el centro. Esto se debió a que Napoleón y su equipo pensaron erróneamente que las tropas del mariscal Grouchy habían llegado por el flanco izquierdo aliado. Poco después, se dieron cuenta de que eran prusianos, no franceses.
Cargas y Contraataques
Otras tropas francesas apoyaron el avance de la Guardia. La artillería francesa también avanzó. La brigada británica del general Colin Halkett sufrió muchas bajas y se retiró en desorden. Otras tropas aliadas también empezaron a ceder. Un contraataque de las tropas de Nassau y de la brigada de Kielmansegge, liderado por el príncipe de Orange, también fue rechazado, y el príncipe resultó gravemente herido.
En este momento crítico, el general holandés Chassé decidió, por su cuenta, avanzar con su división. Ordenó a su artillería abrir fuego contra el flanco de la Guardia francesa. Luego, ordenó a su brigada cargar con bayonetas contra los franceses, a quienes superaban en número. Fue una intervención decisiva. Mientras la Guardia dudaba, Chassé animó a sus hombres a atacar por el flanco. Los batallones de Brunswick se unieron al ataque. Los granaderos franceses vieron con sorpresa que otras tropas francesas huían. Cuando se hizo evidente que eran prusianos, también se retiraron rápidamente.
A la izquierda, los cazadores franceses se encontraron con 1500 guardias británicos que se habían mantenido agachados. Los guardias se levantaron y los atacaron con descargas a quemarropa, causando muchas bajas. Los cazadores intentaron responder, pero sufrieron grandes pérdidas. Una carga de bayoneta de los guardias británicos rompió sus formaciones. El 4.º batallón de Cazadores se encontró con los guardias británicos, que perdieron su formación. Los cazadores los persiguieron, pero luego se encontraron con el 52.º Regimiento de Infantería Ligera británico, que los atacó por el flanco con un fuego devastador. Los cazadores respondieron, pero finalmente se rompieron y retrocedieron.
La Guardia Retrocede
Los últimos miembros de la Guardia se retiraron rápidamente. Un pánico se extendió por las líneas francesas con la noticia: «La Garde recule. Sauve qui peut!» («La Guardia retrocede. ¡Sálvese quien pueda!»). Wellington se levantó en su caballo y agitó su sombrero para ordenar un avance general. Su ejército se lanzó sobre los franceses en retirada.
Una parte de la Guardia Imperial que sobrevivió se reunió para una última defensa cerca de La Haye Sainte. Fueron desorganizados por una carga de la brigada del mayor general Adam y otras brigadas de caballería. Los que mantuvieron algo de organización se retiraron hacia La Belle Alliance. Fue durante esta retirada que se invitó a algunos miembros de la Guardia a rendirse, lo que llevó a la famosa, aunque probablemente inventada, respuesta del general Cambronne: «La Garde meurt, elle ne se rend pas!» («¡La Guardia muere, no se rinde!»).
La Intervención Prusiana
Todo esto ocurrió casi al mismo tiempo que, al otro lado de la carretera de Bruselas, las brigadas prusianas entraban en combate contra el flanco derecho del ejército francés. Esto causó un pánico inmediato en las líneas francesas. Se había anunciado que Grouchy venía, pero en su lugar eran los prusianos. Todo el frente de batalla francés se desintegró en ese momento.
Durante horas, hubo combates al norte de Plancenoit. Las tropas prusianas y francesas lucharon casa por casa, especialmente por la iglesia y el cementerio. El pueblo cambió de manos varias veces y estaba en llamas. Los prusianos atacaban cada vez con más fuerza. Alrededor de las 8:00 p.m., los prusianos finalmente expulsaron a los franceses de Plancenoit. Las últimas unidades en retroceder fueron las de la Vieja Guardia, al verse superadas en número. La Joven Guardia perdió más del 70% de sus hombres en estos combates.
Desmoronamiento Francés y Retirada
Todo el frente francés se desintegró bajo el avance general del ejército aliado y del ejército prusiano. La última fuerza francesa organizada fueron los regimientos más veteranos de la Guardia Imperial, cerca de La Belle Alliance. Eran la reserva final y la guardia personal del emperador. Por un momento, Napoleón confió en que, si se mantenían firmes, el ejército francés los seguiría. Él mismo se refugió en uno de ellos. Pero cuando la retirada se convirtió en una huida, se vieron obligados a formar cuadros para protegerse de la caballería aliada.
Formaron dos cuadros, uno a cada lado de La Belle Alliance. Cuando Napoleón se convenció de que la batalla estaba perdida y debía irse, se puso al mando de uno de los cuadros. Los prusianos atacaron un cuadro y la brigada del general Adams cargó contra el otro, forzando su retirada. Al caer la noche, ambos cuadros se retiraron hacia Francia en relativo buen orden. La artillería francesa y todo lo demás cayeron en manos de los aliados y prusianos. La caballería aliada persiguió a los franceses hasta las 11:00 p.m., mientras que los prusianos, más frescos, los persiguieron toda la noche.
Aproximadamente a las 9:00 p.m., Wellington y Blücher se encontraron cerca de La Belle Alliance y se felicitaron por la victoria. Poco después, Wellington regresó a su cuartel general en Waterloo para redactar su informe sobre la batalla.
Las bajas fueron muy altas en ambos bandos. Wellington dijo al ver el campo de batalla lleno de cuerpos: «Con excepción de una batalla perdida, no hay nada más deprimente que una batalla ganada». En el entorno de Wellington, las pérdidas fueron enormes. Varios de sus oficiales cercanos murieron o resultaron heridos.
Consecuencias de la Batalla de Waterloo
Después de la victoria en Waterloo, las tropas aliadas avanzaron hacia Francia en busca de Napoleón. El 1 de julio, von Blücher ocupó Versalles. El 8 de julio, el rey Luis XVIII fue restaurado en el trono. Dos días después, el 10 de julio, Napoleón se rindió. Fue exiliado el 26 de julio a la isla de Santa Elena, en medio del Atlántico sur, donde falleció seis años después.
El sueño de Napoleón terminó definitivamente, y las fronteras europeas volvieron a su estado anterior. Sin embargo, el paso del ejército francés por el continente dejó mucha desolación, especialmente en España. El país quedó en ruinas, empobrecido, con gran parte de su industria destruida y muchas ciudades dañadas. También se perdieron obras de arte. Esto causó la muerte de muchas personas y el exilio de miles de "afrancesados" (españoles que apoyaban a los franceses). La caída del gobierno en España también influyó en los procesos de independencia en las provincias españolas de América.
Fuerzas y Bajas en la Campaña
Según el estudio de Scott Bowden, Armies at Waterloo, que analiza los ejércitos y sus bajas en la campaña de 1815 en lo que hoy es el centro de Bélgica, las fuerzas y bajas fueron las siguientes:
- En los combates de Ligny:
- Franceses: 65 731 soldados y 210 cañones. Bajas estimadas: 13 721.
- Prusianos: 93 174 soldados y 210 cañones. Bajas estimadas: 18 772, más unos 10 000 que desertaron.
- En el combate de Quatre Bras:
- Franceses: aproximadamente 24 000 soldados y entre 60 y 92 cañones. Bajas estimadas: 4000 (17%).
- Aliados (anglo-holandeses): 36 000 soldados y 42 cañones (recibieron refuerzos durante el día). Bajas estimadas: 5200.
- Durante la jornada de Waterloo:
- Franceses: 74 500 soldados y 254 cañones. Bajas estimadas: 41 000.
- Aliados: hasta 140 000 soldados (inicialmente 74 300) y unos 250 cañones (inicialmente 156). Bajas estimadas: 17 145 anglo-holandeses, más unos 7000 prusianos.
- En el combate de Wavre:
- Franceses: 33 000 soldados y 80 cañones. Bajas estimadas: 2500.
- Prusianos: 17 000 soldados y 48 cañones. Bajas estimadas: 2400.
En total, las tropas que participaron en todos estos combates fueron:
- Franceses: 122 721 soldados y 366 cañones.
- Prusianos: 126 323 soldados y 304 cañones.
- Aliados: 112 000 anglo-holandeses y 222 cañones.
Las bajas totales (incluyendo desertores, prisioneros y heridos graves) fueron:
- Franceses: unas 64 602.
- Prusianos: 40 237.
- Aliados: 22 581.
Los Protagonistas Clave
Napoleón Bonaparte

Napoleón I Bonaparte (1769-1821) fue el emperador de los franceses. Wellington decía que la presencia de Napoleón en el campo de batalla equivalía a 40 000 soldados. Era un genio militar con una gran capacidad para actuar con fuerza y anticipar los movimientos del enemigo. Aunque ya había derrotado a ejércitos más grandes, el 18 de junio de 1815, cerca de Waterloo, no logró repetir sus hazañas. A pesar de todo, el ejército francés estuvo a punto de ganar, y su plan estratégico para la campaña fue muy bueno. Sin embargo, errores en las órdenes, las lluvias y la buena cooperación entre los aliados fueron factores importantes que le impidieron la victoria. Solo al final de la batalla, cuando el I cuerpo prusiano de von Zieten entró en acción, se decidió el destino de Waterloo.
Duque de Wellington
Arthur Wellesley (1769-1852) fue el primer duque de Wellington. Era una mezcla de militar y político. Ganó fama luchando contra las tropas de Napoleón en España. Era conocido por ser frío y calculador, y prefería las tácticas defensivas. En Waterloo, volvió a usar estas tácticas, resistiendo los ataques de Napoleón hasta que llegaron los prusianos. Su principal mérito fue aguantar la presión. Aunque su reacción inicial al avance francés fue lenta, una combinación de habilidad, tenacidad y algo de suerte le permitieron obtener la victoria.
Mariscal von Blücher
Gebhard Leberecht von Blücher (1742-1819) fue un mariscal de campo prusiano de 72 años, muy querido por sus soldados. No temía estar en la línea de fuego y siempre animaba a sus tropas. Odiaba a Napoleón y a los franceses. Fue herido y casi capturado en Ligny, pero siguió decidido a apoyar a Wellington en Waterloo y a ver a sus tropas entrar en París. Los resultados de la campaña de Waterloo se deben en gran parte a las acciones de Blücher, quien recibió el ataque principal francés en Ligny y tuvo el mérito de apoyar a su aliado a pesar de haber sido derrotado dos días antes.
Otros Protagonistas Aliados
Rebecque El neerlandés Jean Victor de Constant Rebecque (1773-1850) era jefe del Estado Mayor del Ejército Real de los Países Bajos. El 16 de junio, antes de la Batalla de Quatre Bras, desobedeció las órdenes de Wellington de retirarse de un cruce estratégico. Si hubiera obedecido, los franceses habrían tomado el cruce, lo que probablemente habría permitido a Ney reforzar a Napoleón en Ligny y derrotar a Blücher por completo.
Gneisenau August Wilhem Anton Graf Neidhasrdt Gneisenau (1760-1832) fue un teniente general prusiano. Tomó la decisión crucial de mantener a sus tropas en contacto con las fuerzas aliadas a pesar de la derrota en Ligny. Aunque no confiaba del todo en Wellington, decidió mantenerse fiel a la idea de unirse a él.
Von Zieten Wieprecht Hans Karl Friedrich Ernst Heinrich Graf von Zieten (1770-1848) fue un general prusiano que comandó el primer cuerpo del Ejército de Prusia. Se destacó el 15 y el 18 de junio. Este último día, desobedeciendo las órdenes de Blücher, decidió apoyar el flanco izquierdo de Wellington, que se estaba desmoronando, contribuyendo a la desbandada del ejército francés.
Von Bülow El general Fiedrich Wilhelm Graf von Bülow (1755-1816) fue el primer prusiano en ayudar a las tropas de Wellington en Waterloo el 18 de junio. A pesar de tener pocas fuerzas al principio, se movilizó rápidamente por orden de Blücher. Atacó el flanco derecho francés, impidiendo que el conde de Lobau participara en el ataque contra el flanco izquierdo aliado, como Napoleón había planeado.
Protagonistas Franceses
Grouchy Emmanuel de Grouchy fue un mariscal de campo que comandaba el ala derecha del ejército francés. Recibió la orden de perseguir a los prusianos después del combate en Ligny. Aunque los alcanzó y los venció el 18 de junio, su persecución privó a Napoleón de 30 000 soldados en la Batalla de Waterloo. No logró evitar que parte del ejército prusiano se uniera a las tropas de Wellington, que era su objetivo principal. Ignoró las peticiones del general Gérard de marchar hacia el ruido de los cañones de Waterloo. Se puede decir que Grouchy fue un buen general de caballería, pero sus limitaciones estratégicas le impidieron estar a la altura en el mando del ala derecha del ejército. Sin embargo, logró una retirada hábil, salvando el ala derecha del ejército y regresando a París en buen orden.
Ney El mariscal Michel Ney (1769-1815), conocido como el «bravo de los bravos», lideró las fuerzas francesas en Quatre Bras y fue el jefe del ala izquierda del Ejército del Norte. Durante la batalla de Waterloo, ordenó el ataque del I cuerpo, los ataques de caballería y el ataque final de la Guardia. No se sabe con exactitud quién decidió los detalles tácticos de estos ataques, pero se cree que él tuvo mucha influencia. Estuvo muy cerca de romper la línea aliada. Se dice que pudo haber combinado mejor la caballería y la infantería, y que si los ataques hubieran sido más concentrados, la línea aliada se habría roto. Por ejemplo, si hubiera dirigido el ataque final de la Guardia hacia el centro aliado, que era la sección más débil, en lugar de hacia la derecha, que acababa de ser reforzada. Cuando La Haye Sainte cayó, pidió más tropas a Napoleón, pero este le respondió que no podía "fabricarlas" porque estaba muy ocupado en Plancenoit. Cuarenta y cinco minutos después, cuando se envió a la Guardia, ya era tarde y el ataque falló. Ney fue fusilado en París después del regreso de Luis XVIII, por haberse unido a Napoleón al comienzo de los Cien Días.
Curiosidades de Waterloo
El Nombre de la Batalla
La batalla fue nombrada por el duque de Wellington. Después de la victoria, cuando se encontró con el mariscal von Blücher, el prusiano sugirió llamarla La Belle Alliance, que era el centro de la línea francesa. Pero Wellington insistió en su tradición: las batallas debían llevar el nombre del lugar de su cuartel general, que era la localidad de Waterloo. Los franceses al principio la llamaron Mont Saint Jean. Finalmente, el nombre "Waterloo" fue más fácil de recordar para los anglosajones y, junto con la influencia política británica posterior, se convirtió en el nombre oficial, aunque los primeros periódicos de Londres la mencionaron como la batalla de La Belle Alliance.
Huesos Desaparecidos
Según algunos historiadores y arqueólogos, no se han encontrado la gran cantidad de cuerpos que deberían corresponder a esta batalla. Se cree que fueron vendidos a la industria del azúcar. Un historiador, Bernard Wilkin, explica que "el valor de mercado de los huesos, teóricamente de animales, se disparó" con el desarrollo de la industria azucarera. Wilkin añade que, a partir de 1834, hay registros de viajeros que vieron cuerpos desenterrados y de quejas sobre el tráfico de huesos. El alcalde de Braine l'Alleud (un pueblo cercano a Waterloo) incluso puso un cartel advirtiendo que las exhumaciones estaban prohibidas y eran castigadas.
Véase también
En inglés: Battle of Waterloo Facts for Kids
- Guerras napoleónicas
- Cien Días
- Batalla de Quatre Bras
- Batalla de Ligny
- Batalla de Wavre