Augusto para niños
Datos para niños Augusto |
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| Emperador romano | ||
 Augusto de Prima Porta, estatua de César Augusto en el Museo Chiaramonti de la Ciudad del Vaticano.
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| Reinado | ||
| 16 de enero de 27 a. C.- 19 de agosto de 14 d. C. |
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| Sucesor | Tiberio | |
| Información personal | ||
| Nombre secular |
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Gaius Octavius;
Gaius Iulius Caesar; Imperator Caesar Augustus. |
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| Nacimiento | 23 de septiembre de 63 a. C. Roma, Italia, República romana |
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| Fallecimiento | 19 de agosto de 14 d. C. (75 años) Nola, Italia, Imperio romano |
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| Sepultura | Mausoleo de Augusto | |
| Familia | ||
| Dinastía | Julio-Claudia | |
| Padre | Cayo Octavio Julio César (adoptivo) |
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| Madre | Acia | |
| Consorte |
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| Hijos |
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Augusto (en latín: Augustus; Roma, 23 de septiembre de 63 a. C.-Nola, 19 de agosto de 14 d. C.) fue el primer emperador romano. Gobernó desde el año 27 a. C. hasta su muerte en el 14 d. C., tras un prolongado reinado de cuatro décadas.
Cayo Octavio, más tarde conocido como César Augusto, fue una figura importante en la historia de Roma. Nació con un nombre y se convirtió en César Augusto después de ser adoptado por Julio César. Junto con Marco Antonio y Lépido, formó el Segundo Triunvirato, una especie de gobierno militar. Después de enfrentamientos y conflictos, Octavio derrotó a Marco Antonio en la Batalla de Accio y asumió el control de Roma. Luego restauró principios de la República, aunque mantuvo un gran poder. Su reinado marcó el inicio de la Pax Romana, un período de paz en el Imperio Romano. Augusto expandió el imperio, mejoró la infraestructura y dejó un legado duradero. Tras su muerte, fue deificado y adorado, y su nombre "César" y "Augusto" se convirtieron en títulos para futuros emperadores. Su vida y logros se registraron en un documento llamado "Res Gestae Divi Augusti". Su legado perdura en la historia romana.
Contenido
Vida
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Cayo Octavio, quien luego se llamó César Augusto, nació en Roma el 23 de septiembre del año 63 a.C. A pesar de que su familia paterna era de Velletri, cerca de Roma, Octavio nació en una mansión en el monte Palatino, cerca del Foro Romano y el Arco de Tito.
Cuando nació, se llamaba Cayo Octavio, pero más tarde le agregaron el nombre "Turino" por una victoria de su padre en Turios y también lo llamaron "Cepias" en un error que probablemente se refería a "César". Su madre era sobrina de Julio César.
Octavio quedó huérfano de padre a los cuatro años y fue criado por su abuela materna, Julia la Menor. Después de la muerte de Julia, su madre y su padrastro, Lucio Marcio Filipo, se hicieron cargo de su educación.
A una edad temprana, Octavio mostró madurez y se le permitió unirse a las tropas de César, pero tuvo que abandonar el proyecto. Más tarde, después de recuperarse de una enfermedad, navegó hacia el frente, pero naufragó en el camino.
A su llegada, impresionó a su tío abuelo César y se unió a las tropas de César en su campaña en Hispania. Después de su regreso a Roma, César lo nombró como su heredero principal.
Tras la muerte de Julio César en el 44 a.C., Octavio se enteró de su herencia y se convirtió en el heredero político de su tío abuelo. Esto marcó el comienzo de su ascenso al poder.
Octavio recibió apoyo de Cicerón y el Senado, lo que le permitió asumir una posición de liderazgo en Roma. Comenzó a reclutar un ejército privado y se enfrentó a Marco Antonio, quien se había apoderado de parte de los fondos de César. La rivalidad entre Octavio y Antonio resultó en conflictos militares y políticos en Roma.
Finalmente, Octavio se convirtió en el líder de la facción que apoyaba a César y recibió el título de cónsul. Esta fue la primera etapa de su ascenso al poder en Roma.
Después de perder en Módena, Marco Antonio aún tenía mucho apoyo de las tropas romanas y reunió 17 legiones en la Galia. Octaviano y Lépido se dieron cuenta de que si seguían peleando, los partidarios de César disminuirían, lo que beneficiaría a los asesinos de César. Entonces, cerca de Bolonia en el 43 a.C., Octaviano, Antonio y Lépido se unieron en una alianza llamada el Segundo Triunvirato para restaurar el control del estado.
Establecieron proscripciones en las que declararon a cientos de senadores y equites enemigos del estado, despojándolos de sus propiedades y a veces incluso de sus vidas. Esto se hizo en parte para obtener dinero para pagar a las tropas que enfrentarían a los asesinos de César, Bruto y Casio. Los triunviros ofrecieron recompensas por la captura de los proscritos y se quedaron con sus bienes.
Luego, Octaviano, Antonio y Lépido enviaron tropas para enfrentar a Bruto y Casio en Filipos en el 42 a.C. Después de ganar, dividieron el poder, con Antonio y Cleopatra en el este, Octaviano en Hispania e Italia, y Lépido en África. Octaviano tuvo que encontrar lugares para asentar a sus veteranos y optó por confiscar tierras, lo que generó descontento.
Más tarde, hubo una rebelión encabezada por Lucio Antonio y Fulvia, aliados políticos de Marco Antonio. Octaviano los sitió en Perusia y los forzó a rendirse en el 40 a.C. Fulvia fue exiliada, pero Lucio fue perdonado debido a su parentesco con Marco Antonio. Sin embargo, Octaviano ejecutó a cientos de senadores y equites que apoyaron a Lucio, y Perusia fue saqueada e incendiada como advertencia. Esta acción manchó la reputación de Octaviano.
Sexto Pompeyo, hijo de Cneo Pompeyo Magno, se convirtió en un general rebelde después de que Julio César derrotara a su padre. Se estableció en Sicilia y Cerdeña en un acuerdo con el Segundo Triunvirato en el 39 a.C. Tanto Marco Antonio como Octaviano querían su apoyo, a pesar de que Sexto Pompeyo era contrario a la facción de César. Octaviano logró una alianza temporal al casarse con Escribonia, cuya familia apoyaba a Pompeyo. Octaviano tuvo una hija con Escribonia antes de divorciarse y casarse con Livia.
Mientras tanto, Antonio comenzó una relación con Cleopatra en Egipto, teniendo tres hijos con ella. Antonio se enfrentó a Octaviano en Italia en el 40 a.C., pero el conflicto no fue sostenible debido a la lealtad de sus centuriones a la causa de César y a la negativa de sus legiones a luchar. La esposa de Antonio, Fulvia, murió repentinamente en Sición, lo que llevó a una reconciliación entre Octaviano y Antonio. En el otoño del 40 a.C., acordaron el Tratado de Brindisi, que dividió el poder entre ellos.
Luego, Octaviano necesitó apoyo contra Sexto Pompeyo, quien amenazaba con bloquear el envío de grano a Italia. Después de un acuerdo de paz temporal, Octaviano le otorgó a Pompeyo algunos territorios a cambio de levantar el bloqueo. Sin embargo, el acuerdo se desmoronó cuando Octaviano se divorció de Escribonia y se casó con Livia. Pompeyo perdió el apoyo de uno de sus comandantes navales y Octaviano recuperó algunos territorios. Para enfrentar a Pompeyo, Octaviano necesitaba a Antonio, por lo que extendieron la duración del Segundo Triunvirato por cinco años más en el 37 a.C.
Octaviano y Lépido se unieron contra Pompeyo en Sicilia en el 36 a.C. A pesar de algunos desafíos iniciales, el general de Octaviano, Agripa, destruyó la flota de Pompeyo. Sexto Pompeyo huyó, pero fue capturado y ejecutado al año siguiente. Lépido reclamó Sicilia, pero sus tropas desertaron a Octaviano, y Lépido se rindió. El poder quedó dividido entre Octaviano en Occidente y Antonio en Oriente. Para mantener la paz, Octaviano garantizó los derechos de propiedad de los ciudadanos romanos y retiró a sus soldados retirados de Italia. También otorgó inmunidad soberana a él, su esposa y su hermana para garantizar su seguridad.
Roma estaba dividida en dos partes: en el este, Marco Antonio gobernaba Egipto, mientras que en el oeste, Octaviano se centraba en la agricultura y la integración de las provincias romanas. La campaña de Antonio contra los partos fue un desastre, y Octaviano envió solo 2,000 legionarios para ayudarlo, lo que resultó insuficiente. Cleopatra tenía la capacidad de reforzar su ejército, y Antonio estaba comprometido emocionalmente con ella, lo que lo llevó a enviar a su esposa legítima, Octavia, de regreso a Roma.
En el 36 a.C., Octaviano usó tácticas políticas para parecer menos autocrático y acusó a Antonio de desviarse de los valores romanos al estar con Cleopatra. En el 34 a.C., Antonio nombró a su hijo gobernante de Armenia y dio a Cleopatra el título de "Reina de los Reyes", lo que Octaviano utilizó para convencer al Senado de que Antonio socavaba la posición de Roma en la región.
En el 33 a.C., Octaviano se enfrentó abiertamente a Antonio en el Senado, exponiendo las concesiones de títulos y territorios que este último había otorgado a su familia y Cleopatra. La revocación oficial de los poderes de Antonio como cónsul y la declaración de guerra a Cleopatra en Egipto se produjeron a finales de ese año.
En el 31 a.C., Octaviano logró una victoria importante al bloquear las rutas de suministro de Cleopatra y Antonio en Grecia. Después, en la batalla de Accio en el 31 a.C., las fuerzas de Octaviano, comandadas por Agripa, derrotaron a las de Antonio y Cleopatra. Antonio y Cleopatra murieron en el 30 a.C.
Octaviano perdonó a muchos de sus oponentes después de Accio y fue reconocido por la plebe. Luego, fundó Nicópolis cerca de Accio para celebrar su victoria.
Tras la victoria sobre Antonio y Cleopatra, Octaviano se convirtió en el gobernante de facto de Roma, pero tuvo que aumentar su poder de manera gradual para no parecer un déspota. Manipuló al Senado y al pueblo y mantuvo una apariencia de respeto por las tradiciones republicanas mientras trabajaba en la estabilidad y legalidad de Roma.
En el año 27 a.C., Octavio devolvió oficialmente el poder al Senado romano y renunció al control de las provincias romanas y sus ejércitos. Aunque ya no dirigía esos aspectos, todavía mantenía la lealtad de los soldados y veteranos. Su poder se basaba en varios factores: los poderes oficiales que le había otorgado el Senado y el pueblo, su vasta riqueza personal y las numerosas relaciones patrón-cliente en todo el Imperio.
El público era consciente de sus vastos recursos financieros. Por ejemplo, cuando no pudo persuadir a suficientes senadores para financiar la construcción de carreteras en Italia, asumió esa responsabilidad en el 20 a.C. y lo hizo público mediante monedas romanas emitidas en el 16 a.C.
A pesar de aparentar respetar la república, el poder de Octavio se basaba en su supremacía militar y la capacidad de ejercer la fuerza cuando era necesario.
Más tarde, el Senado le propuso a Octavio que asumiera el control de ciertas provincias caóticas, lo que ratificó su poder extraconstitucional. A través del Senado, supervisó estas provincias y aseguró que se cumplieran sus órdenes.
En el 27 a.C., el Senado le otorgó los títulos de "Augusto" y "Princeps". "Augusto" tenía connotaciones religiosas y simbolizaba su autoridad sobre la humanidad. "Princeps" era un título republicano que se le concedió a quienes habían servido bien al estado. Estos títulos marcaron el inicio de su reinado benigno como Augusto.
A Augusto se le permitió colgar una corona cívica de roble sobre su puerta y usar laureles en sus jambas. Estos símbolos tenían un significado especial en la religión y política romana. Además, se le otorgó un escudo dorado en la Curia con la inscripción "valor, piedad, clemencia y justicia". A pesar de su poder, Augusto evitó símbolos como cetros y diademas y rechazó la corona dorada y la toga púrpura usadas por Julio César.
En el año 23 a.C., hubo una crisis política que involucró a un colega consular de Augusto llamado Aulo Terencio Varrón Murena, quien participó en una conspiración contra Augusto. Aunque los detalles precisos de la conspiración no son conocidos, Murena no completó su mandato como cónsul, y Calpurnio Pisón fue elegido para reemplazarlo. Pisón era un miembro de la facción republicana, y su elección como colega consular de Augusto fue un movimiento político para demostrar la voluntad de Augusto de cooperar con todos los partidos políticos.
Augusto enfermó gravemente y, en su aparente lecho de muerte, hizo acuerdos que despejaron las sospechas de los senadores sobre su antirrepublicanismo. Sorprendentemente, le entregó a Pisón todos los documentos oficiales, las cuentas de las finanzas públicas y la autoridad sobre las tropas en las provincias. Esto dejó a Marco Claudio Marcelo, el sobrino de Augusto, sin herencia, lo que sorprendió a muchos que esperaban que Augusto nombrara a un heredero.
Después de recuperarse de su enfermedad, Augusto renunció a su nombramiento anual como cónsul. En el futuro, solo ocuparía el consulado en dos ocasiones más. Sin embargo, retuvo su autoridad consular, lo que llevó a un segundo acuerdo con el Senado, llamado el "segundo pacto". Esto permitió a los senadores tener más oportunidades para ocupar el cargo de cónsul, al tiempo que Augusto ejercía un patronazgo más amplio entre la clase senatorial.
Aunque ya no ocupaba un cargo oficial, Augusto mantuvo su influencia sobre las provincias como procónsul. También obtuvo poderes de un tribuno de por vida, lo que le permitió convocar al Senado y al pueblo, vetar acciones y supervisar la moral pública, entre otros poderes. Esta combinación de poderes no tenía precedentes en Roma y fortaleció su control sobre el estado.
Además de ser llamado "tribuno de la plebe," Augusto obtuvo el control exclusivo sobre las fuerzas armadas en la ciudad de Roma, que antes estaban bajo el mando de los prefectos y cónsules. También tuvo el "imperium proconsulare maius," lo que significaba que era el único con derecho a celebrar un triunfo romano, ya que era el general al mando de todas las legiones romanas. Sin embargo, en el año 19 a.C., un gobernador provincial llamado Lucio Cornelio Balbo el Menor recibió este honor, y él fue el primero y el último de origen provincial en obtenerlo.
A partir de entonces, todas las victorias romanas se atribuyeron únicamente a Augusto, ya que los ejércitos romanos eran comandados por legados que a su vez eran delegados del "princeps" en las provincias. La única excepción a esta regla fue su hijo mayor, Tiberio, quien recibió un triunfo por sus victorias en Germania en el año 7 a.C.
Para mantener su autoridad y posición, Augusto proporcionó donaciones a los veteranos y se aseguró de que sus poderes fueran renovados en el año 13 a.C. También se mantuvo en Roma durante el proceso para garantizar su renovación. Sin embargo, el pueblo común no entendió completamente las sutilezas políticas de este acuerdo, y hubo temores de que Augusto estuviera siendo desplazado del poder por el Senado aristocrático. Esto llevó a revueltas populares en los años 22, 21 y 19 a.C., en los cuales solo se permitió que se eligiera a un cónsul para dejar abierta la posibilidad de que Augusto ocupara el cargo.
Augusto también se ganó el favor del pueblo al tomar medidas para resolver una escasez de alimentos en Roma en el año 22 a.C. y al asumir el control del suministro de grano. Más tarde, en el año 8 d.C., estableció un prefecto permanente a cargo de adquirir alimentos para Roma.
Al final de su reinado, los ejércitos de Augusto conquistaron muchas regiones. Estas incluyeron el norte de Hispania (lo que hoy es España y Portugal), las áreas alpinas de Recia y Nórico (partes de Suiza, Baviera, Austria y Eslovenia), Iliria y Panonia (lo que hoy es Albania, Croacia, Hungría, Serbia, etc.). También anexaron Judea a la provincia de Siria y Galacia (actual Turquía) se convirtió en una provincia romana. En 19 a.C., las tribus rebeldes de Asturias y Cantabria en España fueron sometidas y se convirtieron en parte de las provincias de Tarraconense y Lusitania. Esta región era rica en minerales, como el oro, que ayudó a financiar las campañas militares de Augusto.
La conquista de las regiones alpinas en 16 a.C. fue importante para proteger a Roma de las amenazas en el norte, en Germania. Luego, en 12 a.C., Tiberio lideró una campaña exitosa contra las tribus en Iliria, mientras que su hermano Druso atacó a las tribus alemanas en Renania. Aunque Druso murió poco después, estas campañas fortalecieron la posición de Roma.
Augusto también dependió de los estados clientes en el este del Imperio para actuar como barreras territoriales y áreas para reclutar tropas en caso de defensa contra la amenaza de Partia. Además, envió un ejército romano a Siria y utilizó a Tiberio como diplomático en la región para asegurar la seguridad en el flanco oriental del Imperio.
La captura de los estandartes perdidos por Marco Licinio Craso en la batalla de Carras en 20 a.C. fue un importante logro diplomático para Roma, y los estandartes fueron devueltos por el rey parto Fraates IV. Este evento fue celebrado con monumentos y estatuas, como la estatua de Augusto de Prima Porta.
A pesar de la amenaza constante de los partos en el este, las principales batallas se libraron en las fronteras del Rin y el Danubio. Aunque hubo victorias romanas, como la conquista de Dalmacia, los territorios recién conquistados a menudo eran recuperados por los enemigos de Roma en Germania. La batalla del bosque de Teutoburgo en el año 9 d.C. fue una derrota significativa para Roma, y tres legiones romanas lideradas por Publio Quintilio Varo fueron casi destruidas por Arminio, líder de los queruscos. Esto marcó el final de la expansión romana en Germania. Posteriormente, Julio César Germánico derrotó a Arminio en una guerra civil querusca, pero la expansión en la región cesó.
En el año 23 a.C., la enfermedad de Augusto planteó la cuestión de quién sería su sucesor en el gobierno de Roma. Para asegurar la estabilidad, Augusto necesitaba elegir a alguien que pudiera heredar su posición, pero debía hacerlo de manera que no causara temor entre los senadores ni pareciera una monarquía.
Algunos creían que su sobrino, Marco Claudio Marcelo, que se casó con la hija de Augusto, Julia la Mayor, era el candidato. Otros pensaban que Augusto prefería a su amigo y segundo al mando, Marco Agripa, como heredero. Después de la muerte de Marcelo en 23 a.C., Augusto hizo que su hija se casara con Agripa. Augusto también adoptó legalmente a los hijos de Agripa, Cayo y Lucio César, como sus propios hijos y los preparó para cargos políticos importantes. Además, mostró favoritismo por sus hijastros Druso y Tiberio, dándoles puestos de liderazgo militar y político.
Tiberio, sin embargo, se retiró en 6 a.C. y se exilió en Rodas. Su retiro podría haber sido causado por una variedad de razones, incluyendo un matrimonio fallido con Julia y sentimientos de exclusión. Después de la muerte de los hijos de Augusto, Cayo y Lucio, y de Druso en 9 a.C., Augusto adoptó a Tiberio como su hijo y heredero, con la condición de que Tiberio adoptara a su sobrino Germánico. Tiberio luego recibió poderes significativos y se convirtió en el heredero designado. Agripa Póstumo, el único otro posible heredero, había sido exiliado por Augusto y oficialmente desheredado.
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El 19 de agosto del año 14 d.C., Augusto falleció mientras visitaba el lugar donde su padre había muerto en Nola. Su heredero designado fue Tiberio, quien estaba presente en su lecho de muerte junto a Livia. Augusto pronunció sus últimas palabras, que fueron: "La comedia ha terminado. ¡Aplaudid!" Además, sus últimas palabras públicas fueron: "Mirad, encontré una Roma hecha de ladrillo, y os la dejo de mármol." Su cuerpo fue llevado a Roma en una gran procesión funeraria y posteriormente incinerado cerca de su mausoleo. Se le deificó, convirtiéndolo en una especie de dios, y su culto continuó hasta que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio romano en el siglo IV.
El legado de Augusto es significativo, ya que cimentó las bases del Imperio romano y estableció un período de paz llamado la "Pax Romana". Sus títulos, como "César" y "Augusto", se convirtieron en nombres utilizados por los emperadores romanos durante varios siglos. Su influencia se refleja en la transformación de la ciudad de Roma y su legado perduró a lo largo de la historia del Imperio. A pesar de no ser tan carismático como Julio César, Augusto es considerado uno de los emperadores más grandes de Roma debido a sus políticas exitosas y su habilidad política.
En el tiempo de Augusto, se establecieron las primeras fuerzas de policía y bomberos en Roma. Creó el cargo permanente de Prefecto Municipal. La policía se organizó en grupos de 500 hombres, y los bomberos tenían entre 500 y 1,000 miembros, con unidades asignadas a diferentes partes de la ciudad. Además, se designó a un líder, el "praefectus vigilum," para supervisar estas fuerzas de seguridad.
Augusto también creó un ejército profesional para el Imperio romano, compuesto por alrededor de 170,000 soldados divididos en 28 legiones, apoyados por unidades auxiliares reclutadas en las regiones conquistadas. Estableció un tesoro militar llamado "aerarium militare" en el año 6 d.C., destinado a pagar a los soldados activos y retirados.
Otro legado importante de Augusto fue la Guardia Pretoriana, que comenzó como una guardia personal en el campo de batalla y se convirtió en una poderosa fuerza política e imperial en Roma.
Además de sus logros militares y de seguridad, Augusto mejoró las comunicaciones a través de una red de carreteras y creó un sistema oficial de correos. También mostró generosidad hacia la población, pagando sumas de dinero a ciudadanos y veteranos, restaurando templos y tratando de mostrar una imagen de modestia y frugalidad.
Augusto gobernó durante mucho tiempo y su legado incluye la transformación de Roma en un Imperio, la creación de un ejército profesional, la Guardia Pretoriana y mejoras en la infraestructura y la vida de los ciudadanos romanos. Su legado perduró durante siglos en la historia de Roma. Continuaba diciendo que, con la muerte de Augusto y el juramento de lealtad a Tiberio, el pueblo romano simplemente intercambió un amo por otro. Sin embargo, Tácito también recoge en su obra dos visiones contradictorias, a la vez que comunes, de Augusto:
Personas inteligentes le alabaron o criticaron de diversos modos. Una opinión era la siguiente. El deber filial y la emergencia nacional, en la que no había lugar a una conducta respetuosa con la ley, le llevaron a una guerra civil —y esto no puede ser promovido ni mantenido por métodos decentes—. Hizo concesiones a Antonio y a Lépido con la finalidad de obtener la venganza sobre los asesinos de su padre. Cuando Lépido se volvió viejo y perezoso y Antonio se entregó a la auto-indulgencia, la única posible cura para un país distraído era el gobierno por un solo hombre. Sin embargo, Augusto puso en orden el país no mediante su alzamiento como rey o dictador, sino creando el principado. Las fronteras del Imperio romano estaban en el océano o en ríos distantes. Los ejércitos, provincias, flotas, el sistema entero estaba interrelacionado. Los ciudadanos romanos estaban protegidos por la ley. Los provincianos eran tratados decentemente. La propia Roma había sido embellecida profusamente. La fuerza se había usado con moderación, simplemente para preservar la paz de la mayoría.Tácito
Tácito pensaba que solo el emperador Nerva podría combinar el principado y la libertad. En cambio, Dión Casio consideraba a Augusto un gobernante benigno y moderado, aunque muchos historiadores lo veían como un autócrata después de su muerte.
En tiempos más recientes, escritores como Jonathan Swift criticaron a Augusto por instaurar la tiranía en Roma, mientras que Thomas Gordon lo comparó con Oliver Cromwell y lo llamó un gobernante maquiavélico y tirano.
Augusto realizó reformas económicas importantes en Roma. Cambió la forma en que se recaudaban impuestos, centralizándola bajo el control de Roma y regularizándola. Abolió el sistema de recolección de impuestos por parte de contratistas privados, que era considerado injusto, y creó un servicio público de recolección de impuestos. Además, la conquista de Egipto por Augusto proporcionó ingresos significativos al Imperio.
El mes de agosto recibió su nombre en honor a Augusto, no por su longitud, como se cree comúnmente, sino debido a eventos clave en la ascensión al poder de Augusto que ocurrieron en ese mes.
En su lecho de muerte, Augusto dijo que había encontrado a Roma hecha de ladrillo y la dejaba hecha de mármol. Esto fue una metáfora para expresar la fuerza del Imperio romano. El uso del mármol en la construcción se incrementó bajo su reinado.
Augusto dejó una marca significativa en la arquitectura de Roma, con la construcción de monumentos como el Ara Pacis, un reloj de sol monumental y el Templo de César. También financió o alentó la construcción de otros edificios, como el Teatro de Marcelo y el Panteón de Agripa.
Fuera de Roma, también se construyeron edificios en honor a Augusto, como el teatro de Mérida en España o el Maison Carrée en Nimes, Francia.
Augusto se preocupó por el mantenimiento de la ciudad y creó comisiones para supervisar el suministro de agua, el cuidado de los edificios públicos y las carreteras.
El estilo arquitectónico principal durante su reinado fue el orden corintio, que tenía influencias griegas clásicas. Con la ayuda de Agripa, Augusto transformó la apariencia de Roma para que se pareciera más a la antigua Grecia.
Algunas obras mandadas por Augusto y otras dedicadas a él
- En Roma:
- Foro de Augusto (terminado en 2 a. C.), con el
- Templo de Mars Ultor ("Marte Vengador").
- La Curia Iulia en el Foro Romano (reconstrucción de la Curia Hostilia, comenzada por César y terminada por Augusto en 29 a. C.).
- Ara Pacis: El Altar de la Paz en el Campo de Marte (13-9 a. C.).
- Horologium Augusti (Reloj de Augusto) en el Campo de Marte.
- El Mausoleo de Augusto, en el Campo de Marte (comenzado en 29 a. C.).
- La "Casa de Augusto", su residencia privada en el Palatino.
- Augusto de Prima Porta, estatua thoracata encontrada en la Villa ad Gallinas Albas, propiedad de su esposa Livia.
- En Italia:
- Arco de Augusto en Rímini (Ariminium), 27 a. C..
- Arco de Augusto en Aosta (Augusta Praetoria).
- Puente de Augusto en Narni, Valle del Río Nar.
- Puerta principal de Fano (Fanum Fortunae), 9-10.
- En provincias:
-
Teatro de Orange, Francia.
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Templo de Marte en el Foro de Augusto, Roma
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Mausoleo de Augusto, Campo Marcio, Roma
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Augusto en la posteridad
Con el tiempo, la opinión sobre Augusto ha cambiado mucho. Algunos historiadores como Suetonio lo elogiaron, mientras que otros como Tácito fueron críticos. Después del nacimiento de Jesús, los cristianos compararon la "Paz augusta" con la "Paz cristiana." En tiempos modernos, políticos como Mussolini y figuras de la Revolución Francesa buscaron similitudes con Augusto.
Algunos lo ven como un gran líder que construyó el Imperio romano y educó a las élites romanas. Otros, como Ronald Syme, lo consideran un dictador que derrocó a la antigua élite y estableció una autocracia.
La representación de Augusto en la cultura incluye películas y series de televisión, como "Yo, Claudio" y "Imperium: Augustus." A menudo, se le muestra como un gobernante ambicioso y calculador en estos proyectos, a pesar de ser admirado en la historia.
Frases célebres
- "He encontrado a Roma de ladrillo y la dejaré de mármol." (Supuestamente, pronunciada al referirse a sus logros en la construcción y mejora de la ciudad de Roma).
- "Muestra moderación en todo, y nadie te odiará." (Consejo sobre la importancia de la moderación y la mesura en la vida).
- "Escoge el consejo de aquellos que aconsejan mejor." (Resaltando la importancia de buscar consejos sabios y prudentes).
- "Amar la paz es de todos los hombres; pero defenderse de la violencia es derecho de cada uno." (Haciendo hincapié en el derecho a la autodefensa).
- "He disfrutado de una paz prolongada y fructífera, pero ningún hombre vive de manera feliz y libre sin experimentar un poco de adversidad." (Reflejando la idea de que la adversidad es parte de la vida).
Datos de interés
- Su nombre original era Gaius Octavius Thurinus, pero se convirtió en César Augusto después de una serie de acontecimientos históricos. Fue adoptado por Julio César, su tío abuelo, y heredó su nombre. De ahí el título "César". "Augusto" se le concedió más tarde, reflejando su estatus como el primer emperador de Roma y su conexión con la palabra "augustus", que significa "venerable" o "majestuoso".
- César Augusto gobernó el Imperio Romano durante más de 40 años, uno de los reinados más largos de la historia romana. Comenzó su reinado en el año 27 a.C. y murió en el 14 d.C.
- Según la leyenda, César Augusto nació bajo un laurel, lo cual fue interpretado como un presagio de su futura grandeza.
- El mes de agosto lleva su nombre en su honor. Antes se llamaba "Sextilis", pero se cambió a "Augustus" (Augusto en latín) en su honor.
- César Augusto promovió leyes que incentivaban el matrimonio y la procreación, buscando aumentar la población de ciudadanos romanos. Esta política se conoció como la "Ley Julia del Matrimonio".
- Estableció la Guardia Pretoriana, una fuerza de élite encargada de su protección personal. Esta guardia se convirtió en un poder influyente en la política romana y a veces intervenía en la elección de emperadores.
- César Augusto emprendió una ambiciosa campaña de construcción y renovación en Roma, que incluyó la construcción del Foro de Augusto y la restauración del Templo de Apolo.
- Escribió un relato de sus logros y hazañas llamado "Res Gestae Divi Augusti" (Los hechos del divino Augusto), que se inscribió en monumentos de todo el Imperio Romano. Este documento proporciona información valiosa sobre su reinado.
- César Augusto tenía una gran admiración por el conquistador macedonio Alejandro Magno y solía compararse con él. Incluso visitó su tumba en Alejandría.
- La causa de la muerte de César Augusto sigue siendo objeto de debate histórico. Algunos historiadores creen que fue envenenado, mientras que otros argumentan que murió de causas naturales.
Galería de imágenes
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Busto de Marco Antonio, partidario de Julio César y notable personalidad militar en Roma.
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Áureos mostrando los retratos de Marco Antonio (izquierda) y Octaviano (derecha), emitidos en 41 a. C. para celebrar la institución del Segundo Triunvirato por Octaviano, Antonio y Lépido en 43 a. C. Ambos lados poseen la inscripción «III VIR R P C», que significa «Tres hombres con autoridad consular en la organización del Estado».
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Mapa donde se ilustran los movimientos de los distintos ejércitos involucrados en la batalla de Filipos, en 42 a. C.
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Denario de Sexto Pompeyo, acuñado en honor a su victoria sobre la flota de Octaviano. En el anverso se puede ver el faro de Mesina, que sirvió para derrotar a Octaviano. En el reverso, el monstruo Escila.
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Representación de la batalla de Accio, en la que se enfrentaron las flotas de Octaviano, bajo el mando del general Agripa, y las de Marco Antonio y Cleopatra, en 31 a. C. Pintura de Lorenzo A. Castro, en 1672.
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Busto de Augusto portando la corona cívica. Gliptoteca de Múnich.
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Retrato de Augusto portando un gorgoneion (14-20 d. C.)
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Extensión del Imperio romano bajo el reinado de Augusto; el color amarillo representa la extensión de la República romana en 31 a. C., el color verde representa los territorios conquistados durante el reinado de Augusto y las zonas de color rosa representan los territorios bajo relación de clientela con Roma. En cualquier caso, las áreas bajo el control de Roma estaban sometidas a variación incluso durante el reinado de Augusto, especialmente en Germania.
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Mina de oro de Las Médulas.
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Mausoleo de Augusto.
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Retrato de Augusto: detalle de la famosa estatua de Prima Porta.
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Augusto representado conforme al estilo egipcio en un relieve del templo de Kalabsha, en Nubia.
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Moneda de Augusto encontrada en el tesoro de Pudukottai, en India, y actualmente expuesta en el Museo Británico.
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Templo de Augusto y Livia en Vienne.
Véase también
En inglés: Augustus Facts for Kids
- Cayo Mecenas
- Cleopatra VII
- Cneo Pompeyo Magno
- Dinastía Julio-Claudia
- Marco Antonio
- Marco Tulio Cicerón
- Primer Triunvirato
- República romana
- Res Gestae Divi Augusti
- Teatro de Pompeyo
- Templo de Augusto
- Censos provinciales de Augusto
