Friedrich Nietzsche para niños
Datos para niños Friedrich Nietzsche |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Friedrich Wilhelm Nietzsche | |
Nacimiento | 15 de octubre de 1844 Röcken (Prusia) |
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Fallecimiento | 25 de agosto de 1900 Ducado de Sajonia-Weimar-Eisenach (Imperio alemán) |
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Causa de muerte | Enfermedad cerebral | |
Sepultura | Panteón familiar en la iglesia de Röcken | |
Nacionalidad | Alemana y sin nacionalidad (desde 1869) | |
Lengua materna | Alemán | |
Familia | ||
Padre | Carl Ludwig Nietzsche | |
Educación | ||
Educación | doctorado | |
Educado en |
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Alumno de |
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Información profesional | ||
Ocupación | Filósofo, poeta, escritor, compositor, pedagogo, filólogo clásico, crítico musical, experto en estudios clásicos y dramaturgo | |
Área | Filosofía, estética, nihilismo, ética, psicología, ontología, poesía, filosofía de la historia, religión, cultura, política, filología y filología clásica | |
Años activo | 1865-1889 | |
Cargos ocupados | Catedrático de universidad (1869-1878) | |
Empleador | Universidad de Basilea (1869-1878) | |
Alumnos | Rudolf Steiner | |
Movimiento | Filosofía de la vida | |
Obras notables | Así habló Zaratustra | |
Conflictos | Guerra franco-prusiana | |
Firma | ||
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Friedrich Wilhelm Nietzsche (nacido el 15 de octubre de 1844 en Röcken, Prusia; fallecido el 25 de agosto de 1900 en Weimar, Imperio alemán) fue un importante filósofo, poeta, compositor musical y filólogo alemán. Sus ideas han tenido una gran influencia en el pensamiento y la cultura occidental hasta el día de hoy.
Nietzsche escribió sobre muchos temas, como el arte, la música, la historia, la religión y la ciencia. Analizó la cultura, la religión y la filosofía de Occidente, estudiando cómo se formaron sus ideas morales.
El filósofo alemán Arthur Schopenhauer fue una gran influencia para Nietzsche, quien lo consideraba su maestro. Sin embargo, Nietzsche no siguió todas sus ideas y, en muchos aspectos, incluso las criticó.
Nietzsche reflexionó sobre las consecuencias de que la sociedad se volviera menos religiosa, algo que expresó con su famosa frase «Dios ha muerto». Esta idea marcó el camino para muchos pensadores importantes después de su muerte.
Aunque algunos dicen que lo más importante de Nietzsche no es tanto lo que escribió, sino cómo lo hizo, él introdujo una forma de ver el mundo que cambió el pensamiento del siglo XX. Filósofos como Martin Heidegger, Michel Foucault y Jacques Derrida fueron influenciados por él.
Nietzsche es reconocido como una figura clave en la filosofía actual. Su impacto se ve en el existencialismo, la teoría crítica y la posmodernidad. Se le considera uno de los tres «maestros de la sospecha», junto a Karl Marx y Sigmund Freud, por su forma de cuestionar las ideas establecidas.
Contenido
Biografía de Friedrich Nietzsche
Sus primeros años (1844-1869)
Friedrich Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, un pequeño pueblo cerca de Leipzig, en lo que hoy es Alemania. Recibió su nombre del rey Federico Guillermo IV de Prusia, ya que nació en su cumpleaños número cuarenta y nueve. Su padre, Carl Ludwig Nietzsche, era pastor luterano y su madre se llamaba Franziska Oehler.
Su hermana Elisabeth Förster-Nietzsche nació en 1846, y su hermano Ludwig Joseph en 1848. Después de la muerte de su padre en 1849 y de su hermano menor en 1850, la familia se mudó a Naumburgo. Allí vivieron con su abuela materna y las hermanas de su padre. Durante este tiempo, el joven Nietzsche asistió a la escuela y luego a una academia privada, donde hizo amigos de familias importantes.
Nietzsche escribió sobre cómo la enfermedad y muerte de su padre lo afectaron profundamente cuando era muy pequeño. También mencionó la pérdida de su hermano menor, lo que le causó un gran impacto.
En 1854, comenzó a estudiar en el Domgymnasium en Naumburgo. Después de la muerte de su abuela en 1856, su familia pudo tener su propia casa. Ese año, Nietzsche escribió su primer texto filosófico, Sobre el origen del mal. Como ya mostraba talento para la música y los idiomas, fue aceptado en la famosa Schulpforta, donde estudió de 1858 a 1864. Allí conoció a Paul Deussen y Carl von Gersdorff.
También dedicó tiempo a escribir poemas y componer música. En Schulpforta, Nietzsche recibió una excelente educación en literatura, especialmente en el estudio de los clásicos griegos y romanos. Durante este período, fue influenciado por el poeta Ernst Ortlepp.
Después de graduarse en 1864, Nietzsche comenzó a estudiar teología y filología clásica en la Universidad de Bonn. Por un tiempo, fue parte de un grupo estudiantil. Para disgusto de su madre, dejó los estudios de teología después de un semestre y se dedicó a la filología con el profesor Friedrich Wilhelm Ritschl. Al año siguiente, siguió a su profesor a la Universidad de Leipzig, donde se hizo muy amigo de Erwin Rohde. Sus primeros escritos sobre filología se publicaron poco después.
En 1865, conoció las obras de Arthur Schopenhauer. Al año siguiente, leyó Historia del materialismo de Friedrich Albert Lange. Ambas lecturas lo motivaron mucho en la filosofía, y su interés por esta disciplina superó su pasión por la filología. En 1867, realizó un año de servicio militar voluntario en la artillería prusiana en Naumburgo. En marzo de 1868, un accidente a caballo lo dejó fuera del servicio militar y le permitió volver a estudiar. Ese mismo año, conoció a Richard Wagner, una persona muy importante en su vida.
Profesor en Basilea (1869-1879)
Gracias a su profesor Ritschl, Nietzsche recibió una oferta especial de la Universidad de Basilea para ser profesor de filología clásica antes de terminar sus estudios. Así, se convirtió en el profesor más joven de la universidad. En su trabajo de filología de esa época, descubrió que el ritmo en la poesía antigua dependía de la duración de las sílabas, a diferencia de la poesía moderna que se basa en el acento.
En 1869, la Universidad de Leipzig le otorgó el doctorado sin examen ni tesis, por la calidad de sus investigaciones. Inmediatamente, la Universidad de Basilea lo nombró profesor de filología clásica y, al año siguiente, lo ascendió a profesor honorario.
Después de mudarse a Basilea, Nietzsche renunció a su ciudadanía alemana y vivió el resto de su vida sin nacionalidad. En agosto de 1870, obtuvo permiso para servir en el bando prusiano durante la guerra franco-prusiana, pero solo como enfermero, ya que Suiza, al ser neutral, no le permitía ser combatiente. Su tiempo en el ejército fue solo de un mes, pero vivió muchas experiencias. Fue testigo de los efectos difíciles de la guerra. Contrajo difteria y disentería, enfermedades que afectaron su salud para siempre.
De vuelta en Basilea, Nietzsche vio el nacimiento del Imperio alemán y el ascenso de Otto von Bismarck, a quien veía con dudas. En la universidad, dio su discurso inaugural, Sobre la personalidad de Homero. En esta época, conoció a Franz Overbeck, un profesor de Teología, con quien mantuvo una amistad para toda la vida. El historiador Jacob Burckhardt, a cuyas clases Nietzsche asistía a menudo, también se convirtió en un colega influyente. Durante este período, también leyó la obra del filósofo Max Stirner, que lo influenció mucho.
Nietzsche ya había conocido a Richard Wagner en Leipzig en 1868, y poco después, a la esposa de Wagner, Cósima. Admiraba a ambos profundamente y, mientras estuvo en Basilea, fue un invitado frecuente en la casa de los Wagner en Tribschen. Ellos lo incluyeron en su círculo más cercano y le agradecieron su apoyo al Festival de Bayreuth. En 1870, le regaló a Cósima Wagner, por su cumpleaños, el manuscrito de la primera versión de El origen de la tragedia.

En 1872, Nietzsche publicó su primer libro, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música. Sin embargo, la obra, que usaba un método filológico preciso para su nueva filosofía, no fue bien recibida por sus colegas filólogos, incluido su profesor Ritschl.
En un texto polémico, Ulrich von Wilamowitz-Moellendorff criticó duramente el libro, lo que, sin embargo, aumentó su fama en los círculos filológicos de Alemania. En respuesta, Rohde, que era profesor en Kiel, y el propio Wagner defendieron públicamente a Nietzsche. Estos hechos mostraron el creciente aislamiento que sentía dentro de la comunidad filológica, por lo que el filósofo intentó (sin éxito) obtener la cátedra de Filosofía en Basilea.
Entre 1873 y 1876, publicó cuatro ensayos importantes por separado: David Strauss, el confesor y el escritor, Sobre la utilidad y el perjuicio de la Historia para la vida, Schopenhauer como educador, y Richard Wagner en Bayreuth. Estos cuatro ensayos se agruparon más tarde bajo el título Consideraciones intempestivas. Todos ellos criticaban la cultura alemana de la época, buscando cambiar su rumbo, que Nietzsche consideraba equivocado. A partir de 1873, también acumuló notas que se publicaron más tarde como La filosofía en la época trágica de los griegos.
Durante este período, en el círculo de los Wagner, Nietzsche conoció a Malwida von Meysenbug y Hans von Bülow, y también comenzó una amistad con Paul Rée, quien después de 1876 lo ayudó a suavizar el pesimismo de sus primeros escritos. Sin embargo, debido a su decepción con el «fenómeno Wagner», y en particular con el Festival de Bayreuth de 1876, donde la superficialidad de los eventos y la actitud del público lo disgustaron, la distancia entre el filósofo y este mundo se hizo cada vez mayor.
En 1879, debido a un deterioro de su salud, se vio obligado a dejar su puesto de profesor. Desde joven, Nietzsche había sufrido frecuentes momentos de debilidad, con problemas de visión que casi lo dejaban ciego, fuertes dolores de cabeza y problemas estomacales. Estas condiciones empeoraron con su accidente a caballo en 1868 y las enfermedades de 1870, y continuaron afectándolo durante sus años en Basilea, obligándolo a tomar vacaciones cada vez más largas, hasta que le fue casi imposible trabajar.
El fin de su amistad con Wagner
Con la publicación de Humano, demasiado humano en 1878, un libro de ideas cortas sobre muchos temas, desde la metafísica hasta la moralidad y la religión, la diferencia entre el pensamiento de Nietzsche y el de Wagner y Schopenhauer se hizo clara. También su amistad con Deussen y Rohde se enfrió.
Durante sus primeros años en Basilea, se desarrolló la amistad compleja de Nietzsche con Wagner. Nietzsche aprovechaba cada oportunidad para visitar a Richard y a su esposa Cósima. Nietzsche admiraba a Wagner como un artista brillante, pero el uso cada vez más fuerte de temas religiosos cristianos en la obra de Wagner, junto con sus ideas nacionalistas, superaron lo que Nietzsche podía aceptar.
La composición de Parsifal, que Wagner veía más como una obra religiosa que como una ópera, ofendió profundamente a Nietzsche. Aunque la obra no se estrenaría hasta 1882, en 1878 la separación entre los dos ya era inevitable y definitiva.
Filósofo independiente (1879-1888)
Debido a su enfermedad, Nietzsche buscó climas más cálidos y viajó con frecuencia. Hasta 1889, vivió como escritor independiente en diferentes ciudades. Pasó muchos veranos en Sils Maria, en Suiza, y muchos otoños en ciudades italianas como Génova, Rapallo y Turín, y en la ciudad francesa de Niza. A veces volvía a Naumburgo para visitar a su familia, y durante este período, él y su hermana tuvieron conflictos y reconciliaciones repetidas. Vivía de su pensión de profesor jubilado de la Universidad de Basilea, pero también recibía ayuda de amigos.
Un antiguo estudiante suyo, Peter Gast (nombre real Johann Heinrich Köselitz), se convirtió en su secretario personal. Hasta el final de su vida, Gast y Overbeck fueron amigos de confianza. Malwida von Meysenbug mantuvo una actitud maternal con él. Pronto, Nietzsche también se puso en contacto con el crítico musical Carl Fuchs.
Nietzsche estaba en el comienzo de su período más productivo. Desde Humano, demasiado humano en 1878, publicó un libro (o la mayor parte de uno) cada año hasta 1888, su último año de escritura, durante el cual completó cinco obras. En 1879, publicó Opiniones y máximas mezcladas, que continuaba el estilo de Humano, demasiado humano.

En 1881, Nietzsche publicó Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales, y en 1882, la primera parte de La gaya ciencia. Ese año también conoció a Lou Andreas-Salomé a través de Malwida von Meysenbug y Paul Rée. Nietzsche y Salomé pasaron el verano juntos en Tautenburg, a menudo con la hermana de Nietzsche, Elisabeth. Sin embargo, Salomé veía a Nietzsche más como un amigo y compañero de debates, no como una posible pareja. Él se enamoró de ella, lo que creó una situación incómoda entre los tres amigos, ya que Rée también estaba interesado en Lou. Cuando Nietzsche le pidió matrimonio, Salomé lo rechazó. Las relaciones de Nietzsche con Salomé y Rée se rompieron en el otoño de 1882-1883, en parte por las acciones de su hermana Elisabeth. Mientras aparecían nuevos síntomas de su enfermedad, aislado tras las discusiones con su hermana y su madre, y con pensamientos difíciles, se fue a Rapallo. Allí, en solo diez días, y después de dieciocho meses de preparación, escribió la primera parte de Así habló Zaratustra.
Después de varias críticas filosóficas a Schopenhauer y Wagner, Nietzsche tenía pocos amigos. Ahora, con el estilo único de Zaratustra en sus obras posteriores, sus escritos resultaron aún más "fuera de tiempo" y solo se leía (poco) si parecía encajar con las ideas morales o intelectuales del momento. Nietzsche se dio cuenta de esto y se mantuvo firme en su soledad, aunque a veces le costaba aceptarlo. Abandonó su plan de ser un poeta famoso y siguió teniendo problemas con la publicación de sus libros. En 1885, solo imprimió cuarenta copias de la cuarta parte de Así habló Zaratustra, y solo una pequeña parte se distribuyó entre sus amigos más cercanos.
En 1886, publicó Más allá del bien y del mal. Con este libro y con las segundas ediciones de sus obras anteriores (El nacimiento de la tragedia, Humano, demasiado humano, y La gaya ciencia) entre 1886 y 1887, sintió que su trabajo estaba completo y esperaba que más lectores apreciaran sus escritos. De hecho, el interés por Nietzsche aumentó en esta época, aunque él apenas lo notó.
Durante estos años, Nietzsche conoció a Meta von Salis, Carl Spitteler y también a Gottfried Keller. En 1886, su hermana Elisabeth se casó con Bernhard Förster y viajó con él a Paraguay para fundar una colonia alemana, un plan que Nietzsche recibió con ironía. Por su correspondencia, se ve que la relación de Nietzsche con su hermana siguió siendo de conflictos y reconciliaciones, pero no la volvió a ver en persona hasta después de su colapso.
Nietzsche seguía teniendo ataques frecuentes de enfermedad, lo que le impedía trabajar de forma continua. En 1887, escribió rápidamente su polémica Genealogía de la moral. También intercambió cartas con Hippolyte Taine, y luego con Georg Brandes, quien a principios de 1888 dio en Copenhague la primera conferencia pública sobre la obra filosófica de Nietzsche.
En el mismo año, Nietzsche escribió cinco libros basados en sus extensas notas, fruto de un largo trabajo, que al principio pensaba reunir bajo el título de La voluntad de poder. Su salud parecía mejorar y ese verano estuvo de buen humor. Pero hacia finales de 1888, sus escritos y cartas empezaron a mostrar una sobreestimación de su importancia y destino. Sobrevaloraba la creciente respuesta a sus escritos, sobre todo por la reciente polémica sobre El caso Wagner.
Es importante saber que, desde 1867, Nietzsche fue tratado por una infección que finalmente llevó a su crisis mental en enero de 1889. Esta crisis marcó el fin de su vida activa, aunque vivió, en silencio y perdido en sí mismo, hasta 1900. Cuando leemos a Nietzsche, especialmente sus últimas obras como Ecce Homo o El Anticristo, debemos tener presente el hecho de su enfermedad.
De octubre a noviembre de 1888, Nietzsche trabajó en la obra Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es, que no se publicó hasta 1908. En esa versión, el capítulo «Por qué soy tan sabio» no aparece, siendo reemplazado por otro capítulo anterior que el propio autor había descartado.
En 2024, gracias a la edición crítica de los escritos de Nietzsche realizada por Giorgio Colli y Mazzino Montinari, el profesor Joaquín Riera Ginestar reconstruyó Magnum in parvo: Una filosofía en compendio (1888), un proyecto de obra que Nietzsche concibió en Sils Maria a finales de agosto de 1888, el último verano de su vida lúcida. Esta obra es una síntesis precisa de su gran proyecto La voluntad de poder y aborda los temas clave de su pensamiento. Por ello, esta obra "perdida" del último Nietzsche es un texto único y fundamental para entender de forma clara y profunda el pensamiento a menudo complejo del filósofo alemán.
Enfermedad y fallecimiento (1889-1900)
El 3 de enero de 1889, Nietzsche sufrió un colapso mental. Ese día fue detenido en las calles de Turín, al parecer, por causar algún tipo de disturbio público. Lo que ocurrió exactamente no se sabe con certeza. La historia más conocida dice que Nietzsche caminaba por la Piazza Carlo Alberto cuando un cochero castigó a su caballo. Nietzsche corrió hacia el caballo, lo abrazó para protegerlo y luego se desmayó. En los días siguientes, escribió cartas cortas a algunos amigos, como Cósima Wagner y Jacob Burckhardt, en las que mostraba signos de confusión mental y de creerse muy importante.
A su colega Burckhardt le escribió: «He tenido Caifás puestos. Además, el año pasado fui crucificado por los doctores alemanes de una manera muy drástica. Wilhelm, Bismarck, y todos los antisemitas abolidos». El 6 de enero de 1889, Burckhardt le mostró la carta a Overbeck. Al día siguiente, Overbeck recibió una carta similar y decidió que Nietzsche debía regresar a Basilea. Overbeck viajó a Turín y llevó a Nietzsche a una clínica psiquiátrica en Basilea.
En ese momento, Nietzsche estaba completamente sumergido en su enfermedad, y su madre Franziska decidió llevarlo a una clínica en Jena bajo la dirección de Otto Binswanger. Desde noviembre de 1889 hasta febrero de 1890, Julius Langbehn intentó curar a Nietzsche, diciendo que los métodos del doctor no eran efectivos. Langbehn tomó cada vez más control sobre Nietzsche. En marzo de 1890, Franziska sacó a Nietzsche de la clínica y, en mayo de 1890, lo llevó a su casa en Naumburgo.
Durante este proceso, Overbeck y Gast pensaban qué hacer con el trabajo no publicado de Nietzsche. En enero de 1889, planearon la publicación de El ocaso de los ídolos, o cómo se filosofa a martillazos, que ya estaba impreso. En febrero, encargaron una edición privada de 50 ejemplares de Nietzsche contra Wagner, pero el editor C. G. Nauman imprimió en secreto 100. Overbeck y Gast decidieron publicar con cautela El Anticristo y Ecce homo debido a su contenido más radical.
En 1893, Elisabeth Nietzsche regresó de Paraguay después de la muerte de su marido. Leyó y estudió los trabajos de Nietzsche, y poco a poco tomó control sobre ellos y su publicación. Overbeck fue gradualmente dejado de lado, y Gast finalmente cooperó. Después de la muerte de Franziska en 1897, Nietzsche vivió en Weimar, donde fue cuidado por Elisabeth, quien permitía a la gente visitar a su hermano, que ya no se comunicaba mucho. El 25 de agosto de 1900, Nietzsche falleció después de contraer neumonía. Por deseo de Elisabeth, fue enterrado junto a su padre en la iglesia de Röcken.
La causa del colapso nervioso de Nietzsche ha sido objeto de muchas teorías debido a su origen incierto. Un diagnóstico temprano y frecuente lo atribuyó a una infección. Sin embargo, algunos de los síntomas de Nietzsche no coincidían con esta condición. Otro posible diagnóstico es un tipo de tumor cerebral. En su libro La lucha contra el demonio, Stefan Zweig presenta una biografía psicológica de Nietzsche que sugiere que su enfermedad mental tuvo un origen puramente psicológico.
Ideas principales de la filosofía de Nietzsche
Existe un debate sobre si Nietzsche defendía un único punto de vista filosófico. Muchos critican a Nietzsche por las aparentes contradicciones en sus pensamientos e ideas.
Una forma de entender estas contradicciones es que Nietzsche usaba múltiples puntos de vista en su trabajo para desafiar al lector a considerar diferentes aspectos de un tema. Si se acepta esta idea, la variedad de perspectivas muestra la riqueza de su filosofía. Esto no significa que Nietzsche viera todas las ideas como igualmente válidas. Tenía puntos en los que no estaba de acuerdo con otros filósofos como Kant. Tampoco está siempre claro cuál era la postura de Nietzsche en cada tema. De cualquier modo, ya sea que sus ideas en conflicto fueran intencionadas o no, no hay duda de que siguen siendo muy influyentes.
Algunos filósofos han dicho que el estilo de escritura de Nietzsche, con aforismos (frases cortas y profundas), es la razón de estas aparentes contradicciones. Incluso han llegado a decir que "hay tantos Nietzsches como lectores". Esta afirmación es demasiado simple, ya que solo busca explicar las contradicciones sin intentar entender su verdadero significado.
La filosofía de Nietzsche está muy influenciada por las ideas antiguas sobre el universo, especialmente por los conceptos de la creación del mundo en la mitología griega. Esto se refiere a la idea de que el lado más humano del hombre está relacionado con sus dioses. Hablamos de la dualidad de lo apolíneo y lo dionisíaco. Aunque Nietzsche no rechaza por completo la influencia de lo apolíneo en la vida, como se ha heredado desde la época moderna, prefiere destacar y adoptar una postura más cercana a lo dionisíaco. En esto consiste su crítica a la sociedad de su tiempo, y este será el tema principal que atraviesa constantemente su obra y su vida.
Apolíneo y dionisíaco: dos fuerzas opuestas
Lo «apolíneo» y lo «dionisíaco» son dos conceptos filosóficos que se basan en dos dioses de la mitología griega: Apolo y Dioniso. Esta idea se relaciona con la primera obra de Nietzsche, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música. Sin embargo, otros escritores, como el poeta Friedrich Hölderlin, ya habían hablado de esto antes. Un año antes de publicar El nacimiento de la tragedia, Nietzsche escribió un texto llamado «Sobre la música y las palabras», donde apoyaba la idea de Schopenhauer de que la música es la expresión más pura de la esencia de todo. Consideraba la poesía, la lírica y el drama como formas que nacen de la música.
Apolo representa la armonía, el progreso, la claridad y la lógica. Dioniso, en cambio, representa el desorden, la emoción y el entusiasmo. Para Nietzsche, son dos ideas opuestas y dos pilares de la cultura griega. También se entienden como dos estados de la conciencia que se muestran en el arte o como dos fuerzas de la naturaleza humana.
Nihilismo y la idea de "Dios ha muerto"
Según Nietzsche, desde el filósofo Parménides y, sobre todo, a partir de las ideas de Platón, la filosofía occidental ha negado el mundo real, lo que culminó en las ideas cristianas. Esto ha llevado a una visión dualista de las cosas (la experiencia física contra una realidad espiritual), donde la realidad espiritual se considera la única verdadera y valiosa, situada en un "más allá". Así, Nietzsche ve en la metafísica (el estudio de la realidad) y la religión una forma de escapar de la vida concreta, creando refugios imaginarios. De esta manera, surge un primer nihilismo "oculto" bajo la apariencia "positiva" de una revelación o una fe, reduciendo la realidad sensible a casi nada (solo apariencias). Por lo tanto, sería necesario hacer un análisis crítico para desenmascarar ese nihilismo. A su vez, los avances científicos y la pérdida de la magia en la realidad que se vieron en Europa en el siglo XIX intensifican este proceso y muestran el peligro de que el ser humano moderno se quede sin un propósito, o que caiga en nuevas ideas que niegan la vida.
Para Nietzsche, la sociedad occidental está en camino de caer en un profundo nihilismo (la creencia de que la vida no tiene sentido ni valores) que debe superar para no desaparecer. El nihilismo (que tiene diferentes formas) es el resultado de repetidas frustraciones al buscar un significado, o, más precisamente, «la pérdida de valor de los valores más importantes». El nihilismo en Nietzsche se refiere a un proceso histórico que comienza al reconocer un valor supremo y termina al aceptar que hay muchas cosas valiosas, cuando lo que antes era supremo deja de funcionar. El nihilismo aparece en nuestro tiempo como la ausencia de una única medida y, al mismo tiempo, como la aparición de muchas medidas que, en cada caso, pueden parecer válidas. Nietzsche ve en el desarrollo del nihilismo la base de toda la cultura europea, que surge como el destino necesario de este proceso. La visión religiosa del mundo ya había cambiado mucho por ideas opuestas, llevando al escepticismo filosófico y a las teorías científicas modernas sobre la evolución y el universo, lo que solo confirma la pérdida de valor de los valores supremos. A esto, hay que añadir una creciente presencia de la democracia, que se muestra como la afirmación de una individualidad independiente de Dios y que busca la igualdad y la mediocridad. La democracia, para Nietzsche, es un momento del desarrollo del nihilismo que también niega la vida, al igual que lo hicieron las ideas anteriores. Ambas manifestaciones del nihilismo se presentan a Nietzsche como negaciones de la vida, al negar u olvidar dimensiones de la misma que, según él, son esenciales e inseparables de lo que considera vida. Estas dimensiones negadas de la vida se muestran en aspectos tan importantes como el constante cambio y las diferencias entre las personas.
Nietzsche ve esta situación intelectual como un nuevo desafío para la cultura europea, que se ha extendido más allá de un punto sin retorno. Nietzsche explica esto con su famosa frase, «Dios ha muerto», que aparece en La gaya ciencia y en Así habló Zaratustra. Esta frase también fue dicha por Hegel veinte años antes del nacimiento de Nietzsche. Este aforismo, por un lado, señala el fin de lo que antes era dominante, y por otro, indica un terreno fértil e inexplorado, en el cual el propio Nietzsche es un pionero. A partir de la frase «Dios ha muerto», Nietzsche se refiere tanto a la incapacidad del pasado para ver esto, como a la aceptación de una nueva forma de relacionarse con lo que existe, una posibilidad que surge al aceptar dicha muerte.
Nietzsche trata esta frase más que como una simple declaración provocadora, casi como una revelación, como si representara el potencial de nihilismo que trae consigo el progreso, en el contexto de un concepto sin sentido.
Según Nietzsche, el hombre europeo debe aceptar la gran e inevitable consecuencia de la muerte de Dios en la sociedad occidental, del dios judeocristiano, el Yahvé vengativo y cruel. La consecuencia de la muerte de Dios es que los valores actuales en la sociedad occidental se derrumban por sí solos, según el nihilismo, o no se derrumban, sino que los hombres los destruimos. Según Nietzsche, la superación del nihilismo ocurrirá cuando el Übermensch (superhombre) imponga nuevos valores de acuerdo con la moral de los señores, destruyendo los valores de la moral de los esclavos. En resumen, destruimos los valores de los hombres para poner en su lugar los valores del Übermensch, que ocupará el lugar de Dios.
¿No oísteis hablar de aquel loco que en pleno día corría por la plaza pública con una linterna encendida, gritando sin cesar: «¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!». Como estaban presentes muchos que no creían en Dios, sus gritos provocaron la risa. [...] El loco se encaró con ellos, y clavándoles la mirada, exclamó: ¿Dónde está Dios? Os lo voy a decir. Le hemos matado; vosotros y yo, todos nosotros somos sus asesinos. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo pudimos vaciar el mar? ¿Quién nos dio la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hemos hecho después de desprender a la Tierra de la órbita del sol? [...] ¿No caemos sin cesar? ¿No caemos hacia adelante, hacia atrás, en todas direcciones? ¿Hay todavía un arriba y un abajo? ¿Flotamos en una nada infinita? ¿Nos persigue el vacío [...]? ¿No hace más frío? ¿No veis de continuo acercarse la noche, cada vez más cerrada? [...] ¡Dios ha muerto! [...] ¡Y nosotros le dimos muerte! ¡Cómo consolarnos nosotros, asesinos entre los asesinos! Lo más sagrado, lo más poderoso que había hasta ahora en el mundo ha teñido con su sangre nuestro cuchillo. ¿Quién borrará esa mancha de sangre? ¿Qué agua servirá para purificarnos? [...] La enormidad de este acto, ¿no es demasiado grande para nosotros?La gaya ciencia.
La inversión de los valores: moral de señores y esclavos
Nietzsche creía que había dos tipos de personas: los señores y los siervos, y que cada grupo le había dado un significado diferente a la moral. Para los señores, «bien» y «mal» significaban «noble» y «despreciable». Consideraban malo todo lo que venía de la cobardía, el miedo o la debilidad, todo lo que disminuía la fuerza vital. En cambio, veían como bueno todo lo superior, orgulloso, fuerte y dominante. La moral de los señores se basaba en la confianza en sí mismos y el orgullo.
Por otro lado, la moral de los siervos nació de los oprimidos y débiles. Esta moral comenzó por condenar los valores y cualidades de los poderosos. Una vez que el poder, el dominio y la gloria de los señores fueron despreciados, el siervo declaró como «buenas» las cualidades de los débiles: la compasión, el servicio (propios del cristianismo), la paciencia y la humildad. Los siervos inventaron una moral que hiciera más llevadera su condición. Como tenían que obedecer a los señores, los siervos decían que la obediencia era buena y el orgullo era malo. Como los esclavos eran débiles, promovieron valores como la mansedumbre y la misericordia, y criticaron el egoísmo y la fuerza.
¿Qué es bueno? Todo aquello que eleva nuestro sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo en el hombre.
¿Qué es malo? Todo aquello que se origina en la debilidad.
¿Qué es la felicidad? El sentimiento de cómo crece el poder, de vencer una resistencia. [...]
Los débiles y los malogrados deben perecer: principio primero de nuestro amor por los hombres. [...]
¿Qué es más dañino que cualquier vicio? El ejercicio de la compasión hacia todos los malogrados y débiles — el cristianismo...El Anticristo, §2
La crítica de Nietzsche a la moral tradicional se centró en la distinción entre la moral del «amo» y la del «esclavo», y en cómo interactúan. Esta interacción debe ser entendida por los «espíritus libres» para guiar a la humanidad hacia su mejora. La moral, para Nietzsche, no es algo fijo, sino una dinámica de morales que se superponen y se pueden reconocer en el desarrollo de los idiomas. Al examinar el origen de las palabras alemanas gut («bueno»), schlecht («malo») y böse («malvado»), Nietzsche argumentó que la diferencia entre el bien y el mal era originalmente descriptiva. Es decir, se refería de forma neutral a quienes eran privilegiados (los amos) en contraste con quienes eran inferiores (los esclavos). La oposición entre bueno y malvado surge cuando los esclavos se vengan "convirtiendo los atributos de la supremacía en defectos". Si los favorecidos (los «buenos») eran poderosos, se decía que los sumisos heredarían la Tierra. El orgullo se convirtió en pecado, mientras que la caridad, la humildad y la obediencia reemplazaron a la competencia, el orgullo y la autonomía. La insistencia en la idea de que la moral es absoluta es esencial tanto en la ética religiosa como en la filosófica, y fue clave para el triunfo de la moral del esclavo al pretender ser la única moral verdadera.
Los judíos —un pueblo «nacido para la esclavitud», como dicen Tácito y todo el mundo antiguo, «el pueblo elegido entre los pueblos», como dicen y creen ellos mismos— los judíos han llevado a efecto aquel prodigio de inversión de los valores gracias al cual la vida en la tierra ha adquirido, para unos cuantos milenios, un nuevo y peligroso atractivo: — sus profetas han fundido, reduciéndolas a una sola, las palabras «rico», «ateo», «malvado», «violento», «sensual», y han transformado por vez primera la palabra «mundo» en una palabra infamante. En esa inversión de los valores (de la que forma parte el emplear la palabra «pobre» como sinónimo de «santo» y «amigo») reside la importancia del pueblo judío: con él comienza la rebelión de los esclavos en la moral.Más allá del bien y del mal, § 195
La voluntad de poder
La voluntad de poder (der Wille zur Macht) es una idea muy debatida en la filosofía de Nietzsche. Ha generado muchas discusiones y diferentes interpretaciones, algunas de las cuales, como la que le dieron los intelectuales nazis, fueron intentos de justificar acciones políticas.
Una forma de entender este concepto es a través de la crítica de Nietzsche a la teoría de la evolución de Darwin. Nietzsche veía en los instintos una fuerza que iba más allá del simple impulso de sobrevivir, protegerse y reproducirse. Si solo fuera eso, la vida se estancaría. La supervivencia era una de las consecuencias de un deseo aún mayor, un impulso de todo ser vivo por ir más allá de los demás, más allá de todo y hasta más allá de sí mismo, más allá de la muerte. Este impulso irracional o deseo constante de expandirse, presente en cada ser, es lo único que da sentido a la existencia. Es la fuerza principal en la visión trágica o dionisíaca de Nietzsche.
Las teorías posteriores de Sigmund Freud sobre el inconsciente probablemente se inspiraron en gran parte en los conceptos de lo Dionisíaco y la voluntad de poder. Freud relacionó estos conceptos con los instintos primarios, por encima de cualquier otro instinto, y con la idea de que su represión y control excesivo por la parte consciente o Apolínea del ser generaban problemas de salud.
Amor fati y el eterno retorno
La idea del eterno retorno ha sido considerada fundamental para Nietzsche por muchos, aunque no por todos los estudiosos.
Nietzsche encontró esta idea en los trabajos de Heinrich Heine, quien pensaba que llegaría el día en que una persona volvería a nacer exactamente igual, y lo mismo ocurriría con todas las demás personas. Nietzsche amplió este concepto para crear su propia teoría, que destacó en La gaya ciencia y desarrolló en Así habló Zaratustra. Al leer a Schopenhauer, a Nietzsche le surgió la idea del eterno retorno. Schopenhauer afirmaba que una persona que aceptara la vida sin condiciones lo haría incluso si todo lo que le había pasado le ocurriera de nuevo, una y otra vez.
En algunas de sus notas, Nietzsche discute la posibilidad del eterno retorno como una verdad del universo (puedes ver el libro de Arthur Danto Nietzsche como filósofo para un análisis detallado de esto). Pero en las obras que preparó para publicar, lo trata como la forma más avanzada de afirmar la vida. Según Nietzsche, esto requeriría un sincero Amor fati («Amor al destino»), no solo para soportar, sino para desear que todos los eventos ocurran de nuevo exactamente como sucedieron: todo el dolor y la alegría, lo vergonzoso y la gloria. Esta repetición, más de emociones y sentimientos que de hechos, es lo que daría forma al tipo de ser humano del futuro, no como una raza ya existente, sino como una posibilidad abierta para el hombre, que es una especie en constante evolución genética y lingüística, y que debe ser moldeada por el eterno retorno de la superación de sus pensamientos y acciones anteriores.
Nietzsche menciona la idea de lo «horrible y paralizante», y también sostiene que la carga de esta idea es el peso más grande imaginable (Das schwerste Gewicht). El deseo del eterno retorno de todos los eventos marcaría la afirmación definitiva de la vida.
Según algunos estudiosos, el eterno retorno es más que un simple concepto intelectual o un desafío; refleja una especie de Kōan (un enigma en el budismo zen), o una característica psicológica que estimula la conciencia, una transformación de la mente conocida como metanoia.
Alexander Nehamas escribió en Nietzsche: vida como literatura que hay tres formas de ver el eterno retorno: (a) Mi vida volverá de la misma manera. Esta es una visión fatalista de la idea; (b) Mi vida puede ocurrir de la misma manera. Esta segunda visión es una afirmación condicional sobre el universo, pero no logra captar lo que Nietzsche quiere decir en La gaya ciencia; (c) Si mi vida va a volver a ocurrir, entonces solo podría volver a ocurrir de forma idéntica. Nehamas muestra que esta interpretación es completamente independiente de la física y no asume que la cosmología sea cierta. La interpretación de Nehamas es que las personas se construyen a sí mismas a través de sus acciones, y la única forma de mantenerse como son es vivir en una repetición de acciones pasadas.
El eterno retorno cumple dos funciones en la filosofía de Nietzsche. La primera es resaltar el amor a la vida. Los cristianos hablan de un paraíso; Platón, del mundo de las ideas. Nietzsche dice que después está otra vez la tierra, el mundo: porque no hay nada más. Por otro lado, cumple una función ética. Quien acepta el eterno retorno, se prepara y acepta sus actos. Con el dolor que puedan traer, con el placer que puedan conllevar: no hay lugar para el arrepentimiento.
El Übermensch (Superhombre)
Tomando ideas del darwinismo, Nietzsche considera que el ser humano (Mensch) es un ser incompleto, ya que todo animal da lugar a algo superior. Es un puente entre el simio y el Übermensch (término que a menudo se ha traducido como 'superhombre' o 'suprahombre', aunque algunos prefieren 'ultrahombre'). El hombre es, por lo tanto, algo que debe ser superado. El Übermensch es aquel ser que tiene una moral noble, es un noble, y acepta la voluntad de poder: es un hombre que crea sus propias reglas, morales y de todo tipo. Además, es un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un hombre vital: ama la vida y este mundo. También es un ser que acepta el eterno retorno, porque cuando toma una decisión, realmente quiere tomarla y no se arrepiente de sus actos. Sabe que la vida es en parte dolor y en parte placer, pero no lo niega.
Desarrollando la idea del nihilismo, Nietzsche escribió Así habló Zaratustra, donde introdujo el concepto del primer hombre creador de valores, no como un plan, sino como la ausencia de cualquier plan. En ese libro, Zaratustra se refiere a las «tres transformaciones del espíritu», que se transforma de forma simbólica y sucesiva en camello, león y finalmente niño. Este estado sin moral y de creación de nuevos valores puede interpretarse como el inicio del camino hacia el ideal del Übermensch: «Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí. Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir sí: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo».
Hay debate sobre qué o a quién consideraba Nietzsche como «Übermensch». No solo hay razones para pensar que Nietzsche dudaba de la identidad individual y la idea de un sujeto, sino que habría un ejemplo concreto del Ultrahombre como algo central. Las interpretaciones modernas de Nietzsche, especialmente después del trabajo de Walter Kaufmann, sugieren que la visión de Nietzsche sobre el Übermensch se parece más al concepto de hombre renacentista, como Goethe o Da Vinci.
¿Cómo se traduce el término?
Normalmente se traduce como «superhombre»; sin embargo, esta traducción puede ser engañosa, ya que el prefijo alemán über significa 'superior' (como adjetivo) o 'sobre' (como el over en inglés). Además, Mensch significa 'humano', 'persona', es decir, 'hombre' en el sentido de especie, no de género. En español, esto puede llevar a confusiones si se lee con una intención equivocada. Por lo tanto, la traducción más precisa al español sería 'suprahumano' o 'sobrehumano', o bien, 'ultrahombre', como ha sugerido el filósofo Vattimo.
Siempre hay que recordar que el concepto se opone a cualquier término que se refiera solo a un género y al del «último hombre». Este último hombre presenciará el gran momento que representa el último paso para superar al hombre moral y la etapa final del nihilismo. En este sentido, el superhombre debe entenderse como uno de los objetivos de Nietzsche, y no como una «cualidad» a la que se pueda acceder o una «categoría» que se pueda obtener.
Jesús y los "anticristianos"
En su libro El Anticristo, maldición sobre el cristianismo (1888), Nietzsche escribe sobre cómo el cristianismo se convirtió en una ideología establecida por instituciones como la Iglesia, y cómo las iglesias no lograron representar la vida de Jesús. Es importante destacar que Nietzsche vivió en una sociedad protestante y su rechazo al cristianismo se formó a partir del conocimiento de esa doctrina. Para él, es importante distinguir entre la religión cristiana y la persona de Jesús. Nietzsche explicó la religión cristiana como si fuera representada por iglesias e instituciones a las que llamó su «transvaloración» (del alemán Umwertung) de los valores instintivos saludables. Transvaloración es el proceso por el cual el significado de un concepto o ideología puede ser invertido de lo que su origen etimológico expresa. Fue más allá del pensamiento de los agnósticos o ateos de la Ilustración, quienes sentían que el cristianismo era simplemente falso. Él afirmó que pudo haber sido deliberadamente introducido como una religión subversiva (como un arma psicológica) dentro del Imperio romano por el apóstol Pablo como una forma de vengarse por la destrucción romana de Jerusalén y su templo durante la primera guerra judeo-romana.
Nietzsche compara a los cristianos con Jesús, a quien admiraba mucho. Nietzsche argumenta que Jesús superó las influencias morales de su tiempo creando su propio sistema de valores. Jesús representaba un paso hacia el Übermensch. Al final, Nietzsche afirma, sin embargo: a diferencia del superhombre, que abraza la vida, Jesús negaba la realeza en favor de su «Reino de Dios». La negación de Jesús a defenderse a sí mismo, y su muerte, fueron consecuencias lógicas de su sistema de ideas.
Nietzsche luego analizó la historia del cristianismo, descubriendo una distorsión progresiva y exagerada de las enseñanzas de Jesús. Critica a los primeros cristianos por convertir a Jesús en un mártir y la vida de Jesús en la historia de la salvación de la humanidad como motivo para dominar a las masas, encontrando a los apóstoles cobardes, vulgares y resentidos. Argumenta que las generaciones siguientes malinterpretaron la vida de Jesús, mientras la influencia del cristianismo crecía. En el siglo XIX, Nietzsche concluye que el cristianismo se ha vuelto tan mundano que se ha convertido en una parodia de sí mismo, una manipulación total de sus enseñanzas y su «buena nueva». Por eso concluyó en una de sus frases más famosas: «El último cristiano murió en la cruz», considerando que Pablo de Tarso y los primeros cristianos (los «anticristianos») solo hicieron negocio con su figura a través de su Iglesia y nadie siguió realmente ni aspiró jamás a aceptar la doctrina de Cristo.
Esta acusación eterna contra el cristianismo la quiero escribir en todas las paredes; yo tengo un alfabeto aun para los ciegos... Llamo al cristianismo la gran maldición, la gran corrupción soterrada, el gran instinto de la venganza para el cual ningún medio es bastante pérfido, furtivo, subrepticio y mezquino; lo llamo, en resumen, la mancha inmortal de la humanidad.El Anticristo, §62
La ética en la filosofía de Nietzsche
Nietzsche aborda la ética desde diferentes puntos de vista. En términos actuales, podemos decir que sus obras tocan la metaética (el estudio de la naturaleza de la moral), la ética normativa (cómo debemos actuar) y la ética descriptiva (cómo la gente realmente actúa).
En cuanto a la metaética, Nietzsche podría ser clasificado como un escéptico moral. Esto significa que él afirmaba que todas las afirmaciones éticas son falsas, porque cualquier relación entre las afirmaciones morales y los hechos es una ilusión. Esta idea es parte de una afirmación más general según la cual no existe una verdad universal, ya que ninguna corresponde a la realidad más que de una forma aparente. En realidad, las afirmaciones éticas, como todas las afirmaciones, son solo interpretaciones, siempre parciales, que se superponen a una realidad que es fundamentalmente imposible de interpretar.
A veces, Nietzsche parece tener opiniones muy claras sobre lo que es moral e inmoral. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las opiniones morales de Nietzsche se pueden explicar sin decir que son "ciertas". Al contrario, a menudo afirma que la falsedad es esencial para la vida. Curiosamente, en sus conversaciones imaginarias con Wagner en El caso Wagner, menciona la "mentira deshonesta", en contraste con la "mentira honesta". Más tarde, menciona a Platón como ejemplo de esta última. Esto debería dar una idea de los muchos niveles de interpretación de su obra, que a menudo parecen contradictorios si no se leen con cuidado.
En la elección entre ética normativa y ética descriptiva, distingue entre la «moral de señor» y la «moral de esclavo». Aunque reconoce que es muy difícil encontrar un ejemplo real de alguien que mantenga una u otra moral pura sin alguna mezcla (de hecho, era consciente de estar haciendo historia al ver esta distinción de forma "genealógica"), las presenta, a lo largo de la historia y actualmente como impulsos humanos atemporales, una en contraste con la otra. Algunos de estos contrastes son:
- La interpretación de lo «bueno» y lo «malo» en oposición a la interpretación de lo «bondadoso» y lo «malvado».
- La moral de la aristocracia frente a la moral del grupo, de los esclavos, los oprimidos, los que sienten rencor.
- La determinación de valores independientemente de fundamentos preestablecidos (Naturaleza) en oposición a valores establecidos sobre fundamentos ya definidos y no discutidos (dogma).
Estas ideas fueron desarrolladas en su libro La genealogía de la moral, en el cual también introdujo el concepto clave del resentimiento como base de la moral del esclavo.
También es conocido por su frase «Dios ha muerto». Aunque popularmente se cree que esta frase es de Nietzsche, la pone en boca de un personaje, un hombre loco, en La gaya ciencia, y más tarde fue repetida por el Zaratustra de Nietzsche. Estas frases malinterpretadas no anuncian una muerte física, sino un final natural a la creencia en Dios. A menudo se malinterpreta como una declaración de alegría, cuando es descrita como un lamento trágico por el personaje de Zaratustra.
«Dios ha muerto» es más una observación que una declaración. Nietzsche no dio argumentos para el ateísmo, sino que simplemente observó que, en la práctica, sus contemporáneos vivían como si Dios no existiera. Nietzsche creía que esta "muerte" socavaba los fundamentos de la moral y que terminaría llevando al nihilismo más completo y al relativismo moral. Para evitar esto, él creía en la reevaluación de los fundamentos de la moral para comprender mejor los motivos y orígenes de los valores. De esta manera, las personas podrían decidir por sí mismas si un valor moral es obsoleto o está influenciado por imposiciones culturales, o si realmente quieren aceptar ese valor como verdadero.
Para el filósofo francés Michel Onfray, el principal logro de Nietzsche es que nos invita a pensar a partir de su obra. Según sus propias palabras, «ser nietzscheano implica pensar a partir de él». Seguir a Nietzsche no tendría nada que ver con «seguir las ideas principales del filósofo» ni «cambiarse por Nietzsche». La labor de Nietzsche habría sido construir una obra para «apoyarse en ella como quien se apoya en una formidable palanca para mover las montañas filosóficas».
Ideas de Nietzsche sobre la política
Aunque es fácil ver un aspecto político en los escritos de Nietzsche, su trabajo no fue diseñado para promover ideas políticas específicas, como las de Aristóteles o Platón. El pensamiento de Nietzsche propone ideas importantes sobre el poder, el Estado, el individuo, la voluntad y la libertad. La influencia que Nietzsche tuvo en la política de la «nueva derecha» en Francia fue muy grande. Él afirmó que el poder de un sistema es señal de falta de integridad, no propuso un sistema de gobierno específico como solución, y nunca se unió a movimientos de masas, organizaciones sociales o partidos políticos. En este sentido, a Nietzsche casi se le podría llamar un pensador anti-político. Walter Kaufmann destaca la idea de que el fuerte individualismo expresado en sus escritos sería desastroso si se aplicara en la política real. Escritores posteriores, influenciados por la izquierda intelectual francesa, han propuesto formas de usar la teoría de Nietzsche en lo que se conoce como «políticas de diferencias», especialmente al formular teorías sobre la resistencia política y sobre las diferencias individuales y morales. Para el politólogo estadounidense Bernard Yack, las ideas políticas que inspira Nietzsche podrían materializarse en una "revolución de la cultura". Para Yack, así como la humanidad ha vivido las revoluciones propuestas por Rousseau o Marx, Nietzsche también propone una revolución política "total" basada en lo que él llamó «los espíritus libres» y «la voluntad de poder». Esta revolución total nietzscheana sería la revolución de la cultura, que según Yack aún no ha llegado. En la misma línea que Bernard Yack, Daniel Conway y Keith Ansell Pearson, filósofos británicos contemporáneos, analizan el pensamiento de Nietzsche como pensador político. En América Latina, el politólogo y profesor de teoría política de Colombia, Luis Arévalo, retoma estos estudios en el trabajo académico "El concepto de Gran Política desde el concepto de Gran Europa en la obra de Nietzsche". En este artículo, Luis Arévalo explora el concepto de Gran Política y Gran Europa en la obra de Nietzsche para hacerlos evidentes en el desarrollo de sus escritos. Asimismo, deja planteada la idea de un enorme potencial para la comprensión de los escritos de Nietzsche en términos de poder, individuo, voluntad y razón teleológica de lo político en Nietzsche.
Revisando ampliamente los escritos de Kauffmann y otros, la sombra del nazismo ha sido hoy en día casi eliminada de sus escritos. Gracias al trabajo de los italianos Giorgio Colli y Mazzino Montinari, hoy sabemos que la obra de Nietzsche fue manipulada por los nazis a petición de Hitler. La hermana de Nietzsche jugó un papel clave en la manipulación de fragmentos póstumos de su hermano y en la venta y manipulación de sus escritos a los nazis, especialmente con la obra La voluntad de poder (que es una recopilación de fragmentos póstumos). Esta manipulación llegó a tal punto que Montinari publicó el libro La voluntad de poder no existe. Nietzsche a menudo se refería como «el rebaño» a los participantes de los movimientos de masas que comparten una forma de pensar común. Valoraba el individualismo y el lenguaje como una obra común que nos construye, pero consideraba sus obras como regalos a la humanidad. Despreciaba al Estado moderno, también habló negativamente de demócratas y socialistas y dejó claro que solo ciertos individuos podían romper la moral del rebaño. Pero son sus propias palabras las que deberían alejar cualquier sospecha de simpatía con el nazismo:
Nosotros no amamos a la humanidad, pero también estamos muy lejos de ser lo bastante alemanes (en el sentido en que hoy se emplea la palabra) para convertirnos en voceros del nacionalismo y de los odios de razas, para regocijamos con las aversiones y el modo de hacerse mala sangre los pueblos, a que se debe que en Europa se atrincheren unos contra otros cual si quisieran separarse con cuarentenas. [...] Nosotros, los sin patria, somos demasiado variados, demasiado mezclados de razas y de origen para ser hombres modernos, y por consiguiente, nos sentimos muy poco inclinados a participar en esa mentida admiración de sí mismas que hoy practican las razas y en ese descaro con que hoy se ostenta en Alemania, a modo de escarapela, el fanatismo germánico...La gaya ciencia, § 377
Al pueblo se refería como «perro de fuego». En Zaratustra desarrolla esta idea como fuerzas dinámicas de las que hay que tomar partido en el desarrollo histórico. El perro de fuego representa los ideales populares por diferenciarse de otros pueblos. En «De viejas y nuevas tablas», desarrolla también la idea de cómo ciertos valores morales acaban por ser institucionalizados en normas de domesticación y a eso llaman nacionalismo... ¡domesticar a favor del Estado al perro de fuego que cometió esos desmembramientos de cabeza y dio su apoyo popular a Napoleón! Solo el individuo diferente de las masas puede comprender su situación con respecto al resto.
El escritor exiliado del nazismo Thomas Mann escribió en 1947 sobre «el desprecio de Nietzsche por todo nacionalismo, de su odio al Reich y a la política alemana de poder que atonta, [...] de su europeísmo, de su burla del antisemitismo y toda la mentira racista», para concluir:
Es necesario que no nos dejemos engañar. El fascismo como trampa para las masas, como forma extrema de la gente común y como la más pobre de las ideas culturales que ha hecho historia, es muy ajeno al espíritu de aquel para quien todo giraba en torno a la pregunta «¿qué es aristocrático?». El fascismo queda completamente fuera de la imaginación de Nietzsche.T. Mann: «La filosofía de Nietzsche a la luz de nuestra experiencia»
La visión de Nietzsche sobre las mujeres
Los comentarios de Nietzsche sobre las mujeres han causado mucha discusión. Algunas de sus afirmaciones sobre las mujeres parecían anticipar la crítica del posfeminismo a las primeras versiones del feminismo, especialmente aquellas que decían que el feminismo tradicional discriminaba a las propias mujeres según su posición social. En este contexto, el pensamiento de Nietzsche se ha relacionado con el capítulo de Schopenhauer «Sobre las mujeres», de Parerga y paralipómena, y es muy probable que haya sido influenciado por él en cierta medida.
Obras de Friedrich Nietzsche
- Fatum e historia (1862)
- Libertad de la voluntad y fatum (1868)
- Homero y la filología clásica (1869) (Homer und die klassische Philologie. Ein Vortrag)
- El drama musical griego (1870) (Das griechische Musikdrama)
- Sócrates y la tragedia (1870) (Socrates und die Tragödie)
- La visión dionisíaca del mundo (1870) (Die dionysische Weltanschauung)
- El Estado griego (1871)
- El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música (1872) (Die Geburt der Tragödie aus dem Geiste der Musik)
- Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas (1872) (Über die Zukunft unserer Bildungsanstalten. Sechs öffentliche Vorträge)
- Cinco prefacios para libros no escritos (1872) (Fünf Vorreden zu fünf ungeschriebenen Büchern)
- La filosofía en la época trágica de los griegos (1873) (Die Philosophie im tragischen Zeitalter der Griechen)
- Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (1873) (Über Wahrheit und Lüge im aussermoralischen Sinne)
- Primera consideración intempestiva: David Strauss, el confesor y el escritor (1873) (I. David Strauss: der Bekenner und der Schriftsteller)
- Segunda consideración intempestiva: De la utilidad y los inconvenientes de la historia para la vida (1874) (II. Unzeitgemäße Betrachtungen. Vom Nutzen und Nachteil der Historie für das Leben)
- Tercera consideración intempestiva: Schopenhauer como educador (1874) (III. Unzeitgemäße Betrachtungen. Schopenhauer als Erzieher)
- Cuarta consideración intempestiva: Richard Wagner en Bayreuth (1876) (IV: Unzeitgemäße Betrachtungen. Richard Wagner in Bayreuth)
- Humano, demasiado humano. Un libro para espíritus libres (1878) (Menschliches, Allzumenschliches. Ein Buch für freie Geister)
- Opiniones y sentencias diversas (1879) (Vermischte Meinungen und Sprüche)
- El caminante y su sombra (1880) (Der Wanderer und sein Schatten)
- Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales (1881) (Morgenröthe. Gedanken über die moralischen Vorurtheile)
- La ciencia jovial. La gaya ciencia (1882) (Die Fröhliche Wissenschaft. La gaya scienza)
- Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para ninguno (1883, I y II; 1884, III; 1885, IV) (Also Sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen)
- Más allá del bien y del mal. Preludio a una filosofía del futuro (1886) (Jenseits von Gut und Böse. Vorspiel einer Philosophie der Zukunft)
- La genealogía de la moral. Un escrito polémico (1887) (Zur Genealogie der Moral. Eine Streitschrift)
- Magnum in parvo: Una filosofía en compendio (1888) (Magnum in parvo: Eine Philosophie im Auszug)
- El Anticristo. Maldición sobre el cristianismo (1888) (Der Antichrist. Fluch auf das Christentum)
- El caso Wagner. Un problema para los amantes de la música (1888) (Der Fall Wagner. Ein Musikanten-Problem)
- Ditirambos de Dioniso (1888-1889) (Dionysos-Dithyramben)
- El ocaso de los ídolos, o cómo se filosofa a martillazos (1889) (Götzen-Dämmerung, oder: Wie man mit dem Hammer philosophirt)
- Nietzsche contra Wagner. Documentos de un psicólogo (1889) (Nietzsche contra Wagner. Aktenstücke eines Psychologen)
- Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es (1889) (Ecce Homo. Wie man wird, was man ist)
Véase también
En inglés: Friedrich Nietzsche Facts for Kids
- Antropología filosófica
- Psicoterapia existencial
- Filosofía alemana
- Arthur Schopenhauer
- Voluntarismo
- Amor fati
- Eterno retorno
- Vitalismo