Primera República española para niños
Datos para niños República Española |
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Período histórico | |||||||||||||||||||||||||||||||
1873-1874 | |||||||||||||||||||||||||||||||
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Lema: Plus Ultra (en latín «Más allá») |
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Himno: Marcha de Granaderos | |||||||||||||||||||||||||||||||
![]() Extensión de la primera República Española
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Coordenadas | 40°12′N 3°30′O / 40.2, -3.5 | ||||||||||||||||||||||||||||||
Capital | Madrid | ||||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Período histórico | ||||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial | Español | ||||||||||||||||||||||||||||||
Moneda | Peseta | ||||||||||||||||||||||||||||||
Período histórico | Siglo XIX | ||||||||||||||||||||||||||||||
• 11 de febrero de 1873 |
Renuncia de Amadeo I | ||||||||||||||||||||||||||||||
• 3 de enero de 1874 |
Golpe de Pavía | ||||||||||||||||||||||||||||||
• 29 de diciembre de 1874 |
Pronunciamiento de Sagunto | ||||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | República federal (1873-1874) República unitaria bajo dictadura militar (1874) |
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Presidente del Poder Ejecutivo • 1873
• 1873 • 1873 • 1873-1874 • 1874 |
Estanislao Figueras Francisco Pi y Margall Nicolás Salmerón Emilio Castelar Francisco Serrano |
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Legislatura | Cortes | ||||||||||||||||||||||||||||||
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La Primera República española fue un sistema de gobierno que existió en España por un corto tiempo. Se proclamó el 11 de febrero de 1873 y terminó el 29 de diciembre de 1874. En esa fecha, el general Arsenio Martínez Campos restauró la monarquía borbónica.
Este período fue muy inestable. Hubo tres conflictos importantes al mismo tiempo: la guerra de los Diez Años en Cuba, la tercera guerra carlista y la Rebelión cantonal. Además, los propios políticos republicanos estaban muy divididos. En solo once meses, España tuvo cuatro presidentes diferentes.
La Primera República fue parte de un periodo llamado Sexenio Democrático. Este periodo comenzó con la Revolución de 1868, que llevó al reinado de Amadeo I. Después de Amadeo I, llegó la República, y todo terminó con el pronunciamiento del general Martínez Campos.
Algunos historiadores creen que la Primera República fue un intento de reorganizar España con nuevas ideas políticas y sociales. Buscaba dar voz a la gente común que no se sentía representada antes. La República significaba democracia, libertad de creencias, y que las decisiones se tomaran más cerca de la gente.
Sin embargo, la República enfrentó grandes desafíos. Las guerras en Cuba y contra los carlistas ya existían. La rebelión cantonal surgió dentro de la propia República. Estas guerras debilitaron mucho al gobierno. Además, pocos países reconocieron a la República española al principio.
También se dice que la República llegó más por el cansancio de la monarquía de Amadeo I que por la fuerza de los republicanos. Pero esto no significa que no hubiera muchos republicanos en el país. Su movimiento fue muy activo y logró difundir ideas a favor de la República.
Contenido
- El republicanismo federal: ¿Qué es?
- La proclamación de la Primera República
- Reconocimiento internacional de la República
- El gobierno de Estanislao Figueras
- La República Federal
- La República unitaria: la dictadura de Serrano
- El final de la República
- Debate entre historiadores: ¿Realidad o mito?
- Memoria histórica
- Véase también
El republicanismo federal: ¿Qué es?
En el siglo XIX, en España, había tres ideas principales sobre cómo organizar el país: la liberal, la tradicionalista (carlista) y la republicana federal. La idea liberal, con una monarquía y un gobierno centralizado, fue la que más se impuso al principio.
A mediados de siglo, surgió el republicanismo federal. Este proponía un modelo muy diferente:
- En lugar de una monarquía, querían una república democrática donde todos los hombres pudieran votar.
- En vez de un Estado que favoreciera una religión, querían un Estado laico, neutral en asuntos religiosos.
- En lugar de un gobierno centralizado, defendían el federalismo, donde las regiones tuvieran más autonomía.
El republicanismo federal buscaba satisfacer las aspiraciones de la gente común y de parte de las clases medias. No era solo un proyecto político, sino también social, con ideas para mejorar la vida de las personas.
Los republicanos federales creían que la democracia no solo era elegir representantes. También significaba que la gente pudiera decidir sobre asuntos locales y provinciales. Para ellos, el federalismo era una forma de que la gente tuviera más autogobierno.
En 1869, el Partido Democrático se transformó en el Partido Republicano Democrático Federal. Esto unió las ideas de democracia, república y federalismo. Dentro de este partido, había debates sobre cómo construir la República federal.
Algunos, como Francisco Pi y Margall, defendían la idea de construirla "de abajo arriba". Esto significaba que los municipios y regiones se organizarían primero y luego formarían el gobierno federal. Otros, como Nicolás Salmerón y Emilio Castelar, preferían hacerlo "de arriba abajo", creando primero una Constitución federal.
El partido también se dividió entre "benevolentes" e "intransigentes". Los "benevolentes" querían seguir la vía legal, mientras que los "intransigentes" defendían la insurrección si las libertades estaban en peligro.
La proclamación de la Primera República
El rey Amadeo I de España renunció al trono de España el 10 de febrero de 1873. Su reinado fue difícil debido a varias guerras y a la oposición de diferentes grupos políticos. La renuncia final se dio por una crisis en el gobierno.

Cuando se supo la noticia, la gente en Madrid salió a las calles pidiendo la República. El gobierno de ese momento estaba dividido. Algunos querían un gobierno provisional y una consulta al país. Otros, como Cristino Martos, querían que el Congreso y el Senado se unieran para decidir la forma de gobierno, lo que llevaría a la República.

El 11 de febrero, los líderes republicanos amenazaron con una insurrección si no se proclamaba la República. El Congreso de los Diputados estaba rodeado por una multitud. Finalmente, el Congreso y el Senado se unieron y leyeron la renuncia de Amadeo I.
Entonces, los diputados republicanos y radicales propusieron que la Asamblea Nacional (la unión de ambas cámaras) declarara la República. Francisco Pi y Margall pidió que se proclamara la República sin especificar si sería federal, dejando esa decisión para más adelante.
Manuel Ruiz Zorrilla, el presidente del gobierno, protestó, diciendo que los diputados monárquicos no tenían derecho a cambiar el país a una república de la noche a la mañana. Pero Emilio Castelar dio un discurso muy aplaudido, diciendo que la monarquía había terminado por sí misma y que la República llegaba por las circunstancias.
A las nueve de la noche del 11 de febrero de 1873, el Congreso y el Senado proclamaron la República por 258 votos a favor y 32 en contra. Se decidió que las futuras Cortes Constituyentes organizarían esta nueva forma de gobierno.
Después, se nombró a Estanislao Figueras como presidente del Poder Ejecutivo. Su gobierno incluyó a republicanos y radicales. En las calles de Madrid, la gente celebró la proclamación de la República.
En algunas ciudades, como Valencia y Málaga, hubo incidentes violentos. En muchos pueblos, especialmente en Andalucía, la gente asociaba la República con el reparto de tierras y la abolición del servicio militar obligatorio.
Reconocimiento internacional de la República
El gobierno de la Primera República Española tuvo dificultades para ser reconocido por otros países. Los primeros en hacerlo fueron Estados Unidos y Suiza en 1873. Luego se unieron otros países de América Latina.
Emilio Castelar, como ministro de Estado, trabajó para conseguir el reconocimiento de más naciones. Las monarquías europeas tardaron más en reconocer a la República.
Más tarde, durante el gobierno del general Francisco Serrano y Domínguez, otros países como México, Bélgica, Alemania, Francia, Austria-Hungría, Reino Unido, Portugal, Italia y el Imperio Otomano también reconocieron a la República.
El gobierno de Estanislao Figueras

El primer gobierno de la República, presidido por Estanislao Figueras, enfrentó una situación económica y política muy complicada. Había un gran déficit y deudas. Además, el país estaba en medio de la tercera guerra carlista y la guerra en Cuba.
También había una crisis económica que aumentaba el desempleo. Esto provocaba huelgas y protestas.
Restablecer el orden
El problema más urgente era restablecer el orden. Muchos republicanos federales entendieron la proclamación de la República como una revolución. Tomaron el poder por la fuerza en varios lugares y formaron "juntas revolucionarias" que no reconocían al gobierno de Figueras.
En Málaga y Sevilla hubo motines y violencia. En muchos pueblos, especialmente en Andalucía, los campesinos exigían el reparto de tierras. También se pedía la abolición del servicio militar obligatorio, una promesa que no se había cumplido.
El ministro de la Gobernación, Francisco Pi y Margall, fue el encargado de restablecer el orden. Él defendía el federalismo, pero quería que se hiciera de forma legal. Logró disolver las juntas y reponer los ayuntamientos.
El 18 de febrero, se aprobó una ley que abolía el servicio militar obligatorio, reemplazándolo por soldados voluntarios. Sin embargo, esta medida no tuvo el éxito esperado.
Crisis y cambios en el gobierno
Pocos días después de formarse, el gobierno de Figueras se bloqueó por las diferencias entre los ministros radicales y republicanos. El presidente de la Asamblea Nacional, Cristino Martos, intentó formar un gobierno solo de radicales.
Pero la acción de Martos no tuvo éxito gracias a la rápida intervención de Pi y Margall, quien movilizó a los Voluntarios de la República. Finalmente, se formó un segundo gobierno de Figueras, esta vez solo con ministros republicanos. Se acordó disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones para unas nuevas Cortes Constituyentes.

El 4 de marzo, el gobierno propuso suspender la Asamblea Nacional y celebrar elecciones para las Cortes Constituyentes en abril. Los radicales se opusieron, pero finalmente se llegó a un acuerdo para suspender la Asamblea después de aprobar algunas leyes importantes, como la abolición de la esclavitud en Puerto Rico.
El 9 de marzo, la Diputación de Barcelona intentó proclamar el "Estado Catalán", pero los telegramas de Pi y Margall y la visita de Figueras a Barcelona lograron disuadirlos.
Un intento de golpe de Estado y la disolución de la Comisión Permanente

El 23 de abril, los radicales, con apoyo de militares conservadores, intentaron un nuevo golpe de Estado. Querían evitar la proclamación de la República Federal. El general Manuel Pavía, capitán general de Madrid, estaba entre los implicados.

Pi y Margall, que era presidente interino del gobierno, logró desbaratar el plan. Destituyó a Pavía y ordenó a las fuerzas leales que atacaran a los sublevados. Las milicias se rindieron rápidamente.
Al día siguiente, 24 de abril, Pi y Margall disolvió la Comisión Permanente de las Cortes. Esto fue un paso muy importante, ya que esta comisión estaba dominada por los radicales. Pi y Margall justificó esta acción diciendo que la comisión se había convertido en un obstáculo para el gobierno.
Después de este evento, muchos líderes radicales y conservadores se ocultaron o abandonaron el país.
Las elecciones a Cortes Constituyentes
La decisión de Pi y Margall de disolver la Comisión Permanente fue criticada por algunos republicanos "moderados", como Emilio Castelar y Nicolás Salmerón. Temían que esto restara legitimidad a las futuras Cortes Constituyentes.
En las elecciones a Cortes Constituyentes de mayo de 1873, la mayoría de los partidos de oposición (radicales, conservadores, carlistas, monárquicos) decidieron no presentar candidatos. Esto significó que los republicanos federales obtuvieron una victoria aplastante, con 343 escaños.
Sin embargo, la participación fue muy baja, con un 60% de abstención. Esto demostró que la representatividad de estas Cortes era limitada.
La República Federal
Proclamación y la "huida" de Figueras
La gran mayoría de republicanos federales en las Cortes Constituyentes era engañosa, ya que estaban divididos en varios grupos.
El 7 de junio de 1873, las Cortes aprobaron la propuesta que decía: "La forma de gobierno de la Nación española es la República democrática federal". Al día siguiente, 8 de junio, se proclamó oficialmente la República Federal.

Después de la proclamación, Estanislao Figueras renunció a su cargo de presidente. Se dice que estaba muy cansado de los debates y de la situación. El 10 de junio, Figueras se fue a Francia sin avisar a nadie.
Al día siguiente, el general "intransigente" Juan Contreras intentó un golpe de Estado. Para evitarlo, los republicanos "moderados" propusieron que Francisco Pi y Margall fuera el nuevo presidente. El 11 de junio, Pi y Margall fue elegido presidente del Poder Ejecutivo.
El gobierno de Francisco Pi y Margall

El gobierno de Pi y Margall tenía como lema "Orden y Reformas". Sus objetivos eran terminar con la guerra carlista, separar la Iglesia del Estado, abolir la esclavitud y mejorar las condiciones de trabajo de mujeres y niños. También quería devolver a los pueblos las tierras comunales.
Sin embargo, los republicanos "intransigentes" se opusieron a su programa, ya que no incluía todas sus demandas. Pi y Margall defendía que la República Federal debía construirse de forma legal y pacífica, no por medio de insurrecciones.
El 20 de junio, se formó una comisión para redactar la Constitución federal. Al mismo tiempo, se convocaron elecciones municipales, lo que molestó a los "intransigentes" porque querían que el federalismo se construyera "de abajo arriba" de inmediato.
El gobierno de Pi y Margall tuvo dificultades para funcionar debido a las divisiones internas. Los "intransigentes" abandonaron las Cortes el 1 de julio, pidiendo la formación inmediata de "cantones" (regiones autónomas).
El 30 de junio, Pi y Margall pidió a las Cortes poderes especiales para luchar contra los carlistas. Esto fue criticado por algunos, que lo vieron como un paso hacia una dictadura.
El Proyecto de Constitución Federal
El Proyecto de Constitución Federal de 1873 fue redactado por Emilio Castelar. Proponía una República donde todas las ideas liberales pudieran convivir. Se basaba en la Constitución española de 1869 y establecía una clara separación de poderes.
El proyecto dividía España en 17 estados, incluyendo Cuba y Puerto Rico. Estos estados tendrían autonomía política y económica. También se establecía la separación definitiva de la Iglesia y el Estado, y se abolían los títulos de nobleza.
El inicio de la rebelión cantonal y la dimisión de Pi y Margall

El abandono de las Cortes por los "intransigentes" llevó a un llamado a la formación de cantones. La Rebelión cantonal comenzó el 12 de julio con la proclamación del Cantón de Cartagena.
Pi y Margall condenó esta vía insurreccional, ya que la República se había proclamado de forma legal. Sin embargo, la rebelión se extendió.
Además, la tercera guerra carlista continuaba, y la guerra en Cuba también. Otro conflicto fue la Revolución del Petróleo en Alcoy.
La presión sobre Pi y Margall aumentó. Los sectores más conservadores exigían medidas más duras contra los sublevados. Pi y Margall se negó a aplicar medidas de excepción, confiando en el diálogo y la aprobación de la Constitución.
El 15 de julio, Pi y Margall pidió a las Cortes que aprobaran rápidamente la Constitución para frenar la rebelión. Sin embargo, su política no logró detener la insurrección. El 17 de julio, Pi y Margall dimitió, después de 37 días de mandato.
El gobierno de Nicolás Salmerón

El nuevo presidente, Nicolás Salmerón, era un republicano "moderado". Su objetivo principal fue "imponer el imperio de la ley" y acabar con la rebelión cantonal.
Extensión y represión de la rebelión cantonal
La caída de Pi y Margall hizo que la rebelión cantonal se extendiera aún más. Muchos republicanos federales pensaron que con Salmerón no se lograría la República Federal "desde arriba", así que intentaron instaurarla "desde abajo" mediante la insurrección.
Entre el 19 y el 23 de julio, la rebelión se generalizó por Andalucía, Murcia y Valencia. No hubo un centro de organización, sino que fueron los líderes locales quienes tomaron la iniciativa.
Los cantones pedían la abolición de impuestos impopulares, la secularización de bienes del clero, medidas para los trabajadores y la sustitución del ejército por milicias.
Salmerón tomó medidas duras para sofocar la rebelión. Destituyó a los gobernadores y militares que apoyaban a los cantonalistas. Nombró a generales como Manuel Pavía y Arsenio Martínez Campos para dirigir las operaciones militares. También movilizó reservistas y aumentó la Guardia Civil.
Además, decretó que los barcos en poder de los cantonales de Cartagena se consideraran piratas. Gracias a estas medidas, la mayoría de los cantones fueron sometidos, excepto los de Málaga y Cartagena.
La dimisión de Nicolás Salmerón
La mayoría que apoyaba a Salmerón comenzó a dividirse. La derecha republicana, liderada por Emilio Castelar, exigió la suspensión temporal de las Cortes y el restablecimiento de las Ordenanzas militares, incluyendo la pena de muerte.
Salmerón se opuso a la pena de muerte. El 6 de septiembre, dimitió de su cargo. El motivo principal fue no querer firmar sentencias de muerte. Su dimisión fue un golpe para la República, que había perdido a tres de sus líderes en pocos meses.
El gobierno de Emilio Castelar

El 7 de septiembre de 1873, Emilio Castelar fue nombrado presidente del Poder Ejecutivo. Recibió el apoyo de la derecha y el centro-derecha. Castelar creía que la República debía incluir a todos los liberales para ser estable.
Castelar estaba muy preocupado por el "desorden" causado por la rebelión cantonal. Quería demostrar que la República podía traer orden y autoridad.
Dos días después de ser nombrado, Castelar obtuvo de las Cortes poderes extraordinarios para combatir la tercera guerra carlista y la rebelión cantonal. También propuso suspender las sesiones de las Cortes, lo que significaba paralizar la discusión de la Constitución federal. Esta propuesta fue aprobada el 18 de septiembre.

Con las Cortes suspendidas, Castelar pudo gobernar por decreto. Reorganizó el ejército, llamó a reservistas y convocó nuevas levas, formando un ejército de 200.000 hombres. También lanzó un préstamo para cubrir los gastos de guerra. Restableció las ordenanzas militares y limitó algunos derechos y libertades.
Castelar buscó el apoyo de las clases conservadoras. Líderes de la monarquía anterior regresaron a España para reconstruir sus partidos. El Partido Constitucional de Práxedes Mateo Sagasta y el Partido Radical apoyaron al gobierno de Castelar.
El cantón de Málaga fue sometido el 19 de septiembre. En ese momento, solo quedaba el Cantón de Cartagena como último foco de la rebelión.
El golpe de Estado de Pavía (3 de enero de 1874)

El acercamiento de Castelar a los conservadores y radicales no gustó a los republicanos "centristas" de Francisco Pi y Margall y a los "moderados" de Nicolás Salmerón. Ellos creían que la República debía ser construida solo por republicanos "auténticos".
Salmerón y Pi y Margall se unieron para formar un gran grupo de centro. Esto fue visto por los partidarios de Castelar como una vuelta a la "amenaza" de desorden.
El 2 de enero de 1874, las Cortes reabrieron sus sesiones. El general Manuel Pavía, capitán general de Madrid, tenía sus tropas preparadas.
En la sesión, Salmerón retiró su apoyo a Castelar, acusándolo de abandonar la política republicana. Castelar defendió su idea de una "República posible" que incluyera a todos los liberales.
A las cinco de la madrugada del 3 de enero, Castelar perdió una votación y tuvo que dimitir. Mientras se decidía quién sería el nuevo presidente, las tropas de Pavía rodearon el Congreso.
Pavía entró en el edificio y ordenó a los diputados que lo desalojaran. Hubo disparos al aire para que salieran más rápido. Castelar se negó a participar en el nuevo gobierno que Pavía quería formar.
El general Serrano asumió la presidencia del Poder Ejecutivo de la República. Su gobierno incluyó a conservadores y radicales, excluyendo a los federales. Su objetivo principal era acabar con la rebelión cantonal y la tercera guerra carlista.
Este evento marcó el final de la Primera República tal como se había concebido. Aunque oficialmente continuó casi un año más, el gobierno de Serrano fue una dictadura militar.
La República unitaria: la dictadura de Serrano

El general Francisco Serrano formó un gobierno que unió a conservadores, radicales y republicanos unitarios. Excluyó a los republicanos federales.
Serrano, que ya había sido jefe de Estado antes, se propuso terminar con la revolución cantonal y la guerra carlista. Después, convocaría Cortes para decidir la forma de gobierno.
Se estableció así la dictadura de Serrano. No había Parlamento que controlara al gobierno, ya que las Cortes republicanas se habían disuelto. La Constitución española de 1869 fue restablecida, pero luego suspendida.
La dictadura de Serrano apenas encontró resistencia, excepto en Barcelona, donde hubo barricadas y una huelga general.
El gobierno de Serrano tomó medidas conservadoras. Disolvió la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Volvió al sistema de servicio militar obligatorio con sorteo y pago para evitarlo. También restableció impuestos impopulares.
Serrano se dirigió al norte para combatir a los carlistas. En Madrid, dejó al general Juan de Zavala y de la Puente al frente del gobierno.
Tras el éxito en el sitio de Bilbao, Serrano fortaleció su posición. En septiembre, la República logró el reconocimiento internacional de varios países.
Los radicales, opuestos al rumbo conservador del gobierno, intentaron unirse a los republicanos de Castelar para evitar la restauración de la monarquía. Pero el proyecto fracasó.
El 1 de diciembre, Antonio Cánovas del Castillo publicó el Manifiesto de Sandhurst, firmado por el príncipe Alfonso. En este manifiesto, Alfonso se presentaba como un líder liberal, buscando la reconciliación de los liberales en torno a su monarquía.
El final de la República

Antonio Cánovas del Castillo quería que la Restauración de la monarquía no fuera obra de un solo partido o del ejército. Sin embargo, el 29 de diciembre de 1874, el general Arsenio Martínez Campos se pronunció en Sagunto a favor de la restauración de la monarquía borbónica, con Alfonso de Borbón como rey.
Martínez Campos telegrafió al gobierno, que no ofreció resistencia. El general Serrano, que estaba combatiendo a los carlistas en el norte, ordenó no resistir. El gobierno aceptó la decisión.
El 31 de diciembre de 1874, se formó un gobierno provisional, presidido por Cánovas del Castillo, a la espera del regreso del príncipe Alfonso a España.
Debate entre historiadores: ¿Realidad o mito?
Muchos historiadores han estudiado la Primera República. Durante mucho tiempo, se la describió como un período de "caos y anarquía".
Emilio Castelar contribuyó a esta visión, equiparando la rebelión cantonal con el "socialismo" y calificándola de movimiento "separatista". Otros autores conservadores también atacaron la República, asociándola con el desorden.
Incluso Francisco Pi y Margall, uno de los presidentes, se refirió a las "locuras de los cantonales" al intentar defenderse de las acusaciones.
Los conservadores identificaron la República democrática federal con el "socialismo", influenciados por eventos en otros países.
Esta visión negativa de la Primera República se mantuvo durante mucho tiempo. Se decía que el federalismo era "separatismo", la libertad de creencias era "irreligión", y el poder civil era "crisis de autoridad". El "aliento popular" se veía como "desorden" o "anarquía".
Cuando llegó la Segunda República Española en 1931, los republicanos de entonces no se preocuparon mucho por revisar estos "mitos" de la Primera República.
Sin embargo, en los últimos años, algunos historiadores han empezado a cuestionar esta visión de "caos y anarquía". Proponen estudiar la Primera República desde una perspectiva diferente, no solo como un fracaso.
Por ejemplo, la historiadora Florencia Peyrou señala que la Primera República cayó por una combinación de factores: las guerras carlista y cubana, la agitación social de las rebeliones cantonales y las divisiones entre los propios republicanos. Ella argumenta que el pronunciamiento de Sagunto fue el responsable último de su fin.
Memoria histórica
Hasta 1931, los republicanos españoles celebraban el 11 de febrero, el aniversario de la Primera República. Después, la conmemoración se trasladó al 14 de abril, el aniversario de la proclamación de la Segunda República Española, que incluso fue fiesta nacional durante un tiempo.
Véase también
En inglés: First Spanish Republic Facts for Kids
- Gobiernos de la Primera República española
- Segunda República española
- Sexenio Democrático