robot de la enciclopedia para niños

Abdicaciones de Bayona para niños

Enciclopedia para niños

Las abdicaciones de Bayona fueron eventos importantes que ocurrieron el 5 y 6 de mayo de 1808 en la ciudad francesa de Bayona. Se refieren a las renuncias al trono de España por parte de Fernando VII de España y de su padre, Carlos IV de España.

Fernando VII había obtenido la corona poco antes, tras un evento conocido como el Motín de Aranjuez. Sin embargo, en Bayona, devolvió el trono a su padre, Carlos IV. Por su parte, Carlos IV había cedido sus derechos al emperador francés Napoleón Bonaparte el día anterior. Un mes después, Napoleón nombró a su hermano, José I Bonaparte, como rey de España y de las Indias, quien reinó con el nombre de José I.

Muchos consideran que estas renuncias fueron forzadas, aunque algunos historiadores señalan que ni Carlos IV ni Fernando VII supieron manejar la presión y las amenazas de Napoleón. En España y en la América española, los "patriotas" no reconocieron estas abdicaciones. El rechazo al nuevo rey José I y la lealtad a Fernando VII, que estaba retenido, fueron muy fuertes en toda la monarquía. Sin embargo, hubo españoles, especialmente entre las personas más educadas, que apoyaron a José I. A estos se les llamó al principio "traidores" o "juramentados", y más tarde "josefinos" o, de forma despectiva, "afrancesados". Los "patriotas" españoles llamaron a José I "el rey intruso".

Pocos días después de que José I abandonara Madrid el 31 de julio, tras una derrota francesa en la batalla de Bailén, el Consejo de Castilla declaró nulas las renuncias de Bayona. El 24 de agosto, proclamó a Fernando VII como rey, aunque él no estaba presente. Más tarde, el 14 de enero de 1809, Gran Bretaña, el principal rival del Primer Imperio francés, reconoció a Fernando VII como rey de España mediante el Tratado Apodaca-Canning. Gracias a la intervención directa del ejército de Napoleón, José I recuperó el trono, que mantuvo hasta junio de 1813. Como algunos españoles lo apoyaron, la Guerra de la Independencia Española también tuvo un aspecto de conflicto interno entre españoles.

¿Por qué Napoleón intervino en España?

Archivo:Bodleian Libraries, Le jeu de quatre coins ou- les cinq freres
Caricatura satírica de 1807 que muestra a Napoleón y sus hermanos, quienes gobernaban diferentes reinos.

La decisión de Napoleón Bonaparte de intervenir en la monarquía de Carlos IV de España ha sido muy estudiada. España era aliada de Francia desde 1795. Algunos historiadores creen que Napoleón decidió intervenir después de un intento fallido del príncipe Fernando VII de España de quitarle el poder a Manuel Godoy y, posiblemente, de hacer que su padre, Carlos IV, renunciara al trono. Este evento, conocido como el "complot de El Escorial" (octubre de 1807), le mostró a Napoleón lo inestable que era su aliado español.

Napoleón mismo escribió más tarde que no podían dejar a España sin control, a disposición de sus enemigos. También pensaba que la nación española no estaba contenta con su gobierno y quería un cambio. Además, los informes que recibía de España describían un país con problemas, lo que reforzaba su idea de intervenir.

Al principio, Napoleón no pensaba en cambiar a los reyes de España, sino en anexar algunas provincias del norte de España, moviendo la frontera francesa hasta el río Ebro. Para lograr esto, aprovechó el Tratado de Fontainebleau (1807), que permitía a un ejército francés cruzar España para conquistar Portugal. Aunque las tropas francesas ya habían llegado a Lisboa en noviembre de 1807, entre diciembre de 1807 y febrero de 1808, tres nuevos ejércitos franceses cruzaron la frontera española. El 20 de febrero, el mariscal Joaquín Murat fue nombrado jefe de las tropas francesas en España, que sumaban entre 80.000 y 100.000 hombres.

Archivo:Carlos IV de rojo
Carlos IV de España, quien tuvo que renunciar a su trono por el Motín de Aranjuez.

Mientras tanto, Napoleón se mantenía informado de la situación en España. Un enviado suyo le dijo que España veía a Napoleón como el único que podía salvarla. A finales de febrero de 1808, Napoleón le propuso a Carlos IV intercambiar Portugal por las provincias españolas cercanas a Francia.

El "caos" causado por el Motín de Aranjuez —la destitución de Godoy y la renuncia de Carlos IV a favor de Fernando— fue lo que finalmente llevó a Napoleón a decidir reemplazar a la familia real española por un miembro de su propia familia. Ya no tenía sentido anexar solo una parte del reino, porque Napoleón no confiaba en Fernando después de sus acciones para destronar a su padre.

Parece que su ministro Talleyrand fue el primero en aconsejarle esta decisión. Le dijo a Napoleón que la familia real española, al estar detrás de Francia, siempre sería una amenaza. Sugirió que un príncipe de la familia de Napoleón en el trono de España completaría el sistema del Imperio. Otro ministro, Jean-Baptiste Nompère de Champagny, también le presentó un informe a Napoleón, concluyendo que la situación en España obligaba al emperador a tomar una gran decisión para asegurar su Imperio y salvar a España de la influencia inglesa.

El viaje de Fernando VII a Bayona: ¿Por qué fue?

Archivo:Portrait of Ferdinand VII - Google Art Project
Retrato de Fernando VII pintado por Francisco de Goya en 1808.

Cuando Fernando VII subió al trono, intentó ganarse el reconocimiento de Napoleón. Envió a un representante a saludar al mariscal Joaquín Murat, el jefe de las tropas francesas en España. Sin embargo, ni Murat ni el embajador francés saludaron a Fernando VII como "Majestad", sino como "Su Alteza Real", el mismo título que usaban cuando era Príncipe de Asturias. Esto preocupó mucho a Fernando, ya que sabía que su corona dependía del reconocimiento de Napoleón.

El 26 de marzo, Fernando le escribió al embajador francés, expresando su deseo de ver a Napoleón y seguir sus consejos. El 2 de abril, el Consejo de Castilla publicó un anuncio diciendo que los franceses estaban en España como aliados. La propaganda de Fernando seguía afirmando que el ejército francés había entrado para proteger al nuevo rey. Pero en ese momento, Napoleón ya había decidido reemplazar a la familia real española, aunque no se lo había dicho a nadie.

El 3 de abril, Fernando VII le comunicó a Murat que iría al encuentro de Napoleón, quien se esperaba que llegara pronto a España. Para Fernando, era vital hablar personalmente con Napoleón para obtener su reconocimiento y evitar que los informes negativos sobre él llegaran al emperador. Además, se sabía que Carlos IV había protestado su renuncia al trono. De hecho, dos días después de abdicar, Carlos IV había declarado que había sido forzado a renunciar para evitar problemas mayores. El 27 de marzo, le escribió a Napoleón pidiéndole protección y explicando que había abdicado bajo presión.

Archivo:Robert Lefevre 15
Retrato del general francés Anne Jean Marie René Savary, quien fue enviado por Napoleón para llevar a Fernando VII a Bayona.

El 4 de abril, el infante Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII, partió de Madrid para preparar el encuentro con el emperador. Sin embargo, no encontraron a Napoleón en los lugares esperados. El 7 de abril, llegó a Madrid un enviado especial de Napoleón, el general Anne Jean Marie René Savary, quien le dijo a Fernando VII que el emperador había tomado a su padre Carlos IV bajo su protección y que era urgente que se vieran. La misión de Savary era ganarse la confianza de Fernando VII y llevarlo a Bayona.

El 10 de abril, Fernando VII salió de Madrid, esperando encontrarse con Napoleón en Burgos. Dejó a su tío, el infante Antonio Pascual de Borbón, a cargo de la Junta Suprema de Gobierno. Fernando iba acompañado de un gran séquito. El 12 de abril, llegaron a Burgos, donde el rey fue recibido con entusiasmo, pero Napoleón no estaba allí. Continuaron el viaje hasta Vitoria, pero el emperador tampoco se encontraba. Un antiguo ministro de Carlos IV, Mariano Luis de Urquijo, advirtió a Fernando VII que el plan de Napoleón era acabar con la dinastía Borbón. El rey y sus consejeros dudaron, pero las garantías del general Savary, quien también los amenazó, los convencieron de seguir.

Fernando VII le escribió una carta a Napoleón, que Savary llevó personalmente a Bayona, en la que le decía que la abdicación de Carlos IV había sido libre y le mostraba su lealtad. La respuesta de Napoleón fue muy dura. En la carta que le entregó Savary el 18 de abril, Napoleón le decía que dudaba de la espontaneidad de la abdicación de Carlos IV y que quería discutir el tema. También le recordó a Fernando VII su papel en el "complot de El Escorial". Para sorpresa de Napoleón, Fernando VII se sometió completamente y le comunicó que salía inmediatamente para Bayona. Abandonó Vitoria el 19 de abril, a pesar de que una multitud intentó impedirlo.

Mientras tanto, Murat presionó a la Junta de Gobierno para liberar a Manuel Godoy y llevarlo a Francia, con la esperanza de influir en los reyes padres. Godoy fue liberado el 20 de abril y llegó a Bayona el 26 de abril. Murat también comunicó a la Junta que Napoleón no reconocía a otro rey que a Carlos IV. Carlos IV, desde El Escorial, escribió a Napoleón poniéndose en sus manos y a su hermano Antonio, presidente de la Junta, retractándose de su abdicación. El 22 de abril, los reyes padres emprendieron el viaje a Bayona.

Las Abdicaciones de Bayona: ¿Qué pasó?

Archivo:Jacques-Louis David - The Emperor Napoleon in His Study at the Tuileries - Google Art Project
Napoleón I, emperador de los franceses.

Fernando VII llegó a Bayona al mediodía del 20 de abril. Nadie del emperador salió a recibirlo en la frontera, como era costumbre. Fue llevado a un edificio que no parecía adecuado para un rey. Poco después, comió con Napoleón en el Château de Marracq, y Napoleón nunca se dirigió a él como "Majestad". Por la tarde, el general Savary le comunicó que el emperador había decidido que la familia real española ya no reinaría en España y que su propia familia la reemplazaría. Esto sorprendió mucho a Fernando y a su séquito.

Archivo:Boney at Bayonne blowing a Spanish bubble-LCCN2006681466
Caricatura satírica británica de 1808 sobre las abdicaciones de Bayona, mostrando a Napoleón con los reyes españoles.

El 30 de abril, diez días después que Fernando VII, llegaron a Bayona Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma. Napoleón los había tenido bajo su protección, y Carlos IV creía que el emperador lo restablecería en el trono. A diferencia de Fernando VII, Carlos IV fue recibido con honores y llevado a un palacio más apropiado.

El 1 de mayo, los reyes padres comieron con Napoleón, y también asistió Manuel Godoy. Durante la comida, Napoleón le pidió a Carlos IV que exigiera a su hijo, Fernando, que le devolviera la corona por escrito. Carlos IV lo hizo, y al día siguiente, Fernando entregó un documento en el que renunciaba a la corona a favor de su padre, pero con dos condiciones: que la renuncia se hiciera en Madrid ante las Cortes y que, si Carlos IV no quería reinar, él gobernaría como su representante. Carlos IV, en una carta escrita por Napoleón, rechazó estas condiciones, afirmando que su abdicación había sido forzada.

El 4 de mayo, Carlos IV, actuando bajo las órdenes de Napoleón, nombró a Murat como "Lugarteniente general del Reino" y presidente de la Junta de Gobierno. En realidad, Carlos IV estaba siguiendo las instrucciones de Napoleón, quien dos días antes había ordenado a Murat que enviara a Bayona al resto de la familia real española.

En una carta a Murat el 2 de mayo, Napoleón reveló sus planes: "Estoy muy contento del rey Carlos y de la reina... Destino al rey de Nápoles a reinar en España." En ese momento, Napoleón no sabía del levantamiento antifrancés que había ocurrido en Madrid el 2 de mayo, que daría inicio a la Guerra de la Independencia española. Se enteró el 5 de mayo por la tarde, por una carta de Murat que informaba que la "revuelta" había sido aplastada y que muchos "insurgentes" habían sido fusilados.

Cuando Napoleón leyó la carta, se enojó mucho y fue a ver a Carlos IV. Después de leer la carta de Murat, Carlos IV llamó a sus hijos Fernando y Carlos. La escena fue muy tensa, con reproches de la reina a Fernando. Napoleón intervino, dirigiéndose a Fernando: "Esta masacre no puede ser más que la obra de un partido que usted no puede repudiar, y yo no reconoceré nunca como rey de España al que primero ha roto la alianza... ordenando el asesinato de soldados franceses." Luego le dio un ultimátum: si no reconocía a su padre como rey legítimo antes de medianoche, sería tratado como un rebelde.

Después de que Fernando se marchara, Napoleón le dijo a Carlos IV que si no quería reinar, él se haría "dueño de España" y le daría asilo en Francia. Inmediatamente, se redactó un tratado por el cual Carlos IV cedía sus derechos a la Corona española a Napoleón. Las únicas condiciones de Carlos IV fueron el mantenimiento de la integridad territorial de la monarquía y la continuidad de la religión católica como única en el reino, lo cual Napoleón aceptó. El tratado también establecía que Napoleón acogería en Francia a Carlos IV, a su esposa y a Godoy, y les pagaría una cantidad mensual para su mantenimiento.

Antes de la medianoche del 5 de mayo, Fernando VII entregó a Napoleón una copia de la carta que enviaría a su padre, renunciando a la corona a su favor. Al igual que su padre, Fernando VII también firmó un tratado con Napoleón, por el cual el emperador se comprometía a pagarle una pensión. De camino al château de Valençay, donde permanecerían retenidos, Fernando, su tío Antonio y su hermano Carlos firmaron una proclama en Burdeos el 12 de mayo, pidiendo a los españoles que se mantuvieran "tranquilos" y esperaran su felicidad de las decisiones de Napoleón. El 18 de mayo, llegaron a Valençay. Por su parte, Napoleón había enviado una carta a Murat, diciéndole: "Destino al rey de Nápoles [José Bonaparte] a reinar en Madrid."

El tiempo sin rey: El interregno

Archivo:Joseph-Bonaparte
José Bonaparte, hermano de Napoleón, fue nombrado rey de España tras las Abdicaciones de Bayona.

El 10 de mayo, Napoleón le escribió a su hermano mayor, José Bonaparte, quien desde 1806 era rey de Nápoles. Le comunicó que le cedería los derechos a la Corona española que acababa de recibir de Carlos IV y Fernando VII. Le dijo que España era un reino mucho más grande y rico que Nápoles, y que al estar en Madrid, estaría muy cerca de Francia.

Cuando a mediados de mayo de 1808 se supo lo que había ocurrido en Bayona, la rebelión contra los franceses se extendió por toda España. El nuevo rey, José I, no llegó a Madrid hasta finales de julio. Este período sin un rey claro fue un error de Napoleón. En este momento, cuando más se necesitaba un gobierno fuerte, la autoridad máxima era el general francés Murat, un poder ajeno al país que, además, estaba enfermo y no se ocupaba del gobierno. El pueblo, abandonado por sus reyes y sin un nuevo monarca, se encontró durante casi dos meses ante un "trono vacío". Los mensajes urgentes del embajador francés en Madrid pidiendo a Napoleón que acelerara el proceso no tuvieron efecto. Cuando José llegó, ya era demasiado tarde; la nación había tenido tiempo de decidir su futuro, y su respuesta fue la guerra.

El 25 de mayo, Napoleón hizo una proclama a los españoles, indicando que no reinaría en España, pero que sus príncipes le habían cedido todos sus derechos. Anunció que convocaría una asamblea general para conocer los deseos y necesidades de los españoles, y que les daría una Constitución que equilibraría la autoridad del soberano con las libertades del pueblo.

El 4 de junio, el emperador dictó en Bayona un decreto nombrando a su hermano José I de España como rey de España. La "Asamblea de Bayona", convocada por Napoleón, debatió y aprobó entre el 15 y el 30 de junio de 1808 una Constitución, llamada Estatuto de Bayona. El rey José la juró el 7 de julio y entró en España el 9 de julio. Llegó a Madrid el 20 de julio, pero solo estuvo en la capital once días, ya que tuvo que abandonarla debido a la victoria de los "patriotas" en la batalla de Bailén. Pocos días después, el 11 de agosto, el Consejo de Castilla invalidó las abdicaciones de Bayona, y el 24 de agosto se proclamó rey a Fernando VII en Madrid, aunque él no estaba presente. Posteriormente, el 14 de enero de 1809, Gran Bretaña reconoció a Fernando VII como rey de España en un tratado.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Abdications of Bayonne Facts for Kids

kids search engine
Abdicaciones de Bayona para Niños. Enciclopedia Kiddle.