robot de la enciclopedia para niños

Literatura rusa para niños

Enciclopedia para niños

La literatura rusa se refiere a todas las obras escritas en idioma ruso, no solo en Rusia, sino también por personas de otras naciones que usaron este idioma. Es conocida por su gran profundidad y por tener autores muy importantes a nivel mundial, como Dostoievski y Tolstói.

Los inicios de la literatura rusa fueron orales, es decir, historias y canciones que se contaban de boca en boca. No fue hasta el año 989, con la llegada del Cristianismo a la Rus de Kiev, que se adoptó un alfabeto para escribir. Este alfabeto fue creado por los misioneros bizantinos Cirilo y Metodio. Ellos combinaron letras de los alfabetos latino, griego y hebreo, y también inventaron algunas nuevas. Al principio, se usaron dos sistemas de escritura: el alfabeto cirílico y el alfabeto glagolítico. El glagolítico se dejó de usar, y hoy en día la literatura rusa se escribe en el alfabeto cirílico, en su versión conocida como alfabeto ruso.

Tradición oral popular

Archivo:Гусляры
Víktor Vasnetsov, Los tocadores de gusli, 1899.

La tradición oral popular era muy importante. Había artistas llamados skomorojis (juglares) y skazíteles, que eran como bardos viajeros. Ellos contaban historias a través de las bylinas, que eran cantos o canciones. Estas bylinas mezclaban tradiciones antiguas con ideas de la iglesia y se recitaban con un instrumento llamado gusli.

Las bylinas hablaban de las hazañas de los bogatyrí, héroes que defendieron Rusia de invasores y monstruos. Algunos de los héroes más famosos son Ilyá Múromets, Dobrynia Nikítich y Aliosha Popóvich. Además de las bylinas, la tradición oral incluía canciones populares y cuentos tradicionales. Estos cuentos comenzaron a escribirse en el XIX, cuando Aleksandr Afanásiev los recopiló en ocho libros.

Literatura rusa antigua

Literatura de la Rus de Kiev (Siglos XI al XIII) y la ruptura feudal (Siglos XIII al XIV)

Archivo:Novgorod Codex - colour
Primera página del Códice de Nóvgorod, alrededor del año 1010.
Archivo:Ostromirovo
El Evangeliario de Ostromir, c.1056-1057.

La literatura rusa antigua incluye algunas obras importantes escritas en antiguo eslavo eclesiástico, eslavo eclesiástico y antiguo eslavo oriental.

En el XI, todas las tribus eslavas orientales formaban parte de la Rus de Kiev. En ese tiempo, se empezó a formar una lengua común, el antiguo eslavo oriental, aunque con algunas diferencias regionales. Fue en el XIII, cuando la Rus de Kiev se dividió, que el ruso, el ucraniano y el bielorruso comenzaron a desarrollarse por separado. Por eso, estas tres culturas comparten un período inicial en la historia de su literatura.

En la Edad Media, Rusia no tuvo universidades hasta el XVIII, cuando Mijaíl Lomonósov fundó la que hoy es la Universidad Estatal de Moscú. Los centros de enseñanza en la Rusia medieval eran los monasterios. A pesar de esto, había personas que sabían leer y escribir, como lo demuestran muchos documentos encontrados en Nóvgorod, escritos en corteza de abedul entre los siglos XI y XII. Estos documentos incluyen cartas, notas y ejercicios de estudiantes.

El primer libro conocido en antiguo eslavo eclesiástico es el Códice de Nóvgorod o Salterio de Nóvgorod, escrito en tablillas de madera cubiertas de cera alrededor del año 1010. El Evangeliario de Ostromir fue escrito a mano en eslavo eclesiástico sobre pergamino en 1056 o 1057.

Hoy en día, las obras antiguas necesitan ser traducidas al ruso moderno porque el idioma ha cambiado mucho. Las obras de esta época eran generalmente anónimas y escritas a mano. A menudo, hablaban de la belleza y el poder de Rusia, criticaban a los príncipes que gobernaban con demasiada autoridad y defendían principios morales.

Existía un sistema de géneros literarios dividido en dos grandes grupos: literatura secular (no religiosa) y literatura eclesiástica (religiosa).

Literatura secular

  • Leyendas históricas.
  • Narraciónes históricas.
  • Textos con intención de influir en la opinión pública.
  • Tradiciones orales como las bylinas, poemas épicos que mezclaban ideas cristianas y paganas. Las bylinas contaban las aventuras de héroes rusos como Ilyá Múromets, Dobrynia Nikítich y Aliosha Popóvich, que defendían la Rus de Kiev de los nómadas.

Literatura eclesiástica

  • Textos sobre la vida de los santos (hagiografía).
  • Himnos y cantos religiosos.
  • Escritos al servicio de la Iglesia.

A veces, era difícil clasificar estas obras porque muchas crónicas (registros de eventos) contenían partes de varios géneros, como narraciones históricas, leyendas y textos religiosos.

El primer período de la literatura rusa, llamado "Período de Kiev" (hasta 1240), fue escrito principalmente por clérigos en eslavón (o eslavo eclesiástico) y por nobles en antiguo eslavo oriental. Se trataba sobre todo de historias de santos y poemas épicos.

La literatura rusa de este período recibió influencia de la literatura bizantina. Se hicieron importantes traducciones de obras religiosas, como el Evangeliario de Ostromir (1056) y los Florilegios (colecciones de textos de Padres de la Iglesia, vidas de santos y consejos morales) del XI. También se tradujeron textos no religiosos, como el Romance de Alejandro (sobre Alejandro Magno) y Acción de Devgenis (un cantar de gestas militares).

Obras importantes

Algunas de las obras originales más importantes de la literatura rusa antigua son:

  • Crónica de Néstor (finales del XI - principios del XII): Una crónica fundamental que explora los orígenes de Rusia y conecta su historia con la de los países vecinos. Cubre el período desde el año 852 hasta Vladímir II Monómaco.
  • Loa de san Vladímiro (1037-1050) por Hilarión de Kiev: Un texto que compara la Ley Judía y el cristianismo, señalando que la gracia divina es para todas las naciones.
  • Cantar de las Huestes de Ígor (finales del XII): El texto no religioso más famoso, escrito en antiguo eslavo oriental. Se basa en un ataque fallido del Príncipe Ígor Sviatoslávich contra los polovtsianos en 1185. El autor pide a los príncipes rusos que se unan para enfrentar las amenazas del este.
Archivo:Hozhdenie igumena Daniila
Fragmento del Viaje del higúmeno Daniíl a la Tierra Santa («Житие и хождение игумена Даниила из Русской земли»)
  • Homilía de Vladímir II Monómaco (cerca de 1117): Un testamento moral donde Vladímir II Monómaco explica los deberes de un príncipe y los principios morales que debe seguir.
  • Viaje del higúmeno Daniíl a la Tierra Santa (principios del XII): Describe el viaje del higúmeno Daniíl a Palestina entre 1106 y 1108, de forma realista y con leyendas religiosas.

Entre 1240 y 1480, la literatura rusa creció más lentamente debido a la invasión mongola de la Rus de Kiev en 1223, que causó la caída de la Rus de Kiev y el surgimiento de nuevos centros culturales como Nóvgorod. Se escribieron relatos militares, como el anónimo Canto del desastre de la tierra rusa (Slovo o poguíbeli zemlí Rússkoi) del XIII, que lamenta el destino de Rusia bajo los mongoles y llama a la unidad. También el Ciclo de Kulikovo (finales del XIV - XV), que narra la gran derrota de los mongoles en 1380.

Las obras religiosas más importantes de este período son:

  • Kíevo-Pecherski Paterik (primera mitad del XIII): Historias de los primeros santos rusos del Monasterio de las Cuevas de Kiev.
  • Súplica de Daniil Zatóchnik (Daniel el Prisionero) (XIII): Un texto que critica a los ricos y pide caridad para los menos afortunados.
  • La biografía de Aleksandr Nevski (XIII): Una mezcla de historia de santos y crónica realista.

Periodo moscovita de Rusia (Siglos XV - XVII)

Siglo XV

A partir del reinado de Iván III de Rusia (quien en 1480 puso fin al dominio de la Horda de Oro), Moscú se convirtió en el centro cultural. Los cambios del laicismo (separación de la iglesia y el estado) en el XV provocaron debates religiosos y políticos. Esto generó mucha literatura de discusión, con obras de Nil Sorski y Iósif Vólotski. Iósif Vólotski quería que la Iglesia tuviera más poder y riqueza, mientras que Nil del Río Sora proponía que la Iglesia y los monjes renunciaran a las riquezas y vivieran de forma sencilla.

En la literatura no religiosa, destaca el Viaje más allá de los tres mares de Afanasi Nikitin. Él fue un comerciante y viajero que, en el XV, descubrió la India para los rusos. Su viaje (1466-1472) está lleno de sus impresiones y observaciones.

Siglo XVI

La literatura religiosa del XVI continuó el debate entre Nil del Río Sora y Iósif de Volokolamsk. Un ejemplo es la obra de Maximus el Griego (1480-1556), seguidor de Nil del Río Sora. Su obra principal, Amplia relación de las desgracias acaecidas a causa del desorden y excesos de los zares y autoridades contemporáneas (1534-1539), criticaba las acciones de los gobernantes rusos y pedía un gobierno justo y sabio. Por primera vez, se decía que el zar era responsable del destino de su país y de su gente.

Entre 1553 y 1564, la imprenta llegó a Rusia. El primer impresor ruso fue Iván Fiódorov, quien trabajó en Moscú por invitación de Iván IV. El primer libro impreso en ruso fue el Apóstol (1564). La imprenta fue muy importante para el desarrollo y la difusión de la literatura y la cultura en Rusia.

El zar Iván IV de Rusia también fue un escritor notable. Su obra más conocida son las Epístolas al príncipe Andréi Kurbski. Este príncipe había desertado y acusaba a Iván IV de ser un gobernante injusto. Iván IV le respondió que los verdaderos enemigos del Estado eran los boyardos (nobles), que querían dividir Rusia. Este debate duró dos décadas. Iván IV también escribió sobre el estilo de la lengua escrita y compuso poemas y cantos religiosos.

La literatura no religiosa del XVI incluye:

Archivo:Ryabushkin merchant 17
Una familia del mercader ruso en el siglo XVII, cuadro pintado por Andréi Riábushkin, 1896.
  • El Domostrói (XVI): Atribuido al arcipreste Silvestre, confesor de Iván IV. El Domostrói era una guía con normas para la vida diaria de una familia rusa. Hablaba del deber de los ciudadanos hacia el zar y la iglesia, y establecía roles claros para cada miembro de la familia y cómo administrar el hogar. En el XIX, la palabra domostrói llegó a significar todo lo anticuado en la vida familiar.
  • Historia de un joven y una joven por Ermolái-Erast (mediados del XVI): Esta historia mezcla elementos de vidas de santos y de novelas románticas. Algunos expertos creen que es la primera novela completamente no religiosa de la literatura rusa.

En este siglo, no se cultivaba otro tipo de poesía que no fuera religiosa, y la forma más usada seguía siendo la prosa rítmica en narraciones militares, como el anónimo Relato de la toma de Pskov (1510).

Siglo XVII

Archivo:Avvakum-fire
La muerte de Avvakum en la hoguera. Icono del XIX.

Durante el XVII, hubo un evento muy importante para la historia y cultura de Rusia: una división en la Iglesia Ortodoxa rusa. En 1652, el patriarca Nikon reformó la liturgia (rituales religiosos) para que se pareciera más a la iglesia ortodoxa griega. Esta reforma también hizo que la iglesia dependiera más del Estado, lo que causó una fuerte resistencia de un grupo de personas que fueron llamados Viejos creyentes. La obra literaria más importante de este período es la autobiografía del viejo creyente Avvakum, quien fue condenado a morir en la hoguera. Su obra se conoce como Vida del arcipreste Avvakum (1672-1675).

También destacan en este período las narraciones anónimas sobre la vida cotidiana, como Relato del Dolor y Mala Suerte (segunda mitad del XVII), Relato de Savva Grudtsyn (1670) y la obra satírica Relación del juzgado de Shemyaka (XVII).

La literatura rusa de este período ya estaba influenciada por la literatura occidental. En 1569, el oeste de Rusia quedó bajo la influencia de Polonia, y su cultura tuvo un impacto. Después de la muerte de Iván IV, hubo un tiempo de guerras civiles conocido como Período Tumultuoso.

A través de la literatura ucraniana y bielorrusa, llegaron a Rusia obras de géneros y autores occidentales, como cuentos cómicos, biografías de emperadores romanos, novelas de caballerías, novelas picarescas, novelas de aventuras y poemas polacos.

El verso apareció en el XVII con Simeón Pólotski (1629-1680), influenciado por la literatura polaca. Esto dividió la poesía rusa en dos estilos: uno de prosa rítmica, más popular y considerada nacional, y otro más parecido al occidental y considerado más culto. Destacan El jardín multicolor (1677-1678) de Simeón Pólotski y el Epitafio de Silvestre Medvédev (1641-1691).

Simeón Pólotski también fundó el teatro ruso. Escribió y puso en escena obras como Comedia de la parábola del hijo pródigo y Del zar Nabucodonosor (1673-1678) en la corte de Alejo I de Rusia, quien era un gran aficionado al teatro.

Literatura rusa del siglo XVIII

En el XVIII, Rusia se abrió a las ideas occidentales y se hizo menos religiosa bajo el gobierno de Pedro I de Rusia. Se puede decir que la literatura no religiosa realmente comenzó en Rusia en este siglo. Pedro I mismo revisó y reformó el alfabeto ruso, eliminando letras en desuso y simplificando la escritura para hacer la lectura más fácil. También cambió el tipo de letra de imprenta, introduciendo el llamado tipo de letra civil.

Páginas revisadas por Pedro I, Alfabeto cirílico, selección de letras para el alfabeto civil

Al igual que en otras literaturas occidentales de este siglo, la Ilustración (un movimiento que valoraba la razón y el conocimiento) llegó a la cultura rusa. Este período se conoce como el "Siglo de las Luces" o "Siglo de la razón".

El primer escritor importante del XVIII fue Antioj Kantemir (1708-1744), un poeta satírico importante. Su obra maestra es la sátira en verso A mi parecer: sobre aquellos que culpan a la educación (1729), que criticaba a quienes querían eliminar el legado cultural de Pedro I.

Una importante discusión literaria de este siglo fue entre Vasili Trediakovski y Mijaíl Lomonósov sobre la poesía y las técnicas de versificación en ruso. Vasili Trediakovski (1703-1769) publicó en 1735 su obra El nuevo y conciso método de composición de versos rusos, donde introdujo las bases del verso silábico-acentual y los pies llamados troqueo y yambo.

Mijaíl Lomonósov (1711-1765), en su Ensayo sobre la métrica de la versificación rusa de 1739, introdujo tres tipos de ritmos o pies: el dactílico, el anfibráquico y el anapéstico, así como las rimas llanas y esdrújulas.

El científico Mijaíl Lomonósov es considerado el fundador de la literatura rusa moderna. Estableció las normas para el buen estilo del ruso literario, distinguiendo tres estilos: el noble (para poemas épicos, tragedias y odas), el medio (para sátiras y dramas) y el popular (para comedias y canciónes). Escribió odas religiosas, panegíricos (elogios) y una Epístola sobre la utilidad del vidrio (1752).

El teatro ruso también tuvo un gran impulso. Los dramaturgos más destacados del siglo fueron Aleksandr Sumarókov (1717-1777), Mijaíl Jeráskov (1733-1807) y, especialmente, Denís Fonvizin.

La obra más importante de Aleksandr Sumarókov es la tragedia Jórev (1747), aunque escribió muchas otras obras.

La obra maestra de Mijaíl Jeráskov es su poema épico Rossiada (1778).

Otros escritores notables del período son los poetas Iván Jémnitser (1745–1784), Vasili Kápnist (1758–1823), Iván Dmítriev (1760–1837), y el dramaturgo Yákov Kniazhnín (1742 (1740?) – 1791).

Archivo:Denis Fonvizin
Denís Fonvizin.

Denís Fonvizin (1745-1792) fue un brillante escritor de comedias, muy popular en su época. Sus comedias más famosas son El Brigadier (1768) y El menor (1782). Estas obras se burlaban de la vanidad, la imitación excesiva de lo francés, la pereza y la falta de educación de los terratenientes. Muchas frases de sus obras se convirtieron en dichos populares que se usan hasta hoy.

La zarina Catalina II de Rusia también tenía talento literario y escribió algunas obras de teatro, como O tempora!, El engañador y Chamán de Siberia. También escribió unas inteligentes Memorias.

En cuanto a la poesía, destacan Gavrila Derzhavin y Nikolái Karamzín.

Gavrila Derzhavin (1743-1816) fue influenciado por Lomonósov y Sumarókov. Amante de las formas clásicas, su poesía era muy sentida. Se recuerdan sus obras Felitsa (1782), Dios (1784), ¡Resuene el trueno de la victoria! (himno no oficial del Imperio ruso) (1791), La cascada (1798) y La Vida en Zvansk (1807). Derzhavin también experimentó con diferentes ritmos, rimas, sonidos e imágenes.

Archivo:Vladimir Borovikovsky 001 (portrait of Gavrila Derzhavin)
Gavrila Derzhavin, cuadro de Borovikovski.

Nikolái Karamzín (1766-1826) reformó la lengua literaria, introduciendo muchas palabras de origen francés y eliminando elementos antiguos, lo que creó una diferencia entre el ruso culto y el popular. También fue un historiador importante y modernizó la poesía rusa. Gracias a Karamzín, la novela sentimental rusa se desarrolló a partir del XVIII. Sus obras maestras son Pobre Liza (1792), la primera novela sentimental en ruso, Las cartas de un viajero ruso (1791-1792) y la Historia del Estado ruso (1816-1825), que fue el primer intento de escribir la historia de Rusia con un método científico.

Una manifestación poética importante en la literatura rusa del XVIII es la obra de Aleksandr Radíshchev (1749-1802) Viaje de San Petersburgo a Moscú (1790). En este libro, mostró simpatía por los campesinos que vivían en condiciones difíciles, describiendo su vida y criticando el trato que recibían de las autoridades y los terratenientes.

En el XVIII, aparecieron las primeras revistas literarias rusas, publicadas por Nikolái Novikov.

El Siglo de Oro de la literatura rusa (siglo XIX)

Archivo:AleksandrPushkin
Aleksandr Pushkin, cuadro de Vasili Tropinin.

El XIX es conocido como el “Siglo de Oro” de la literatura rusa. Tanto la poesía como la prosa alcanzaron su punto más alto. A principios de siglo, el Romanticismo fue la corriente principal, pero más tarde el realismo literario se volvió más importante.

La vida literaria de la primera mitad del XIX era muy activa. La sociedad rusa estaba muy influenciada por las guerras napoleónicas y la victoria de Rusia en la Guerra Patriótica de 1812. La gente sentía un gran patriotismo y se interesaba por las ideas de la Revolución Francesa. En esta época, surgieron muchas revistas políticas y literarias, como El Mensajero de Europa (Karamzín), La Estrella Polar (Ryléyev) y El Contemporáneo (Pushkin).

El romanticismo en Rusia se desarrolló de dos maneras: un romanticismo progresivo, representado por poetas como Kondrati Ryléyev y Wilhelm Küchelbecker, que hablaban de la historia rusa, la libertad, el patriotismo y el folclore. La derrota de la Revuelta Decembrista en 1825 fue un golpe duro para este romanticismo, ya que muchos participantes fueron castigados. El romanticismo pasivo o tradicional fue representado por Vasili Zhukovski. También hubo una lucha entre los que defendían las tradiciones eslavas (eslavófilos) y los que preferían las ideas occidentales (occidentalistas).

Aleksandr Pushkin es el poeta ruso más importante. Era un genio universal que reformó la lengua literaria rusa. Escribió poemas líricos, poemas épicos (Poltava, El jinete de bronce, Eugenio Oneguin), obras de teatro en verso (Borís Godunov), y prosa brillante (Cuentos del difunto Iván Petróvich Belkin, La dama de picas, La hija del capitán). Se convirtió en la figura central de la poesía rusa del XIX.

Después de la trágica muerte de Pushkin, Mijaíl Lérmontov continuó su legado. Al principio, imitó a Pushkin y a Byron, pero pronto desarrolló su propio estilo. Sus poemas reflejan el pensamiento y los sentimientos de los jóvenes que buscaban la libertad y se oponían a la injusticia. Sus obras más destacadas son sus versos líricos, Valerik, Borodinó, El demonio, el drama El baile de máscaras y la novela Un héroe de nuestro tiempo.

Otros poetas notables de la primera mitad del XIX son el fabulista Iván Krylov, el poeta y dramaturgo Aleksandr Griboyédov, y los poetas Yevgueni Baratynski, Konstantín Bátiushkov, Alekséi Koltsov y Piotr Yershov.

La prosa de la primera mitad del XIX incluye las grandes novelas de Pushkin, Lérmontov y las obras de otro genio de la literatura rusa, Nikolái Gógol. Sus obras más destacadas son Veladas en un caserío de Dikanka, Tarás Bulba, Almas muertas, la comedia El inspector y su relato más famoso, El capote.

La segunda mitad del XIX vio la liberación de los siervos en 1861, la derrota en la Guerra de Crimea y la victoria en la Guerra Ruso-Turca, 1877–1878, que liberó a los pueblos eslavos de los Balcanes del dominio turco. La sociedad estaba muy influenciada por ideas democráticas y humanas.

La poesía de la segunda mitad del siglo fue principalmente filosófica y realista. Los poetas más notables fueron Nikolái Nekrásov, Fiódor Tiútchev y Afanasi Fet.

Si la primera mitad del siglo fue la edad de oro de la poesía rusa, la segunda mitad fue la edad de oro de la prosa rusa. Los grandes autores de la época son Lev Tolstói, Fiódor Dostoyevski, Nikolái Leskov, Iván Turguénev, Mijaíl Saltykov-Shchedrín, Iván Goncharov, Dmitri Mamin-Sibiriak, Vladímir Korolenko y Antón Chéjov. El dramaturgo más notable fue Aleksandr Ostrovski.

En los últimos años del siglo, aparecieron escritores como Nikolái Garin-Mijáilovski, Aleksandr Serafimóvich, Aleksandr Kuprín, Iván Bunin y Leonid Andréyev.

Algunos escritores se dedicaron a la literatura infantil y juvenil, como Vladímir Odóyevski (uno de los primeros escritores rusos de ciencia ficción) y Antoni Pogorelski. Otros escribieron cuentos sobre la vida local en ciertas regiones, como Nadezhda Sojanskaia sobre Ucrania.

La Edad de Plata de la literatura rusa. En la encrucijada de dos siglos (XIX y XX). Simbolismo, Modernismo y Vanguardias

Archivo:Blok somov
Aleksandr Blok.

La Edad de Plata comenzó en la última década del XIX y terminó en los años veinte del XX. Este nombre marca un nuevo rumbo en la literatura rusa. Después del positivismo y el realismo de los escritores anteriores, los poetas y escritores de esta época vivieron en la era del art nouveau o modernismo y simbolismo. Pero en Rusia, estas corrientes europeas se transformaron en ideas completamente nuevas. Los artistas de la Edad de Plata rechazaban la idea de que el artista debía tener un compromiso social y proclamaban que el artista tenía una función especial, casi mágica, para encontrar las raíces profundas de la religión y la belleza. Creían que debían prever un Mundo Nuevo y un Hombre Nuevo. Durante la Edad de Plata, la cultura rusa alcanzó un gran nivel de refinamiento. Fue un tiempo de renacimiento espiritual sin precedentes en Rusia.

Archivo:Kramskoy Portrait of a Woman
Retrato de una desconocida (Iván Kramskói, 1883).

Las corrientes literarias más conocidas de este período son el simbolismo ruso (con autores como Innokienti Ánnienski, Vladímir Soloviov, Dmitri Merezhkovski y Aleksandr Blok), el futurismo ruso (con David Burliuk, Velimir Jlébnikov y el primer Vladímir Mayakovski), y el Acmeísmo (con Anna Ajmátova, Nikolái Gumiliov y el primer Ósip Mandelshtam). También hubo poetas de la corriente llamada “nuevos campesinos”, como Serguéi Esenin, que mezclaban imágenes populares y religiosas con una búsqueda de innovación. Muchos poetas no encajaban en una sola corriente, como Vladislav Jodasévich o Marina Tsvetáyeva.

Los simbolistas rusos usaban ideas de filósofos como Arthur Schopenhauer y Friedrich Wilhelm Nietzsche, y se interesaban por el misticismo y el ocultismo. Compartían una búsqueda intensa de nuevas formas artísticas y un lenguaje poético renovado. Los futuristas defendían una innovación radical del lenguaje, experimentando con los sonidos. Los acmeístas buscaban la claridad en las imágenes poéticas. Surgieron muchos grupos artísticos con manifiestos literarios. El más conocido fue la Bofetada al gusto público de los futuristas (1912).

En la prosa, escritores como Andréi Bely y Leonid Andréyev usaron la técnica del flujo de conciencia, imitando nuevas formas de organizar los textos, como el montaje cinematográfico.

Los escritores realistas (Antón Chéjov, Iván Bunin, Aleksandr Kuprín, Maksim Gorki) también buscaron nuevas formas de expresión. Su objetivo no era solo describir la vida cotidiana, sino entender la esencia de la vida a través de ella. Como resultado, la prosa se volvió más poética, y los escritores combinaron prosa con música y filosofía (simbolistas), o prosa con acción social (futuristas).

La Edad de Plata terminó con la llegada de una nueva era: la formación del primer estado soviético, que tenía nuevas ideas y no toleraba a quienes no las seguían.

La literatura rusa de la época soviética

1917-1941

Después de la Revolución de Octubre, la literatura rusa se desconectó un poco de Occidente.

Tras octubre de 1917, la mayoría de los escritores de la Edad de Plata no apoyaron el nuevo gobierno bolchevique y se fueron del país, muchos para siempre. Estos escritores iniciaron la literatura rusa en el exilio.

Quienes se quedaron en Rusia para compartir el destino del país, al principio tuvieron mucha libertad creativa. Pero pronto, sus ideas chocaron con la realidad, y muchos fueron castigados o silenciados. Los escritores que no apoyaban la revolución fueron apartados o no pudieron publicar.

Al mismo tiempo, el primer período de la nueva época soviética tuvo muchas corrientes artísticas y experimentos literarios. Coexistieron numerosos grupos literarios que discutían y cambiaban sus miembros. Surgió el Imaginismo ruso, fundado por Vadim Shershenévich, que valoraba la imagen o metáfora sobre el símbolo. Fue cultivado por Borís Pasternak y Serguéi Yesenin.

Los imaginistas buscaban nuevas metáforas sorprendentes. La poesía de Yesenin y Borís Pasternak alcanzó su punto más alto. La corriente poética del acmeísmo continuó, y Anna Ajmátova siguió escribiendo poemas, aunque sus publicaciones fueron escasas. El Futurismo ruso y el Cubofuturismo (Vladímir Mayakovski, Velimir Jlébnikov) también florecieron. Aparecieron nuevos grupos como OBERIU (Nikolái Zabolotski, Daniíl Jarms). Por primera vez, los escritores pudieron participar en la creación de un mundo completamente nuevo. Por ejemplo, Velimir Jlébnikov creó la poesía záum (o poesía transmental). Hay que destacar la figura de Vladímir Mayakovski, quien puso su talento al servicio de la Revolución. Marina Tsvetáyeva continuó la tradición de Ajmátova. La poesía de genios como Mayakovski, Yesenin, Ajmátova, Pasternak y Tsvetáyeva va más allá de cualquier grupo literario.

Archivo:Mayakovsky 1915
Vladímir Mayakovski en 1915.

Fuera de estos grupos, existieron los "Hermanos de Serapión” (Vsévolod Ivánov, Mijaíl Zóschenko), “Pereval” (con Eduard Bagritski y Andréi Platónov), y asociaciones de escritores pro-comunistas como Proletkult y la Asociación de Escritores Proletarios de Rusia (RAPP).

Estos grupos se diferenciaban en sus ideas: Los “Hermanos de Serapión” y “Pereval” defendían valores humanos universales en el arte. Otros grupos, como la RAPP, creían que la literatura debía tener un carácter de clase social.

El objetivo del grupo LEF (Frente de Izquierdas del Arte) era "revisar la ideología y la práctica del arte de izquierda, y abandonar el individualismo para aumentar el valor del arte para el desarrollo del comunismo".

Los miembros de Proletkult y RAPP pensaban que la literatura y el arte tenían un carácter de clase, y que las obras de artistas no proletarios debían ser olvidadas porque no encajaban con la nueva sociedad.

El constructivismo (1923-1930) cantaba la transición al socialismo y el triunfo de los trabajadores. Pretendía crear un arte que exaltara el trabajo colectivo. Los poetas cantaban a la Revolución, a las máquinas y a los obreros. Los miembros de “Pereval”, por el contrario, decían que la función principal del arte era entender el mundo, y que lo más importante de una obra literaria era su calidad artística, no su contenido de clase.

Desde 1925, hubo una confrontación entre la Asociación de Escritores Proletarios de Rusia (RAPP), apoyada por el Estado, y los llamados popútchiki o compañeros de ruta, escritores que apoyaron la revolución pero no de forma incondicional. Los ráppovtsy lucharon contra otros grupos, pidiendo una literatura más sencilla y accesible para las masas.

En 1932, todas las asociaciones artísticas fueron prohibidas. En 1934, los escritores fueron "invitados" a unirse a la Unión de Escritores Soviéticos, y el gobierno comenzó a controlar la literatura. En los años treinta, Rusia se aisló del mundo, y muchos escritores que no eran del agrado del gobierno fueron perseguidos o silenciados.

A partir de ese momento, se impuso el realismo socialista en la literatura rusa. Sus principales representantes fueron Máximo Gorki, Mijaíl Shólojov y Alekséi Nikoláyevich Tolstói. También apareció el normativismo (que idealizaba la sociedad y el hombre, ignorando la realidad para un futuro mejor), cuyo máximo representante fue Aleksandr Fadéyev. El modernismo o postrealismo (que buscaba el sentido de la vida humana en la dificultad del mundo) tuvo exponentes como Yevgueni Zamiatin y Andréi Platónov. Ellos continuaron las tradiciones del modernismo de la Edad de Plata y defendieron el derecho del hombre a la vida privada. En 1932, apareció el término "realismo socialista", que combinaba las ideas del nuevo realismo y el normativismo.

Entre los escritores de prosa más destacados de los años 20 y 30, se pueden mencionar: Iliá Erenburg, Máximo Gorki, Mijaíl Bulgákov, Andréi Platónov, Valentín Katáev, Mijaíl Zóschenko, Ilf y Petrov, escritores que describieron la Guerra civil rusa como Isaak Bábel y Aleksandr Fadéyev, y escritores de ciencia ficción como Aleksandr Beliáyev y Yevgueni Zamiatin.

Aparecieron escritores que describieron la vida rural y la naturaleza de Rusia, como Mijaíl Prishvin. Algunos se dedicaron a la literatura infantil y juvenil, y hoy en día las obras de Kornéi Chukovski, Arkadi Gaidar, Lev Kassil y Samuíl Marshak son muy populares. La novela histórica fue desarrollada por Vasili Yan y Yuri Tyniánov. Los dramaturgos más conocidos fueron Nikolái Pogodin y Vsévolod Vishnevski.

En los años treinta, aparecieron los primeros poemas de Aleksandr Tvardovski y Mijaíl Isakovski.

1941-1953

En 1941, comenzó la Gran Guerra Patria (Segunda Guerra Mundial). Surgieron nuevos talentos que escribieron sobre la tragedia de la guerra y los esfuerzos de los soldados soviéticos en su lucha. Vera Inber y Olga Bergolts describieron los 900 días heroicos y trágicos del Sitio de Leningrado. Muchos escritores murieron en el frente o por el hambre y el frío.

Durante esta época, la mayoría de los escritores emigrados apoyaron temporalmente a la URSS debido a las difíciles circunstancias del país.

En este período, el hombre común volvió a ser un personaje literario importante: héroes modestos y con un carácter complejo.

Las mejores obras del período son “Vasili Tiorkin” de Aleksandr Tvardovski, “El Don apacible” de Mijaíl Shólojov, “El hijo del regimiento” de Valentín Katáev, y “La Guardia Joven” de Aleksandr Fadéyev.

Después de la guerra, las autoridades ejercieron una fuerte presión, y hasta la muerte de Stalin, el Estado intervino mucho en la creación literaria.

La literatura del "deshielo" (1953-1968)

Este período comienza con la muerte de Iósif Stalin y termina con el fin de la Primavera de Praga. Se caracteriza por el abandono gradual del "realismo socialista" y el regreso a los valores humanos.

La famosa novela Doctor Zhivago de Borís Pasternak, cuya publicación en la URSS estuvo prohibida hasta 1988, se publicó por primera vez en Milán en 1957. Los poetas prohibidos de la Edad de Plata y de los años veinte, como Yesenin y Nabókov, volvieron a ser leídos.

En poesía, surgieron nuevas corrientes:

  • La poesía de los estadios, con Yevgueni Yevtushenko, Andréi Voznesenski y Bela Ajmadúlina. Estos poetas buscaban la verdad de la vida y la energía, y su poesía era social, dirigida a los jóvenes que querían cambios.
  • Los «poetas con guitarra» (como Bulat Okudzhava o Yuli Kim), que cantaban sobre la vida en las ciudades y defendían el humanismo. Los "bardos con mochilas" (Yuri Kukin, Yuri Vízbor) animaban a una vida independiente, en contacto con la naturaleza, donde el hombre es más libre.
Estas corrientes defendían valores como la amistad, la ayuda mutua y la responsabilidad personal.
  • Los poetas bajos, representados por Nikolái Rubtsov, que se interesaban por la vida en el campo, las raíces morales de la nación y la filosofía popular.
  • La neovanguardia o neofuturismo (Vladímir Kazakov, Víktor Sosnora) y el Grupo de Lianózovo (Oleg Grigóriev), que exploraron el conceptualismo.

En prosa, hubo nuevos rumbos:

  • Algunas novelas épicas importantes se escribieron al final del realismo socialista, como “Los vivos y los muertos” de Konstantín Símonov, “El destino de un hombre” de Mijaíl Shólojov y “Vida y destino” de Vasili Grossman.
  • Surgió una nueva tendencia para representar la Gran Guerra Patria, llamada "prosa lírica del frente" o "prosa de soldados". Sus principales representantes fueron Yuri Bóndarev y Víktor Astáfiev. Ellos se preguntaban sobre el valor de una vida humana en la guerra y estudiaban cómo las condiciones inhumanas afectaban la moral de las personas.
  • Prosa de la aldea, con obras de Fiódor Abrámov y Vasili Shukshín.
  • Neosentimentalismo o realismo clásico, con Yuri Kazakov, que buscaba representar los movimientos del alma y la psicología intensa.
  • Movismo de Valentín Katáev.
  • Postrealismo, con “Un día en la vida de Iván Denísovich” de Aleksandr Solzhenitsyn y los primeros libros de Varlam Shalámov.
Archivo:A solzhenitsin
Aleksandr Solzhenitsyn.
  • Realismo fantástico, con Andréi Siniavski y Yuli Daniel.

También podemos mencionar obras de escritores de otras culturas nacionales que escribían en ruso, como el gran escritor kirguís Chingiz Aitmátov y el bielorruso Vasil Bykau. Sus obras se convirtieron en parte importante de la literatura rusa.

La ciencia ficción rusa alcanzó un nuevo nivel en los años sesenta con las novelas de Iván Yefrémov y los primeros libros de Arkadi y Borís Strugatski.

En cuanto a la literatura infantil y juvenil, está representada por las obras de Ágnia Bartó, Vitali Gúbarev, Nikolái Nósov, Lev Davýdychev, Borís Zajoder, Anatoli Rybakov, Valeri Medvédev o Yevgueni Veltístov.

En dramaturgia, los mayores exponentes del período son Aleksandr Vampílov, Yevgueni Shvarts, Víktor Rózov y Alekséi Arbúzov.

La literatura de los años 70 (1968 - mediados de los 80)

Este período comienza con el fin de la Primavera de Praga y el aumento del control del gobierno, y termina a mediados de los ochenta con los signos de crisis del estado y la ideología soviética.

En poesía, podemos hablar de las siguientes nuevas corrientes:

  • Neoacmeísmo, con Arseni Tarkovski y Bela Ajmadúlina, que continuaron la tradición filosófica y refinada de la Edad de Plata.
  • Los poetas con ‘guitarras’ – Vladímir Vysotski, Aleksandr Gálich y Yuli Kim. Estos poetas usaban a menudo el humor exagerado para criticar la vida de la época. Su poesía a veces era muy emotiva y trágica, y se identificaban con los héroes de sus versos (soldados, artistas). Estos poetas fueron la voz de la conciencia del país en los años setenta. Gálich fue obligado a emigrar y Vysotski falleció joven.
  • La corriente de los `poetas bajos’ fue continuada por Yuri Kuznetsov, quien exploró la vida rural rusa, sus valores y su gradual desaparición. Su poesía es melancólica y busca lo espiritual en la vida cotidiana.
  • Neovanguardíaneofuturismo (Vladímir Kazakov, Víctor Sosnora) y Grupo de Lianózovo (Oleg Grigóriev), que continuaron su búsqueda creativa hacia el conceptualismo.
  • Primeros versos de poetas de rock ruso (principios de los años 80) – ‘jóvenes que querían ser diferentes’, que luchaban por tener sus propias opiniones y estilo, distintos de lo oficial.

También se puede mencionar a Ígor Guberman, un poeta distinguido que usó la sátira en su poesía. Sus cuartetas satíricas lo hicieron una persona no deseada en la URSS y tuvo que emigrar a Israel.

También se puede mencionar la corriente poética llamada neorromanticismo, practicada por cantautores y poetas como Bulat Okudzhava y Yuri Vízbor. Su poesía era intelectual, a veces triste e irónica, muy lírica, y se manifestaba en canciones que aún hoy son valoradas.

Yevgueni Yevtushenko y Andréi Voznesenski continuaron escribiendo, pero su poesía tuvo menos impacto que en la década de 1960.

En prosa, se destaca la evolución o el cambio gradual del realismo socialista y el regreso al realismo crítico.

  • Una nueva corriente en prosa apareció, la llamada ‘epopeya popular’ (Anatoli Ivanov con su La llamada perpetua, Piotr Proskurin, Fiódor Abrámov). Estas obras estudiaban las vidas de varias generaciones de familias rusas, especialmente campesinas, y sus destinos en la Rusia marcada por la Revolución y la Gran Guerra Patria. Estos escritores fueron los primeros en ver que la vida cómoda también trae peligros, como la búsqueda de beneficios y el olvido de valores importantes. Similar a esta corriente es la ‘prosa de la aldea’, con Vasili Belov, Valentín Rasputin y Víktor Astáfiev, cuyos héroes buscan el sentido de la vida.
  • La Prosa de guerra está representada por las obras de Borís Vasíliev, Vitali Zakrutkin, Víktor Astáfiev, Yuri Bóndarev y Viacheslav Kondrátiev. Los escritores intentaban descubrir qué hacía que la gente siguiera siendo humana en medio de la guerra, rindiendo homenaje a las personas sencillas que no se dejaron deshumanizar.
  • También se puede mencionar el desarrollo del movismo de Valentín Katáev, una mezcla de partes casi documentales, visiones y sueños que se mueven libremente en el tiempo.

Es difícil clasificar a los prosistas de la época en una sola corriente. Sin embargo, se pueden destacar escritores como Vladímir Voinóvich, Fazil Iskander y Vasili Aksiónov, que usaron la sátira para analizar lo absurdo de los sistemas de gobierno autoritarios. También Yuri Trífonov y Gavriíl Troepolski con su obra Bim blanco, oreja negra, que mostraba la falta de valores en la vida cotidiana. Vladímir Tendriakov y Yuri Dombrovski revelaron la injusticia del sistema soviético. El tema del "Archipiélago Gulag" fue estudiado por Aleksandr Solzhenitsyn y Varlam Shalámov. La prosa histórica del período está representada por las novelas de Valentín Píkul y Dmitri Balashov.

Apareció una nueva corriente literaria en prosa, la llamada prosa pedagógica. Son novelas y cuentos que exploran la psicología de los adolescentes, cómo crecen y los problemas de su relación con los adultos. Estas obras también plantean la cuestión de la responsabilidad de los adultos en la falta de valores espirituales de los adolescentes. Esta corriente está representada por las obras de Albert Lijánov, Simón Solovéichik, Borís Vasíliev y Vladímir Zheléznikov.

Se puede decir que el período impulsó el postmodernismo literario ruso, y los escritores postmodernistas más notables son Venedikt Eroféiev, Sasha Sokolov y Andréi Bítov.

Es el tiempo de florecimiento de la ciencia ficción social y filosófica, con obras maduras de Arkadi y Borís Strugatski, Olga Lariónova y Kir Bulychóv. Estas obras van más allá del simple entretenimiento, analizando la naturaleza humana y explorando diferentes modelos sociales.

En cuanto a la literatura infantil y juvenil, está representada, sobre todo, por los libros de “Consejos perniciosos” de Grigori Oster, muy populares.

La dramaturgia del tiempo está representada por el teatro postmodernista de Venedikt Eroféiev, el neonaturalismo de Nikolái Koliada y las obras post-realistas de Liudmila Petrushévskaia.

La literatura en ruso de este período, creada por escritores de otras culturas nacionales, está representada por las obras maduras del kirguís Chingiz Aitmátov y de escritores bielorrusos como Vasil Bykau, así como por la nueva prosa documental de Alés Adamóvich y la prosa de guerra de Svetlana Aleksiévich, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015. Sus obras no solo son un tesoro de la literatura en ruso, sino que también influyeron mucho en la literatura rusa.

Literatura rusa en emigración

Tras la Revolución de Octubre en 1917, la mayoría de los escritores de la Edad de Plata no apoyaron el nuevo gobierno bolchevique y se fueron del país, muchos para siempre. Estos escritores iniciaron la literatura rusa en el exilio.

Podemos hablar de tres períodos (o tres ‘olas’ de emigración masiva) en la historia de la literatura rusa en el exilio:

  1. Literatura de la primera ola: obras de los escritores y poetas que se fueron por la Revolución de Octubre en 1917. También la literatura de la “generación desapercibida”, que son las obras de sus hijos y de escritores que crecieron y empezaron a escribir en el exilio.
  2. Literatura de la segunda ola: obras de los escritores y poetas que se fueron por la Segunda Guerra Mundial.
  3. Literatura de la tercera ola: obras de muchos disidentes soviéticos (personas que no estaban de acuerdo con el gobierno) que emigraron a Occidente entre 1970 y mediados de los 1980.

Los emigrados de la primera ola se establecieron principalmente en Berlín, París y Praga, convirtiendo estas ciudades en importantes centros de cultura y literatura rusa en el exilio. Revistas literarias y editoriales publicaron sus obras, lo que estimuló debates intelectuales y la vida cultural.

Los escritores más notables de la primera ‘ola’ son Iván Bunin, Aleksandr Kuprín, Iván Shmeliov, Yevgueni Zamiatin, Leonid Andréyev, Marina Tsvetáyeva y Alekséi Nikoláyevich Tolstói (los dos últimos regresaron a la URSS más tarde). Entre otros escritores y poetas que escaparon del gobierno bolchevique estaban Dmitri Merezhkovski y su esposa, la poeta Zinaída Guippius, Borís Záitsev, Mijaíl Osorguín, Alekséi Rémizov, Vladislav Jodasévich y Vladímir Nabókov. Sus obras exploraban temas como el destino, el fin de la civilización, la soledad del hombre en un mundo difícil y el valor de mantener el espíritu humano. Algunos de ellos analizaron las causas de la revolución y criticaron a quienes destruyeron la Rusia zarista.

La “generación desapercibida” eran escritores y poetas más jóvenes que crecieron y comenzaron a escribir ya en el exilio. Los poetas más conocidos de esta generación son Borís Bózhnev, Aleksandr Ginger y Borís Poplavski. Su poesía lírica buscaba representar los movimientos del alma y la psicología intensa, y hablaba de la sensación de no tener hogar y de la amargura. Los prosistas más notables son Vladímir Nabókov, Gueorgui Yevangúlov y Gaito Gazdánov.

Los representantes de la segunda ola son Iván Yelaguin y Nikolái Narókov. Sus obras trataban sobre su difícil experiencia de vida en la URSS.

La tercera ola de emigración, la ‘ola’ de disidentes, fue causada por la protesta de los intelectuales contra el control del gobierno después de la Primavera de Praga. Algunos autores fueron expulsados por las autoridades soviéticas. Se establecieron principalmente en Nueva York e Israel. Entre los escritores de la tercera ‘ola’ destacan Joseph Brodsky, Andréi Siniavski, Sasha Sokolov, Vasili Aksiónov, Aleksandr Solzhenitsyn y Serguéi Dovlátov.

Después de la disolución de la Unión Soviética, las barreras que dividían la literatura rusa desaparecieron. Actualmente, la literatura rusa vuelve a estar unida, lo que significa que, aunque es muy diversa, ya no está dividida por la censura del gobierno. Los autores y sus libros pueden cruzar fronteras fácilmente.

Literatura de la época postsoviética (mitad de los 80 - presente)

En la segunda mitad de los ochenta, la crisis de la ideología soviética se hizo muy fuerte, lo que impulsó la aparición de una nueva literatura, la postsoviética. Durante esta época, la separación con el resto del mundo desapareció por completo, y los autores emigrados regresaron a Rusia. Se puede decir que las dos corrientes de la literatura rusa se unieron, transformándose en una nueva corriente.

Como suele ocurrir en tiempos de crisis, la literatura se dedicó principalmente a mostrar y estudiar los problemas de la sociedad rusa, a veces de forma muy cruda y pesimista. Por eso, la literatura desde mediados de los 80 hasta principios del XXI fue apodada en Rusia como ‘chernuja’ (literatura oscura o negra). Apareció una corriente neo-naturalista en prosa, representada por Anatoli Azolski y Serguéi Kaledin. Los textos que criticaban el sistema soviético fueron tan numerosos que se podría hablar de una nueva 'ideología oficial', opuesta a la soviética. Pero poco a poco, con la llegada de nuevas esperanzas para Rusia, la literatura se volvió más diversa.

En poesía, las corrientes más importantes son:

  • Conceptualismo (Dmitri Prígov, Lev Rubinstein, Timur Kibírov): Su principio fundamental era "jugar" con objetos y frases comunes del socialismo, llevándolos al absurdo.
  • Neobarroco, con Yelena Shvarts, Iván Zhdánov y Alekséi Párshchikov.
  • Un nuevo grupo literario, “Mitkí”, formado por Vladímir Shinkariov y Dmitri Shaguin, que cultivaban un sentimentalismo ingenuo y una simplicidad intencionada. La mayoría de los poetas de rock y cantautores de los noventa estuvieron relacionados con este grupo. Los 'Mitkí' escribían prosa y poesía, pintaban y tenían un estilo de vida particular.
  • Poetas y cantautores de rock ruso: los más conocidos son Aleksandr Bashlachov, Boris Grebenshchikov, Yuri Shevchuk y Víktor Tsoi.

En los últimos tiempos, la comunidad de Internet se desarrolló rápidamente en Rusia, y apareció un fenómeno nuevo, la literatura interactiva (‘Seteratura’).

La prosa post-modernista predomina durante el período. Esta corriente está representada principalmente por las novelas de Tatiana Tolstaya, Víktor Pelevin, Víktor Eroféiev y Dmitri Lípskerov. La prosa de Borís Akunin es de alta calidad y a menudo se presenta como obras de misterio. Los postmodernistas rusos reflejan en su arte la crisis de "fin de siglo" en la literatura, que se manifestó en la pérdida de confianza en muchas cosas: la cultura, el lenguaje y las utopías. Al mismo tiempo, sienten cierta nostalgia por la fe perdida.

La forma realista sufrió cambios importantes, como se puede ver en las últimas novelas de Víktor Astáfiev, Anatoli Rybakov (Deti ArbataLos hijos de Arbat) y Gueorgui Vladímov.

El post-realismo está representado por las obras de Ludmila Ulítskaya, Dina Rúbina, Olga Slávnikova, Serguéi Dovlátov, Vladímir Makanin y Liudmila Petrushévskaia.

La novela histórica está desarrollada principalmente por Dmitri Balashov y Borís Vasíliev, quienes exploran las primeras épocas de la historia rusa, examinando los momentos de éxito y dificultad del país.

La ciencia ficción filosófica y social también florece, representada por las obras de Arkadi y Borís Strugatski, Aleksandr Grómov y Oleg Dívov. Esta es literatura de alta calidad que analiza la naturaleza humana y explora diferentes modelos sociales. Un escritor de ciencia ficción muy popular es Serguéi Lukiánenko. También se pueden mencionar las maravillosas novelas-parábolas de los escritores ucranianos Marina y Serguéi Dyachenko, que a menudo escriben en ruso. El género de la literatura fantástica (fantasy) también apareció en Rusia, en el subgénero llamado ‘literatura fantástica eslava’, con María Semiónova como autora principal.

En cuanto a la literatura infantil y juvenil, está representada, ante todo, por los libros de “Consejos perniciosos” de Grigori Oster, muy populares.

La dramaturgia de la época está representada por el teatro postmodernista de Venedikt Eroféiev, el neonaturalismo de Nikolái Koliada y las obras post-realistas de Liudmila Petrushévskaia.

Lista de escritores destacados

Lista de poetas destacados

Premio Nobel de Literatura en lengua rusa

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Russian literature Facts for Kids

  • Cultura de Rusia
  • Idioma ruso
  • Filosofía rusa
  • Mitología eslava
kids search engine
Literatura rusa para Niños. Enciclopedia Kiddle.