Vadinienses para niños
Los vadinienses fueron una antigua tribu que habitó en la región de Cantabria. Su nombre viene de una ciudad llamada Vadinia, que los romanos mencionaron en sus escritos. Hoy en día, no se sabe con exactitud dónde estaba esa ciudad, aunque hay varias ideas.
Su territorio se extendía por el oeste de Cantabria (en el Valle de Liébana), el este de Asturias (en la Comarca de Cangas de Onís) y el noreste de León, en una zona que hoy se conoce como la Montaña de Riaño. Dentro de esta tribu, había cuatro grupos más pequeños o clanes: los arcaedunos, los aroniaecinos, los cantianos y los corovescos.
Los vadinienses lucharon en las Guerras Cántabras contra las tropas romanas. Aunque al principio resistieron mucho, con el tiempo aceptaron el dominio y la cultura de los romanos. Una prueba de esto son las muchas lápidas funerarias que se han encontrado en la zona, que datan de los siglos II al IV después de Cristo. Estas lápidas pertenecían a personas importantes de la sociedad cántabro-vadiniense que ya habían adoptado costumbres romanas.
Un legado actual de esta importante tribu del norte de Iberia es el valle de Valdivielso, cuyo nombre hace referencia al territorio montañoso que ocupaban los vadinienses.
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¿Dónde estaba la ciudad de Vadinia?
La ubicación exacta de la ciudad de Vadinia es un tema que aún se discute. Algunos expertos creen que estaba en la Montaña de Riaño, en lugares como Burón, Riaño o Crémenes. Otros piensan que se encontraba en Cangas de Onís.
Hasta ahora, la mayoría de los restos de la tribu vadiniense, especialmente las lápidas, se han encontrado en la Montaña de Riaño. En el actual Ayuntamiento de Crémenes, que incluye 12 pueblos, se ha hallado la mayor cantidad de estas lápidas, con un total de 24, y entre 10 y 12 de ellas solo en la localidad de Crémenes.
Lápidas vadinienses: Ventanas al pasado
Las lápidas funerarias son como mensajes grabados en piedra que nos dejaron los vadinienses. Nos dan información sobre sus nombres, sus familias y cómo vivían. Algunas de las lápidas más conocidas son:
- La Lápida de Tridio Alonge, que se encontró en el pueblo de Remolina.
- La Lápida de Vado Nebira, también de Remolina, que se puede ver en el Museo Etnográfico de Riaño.
Estas inscripciones nos muestran cómo los vadinienses, con el tiempo, fueron mezclando su cultura con la romana, usando nombres latinos y formas de escritura romanas en sus monumentos.
Ejemplos de inscripciones
Las lápidas suelen tener inscripciones en latín que indican el nombre del fallecido, su edad, su origen vadiniense y quién mandó construir el monumento. Por ejemplo, algunas de las lápidas encontradas en Crémenes dicen cosas como:
- "Monumento a Segisamo, hijo de Mar, vadiniense, de tantos años. Aquí yace."
- "Junio Aravu, hijo de Abili, vadiniense, de 20 años. Aquí yace. Sus nietos lo pusieron."
Estas inscripciones son muy valiosas porque nos ayudan a entender la vida y las costumbres de esta antigua tribu.
Publicaciones sobre los vadinienses
Si quieres saber más sobre los vadinienses, puedes buscar libros como:
- Roma contra Cántabros y Astures, un relato histórico de Eutimio Martino.
- Tridio Alonge, el último relincho vadiniense, una novela de Saturnino Alonso Requejo.