robot de la enciclopedia para niños

Historia de Málaga para niños

Enciclopedia para niños

La historia de Málaga es muy antigua, ya que es una de las ciudades más viejas de Europa. Su ubicación junto al mar Mediterráneo en la Península ibérica ha sido clave en su desarrollo.

Hace mucho tiempo, en el lugar donde hoy está Málaga, vivían los bastetanos. Sobre este asentamiento, los fenicios fundaron una colonia llamada Malaka. Después de un tiempo bajo el control de los cartagineses, Malaka pasó a formar parte del Imperio Romano. Se convirtió en una ciudad importante con sus propias leyes, conocidas como la Lex Flavia Malacitana.

Cuando el Imperio Romano decayó, la ciudad fue dominada por pueblos germanos y luego por el Imperio Bizantino. Tras la conquista árabe, Mālaqa (como la llamaron) se convirtió en una ciudad amurallada. Fuera de sus muros, había barrios de comerciantes genoveses y comunidades judías. Llegó a ser la capital de un reino llamado taifa hammudí y de otros tres reinos más tarde.

El asedio de Málaga por los Reyes Católicos en 1487 fue uno de los más largos de la Reconquista. La toma de Mālaqa fue un golpe muy duro para el Reino nazarí de Granada.

Desde el siglo XVI, se construyeron iglesias y conventos fuera de las murallas, y la gente empezó a vivir alrededor de ellos, formando nuevos barrios. Durante el siglo XVII, la ciudad vivió momentos de inestabilidad, con épocas de buena economía y mucho comercio, pero también con enfermedades, inundaciones, terremotos y malas cosechas.

Con la llegada del siglo XVIII, Málaga entró en una época de gran prosperidad y crecimiento. Durante gran parte del siglo XIX, fue una de las ciudades más activas en la lucha por la libertad en España, ayudando mucho al triunfo del liberalismo. Fue pionera en la Revolución industrial en la península, llegando a ser la primera ciudad industrial de España. En esta época, surgieron grandes familias de comerciantes e industriales, algunas con mucha influencia en la política del país. Hacia finales del siglo, hubo algunos problemas y se declaró el Cantón de Málaga, lo que anunciaba una grave crisis económica que comenzó en 1880. Esta crisis hizo que cerraran las fábricas de hierro y afectó mucho a la industria del azúcar y a los viñedos por una plaga.

A principios del siglo XX, la economía de Málaga se reajustó. La industria disminuyó, y el comercio tuvo altibajos. La situación económica difícil y los problemas sociales hicieron que las ideas republicanas y los movimientos de trabajadores ganaran fuerza. En 1931, al inicio de la Segunda República Española, ocurrió la quema de conventos. En 1933, fue elegido el primer diputado del Partido Comunista por Málaga. En febrero de 1937, el ejército nacional, con ayuda de voluntarios italianos, tomó la ciudad. La represión en Málaga fue muy dura. Durante la dictadura de Franco, la ciudad creció mucho gracias a la llegada del turismo extranjero a la Costa del Sol desde los años 60, lo que impulsó la economía y la población.

Con la monarquía parlamentaria y la Constitución de 1978, Málaga se convirtió en un importante centro cultural, demográfico y económico del sur de España y del Mediterráneo, siendo la ciudad con más actividad económica de toda Andalucía.

«Hay un lugar que el Mediterráneo halaga, donde la tierra pierde su valor elemental, donde el agua marina desciende al menester de esclava y convierte su líquida amplitud en un espejo reverberante, que refleja lo único que allí es real: la Luz. Saliendo de Málaga, siguiendo la línea ondulante de la costa, se entra en el imperio de la luz. Lector, yo he sido durante seis años emperador dentro de una gota de luz, en un imperio más azul y esplendoroso que la tierra de los mandarines.»
"Al margen del libro «A.M.D.G.»" J. Ortega y Gasset, El Imparcial, 1910.
- en referencia a sus años en el Colegio San Estanislao de Kostka en Miraflores del Palo, Málaga -

Orígenes de Málaga: Prehistoria y Edad Antigua

El área donde hoy se encuentra la provincia de Málaga ha estado habitada desde hace muchísimo tiempo. Lo sabemos por los dólmenes de Antequera, las pinturas rupestres de la Cueva de la Pileta en Benaoján y la Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria, o la cerámica encontrada en Nerja. En las Cuevas de Nerja se han encontrado pinturas de focas que podrían ser la obra de arte más antigua conocida, ¡con 42.000 años de antigüedad!

La Málaga fenicia: Un puerto de comercio

Archivo:Gibralfaro
El antiguo recinto fenicio contenía un faro que da nombre al monte Gibralfaro (gíbal al-faruh, 'monte del faro').

El primer asentamiento importante se estableció en el siglo IX a. C. en la desembocadura del río Guadalhorce, en un lugar llamado cerro del Villar. Desde allí, los fenicios comenzaron a comerciar con los habitantes de la zona, especialmente con pequeños pueblos costeros. Poco a poco, el centro de comercio se trasladó a la zona de la actual Málaga.

Mlk o Malaka, una colonia comercial fundada por los fenicios de Tiro, se convirtió en un centro de comercio muy activo desde el siglo VIII a. C.. Esto fue posible gracias a su buen puerto natural al pie del monte Gibralfaro y a la gran cantidad de minas de plata y cobre cercanas. Este periodo duró aproximadamente desde el año 770 al 550 a. C.

Entre las actividades económicas de esta colonia, destacaban la producción de púrpura (un tinte muy valioso) y la salazón de pescado. La ciudad tenía su propia fábrica de monedas y acuñaba su propia moneda.

Mainake: ¿Una colonia griega en Málaga?

Es posible que Málaga fuera también la colonia griega de Mainake durante al menos doscientos años. Hay muchos documentos antiguos que mencionan su existencia y su intensa actividad comercial.

Algunos historiadores antiguos situaban esta ciudad al oeste de Mlk. Por eso, algunos creen que el asentamiento del siglo IX a. C. en el cerro del Villar, al oeste de la Malaka fenicia, podría ser esta colonia griega. Se cree que fue abandonada poco a poco después de la batalla de Alalia, y sus habitantes se trasladaron a la Mlk fenicio-púnica.

El dominio cartaginés en Malaka

La segunda mitad del siglo VI a. C. fue un periodo de transición entre la etapa fenicia y la púnica en Málaga.

Nabucodonosor II conquistó los territorios fenicios para controlar el comercio de Tiro en el Mediterráneo. Así, Malaka pasó a ser una colonia cartaginesa alrededor del 573 a. C. En la etapa que va desde finales del siglo VI a. C. hasta el cambio de era, los territorios malagueños fueron ocupados por los llamados libiofenicios. Se fortalecieron las características comerciales de la ciudad y la cultura fenicio-púnica, incluyendo la adoración a dioses como Melkart, Baal o Tanit.

Los romanos conquistaron la ciudad, al igual que otras regiones bajo el control de Cartago, en el año 218 a. C., después de las guerras púnicas.

Malaca romana: Un centro importante

Archivo:Malaga-Anfiteatro romano-20110921
Teatro Romano de Málaga.

Los romanos unieron a la gente de la costa y del interior bajo un mismo gobierno. Trajeron colonos de Roma que explotaron los recursos naturales e introdujeron el latín como idioma principal, así como nuevas costumbres que cambiaron la vida de los habitantes. Malaka se integró en la República romana como parte de la Hispania Ulterior. La influencia romana fue lenta, ya que se han encontrado inscripciones en alfabeto fenicio hasta el siglo I d. C..

El municipium Malacitanum (la ciudad de Malaca) era un punto de paso en la Vía Hercúlea, una calzada romana que impulsó la economía y la cultura de la ciudad al conectarla con otras zonas de Hispania y con los puertos del Mediterráneo.

Cuando la República Romana cayó y comenzó el Imperio, los territorios de Malaca, que ya llevaban dos siglos bajo dominio romano, se incluyeron en la provincia Baetica, creada por César Augusto.

Según el geógrafo griego Estrabón, la ciudad tenía una forma irregular, típica de las ciudades fenicias. Los romanos comenzaron a construir obras importantes. La dinastía Flavia mejoró el puerto, y con Augusto se construyó el Teatro romano. Fue el emperador Tito, de la familia Flavia, quien concedió a Malaca los privilegios de municipio.

En la época romana, Malaca tuvo un desarrollo notable. Se convirtió en una ciudad confederada con sus propias leyes, la Lex Flavia Malacitana, y su población, culta y amante del arte, era muy importante. De este periodo se conservan grandes termas romanas (baños públicos) y muchas esculturas que se pueden ver en el Museo Arqueológico de Málaga.

En cuanto a la vida social, había diferencias de culto según el origen de las personas. La economía y la riqueza de la zona se basaban principalmente en la agricultura del interior, la pesca abundante en la costa y la artesanía. Entre los productos malagueños que se hicieron famosos, destaca el garum (una salsa de pescado) de Malaca, que era muy apreciado en la capital del Imperio, Roma.

En el año 325, año del Concilio de Nicea, Malaca aparece como uno de los pocos lugares romanos en Hispania donde el cristianismo había echado raíces con fuerza. Antes de eso, hubo levantamientos contra los romanos, impulsados por la oposición al paganismo de los hispanorromanos que se habían convertido al cristianismo.

La Edad Media en Málaga

Invasión de los pueblos germánicos

La caída del Imperio Romano dio paso al dominio de los pueblos germanos, que alrededor del año 411 llegaron a las costas malagueñas.

Después de la división del Imperio Romano y su crisis final, Malaca se vio afectada por las grandes migraciones y asentamientos de los pueblos germánicos, especialmente los vándalos silingos, que en el siglo V trajeron el arrianismo (una rama del cristianismo) a Occidente.

Bajo el dominio visigodo, Malaca se convirtió en sede de un obispo. El primer obispo conocido de la ciudad fue San Patricio, nombrado alrededor del año 290, y que estuvo presente en el Concilio de Elvira.

Malaca bizantina: Un breve regreso al Imperio Romano

Archivo:Provincia Bizantina de Spania
La Spania bizantina.

Con la idea de reconstruir el Imperio Romano, en el año 552 el emperador bizantino Justiniano I conquistó, entre otros territorios, Malaca.

La ciudad fue saqueada y conquistada de nuevo por los visigodos bajo el rey Sisebuto en el año 615. Finalmente, en el año 624, durante los reinados del visigodo Suintila y del emperador Heraclio, los bizantinos abandonaron sus últimos asentamientos en las ciudades de la zona del estrecho.

Se sabe que el rey visigodo Sisebuto destruyó gran parte de la ciudad. Aunque Malaca mantuvo su obispado y su fábrica de monedas, su población disminuyó mucho y su comercio se arruinó. La devastación fue tal que los primeros invasores islámicos de la zona de Málaga establecieron inicialmente su capital en el interior, en Archidona.

Mālaqa en Al-Ándalus: Una ciudad floreciente

Archivo:Málaga Alcazaba 04
Vista de la Alcazaba de Málaga.

A principios del siglo VIII, la monarquía visigoda empezó a caer, y a mediados de ese mismo siglo, el Islam llegó a la península ibérica desde las costas del Norte de África. En la provincia de Málaga, esto se vio con la llegada de nuevos pobladores, árabes y bereberes.

Tras la conquista árabe, la ciudad pasó a formar parte de la región musulmana de Al-Ándalus, y fue llamada Mālaqa (مالقة).

En el año 743, Mālaqa entró definitivamente en la zona de influencia árabe, después de años de revueltas de sus habitantes hispanogodos que fueron controladas por el gobernador Abd Al Ariz en el 716.

Con la rendición de Bobastro ante Abd-al-Rahman III, el sistema islámico se estableció completamente en la tierra de Mālaqa. Esto trajo una etapa de paz y un nuevo modelo de población, con el desarrollo de ciudades y la aparición de muchas granjas en el campo. También florecieron la artesanía y el comercio, así como una agricultura intensiva basada en el riego, a diferencia del feudalismo que se vivía en el resto de Europa.

Así, Mālaqa se convirtió en una ciudad en expansión, rodeada por una muralla con cinco grandes puertas. Tenía muchos barrios y arrabales también amurallados, con calles estrechas y huertas junto al río Guadalmedina. Una vía principal cruzaba la ciudad de este a oeste, conectando el puerto y la fortaleza con el interior. Junto a la muralla, se asentaban los barrios de comerciantes genoveses y las juderías, de forma independiente del resto de la ciudad. Precisamente en la judería de Mālaqa vivió uno de sus hijos más famosos, el filósofo y poeta hebreo Solomon Ibn Gabirol, quien llamó a su ciudad natal la "Ciudad del Paraíso", un nombre que luego recordaría el Premio Nobel Vicente Aleixandre.

En este largo periodo, Mālaqa llegó a tener más de 20.000 habitantes, siendo una de las ciudades más pobladas de toda la península ibérica. Se conservan la espléndida Alcazaba, la puerta nazarí de las Atarazanas y parte de la Judería, entre otros restos musulmanes. También se ha recuperado parte de la necrópolis monumental de Yabal Faruh, considerada la más grande de todo Al-Ándalus, con dos mezquitas funerarias y los restos de un panteón musulmán.

Archivo:Vaso Fortuny2 Ermitage
Vaso de Fortuny. Cerámica hispano-morisca malacitana con reflejos metálicos, siglo XIV. Museo del Hermitage, San Petersburgo.

La Taifa de Mālaqa: Un reino independiente

Cuando el Califato de Córdoba se dividió en varios reinos pequeños, la Dinastía Hammudí convirtió Mālaqa en la capital de su propio reino independiente entre los años 1026 y 1057. Este reino existió en diferentes periodos bajo el dominio de otras dinastías: Zirí (1073-1090), Hassun (1145-1153) y Zannun (1229-1238).

Del diseño urbano de esta etapa quedan huellas en el centro histórico y en dos de sus principales monumentos: la Alcazaba y el Alcázar de Gibralfaro. Mālaqa tenía dos barrios fuera de las murallas y un comercio muy activo con el Magreb (norte de África). La ciudad contaba con una importantísima industria de cerámica, donde se fabricaban losas y ánforas decoradas que eran famosas en todo el Mediterráneo, conocidas como la loza dorada malagueña. El comercio estaba regulado por el Tratado del buen Gobierno del Zoco, escrito por el malagueño Al-Sagasti.

Mālaqa nazarí: Parte del Reino de Granada

Archivo:Planta de Málaga árabe
Planta de la Málaga árabe.

A la muerte de Ibn Zannun en 1238, el último rey de la Taifa de Mālaqa, la ciudad pasó a formar parte del Reino nazarí de Granada bajo el rey Muhammad ibn Nasr. Permaneció bajo el dominio de esta dinastía hasta la conquista de los Reyes Católicos.

En 1279, la República de Génova firmó una alianza económica y comercial con Muhammad II, convirtiendo a Mālaqa en la puerta del reino nazarí y en un punto de conexión entre el Mediterráneo, el Atlántico y el Mar del Norte. También se establecieron rutas comerciales con el Lejano Oriente.

En general, la población de Málaga seguía las normas religiosas bajo la guía de los alfaquíes (expertos en leyes islámicas). La población no musulmana incluía a los mozárabes (cristianos que vivían bajo dominio musulmán) y una importante minoría judía. También había cautivos de guerra, obligados a trabajar en las Atarazanas, donde se construían barcos para la vigilancia costera y el comercio. Además, había una importante colonia de comerciantes extranjeros. En el Palacio de la Alcazaba residía el cadí de la ciudad, un príncipe nazarí, como representante del Sultán, rodeado de secretarios y juristas.

En 1348, mientras la peste negra asolaba toda Europa, el palacio fortaleza de la Alcazaba y el Alcázar de Gibralfaro tomaron su forma definitiva. La ciudad tenía varias puertas que permitían el paso a través de la muralla, cuyos nombres aún se conservan: Puerta Oscura y Puerta del Mar.

La conquista y unión a la Corona de Castilla

Archivo:Santuario de la Victoria3
Tejados del Santuario de la Victoria, lugar donde se asentó el campamento de Fernando II de Aragón durante el asedio de los Reyes Católicos.

La conquista del reino nazarí comenzó con la toma de Alhama por los cristianos en febrero de 1482. Pocos meses después, Muley Hacén se refugió en Mālaqa al ser destronado por su hijo Boabdil. Durante la Reconquista, los árabes construyeron muchas torres de defensa para la ciudad, como Torre Molinos al oeste, Puerto de la Torre al norte, las 11 torres de Alhaurín de la Torre (de las que no quedan restos) y la torre de Alhaurín el Grande al noroeste, y la Torre de Benagalbón al este.

La conquista de la ciudad de Málaga por los Reyes Católicos en agosto de 1487 fue un episodio muy difícil en el esfuerzo final por conquistar el reino nazarí. Después de un largo asedio, que cortó el suministro de agua y alimentos a la ciudad desde el 5 de mayo hasta el 18 de agosto, el poderoso ejército castellano, formado por doce mil jinetes, veinticinco mil soldados de infantería y ocho mil soldados de apoyo, logró tomar la ciudad, defendida por quince mil guerreros africanos y malagueños. El asedio fue uno de los más largos de la Reconquista. La Mālaqa musulmana cayó el 13 de agosto de 1487, y los Reyes Católicos entraron en la ciudad el 19 de agosto. La población fue castigada con la esclavitud o la pena de muerte, excepto veinticinco familias que pudieron quedarse en el barrio musulmán como mudéjares (musulmanes que vivían en territorio cristiano). La conquista de la ciudad fue un golpe muy duro y definitivo para el reino nazarí de Granada, que perdía así su principal puerto.

El rey Fernando decidió aplicar un castigo excepcional y no concedió una rendición honrosa a los vencidos. Solo el grupo del mercader Alí Dordux, que rindió la ciudad a espaldas del líder Hamad al Tagrí o El Zegrí, quien resistiría en el castillo de Gibralfaro unos días más, se salvó. Los 15.000 supervivientes fueron convertidos en esclavos.

Para pagar a las tropas que acompañaban a los conquistadores, se hicieron "repartimientos" de tierras. Entre cinco mil y seis mil cristianos de Extremadura, León, Castilla, Galicia y Levante repoblaron la provincia, y unos mil se asentaron en la capital. Al principio, se construyeron cuatro parroquias en la ciudad: las iglesias del Sagrario (fundada en 1488), San Juan, Santiago y Santos Mártires. La ciudad se expandió fuera de las murallas con la creación de los conventos de La Trinidad, Capuchinos, los Ángeles y el Santuario de la Victoria.

La Málaga de la Edad Moderna

Archivo:Braun Malaga UBHD
Málaga en 1572.

La ciudad empezó a cambiar su diseño urbano para adaptarse al gusto de los nuevos habitantes. Se abrió un eje principal al que se añadió otro transversal, cruzándose ambos en la "Plaza de las cuatro calles" o Plaza Mayor (hoy, Plaza de la Constitución). También se comenzó la construcción de la Catedral de Málaga sobre los cimientos de la antigua mezquita principal.

Las iglesias y conventos construidos fuera de las murallas atrajeron a la población, dando lugar a la formación de barrios extramuros, como La Trinidad o El Perchel. Así se configuró la llamada Málaga conventual, que hoy en día casi ha desaparecido.

Los artesanos malagueños se dividían en siete grandes grupos: textil, cuero, cerámica, metal, madera, construcción y alimentación. Málaga se convirtió en un punto de salida para los productos agrícolas sobrantes de los reinos de Córdoba, Jaén y Granada, y también en un punto de entrada para bienes que, al superar la demanda local, se llevaban al interior de Andalucía.

Desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, la ciudad vivió una época de inestabilidad. Esto se debió no solo a las consecuencias del levantamiento de los moriscos (musulmanes convertidos al cristianismo) y su posterior expulsión, sino también a las epidemias e inundaciones causadas por el río Guadalmedina. A esto se sumaron varias malas cosechas seguidas durante el siglo XVII, terremotos, explosiones de molinos de pólvora y el reclutamiento de soldados. A pesar de todo, la población aumentó de 3.616 a 4.296 familias.

Archivo:Battle of Malaga, 1704

En 1585, Felipe II ordenó un nuevo estudio del Puerto, y en 1588 se construyó un nuevo dique, dirigido por el ingeniero italiano Fabio Bursoto. Esto benefició mucho la economía malagueña, ya que facilitó un intenso tráfico comercial. En los dos siglos siguientes, el Puerto fue ampliado. En el siglo XVII, el vino y las pasas eran los productos principales de las exportaciones de Málaga y, por tanto, la mayor fuente de ingresos. En el sector textil, destacaba la seda, muy ligada a los moriscos.

Los mapas de la época consideraban a Málaga un lugar de gran riqueza debido a su ubicación comercial privilegiada. Sus productos agrícolas, especialmente los vinos y las pasas, así como sus vasijas de cerámica, atraían a muchos comerciantes extranjeros de diferentes países. Flandes, Inglaterra y Francia comerciaban principalmente con madera, telas y trigo, lo que generaba un importante intercambio de mercancías.

Socialmente, el grupo de los caballeros hijosdalgo (nobles) aumentó debido a la venta de señoríos, y acapararon los altos cargos con la llegada de la nobleza. El municipio y su puerto fueron fundamentales para el gobierno de los Austrias. El cartógrafo portugués Pedro Teixeyra, al servicio de Felipe IV, describía Málaga en 1625 así:

«Es esta ciudad de Málaga de las de más población y de más nobles ideficios que España tiene en su costa (...) Tiene a la parte del levante en un serro iminente a ella un castillo y casa fuerte que llaman AlcaÇaba, cercada y adornada con dos órdenes de murallas, casi el doble más altas que la que cerca la ciudad, con munchas y altas torres, fábrica que representa bien autoridad (...) En la faz de la ciudad que mira a su puerto y muelle, casi en medio, en una punta que llaman el muelle viejo está una torre alta y antigua que llaman de Ginoveses, junta a la cual sobre la mar está una plataforma con sinco cañones de artillería; (...) remata la muralla desta ciudad con una torre alta que se entra de todo en el mar, que llaman Torre Gorda, (...) El cuerpo de la Çiudad es de buena población y de magníficos ideficios y casas. Teniendo su iglesia mayor, que es el más suntuoso templo y de más estremada arquitectura y grandeza que se conose. (...) Aciste en esta ciudad su obispo, que es de los más señalados en autoridad y renta de España. Es gobernada por un corregidor y capitán a guerra, que cuando hay rebatos en la costa sale con una compañía de caballos, de los vecinos y nobles de la ciudad (...) y suélense juntar tres mil hombres (...) El trato desta Çiudad es de los mayores de la costa del levante de España que lava el mar Mediterráneo, así por la seguridad de su puerto y capasidad del muelle, como por los munchos frutos que produce la tierra; y ,en particular, tres meses del año suelen hallarse en este puerto ochenta y sien navíos de ingleses, flamencos y otras naciones del setentrión a cargar (...)»

Málaga, sede de la Capitanía General de la Costa y Reino de Granada, fue esencial en la política exterior de los Borbones. Las flotas, el abastecimiento de las guarniciones del norte de África y la defensa del Mediterráneo se organizaban en la ciudad. Esto implicó un enorme gasto en defensa: fortificación del puerto, torres en la costa y regimientos militares. Además, la pérdida de Gibraltar en 1704 a manos de los británicos hizo que Málaga se convirtiera en una de las llaves del Estrecho.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, se solucionaron los problemas crónicos de abastecimiento de agua de Málaga con la finalización de uno de los proyectos de ingeniería más importantes de España en ese siglo: el Acueducto de San Telmo. La construcción de esta infraestructura vital, una nueva ampliación del puerto, la reactivación de las obras de la catedral y el nuevo edificio de la Aduana, que comenzó a construirse en 1791, fueron algunos de los hitos de ese siglo. Los campesinos y las clases populares formaban la mayoría de la población, pero ya empezaba a surgir una parte de la burguesía que sentaría las bases del auge económico del siglo XIX.

La Málaga de la Edad Contemporánea

El siglo XIX: Industrialización y cambios

Archivo:Charles Clifford View of Malaga
Málaga ca. 1860

Alrededor de los sucesos del levantamiento del 2 de mayo y la renuncia de la familia real en Bayona (Francia), Málaga se levantó contra la invasión francesa. El Gobernador Militar de Málaga, el general Teodoro Reding, estuvo al mando de la Primera División del ejército español de Andalucía y fue clave en la victoria en la Batalla de Bailén, durante la Guerra de la Independencia Española. El dominio de la Francia napoleónica duró desde febrero de 1810 hasta agosto de 1812. Los franceses encontraron en Málaga una fuerte resistencia, primero de grupos guerrilleros y luego del ejército regular del general Ballesteros. Una vez que los franceses evacuaron la ciudad, se juró la Constitución de 1812 y se eligió un nuevo ayuntamiento, tras lo cual hubo que iniciar planes de reconstrucción.

Málaga: Pionera en la libertad

En 1831, el general liberal José María Torrijos y sus hombres, que luchaban contra el gobierno absoluto de Fernando VII y por el regreso de la Constitución de 1812, fueron capturados en Alhaurín de la Torre. Tras ser traicionados por el gobernador de la ciudad, fueron ejecutados en la playa de San Andrés. Hoy, sus restos descansan bajo un obelisco en su honor en la Plaza de la Merced.

Archivo:Manuel Agustín Heredia Martínez
El industrial Manuel Agustín Heredia.

Málaga fue una ciudad pionera en el inicio de la Revolución industrial, convirtiéndose en la primera ciudad industrial de España, y manteniendo el segundo puesto después de Barcelona durante gran parte del siglo XIX. Gracias a su burguesía emprendedora e interesada en la modernidad, Málaga fue una de las ciudades más activas en la lucha por un régimen más liberal en el país. En 1835, tras la muerte de Fernando VII, se organizó una revuelta por la ineficacia del gobierno. Un año después, fueron asesinados en Málaga los gobernadores civil y militar. En 1843, comenzó otra insurrección en la capital.

Tanta actividad revolucionaria le valió a la ciudad el título de "siempre denodada" (valiente) y la leyenda "la primera en el peligro de la libertad".

Con la renuncia al trono de Amadeo de Saboya, se proclamó la Primera República Española el 11 de febrero de 1873. Hubo grandes problemas y la ciudad se declaró cantonalista, creando el Cantón de Málaga. La Aduana fue asaltada, quemándose muchos documentos. La ciudad resistió como cantón independiente hasta el 19 de septiembre.

Archivo:Altos Hornos e Industria Química Heredia 1847
Altos Hornos de Málaga. Fábrica de La Constancia, 1847.

El auge de la industrialización

Esta fue la época de las grandes familias de la burguesía malagueña, algunas con influencia en la política nacional. Destacan la familia Larios, el político conservador Cánovas del Castillo, el industrial Manuel Agustín Heredia, los Loring, el Marqués de Salamanca, entre otros.

Bajo su influencia, Málaga ya tenía dos zonas bien definidas, ambas fuera del centro medieval: en el oeste, el paisaje urbano empezó a cambiar por la actividad industrial, mientras que en el otro extremo de la ciudad, comenzaron a aparecer villas y hoteles. Con la venta de bienes de la Iglesia y el derribo de viejos edificios religiosos, la ciudad ganó nuevos espacios para crecer.

A partir de 1834, la fábrica de hierro de Manuel Agustín Heredia, La Constancia, entró en una fase de gran actividad, lo que la llevó a ser líder en la producción nacional de hierro en poco tiempo.

Archivo:Antonio Cánovas del Castillo ret
El político malagueño D. Antonio Cánovas del Castillo.

Las actividades comerciales también aumentaron mucho. El sector textil tuvo un desarrollo inesperado gracias a la familia Larios, destacando la empresa Industria Malagueña S.A.. Otros nombres extranjeros importantes en Málaga fueron Loring, Huelin, Crooke, Sáenz, Gross, etc.

Con una economía en expansión, todos los sectores necesitaban un apoyo financiero sólido, y en 1854 se logró crear el Banco de Málaga.

De 1860 a 1865, las comunicaciones tuvieron una gran mejora. Se construyeron las líneas de tren Málaga-Álora, Málaga-Cártama, y principalmente, Málaga-Córdoba, que conectó la ciudad con el resto de España. A finales de siglo, se puso en marcha el tranvía. Culturalmente, destacan las tres exposiciones provinciales donde se mostraron productos agrícolas e industriales. La más importante fue la de 1862, que visitó Isabel II. Durante su visita, se inauguró la estación de ferrocarril, terminal de la línea Córdoba-Málaga.

En 1868, un levantamiento militar apoyado por el pueblo puso fin al reinado de Isabel II de España y al régimen moderado, abriendo una breve etapa de gobiernos democráticos que se extendió hasta 1874. El ambiente de alegría en Málaga se vivió cuando desembarcó en el puerto el general Prim junto con otros generales sublevados.

Archivo:Calle Larios, Málaga 02
Calle Marqués de Larios, herencia del esplendor del siglo XIX en Málaga.

La vida política malagueña durante el sexenio democrático (1868-1874) fue muy intensa. El republicanismo federal, que consiguió mucho apoyo entre las clases populares, impulsó levantamientos que causaron gran preocupación entre los sectores más acomodados.

La Cámara de Comercio de Málaga fue creada en 1886, pero ya existían antecedentes como los consulados marítimos y terrestres.

En 1860, se crearon barrios para los trabajadores, como El Bulto o Huelin, para que vivieran cerca de las fábricas.

En 1880, se inauguró el Real Conservatorio de Música María Cristina, la primera institución musical importante de Málaga.

Archivo:Guillermo Gómez Gil - Vista del puerto de Málaga
"Vista del puerto de Málaga" (1896) de Guillermo Gómez Gil, Museo Carmen Thyssen Málaga.

La crisis de finales de siglo

El final de este siglo de prosperidad comenzó a partir de 1880 debido a los altos costos de importar carbón mineral y la falta de competitividad que esto generaba en la industria del hierro de Málaga frente a otras zonas industriales del norte del país. También fue muy grave la plaga de filoxera que destruyó los viñedos malagueños y la producción agrícola de este sector fundamental para la economía provincial. Además, el abandono de las fincas provocó una fuerte deforestación de las laderas donde se cultivaban las viñas en terrazas, lo que con el tiempo causó un aumento de las inundaciones en caso de grandes lluvias en los arroyos y ríos cortos de casi toda la zona costera.

Esta grave crisis y sus consecuencias (pérdida de empleo, cierre de empresas, pobreza y descenso general de la economía) llevaron a muchos malagueños a buscar otras formas de generar riqueza. Por ejemplo, en 1897 se fundó la Sociedad Propagandística del Clima y el Embellecimiento de Málaga, una iniciativa para promover el turismo, un antecedente lejano del gran auge turístico que llegaría en los años 50.

El siglo XX: Cambios y crecimiento

Archivo:Modigliani, Picasso and André Salmon
El malagueño Pablo Picasso, uno de los pintores más influyentes del siglo XX, junto a sus amigos Modigliani y André Salmon en París en 1916.

El comienzo del siglo XX fue una etapa de ajustes y contrastes. Mientras la agricultura se expandía y mejoraba, consolidándose como el sector principal, la industria fue disminuyendo poco a poco, y el comercio tuvo altibajos. Aunque la ciudad tenía un importante tráfico portuario, el comercio no era tan fuerte como a finales del siglo XVIII y casi todo el siglo XIX. Todo esto ocurría en una sociedad con poca educación, donde un pequeño grupo de familias ricas controlaba la economía y la política. A principios del siglo XX, la educación primaria en la ciudad tenía muchas carencias: faltaban escuelas, plazas para alumnos y maestros. La depresión social y económica, los conflictos y unas estructuras estatales débiles eran las características de Málaga al inicio del nuevo siglo, mientras el republicanismo y los movimientos de trabajadores iban ganando fuerza.

Archivo:Fachada Sur Gran Hotel Miramar (Málaga) (cropped)
Fachada del Hotel Príncipe de Asturias, inaugurado el 10 de febrero de 1926 por Su Majestad Alfonso XIII.

Las mejoras más destacadas en infraestructuras fueron la puesta en marcha del servicio de tranvías en la ciudad, la entrada en servicio de los Ferrocarriles Suburbanos de Málaga con dos líneas de cercanías y la inauguración de la Hidroeléctrica del Chorro. En 1919 se creó el Aeropuerto de Málaga, para el paso de la primera línea aérea (Toulouse-Barcelona-Alicante-Málaga-Casablanca) establecida en España.

Es importante mencionar que en este periodo, el rey Alfonso XIII visitó la ciudad en tres ocasiones, con motivo de la inauguración de obras públicas y hoteles como el Príncipe de Asturias, o después de los trágicos sucesos de la gran riada. Como anécdota, en agosto de 1911, un grupo de marineros amotinados en el acorazado guardacostas Numancia amenazaron con bombardear Málaga si esta no se declaraba republicana. La actuación del oficial de guardia del barco logró controlar el motín. En 1924, la empresa de telégrafos Italcable se estableció en Málaga gracias a una autorización para instalar un cable submarino desde Roma a Málaga, que seguiría hasta Lisboa y América del Sur.

En el año 1931, tras la proclamación de la II República, se produjo la quema de conventos, iglesias y edificios religiosos, destruyendo gran parte del patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. Como ha descrito el historiador Antonio García Sánchez, los antecedentes de la quema de los conventos se encuentran en las ideas anticlericales de las organizaciones políticas y sindicales de trabajadores durante el periodo anterior a la proclamación de la II República. La gente salió a la calle en la madrugada del 11 de mayo de 1931, asaltando e incendiando un total de cuarenta y un edificios religiosos. Hubo templos como la Iglesia de La Merced, que daba nombre a la Plaza de La Merced, o conventos como el de Santo Domingo, del que hoy solo se conserva la Iglesia, de gran valor arquitectónico, que nunca pudieron ser recuperados. Otros edificios religiosos quedaron completamente destruidos, como el Palacio Episcopal.

En 1933, salió de Málaga el primer diputado del Partido Comunista de España, Cayetano Bolívar. Debido a esto y al gran número de personas activas relacionadas con el socialismo, el anarquismo y el comunismo, durante esta época Málaga era conocida como "Málaga la roja", aunque los sectores católicos, liberales y conservadores también tenían una importante presencia en la ciudad.

La Guerra Civil en Málaga

En 1936, al estallar la guerra civil española, el intento de golpe militar fue detenido en Málaga por la intervención de las milicias de trabajadores, principalmente anarquistas. Sin embargo, tras los primeros movimientos militares, la provincia quedó prácticamente aislada del resto de la zona leal a la República, ya que solo estaba conectada por la carretera de Almería. Por esto, durante los primeros meses de la guerra, Málaga actuó muchas veces al margen del gobierno de la República. En febrero de 1937, el ejército franquista, en colaboración con militares del Corpo Truppe Volontarie italiano, lanzó una ofensiva contra la ciudad, que fue ocupada con poca resistencia el día 7 de febrero.

La ocupación de Málaga provocó un éxodo de civiles y militares por la carretera de Almería, quienes sufrieron bombardeos aéreos y marítimos, lo que causó cientos de muertes. Este episodio es conocido como el Crimen de la carretera Málaga-Almería. En Málaga, la represión de la dictadura militar franquista fue una de las más duras de la guerra. Se calcula que unas 20.000 personas fueron fusiladas y enterradas en fosas comunes, como las del cementerio de San Rafael.

Archivo:Parador Málaga Golf 1961
Parador Málaga Golf, noviembre de 1961.

La Dictadura de Franco y el auge turístico

Después de la guerra civil española, durante la dictadura de Francisco Franco, la ciudad experimentó un fuerte crecimiento de población y económico. Esto fue impulsado por el gran aumento del turismo en la Costa del Sol. Se produjeron dos movimientos de población importantes: muchas personas de los municipios de la provincia se trasladaron a la ciudad de Málaga, y parte de la población emigró al norte de España y a otros países europeos.

Archivo:Palacio Congresos Torremolinos
Palacio de Congresos y Exposiciones de la Costa del Sol (1968).

Se creó la marca Costa del Sol, la red de Cercanías. En 1968 se inauguró el Palacio de Congresos y Exposiciones de la Costa del Sol, situado en lo que entonces era el barrio malagueño de Torremolinos. En 1972 se fundó la Universidad de Málaga, que agrupó centros ya existentes a finales de los años sesenta, como la Escuela de Peritos (ingenieros técnicos), la Escuela Normal, la Facultad de Económicas y el Seminario (donde se impartía filosofía y teología). Al momento de su creación, la universidad contaba con la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y la Facultad de Medicina, esta última creada tras la aprobación del decreto.

La monarquía democrática y la autonomía

El 27 de septiembre de 1988, una decisión de la Junta de Andalucía hizo que la ciudad de Málaga perdiera el 10% de su población, al aprobar la separación de la entonces barriada de Torremolinos para que se convirtiera en un municipio independiente. Esta decisión, aunque calificada por muchos como ilegal (ya que no cumplía el requisito de una separación de al menos diez kilómetros sin interrupción entre núcleos urbanos, aunque ahora el límite es de siete mil quinientos metros), fue vista por otros como histórica, ya que respondía a los deseos de miles de torremolinenses que querían su propia autonomía municipal. En cualquier caso, la ciudad de Málaga perdió, además de la población mencionada (unas 50.000 personas en ese momento), el 6% de sus ingresos fiscales y el 5% de sus gastos.

Archivo:Building PTA Malaga
Edificio en el PTA.

El siglo XXI: Málaga en el nuevo milenio

Málaga comenzó el nuevo siglo con un fuerte crecimiento económico, convirtiéndose en un centro fundamental de Andalucía al ser la ciudad con mayor actividad económica de toda la región.

Los hitos de las primeras décadas del siglo fueron la creación del FYCMA, el PTA, la marca Málaga Valley, el Museo Picasso, el Museo Carmen Thyssen, el CAC Málaga, el Festival de Málaga, la ampliación del puerto y el crecimiento del sector de cruceros, la llegada del AVE (tren de alta velocidad) y la ampliación del aeropuerto.

La Universidad, después de unos años de gran aumento en la oferta de estudios, comenzó a agrupar todos sus centros dispersos en el Campus Universitario de Teatinos. La ciudad también completó la construcción de las que serían las dos primeras líneas del Metro de la ciudad.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: History of Málaga Facts for Kids

kids search engine
Historia de Málaga para Niños. Enciclopedia Kiddle.