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Historia de Andalucía para niños

Enciclopedia para niños

La historia de Andalucía es muy rica y se extiende por miles de años. Esta región, situada al sur de Europa, ha sido un lugar clave para muchas civilizaciones. Su ubicación entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, y entre Europa y África, junto con sus recursos naturales, la hicieron muy atractiva desde tiempos muy antiguos.

Algunas teorías sugieren que los primeros seres humanos en Europa pudieron haber llegado a Andalucía cruzando el estrecho de Gibraltar. Las primeras culturas importantes en Andalucía, como Los Millares, El Argar y Tartessos, tuvieron mucha influencia de pueblos del Mediterráneo oriental, como los fenicios y griegos, que llegaron buscando minerales.

Andalucía se unió a la civilización occidental con la llegada de los romanos, quienes la convirtieron en la provincia de la Bética. Esta provincia fue muy importante para el Imperio romano, aportando líderes y emperadores como Trajano y Adriano.

Después de los romanos, llegaron pueblos germánicos como los vándalos y visigodos. Aunque hubo cambios, la Bética mantuvo su importancia cultural. Figuras como san Isidoro de Sevilla fueron muy destacadas en este periodo.

En el año 711, la invasión musulmana de la península ibérica transformó la región. Andalucía se convirtió en el centro de al-Ándalus, con Córdoba como capital, siendo uno de los lugares más importantes del mundo en cultura y economía. Este periodo alcanzó su máximo esplendor con el Califato Omeya de Córdoba. Más tarde, el territorio se dividió en pequeños reinos llamados taifas, y el Reino nazarí de Granada fue uno de los más emblemáticos.

La Corona de Castilla fue conquistando poco a poco estos territorios. Fernando III tomó el valle del Guadalquivir en el siglo XIII. La conquista finalizó en 1492 con la toma de Granada, lo que marcó el fin del dominio musulmán en la península.

En el siglo XVI, Andalucía fue el centro del comercio con el Nuevo Mundo tras el descubrimiento de América. Sin embargo, la región no se desarrolló económicamente como se esperaba debido a los gastos de la Corona en Europa. El siglo XVII fue un periodo de crisis, con epidemias y problemas sociales.

Las reformas del siglo XVIII no lograron que Andalucía recuperara su peso político y económico. La pérdida de las colonias españolas en América afectó mucho a la región, que pasó de ser una de las más ricas a una de las más desfavorecidas a finales del siglo XIX.

En el siglo XX, Andalucía dio un paso fundamental al convertirse en comunidad autónoma de España, después de un referéndum en 1980. Hoy, Andalucía trabaja para mejorar su situación económica y social.

Historia Antigua de Andalucía

Primeros Habitantes y Culturas

Archivo:Paleo And
Lugares donde se encontraron restos antiguos en Andalucía durante el Paleolítico

Los primeros rastros de seres humanos en Andalucía se remontan al Paleolítico Inferior, hace entre 700.000 y 400.000 años. Se han encontrado herramientas de piedra de la cultura achelense. Las principales zonas donde vivían eran el Alto Guadalquivir y el sur de Sierra Morena, cerca de los ríos, que usaban para moverse y conseguir alimentos.

Durante el Paleolítico Medio, cuando vivían los Homo neanderthalensis, el clima se volvió más frío y la gente empezó a usar cuevas como refugio. Ejemplos de esto son la cueva de la Carihuela en Píñar y las cuevas de Gibraltar.

El Paleolítico Superior vio la llegada del Homo sapiens y un clima más cálido. La gente se extendió por toda Andalucía. Se mejoraron las herramientas de piedra y aparecieron las primeras pinturas rupestres. Algunas de estas pinturas, como las de la cueva de la Pileta o la cueva de Nerja, son muy antiguas y muestran figuras sencillas. Las pinturas de focas en la cueva de Nerja podrían ser una de las obras de arte más antiguas de la humanidad, con 42.000 años.

La Revolución del Neolítico

Archivo:Neoli And
Lugares donde se encontraron restos del Neolítico en Andalucía
Archivo:Dolmen de Menga Antequera20
Construcción de piedra gigante del Dolmen de Menga

El Neolítico llegó a Andalucía alrededor del año 5000 a.C. En este periodo, la gente dejó de ser solo cazadora y recolectora para dedicarse a la agricultura y la ganadería. También aprendieron a pulir la piedra y a hacer cerámica. Las primeras muestras de esta cultura se encontraron en el Levante Almeriense, ya que fue introducida desde el Mediterráneo Oriental.

En el Neolítico, la gente vivía en poblados de cabañas o, más a menudo, en cuevas. Las cuevas se usaban tanto para vivir como para enterrar a los muertos. La cerámica cardial y la cerámica almagra son típicas de este periodo. Algunas cuevas importantes de esta época son la cueva de los Murciélagos y la cueva de Nerja.

La Edad de los Metales y Tartessos

Archivo:Ídolo cilíndrico del cortijo de la fuente sanlúcar de barrameda
Ídolo cilíndrico del camino del Cortijo de la Fuente, en Sanlúcar de Barrameda, Museo de Cádiz. Edad del Cobre, hacia 2500 a. C.
Archivo:Cuenco de Los Millares
Cuenco con ojos de Los Millares

La Edad de los Metales comenzó con el descubrimiento de cómo fundir metales, una técnica que llegó a Andalucía desde el Mediterráneo oriental. Esto fue un gran avance para fabricar herramientas para la agricultura, la caza y la pesca, y también para la guerra. La gente empezó a especializarse en diferentes trabajos, lo que llevó a una primera división social.

También mejoraron el transporte y el comercio, especialmente por mar. El Mediterráneo se convirtió en una ruta comercial muy importante, lo que aceleró el intercambio de ideas y tecnologías.

La Edad de los Metales se divide en tres etapas: Edad de Cobre, Edad de Bronce y Edad del Hierro. En Andalucía, durante la Edad de Cobre, surgieron culturas importantes como la Cultura megalítica y la de los Millares. En la Edad del Hierro, con la llegada de pueblos colonizadores, se desarrolló la civilización de Tartessos, que marcó la entrada de Andalucía en la Protohistoria.

Tartessos y las Colonizaciones Orientales

Archivo:Tartessos
Área aproximada de Tartessos y su influencia

Desde el siglo X a. C., los fenicios de Tiro dominaron el comercio. Alrededor del siglo IX a. C., crearon colonias y factorías en la península, como Malaka (Málaga) y Gadir (Cádiz). Usaban Andalucía por sus recursos y por su ubicación estratégica entre el Mediterráneo y el Atlántico.

Tartessos también comerciaba con los griegos focenses. Sin embargo, después de la batalla de Alalia (hacia el 537 a.C.), los cartagineses o púnicos bloquearon el comercio griego. Hacia el año 500 a.C., los cartagineses tomaron el control del comercio mediterráneo, controlando el estrecho de Gibraltar. Esto provocó una crisis en Tartessos.

La civilización de Tartessos se desarrolló desde la Edad del Bronce hasta el siglo VI a. C.. Se extendió por gran parte de Andalucía, el el Algarve y parte de Región de Murcia. Su centro principal estaba en el área de Huelva, Sevilla y Cádiz. Su actividad más importante era la minería y la metalurgia (extrayendo oro, plata, hierro y cobre), aunque también practicaban la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio marítimo.

Tartessos surgió de la mezcla de la población local con la influencia de los fenicios, quienes trajeron su alfabeto. El Tesoro de El Carambolo y el Templo de Melkart en Cádiz son ejemplos de esta influencia. El contacto con griegos y etruscos también fue importante, convirtiendo a Tartessos en la primera gran civilización de la península ibérica.

La mayoría de lo que sabemos de Tartessos viene de antiguos escritores griegos, que a menudo mezclaban la historia con mitos, mencionando reyes como Argantonio. Algunos incluso han relacionado Tartessos con la mítica Atlántida.

Tras la caída de Tartessos, el territorio de Andalucía quedó bajo control cartaginés. Sin embargo, surgió la Turdetania, habitada por los turdetanos, un pueblo íbero que, según Estrabón, era muy culto y tenía escritura, historias y leyes antiguas. Otros pueblos como los túrdulos y bastetanos también vivieron en la zona. Finalmente, tras varias guerras púnicas, los romanos expulsaron a los cartagineses de la península.

La Bética Romana

Archivo:Amphitheatre Italica, Spain
Anfiteatro de Itálica, uno de los más grandes del Imperio
Archivo:Hispania 2a division provincial
Hispania según la división provincial romana del 27 a. C., donde se ven los límites de la Bética.

En el año 218 a.C., el general romano Publio Cornelio Escipión llegó a la península para luchar contra los cartagineses. Después de varias victorias, los romanos tomaron el control de Andalucía.

Se creó la provincia de Hispania Ulterior, que abarcaba casi toda Andalucía. Más tarde, en tiempos del emperador Augusto, se creó la provincia Bética, con capital en Corduba (Córdoba).

El territorio estaba conectado por una red de calzadas (caminos romanos) que unían importantes ciudades como Corduba, Gades (Cádiz), Malaca (Málaga), Itálica y Hispalis (Sevilla). Estas ciudades eran centros de impuestos, comercio y difusión de la cultura romana.

La Bética fue muy importante para el Imperio romano en lo económico, cultural y político. Se seguían extrayendo minerales como oro, plata y cobre. La agricultura producía y exportaba cereales, aceite y vino, muy famosos en todo el Imperio. Políticamente, la Bética era una provincia senatorial, lo que significaba que dependía del Senado y no directamente del poder militar del Emperador. Además, la Bética dio a Roma dos emperadores, Trajano y Adriano, ambos de Itálica, y al famoso filósofo Séneca, de Córdoba.

La llegada de los romanos y la profunda romanización cambiaron mucho la cultura local. Sin embargo, también trajo una temprana cristianización, que se extendió por las costas andaluzas. En el siglo IV, el cristianismo fue aceptado y luego se convirtió en la religión oficial del Imperio. En la Bética se celebró el Concilio de Elvira, un evento clave para la Historia del cristianismo en España.

Edad Media en Andalucía

Invasiones Germánicas y Visigodos

Archivo:Hispania 700 AD
La Hispania visigoda hacia el año 700
Archivo:España bizantina 5
Presencia bizantina en la península ibérica

En el año 411, pueblos germánicos como los vándalos y alanos se asentaron en la península ibérica. Los vándalos silingos se establecieron en la fértil provincia de la Bética, aunque por poco tiempo antes de pasar al norte de África.

Con la llegada de los visigodos en el 418, los vándalos fueron expulsados. La Bética, con su fuerte influencia romana y sus grandes propietarios de tierras, tuvo un carácter especial. Fue uno de los últimos territorios en ser controlados por los visigodos y presentaba mucha inestabilidad.

En el año 531, el rey visigodo Teudis expandió su reino hacia el sur, estableciendo su corte en Sevilla para controlar mejor la región. La Bética se integró en el reino visigodo de Toledo, pero las rebeliones eran frecuentes cuando los intereses de los terratenientes hispanorromanos estaban en peligro, como las de Atanagildo y Hermenegildo.

La rebelión de Atanagildo, apoyada por la nobleza de la Bética, llevó a la intervención del Imperio Bizantino. La importancia de la costa andaluza para el comercio en el Mediterráneo hizo que se incorporara a la provincia bizantina de Spania. Sin embargo, la presencia bizantina fue corta, ya que los visigodos de Toledo siempre quisieron recuperar el litoral. Las campañas de Leovigildo y Suintila lograron unificar el poder en la península.

Durante el periodo visigodo, figuras religiosas y culturales como san Leandro y san Isidoro fueron muy importantes, trabajando principalmente en Sevilla.

Al-Ándalus: Un Periodo de Esplendor

Archivo:Coras del Emirato de Córdoba
Emirato de Córdoba
Archivo:Granada Alhambra Patio de los leones
Patio de los Leones de La Alhambra

En el año 711, tras la Invasión musulmana de la península ibérica, el poder visigodo cayó. Desde entonces y hasta la toma de Granada en 1492, los territorios bajo dominio islámico se llamaron al-Ándalus.

El Emirato de Córdoba, que al principio dependía del califa de Damasco, se independizó en el año 756 con Abderramán I. Al-Ándalus dejó de ser una región lejana para convertirse en un centro de decisiones políticas. A finales del emirato, hubo revueltas internas, como la de Omar ibn Hafsún, debido a los diferentes intereses de las comunidades que vivían allí (árabes, bereberes, hispanorromanos, mozárabes, muladíes, judíos, etc.).

El mayor poder omeya en al-Ándalus llegó con la proclamación del Califato de Córdoba en el año 912 por Abderramán III, quien se declaró califa. Aunque el califato abarcaba más que la actual Andalucía, el Valle del Guadalquivir era el centro del poder musulmán, con Córdoba como capital y sede de la gran mezquita, y Medina Azahara como símbolo del nuevo poder.

Las divisiones internas llevaron a la fragmentación del califato en 1031, dando lugar a los Primeros Taifas, pequeños reinos independientes. La Taifa de Sevilla fue muy poderosa con los reyes abadíes al-Mutadid y al-Mutamid. Cuando la amenaza de los reinos cristianos del norte creció, los reyes de taifas pidieron ayuda a los almorávides. Estos llegaron, vencieron a los cristianos en la batalla de Zalaca en 1086, y luego conquistaron las taifas, unificando al-Ándalus bajo su poder.

Más tarde, los almohades sometieron a los almorávides y establecieron su capital en Sevilla. Lograron detener el avance cristiano con victorias como la batalla de Alarcos en 1195. Sin embargo, la victoria de la coalición cristiana en la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212 marcó el principio del fin de la dinastía almohade. Esto llevó a la aparición de los terceros reinos de Taifas y al surgimiento del Reino nazarí de Granada en 1232, fundado por Muhammad I.

Andalucía en la Corona de Castilla

Archivo:Corona de Castilla 1400 es
Los Reinos de Andalucía en el contexto de los territorios de la Corona de Castilla
Archivo:4reinosandalucia
El mapa muestra la extensión de los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, conocidos como los Cuatro reinos de Andalucía.

La debilidad de los reinos de taifas facilitó la rápida conquista cristiana del valle del Guadalquivir por parte de san Fernando y Alfonso X el Sabio. Baeza fue conquistada en 1227, Córdoba en 1236, Jaén en 1246 y Sevilla en 1248. Así nació la Andalucía histórica, con una mezcla de población musulmana (los mudéjares) y cristiana, y un largo proceso de organización del territorio.

Después de la revuelta mudéjar de 1264, la población musulmana fue expulsada y la Baja Andalucía se repobló lentamente con cristianos del norte. A finales de la Edad Media, Andalucía tenía muchos extranjeros, sobre todo italianos.

Edad Moderna en Andalucía

El Reino de Granada fue el último en ser conquistado en 1492 por los Reyes Católicos. Esto puso fin al dominio musulmán. Desde entonces, y durante toda la Edad Moderna, el territorio de la actual Andalucía estuvo formado por los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, todos parte de la Corona de Castilla y conocidos como los cuatro reinos de Andalucía.

Archivo:La sevilla del sigloXVI
Vista de Sevilla y su puerto en el siglo XVI, por Alonso Sánchez Coello

El 3 de agosto de 1492, la primera expedición de Cristóbal Colón partió de Palos de la Frontera (Huelva), lo que llevó al descubrimiento de América. Muchos andaluces, como los hermanos Pinzón y los hermanos Niño, participaron en esta aventura. Los marineros de la costa de Huelva eran muy experimentados. Los Lugares colombinos, como el monasterio de La Rábida, son testigos de esta época.

El comercio con América se centralizó casi exclusivamente en Andalucía, especialmente en Sevilla. Esto hizo que Andalucía fuera una de las regiones más ricas y cosmopolitas de España y del mundo en el siglo XVI.

Sin embargo, el siglo XVII fue desastroso para Andalucía debido a las epidemias de peste. También hubo una nueva organización de las tierras que perjudicó a los campesinos. Un evento importante fue la guerra de las Alpujarras (1570-1572), que terminó con la expulsión de la mayoría de la población morisca de la región.

Desde la primera mitad del siglo XVII, Andalucía sufrió una grave crisis económica. Entre 1640 y 1655, hubo revueltas en varios lugares. Los altos impuestos llevaron a una conspiración de la nobleza andaluza en 1641.

El Siglo XVIII

Archivo:Cathedral and Archivo de Indias - Seville
Casa de Contratación y Catedral de Sevilla
Archivo:Mujeresplaya
Vista de Cádiz, donde se trasladó el comercio americano en 1717

Las crisis del siglo XVII culminaron con la guerra de Sucesión española. Aunque Andalucía apoyó a Felipe de Anjou, los ingleses y holandeses atacaron la costa de Cádiz en 1702 y tomaron Gibraltar en 1704, que quedó en manos inglesas tras el Tratado de Utrecht.

Las reformas de los Borbones centralizaron el poder. Esto significó una reorganización de las instituciones y la abolición de las leyes y libertades propias de los municipios andaluces.

En 1717, la Casa de Contratación de Indias se trasladó de Sevilla a Cádiz, lo que significó que Cádiz se convirtió en el nuevo centro del comercio con América.

En la segunda mitad del siglo XVIII, Pablo de Olavide, un importante funcionario, impulsó la repoblación de algunas zonas de Andalucía. Como encargado de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, logró que más de 1400 familias extranjeras se asentaran en Sierra Morena. Este proyecto duró más de cuarenta años y buscaba desarrollar la región.

También se crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País en varias ciudades andaluzas, con el objetivo de impulsar reformas económicas, sociales y educativas. Además, surgieron nuevas ciudades como Linares y La Carolina en Jaén, para repoblar y desarrollar comarcas.

Edad Contemporánea en Andalucía

El Siglo XIX

Archivo:Spain Cabo Trafalgar
Cabo de Trafalgar, donde ocurrió la famosa batalla naval
Archivo:Monumento a las cortes de cadiz
Monumento a las Cortes de Cádiz

En 1805, España participó en una guerra naval contra Inglaterra, que culminó en la batalla de Trafalgar en la costa de Cádiz, con la derrota de la flota franco-española. En 1808, las tropas de Napoleón entraron en la península. Esto llevó a la Guerra de la Independencia española, en la que Andalucía tuvo un papel clave. La batalla de Bailén fue la primera victoria española sobre los franceses. Las Cortes de Cádiz proclamaron la primera constitución liberal de España en 1812, conocida como "la Pepa". Aunque el rey Fernando VII la juró al principio, luego la anuló y restauró el absolutismo.

Con la abolición de los señoríos en 1811, hubo conflictos entre campesinos y terratenientes por la propiedad de la tierra. Los campesinos se negaron a pagar rentas y ocuparon tierras. En 1837, con una nueva Constitución, las tierras pasaron a ser propiedad de la nobleza.

Andalucía defendió el liberalismo frente al absolutismo. Cádiz fue un bastión importante. En 1820, tras un levantamiento, Fernando VII tuvo que aceptar de nuevo la Constitución, dando inicio al Trienio Liberal. Sin embargo, en 1823, el ejército francés invadió España y el rey volvió al absolutismo.

Las reformas de Javier de Burgos en 1833 crearon las ocho provincias actuales de Andalucía. Se mantuvo una distinción administrativa entre "Andalucía Occidental" (con capital en Sevilla) y "Andalucía Oriental" (con capital en Granada).

Durante el reinado de Isabel II, la constitución de 1845 dio más poder a la monarquía. La burguesía de Málaga impulsó la industrialización de la ciudad, convirtiéndola en líder en siderurgia y textiles, aunque esto decayó rápidamente.

El descontento llevó a la Revolución de 1868, que comenzó en Cádiz y se extendió por el país, llevando a la proclamación de la Primera República Española en 1873 y a la Revolución Cantonal, que buscaba un sistema federal y el reparto de tierras.

La Restauración monárquica, liderada por Antonio Cánovas del Castillo, trajo una nueva Constitución en 1876 y un sistema político con poca movilidad.

El siglo XIX fue un siglo de contrastes para Andalucía. La industria andaluza tuvo un peso importante en la economía española. En 1856, Andalucía era la segunda región más industrializada de España. Sin embargo, la mala gestión de las tierras y la falta de una verdadera reforma agraria mantuvieron a muchos campesinos en una situación difícil. Esto, junto con el problema del caciquismo, llevó al surgimiento del movimiento anarquista entre los trabajadores.

El Siglo XX

Archivo:Spanish Civil War front July 1936 (Spanish)
El ejército sublevado controló la costa de Cádiz y las ciudades de Sevilla, Córdoba y Granada al inicio de la Guerra Civil.
Archivo:Huelva ciudad 019
Vista del polo químico de Huelva

Durante el reinado de Alfonso XIII, surgió un pequeño movimiento que buscaba más autonomía para Andalucía. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) trajo algunas mejoras. Las elecciones municipales de 1931 llevaron a la proclamación de la Segunda República Española. Este fue un periodo de mucha inestabilidad, y no se resolvieron problemas importantes como la Reforma agraria y el analfabetismo.

El estallido de la Guerra Civil Española tuvo consecuencias diferentes en Andalucía. La mayor parte de Andalucía Occidental cayó rápidamente en manos del bando sublevado, mientras que Andalucía Oriental permaneció bajo gobierno republicano. Hubo bombardeos y represión en la región.

Durante la posguerra y el franquismo (hasta principios de los años cincuenta), Andalucía sufrió las consecuencias de la autarquía (autosuficiencia económica) y la falta de libertades. Fueron años de dificultades.

A partir de la década de 1950, el régimen franquista empezó a cambiar. Esta época se conoce como el "milagro económico español" (1959-1973). El país se abrió al exterior gracias al desarrollo del turismo, especialmente en la Costa del Sol, y a la emigración de personas a otros países o a zonas más industrializadas de España. También se impulsó la industria en ciudades como Sevilla y Huelva. Se mejoraron las carreteras y se construyeron pantanos.

Andalucía como Comunidad Autónoma

Archivo:Parlamentoand5
Hospital de las Cinco Llagas, en Sevilla, sede del Parlamento de Andalucía
Archivo:Sevilla2005July 044
Palacio de San Telmo, en Sevilla, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía

La transición democrática fue muy apoyada en Andalucía. El 4 de diciembre de 1977, casi dos millones de andaluces se manifestaron pidiendo autonomía política para la región. En 1978, se creó un gobierno autonómico provisional y se aprobó la nueva constitución española, que permitía la creación de comunidades autónomas.

El proceso autonómico en Andalucía tuvo algunas diferencias con el gobierno central. Andalucía quería una autonomía plena, y para ello se optó por un procedimiento especial de la Constitución. En el referéndum del 28 de febrero de 1980, la mayoría de los andaluces votaron a favor de la autonomía plena. Finalmente, en 1981, se aprobó el Estatuto de Autonomía de Andalucía, que la convirtió en comunidad autónoma.

Después de este proceso y la entrada de España en la Unión Europea en 1986, Andalucía inició una lenta recuperación. Se benefició de ayudas europeas y se mejoraron los servicios públicos y las infraestructuras. En 1992, se inauguró una línea de tren de alta velocidad entre Sevilla y Madrid con motivo de la Exposición Universal de Sevilla. También se ha impulsado el turismo y se han celebrado eventos internacionales como los Juegos Mediterráneos de 2005 en Almería.

El Siglo XXI

En 2007, se reformó el Estatuto de Autonomía de Andalucía. En este nuevo estatuto, Andalucía se define como una "nacionalidad histórica" dentro de la unidad de la Nación española, lo que le permite tener más autonomía.

A pesar de las ayudas económicas de la Unión Europea, la riqueza por persona en Andalucía sigue por debajo de la media española y europea. La economía andaluza no se ha diversificado lo suficiente, con un peso excesivo del sector primario (agricultura, ganadería, pesca). También ha habido problemas con el desempleo, que alcanzó cifras altas en 2012.

Galería de imágenes

Véase también

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Historia de Andalucía para Niños. Enciclopedia Kiddle.