robot de la enciclopedia para niños

Boleadoras para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Boleadoras
Boleadoras.

Las boleadoras son una herramienta o arma de caza que fue creada por los pueblos indígenas de la Patagonia y las Pampas en Sudamérica. Más tarde, los gauchos las adoptaron y las adaptaron para sus propias necesidades.

¿Qué son las boleadoras?

Archivo:La pisadora de maíz - Juan León Pallière
Gaucho con boleadoras

Las boleadoras están hechas de dos o tres bolas. Estas bolas suelen ser de piedra muy dura, pulidas hasta tener una forma casi redonda. A veces, muy pocas veces, podían tener una superficie rugosa. Cada bola mide aproximadamente 10 centímetros de diámetro en las boleadoras que se usaban para cazar animales grandes o para el combate.

Las bolas están unidas por "tientos" o "guascas", que son tiras de cuero. Los pueblos indígenas usaban cuero de guanaco o de la parte del cuello y los tendones de la pata del ñandú para hacer los tientos. Con el tiempo, cuando llegó la ganadería, los tientos se empezaron a hacer con tiras de cuero trenzado, generalmente de vacuno.

Archivo:Araucanos en sus Toldos Orbigny, Alcide Dessalines 1836
Araucanos usando Boleadoras, Orbigny, Alcide Dessalines 1836

Historia de las boleadoras

Archivo:Method of throwing the Bolas
Method of throwing the Bolas, un dibujo del siglo XIX.

Se han encontrado boleadoras en lugares arqueológicos de la Región Pampeana argentina que tienen más de cinco mil años de antigüedad. Los soldados incaicos que venían de la región del Collasuyo también usaban las boleadoras con frecuencia.

Archivo:FMIB 49783 Slung-stone, used as a weapon of war
Cabeza de piedra de una boleadora inca.

Los europeos conocieron esta herramienta al principio de la Conquista de América, alrededor del año 1520. La vieron en manos de los pueblos hets, charrúas, tehuelches, mapuches y pampas. Las boleadoras fueron muy útiles en la Guerra de Arauco, donde los mapuches las usaron para detener a la caballería española.

Al principio, los indígenas usaban una sola piedra pulida con una ranura. A esta ranura ataban una sola cuerda larga. Con ella, golpeaban a distancia sin perder la piedra. Esta herramienta funcionaba de forma parecida a un yoyo y los españoles la llamaron "bola perdida". Pronto, los indígenas descubrieron que esta "bola perdida" también servía para atrapar animales vivos, enredándolos. Esto llevó a la creación de las boleadoras como las conocemos hoy. Si no había piedras, se hacían boleadoras con trozos de arcilla cocida o incluso con huesos. En la Patagonia, a veces usaban los nudos redondos que el hongo llao llao forma en las ramas del árbol ñiré.

Después de la conquista española, los gauchos adoptaron las boleadoras. Ellos las hicieron más elaboradas: envolvían las piedras en bolsas de cuero crudo llamadas "retobos". A menudo, tanto las bolas como las cuerdas se decoraban con incrustaciones de plata o bronce. También se reemplazaron las piedras por esferas sólidas de metal, como plomo, cubiertas de cuero. Algunas boleadoras más lujosas incluso tenían un revestimiento de plata o bronce.

En la Patagonia, existe la creencia de que las boleadoras hechas con trozos de piedras de cherufe (que son aerolitos o rocas ígneas) tienen la cualidad de no fallar el tiro cuando se usan para cazar.

¿Cómo se usan las boleadoras?

Archivo:Boleadora
Boleadora indígena, hecha de piedra.

La forma más común de usar las boleadoras se llama "rebolearlas". Esto consiste en hacer girar las piedras muy rápido con los tientos por encima de la cabeza. Luego, se lanzan con mucha precisión hacia el objetivo, que puede ser una persona o un animal. Dependiendo de cómo se lancen, pueden ser mortales o no.

Si se lanzan para atrapar una presa, las boleadoras se dirigen a las piernas o patas del animal. Así, los tientos se enredan alrededor de ellas, y el animal queda "boleado" (atrapado). Para cazar ñandúes, que son aves grandes, es común lanzar las boleadoras al cuello. En combates cercanos, a veces no se soltaba la boleadora, sino que se usaba una de las piedras como si fuera una maza, golpeando principalmente la cabeza del oponente.

Tipos de boleadoras

Las boleadoras pequeñas, que tienen solo dos bolas, se llaman "ñanducera" o "avestrucera". Los tehuelches las conocían como chumé o tálakgáp'n. Se usan para cazar o atrapar animales pequeños.

Por otro lado, las boleadoras de tres bolas y más grandes se conocen como "potrera". Los tehuelches las llamaban yachiko. Estas se usan para el combate o para atrapar animales grandes como caballos o toros.

Existen algunos ejemplares raros con más de cuatro bolas, incluso algunos con ocho, pero no son muy prácticos.

Hasta principios del siglo XX, era común que los gauchos, mientras estaban en el campo, llevaran una o dos boleadoras (generalmente del tipo "ñanducera") en la cintura y otra (generalmente "potrera") cruzada sobre el hombro.

En otras partes del mundo, también se desarrollaron herramientas similares. Los inuit tienen armas parecidas, aunque menos efectivas, llamadas ka-lum-uk-toun o kilumitutit. Los maorís tienen algo similar llamado poa o poi. También se encuentran armas parecidas en los pueblos de Siberia oriental y en Japón, específicamente en la isla de Okinawa, donde existe el surujin. Los incas también usaron armas parecidas para la batalla, llamadas liwi, después de que su imperio se expandiera hacia el sur.

Las boleadoras en el arte

Las boleadoras se han convertido en un elemento importante en las coreografías de bailes folclóricos gauchescos, especialmente en el malambo en Argentina. En estos bailes, los bailarines las agitan con gran habilidad, creando diferentes figuras alrededor de sus cuerpos. A veces, incluso las usan como instrumentos de percusión.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Bolas Facts for Kids

kids search engine
Boleadoras para Niños. Enciclopedia Kiddle.