Anticristo para niños

En la teología y escatología cristianas, el nombre «anticristo» se refiere a una figura que, según las profecías de la Biblia, sería el principal oponente de Cristo. Esta palabra aparece cinco veces en la Biblia, tanto en singular como en plural, en dos de las cartas del apóstol Juan. Allí se habla de una manifestación futura al final de los tiempos, y también de personas que, al negar el cristianismo, actúan como una anticipación de esta figura.
Contenido
- ¿Qué significa la palabra "Anticristo"?
- Ideas generales sobre el Anticristo
- El Anticristo en la Biblia
- El Anticristo según autores católicos
- Usos populares del término entre las comunidades cristianas
- ¿Qué es la "Bestia"?
- El número 666 según autores católicos
- El número 666 en la Biblia
- Descripción de la "Bestia"
- Personajes señalados como el Anticristo
- Puntos de vista no cristianos
- El Anticristo en la filosofía
- El Anticristo en la literatura
- Películas sobre el Anticristo
- Véase también
¿Qué significa la palabra "Anticristo"?
El término viene del griego antì- (que significa «sustituto» u «opuesto») y khristós (que significa «ungido» o «mesías»). Así, la palabra "anticristo" significa literalmente "aquel que sustituye o se opone al Mesías".
Ideas generales sobre el Anticristo
La idea de un ser humano completamente malvado es muy importante en el cristianismo, y en menor medida en el judaísmo y el islam. Históricamente, este concepto tiene sus raíces en las creencias sobre el Mesías y el fin del mundo que existían en el judaísmo antiguo, y cómo estas ideas influyeron en los primeros cristianos.
A menudo, el término "anticristo" se ha usado para referirse a personas que tenían ideas diferentes dentro de las propias corrientes cristianas. Por ejemplo, en las cartas de San Juan, se usa para describir a cualquiera que niega que “Jesús es el Cristo” y el Hijo de Dios que vino “en carne”.
A lo largo de la historia, algunas corrientes han negado que Jesús sea divino o han dicho que la historia de Cristo es solo un mito. Estas ideas han recibido diferentes nombres y a menudo mezclan conceptos de astrología y panteísmo en sus creencias.
El Anticristo en la Biblia
La palabra griega «anticristo» solo se usa en la primera y segunda epístolas de Juan, en el Nuevo Testamento. Aquí están las cuatro citas:
- "Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría un anticristo; en realidad ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora." (1 Juan 2, 18).
- "¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el anticristo: el que niega al Padre y al Hijo." (1 Juan 2, 22).
- "Y todo el que niega a Jesús, no procede de Dios, sino que está inspirado por el anticristo, por el que ustedes oyeron decir que vendría y ya está en el mundo." (1 Juan 4, 3).
- "Porque han invadido el mundo muchos seductores que no confiesan a Jesucristo manifestado en la carne. ¡Ellos son el Seductor y el anticristo !" (2 Juan 1, 7).
En los primeros tres versículos, el anticristo se presenta como un grupo de personas fuera de la comunidad cristiana que niegan a Jesús como el Cristo. Estas personas tienen la capacidad de influir en muchos para que rechacen a Jesús.
En el versículo de la segunda carta, se dice lo contrario: muchos que no reconocen a Jesucristo se convierten en una pareja singular: "el Seductor y el anticristo", en oposición a "el Padre y el Hijo". El rechazo a Dios comienza, según esta descripción, con el rechazo al origen de Jesucristo.
Juan sugiere a la comunidad que, para superar estos peligros que pueden llevar a no creer en Dios, deben volver al amor y a la ley divina, como lo hizo Cristo.
El Anticristo según autores católicos
En la Edad Antigua
Ireneo de Lyon, en su obra Contra las herejías, habla del anticristo. Él dice que el diablo, al ser un traidor, quiere ser adorado como Dios y proclamarse rey, aunque es un sirviente. El anticristo, con el poder del diablo, vendrá como alguien sin ley ni justicia, que engañará a la gente para que lo adore como si fuera Dios. Se sentará en el templo de Dios en Jerusalén, haciendo que quienes lo adoren crean que es Cristo.
Hipólito de Roma, en su Tratado de Cristo y el anticristo, compara a Cristo y al anticristo. Dice que así como Cristo es un león y un rey, el anticristo también lo será. Cristo vino como un cordero, y el anticristo también aparecerá como un cordero, aunque por dentro sea un lobo. El anticristo enviará falsos seguidores y reunirá a la gente, y se mostrará en forma humana, levantando un templo en Jerusalén.
San Agustín, en sus Comentarios a San Juan, se refiere a los "anticristos" como aquellos que no solo niegan a Cristo con palabras, sino también con sus acciones. Él dice que si alguien confiesa a Cristo de boca, pero sus costumbres no concuerdan con sus enseñanzas, es un anticristo.
Cesáreo de Arlés, en su Exposición del Apocalipsis de San Juan, menciona que el diablo no puede engañar a las naciones hasta que pasen mil años desde la Pasión del Señor. Después de ese tiempo, el diablo será liberado por un corto periodo, que es el tiempo del anticristo, durante el cual el diablo tendrá más poder para perseguir.
En la Edad Media
El Apocalipsis del Pseudo-Metodio, un texto del siglo VII, describe al Anticristo como el "Hijo de la Perdición". Dice que nacerá en Corozaín, crecerá en Betsaida y reinará en Cafarnaúm. Entrará en Jerusalén y se sentará en el templo como si fuera el Hijo de Dios, engañando a muchos con sus milagros.
El abad benedictino Adso de Montier, del siglo X, resumió las características del anticristo en su obra De Antichristo. Presenta una biografía cronológica del personaje. Dice que nacerá en Babilonia, irá a Jerusalén, se hará circuncidar y dirá a los judíos que él es el Cristo prometido. Los judíos lo recibirán creyendo que es Dios, pero en realidad recibirán al diablo. El anticristo se sentará en el Templo de Dios, es decir, en la Santa Iglesia, y hará que todos los cristianos sean perseguidos. Será poderoso porque el diablo estará en él. Los maestros dicen que el anticristo será asesinado en el Monte de los Olivos.
El monje y cronista Guibert de Nogent atribuye al papa Urbano II en su llamado a la Primera cruzada (1095) la idea de que el anticristo no luchará contra judíos o paganos, sino contra los cristianos. Si no hay cristianos en esas tierras, no habrá nadie que se le oponga. Se dice que su tienda estará en el Monte de los Olivos y se sentará en Jerusalén, en el templo de Dios, como si fuera Dios.
Hildegarda de Bingen, en su obra Scivias (1141-1151), describe al "Corruptor" (el anticristo) surgiendo de la propia Iglesia. Dice que el anticristo, poseído por el diablo, al hablar, destruirá todo lo que Dios estableció en la Ley Antigua y Nueva, y afirmará que ciertas acciones incorrectas no son pecado. Sin embargo, también mandará observar la circuncisión y el judaísmo, según las costumbres judías, haciendo más suaves los preceptos más difíciles de la Ley.
Joaquín de Fiore, en su teología de finales del siglo XII, interpretó el Libro del Apocalipsis. Él creía que el sexto tiempo, en el que él vivía, terminaría con grandes dificultades y persecuciones causadas por un "gran tirano". Este sería un período oscuro donde la violencia y los conflictos dividirían al pueblo cristiano, y todo parecería perdido, siendo el tiempo del anticristo.
Santo Tomás de Aquino, en su Comentario a la segunda epístola a los Tesalonicenses, dice que la estabilidad del Imperio Romano ayudó a que la fe cristiana se predicara por todo el mundo. Él sugiere que el Imperio Romano sigue existiendo, pero ha cambiado de ser un poder temporal a uno espiritual. Por lo tanto, la separación del Imperio Romano se refiere a la separación de la fe católica de la Iglesia Romana, lo cual sería una señal del anticristo.
También menciona que algunos dicen que el anticristo será de la tribu de Dan y que los judíos lo recibirán primero, reconstruyendo el templo en Jerusalén. Otros creen que Jerusalén y el templo nunca serán reconstruidos, y que "en el templo de Dios" se refiere a la Iglesia, porque muchos líderes religiosos lo recibirán.
El papa Gregorio XI condenó en 1377 las ideas de Juan Wiclef, quien criticaba los tributos que Inglaterra debía pagar al Papa y defendía la independencia política. Por esto, el propio Papa Gregorio XI lo llamó anticristo.
San Vicente Ferrer predicó a principios del siglo XV sobre la inminente llegada del anticristo, a quien llamó "quod est contra Christo" (lo que está contra Cristo). También dijo que el anticristo se opondría al verdadero representante de Cristo. Ferrer citó el Gran Cisma (1378-1417) como una señal de la venida del anticristo, causada por la falta de pobreza de los líderes religiosos. Según Ferrer, el anticristo nacería en 1403, lo que significaba que el fin del mundo estaba cerca.
En la misma época, el sacerdote checo Jan Hus predicaba que el papa era la encarnación del anticristo, criticando al antipapa Juan XXIII.
En la Edad Moderna
Después de la Caída de Constantinopla, el papa Nicolás V pidió a los príncipes europeos que hicieran una cruzada contra el sultán Mehmed II, a quien llamó "precursor del anticristo".
Durante el Concilio de Letrán V, en 1516, se prohibió predicar o anunciar una fecha exacta para los males futuros, la venida del anticristo o el día del juicio. Esta prohibición se repitió en el Concilio de Trento.
Ambrosio Catarino, un teólogo dominico, escribió una obra contra Martín Lutero, acusándolo de ser el anticristo por engañar a la gente.
Hacia 1520, Lutero llamó públicamente "anticristo" al papa León X. Después de ser expulsado de la Iglesia, Lutero desarrolló más su idea, diciendo que el anticristo no era una sola persona, sino un sistema o reino, identificando al sistema papal como el anticristo. Él creía que cuando el anticristo "se opone y se exalta a sí mismo sobre todo lo que se llama Dios", lo que hace es exaltarse por encima del evangelio.
En 1604, el dominico español Tomás Maluenda publicó su obra De Antichristo, donde reunió las creencias sobre el anticristo y escribió una biografía del personaje. Según Maluenda, el anticristo reinará en Jerusalén y restaurará el templo de Salomón.
En la Edad Contemporánea
El sacerdote jesuita Manuel Lacunza en su obra sobre el fin de los tiempos, dijo que el anticristo no es una sola persona, sino "un cuerpo moral anticristiano, compuesto de muchos individuos". Su característica principal sería el odio y la oposición a Jesús, buscando destruir su nombre y memoria.
El Cardenal Newman, en su obra Cuatro Sermones sobre el anticristo, afirmó que la tradición antigua de la Iglesia decía que el anticristo sería un hombre individual, no un poder o sistema político. Citando a San Jerónimo, añadió que al final del mundo, cuando el Imperio Romano sea destruido, diez reyes se dividirán el territorio, y un undécimo rey pequeño surgirá y dominará a tres de ellos, y luego a los otros siete.
La vidente Mélanie Calvat afirmó haber recibido un secreto de la Virgen María en Francia en 1846. Dijo que un gran rey reinaría, la religión florecería, pero luego el mundo volvería a sus malas costumbres. Finalmente, el infierno reinaría en la tierra, y entonces el anticristo nacería de una mujer. Muchos creerían en él porque diría que viene del cielo.
El Cardenal Henry Edward Manning afirmó que la Revolución Francesa fue el inicio del reino del anticristo, al negar la fe cristiana y la autoridad de la Iglesia. Dijo que desde entonces, los principios de desorden y abandono de la fe han afectado a los reinos.
León XIII, en su encíclica Humanum Genus (finales del siglo XIX), no mencionó explícitamente al anticristo, pero condenó a la Masonería por su moral "naturalista", que niega un propósito superior para el hombre. Acusó a los masones de querer destruir la religión y la Iglesia.
Pio X, en su primera encíclica E Supremi (1903), afirmó que la audacia y la ira usadas para perseguir la religión y luchar contra la fe eran una señal del anticristo. Dijo que el hombre se ha puesto en el lugar de Dios, elevándose sobre todo lo que se llama Dios, y se sienta en el templo de Dios, mostrándose como si fuera Dios.
El Cardenal Louis Billot en su obra La Parousie (1921) se refirió a Antíoco IV Epífanes como una figura del anticristo, por ser el primer rey pagano en intentar abolir la religión verdadera. Concluyó que el anticristo solo sería posible si una organización mundial permitiera una acción conjunta bajo un mismo líder, imponiendo su voluntad en todo el mundo.
Pio XI, en su encíclica de 1937 contra el régimen nazi, acusó a las autoridades de promover una "lucha hasta el aniquilamiento". Aunque no usó el término anticristo, describió a quien osara poner a un simple mortal al nivel de Cristo, o peor aún, sobre Él o contra Él, como un "profeta de fantasías".
Pio XII, en su encíclica de octubre de 1939, afirmó que una "hora de tinieblas" estaba cayendo sobre la humanidad, con tormentas de discordia y mucho sufrimiento.
Juan Pablo II aprobó en 1997 el Catecismo de la Iglesia católica. Respecto a "La última prueba de la Iglesia", dice que antes de la venida de Cristo, la Iglesia pasará por una prueba final que sacudirá la fe de muchos. Esta prueba será una impostura religiosa que ofrecerá soluciones falsas a los problemas humanos a cambio de abandonar la verdad. La impostura religiosa más grande es la del anticristo, que es un falso mesianismo donde el hombre se glorifica a sí mismo, poniéndose en el lugar de Dios.
Benedicto XVI escribió en su libro Jesús de Nazareth que la violencia no establece el Reino de Dios, sino que es un instrumento preferido por el anticristo, incluso si se invocan motivos religiosos. También dijo que la sociedad moderna está creando un "credo del anticristo" y que quien se opone a él es castigado socialmente. Para Benedicto XVI, la verdadera amenaza para la Iglesia hoy viene de una "dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas".
El papa Francisco ha dicho que las personas corruptas son "el anticristo" porque dañan a la Iglesia. Son un peligro porque se adoran a sí mismos, solo piensan en ellos y creen que no necesitan a Dios.
Usos populares del término entre las comunidades cristianas
Algunas comunidades cristianas asocian el término "anticristo" con un adversario mencionado en la Segunda Epístola a los Tesalonicenses. Creen que este ser de maldad aparecerá justo antes de la llegada de Jesucristo, y que será la encarnación del diablo. Perseguirá a quienes se conviertan al cristianismo después de un evento llamado el Arrebatamiento de la Iglesia, durante un período conocido como «La Gran Tribulación». Finalmente, impondrá la Marca de la Bestia (el 666), siguiendo el lenguaje simbólico del Apocalipsis.
Según estas creencias, al final de su dominio sobre la humanidad, el anticristo será derrotado por las fuerzas de Jesucristo, quienes lo arrojarán al lago de fuego.
Isaac Newton, conocido por sus estudios científicos, también estudió la Biblia. Él estableció una cronología para la acción del anticristo, asociándolo con el papado y la destrucción de Roma, un evento que previó para mediados del siglo XXI.
Para Juan el Evangelista, cualquiera puede ser un anticristo si su actitud va en contra de Cristo, incluso si se considera cristiano. Esto concuerda con el significado original de la palabra. Jesús mismo dijo, según Mateo 24, 28: "Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.", lo que podría significar que en tiempos de decadencia o crisis, muchos se unen a las instituciones para aprovecharse de la situación, siendo falsos "salvadores" y, por lo tanto, "anticristos".
¿Qué es la "Bestia"?
En el libro del Apocalipsis, la Bestia (escrita en singular y con mayúscula) se describe con una cifra. En la Biblia, "cifra" puede significar "cantidad" y se relaciona con el censo que ordenó el rey David, que trajo problemas al pueblo de Israel (2 Samuel 24).
El censo de David se presenta como opuesto al de Moisés, según Éxodo 30, 12: "Cuando cuentes el número de los israelitas para hacer su censo, cada uno pagará a Yahveh el rescate por su vida al ser empadronado, para que no haya plaga entre ellos con motivo del empadronamiento".
Cuando la Biblia da una cantidad numérica, también suele indicar los elementos que la componen. En el caso del Apocalipsis, no se conocen los elementos de la cantidad, ya que se refiere a un sujeto. Sin embargo, la Biblia da algunas pistas.
La cita del Apocalipsis es: "¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666." (Apocalipsis 13, 18).
Según algunas interpretaciones, el número 6 es el "valor de la mentira". Sin embargo, el número 666, al sumar sus tres componentes (6+6+6), da 18 (que reducido a un dígito es 9, el "valor de la verdad"). Esto podría indicar "una verdad oculta dentro de la mentira, y una mentira que se convierte en verdad para lograr la paz".
El número 666 según autores católicos
Ireneo de Lyon explica el número 666 diciendo que resume toda la maldad antes del diluvio, la mezcla de males causada por la traición de los ángeles, y todos los errores e idolatrías desde el diluvio. También menciona el ídolo que Nabucodonosor erigió, que medía sesenta codos de alto y seis de ancho, y por el cual los justos fueron arrojados al fuego. Esto, según Ireneo, fue una profecía de lo que sucederá al final de los tiempos, cuando los justos sufrirán una prueba de fuego.
Cesáreo de Arlés, en su "Exposición del Apocalipsis de San Juan", explica que el número 666, al unirse en un símbolo, forma un carácter, un número y un nombre. Él lo relaciona con el nombre de Cristo y la forma en que la Iglesia lo adora. Dice que la hostilidad de los que se oponen a Cristo se parece a él, y que, aunque persiguen a Cristo, se glorían del signo de la Cruz. Por eso se dice que el nombre de la bestia es un número humano.
El número 666 en la Biblia
El número 666 se menciona en la Biblia, además de la cita del Apocalipsis, tres veces más:
- "El peso del oro que llegaba a Salomón cada año era de 666 talentos de oro," (1 Reyes 10, 14 y 2 Crónicas 9, 13).
En los versículos siguientes se aclara que esta cantidad no incluye las contribuciones de mercaderes, comerciantes, reyes árabes e inspectores del país. Esto indica que el 666 es una parte del oro que llegaba a Salomón, no la totalidad. En 1 Reyes, capítulos 9 y 10, se menciona que el rey de Tiro y la Reina de Sabá entregaron cada uno 120 talentos de oro a Salomón. Además, hombres de Tiro trajeron 420 talentos de oro de Ofir. La suma total de estos es 660.
- La otra mención del 666 está en el libro de Esdras, después de una introducción sobre las personas que regresaron del cautiverio:
"los hijos de Adonicam: 666" (Esdras 2, 13). En el libro de Nehemías se lee "los hijos de Adonicam: 667" (Nehemías 7, 18). Esto sugiere que el 666 es una parte de los hijos de Adonicam, no la totalidad. Este versículo parece indicar que el número tiene una progresión decreciente.
Basándonos en estos versículos bíblicos, sin imponer una única interpretación, podemos entender que el 666 es un nivel o una cantidad que necesita ser completada. Para "completar el número", no basta con "una parte del oro de Salomón" más "una parte de los hijos de Adonicam", sino que falta un tercer elemento –"un hombre", mencionado en Apocalipsis– para que el número se complete y se forme una nueva realidad: la Bestia.
Descripción de la "Bestia"
La palabra "Bestia" (en singular y con "B" mayúscula) aparece solo una vez en el Antiguo Testamento, en el Salmo 72 (71), 9: Ante él se doblará la Bestia, sus enemigos morderán el polvo.
En el Nuevo Testamento, la palabra "Bestia" (en singular y con "B" mayúscula) solo aparece en el libro del Apocalipsis, 39 veces.
En el Apocalipsis, con un lenguaje muy simbólico, la Bestia se describe como un monstruo de siete cabezas y diez cuernos (con diez diademas en cada cuerno). Su cuerpo es como un leopardo, sus patas como las de un oso y sus fauces como las de un león. Se dice que está inspirada por el Diablo y que tiene el poder de luchar contra Dios.
Muchos estudiosos creen que la Bestia representa una estructura de poder totalitario (imperial). Al imponer una forma de vida opuesta a la de Dios, su adoración será impulsada por una propaganda similar a la del culto imperial romano o a la de los regímenes totalitarios. Incluso puede ser herida de muerte y curada por otra Bestia, otro imperio, que se encargaría de reforzar su culto.
También podemos relacionar el relato del Apocalipsis (La bestia de 7 cabezas con 10 cuernos y en sus cuernos 10 diademas, "Apocalipsis capítulo 13") con el Libro de Daniel (capítulo 7), donde también se menciona un monstruo que surge del mar con 10 cuernos.
Personajes señalados como el Anticristo
Cierta tradición cristiana identifica al anticristo basándose en dos puntos:
- El anticristo cambiará las enseñanzas de los Evangelios con su nueva doctrina.
- El anticristo negará que Jesús fue el Hijo de Dios.
Identificación de Abadón/Apolión
El simbolismo de Apocalipsis 9:11 permite varias interpretaciones sobre la identificación de Abadón/Apolión:
7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas,8 tenían cabello como cabello de mujer y sus dientes eran como de leones;9 tenían corazas como corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla;10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. 11 Sobre ellos tienen como rey al Ángel del Abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.Apocalipsis 9:11
Algunos investigadores bíblicos creen que Abadón/Apolión es el anticristo o Satán.
Puntos de vista no cristianos
Islam En la escatología islámica, antes de la llegada del Mahdi, un personaje que precede la llegada del mesías Isa (Jesús), habrá un impostor similar al que se menciona en el cristianismo. Este impostor, llamado Dajjal, perseguirá a los creyentes musulmanes, devastando todos sus dominios excepto las ciudades de La Meca y Medina. El mesías Isa (Jesús), después de su segunda llegada, junto con el Mehdi, acabarán con "Dajjal", que es el anti-Mesías. Es importante saber que el Corán no enseña la crucifixión ni la resurrección de Jesucristo, ni le da el título de «Hijo de Dios», considerándolo un profeta.
Judaísmo El judaísmo nunca ha hablado de un ser similar al anticristo o anti-Mesías. Sin embargo, en textos esotéricos judíos medievales, como el Apocalipsis de Zorobabel, aparece un personaje llamado Armilos. Este personaje conquistará la Tierra, se establecerá en Jerusalén y perseguirá a los fieles hasta que sea derrotado por el verdadero Mesías.
Zoroastrismo En el mazdeísmo, el espíritu principal del mal Ahriman se encarnará en la serpiente Lahak y será derrotado por el Mesías (Saahyant).
Otros Según Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía, existen dos figuras que actúan como "anticristos": una que incita al ser humano a la exaltación y el orgullo sin límites (Lucifer), y otra que lo lleva a supersticiones materialistas (Ahriman, equivalente a Satán).
El Anticristo en la filosofía
En la filosofía, Nietzsche menciona al anticristo en el título de su obra El anticristo. Para este filósofo alemán, el cristianismo histórico (que comenzó con la Iglesia creada por Pablo de Tarso) tiene muchas contradicciones con las enseñanzas de Jesús. Desde su punto de vista, las iglesias cristianas reúnen a personas que delegan toda iniciativa y juicio en los sacerdotes. La reforma de Martín Lutero contra los papas del Renacimiento la considera una reacción de espíritus resentidos del cristianismo tradicional.
El filósofo alemán Josef Pieper ha estudiado la figura y el "reinado del anticristo" en su obra Sobre el Fin de los Tiempos. Él afirma que el anticristo pertenece al ámbito político y que no es solo un hereje. Dice que el anticristo debe ser visto como una figura de poder político que se extiende a toda la humanidad. El Estado mundial del anticristo sería un estado totalitario en su máxima expresión.
Pieper también advierte que cuando la "unión militar, política y económica culmine en la unidad religiosa", el poder del anticristo alcanzará su máximo potencial. La última forma de relación entre el Estado y la Iglesia en la historia no será el "diálogo" ni la "lucha", sino la persecución, es decir, la lucha para eliminar a los que no tienen poder.
El filósofo ruso Aleksandr Duguin retoma la profecía de Filoféi de Pskov sobre la Tercera Roma, donde Moscú sería la sucesora del legado del Imperio Romano. Según Duguin, la lucha con Occidente es una "guerra de civilización", donde la "civilización del Anticristo" lucha contra Rusia. Él cree que esta civilización, que permite ciertas acciones, es tan dañina que la humanidad nunca la ha conocido.
El Anticristo en la literatura
A principios del siglo XVII, se escribió la comedia española El anticristo de don Juan Ruiz de Alarcón. El personaje del anticristo en esta obra es original, ya que es capaz de enamorarse de una cristiana, lo que hace que su misión de conquistar el mundo fracase.
En las primeras líneas de la obra La Guerra y la Paz de León Tolstói, el personaje Ana Pavlovna Scherer se refiere a Napoleón Bonaparte como un "anticristo", por sus acciones. Más adelante en el texto, el autor dice que en todas partes se oían maldiciones contra "el enemigo del género humano, Bonaparte".
La imagen moderna del anticristo, que vemos en libros y películas, viene en gran parte de la obra del escritor ruso Vladímir Soloviov: Tres conversaciones y el Breve relato sobre el anticristo (publicado en 1900). En el Breve relato, se describe a un personaje inteligente y carismático que, por su ambición, se convierte en un pensador importante. Su fama crece y es elegido "Emperador Romano" con poder universal.
Este nuevo líder mundial es descrito como un "filántropo", un hombre comprometido con la paz y la prosperidad global. La resistencia a su poder absoluto la representan el "Papa Pedro II" (líder de la Iglesia cristiana occidental) y el "Anciano Juan" (líder de la Iglesia oriental). Después de que estos dos "testigos" son derrotados, el pueblo judío se levanta contra el anticristo en Jerusalén.
En 1907, monseñor Robert Hugh Benson publicó la novela Señor del mundo, que trata sobre el reinado del anticristo y el fin del mundo. En 1992, el cardenal Joseph Ratzinger (futuro papa Benedicto XVI) criticó un discurso del presidente estadounidense George H. W. Bush a favor de un "nuevo orden mundial". Ratzinger explicó que la novela de Benson describía "una civilización unificada similar, y su poder para destruir el espíritu. El anticristo es representado como el gran defensor de la paz en un nuevo orden mundial similar".
El escritor judío polaco Szulim Asz (conocido como Sholem Asch), publicó varias novelas históricas. Una de ellas, “El Nazareno (1939)”, trata sobre la vida de Jesús. El autor relaciona el prejuicio contra ciertos grupos con el anticristo, diciendo: “El prejuicio no es un movimiento, sino una enfermedad. El que se encuentra afectado por ella es incapaz de tener una orientación, un juicio, o una opinión”. “El Anti-Cristo, en cualquier lugar que ha plantado esta semilla de odio, ha destruido la obra de Jesús, ha pisoteado su jardín por un tiempo y ha envenenado las obras de la honesta cristiandad por muchas generaciones, ha socavado la obra de Dios.”
El escritor argentino Hugo Wast en su obra 666 (novela) presenta al personaje de "Ciro Dan", un financista y líder que se convierte en el anticristo. En la novela, el personaje de "fray Plácido" recibe la visita de Voltaire desde el más allá, quien le describe el infierno y le anuncia el futuro de la humanidad. Cuando el papa Pío XII muere, "Ciro Dan" se convierte en soberano del restaurado Reino de Israel y Califa del Islam, considerándose a sí mismo como hijo de Satanás, y marcando a sus seguidores con el 666.
El escritor Norman Mailer, al presentar su novela El castillo en el bosque (2007) sobre la infancia de Adolf Hitler, dijo: "Una de las cosas interesantes, una de las razones que me hicieron pensar que Hitler es la respuesta a Jesucristo, su contrapartida en el plano satánico, es que no hay explicación humana del horror de lo que hizo. De su maldad." Concluyó: "A riesgo de escandalizar, hasta diría que si uno cree en Jesús como hijo de Dios, ¿por qué no creer que Hitler es el hijo del Diablo?"
El escritor chileno Alejandro Rocha Narváez, en su novela "El Cristo Final" (2018), cuenta la historia de un profesor que critica la sociedad actual. Este profesor, que dejó el sacerdocio, descubre documentos que revelan su origen inusual: fue creado genéticamente a partir del ADN de reliquias sagradas y gestado en una madre sustituta. Su destino, planeado por poderes ocultos, era unificar la fe de la humanidad y establecer un Nuevo Orden Mundial. Para luchar contra esta manipulación, el profesor se entrega a acciones que considera incorrectas, queriendo vengarse mostrándose como un "anticristo". Sin embargo, al darse cuenta del daño que causa y de la capacidad de superación de quienes lo rodean, revela las contradicciones de la libertad moderna y la hipocresía social, mostrando que los verdaderos "salvadores" a menudo no son queridos por decir la verdad.
Películas sobre el Anticristo
Muchos cineastas se han inspirado en este personaje para crear películas de terror, drama, suspenso y comedia:
- (1968) Rosemary's Baby: Dirigida por Roman Polanski, cuenta cómo una secta hace que una madre inocente dé a luz a un hijo del diablo.
- (1976) La profecía: Película británica donde el anticristo nace como un niño llamado Damien. Una fuerza sobrenatural lo protege de quienes intentan matarlo.
- (1977) Holocausto 2000: Coproducción italo-británica. Un constructor de una planta nuclear descubre que su hijo Ángel es el anticristo y trata de detener su proyecto.
- (1978) Damien: Omen II o La Profecía 2: La segunda película de la trilogía. Muestra a Damien, el anticristo, como un adolescente que descubre su verdadera identidad.
- (1981) Omen III: The Final Conflict o La Profecía 3: Damien es adulto, un empresario exitoso y candidato a presidente de EE.UU. Intenta evitar el nacimiento de Jesús.
- (1991) Omen IV: The Awakening o La Profecía 4: Después de la muerte de Damien, nace su hija Delia, una niña que es adoptada y, con ayuda de médicos, se implanta una hormona en su madre adoptiva para continuar el linaje del anticristo.
- (1991) Child of Darkness, Child of Light (Hijo de la Oscuridad, Hijo de la Luz). Dos jóvenes quedan embarazadas misteriosamente: una lleva al hijo de la Luz y otra al hijo de la oscuridad.
- (1995) El día de la Bestia: Producción española dirigida por Álex de la Iglesia. Un sacerdote descubre que el anticristo nacerá en Madrid el 25 de diciembre de 1995 y, con ayuda de un investigador y un fanático del heavy metal, intenta detenerlo. Es una comedia con escenas intensas.
- (1999) End of Days: Producida en Estados Unidos. El diablo se apodera del cuerpo de un banquero y busca a una chica nacida con una marca extraña, elegida para dar a luz al anticristo. Un policía la protege e impide el nacimiento.
- (1999) The Ninth Gate (La novena puerta, La última puerta): Dean Corso (Johnny Depp), un coleccionista de libros, busca los últimos ejemplares de un manual de invocación. Se ve envuelto en una serie de sorpresas, y la historia sugiere que él podría ser el anticristo.
- (1999) El Código Omega: Película de ficción cristiana que presenta una visión evangélica sobre el fin de los tiempos y el plan del anticristo para dominar el mundo.
- (2000) Left Behind: The Movie: Un periodista descubre que un personaje llamado Nicolae Carpathia es el verdadero anticristo, quien revela su plan de dominación mundial.
- (2000) Little Nicky (El hijo del diablo en Latinoamérica): Comedia estadounidense protagonizada por Adam Sandler. Dos de los hijos de Satán van a Nueva York para establecer su propio "reino del mal".
- (2000) Lost Souls (Almas perdidas): Una joven católica debe descubrir quién es el anticristo antes de que sea demasiado tarde para la humanidad.
- (2004) La Pasión de Cristo: Dirigida por Mel Gibson. En una escena, se ve al anticristo de bebé en los brazos de Satán.
- (2006) 666: The Child: Película basada en La Profecía que trata sobre un niño que es el anticristo.
- (2006) La profecía (película de 2006): Una nueva versión de la película original de 1976, con algunas modificaciones en el guion.
- (2007) Whisper (Susurros de terror, Hellion, el ángel caído, El hijo del diablo, Poseído): Película de suspenso. Un hombre secuestra a un niño extraño que escapa y le susurra a la novia del secuestrador que mate a su novio. Los secuestradores empiezan a morir.
- (2007) El nacimiento del horror o El Embrión del Mal: Una chica cristiana y virgen se despierta embarazada y se da cuenta de que lleva un niño que busca destruir la Tierra.
- (2007) 666 The Beast: Continuación de la película 666: The Child.
- (2009) Lars Von Trier con su película Antichrist: Una producción controvertida que ganó varios premios.
- (2011) 11-11-11: Un thriller de terror que ocurre el 11 de noviembre de 2011, relacionado con una entidad de otro mundo que entra al mundo terrenal. El antagonista principal es un falso sacerdote, el anticristo.
- (2011) I'm Not Jesus Mommy: Una interpretación del Libro de Apocalipsis centrada en un proyecto secreto de clonación humana que intenta recrear la Segunda Venida de Cristo.
- (2013) El bebé del Diablo o Hell Baby: Una comedia de terror basada en La profecía y El bebé de Rosemary.
- (2014) El heredero del diablo: Una película donde una pareja descubre que el bebé que esperan podría ser el hijo de Satán. El esposo debe buscar cómo salvar a su esposa y a su hijo.
- (2014) El bebé de Rosemary: Miniserie basada en la película original de 1968, con algunas modificaciones en el guion.
- (2015) Exorcismo en el Vaticano: Una película donde el Vaticano autoriza un exorcismo a una muchacha, dándose cuenta de que se enfrentan a un poder satánico muy fuerte, identificado como el anticristo que posee a la joven.
- (2016) Damien: Serie de televisión basada en la película de 1976 La profecía. Trata sobre Damien Thorn, un fotógrafo de guerra de treinta años que ha olvidado su pasado y las fuerzas satánicas que lo rodean.
- (2017) Pequeño demonio: Parodia de terror. Un hombre descubre que su hijastro es el anticristo.
- (2017) Apocalipse: Telenovela brasileña donde el anticristo es un joven llamado Ricardo Montana.
- (2018) American Horror Story: Apocalypse: Octava temporada de esta serie. Sigue la historia de cómo un bebé nacido en la primera temporada se convierte en el anticristo, trayendo el Apocalipsis. Un grupo de brujas intenta detenerlo.
- (2019) Good Omens (serie de televisión): Serie de 6 episodios basada en la novela Buenos presagios. De forma humorística, trata sobre la encarnación del anticristo en un niño y cómo un ángel y un demonio intentan evitar el Apocalipsis.
- (2022), Little Demon: Serie animada para adultos cuya protagonista es el anticristo.
- (2023) The Chosen One (serie de televisión): Serie de 6 episodios. Jodie, un niño de 12 años, descubre que tiene poderes similares a los de Jesús y debe decidir si cumple su destino. Finalmente, descubre que no es la reencarnación de Jesús, sino del anticristo.
- (2024) La primera profecía, también conocida como El Presagio: Película basada en el clásico film de La Profecía de 1976.
- (2024) Las bestias del apocalipsis: Serie de cómic y animación independientes. Trata sobre Gael, un guerrero que debe luchar contra las bestias del apocalipsis que amenazan la Tierra, siendo el Anticristo uno de los antagonistas principales.
Véase también
En inglés: Antichrist Facts for Kids
- Milenarismo
- Marca de la Bestia
- Seiscientos sesenta y seis
- Diablo
- Jesús
- Mesías
- Dios
- Apocalipsis
- Evangelios
- Tercer anticristo
- Falso profeta
- Armilo