Estado púnico para niños
Datos para niños Cartago𐤒𐤓𐤕 𐤇𐤃𐤔𐤕 *Qart-Ḥadašt ('Ciudad Nueva') |
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Estado de la antigüedad | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
c. 814 a.C.-146 a.C. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() Escudo
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![]() Territorios de la República Cartaginesa en 270 a. C.
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Coordenadas | 36°50′38″N 10°19′35″E / 36.84391668, 10.32644723 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Capital | Cartago | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Estado de la antigüedad | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial | Púnico | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• Otros idiomas | Bereber septentrional | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Población (221 a. C.) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• Total | 400 000 hab. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Superficie hist. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• c. 300 a.C. | 650 000 km² | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Población hist. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• c. 300 a.C. est. | 4,000,000 hab. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• c. 300 a.C. est. | 4,000,000 hab. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Religión | Religión púnica | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Moneda | Moneda cartaginesa | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Período histórico | Edad Antigua | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• c. 814 a.C. | Fundación por los fenicios | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• c. 650 a.C. | Independencia de Tiro | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 308 a. C. | Reforma republicana | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 146 a.C. | Conquistada por Roma | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | Monarquía (hasta el 308 a.C.) República |
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Jefe de Estado |
Rey, luego Sufete | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Cuerpo legislativo |
Sufete | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Legislatura | Senado Consejo de los Cien Asamblea del pueblo |
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El Estado púnico, también conocido como República Cartaginesa o Imperio Cartaginés, fue una antigua civilización. Se centró en la ciudad de Cartago, que hoy está en Túnez. Su nombre en púnico, *Qart-Ḥadašt, significa "Ciudad Nueva".
Cartago fue fundada alrededor del año 814 a.C. por los fenicios de la ciudad de Tiro. Se convirtió en una de las ciudades más ricas y poderosas de la antigüedad. Dominó el Mediterráneo occidental gracias a su comercio y su gran flota. Su idioma, cultura y religión venían de los fenicios.
Al principio, Cartago era una colonia fenicia. Cuando Tiro se debilitó, Cartago se hizo independiente. Formó una alianza con otras ciudades púnicas en el Mediterráneo occidental. Con el tiempo, estas ciudades se unieron a su imperio. Los cartagineses se llamaban a sí mismos kenaʿani. Su forma de gobierno cambió de una monarquía a una república.
Al principio, Cartago solo tenía la ciudad y un área pequeña a su alrededor. Esto hizo que se especializaran en el comercio marítimo. Así obtenían los recursos que necesitaban. Desde el siglo VI a. C., Cartago fue ocupando la región de lo que hoy es Túnez. Esta zona se convirtió en el corazón de su nación. Entre los siglos V y III a.C., crearon un gran imperio comercial. Controlaban la costa del noroeste de África, el sur de Iberia (España, Portugal y Gibraltar), y varias islas.
Cartago era una de las ciudades más grandes y ricas del mundo antiguo. Su ubicación estratégica le daba acceso a tierras fértiles y a importantes rutas comerciales. Su red de comercio llegaba hasta Asia Occidental, África Occidental y el norte de Europa. Esto les permitía obtener muchos productos y exportar sus propios bienes. Su imperio comercial estaba protegido por una de las armadas más grandes del Mediterráneo antiguo. Su ejército estaba formado en gran parte por soldados de otros lugares.
Como potencia principal en el Mediterráneo occidental, Cartago tuvo conflictos con sus vecinos. Luchó contra los bereberes del norte de África y contra la creciente República romana. Las guerras más importantes fueron las guerras púnicas contra Roma. Cartago fue derrotada en estas guerras. Su capital fue destruida en el año 146 a.C.
A pesar de ser un imperio con muchas culturas, Cartago mantuvo su herencia fenicia. Su sociedad era urbana, comercial y se dedicaba a la navegación. Inventaron cosas como la producción en serie y el vidrio transparente. Eran conocidos por su habilidad para el comercio y su sistema de gobierno. Este sistema combinaba ideas de democracia, oligarquía y republicanismo.
Contenido
Historia de Cartago
Orígenes de la ciudad

Antes de la llegada de los fenicios, las costas del norte de África eran poco pobladas. Los fenicios fundaron muchas ciudades y centros de comercio en el norte de África, Iberia y las islas del Mediterráneo occidental. Una de estas ciudades fue Cartago. Estaba en una península, cerca de la actual ciudad de Túnez.
Los historiadores antiguos tienen diferentes fechas para la fundación de Cartago. La leyenda dice que la princesa Dido la fundó en el año 814 a.C. Hoy se cree que fue fundada entre los años 825 a.C. y 820 a.C.
En esa época, el norte de África estaba habitado por poblaciones libias. Los egipcios llamaban a estas poblaciones "Libu".
Crecimiento y conflictos con los griegos
Cuando la ciudad de Tiro fue conquistada en el siglo VII a. C. por los asirios, mucha gente huyó a Cartago. Esto hizo que la ciudad creciera mucho. Cartago empezó a fundar sus propias colonias, como Eibshim en el 653 a.C.
Cartago heredó la rivalidad entre fenicios y griegos por el comercio. Los griegos se expandieron por Creta, Chipre y Egipto. Cartago y Cirene (una ciudad griega) tuvieron guerras por el control de rutas comerciales.
Tiro fue conquistada de nuevo en el 573 a.C. por los babilonios. Con la debilidad de las ciudades fenicias, los griegos tuvieron más libertad para colonizar. Las colonias fenicias occidentales, como Cartago, se unieron para seguir comerciando.
A principios del siglo VI a. C., Cartago se convirtió en la protectora de las demás colonias fenicias. Creó una liga marítima que fue la base de su poder naval. Cartago asumió el liderazgo de los fenicios occidentales. Así, formó un imperio comercial en el norte de África, Tripolitania, Argelia, Marruecos, el sur de la península ibérica y Cerdeña.
Cartago empezó a conquistar territorios para detener la expansión griega. Esto llevó a muchos conflictos militares con las ciudades griegas. En el 535 a.C., los cartagineses y los etruscos lucharon contra los focenses en la batalla de Alalia. Esto obligó a los focenses a dejar Córcega. Cartago también hizo tratados con Etruria y la naciente República romana. Con esto, Cartago afirmó su control en el Mediterráneo central y suroccidental.
Cartago también buscó nuevos recursos naturales. Explotó la pesca y las salinas. Exportaba marfil, oro, estaño, púrpura y personas forzadas a trabajar. A cambio, importaba vidrio, cerámica y objetos de bronce o hierro. Los cartagineses difundieron su cultura, incluyendo el alfabeto y nuevas técnicas agrícolas.
Conflictos en Sicilia

Los conflictos entre cartagineses y griegos en Sicilia fueron muy importantes entre los siglos V y VI a.C.
A principios del siglo V a. C., Cartago, bajo el mando de Amílcar Magón, extendió su influencia a Cerdeña y las Islas Baleares. La primera gran guerra en Sicilia ocurrió en el 480 a.C. Amílcar Magón intentó conquistar Sicilia. Gelón, el líder de Siracusa, unió a los griegos de la isla y derrotó a los cartagineses en la batalla de Hímera. Esta derrota causó una crisis política en Cartago.
Hacia el 410 a.C., Cartago se había recuperado. Aníbal Magón, nieto de Amílcar, volvió a intentar conquistar Sicilia. En el 409 a.C., tomó las ciudades de Selinunte e Hímera. Pero esto llevó a Dionisio I a convertirse en líder de Siracusa y a formar una alianza griega contra Cartago.
En el 405 a.C., Aníbal Magón hizo otra expedición. Se enfrentó a Dionisio. Una enfermedad afectó a las fuerzas cartaginesas, y Aníbal Magón murió. Su sucesor, Himilcón Magón, continuó la campaña. Derrotó a Dionisio varias veces, pero la enfermedad volvió a afectar a sus tropas. Tuvo que firmar una paz desfavorable.
En el 389 a.C., Dionisio rompió la paz y atacó a los cartagineses en Sicilia. Himilcón lideró otra expedición, recuperando territorios. Pero el asedio de Siracusa fue abandonado en el 396 a.C. por otra enfermedad y un ataque de los siracusanos. Esta derrota marcó el fin del poder de la familia Magónida.
Durante los siguientes sesenta años, hubo batallas sin grandes cambios. La frontera se fijó en el río Halicos. En el 315 a.C., Agatocles, un nuevo líder de Siracusa, invadió ciudades cartaginesas. Amílcar Magón lideró la respuesta cartaginesa y casi controló Sicilia. Agatocles, desesperado, atacó directamente Cartago por tierra. Esto obligó a Amílcar a regresar. El ejército de Agatocles fue derrotado, pero la inestabilidad en Cartago permitió que Agatocles negociara un nuevo acuerdo de paz.
Guerra contra Pirro
Después de estos conflictos, Cartago dominaba Sicilia. Pirro de Epiro, un rey griego, intentó proteger y expandir la influencia griega en el Mediterráneo occidental. Luchó contra Roma y Cartago.
Cartago y Roma se unieron contra Pirro. Pirro desembarcó en Sicilia y unió a las ciudades griegas. Le quitó casi todas sus posesiones a Cartago, excepto la fortaleza de Lilibea. Pirro intentó construir una gran flota, pero su política interna lo debilitó. Algunas ciudades sicilianas volvieron a aliarse con Cartago.
Pirro reanudó las hostilidades en Italia, pero fue derrotado. Las ciudades sicilianas lo abandonaron. Finalmente, fue derrotado en Benevento y regresó a Epiro. Para Cartago, esto significó volver a la situación anterior. Para Roma, significó el control de toda Italia. La influencia griega en el Mediterráneo occidental disminuyó, y la rivalidad entre Cartago y Roma se hizo más clara.
Cartago frente a Roma
Antes de las guerras púnicas

Cartago y Roma tuvieron buenas relaciones al principio. En el 509 a.C., firmaron un tratado comercial. En el 270 a.C., se aliaron contra Pirro. Esta amistad existía porque ambos tenían un enemigo común: los griegos.
Pero después de la derrota de Pirro, la amistad terminó. Roma conquistó las ciudades griegas del sur de Italia. Cartago se encontró rodeada por los territorios romanos. Cartago, por su parte, seguía enfrentándose a Siracusa.
Cuando murió Agatocles, líder de Siracusa, muchos de sus soldados, llamados mamertinos, se quedaron sin trabajo. Tomaron la ciudad de Mesina y se dedicaron a la piratería. Esto amenazaba los intereses de Cartago y Siracusa. En el 265 a.C., Hierón II de Siracusa los atacó. Los mamertinos pidieron ayuda a Cartago, que envió una guarnición a Mesina. Pero los mamertinos se rebelaron y expulsaron a los cartagineses. Luego, fueron sitiados por los ejércitos de Cartago y Siracusa. Los mamertinos pidieron ayuda a Roma, que usó esto como excusa para intervenir y evitar que Cartago dominara el estrecho de Mesina.
Primera guerra púnica
Roma intervino en el 264 a.C., desembarcando cerca de Mesina y obligando a los cartagineses a retirarse. Hierón de Siracusa se alió con Cartago, y ambos sitiaron Mesina. Pero los romanos rompieron el asedio. Al año siguiente, Siracusa fue sitiada por los romanos. Hierón cambió de bando y se alió con Roma.
Los romanos, con ayuda de Siracusa, tomaron Agrigento. Cartago decidió atacar Roma en Italia, usando su superioridad naval. Roma, sin tradición naval, construyó rápidamente una gran flota. Los romanos ganaron batallas navales importantes, como la de Milas (260 a.C.) y la del Cabo Ecnomo (256 a.C.). Esta última fue la batalla naval más grande de la Antigüedad.
Los éxitos en el mar permitieron a Roma desembarcar en África, cerca de Cartago. Pero el ejército romano fue derrotado en la batalla de los Llanos del Bagradas. La guerra en el mar se volvió desfavorable para los romanos, que perdieron muchas naves en una tormenta y en la batalla de Drépano (249 a.C.).
En Sicilia, Roma tomó Palermo en el 251 a.C. Amílcar Barca detuvo el avance romano. Roma renovó su alianza con Siracusa. El Senado romano ordenó construir una nueva flota. Esta flota, dirigida por Cayo Lutacio Cátulo, logró una victoria decisiva en la batalla de las Islas Egadas. Cartago pidió la paz. Tuvo que abandonar sus posesiones en Sicilia y pagar una gran cantidad de dinero a Roma. Esto marcó el fin de Cartago como una gran potencia.
Guerra de los Mercenarios
Después de la derrota, los soldados de Cartago se rebelaron porque no les pagaban. Muchas ciudades africanas los apoyaron. Roma se mantuvo neutral, pero aprovechó para enviar tropas a Cerdeña en el 238 a.C. Cartago protestó, pero no podía luchar en dos frentes. Renunció a las islas y pagó más dinero a Roma. No hubo un enfrentamiento armado directo. La victoria final del ejército de Cartago, liderado por Amílcar Barca, no mejoró la situación. Las pérdidas obligaron a Cartago a buscar nuevos territorios, iniciando la conquista de la península ibérica.
Segunda guerra púnica
Para recuperarse, Cartago se expandió por la península ibérica. Tomó las ricas minas de plata de Cartagena y Andalucía. Esta expansión fue iniciada por Amílcar Barca en el 237 a.C. y continuada por su yerno Asdrúbal, quien fundó Cartago Nova (actual Cartagena).

Roma veía con recelo la expansión púnica en Hispania. En el 226 a.C., se firmó un tratado que fijaba el río Iberus (Ebro) como límite. Aníbal sitió la ciudad aliada de Sagunto en el 219 a.C. Un año después, en el 218 a.C., Roma declaró la guerra.
Aníbal llevó la guerra a Italia. Cruzó los Pirineos y los Alpes con miles de hombres y elefantes. Derrotó a los romanos en el río Tesino, el lago Trasimeno y la decisiva batalla de Cannas (216 a.C.). Esto dejó Italia indefensa. Aníbal no atacó Roma directamente, sino que se dirigió al sur de Italia, esperando que los pueblos itálicos se rebelaran.
Mientras tanto, los romanos planearon una contraofensiva. En el 218 a.C., un ejército romano desembarcó en la costa catalana. Establecieron una base en Tarraco y cortaron el enlace de Aníbal con sus bases en Hispania. Aunque los primeros líderes romanos fueron derrotados, Escipión el Africano, hijo de uno de ellos, obtuvo nuevas victorias. Tomó Cartago Nova en el 209 a.C. y Cádiz se unió a Roma.
Con Aníbal inmovilizado en Italia y la guerra terminada en Hispania, Roma atacó directamente Cartago. En el 204 a.C., Escipión el Africano desembarcó cerca de Útica. Los cartagineses llamaron a Aníbal de vuelta. Romanos y cartagineses se enfrentaron en la decisiva batalla de Zama en el 202 a.C., con una victoria total para Roma.
Cartago pidió la paz. Las condiciones fueron muy duras: entregar su marina de guerra, sus elefantes, reducir su territorio y pagar una enorme cantidad de dinero. Esto significó el fin de Cartago como gran potencia y el dominio de Roma en el Mediterráneo occidental.
Tercera guerra púnica
Cartago cumplió el tratado y se esforzó por recuperar su economía. Esto preocupó a Roma, especialmente a un grupo de aristócratas que querían destruir Cartago. Su líder, Marco Porcio Catón, terminaba sus discursos con la famosa frase: "Y además opino que Cartago debe ser destruida."
La oportunidad surgió cuando el rey númida Masinisa atacó a los cartagineses. Como el tratado les impedía defenderse con armas, cuando lo hicieron, Roma les declaró la guerra. El final de la tercera guerra púnica fue el fin del poder cartaginés. La ciudad fue destruida y su población fue eliminada o vendida como personas forzadas a trabajar. Otras cinco ciudades púnicas aliadas de Cartago también fueron destruidas. Las que se rindieron conservaron sus territorios. Las antiguas posesiones de Cartago se convirtieron en la provincia romana de África. Este fue el trágico final de Cartago en el 146 a.C.
A pesar de la destrucción, la cultura púnica perduró en muchas ciudades bajo el dominio romano. Especialmente en Cerdeña, Ibiza, la península ibérica y las costas de Argelia y Marruecos. El idioma púnico se mantuvo en la zona de Cartago durante el Imperio romano.
Cartago: la capital
Cartago estaba en una península, entre el golfo y el lago de Túnez. La ciudad estaba protegida por una triple muralla. La más grande medía 25 metros de alto y 10 metros de ancho. Tenía cuarteles para 20.000 soldados.
La parte alta de la ciudad estaba en la colina de Byrsa. Allí se encontraba la fortaleza y el templo de Eshmún. En las laderas de la colina estaban las casas de la gente rica. El barrio de Salambó era el centro político y económico. Estaba unido al puerto comercial por avenidas. Allí se encontraban el foro y el ágora, donde había mucho comercio. Cerca del foro estaba el templo de Tofet. Dentro de las murallas, al noroeste, estaba el suburbio de Megara, con casas rurales y jardines.
Puertos de Cartago

Cartago tenía dos grandes puertos artificiales, uno comercial y otro militar. Eran considerados maravillas de la ingeniería de su época. Una entrada de 21 metros de ancho los conectaba con el mar, y podía cerrarse con una cadena. Los dos puertos estaban unidos por un canal.
El puerto civil era rectangular. Allí llegaban los barcos comerciales que importaban productos como garum (una salsa de pescado), trigo, púrpura, marfil, oro, estaño y personas forzadas a trabajar. Exportaban productos manufacturados como vidrio, cerámica, objetos de bronce o hierro, y tejidos de púrpura.
El puerto militar era redondo y tenía una isla artificial en su interior. Esta isla era la sede del almirantazgo y su acceso era restringido. Se dice que el puerto militar podía albergar 220 barcos de guerra. Los restos arqueológicos sugieren que podía tener entre 160 y 170 diques para barcos de guerra.
Sociedad cartaginesa
La población de Cartago era muy diversa. Había fenicios de todas las colonias del Mediterráneo, sirios, egipcios, griegos, hispanos e itálicos. También había un gran grupo de bereberes. Los matrimonios entre diferentes grupos eran comunes.
Los cartagineses solían llevar barbas largas sin bigote. Vestían túnicas largas y sandalias. La gente rica usaba ropa elegante con muchos adornos. Las mujeres solían quedarse en casa y usaban velos.
La sociedad se dividía en ciudadanos y no ciudadanos. Entre los ciudadanos, había dos clases: los drrun (la aristocracia), que eran ricos dueños de tierras y grandes comerciantes con muchas personas forzadas a trabajar. Ellos decidían las leyes. El otro grupo eran los srnum (plebeyos), formados por artesanos. Los cargos importantes, como sacerdote o magistrado, a menudo se pasaban de padres a hijos.
La mayoría de los habitantes eran pequeños campesinos, artesanos y mercaderes con pocas propiedades. Desde el siglo III a. C., una clase media fuerte ganó importancia en la política.
Los no ciudadanos eran principalmente libios nativos que habían sido sometidos. Vivían en las tierras controladas por Cartago en África y trabajaban en las propiedades agrícolas de la aristocracia. También eran reclutados para el ejército.
Religión en Cartago
Creencias y prácticas
Los cartagineses, como herederos de los fenicios, creían en el alma y el espíritu. Su religión era una parte muy importante de su vida diaria. Eran muy devotos y conservadores en sus creencias. Sus dioses venían de la herencia fenicia, con algunas influencias griegas y egipcias.
Al principio, los cartagineses mantuvieron las creencias religiosas de Tiro. La deidad más importante era Melqart, el señor de Tiro. Pero con el tiempo, los dioses más venerados en Cartago pasaron a ser Baal y Tanit.
Una característica de la religión cartaginesa era la práctica de ciertos rituales que involucraban ofrendas. Estos rituales se realizaban en un lugar llamado Tofet. Los historiadores antiguos mencionan estas prácticas, y las excavaciones arqueológicas han encontrado restos que sugieren que eran comunes.
El orientalista alemán Gesenius describió a los púnicos como un pueblo muy religioso. La religión guiaba todas sus acciones. Siempre pedían protección a los dioses antes de iniciar cualquier empresa. Llevaban sus dioses consigo en sus viajes y en la guerra. En cada nueva colonia, el primer edificio público que construían era el templo.
Los cartagineses creían en los espíritus y en su capacidad de causar daño. Se protegían con talismanes o amuletos con formas humanas. Muchos de estos amuletos, a menudo de origen egipcio, se han encontrado en sus tumbas.
También tenían un culto a los muertos. No intentaban imponer su religión a los pueblos que sometían. Las funciones sacerdotales no eran hereditarias. Generalmente, los nobles las desempeñaban, y eran un signo de distinción.
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Representación de Melkart, conocida como el Efebo de Motia.
Dioses principales
Baal Hammón
Baal Hammon era el dios principal adorado en Cartago. Los griegos lo identificaban con Crono y los romanos con Saturno. Baal significa "señor". Se le representa como un hombre anciano sentado en un trono entre dos esfinges.
Tanit
Tanit era la diosa más importante de la mitología cartaginesa. Era la compañera de Baal y patrona de Cartago. Era similar a la diosa fenicia Astarté, diosa de la fertilidad. Los romanos la asimilaron a Juno.
Melkart
Melkart era una divinidad fenicia de la ciudad de Tiro. Su culto se extendió por todas las colonias de Tiro, incluyendo Cartago. Era el dios del campo, la vegetación, la fertilidad y la primavera. También era una deidad marina y el "rey de la ciudad". Como patrón de Tiro, se convirtió en dios de la colonización y la protección de la navegación.
Cartago dependió casi por completo del comercio marítimo durante muchos siglos. Esto se debió a su herencia fenicia y a la falta inicial de territorios. Esto impulsó un rápido crecimiento comercial y humano. Cartago necesitaba controlar el mar y las rutas comerciales, lo que fue el inicio de su poder marítimo.
Cartago fue la mayor potencia marítima del Mediterráneo occidental durante mucho tiempo. Su poder se basó en alianzas y tratados comerciales. Los cartagineses organizaron una liga marítima que fue la base de su poder naval. Para controlar el mar, Cartago tenía buenos puertos, una flota fuerte y marineros expertos.
Los cartagineses heredaron una intensa actividad comercial marítima de los fenicios. Extendieron y consolidaron una amplia red de colonias comerciales en el Mediterráneo occidental. La gente rica de Cartago fundó nuevas colonias y centros de comercio. El comercio cartaginés se extendía por mar por todo el Mediterráneo y quizás hasta las Canarias. Por tierra, llegaba a través del desierto del Sahara. Sus barcos mercantes podían transportar más de 100 toneladas de mercancías. Se han encontrado pruebas de intercambio de estaño, textiles, cerámica y metalistería fina.
También desarrollaron una importante agricultura en el interior. Se centraron en cereales, vino y aceite. Su alta producción fue un modelo en la antigüedad. Los cartagineses escribieron tratados de agricultura muy valorados. Comerciaban con muchos artículos, buscando materias primas como piedras preciosas, sal, marfil, oro, estaño, plomo y personas forzadas a trabajar. A cambio, ofrecían productos elaborados en sus fábricas, como garum, vajillas, alfarería, vestidos, tejidos de púrpura, vidrio y objetos de bronce o hierro.

El Estado se encargaba de la política marítima, garantizando la seguridad en los puertos y rutas. Los comerciantes financiaban los barcos y el transporte. Esta colaboración hizo que Cartago fuera muy rica.
El imperio comercial cartaginés dependía mucho de sus relaciones con Tartessos y otras ciudades de la península ibérica. De allí obtenían grandes cantidades de plata, plomo, cobre y estaño, necesario para el bronce. Cartago se convirtió en el comerciante de estaño y fabricante de bronce más importante de su época. Mantenían en secreto la ubicación de las minas de estaño. También eran los mayores productores de plata del Mediterráneo.
Al principio, el comercio se basaba en el trueque. Esto se usaba para comerciar con los pueblos nativos. Heródoto describió el "trueque silencioso": los cartagineses dejaban sus mercancías en la playa, hacían humo para avisar a los nativos, quienes dejaban oro a cambio. Si les gustaba, los cartagineses tomaban el oro. Si no, esperaban una mejor oferta.
Las rutas de navegación de los cartagineses se limitaban a las áreas establecidas por los fenicios. Esto les daba control del estrecho de Gibraltar y de las fuentes de metales. El teatro griego y los historiadores romanos describieron a los mercaderes cartagineses como vendedores de tela, vasijas y joyas.
La economía de Cartago se basó en la de su ciudad madre, Tiro. Heredó el comercio del valioso tinte púrpura de Tiro. Este tinte era muy valorado en el Mediterráneo antiguo.
Cartago también tenía un sector manufacturero avanzado. Producía sedas bordadas, tejidos de algodón, lino y lana, cerámica, fayenza, incienso y perfumes. Sus artesanos trabajaban el marfil, el vidrio y la madera. También el alabastro, bronce, latón, plomo, oro, plata y piedras preciosas. Fabricaban espejos, muebles, joyas, armas y utensilios. Comerciaban pescado salado del Atlántico y salsa de pescado (garo).
Aunque era una potencia marítima, Cartago también enviaba caravanas al interior de África y a Persia. Intercambiaba sus productos con los pueblos africanos por sal, oro, madera, marfil, ébano, simios, pavos reales, pieles y cueros. Inventaron la venta en subasta para comerciar con las tribus africanas. Obtenían ámbar de Escandinavia, y de los íberos, galos y celtas recibían ámbar, estaño, plata y pieles.
Cerámica
La cerámica cartaginesa incluía enócoes (jarras), ánforas, urnas, ollas, cazuelas, copas y lucernas (lámparas de aceite). Eran abundantes y de carácter industrial, aunque no siempre de la misma calidad que las griegas.
Agricultura
El interior de Cartago era famoso por su suelo fértil y su capacidad para mantener ganado y cultivos. Los textos antiguos describen jardines exuberantes, plantaciones y una red de canales de riego. Los romanos que visitaron la región la describieron como muy próspera.
Al principio, los cartagineses no se dedicaban mucho a la agricultura. Pero a medida que se asentaron en el interior, aprovecharon el suelo y desarrollaron uno de los sectores agrícolas más prósperos. Usaban arados de hierro, irrigación, rotación de cultivos y trillos. Inventaron molinos rotatorios de mano y molinos tirados por caballos.
Los cartagineses eran expertos en mejorar sus técnicas agrícolas. Después de la segunda guerra púnica, Aníbal promovió la agricultura para restaurar la economía de Cartago, lo cual fue un éxito. Se sabe que dos escritores cartagineses, los generales retirados Amílcar y Magón, escribieron sobre agricultura. El libro de Magón era una enciclopedia de veintiocho volúmenes. Fue tan valorado que el Senado romano ordenó su traducción al latín.
Cartago desarrolló la viticultura (cultivo de la vid) y la producción de vino. Exportaba sus vinos en ánforas distintivas. También enviaba grandes cantidades de vino de pasas. Cultivaban frutas como higos, peras y granadas (que los romanos llamaban "manzanas púnicas"), así como frutos secos, cereales, uvas, dátiles y aceitunas. El aceite de oliva se procesaba y exportaba. Cartago también criaba caballos finos, ancestros de los actuales caballos bereberes.
Exploración
Se conocen dos expediciones atlánticas de Cartago para explorar costas y fundar nuevas colonias. Fueron dirigidas por Hannón el Navegante e Himilcón. La expedición de Hannón, en el siglo V a. C., partió de Gadir y siguió la costa atlántica de Marruecos hacia el sur, estableciendo colonias. No se sabe exactamente hasta dónde llegaron.
Hay menos información sobre las expediciones de Himilcón hacia el norte. Se dice que recorrió la costa hispana hasta el norte de Francia y llegó a las islas británicas. Los cartagineses también exploraron rutas terrestres a través del Sahara para comerciar con Nubia, Sudán y Etiopía. Fundaron ciudades en la costa de la actual Libia, como Leptis Magna, para ser puntos de partida de estas rutas.
Idioma púnico
El idioma hablado por los cartagineses se llama idioma púnico. Es una variedad del fenicio, una lengua semítica que se originó en Fenicia (actual Líbano). Se extendió por todo el territorio de Cartago y sus colonias.
Como su lengua madre, el púnico se escribía de derecha a izquierda, con 22 consonantes y sin vocales. Se conoce principalmente por inscripciones. Se hablaba en todos los territorios de Cartago en el Mediterráneo occidental. Con el tiempo, el púnico fue influenciado por las lenguas bereberes habladas en Cartago. Después de la caída de Cartago, surgió un dialecto "neopúnico".
A pesar de la destrucción de Cartago, el púnico parece haber persistido durante siglos. Se siguió usando en los reinos de Numidia y Mauritania. En el V, Agustín de Hipona, que hablaba púnico, afirmó que la lengua todavía se usaba en su región del norte de África. Textos funerarios cristianos de la época muestran inscripciones en griego, latín y púnico.
Se cree que los campesinos de Túnez usaban el púnico a diario hasta el VI. La llegada del islam y la segunda destrucción de Cartago marcaron su fin definitivo. Probablemente, su último lugar fue la isla de Malta.
Literatura y artes
La literatura púnica se conoce a través de inscripciones, que son principalmente dedicatorias religiosas. El alfabeto tenía 22 letras y se escribía de derecha a izquierda. Era un sistema simple que ayudaba a difundir el conocimiento. Aunque se sabe que crearon literatura, casi todas las obras se han perdido. Se conoce un tratado de agronomía que fue traducido al latín. También una traducción al griego de la narración del viaje de Hannón el Navegante por las costas africanas. Las bibliotecas de Cartago fueron entregadas a los reyes mauritanos y númidas después de su destrucción.
Los cartagineses no destacaron en las artes, sino que heredaron el estilo fenicio. Este estilo mezclaba características de los pueblos con los que comerciaban, como Egipto, Asiria y Grecia. Al principio, las obras de arte cartaginesas eran más simples. Las relaciones con los griegos introdujeron el arte helénico. Se sabe que artistas griegos diseñaron las monedas púnicas desde el siglo V a. C..
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Mozia 1.jpg
Representación de Melkart, conocida como el Efebo de Motia.
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Placa con esfinge. Arcilla. Siglo VI a. C. de la Necrópolis cartaginesas en Ibiza.
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Dama de Ibiza, Necrópolis cartaginesa de Puig des Molins.
Durante las guerras en Sicilia, muchas estatuas griegas fueron llevadas a Cartago como botín de guerra. Adornaron sus templos y plazas. Los santuarios más importantes de Cartago, dedicados a Baal Hammón y Tanit, se construyeron al estilo helenístico. Muchos símbolos en las estelas de los santuarios fueron esculpidos por trabajadores libio-fenicios. Se inspiraron en la fauna y flora africana, creando un estilo indígena propio.
En la isla de Gozo hay ruinas de un templo a Tanit del siglo IV a. C.. La mayoría de los edificios cartagineses fueron demolidos sistemáticamente después de la conquista romana en el 146 a.C. La mayoría de los restos de arte que se conservan son monedas y pequeñas figuras de barro.
Organización política
Monarquía cartaginesa
Las ciudades fenicias tenían reyes, pero su poder no era absoluto. Compartían decisiones con consejos y asambleas. En Cartago, la existencia de reyes no está tan clara. La leyenda de la fundación por Dido no prueba una monarquía. El poder de los reyes no era absoluto. Actuaban como jueces y árbitros, compartiendo decisiones con el Consejo de Ancianos o Senado.
La monarquía perdió mucho poder en manos del Senado. Después de algunos reyes, en el año 308 a.C., Bomílcar intentó restaurar el poder real, pero fracasó. Esto convirtió a Cartago en una república. La monarquía fue reemplazada por un gobierno de la aristocracia, bajo la autoridad de dos sufetes.
República cartaginesa
El gobierno de la República era un sistema complejo de asambleas, consejos y magistraturas. Estaba dominado por la aristocracia. La clase política y económica estaba dividida entre comerciantes y productores agrícolas. La constitución de Cartago evolucionó con el tiempo. Establecía un gran poder legislativo y ejecutivo, donde los cargos se reservaban a los más capaces y ricos.
El gran Senado era la institución más importante. Estaba formado por miembros de las familias más influyentes. El Senado designaba a los sufetes (jueces), que al principio eran capitanes militares y también tenían funciones judiciales y administrativas. Sin embargo, los sufetes fueron perdiendo poder.
En el siglo IV a. C., se creó el Consejo de los Cien para controlar a los sufetes. Tenía 104 miembros elegidos de por vida del Senado. Los generales también debían rendir cuentas ante este Consejo.
La gente común participaba en la vida política a través de la Asamblea. Esta elegía anualmente a los sufetes y a los generales. Si el Consejo y los sufetes no estaban de acuerdo, la asamblea discutía y decidía.
Aristóteles estudió la organización política de Cartago. En su libro Política, comparó a Cartago con Creta y Esparta por su buena constitución.
Cartago nunca olvidó sus lazos con Tiro. A pesar de ser más poderosa, Cartago pagaba impuestos a Tiro y la ayudaba en momentos difíciles.
El Senado
El Senado era el órgano con más poder, compuesto por aristócratas. Su objetivo era evitar que el poder se concentrara en pocas manos. Aristóteles lo describió como "la más alta autoridad constitucional". Sin embargo, a veces su poder fue superado por líderes autoritarios.
Los Ciento Cuatro
El Consejo de los Cien o Ciento Cuatro era un tribunal con poderes especiales. Sus miembros eran elegidos de por vida. Se creó alrededor del siglo V a. C. para controlar las actividades de los sufetes y los generales.
La Asamblea del Pueblo
La Asamblea del Pueblo era un grupo de ciudadanos que tenían el poder y la soberanía. La élite aristocrática gobernaba a través de su influencia. Para un ciudadano humilde era difícil acceder a cargos importantes. Aristóteles dijo que en Cartago se valoraba tanto la riqueza como la competencia profesional.
Al principio, la Asamblea del Pueblo tenía un poder limitado. No podía convocarse a sí misma, y los temas eran impuestos por los magistrados o el Senado. Solo en casos de desacuerdo entre los sufetes y el Senado, la asamblea discutía y decidía.
La Asamblea evolucionó y ganó más poderes. Desde el siglo III a. C., podía elegir a los generales. Después de la segunda guerra púnica, Aníbal Barca introdujo reformas que le dieron más poder a la Asamblea.
Evolución política y social
La Constitución cartaginesa cambió con el tiempo hacia un sistema más democrático. Hubo varios intentos de establecer un gobierno autoritario por líderes como Malco, Hannón o Bomílcar.
En el siglo VI a. C., Malco, un general, intentó tomar el poder, pero fue asesinado. Le sucedió Magón, y su familia, los Magónidas, gobernó de forma similar a una tiranía. Pero después de las derrotas en Sicilia, la aristocracia impulsó una revolución política. Se crearon nuevos órganos de gobierno. La tiranía de las grandes familias terminó, y se estableció un régimen aristocrático. Dos magistrados supremos, llamados sufetes, eran elegidos anualmente. Tenían poder judicial y administrativo, y podían convocar las asambleas.
Después de la familia Magónida, la familia de Hannón el Grande ganó influencia. Hubo más intentos de tomar el poder, como el de Bolmilcar durante la invasión de Agatocles. Pero los ciudadanos de Cartago lo impidieron. Las últimas reformas políticas importantes fueron promovidas por Aníbal Barca en el 195 a.C. Aumentó los poderes de la asamblea y eliminó el carácter vitalicio de los senadores.
Organización territorial
El territorio controlado por Cartago era grande, con muchos pueblos aliados. Pero la zona colonizada directamente por los púnicos no era tan extensa. El estado se dividía en ciudades aliadas, territorios autónomos y el imperio propiamente dicho. Se decía que el imperio tenía unas 300 ciudades en la época de la primera guerra púnica.
En el territorio africano cercano a Cartago, había dos tipos de regiones. La campiña cartaginesa, donde los habitantes eran púnicos y cultivaban sus propias tierras. Era la principal fuente de alimentos de Cartago. El segundo tipo estaba bajo gobierno cartaginés, pero las tierras pertenecían a los africanos asimilados, que pagaban impuestos con sus cosechas.
La zona más rica y poblada era la metropolitana, que corresponde al actual Túnez. Se dividía en siete regiones. Sus fronteras llegaban hasta las montañas y el Sahara. Las fronteras estaban protegidas por fortificaciones. Más allá, estaba el emporio de la Gran Sirte, un territorio costero rico en Libia. Las ciudades importantes de la zona metropolitana tenían cierta autonomía. Eran gobernadas por funcionarios cartagineses.
Los dominios más importantes de Cartago estaban en el norte de África, en las costas de Numidia y Mauritania. Cartago controlaba muchas ciudades en estas regiones. Después de la primera guerra púnica, expandieron sus dominios hacia el interior.
Las colonias cartaginesas eran muy importantes. La base más importante era Cartago Nova (actual Cartagena). Sus colonias se extendían por toda la costa sur de España. Las Baleares fueron colonizadas desde el siglo VII a. C.. En Cerdeña, fundaron Cagliari. En Sicilia, controlaban ciudades importantes como Lilibea, Panormo y Solocis. Las pequeñas islas vecinas también les pertenecían.
Ejército de Cartago

El poder militar era ejercido por los magistrados sufetes hasta el siglo III a. C.. Después, fue otorgado a generales nombrados por el senado. Cartago tenía pocos ciudadanos para el ejército, por lo que reclutaba a muchos soldados de otros lugares. Estos eran principalmente libios, bereberes, galos y hispanos. La gente rica de Cartago también participaba en la legión sagrada.
Flota cartaginesa
La marina púnica era la verdadera fuerza de Cartago. Durante varios siglos, fue la potencia naval más poderosa del Mediterráneo occidental. Jugó un papel importante en su rivalidad con los griegos, impidiendo nuevas colonias y asegurando las rutas comerciales. También controlaba el paso del importante estrecho de Gibraltar.
Durante las guerras púnicas, Cartago organizaba su marina en grupos de doce barcos. Podía formar flotas de hasta 350 barcos con más de 150.000 hombres. Su principal navío de combate era el quinquerreme. Tenía una tripulación de 420 soldados y marineros, con 270 remeros. La proa tenía un espolón de bronce para atacar barcos enemigos. Las tripulaciones estaban formadas exclusivamente por ciudadanos cartagineses.
Véase también
- Fenicia
- Monarquía cartaginesa
- Reino de Numidia
- Reino de Mauritania
- República romana
- Tratados entre Roma y Cartago
- Guerras púnicas
- Aníbal Barca
- Ejército de Cartago
- Cartago en España
- Necrópolis cartaginesas en Ibiza
- Historias de Polibio