Eoceno para niños
Era Eratema |
Período Sistema |
Época Serie |
Inicio (millones años) |
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Cenozoico | Cuaternario | Holoceno | 0,0117 |
Pleistoceno | 2,58 | ||
Neógeno | Plioceno | 5,33 | |
Mioceno | 23,04 | ||
Paleógeno | Oligoceno | 33,9 | |
Eoceno | 56,0 | ||
Paleoceno | 66,0 |
El Eoceno es una época geológica que forma parte del Paleógeno, un período de la Era Cenozoica. Se encuentra entre el Paleoceno y el Oligoceno. Esta época comenzó hace unos 56 millones de años y terminó hace 33,9 millones de años.
Durante el Eoceno, se formaron algunas de las cadenas montañosas más grandes del mundo, como los Alpes y el Himalaya. También hubo cambios importantes en el clima del planeta. Al principio, la Tierra se calentó mucho en un evento llamado máximo térmico del Paleoceno-Eoceno. Más tarde, hubo un enfriamiento global conocido como el evento Azolla, que llevó a las primeras glaciaciones. El Eoceno terminó con un evento de extinción masiva llamado la Grande Coupure.
En esta época, las aves eran muy importantes, y los primeros cetáceos (animales parecidos a las ballenas) empezaron a evolucionar. También vivió la serpiente más grande conocida hasta ahora. Las hormigas se hicieron muy diversas y numerosas. Al principio del Eoceno, la Antártida estaba cubierta de bosques tropicales, pero al final de la época, ya tenía los primeros casquetes polares. Hay muchos lugares en el mundo con fósiles que nos ayudan a entender esta época, como el sitio fosilífero de Messel en Alemania y la Formación Green River en Norteamérica.
El nombre "Eoceno" fue creado por el científico británico Charles Lyell. Viene de palabras griegas que significan "alba" y "nuevo", porque en esta época aparecieron muchos de los grupos modernos de mamíferos.
Contenido
¿Cómo se divide el Eoceno?
El Eoceno se divide en cuatro partes más pequeñas, llamadas edades o pisos, según la Comisión Estratigráfica Internacional. De forma más sencilla, se suele dividir en:
- Eoceno inferior (Ypresiense)
- Eoceno medio (Luteciense y Bartoniense)
- Eoceno superior (Priaboniense)
Ypresiense: El inicio de una época cálida
El Ypresiense es la primera parte del Eoceno. Su comienzo coincide con el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, un período de calentamiento muy rápido y fuerte. Este calentamiento causó la extinción de algunos organismos marinos y un gran desarrollo de los mamíferos. El inicio de esta edad se identifica por un cambio en el isótopo de carbono (13C), que indica un aumento del dióxido de carbono en la atmósfera. El Ypresiense terminó hace unos 48.6 millones de años. Su nombre viene de la ciudad de Ypres en Bélgica.
Luteciense: Mares llenos de vida
El Luteciense es una edad donde había muchos invertebrados marinos como moluscos, corales y erizos de mar. Estos animales vivían en mares poco profundos cerca de los continentes. El final de esta edad se marca por la casi extinción de un tipo de alga microscópica. Su nombre viene de Lutetia Parisiorum, el antiguo nombre romano de París.
Bartoniense: Fósiles en Inglaterra
El Bartoniense fue nombrado por Karl Mayer-Eymar en 1857, basándose en rocas de arcilla con muchos fósiles encontradas en el sur de Inglaterra. Esta edad terminó hace unos 37.2 millones de años. Su nombre viene de la localidad de Barton-on-Sea, también en Inglaterra.
Priaboniense: El final del Eoceno
El Priaboniense es la última edad del Eoceno. Durante esta edad ocurrió la Grande Coupure, un evento donde muchas especies se extinguieron y otras nuevas aparecieron. El final del Priaboniense marca el fin del Eoceno. Su nombre viene de la localidad de Priabona, en Italia.
¿Cómo era la Tierra en el Eoceno?
Al principio del Cenozoico, incluyendo el Eoceno, el supercontinente Pangea continuó separándose. América del Norte y Groenlandia se alejaron de Eurasia, haciendo que el océano Atlántico se hiciera más grande. Mientras tanto, el antiguo océano Tetis se fue cerrando a medida que África y Eurasia se acercaban.
Al inicio del Eoceno, Australia todavía estaba unida a la Antártida. Pero durante el Luteciense, Australia empezó a moverse rápidamente hacia el norte. Este movimiento de los continentes tuvo grandes efectos en el clima global, como el calentamiento inicial y el posterior enfriamiento.
¿Cómo se formaron las montañas en el Eoceno?

La Era Cenozoica fue un tiempo de mucha actividad en la formación de montañas. Durante la orogenia alpina, se formaron grandes cadenas montañosas en el sur de Eurasia, como los Alpes, los Cárpatos, las montañas de Asia menor, Irán, el Hindu Kush y el Himalaya.
El subcontinente Indio, que se había separado de un continente más grande, chocó con Eurasia al principio del Eoceno. Este choque gigante creó la cordillera del Himalaya, la más alta del mundo. Este proceso sigue ocurriendo hoy en día, haciendo que el Himalaya crezca unos cinco centímetros cada año.
También hubo formación de montañas en América del Norte, como las Black Hills y los Apalaches, que se configuraron al principio del Cenozoico.
¿Cómo era el clima en el Eoceno?
El clima del Eoceno fue el más uniforme de todo el Cenozoico. La diferencia de temperatura entre el ecuador y los polos era la mitad de lo que es hoy. Las regiones polares eran mucho más cálidas, con temperaturas parecidas a las del noroeste de los Estados Unidos actuales. Los bosques templados llegaban hasta los polos, y los climas tropicales lluviosos se extendían hasta los 45° de latitud norte.
Al principio del Eoceno, la temperatura subió mucho en un evento llamado máximo térmico del Paleoceno-Eoceno. Fue un calentamiento muy rápido y fuerte (hasta 7 °C en las zonas polares) que duró menos de cien mil años. Este calentamiento causó una extinción masiva, por lo que los animales del Eoceno y del Paleoceno eran muy diferentes.
Se cree que este calentamiento pudo ser causado por la liberación de metano que estaba atrapado en el fondo del mar. Cuando los océanos se calentaron, el metano se liberó a la atmósfera, lo que aumentó la temperatura global, ya que el metano es un efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.
El aumento de las temperaturas también hizo que el clima fuera más húmedo, y mucha de esa humedad llegó a los polos. La gran cantidad de lluvia sobre el océano Ártico, junto con la forma en que los continentes lo aislaban, redujo mucho su salinidad. Esta acumulación de agua dulce en el Ártico preparó el escenario para un gran cambio climático opuesto que marcaría el final del Eoceno.
El clima se mantuvo cálido durante gran parte del Eoceno, pero un enfriamiento global, que finalmente llevaría a las glaciaciones del Pleistoceno, comenzó a mediados de esta época. Esto se debió a dos factores: el evento Azolla y el aislamiento de la Antártida.
El evento Azolla ocurrió hace 49 millones de años, cuando un helecho de agua dulce llamado Azolla creció en grandes cantidades sobre el océano Ártico. Cuando estas plantas morían y se hundían, formaban parte de los sedimentos del fondo oceánico, donde no se descomponían por la falta de oxígeno. Esta reducción de carbono en la atmósfera terrestre ayudó a transformar el planeta de una "Tierra invernadero" (donde las tortugas y las palmeras vivían en los polos) a una "Tierra helada".
Con la separación de Australia hace unos 45 millones de años, la Antártida dejó de recibir las corrientes de agua cálida del ecuador. Sin estas aguas cálidas, la Antártida se enfrió y el océano Antártico empezó a congelarse, creando un flujo de agua fría y banquisas que intensificaron el enfriamiento.
¿Qué animales vivieron en el Eoceno?
Aves del Eoceno
Por primera vez en la historia de la Tierra, las aves eran los animales más importantes. Grandes aves depredadoras como el Gastornis (antes conocido como Diatryma) cazaban mamíferos en Europa y América del Norte. En América del Sur, los Phorusrhacidae, o "aves del terror", eran los principales depredadores.
Los pingüinos, que habían aparecido en el Paleoceno, llegaron a América del Sur a mediados del Eoceno y se extendieron por el Atlántico. Algunos pingüinos primitivos eran el Perudyptes devriesi (76 cm de alto) y el enorme Icadyptes salasi (150 cm de alto), encontrados en Perú. También existió el gigantesco Anthropornis nordenskjoeldi, que medía 170 cm y pesaba unos 90 kg. Para comparar, el pingüino emperador actual, el más grande, mide 122 cm y pesa 37 kg.
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Gastornis (Gastornithiformes)
Las aves acuáticas como los patos y las ocas también empezaron a diversificarse, con géneros como Presbyornis. El estudio de estas aves es clave para entender cómo evolucionaron.
Se han encontrado fósiles de Palaeotis, un ave parecida a las avestruces, en el sitio fosilífero de Messel en Alemania. Esto es interesante porque se creía que estas aves solo venían de un antiguo continente llamado Gondwana.
También se encontraron fósiles de loros en Europa que datan del Eoceno, lo que indica que vivieron en lugares más al norte de lo que lo hacen hoy. El fósil de loro más antiguo, de 54 millones de años, se encontró en Dinamarca.
Mamíferos del Eoceno
El evento más importante para los mamíferos en el Eoceno fue la evolución de los cetáceos (ballenas y delfines). Un grupo de mamíferos terrestres, relacionados con los artiodáctilos primitivos, regresó al agua.
Este proceso comenzó con los Pakicetidae en Pakistán. Eran animales terrestres, pero sus huesos del oído y sus dientes muestran que fueron los primeros pasos hacia las ballenas. Millones de años después, criaturas como el Ambulocetus ya vivían parte del tiempo en el agua, con patas traseras más adaptadas para nadar. Los Protocetidae fueron un paso más allá, y es posible que ya tuvieran una aleta caudal como las ballenas actuales.
Los primeros cetáceos completamente marinos aparecieron hace unos 45 millones de años. Los Basilosauridae, como el Basilosaurus o el Dorudon, se parecían mucho a las ballenas de hoy, aunque su cerebro era menos desarrollado. Las primeras ballenas con dientes no aparecieron hasta casi el final del Eoceno.
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Prorastomus (Sirenia)
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Arsinoitherium (Embrithopoda)
Los ungulados (mamíferos con pezuñas) también siguieron evolucionando. Los artiodáctilos (como camellos, cerdos, ovejas, cabras y vacas) aparecieron al principio del Eoceno y se diversificaron mucho. La aparición de la hierba en el Eoceno influyó en el desarrollo de su aparato digestivo, lo que les ayudó a convertirse en los herbívoros dominantes.
Los principales carnívoros del Eoceno eran los creodontos. Eran grandes depredadores terrestres, algunos como el Andrewsarchus medían 3.5 metros de largo y pesaban 250 kg. Sin embargo, no eran tan eficientes para correr como otros carnívoros y solo comían carne, lo que los hizo menos adaptables. Se extinguieron en el Mioceno.
Peces del Eoceno

Durante el Eoceno, los tiburones lamniformes se hicieron muy diversos. El tiburón duende es un ejemplo de tiburón que apareció en esta época. Una especie notable fue el Otodus obliquus, un tiburón de hasta 9 metros de largo que se alimentaba de mamíferos marinos y otros peces. Muchos paleontólogos creen que el O. obliquus es un antepasado del Carcharodon megalodon, el tiburón depredador más grande que ha existido.
Otro pez importante fue el Enchodus, un depredador con colmillos, relacionado con los salmones. A pesar de ser un depredador, muchos de sus fósiles se han encontrado en los estómagos de otros animales más grandes.
Reptiles del Eoceno
Una de las especies de serpientes más grandes conocidas vivió en el Eoceno. La Gigantophis garstini pudo haber medido más de 10 metros de largo, mientras que las anacondas actuales más grandes miden unos 7 metros. Esta serpiente, que vivió hace 40 millones de años en lo que hoy es Egipto, probablemente se alimentaba de los antepasados de los elefantes. Otra serpiente marina grande de esta época fue Palaeophis, que se estima que medía unos 9 metros.
Artrópodos del Eoceno
Lo más destacado para los artrópodos en el Eoceno fue la gran expansión de las hormigas. En el Cretácico, las hormigas eran pocas, pero a finales del Paleoceno y durante el Eoceno, se diversificaron tanto que se convirtieron en los insectos dominantes. Su éxito fue tal que el 90% de las especies de hormigas del Eoceno todavía existen hoy.
En el sitio fosilífero de Messel en Alemania, se encontraron fósiles de Formicium, un género de hormiga que incluye la hormiga más grande que ha existido, con reinas que medían entre 13 y 15 centímetros de envergadura.
¿Cómo era la flora en el Eoceno?

Al principio del Eoceno, las altas temperaturas crearon un ambiente cálido y húmedo, con bosques que se extendían de polo a polo. Casi toda la Tierra estaba cubierta de bosques, excepto las zonas más secas.
Los bosques polares eran muy extensos. Se han encontrado fósiles e incluso restos bien conservados de árboles, como las cupresáceas o el género Metasequoia (secuoya del alba), en la Isla de Ellesmere en el Ártico canadiense. También se encontraron fósiles de árboles subtropicales y tropicales del Eoceno en lugares como Groenlandia o Alaska. Las junglas llegaban hasta el noroeste de los Estados Unidos y Europa.
Al principio de esta época, crecían palmeras en Alaska y el norte de Europa. Sin embargo, a medida que el planeta se enfriaba, las palmeras se hicieron menos comunes.
El enfriamiento comenzó a mediados del Eoceno. Al final de la época, el interior de los continentes empezó a secarse, y los bosques se redujeron. La hierba, que acababa de aparecer, solo crecía cerca de los ríos y aún no se había extendido por las sabanas.
El enfriamiento también trajo cambios estacionales. Los árboles caducifolios (que pierden sus hojas en invierno), más adaptados a los cambios de temperatura, empezaron a dominar sobre las especies tropicales. Al final del Eoceno, los bosques caducifolios cubrían grandes áreas en América del Norte, Eurasia y el Ártico, mientras que las junglas solo quedaban en América del Sur, India y Australia.
La Antártida, que al principio del Eoceno estaba cubierta de bosques templados-subtropicales, se enfrió mucho. La flora tropical desapareció, y al principio del Oligoceno, la Antártida ya tenía bosques caducifolios y grandes regiones de tundra.
La Gran Ruptura de Stehlin
La Gran Ruptura de Stehlin (del francés Grande Coupure) fue un evento de extinción que causó un gran cambio en la población de muchos organismos en Europa, especialmente en los mamíferos. El paleontólogo suizo Hans Georg Stehlin le dio este nombre en 1910, refiriéndose al cambio drástico en los mamíferos europeos.
Este evento, que ocurrió hace 33,9 millones de años, marca el límite entre el Eoceno y el Oligoceno. Se caracteriza por grandes extinciones y la aparición de nuevas especies. En Asia, ocurrió un evento similar llamado "Remodelado Mongol".
Una de las causas principales de este evento fue el cierre del estrecho de Turgai, que unió Europa y Asia. Esto permitió que muchas especies migraran entre ambos continentes, terminando con el aislamiento de Europa. Además, la apertura del pasaje de Drake intensificó la Corriente Circumpolar Antártica, lo que inició un enfriamiento progresivo. Esto llevó a la formación de un casquete de hielo en la Antártida y una capa de agua fría en el fondo de los océanos. La formación de hielo causó una bajada importante del nivel del mar y aumentó el efecto albedo (la reflexión de la luz solar), lo que provocó un gran descenso de las temperaturas. La capa de agua fría hizo que muchas especies que vivían en aguas cálidas (como el Basilosaurus y algunos tiburones) desaparecieran. Este cambio climático fue el inicio de las primeras glaciaciones polares.
Los mamíferos sufrieron una gran renovación. Las especies de mamíferos propias de Europa fueron reemplazadas por inmigrantes de Asia. Más de la mitad de los mamíferos europeos se extinguieron, lo que también afectó a la flora y fauna. Los moluscos también cambiaron mucho, especialmente en las costas de los Estados Unidos y el golfo de México.
¿Impactos de meteoritos causaron la extinción?
Algunas teorías sugieren que el impacto de bólidos (meteoritos grandes) en Siberia pudo ser la causa principal de este evento, debido a la presencia de iridio (un elemento común en meteoritos) hace unos 34 millones de años. Aunque al principio se pensó en un solo impacto, luego se propuso que fueron varios. Sin embargo, estudios posteriores han demostrado que los impactos ocurrieron antes de las extinciones, y que estas no fueron causadas directamente por ellos.
El descubrimiento de rocas con signos de impacto y de varios cráteres en Siberia (Cráter Popigai) y Norteamérica ha confirmado que hace unos 35.6 millones de años, tres grandes meteoritos chocaron contra la Tierra. Algunos científicos han sugerido que estos impactos aceleraron el enfriamiento global, pero los datos no apoyan esta idea.
Lugares importantes con fósiles del Eoceno
Estos son algunos de los lugares con fósiles más importantes del Eoceno:
Wadi Al-Hitan: El Valle de las Ballenas
Wadi Al-Hitan Wadi Al-Hitan (que significa "valle de las ballenas" en árabe) es una zona en el desierto de Egipto donde se han encontrado muchos fósiles importantes de cetáceos primitivos. Estos restos son clave para entender cómo las ballenas pasaron de ser animales terrestres a animales acuáticos. Los fósiles de Wadi Al-Hitan nos muestran que, durante el Eoceno, lo que hoy es el desierto del Sahara era un mar poco profundo.
Los fósiles casi completos de Zeuglodon son los más famosos de este valle, por eso se le llama "Valle de los Zeuglodon". El Dorudon es otro cetáceo prehistórico encontrado aquí. En 2005, la Unesco declaró Wadi Al-Hitan Patrimonio de la Humanidad.
Formación Green River: Un tesoro de fósiles
La Formación Green River es una zona geológica que se extiende por Utah, Colorado y Wyoming en los Estados Unidos. Aquí se encuentran dos áreas con barro muy fino donde se han conservado muchos fósiles completos y detallados. La zona más rica en fósiles, llamada "zona de 18 pulgadas", tiene una gran cantidad de peces fosilizados en capas de barro.
Isla Marambio: Fósiles en la Antártida
Isla Marambio La Isla Marambio, también conocida como Isla Seymour, es una de las islas que rodean la península antártica.
El capitán noruego Carl Anton Larsen descubrió varios fósiles en la isla en 1882. Desde entonces, la isla ha sido un lugar importante para la investigación paleontológica.
Los estudios en la Isla Marambio han ayudado a entender el enfriamiento que ocurrió durante el Eoceno, que llevó al inicio de la glaciación de la Antártida. También se han estudiado muchos fósiles, como pingüinos extintos, bivalvos y otras animales y plantas.
Arcilla de Londres: Plantas y animales antiguos
Arcilla de Londres La Arcilla de Londres es un depósito marino famoso por sus fósiles. Es el lugar más importante del Ypresiense (Eoceno inferior) en el sur de Inglaterra y el único en Europa con una enorme variedad de fósiles de plantas de esa época.
Esta arcilla se depositó en un mar que llegaba a los 200 metros de profundidad. Se han encontrado fósiles de animales como bivalvos, caracoles marinos, nautilus, cangrejos, peces (incluyendo dientes de tiburón), reptiles (especialmente tortugas) y algunas aves poco comunes. También se han hallado algunos fósiles de mamíferos.
Los fósiles de plantas son muy abundantes en la Arcilla de Londres, incluyendo frutos y semillas. Se han descrito unas 350 especies de plantas, lo que la convierte en una de las floras fósiles más diversas en frutos y semillas.
Sitio fosilífero de Messel: Una ventana al Eoceno
El sitio fosilífero de Messel, en Hesse, Alemania, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995. Es una antigua cantera de pizarra que contiene los fósiles mejor conservados de animales y plantas del Eoceno medio. En la mayoría de los lugares, encontrar esqueletos parciales es un gran logro, pero en Messel se han encontrado muchos casos de conservación completa, incluso con pelaje, plumas o marcas de piel. La gran variedad de especies también es notable. Se han encontrado:
- Más de 10,000 peces fosilizados de diversas especies.
- Miles de insectos, tanto acuáticos como terrestres, algunos con su coloración original.
- Muchos mamíferos pequeños, como caballos enanos, grandes roedores, primates, zarigüeyas, armadillos, parientes del cerdo hormiguero y murciélagos.
- Numerosas aves, especialmente depredadoras.
- Cocodrilos, ranas, tortugas, salamandras y otros reptiles y anfibios.
- Más de 30 restos de plantas, como hojas de palmera, frutos, polen y núculas.
Véase también
En inglés: Eocene Facts for Kids