Reparto de África para niños
El reparto de África, también conocido como la carrera por África o la conquista de África, fue un periodo en el que varias potencias europeas invadieron, ocuparon, dividieron y tomaron control de la mayor parte del continente africano. Esto ocurrió en un corto tiempo, entre 1881 y 1914, y los historiadores lo llaman el Nuevo Imperialismo.
En 1870, solo el 10% de África estaba bajo control europeo. Para 1914, esta cifra había aumentado a casi el 90%. Solo dos países africanos, Etiopía y Liberia, lograron mantenerse independientes.
La Conferencia de Berlín de 1884, donde se establecieron reglas para la colonización y el comercio en África, se considera el inicio de este reparto. A finales del siglo XIX, había mucha competencia política y económica entre los imperios europeos. A pesar de esto, el reparto de África se llevó a cabo en gran parte sin que las naciones europeas entraran en guerra entre sí por el continente. En esos años, los países europeos pasaron de tener una "influencia informal" (dominio económico y militar) a un control directo, lo que llevó al imperialismo colonial.
Contenido
Exploración y Avances en África
Primeros Exploradores Europeos
La exploración y el aprovechamiento de África por parte de los europeos comenzaron en serio a finales del siglo XVI. Para 1835, los europeos ya habían cartografiado gran parte del noroeste de África.
Entre los exploradores europeos más conocidos se encuentran David Livingstone, quien dibujó mapas del vasto interior del continente, y Alexandre de Serpa Pinto, que lo cruzó en una difícil expedición, también haciendo mapas. Expediciones complicadas en las décadas de 1850 y 1860, realizadas por Richard Francis Burton, John Hanning Speke y James Augustus Grant, descubrieron los grandes lagos centrales y el nacimiento del río Nilo.
A finales del siglo XIX, los europeos habían cartografiado el Nilo desde su origen, el recorrido del río Níger, y los ríos Congo y Zambeze. El mundo descubrió entonces los grandes recursos naturales de África.
Control Europeo Antes del Reparto
Al principio de esta "carrera" por África, las naciones occidentales controlaban solo el 10% del continente. En 1875, los territorios más importantes por su tamaño y riqueza bajo control europeo eran Argelia, dominada por Francia; la Colonia del Cabo, controlada por el Reino Unido; y Angola, bajo el dominio de Portugal.
Los avances tecnológicos facilitaron la expansión a grandes distancias. La industrialización trajo mejoras rápidas en el transporte y las comunicaciones, como los barcos de vapor, los ferrocarriles y los telégrafos. Los avances médicos también fueron muy importantes, especialmente las medicinas para enfermedades tropicales. El desarrollo de la quinina, un tratamiento eficaz contra la malaria, hizo que las vastas regiones tropicales fueran más accesibles para los europeos.
Razones Detrás de la Disputa

África y los Mercados Globales
El África subsahariana, que era una de las últimas regiones del mundo sin mucha influencia externa, atrajo a las potencias europeas por razones económicas. Durante un tiempo en que la balanza comercial de Gran Bretaña mostraba un déficit creciente y los mercados europeos se estaban cerrando debido a una crisis económica (la Gran Depresión entre 1873 y 1896), África ofrecía a Gran Bretaña, Alemania, Francia y otros países un mercado abierto donde podían vender más de lo que compraban.

Además, el dinero extra solía ser más rentable si se invertía en el extranjero, donde la mano de obra era más barata, había menos competencia y abundaban las materias primas, lo que permitía mayores ganancias. Otro motivo para el imperialismo fue la necesidad de recursos que no se encontraban en Europa, como cobre, algodón, caucho, té y hojalata. Los consumidores europeos se habían acostumbrado a estos productos y la industria del continente dependía de ellos.
Sin embargo, en África (excepto en lo que se convertiría en la Unión Sudafricana en 1909), la cantidad de dinero invertido por los europeos era relativamente baja antes y después de la Conferencia de Berlín. A pesar de esto, el control de África tropical tenía un gran valor estratégico en un momento de competencia entre imperios, y el Canal de Suez seguía siendo un lugar clave. El descubrimiento de oro en Witwatersrand en 1886, que llevó a la fundación de Johannesburgo, fue un factor importante en la segunda Guerra de los Bóer.
Motivos Políticos y Estratégicos

Aunque el África tropical no era una zona de grandes inversiones, otras regiones sí lo eran. El vasto interior, entre Sudáfrica (rica en oro y diamantes) y Egipto, tenía un valor estratégico importante para asegurar el flujo del comercio exterior. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda estaba bajo mucha presión política para proteger sus lucrativos mercados en la Raj Británico (India), la dinastía Qing (China) y América Latina de sus rivales. Por eso, proteger la importante ruta marítima entre el este y el oeste (el canal de Suez) era fundamental.
La rivalidad entre el Reino Unido, Francia, Imperio alemán y otras potencias europeas fue constante durante gran parte de la colonización. Alemania, que se había unificado bajo el dominio de Prusia después de la Batalla de Sadowa en 1866 y la guerra franco-prusiana en 1870, apenas era una potencia colonial antes de este periodo. Sin embargo, participó activamente en la disputa.
Bajo el liderazgo de Otto von Bismarck, Alemania implementó la Weltpolitik (política mundial). Después de asegurar alianzas con el Imperio austrohúngaro y más tarde con Italia (formando la Triple Alianza), Bismarck pidió la conferencia de Berlín para establecer reglas sobre el control de territorios extranjeros. La expansión alemana llevó al Plan Tirpitz, implementado por el Almirante von Tirpitz, que buscaba construir una gran flota naval para competir con el Reino Unido. Para 1914, Alemania tenía la segunda fuerza naval más grande del mundo.
La Weltpolitik de Bismarck

Alemania comenzó su expansión mundial en la década de 1880 bajo el liderazgo de Otto von Bismarck, impulsado por la burguesía nacional. A finales de la década de 1870, estas ideas aisladas se convirtieron en una verdadera política imperialista, conocida como la Weltpolitik, que buscaba expandir el comercio y la influencia alemana. En 1881, un abogado llamado Hübbe-Schleiden publicó Deutsche Kolonisation, que decía que "el fomento de una conciencia nacional exigía una política exterior independiente". El pangermanismo (la idea de unir a todos los pueblos de origen alemán) se unió a las campañas imperialistas.
Así, Alemania se convirtió en la tercera potencia colonial en África, adquiriendo un imperio de 2.6 millones de kilómetros cuadrados y 14 millones de personas, principalmente en sus posesiones africanas (África del Suroeste, Togolandia, Camerún y Tanganica). La disputa por África llevó a Bismarck a proponer la Conferencia de Berlín, que se realizó entre 1884 y 1885.
Después del Entente Cordiale de 1904 entre Francia y el Reino Unido, Alemania intentó aislar a Francia en 1905 con la Primera Crisis Marroquí. Esto llevó a la Conferencia de Algeciras en 1905, donde la influencia de Francia sobre Marruecos fue compensada con el intercambio de otros territorios. Luego, en 1911, ocurrió la Crisis de Agadir, o Segunda Crisis Marroquí. Estas crisis internacionales, junto con el Incidente de Fachoda de 1898 entre Francia y el Reino Unido, muestran la intensidad de la competencia entre los diferentes imperios, que finalmente contribuyó al estallido de la Primera Guerra Mundial.
Conflictos entre Imperios Rivales
Mientras Pierre de Brazza exploraba la región del Congo para Francia, Henry Stanley también lo hizo a principios de la década de 1880 en nombre de Leopoldo II de Bélgica, quien obtendría su propio Estado Libre del Congo. Aunque Leopoldo II decía querer ayudar a la gente y acabar con la esclavitud, usó métodos muy duros para explotar sus nuevas tierras. Sus acciones fueron descubiertas en 1905, pero siguió al mando hasta 1908, cuando fue obligado a ceder el control al gobierno belga.
Francia ocupó Túnez en mayo de 1882 (y Guinea en 1884), lo que en parte convenció a Italia de unirse en 1882 a la Alianza Dual entre Alemania y el Imperio austrohúngaro, formando así la Triple Alianza. Ese mismo año, el Reino Unido ocupó el Egipto Otomano, que dominaba a Sudán y parte de Somalia después de la Guerra anglo-egipcia. En 1870 y 1882, el Reino de Italia tomó posesión de las primeras partes de Eritrea, mientras que Alemania declaró a Togolandia, Camerún y África del Sudoeste bajo su dominio en 1884. El África Occidental Francesa (AOF) se fundó en 1895, y el África Ecuatorial Francesa (AEF), en 1910.
El Reino de Italia continuó su conquista para ganar su "lugar bajo el sol". Después de una derrota en la primera guerra ítalo-etíope (1895-1896), adquirió la Somalia italiana en 1899 y toda Eritrea ese mismo año. En 1911, se involucró en una guerra con el Imperio otomano, en la que adquirió Tripolitania y Cirenaica (la actual Libia).
La segunda guerra ítalo-etíope en 1935 y 1936, ordenada por Mussolini, fue una de las últimas guerras de colonización. Italia ocupó Etiopía durante cinco años, que había sido el último territorio independiente de África.
Por otro lado, los británicos dejaron su aislamiento en 1902 con la Alianza Anglo-Japonesa, que permitió al Imperio del Japón ganar su guerra contra Rusia (1904-1905). El Reino Unido firmó entonces el Entente cordiale con Francia en 1904, y, en 1907, la Triple Entente, que incluía a Rusia. Así se opuso a la Triple Alianza que Bismarck había formado.
La Sociedad Americana de Colonización y Liberia
Los Estados Unidos participaron, aunque de forma limitada, en esta empresa a través de la Sociedad Americana de Colonización (ACS), fundada en 1816. La ACS ofrecía la emigración a Liberia ("Tierra de los libres"), una colonia fundada en 1820, a algunos esclavos negros liberados. Este intento de colonización fue resistido por la gente nativa.

El primer presidente de la Sociedad Americana de Colonización fue James Monroe, quien también fue el quinto presidente de los Estados Unidos (1817-1825). Él fue un gran defensor de la colonización estadounidense de África y, en su Discurso del Estado de la Unión de 1823, proclamó que las potencias europeas ya no debían colonizar América ni interferir en los asuntos de las naciones americanas. A cambio, Estados Unidos planeaba mantenerse neutral en las guerras europeas. Esta política se conoce como la Doctrina Monroe y fue la base de la neutralidad de Estados Unidos durante el siglo XIX.
Aunque la colonia de Liberia nunca creció tanto como se esperaba, fue el primer paso en la colonización estadounidense de África, según sus primeros defensores. Jehudi Ashmun, uno de los primeros líderes de la ACS, imaginó un imperio estadounidense en África. Entre 1825 y 1826, intentó arrendar, anexar o comprar tierras tribales a lo largo de la costa y cerca de ríos importantes. Ashmun estaba dispuesto a usar la fuerza para expandir el territorio de la colonia. En un tratado de mayo de 1825, el "Rey Peter" y otros líderes nativos acordaron vender tierras a cambio de bienes como tabaco, ron y pólvora.
La Sociedad controló la colonia de Liberia hasta 1847, cuando, ante la posibilidad de que los británicos anexaran el asentamiento, Liberia fue proclamada un estado libre e independiente. Así se convirtió en la primera nación africana descolonizada. Para 1867, la Sociedad había enviado a más de 13,000 emigrantes. Después de la guerra civil estadounidense (1861-1865), el apoyo financiero para la colonización disminuyó. En sus últimos años, la Sociedad se centró más en proyectos educativos y misioneros en Liberia que en la emigración.
Crisis Previas a la Primera Guerra Mundial
La Colonización del Congo

Las exploraciones de David Livingstone, continuadas por Henry Morton Stanley, despertaron el interés de los europeos. Sin embargo, las ambiciosas ideas de Stanley sobre la colonización encontraron poco apoyo al principio, excepto por parte de Leopoldo II de Bélgica, quien en 1876 había organizado la Asociación Internacional Africana. De 1879 a 1884, Stanley fue enviado en secreto por Leopoldo II a la región del Congo, donde hizo acuerdos con varios líderes africanos a lo largo del río Congo. Para 1882, tenía suficiente territorio para sentar las bases del Estado Libre del Congo. Leopoldo II fue el dueño oficial de la colonia desde 1885 y la explotó por su marfil y su caucho, causando un gran sufrimiento a la población.
Mientras Stanley exploraba el Congo para Leopoldo II, el oficial de la marina francesa Pierre de Brazza viajó a la cuenca occidental del Congo y levantó la bandera francesa sobre la recién fundada Brazzaville en 1881, ocupando así la actual República del Congo. Portugal, que también reclamaba la zona por antiguos tratados con el Reino del Congo, firmó un tratado con el Reino Unido el 26 de febrero de 1884 para bloquear el acceso al Atlántico de la Sociedad del Congo.
Para 1890, el Estado Libre del Congo había consolidado el control de su territorio y buscaba expandirse hacia el sur. Al mismo tiempo, la Compañía Británica de Sudáfrica de Cecil Rhodes se expandía hacia el norte desde el río Limpopo. La atención se centró en la región de Katanga, rica en cobre, marfil y con rumores de oro. La disputa por Katanga fue un ejemplo claro de este periodo. Leopoldo II finalmente obtuvo la posesión de Katanga, que se convirtió en parte de su reino africano de más de 2.3 millones de kilómetros cuadrados.
El Estado Libre del Congo impuso un régimen que causó un inmenso sufrimiento y pérdida de vidas a la gente colonizada, incluyendo trabajo forzado. Debido a la presión de la Asociación de Reforma del Congo, Bélgica puso fin al mandato de Leopoldo II y anexó el territorio en 1908, convirtiéndolo en una colonia belga conocida como el Congo Belga.
El Canal de Suez
Ferdinand de Lesseps obtuvo permisos de Isma'il Pasha, el líder de Egipto, entre 1854 y 1856, para construir el canal de Suez. Se estima que hasta 120,000 trabajadores murieron durante los diez años de construcción debido a la desnutrición, el cansancio y enfermedades como el cólera.
Poco después de su finalización en 1869, Isma'il Pasha, el líder de Egipto, pidió grandes préstamos a banqueros franceses e ingleses con altas tasas de interés. Para 1875, enfrentaba dificultades financieras y se vio obligado a vender su parte del canal de Suez. Estas partes fueron compradas por el primer ministro del Reino Unido, Benjamin Disraeli, quien buscaba darle a su país el control de esta importante vía marítima. Cuando Isma'il Pasha se negó a reconocer la deuda externa de Egipto en 1879, Francia y el Reino Unido tomaron el control financiero conjunto del país, forzando al líder egipcio a renunciar. El Reino Unido asumió la administración del país en 1882.
La Conferencia de Berlín

La ocupación de Egipto y la adquisición del Congo fueron los primeros eventos importantes de lo que se convertiría en una rápida disputa por el territorio africano. En 1884, Otto von Bismarck convocó la conferencia de Berlín para discutir el problema de África.
Los diplomáticos en Berlín establecieron las reglas de competencia para que las grandes potencias se guiaran en su búsqueda de colonias. También acordaron que el área a lo largo del río Congo sería administrada por Leopoldo II de Bélgica como una zona neutral, conocida como el Estado Libre del Congo, donde el comercio y la navegación serían libres. Se estableció que ninguna nación reclamaría territorio africano sin notificar a los demás países, y que ningún territorio podría ser reclamado formalmente antes de ser efectivamente ocupado. Sin embargo, los países a menudo ignoraron estas reglas cuando les convenía.
Ocupación Británica de Egipto y Sudáfrica

Las ocupaciones de Egipto y la Colonia del Cabo por parte del Reino Unido impulsaron el interés en asegurar el nacimiento del río Nilo. Egipto fue ocupado por fuerzas británicas en 1882. Sudán, Nigeria, Kenia y Uganda fueron controlados en las décadas de 1890 y principios de 1900. En el sur, la Colonia del Cabo (adquirida en 1795) sirvió de base para controlar los estados africanos vecinos y a los colonos holandeses (bóeres) que habían dejado el Cabo para evitar a los británicos y fundar sus propias repúblicas.
En 1877, Theophilus Shepstone anexó la República de Sudáfrica (o Transvaal) a los dominios británicos. El Reino Unido consolidó su poder sobre la mayoría de las colonias de Sudáfrica en 1879 después de la guerra anglo-zulú. Los bóeres protestaron y en diciembre de 1880 se rebelaron, lo que llevó a la Primera Guerra de los Bóeres (1880-1881). El primer ministro británico William Gladstone firmó un tratado de paz en 1881, otorgando a los bóeres un gobierno libre en Transvaal. La Segunda Guerra de los Bóeres ocurrió entre 1899 y 1902; las repúblicas bóeres independientes del Estado Libre de Orange y la República de Sudáfrica fueron derrotadas y absorbidas por el Imperio británico.
Incidente de Fachoda

El incidente de Fachoda de 1898 fue un conflicto clave en la consolidación de las posesiones europeas en África. Llevó al Reino Unido y a Francia al borde de la guerra, pero terminó en una victoria estratégica para el Reino Unido y sentó las bases para el Entente Cordiale de 1904 entre las dos naciones. El conflicto surgió de batallas por el control de ciertas secciones del Nilo, lo que llevó al Reino Unido a expandirse hacia Sudán.
El avance francés hacia el interior de África fue principalmente desde África occidental hacia el este, a través del Sahel. Su objetivo principal era unir el río Níger y el Nilo, controlando así todo el comercio de la región del Sahel. Los británicos, por otro lado, querían conectar sus posesiones en el África austral con sus territorios en el África oriental y estas dos áreas con el nacimiento del Nilo. Sudán era clave para estas ambiciones, especialmente porque Egipto estaba bajo control británico. Esta "línea roja" a través de África fue popularizada por Cecil Rhodes, quien soñaba con un imperio "de El Cabo a El Cairo" unido por ferrocarriles.
Si se dibuja una línea desde Ciudad del Cabo hasta El Cairo (el sueño de Rhodes) y otra desde Dakar hasta el Cuerno de África (la ambición francesa), estas dos líneas se cruzarían en el este de Sudán, cerca de Fachoda, lo que explica su importancia estratégica.
Un ejército francés bajo el mando de Jean-Baptiste Marchand llegó primero al fuerte de Fachoda, seguido de cerca por el batallón británico comandado por Lord Kitchener. Los franceses se retiraron después de un empate. En marzo de 1899, franceses y británicos acordaron que los nacimientos de los ríos Nilo y Congo marcarían la frontera entre sus dominios.
Crisis Marroquíes
A pesar de que la Conferencia de Berlín había establecido las normas para el reparto de África, no había suavizado las rivalidades entre los imperios. El Incidente de Fachoda de 1898, que había puesto a Francia y al Reino Unido al borde de una guerra, finalmente llevó a la firma del Entente Cordiale en 1904, que cambió la influencia de varias potencias europeas. Como resultado, el nuevo poder alemán decidió poner a prueba la solidez de esta influencia, usando el territorio de Marruecos como punto de conflicto.

Así, el 31 de marzo de 1905, el Káiser Guillermo II de Alemania visitó Tánger, en el norte de Marruecos, y dio un discurso a favor de la independencia de ese país, desafiando la influencia francesa en Marruecos. La influencia francesa en Marruecos había sido reafirmada por el Reino Unido y España en 1904. El discurso del Káiser fortaleció el nacionalismo francés, y con apoyo británico, el ministro de exteriores francés, Théophile Delcassé, adoptó una actitud desafiante. La crisis llegó a su punto más alto a mediados de junio de 1905.
La conferencia de Algeciras de 1906 fue convocada para resolver la disputa. De las trece naciones presentes, los representantes alemanes solo fueron apoyados por Austria-Hungría. Francia recibió el apoyo del Reino Unido, Rusia, Italia, España y los Estados Unidos de América. Los alemanes finalmente aceptaron un acuerdo, firmado el 31 de mayo de 1906, donde Francia hacía algunos cambios internos en Marruecos pero mantenía el control de las áreas clave.
Sin embargo, cinco años después, la Segunda Crisis Marroquí (o Crisis de Agadir) comenzó con el despliegue del cañonero alemán Panther en el puerto de Agadir el 1 de julio de 1911. Alemania buscaba reforzar sus demandas de compensación por aceptar el control francés de Marruecos. En noviembre de 1911 se firmó un acuerdo por el cual Alemania aceptaba la posición de Francia en Marruecos a cambio de territorios en la colonia del Congo Medio (hoy la República del Congo).
Posteriormente, Francia estableció un protectorado completo sobre Marruecos (30 de marzo de 1912) y otro para España, poniendo fin a la independencia formal del país. Además, el apoyo británico a Francia durante las dos crisis marroquíes fortaleció la Entente entre ambos países y, junto con el distanciamiento anglo-alemán, profundizó las divisiones que culminarían en la Primera Guerra Mundial.
El Impacto de la Colonización
Conciencia y Exhibiciones Coloniales
Los Grupos de Presión Coloniales
Al principio, el imperialismo era principalmente la acción de exploradores y algunos comerciantes. Varios líderes políticos importantes se oponían a la colonización en sus primeros años. Sin embargo, con el tiempo, los grupos de presión coloniales ganaron influencia. En Francia, el político Georges Clemenceau también se oponía al imperialismo, pensando que la colonización desviaba la atención de problemas más importantes en Europa.
Con el tiempo, se formaron grupos de presión para justificar el reparto de África y otras expansiones en el extranjero. En Alemania, Francia y el Reino Unido, la burguesía comenzó a exigir políticas exteriores fuertes para asegurar el crecimiento del mercado. Incluso en potencias menores, algunas personas comenzaron a pedir un "lugar al sol" para sus naciones, fortaleciendo el nacionalismo y el militarismo.
Propaganda Colonial y Exhibiciones
Para el final de la Primera Guerra Mundial, los imperios coloniales se habían vuelto muy populares. La opinión pública había sido convencida de la necesidad de un imperio colonial, aunque muchos ciudadanos nunca lo verían. Las exhibiciones coloniales fueron clave para este cambio de mentalidades, impulsadas por la propaganda y por algunos científicos.
La conquista de territorios fue seguida por exhibiciones públicas de personas indígenas con fines científicos y de entretenimiento. Karl Hagenbeck, un comerciante alemán de animales salvajes, decidió en 1874 exhibir a personas de Samoa y Saamis como poblaciones "puramente naturales". En 1876, envió a uno de sus colaboradores a Sudán para conseguir animales salvajes y personas Nuba. Presentados en París, Londres y Berlín, estos Nuba fueron un éxito. Estos "zoológicos humanos" se podían encontrar en muchas ciudades europeas y atraían a cientos de miles de visitantes.
En los Estados Unidos, Madison Grant, director de la Sociedad Zoológica de Nueva York, exhibió al pigmeo Ota Benga en el Zoológico de Bronx junto con simios y otros animales en 1906. A instancias de Grant, un científico que seguía teorías antropológicas del siglo XIX, el director Hornaday, puso a Ota Benga en una jaula con un orangután y lo presentó como el "eslabón perdido" para intentar demostrar que los africanos eran más cercanos a los monos que los europeos.
Estas exhibiciones coloniales, como la Exposición Colonial de París de 1931, fueron un elemento clave del proyecto de colonización y justificaron el reparto de África. Las tiras cómicas populares, como Las aventuras de Tintín, también contribuyeron a difundir una ideología etnocéntrica y racista que ayudó a que las masas aceptaran el imperialismo.
La antropología, que surgió en parte de la colonización, participó en este racismo pseudocientífico, apoyando la idea de la superioridad de las civilizaciones occidentales sobre las "culturas primitivas". Sin embargo, el descubrimiento de culturas antiguas llevaría a la antropología a criticarse a sí misma y a revalorizar la importancia de las culturas extranjeras. Por ejemplo, el saqueo de Benín en 1897 introdujo los famosos Bronces de Benín en el mercado de arte europeo, lo que marcó el inicio de una revalorización de la cultura del África occidental.
Muchos estudios actuales se han centrado en cómo se construyó el discurso racista en el siglo XIX y su propaganda como una condición previa para el proyecto de colonización y el reparto de África, que se hizo sin tener en cuenta a la población local.
La Gran Pérdida de Vidas de los Namaqua y los Herero
En 1985, un informe de la ONU reconoció el intento de Alemania de reducir drásticamente las poblaciones herero y namaqua del suroeste de África como uno de los primeros eventos de este tipo en el siglo XX. En total, se estima que unos 65,000 hereros (el 80% de su población) y 10,000 namaqua (50% de su población) perdieron la vida entre 1904 y 1907. Una característica de este evento fue la muerte por inanición y el envenenamiento de pozos de las poblaciones herero y namaqua atrapadas en el desierto del Namib.
Conclusiones del Reparto
Durante el periodo del Nuevo Imperialismo, a finales del siglo XIX, Europa adquirió casi 23 millones de kilómetros cuadrados (un quinto de la superficie terrestre total) en posesiones coloniales. Las posesiones formales de Europa ahora incluían casi todo el continente africano, excepto Etiopía, Liberia y Saguia el Hamra (que luego sería parte del Sahara español).
Entre 1885 y 1914, el Reino Unido tomó control de cerca del 30% de la población de África, Francia el 15%, Alemania el 9%, Bélgica el 7% y solo el 1% para Italia. Solo Nigeria aportó 15 millones de personas, más que toda el África Occidental Francesa o el Imperio colonial alemán completo. Fue curioso que el Reino Unido, defensor del libre comercio, terminara en 1914 no solo con el imperio de ultramar más grande gracias a su presencia en la India, sino también con las mayores ganancias en el reparto de África. En términos de superficie ocupada, los franceses fueron los que más territorio obtuvieron, pero gran parte de su territorio era el escasamente poblado Sáhara.
El imperialismo político siguió a la expansión económica, con los "grupos de presión coloniales" apoyando el nacionalismo extremo en cada crisis para justificar la empresa colonial. Las tensiones entre las potencias imperiales llevaron a una serie de crisis que finalmente estallaron en agosto de 1914, cuando las rivalidades y alianzas previas crearon un efecto dominó que llevó a las naciones europeas más importantes a la guerra. Esto fue el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Colonias Africanas por Potencia Colonizadora



Alemania
- África Occidental Alemana
- África Oriental Alemana (ahora Burundi, Ruanda y la mayor parte de Tanzania).
- África del Sudoeste Alemana (ahora Namibia).
Bélgica
- Estado Libre del Congo, posteriormente Congo Belga (ahora República Democrática del Congo)
- Ruanda-Urundi
España
- Marruecos español (ahora parte de Marruecos)
- África Occidental Española
- Sahara español (ahora Sáhara Occidental)
- Ifni (ahora parte de Marruecos)
- Cabo Juby (ahora parte de Marruecos)
- Guinea española (ahora Guinea Ecuatorial)
Francia
- África del Norte Francesa
- Argelia francesa
- Marruecos francés (ahora mayor parte de Marruecos)
- Túnez francés
- África Occidental Francesa
- Alto Volta francés (actual Burkina Faso)
- Camerún francés
- Costa de Marfil francesa
- Dahomey francés (actual Benín)
- Guinea francesa
- Mauritania
- Níger
- Senegal francés
- Sudán francés (actual Malí)
- África Ecuatorial Francesa
- Chad francés
- Congo Medio (actual República del Congo)
- Gabón francés
- Ubangui-Chari (actual República Centroafricana)
- Somalia francesa (ahora Yibuti)
- Madagascar francés
- Islas Comoras
Italia
- África del Norte Italiana (ahora Libia)
- África Oriental Italiana
- Eritrea italiana
- Somalia Italiana (ahora Somalia)
Portugal
- África Occidental Portuguesa (ahora Angola)
- África Oriental Portuguesa (ahora Mozambique)
- Guinea portuguesa (ahora Guinea-Bisáu)
- Cabo Verde
- Santo Tomé y Príncipe
- San Juan Bautista de Ajudá (enclave ubicado en la costa de Dahomey)
Reino Unido
Los británicos estaban interesados principalmente en mantener líneas de comunicación seguras con la India, lo que los llevó a interesarse por Egipto y Sudáfrica. Una vez que estas dos áreas estuvieron seguras, colonizadores británicos como Cecil Rhodes intentaron establecer el ferrocarril de El Cabo a El Cairo.
- Camerún
- Egipto
- Sudán Anglo-Egipcio (ahora Sudán y Sudán del Sur)
- África Oriental Británica
- África Occidental Británica
- Sierra Leona
- Gambia
- Costa de Oro británica (ahora Ghana)
- Somalilandia británica
- Rodesia del Sur (ahora Zimbabue)
- Rodesia del Norte (ahora Zambia)
- Bechuanalandia (ahora Botsuana)
- Unión Sudafricana (ahora Sudáfrica)
- Mauricio
- Nigeria
- Nyasalandia (ahora Malaui)
Estados Independientes
- Liberia, fundada por la Sociedad Americana de Colonización de los Estados Unidos en 1821. Declaró su independencia en 1847.
- Etiopía (Abisinia), sus fronteras fueron trazadas de nuevo con la Eritrea Italiana, Somalia Francesa, Somalilandia británica y Somalia Italiana. Fue brevemente ocupada por Italia desde 1936 hasta 1941.
Galería de imágenes
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Mapa donde se muestra el reparto de África por las potencias europeas en 1913. Alemania Bélgica España Francia Italia Portugal Reino Unido Estados independientes
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Comparación de África entre 1880 y 1913 (en inglés). El colonialismo europeo de África se intensificó tras la conferencia de Berlín (1884-85).
Véase también
En inglés: Scramble for Africa Facts for Kids
- Exploraciones europeas de África
- Colonialismo
- Imperialismo
- Nuevo Imperialismo
- Colonización de África
- Descolonización de África
- Conferencia de Berlín
- Primera Guerra Mundial
- Incidente de Fachoda