Reino de Asturias para niños
Datos para niños Reino de AsturiasAsturum Regnum Reinu d'Asturies |
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Estado desaparecido | |||||||||||||||||||||||||||||||||
718-924 | |||||||||||||||||||||||||||||||||
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![]() El reino de Asturias en el año 814
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Coordenadas | 43°21′45″N 5°50′35″O / 43.3625, -5.8430555555556 | ||||||||||||||||||||||||||||||||
Capital |
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Entidad | Estado desaparecido | ||||||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial | Latín | ||||||||||||||||||||||||||||||||
• Otros idiomas | |||||||||||||||||||||||||||||||||
Superficie | |||||||||||||||||||||||||||||||||
• Total | 60 000 km² | ||||||||||||||||||||||||||||||||
Historia | |||||||||||||||||||||||||||||||||
• 718 | Pelayo, príncipe de los astures | ||||||||||||||||||||||||||||||||
• 924 | Traslado de la capital a León | ||||||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | Monarquía electiva (718-842) Monarquía hereditaria (842-914) |
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Rey • 718-737
• 910-925 |
Pelayo Fruela II |
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El Reino de Asturias o Reino de los Astures fue el primer estado cristiano que se formó en la península ibérica. Esto ocurrió después de que el Reino visigodo de Toledo desapareciera tras la conquista musulmana de la península ibérica. Al principio, el reino de Asturias era pequeño y solo abarcaba la zona de la Cordillera Cantábrica. Con el tiempo, los reyes asturianos lo hicieron crecer mucho, llegando hasta el río Duero a principios del siglo X.
Se cree que el reino comenzó en el año 718, cuando Pelayo fue elegido líder de los rebeldes. Su final se sitúa en el año 925, cuando Fruela II de Asturias se convirtió en rey de León. El Reino de Asturias es el antecesor del Reino de León, del cual más tarde surgieron los reinos de Castilla y Portugal.
Contenido
- Orígenes del Reino de Asturias
- Historia del Reino de Asturias
- Organización del Reino de Asturias
- Cultura y sociedad del Reino de Asturias
- Arte asturiano
- Creencias y espiritualidad en el Reino de Asturias
- Crónicas del Reino de Asturias
- El legado del Reino de Asturias
- Debates actuales
- Galería de imágenes
- Véase también
Orígenes del Reino de Asturias
El Reino de Asturias se formó en las montañas de la Cordillera Cantábrica, especialmente en los Picos de Europa y el centro de la actual Asturias. En estas zonas ocurrieron los eventos más importantes al inicio del reino.
¿Quiénes vivían en la zona?
Hace mucho tiempo, antes de la era cristiana, estas áreas estaban habitadas por diferentes pueblos. Entre ellos estaban los vadinienses, los orgenomescos, los selinos, los lugones, los astures (que vivían en el interior de Asturias y parte de León), los galaicos (en Galicia) y los pésicos (en la costa occidental de Asturias).
Los geógrafos de la época romana a veces se confundían sobre dónde terminaba el territorio de cada pueblo. Sin embargo, se sabe que todos estos pueblos del norte de España tenían culturas y formas de vida parecidas.
La resistencia de los pueblos astures
Hay pruebas de que los lugones y los pésicos no se consideraban originalmente astures. Pero la lucha contra los romanos y luego contra los vándalos y visigodos hizo que estos pueblos del norte de España desarrollaran una identidad común.
Se han encontrado restos de fortificaciones en lugares como Campamento romano de La Carisa, que demuestran que hubo una resistencia organizada. Esto significa que los habitantes de Asturias central trabajaron juntos para defenderse. Los expertos creen que estas defensas se usaron para impedir la entrada de los musulmanes en Asturias.
La identidad asturiana se hizo más fuerte después de que Pelayo fuera coronado y ganara la batalla de Covadonga. La Crónica Albeldense dice que después de esa batalla, el Reino de los Astures "nació por la divina providencia".
Historia del Reino de Asturias
La conquista musulmana y la revuelta de Pelayo

Cuando los musulmanes conquistaron la península ibérica, las ciudades más grandes cayeron fácilmente. Pero en las montañas del norte, donde había pocas ciudades, la conquista fue más difícil. Los musulmanes a menudo tomaban rehenes para asegurar la paz.
Después de que Tariq llegara a Toledo en el año 711, Musa ibn Nusair cruzó el Estrecho de Gibraltar y conquistó muchas ciudades, incluyendo Lugo y Gijón. En Gijón, dejó un grupo de soldados bereberes al mando de un gobernador llamado Munuza. Algunas teorías dicen que Pelayo fue llevado como rehén a Córdoba.
Según la Crónica Rotense, Pelayo escapó de Córdoba y regresó a Asturias. Allí, lideró una revuelta contra los musulmanes de Gijón. Pelayo y sus compañeros se refugiaron en una cueva en Covadonga. Allí, lograron emboscar y derrotar a un grupo de soldados musulmanes. Esta victoria, aunque pequeña, dio mucho prestigio a Pelayo y provocó una gran rebelión de los astures.
Munuza, al verse rodeado de gente hostil, decidió huir de Gijón. Pero fue interceptado y muerto por los astures. La Crónica Mozárabe, una crónica más antigua, no menciona este incidente. Esto ha llevado a algunos historiadores a pensar que la resistencia asturiana era más bien una lucha de guerrillas local.
Los primeros reyes y la expansión
Tras la victoria de Pelayo en la batalla de Covadonga (722), se formó una pequeña entidad en las montañas asturianas. Esta entidad se convertiría en el Reino de Asturias. Los primeros líderes asturianos se llamaban a sí mismos príncipes o reyes. El título de rey se consolidó con Alfonso II. El Reino de Asturias surgió como un liderazgo de los pueblos de la Cordillera Cantábrica que no querían someterse a ningún poder extranjero.
Después de la muerte de Pelayo en 737, su hijo Favila fue elegido rey. Las crónicas dicen que Favila murió atacado por un oso.
A Favila le sucedió Alfonso I, quien se casó con Ermesinda, la hija de Pelayo. Alfonso I comenzó la expansión del reino. Avanzó hacia el oeste hasta Galicia y hacia el sur, realizando incursiones en el valle del Duero. Tomó ciudades y pueblos, llevando a sus habitantes a las zonas más seguras del norte. Esto creó una zona poco poblada, conocida como el Desierto del Duero, que servía de protección contra los ataques musulmanes.
Algunos historiadores dudan de que esta zona estuviera completamente despoblada. Creen que hubo más bien una desorganización de la vida urbana. Lo cierto es que esta zona poco poblada ayudó al reino asturiano a fortalecerse.
Cambios en la sociedad y el gobierno
Los reinados de Aurelio, Silo, Mauregato y Bermudo I (768–791) fueron un tiempo de importantes cambios internos en el reino. Aunque no hubo grandes batallas, se produjeron transformaciones sociales y políticas.
Durante este periodo, hubo rebeliones internas de grupos poderosos que querían más poder. También hubo revueltas de gallegos y vascones, que los reyes asturianos lograron controlar. Además, se produjeron levantamientos de personas que antes eran siervos, lo que indica que la sociedad asturiana estaba cambiando.
A Fruela I le sucedió Aurelio, que trasladó la corte a San Martín del Rey Aurelio. Después, Silo movió la capital a Pravia. Silo estaba casado con Adosinda, nieta de Pelayo.
Cuando el rey Silo murió, Alfonso II fue elegido rey. Pero Mauregato, hijo de Alfonso I, se opuso y Alfonso II tuvo que refugiarse en Álava. Mauregato se hizo con el trono. A pesar de su mala fama, Mauregato apoyó a Beato de Liébana, una figura cultural importante. Después de Mauregato, reinó Bermudo I, quien abdicó tras una derrota militar.
Fortalecimiento y gran expansión

Después de la abdicación de Bermudo I, Alfonso II el Casto regresó y se proclamó rey. Con él, terminó el periodo de paz con los musulmanes. Alfonso II realizó expediciones hacia el sur, llegando hasta Lisboa en 798. También venció a los musulmanes en el río Nalón en 825.
Alfonso II estableció la capital del reino en Oviedo y repobló Galicia y zonas del norte de Castilla y León. Su reinado estuvo lleno de ataques musulmanes, pero el reino se expandió. Durante su tiempo, floreció el prerrománico asturiano, con edificios muy hermosos. Alfonso II también impulsó el Camino de Santiago, que unió a Asturias con el resto de Europa.
Los siguientes reyes, Ramiro I y Ordoño I, vivieron en un periodo de guerra constante. En tiempos de Ramiro I, se desarrolló el arte ramirense. Ordoño I repobló ciudades como Astorga, León y Tuy. También estableció alianzas con el Reino de Pamplona. A su muerte, le sucedió su hijo Alfonso III.
El apogeo y el final del reino

Alfonso III marcó el momento de mayor poder del Reino de Asturias. Fortaleció las relaciones con el Reino de Pamplona y luchó junto a los mozárabes de Toledo contra el poder musulmán.
En el año 908, Alfonso III mandó forjar la Cruz de la Victoria, que se convirtió en el símbolo de Asturias. Se casó con Jimena, una noble navarra. Con el apoyo de nobles gallegos, conquistó el norte del actual Portugal. También avanzó por el Duero, conquistando Zamora y Burgos. En su momento de mayor esplendor, el reino asturiano abarcaba todo el noroeste de la península, desde Oporto hasta Álava.
García I, hijo de Alfonso III, trasladó la capital del reino a León. Con este cambio, se creó un nuevo reino, el Reino de León, que continuó el legado del asturiano.
Organización del Reino de Asturias
El corazón del reino: Asturias y Liébana
Las dos Asturias (la de Oviedo y la de Santillana) y la comarca de Liébana fueron el lugar donde nació el primer estado cristiano. En el territorio asturiano se ubicaron las cuatro capitales del reino: Cangas de Onís, Pravia, San Martín del Rey Aurelio y Oviedo.
La Crónica Rotense menciona que en tiempos de Alfonso I, se poblaron las Asturias, Liébana y otras zonas. Esto muestra las diferentes regiones que formaban parte del territorio cantábrico.
Al principio, el reino de Pelayo incluía el centro y el este de la actual Asturias. Pero los reyes que le siguieron fueron extendiendo sus dominios, incorporando territorios como Trasmiera o El Bierzo. Estas zonas, sin embargo, mantuvieron cierta autonomía.
El "Desierto del Duero" y la ciudad de León
Después de la conquista musulmana, la zona de la Meseta norte se fue despoblando. Esto se agravó por una rebelión bereber y una sequía en el siglo VIII. El resultado fue que la Cuenca del Duero se convirtió en una "tierra de nadie".
Algunos historiadores, como Claudio Sánchez-Albornoz, creían que esta despoblación fue total y que los reyes asturianos la buscaron para protegerse. Otros, como Abilio Barbero y Marcelo Vigil, piensan que fue más bien una desorganización política y económica. Lo que sí es cierto es que esta zona poco poblada aisló al reino asturiano de los ataques musulmanes.
La ciudad de León se convirtió en el principal punto de apoyo asturiano en la Meseta Central. Con el tiempo, llegó a ser una sede real. Otro paso importante fue la fortificación de Zamora, que se convirtió en una guardiana del río Duero.
Las zonas occidentales: Galicia y Portugal
La relación entre el norte de Galicia y Asturias ya existía en el siglo VI. Durante la conquista musulmana, Tuy fue conquistada, pero una rebelión bereber hizo que los musulmanes abandonaran el sur de Galicia.
El norte de Galicia fue incorporado al reino asturiano por Alfonso I. Su sucesor, Fruela I, tuvo que sofocar una rebelión de los gallegos. Décadas después, otra insurrección gallega fue derrotada por el rey Silo.
El descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago en tiempos de Alfonso II y el surgimiento del Camino de Santiago aseguraron la integración de Galicia en el Reino de Asturias. La expansión hacia el sur fue iniciada por Ordoño I. Más tarde, Vímara Pérez, un noble de Alfonso III, llegó hasta Oporto (tomada en 868), sentando las bases del Condado Portucalense, que luego daría origen a Portugal.
La frontera oriental: Castilla y el valle del Ebro
Las zonas más orientales de la Meseta norte estaban pobladas por pequeñas comunidades rurales. La población original se mezcló con migrantes de la zona cántabro-pirenaica, principalmente cántabros y vascones.
La expansión más temprana fue la de los cántabros, que se extendieron por La Rioja y Burgos. Más tarde, esta zona fue sede del Ducado de Cantabria. La expansión vasca también tuvo lugar al principio de la Reconquista.

Los primeros avances importantes desde la Cordillera Cantábrica hacia la Meseta fueron realizados por los foramontanos, colonos que se movían del norte al sur. Durante el reinado de Alfonso II, se ocuparon zonas como Campoo y las fuentes del Ebro.
El rey Ramiro I intentó fortificar León, pero fue frustrado por un ataque musulmán. Sin embargo, su sucesor, Ordoño, aprovechó el poder militar asturiano para establecer y fortificar lugares estratégicos en la Cuenca del Duero. Rodrigo, el primer conde de Castilla, repobló la Peña de Amaya, asegurando la presencia asturiana.
Su sucesor, Diego Rodríguez Porcelos, en tiempos de Alfonso III, llevó a cabo una política aún más expansiva. Se fijó la frontera oriental del condado en el río Arlanzón y los Montes de Oca. Se fundó Burgos y se quitaron fortalezas a los musulmanes. Para proteger esta frontera, se construyeron muchos castillos, dando nombre a la región: Castilla.
En las décadas siguientes, otros nobles continuaron el avance asturiano hacia el sur, llegando al valle del Duero a principios del siglo X.
Territorios de los vascones
Al principio de la era cristiana, la zona vasca estaba poblada por los várdulos, caristios y autrigones. Algunos expertos creen que hablaban una lengua antigua del vasco.
La lengua vasca nunca superó el río Nervión en la época del Reino de Asturias. Los vascones de las zonas más occidentales se unieron al reino asturiano durante los reinados de Alfonso I y Fruela. El Condado de Álava se formó más tarde y se extendía por parte de las actuales provincias de Álava y Vizcaya.
Algunos cronistas sitúan el nacimiento del Señorío de Vizcaya en esta época, con un héroe fundador llamado Jaun Zuria. Sin embargo, no hay mucha documentación que lo confirme. Las crónicas de la época solo dicen que Alfonso III logró controlar una rebelión de los vascones.
Cultura y sociedad del Reino de Asturias
El reino tenía una economía basada en la agricultura y la ganadería, principalmente rural. Oviedo era la única ciudad importante en la actual Asturias, aunque había otras ciudades en el resto del reino como Braga, Lugo, Astorga, León y Zamora. La sociedad, que al principio era más igualitaria, se fue haciendo más feudal con el tiempo, especialmente con la llegada de población mozárabe (cristianos que vivían en territorio musulmán).
Aunque se pensaba que la actividad cultural era escasa, obras como las de Beato de Liébana y las construcciones prerrománicas demuestran lo contrario.
La organización territorial estaba a cargo de condes en las zonas más lejanas, mientras que el centro de Asturias estaba bajo el control directo del rey. La corte real era más sencilla que la de los visigodos.
El Reino de Asturias usó la Cruz de la Victoria como símbolo protector en iglesias y edificios públicos, y también en construcciones militares. Se convirtió en el emblema del reino.
Arte asturiano

Los monumentos del arte prerrománico en Asturias muestran la civilización que se estaba formando en la zona cantábrica. El arte asturiano es uno de los ejemplos más importantes del prerrománico en España. Aunque tiene influencias del arte romano y paleocristiano, también se ven elementos propios de la cultura asturiana, como la hexapétala o la espiral solar en medallones de edificios como San Miguel de Lillo.
El arte prerrománico asturiano se divide en periodos:
- Prerramirense (mediados del siglo VIII-842): Incluye iglesias construidas por el rey Silo en Pravia y los monumentos de Alfonso II en Oviedo, como la catedral prerrománica de San Salvador (reemplazada por la actual) y la Cámara Santa.
- Ramirense: Recibe su nombre del rey Ramiro I. Se construyeron monumentos importantes como Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.
- Postrramirense: Abarca las construcciones de los reinados de Ordoño II y Alfonso III, como San Salvador de Valdediós.
Además de la arquitectura, en el Reino de Asturias se desarrolló una orfebrería muy fina. Ejemplos famosos son la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria y la Caja de las Ágatas.
Creencias y espiritualidad en el Reino de Asturias
Huellas del paganismo antiguo
Aunque el cristianismo llegó a Asturias en el siglo V, su verdadero avance fue a partir de mediados del siglo VI. Monjes como Santo Toribio de Liébana se asentaron en la Cordillera Cantábrica y comenzaron a predicar.
La cristianización fue lenta, y las antiguas creencias paganas siguieron existiendo junto con la nueva religión. Por ejemplo, San Martín de Braga regañaba a los campesinos de Gallaecia por adorar a dioses paganos en el mar, ríos, fuentes y bosques.

El folclorista asturiano Constantino Cabal señaló la relación entre la palabra latina diana y la asturiana xana, una criatura de la mitología asturiana. Esto podría indicar una conexión entre la antigua religión astur y las creencias actuales. El arroyo que nace en el santuario de Covadonga aún lleva el nombre de la antigua diosa celta Deva.
En Cangas de Onís, donde se asienta el dolmen de Santa Cruz, se realizaban enterramientos rituales de jefes tribales desde la época megalítica. Esta práctica continuó incluso después de las conquistas romana y visigoda. El rey Favila fue enterrado allí en el siglo VIII. Aunque la monarquía asturiana promovió la cristianización del lugar, aún existen tradiciones que dicen que el dolmen está habitado por xanas y que su tierra tiene propiedades curativas.
La cristianización de Asturias se llevó a cabo de formas no siempre tradicionales. Es probable que las primeras formas de cristianismo en Asturias fueran similares a las de las iglesias celtas de las islas británicas.
Los reyes de Asturias impulsaron la cristianización, basando su poder en los textos cristianos.
Cristianismo: el fin del mundo y el Camino de Santiago
Durante los reinados de Silo y Mauregato, se sentaron las bases de la cultura del Reino de Asturias. En este periodo, vivió Beato de Liébana, una figura intelectual muy importante.
Beato participó en una discusión religiosa llamada adopcionismo, oponiéndose a Elipando, obispo de Toledo. Los adopcionistas creían que Jesucristo nació hombre y solo después de su muerte se hizo divino. Beato defendió la independencia de la iglesia asturiana y fortaleció lazos con Roma.
La obra más importante de Beato fueron sus Comentarios al Apocalipsis. En ellos, interpretaba los símbolos del Apocalipsis: Babilonia representaba a Córdoba, y la Bestia simbolizaba al invasor musulmán.
En el prólogo de esta obra, se encuentra uno de los Mapa Mundi más conocidos de la Edad Media. Este mapa no buscaba ser geográfico, sino mostrar la expansión del cristianismo. Beato creía que el fin del mundo estaba cerca.
Las ideas de Beato influyeron en el Reino de Asturias. La La Crónica Profética, escrita alrededor del año 880, predijo la caída del Emirato de Córdoba y la conquista de toda España por el rey Alfonso III. El símbolo de la Cruz de la Victoria, emblema del Reino de Asturias, también tiene su origen en un pasaje del Apocalipsis.
Otro legado espiritual del Reino de Asturias es el Camino de Santiago. El primer texto que menciona la predicación de Santiago el Mayor es del siglo VI. En tiempos del rey Mauregato, se compuso un himno que llamaba al apóstol "protector y patrono nacional".
Pero fue durante el reinado de Alfonso II cuando se descubrió la tumba del apóstol Santiago en Iria Flavia, Galicia. Un ermitaño llamado Pelayo vio luces misteriosas sobre un bosque y encontró un sepulcro con tres cuerpos, identificados como los de Santiago y sus discípulos. Se dice que el rey Alfonso fue el primer peregrino en visitar la tumba, guiado por la Vía Láctea, que desde entonces se llamó Camino de Santiago.
El hallazgo de la tumba de Santiago fue un gran éxito para el Reino de Asturias. Santiago de Compostela se convirtió en una de las tres ciudades santas de la Cristiandad, junto con Roma y Jerusalén. El Camino de Santiago permitió la llegada de muchas influencias culturales de Europa.
Mitos y leyendas
Como las crónicas del Reino de Asturias se escribieron mucho después de la batalla de Covadonga, hay muchas historias y leyendas sobre los primeros reyes.
Se dice que la Cruz de la Victoria se formó cuando un rayo golpeó un roble, tallando la figura en su tronco. En este mito se unen el rayo, símbolo del antiguo dios astur Taranis, y el roble, símbolo de la realeza asturiana.
También hay leyendas sobre la zona de Covadonga. Una de ellas cuenta que donde hoy están los lagos de Enol y Ercina, había un pueblo de pastores. La Virgen, disfrazada de peregrina, pidió comida y alojamiento, pero solo un humilde pastor la acogió. Como castigo, un diluvio divino arrasó el pueblo, excepto la choza del pastor.
Existen mitos sobre la Monarquía Asturiana que se conectan con tradiciones judías y cristianas. La Crónica Sebastianense narra que cuando murió el rey Alfonso I, se oyeron cánticos celestiales de ángeles.
También hay leyendas sobre el Rey Durmiente en Asturias. Se dice que el rey Fruela vaga por el Jardín de los Reyes Caudillos de la Catedral de Oviedo. Y su nieto, Bernardo del Carpio, duerme en una cueva en los montes asturianos, esperando el momento de regresar.
Crónicas del Reino de Asturias
Las crónicas son documentos históricos que nos cuentan lo que pasó en el Reino de Asturias.
Crónicas cristianas
- Crónicas escritas en territorio musulmán:
- Crónica bizantina-arábiga (741)
- Crónica mozárabe (754)
- Crónicas escritas durante el reinado de Alfonso III:
- Crónicas de los siglos XI y XII:
- Crónica de Sampiro
- Crónica Silense
- Crónica de Pelayo, obispo de Oviedo
- Crónica najerense
- Crónicas escritas durante el reinado de Fernando III:
- Chronicon mundi, de Lucas, obispo de Tuy
- De rebus Hispaniae, de Rodrigo Jiménez de Rada
- Crónicas escritas durante el reinado de Alfonso X:
- Estoria de España, la primera escrita en castellano.
Crónicas musulmanas
- Crónica de Al-Maqqari
El legado del Reino de Asturias

El Reino de Asturias es visto como el inicio de la Reconquista. Aunque al principio fue una lucha local, su gran expansión y el hecho de que de él surgieran los reinos de Castilla y León le dieron una gran importancia histórica.
Del Reino de Asturias nacieron los condados de Castilla y Portugal. Cuando la capital se trasladó a León, el centro del reino se movió hacia el sur, y se empezó a hablar del Reino de León. Con el tiempo, los condados de Castilla y Portugal se hicieron independientes y se convirtieron en reinos.

Alfonso III de Asturias ordenó a Vimara Pérez tomar y repoblar Oporto en 868, sentando las bases del Condado Portucalense, que más tarde daría lugar a Portugal.
En el plano asturiano, el Reino de Asturias es el lugar de nacimiento del asturiano o asturleonés. Aunque la mayoría de los documentos de la época estaban en latín, es seguro que en la corte se hablaba una forma temprana del asturiano. Los primeros documentos oficiales en asturleonés aparecen en el siglo XI.
Siglos después, en 1388, se creó el Principado de Asturias y el título de Príncipe de Asturias, que desde entonces ostentaría el heredero de los reinos de Castilla y España.

La bandera y el escudo del actual Principado de Asturias incluyen la imagen de la Cruz de la Victoria.
Debates actuales
¿Reino de Asturias o Reino de Galicia?
A principios del siglo XXI, surgió una idea que cuestionaba la existencia del Reino de Asturias, sugiriendo que en realidad fue un "Reino de Galicia" olvidado. Esta teoría no es apoyada por la mayoría de los historiadores.
Quienes defienden esta idea argumentan que las fuentes antiguas mencionan más a menudo el término Gallaecia (o Yilliqiyya en árabe) que "Reino de Asturias". Sin embargo, esto es incorrecto. Existen muchas referencias explícitas al Reino de Asturias en documentos cristianos y musulmanes.
El término Gallaecia se refería a una región geográfica más amplia que incluía Asturias, Galicia y León. Por lo tanto, se hablaba de un "Reino de los Astures en el territorio de Gallaecia". Traducir Gallaecia como "Galicia" en ese contexto puede llevar a confusiones, ya que Galicia era solo una parte de esa región.
Los historiadores actuales recomiendan no traducir Gallaecia como "Galicia" para ser más precisos. El consenso es que la organización política era el Reino de los Astures, fundado en Asturias, con capitales en Asturias y una élite de origen astur.
La teoría del Neogoticismo
La "teoría neogoticista" defendía que el Reino de Asturias era una continuación del Reino Visigótico. Esta idea fue popular en el pasado, pero en las últimas décadas, los estudios arqueológicos han demostrado que es difícil de sostener.
Las dificultades para defender esta teoría son:
- Los pueblos astures no se integraron fácilmente en los reinos germánicos (visigodos). Las crónicas hablan de guerras entre los reyes visigodos y los astures.
- Es poco probable que el Reino de los Astures tomara como modelo a sus antiguos enemigos. La resistencia asturiana se basaba en el rechazo a cualquier poder extranjero.
- El origen de Pelayo no es germano. Las crónicas musulmanas lo llaman "Pelayo el romano" o "natural de Asturias". Su conocimiento del terreno y las tácticas de guerrilla sugieren un origen asturiano.
- Las crónicas que apoyan esta teoría son tardías (de tiempos de Alfonso III) y podrían tener un propósito político: justificar la expansión del reino hacia el sur.
Hoy en día, la mayoría de los historiadores medievalistas rechazan la idea de un Reino de Asturias visigótico. En cambio, apoyan la idea de un reino de origen local, surgido de la resistencia de los pueblos de la zona, que lograron consolidar su poder y establecer una monarquía hereditaria.
Galería de imágenes
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Vista del yacimiento del monte Curiechos, en La Carisa.
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«Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas» (Apocalipsis, 12.1).
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«Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco: el que lo monta se llama "Fiel" y "Veraz"; y juzga y combate con justicia. Sus ojos, llama de fuego; sobre su cabeza, muchas diademas; lleva escrito un nombre que sólo él conoce; viste un manto empapado en sangre y su nombre es: La Palabra de Dios». (Apocalipsis, 19.11).
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Vista de Cellorigo, donde se encontraba la fortaleza del conde de Álava, Vela Jiménez.
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Escudo del Principado de Asturias.
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Bandera tradicional del Principado de Asturias.
Véase también
En inglés: Kingdom of Asturias Facts for Kids