Fruto para niños
En botánica, el fruto es la parte de la flor que se desarrolla y contiene las semillas. Su función principal es proteger las semillas mientras maduran y luego ayudar a que se dispersen. Imagina que el fruto es como una casa protectora para las semillas.
El fruto se forma a partir del ovario de las plantas con flor después de que la flor ha sido polinizada. La pared del ovario se vuelve más gruesa y se transforma en la pared del fruto, llamada pericarpio. A veces, otras partes de la flor, como el cáliz o el receptáculo, también forman parte del fruto.
Los frutos son muy importantes para el éxito de las plantas con flor. Así como las flores atraen insectos para la polinización, muchos frutos atraen animales para que dispersen sus semillas. Cuando un animal come un fruto, las semillas pueden pasar por su sistema digestivo sin dañarse y luego ser depositadas en un nuevo lugar, listas para crecer. Otros frutos, como los abrojos, se pegan al pelaje de los animales. Algunos, como los arces, tienen alas para volar con el viento. Esta gran variedad de frutos ha permitido a las plantas con flor crecer en casi todos los lugares de la Tierra.
Es importante saber que las plantas gimnospermas (como los pinos) y las plantas sin flores no tienen frutos verdaderos. Aunque a veces llamamos "frutos" a sus estructuras reproductivas, como los conos de los pinos, botánicamente no lo son.
Muchas plantas se cultivan porque sus frutos son comestibles, fragantes, sabrosos y jugosos. A estos frutos comestibles los llamamos comúnmente frutas.
Contenido
¿Cómo son los frutos?
Formas y tamaños de los frutos
Los frutos tienen muchísimas formas diferentes, según la especie de planta. Pueden ser redondos, con forma de pera, cilíndricos, en espiral, o incluso con alas. Cada tipo de planta suele tener una forma de fruto característica. La superficie de un fruto también puede variar: puede ser lisa, con bultos, espinosa, o cubierta de pelitos.
El tamaño de los frutos también es muy variado. Algunos son más pequeños que un milímetro, como los de algunas gramíneas (plantas como el pasto) o compuestas (como las margaritas). Otros pueden ser muy grandes, como el zapallo, la sandía o algunas leguminosas (plantas como los frijoles) que pueden medir más de un metro de largo.
Partes de la flor después de la polinización
Después de que una flor es polinizada, sus pétalos suelen caerse rápidamente. Sin embargo, en algunos casos, otras partes de la flor se quedan y se desarrollan junto con el fruto. Por ejemplo, en las moras, la parte comestible es en realidad el perigonio (una parte de la flor) que se vuelve carnoso. Los estambres (las partes que producen polen) se marchitan, pero a veces permanecen un tiempo.
En frutos como la manzana, la pera y la frutilla o fresa, el tubo floral o el receptáculo (la base de la flor) se vuelven carnosos y forman parte del fruto.
Cuando el ovario de la flor está por encima de las otras partes (se llama ovario súpero), generalmente solo el ovario forma el fruto. Pero si el ovario está por debajo (se llama ovario ínfero), otras estructuras de la flor también crecen y se unen al fruto.
A veces, los sépalos (las hojitas verdes que protegen el capullo) permanecen en el fruto, como en la frutilla o fresa, la manzana o la granada. En algunas plantas, el cáliz puede volverse carnoso o formar una envoltura inflada alrededor del fruto.
También hay brácteas (hojas especiales cerca de la flor) que se quedan en el fruto. Pueden ser como hojas, como en la avellana, o duras y formar una especie de copa o erizo, como en las castañas. En el cajú, el pedúnculo (el tallo de la flor) se vuelve carnoso y comestible, mientras que la "castaña de cajú" es la semilla.
La pared del fruto

La pared del fruto se llama pericarpio. Se divide en tres capas:
- Exocarpo o epicarpo: Es la capa más externa del fruto, como la piel de una naranja o de un cereza. Puede ser lisa, cerosa (como en la uva) o con pelitos (como en el durazno). En algunos frutos que se pegan a los animales, el exocarpo puede tener ganchos o ser pegajoso.
- Mesocarpo: Es la capa media del fruto. Puede ser muy delgada y seca, como en el maíz, o gruesa y carnosa, como en el durazno o la berenjena. Al principio, el mesocarpo puede tener clorofila (que le da color verde) y ácidos, pero a medida que el fruto madura, estos se convierten en azúcares, vitaminas y esencias, dándole colores llamativos y sabores agradables.
- Endocarpo: Es la capa más interna, que rodea directamente a las semillas. A menudo las protege. Puede ser muy dura, formando el "hueso" o "carozo" en frutos como la aceituna, o puede ser carnosa como en la uva, o tener pelos jugosos como en los frutos cítricos.
Según la consistencia de su pared, los frutos se clasifican en dos grupos principales:
- Frutos secos: Su pericarpio es seco y está formado por células muertas cuando el fruto madura. Pueden tener una o varias semillas.
- Frutos carnosos: Se mantienen jugosos hasta la madurez porque una o más capas de su pericarpio son suaves y contienen células vivas. Son más recientes en la evolución de las plantas.
¿Para qué sirven los frutos?

Los frutos tienen tres funciones muy importantes: 1. Contener y proteger a las semillas mientras se desarrollan. 2. Ayudar a dispersar las semillas una vez que están maduras. 3. Atraer animales que favorezcan esa dispersión.
La dispersión de las semillas es crucial para las plantas. Si todas las semillas cayeran justo debajo de la planta madre, competirían mucho por la luz, el agua y los nutrientes. Al dispersarse lejos, las semillas tienen más posibilidades de encontrar un buen lugar para crecer y colonizar nuevos espacios.
Los frutos usan diferentes estrategias para dispersarse:
- Por el viento (anemocoros): Estos frutos son ligeros y tienen estructuras como alas o pelos que les permiten ser llevados por el viento, como los frutos del arce.
- Por animales (zoocoros): Los animales pueden dispersar los frutos de dos maneras:
* Pegándose al animal (epizoocoros): Tienen ganchos o pelos que se adhieren al pelaje o las plumas de los animales, como los frutos del arrancamoños (Xanthium). * Siendo comidos por el animal (endozoocoros): Los animales comen el fruto, y las semillas pasan por su digestión y son expulsadas con las heces, listas para germinar. Para atraer a los animales, estos frutos suelen ser coloridos, carnosos y jugosos.
- Por el agua (hidrocoros): Algunos frutos, como el coco, flotan en el agua y son llevados a nuevas playas.
- Por sí mismos (autocoros): Algunos frutos tienen mecanismos para abrirse y expulsar sus semillas con fuerza, como las legumbres.
Existen también frutos que son dispersados por más de un agente (policoros) o plantas que producen diferentes tipos de frutos (heterocarpia) para una dispersión más eficiente.
¿Cómo evolucionaron los frutos?
La aparición de los frutos fue un gran paso en la evolución de las plantas con flor. Los primeros frutos eran secos y no tenían una forma clara de dispersarse. Los frutos carnosos, como las drupas y las bayas, aparecieron mucho después.
Se cree que la evolución de los frutos carnosos estuvo relacionada con el desarrollo de las aves y los mamíferos, que son los principales dispersores de semillas hoy en día. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los cambios en el clima y la vegetación también influyeron mucho en cómo evolucionaron los frutos y el tamaño de sus semillas. Por ejemplo, los climas más cálidos y húmedos favorecieron el crecimiento de bosques con árboles grandes, que a su vez favorecieron las semillas más grandes.
La mayoría de los árboles en los bosques tropicales producen frutos que son comidos por animales, y estos animales son esenciales para dispersar sus semillas.
Relaciones entre frutos comestibles
El siguiente diagrama muestra cómo se relacionan algunos de los frutos más conocidos que comemos, incluyendo frutas carnosas, frutos sec, granos (cariópsides), legumbres y la fresa.
{{clade|style=font-size:100%;line-height:100% | label1= | 1={{Clade | label1=magnólidas | 1=
| 2=
monocotiledóneas |
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Tipos de frutos
Los frutos se pueden clasificar de muchas maneras, dependiendo de cómo se forman a partir de la flor y de si se abren o no para liberar sus semillas.
- Fruto simple: Se forma de una sola flor que tiene un solo pistilo (la parte femenina de la flor). Puede tener uno o varios compartimentos con semillas, como el tomate o la uva.
- Fruto agregado: Se forma de una sola flor que tiene varios pistilos separados. Cada pistilo se convierte en un pequeño fruto, pero todos están juntos, como en la frutilla o fresa o la frambuesa.
- Fruto múltiple: Se forma de varias flores que están muy juntas en una inflorescencia (un grupo de flores). Todas estas flores se unen para formar lo que parece un solo fruto grande, como la mora o la piña.
- Frutos accesorios: Si un fruto incluye otras partes de la flor además del ovario, se le llama fruto accesorio. Por ejemplo, la manzana es un fruto simple accesorio, y la fresa es un fruto agregado accesorio.
Los frutos también se clasifican según si se abren o no para liberar las semillas:
- Dehiscentes: Se abren de forma natural cuando maduran para liberar las semillas.
- Indehiscentes: No se abren para liberar las semillas; estas quedan dentro del fruto.
Y según su consistencia:
- Carnosos: Tienen una parte jugosa y suave.
- Secos: Tienen una pared dura y seca.
Algunos frutos no tienen semillas viables (que puedan germinar). A estos se les llama partenocárpicos, como el banano.
¿Cómo se abren los frutos dehiscentes?

La dehiscencia es el proceso por el cual un fruto se abre para liberar sus semillas. Hay diferentes formas en que esto puede ocurrir:
- Apertura simple: El fruto se abre a lo largo de una línea, como en el folículo.
- Apertura doble: El fruto se abre a lo largo de dos líneas, como en la legumbre de las leguminosas.
- Por poros: El fruto forma pequeños agujeros por donde salen las semillas, como en la amapola.
- Transversal: La parte superior del fruto se separa con un corte horizontal, como una tapa, en el Pixidio.
Frutos simples
Los frutos simples se desarrollan de un solo pistilo (la parte femenina de la flor).
Frutos secos que no se abren (indehiscentes)
Estos frutos no liberan sus semillas al madurar. Generalmente tienen una sola semilla.



- Aquenio: Es un fruto seco con una sola semilla, y la pared del fruto no está pegada a la semilla. Ejemplos: el junco o el polígono.
* Utrículo: Similar al aquenio, pero con una pared muy delgada. Ejemplos: la quinoa o el amaranto. * Carpidio: Son pequeños frutos secos que se separan de un fruto más grande. Ejemplos: en la malva. * Legumbre indehiscente: Una legumbre que no se abre, como en algunas especies de leguminosas. * Sámara: Es un aquenio con una "ala" que le ayuda a volar con el viento. Ejemplos: en los olmos o arces.
- Carcérulo: Un fruto que se divide en varias partes pequeñas, cada una con una semilla. Ejemplos: en las boragináceas o labiadas.
- Cariópside: Un fruto seco con una sola semilla, donde la pared del fruto está pegada a la semilla. Es el fruto típico de las gramíneas (como el trigo).
- Nuez: Un fruto seco con una sola semilla grande y una pared muy dura y leñosa. Ejemplos: la avellana o el roble.
- Cipsela: Un tipo de aquenio que se encuentra en plantas como el girasol.
Frutos secos que se abren (dehiscentes)
Estos frutos se abren de forma natural para liberar sus semillas cuando maduran.
- Folículo: Se abre a lo largo de una sola línea. Ejemplos: en la esterculiácea o la magnolia.
- Legumbre: Se abre en dos partes, como las vainas de los guisantes o las leguminosas.
- Cápsula: Puede abrirse de muchas maneras diferentes. Ejemplos: la adormidera.
- Silicua: Un tipo de cápsula larga y estrecha, que se abre en dos partes. Ejemplos: en las brasicáceas.
- Silícula: Similar a la silicua, pero más corta y ancha.
Frutos carnosos
Estos frutos tienen una parte jugosa y suave.

- Drupa: Un fruto carnoso con una sola semilla grande rodeada por un "hueso" duro (carozo). Ejemplos: el durazno, la aceituna.
- Baya: Un fruto carnoso con muchas semillas pequeñas dispersas en la pulpa. Ejemplos: el tomate, la uva o el kiwi.
- Hesperidio: Un tipo de baya con una cáscara gruesa y aceitosa, y la pulpa dividida en gajos jugosos. Ejemplos: la naranja y otros cítricos.
- Pepónide: Un fruto carnoso grande con una cáscara dura, típico de las cucurbitáceas como el zapallo o la sandía.
- Pomo: Un fruto carnoso donde la parte comestible es el hipanto (la base de la flor) que envuelve el ovario. Ejemplos: la manzana o la pera.
Frutos agregados
Se forman de una sola flor con varios pistilos separados, que dan lugar a pequeños frutos individuales pero agrupados.

- Poliaquenio: Un grupo de aquenios sobre un receptáculo carnoso, como en la fresa.
- Polidrupa: Un grupo de pequeñas drupas, como en la frambuesa o la zarzamora.
Frutos esquizocárpicos
Estos frutos se forman de un solo ovario con varios compartimentos, pero al madurar, estos compartimentos se separan en partes individuales, cada una con una semilla.
- Cremocarpo: Un fruto que se divide en dos partes que cuelgan de un tallito, típico de las umbelíferas.
- Samaridio: Un fruto esquizocárpico con alas, como los frutos de los arces.
Frutos múltiples
Se forman de un grupo de flores (una inflorescencia) que se unen para crear una estructura que parece un solo fruto.

- Sorosis: Un fruto carnoso formado por muchas drupas o bayas pequeñas unidas en un receptáculo común. Ejemplos: la morera y la piña.
- Sicono: Un fruto carnoso donde las flores están dentro de un receptáculo con forma de copa, como el higo.
Pseudocarpos o "falsos frutos"
Son estructuras que parecen frutos pero no lo son botánicamente. En las gimnospermas (como los pinos), las semillas no están protegidas por un fruto verdadero.
- Estróbilo: Una estructura leñosa que encierra las semillas, como los conos de los pinos o los cipreses.
- Arilo: Una estructura carnosa que rodea la semilla, como en el tejo, que parece una baya roja.
Frutos sin semillas
Algunas plantas pueden producir frutos sin que se formen semillas. A esto se le llama partenocarpia. Sucede porque la planta produce hormonas de crecimiento de forma natural o por un estímulo. Ejemplos de frutos partenocárpicos son las bananas, algunos higos o las naranjas sin semillas.
Crecimiento y desarrollo del fruto

2.- Luego los pimpollos de las flores se hacen claramente visibles y las hojas comienzan a desarrollar (primavera temprana, ≈ 3 meses desde el inicio del crecimiento en el invierno) (imagen individual).
3.- Las flores totalmente desarrolladas son polinizadas por el viento o los insectos (primavera temprana, ≈ 3½ meses) (imagen individual).
4.- Tras la fecundación, puede observarse un fruto incipiente; las hojas han crecido rápidamente para proveer al árbol con la suficiente cantidad de nutrientes a través de la fotosíntesis (mediados de primavera, ≈ 4 meses) (imagen individual).
5.- El fruto está bien desarrollado y continúa creciendo (primavera tardía, ≈ 5½ meses) (imagen individual).
6.- Fruto completamente maduro (mediados del verano, ≈ 7½ meses) (imagen individual).
La transformación del ovario en fruto implica muchos cambios. Las hormonas de las plantas, como las auxinas, son muy importantes. El polen y el embrión en desarrollo producen auxinas, que estimulan el crecimiento del ovario.
Durante el desarrollo del fruto, los nutrientes (como azúcares, aminoácidos y proteínas) se mueven desde otras partes de la planta hacia el fruto. En frutos como el maíz y el trigo, los azúcares se convierten en almidón. En los aguacates y las aceitunas, se acumulan grasas y aceites. Los frutos carnosos, como los tomates, acumulan mucha agua.
También hay cambios de color. En los tomates, la clorofila (que da el color verde) desaparece y es reemplazada por pigmentos carotenoides (que dan colores rojos o naranjas) a medida que maduran. En las ciruelas y uvas, aparecen pigmentos antociánicos que les dan sus colores característicos.
Maduración del fruto
La maduración es la etapa final del desarrollo del fruto. Los frutos se clasifican en dos tipos según cómo maduran:
- Frutos climatéricos: Estos frutos, como la manzana, el banano o el tomate, tienen un aumento grande en la producción de etileno (una hormona gaseosa) durante la maduración. El etileno es el que coordina todo el proceso de maduración en ellos. Si se les aplica etileno, maduran más rápido.
- Frutos no climatéricos: Estos frutos, como los cítricos (naranjas, limones) o la uva, no aumentan mucho su producción de etileno durante la maduración. El etileno no controla su maduración. Aunque el etileno puede hacer que pierdan su color verde, no mejora su sabor ni su dulzura. Por eso, a veces se usa etileno en naranjas para que se vean más naranjas, pero no para que maduren más.