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Judea para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Levante 830-es
Mapa del sudeste del Levante, alrededor del año 830 a.C. Muestra reinos antiguos como Israel y Judá.

Judea es el nombre antiguo de una región montañosa ubicada en el sur de la histórica Palestina. Este nombre se usó en hebreo, griego y latín.

El nombre "Judea" viene de la tribu y luego del reino de Judá. Se conoce desde al menos el siglo IX a.C.. El registro más antiguo de este nombre se encontró en una tablilla de arcilla en Nimrud, una antigua capital del Imperio Asirio, alrededor del año 733 a.C. Allí se escribía como KUR. ia-ú-da-a-a, que significa "País Yaudaya".

Durante el imperio babilónico, la región se llamó Yehud y era una pequeña unidad administrativa. Bajo el Imperio Persa, se conoció como Yehud Medinata. Cuando Alejandro Magno conquistó la zona, se incorporó como Judea. Los nombres griego y hebreo se siguieron usando bajo el dominio de los Lágidas y Seléucidas.

Después de la exitosa rebelión de los Macabeos, Judea fue un reino independiente por un tiempo. Sus límites se extendieron más allá de la región original. Este reino se convirtió en un aliado de Roma a mediados del siglo I a.C.. Bajo el rey Herodes, alcanzó su mayor tamaño. En el siglo I d.C., Judea fue una provincia romana con límites cambiantes.

Esta provincia tuvo una gran rebelión contra el Imperio Romano. Fue sometida de nuevo en el año 70 d.C. y mantuvo su nombre, como se ve en las monedas romanas que celebraban la victoria.

Archivo:Iudaea capta reverse of Vespasian sestertius
Anverso de una moneda romana acuñada por el emperador Vespasiano para celebrar la reconquista de Judea. La inscripción dice IVDAEA CAPTA (Judea vencida) y muestra a una mujer bajo una palmera, vigilada por un soldado romano.

En el siglo II d.C., hubo otra rebelión, liderada por Bar Kojba. Esta también terminó en derrota en el año 135 d.C. Después de esto, la región se unió a la provincia de Siria y se llamó Palestina. Algunos historiadores creen que este cambio buscaba borrar los lazos del pueblo judío con este territorio, aunque otros estudiosos no están de acuerdo.

A pesar de los cambios, la región nunca dejó de ser llamada Judea, especialmente por las menciones bíblicas. Se usaba a menudo para referirse a toda la región conocida por los cristianos como Tierra Santa. Por ejemplo, en el año 200 d.C., el escritor cristiano Sextus Julius Africanus mencionó a Nazaret como un "pueblo de Judea". Autores judíos de la época, como Filón de Alejandría y Flavio Josefo, también usaron el término Palestina. En cualquier caso, el término Judea se usó solo con un sentido geográfico desde el siglo II d.C. hasta el siglo XX.

En 1948, gran parte del territorio de Judea se incluyó en el reino de Jordania, como parte de la Margen Occidental (del río Jordán). Israel ocupó esta zona desde 1967. El gobierno israelí volvió a usar el término Judea (en sentido geográfico) en el siglo XX como parte administrativa del distrito de Judea y Samaria, refiriéndose al territorio conocido como Cisjordania.

¿De dónde viene el nombre Judea?

Archivo:Zeus Yahweh
Moneda de la administración persa en Judea, alrededor del año 400 a.C. Muestra una deidad sentada sobre una rueda alada.

La palabra "Judea" llegó al español desde el latín, que a su vez la tomó del griego. Ambas son adaptaciones del nombre hebreo Yehud, que generalmente se escribe "Judá".

Según la Biblia, el nombre viene del ancestro de la tribu de Judá, el patriarca Judá, hijo de Jacob y Lea. Este nombre se relaciona con la raíz hebrea y-d-h, que significa "agradecer" o "alabar". El libro del Génesis (29:35) cuenta que Lea exclamó al nacer su cuarto hijo: "Esta vez alabaré a Yahveh". Por eso, el nombre Judá significaría "Yo agradezco" o "Agradecimiento a Yahw".

Hoy en día, esta explicación no es la más aceptada. Se cree que Judá es un nombre de lugar con un significado desconocido. Algunos expertos lo relacionan con la raíz semítica w-h-d, que significa "hendidura" y dio origen a la palabra árabe wādī (valle seco). Según esta idea, Judá significaría "la tierra de los barrancos" o "de los wadis".

Durante el dominio persa en Yehud Medinata, se acuñaron monedas con el nombre hebreo יהד (YHD). Esto podría interpretarse de varias maneras, incluyendo una conexión con "Yahveh" o con la idea de "barrancos".

El término "Judá" se usa para la tribu y el reino antiguo, con capital en Hebrón y luego en Jerusalén. Este reino desapareció después de la conquista babilónica en el siglo VI a.C.. El nombre "Judea" se usa para el período después del exilio y se extiende hasta la época romana (siglo II d.C.) y el presente.

Archivo:Ruin of Itri, Israel
Horvat 'Ethri (hebreo) o Umm Suweid (árabe). Es un sitio arqueológico de un antiguo asentamiento judío en las colinas de Judea, de la época del Segundo Templo.

¿Dónde se ubicaba Judea?

El historiador judío-romano Flavio Josefo describió la región en su libro La guerra de los judíos. Mencionó que el límite norte de Judea estaba cerca de un pueblo llamado Anuath, y el límite sur llegaba a una aldea cercana a Arabia. Su ancho se extendía desde el río Jordán hasta Joppa. La ciudad de Jerusalén estaba en el centro de Judea.

Josefo también dijo que Judea tenía acceso al mar y estaba dividida en once partes. Jerusalén era la ciudad principal y gobernaba toda la región cercana. Otras ciudades importantes eran Gofna, Acrabatta, Thamna, Lydda, Emaús, Pella, Idumea, Engaddi, Herodium y Jericó.

¿Cómo es la geografía de Judea?

Archivo:Valley of Elah-Med woodland
Flora mediterránea (robles y terebintos) en el Valle de Elah, al sudoeste de Judea.

Judea es una región montañosa y en parte desértica. Tiene una gran variedad de alturas, desde mil metros en el sur (monte Hebrón, 1020 m) hasta 400 metros bajo el nivel del mar en la parte oriental, cerca del Mar Muerto.

Los geógrafos dividen Judea en varias zonas: las montañas de Judea al sur, las alturas de Jerusalén en el centro, las colinas de Betel al norte, y el desierto de Judea al este, que desciende hacia el Mar Muerto. Las colinas tienen una estructura especial y en la antigüedad estaban cubiertas de bosques.

El clima de Judea también es muy variado. Va desde un clima mediterráneo en el oeste hasta un clima desértico en el este, con una zona esteparia entre ambos. Esto se ve en la cantidad de lluvia: 600 mm al año cerca de Jerusalén occidental, que bajan a 400 mm en Jerusalén oriental y a menos de 100 mm en el desierto de Judea.

Las ciudades más importantes de la región son Jerusalén, Belén, Jericó y Hebrón. Un asentamiento moderno importante es Gush Etzion.

Breve historia de Judea

Archivo:Trekking the Old Roman Road
Antigua vía romana cerca de la Autopista regional 375, en Israel.

Los primeros habitantes

Judea ha estado habitada desde tiempos muy antiguos. Hay pruebas de asentamientos desde el Paleolítico superior, hace unos 14.000 años. Fue uno de los centros principales de la cultura natufiense, seguida por la cultura Khiamiense. Durante las últimas fases del Calcolítico, se desarrolló la cultura ghasuliense, de la que surgió la civilización cananea en la Edad del Bronce. Esta cultura combinaba la agricultura con el pastoreo.

Edad del Bronce

Al principio de la Edad del Bronce, algunos archivos de la ciudad de Ebla mencionan ciudades en lo que sería Judea, como Jerusalén. Estas menciones también aparecen en los textos de maldición egipcios.

Al final del Bronce Antiguo, la vida urbana disminuyó, pero la cultura cananea resurgió en el Bronce Medio. Se integró en una red de comercio internacional que llegaba hasta Egipto.

En el Bronce Reciente, las Cartas de Amarna muestran que había pequeños estados en la región que dependían de Egipto, como los reinos de Jerusalén y Hebrón. En esta época, aparecen por primera vez los habiru, grupos de refugiados temidos por los reyes locales. Algunos creen que de ahí viene la palabra "hebreo".

Al final de este período y al principio de la Edad del Hierro, el poder egipcio en la región se debilitó. Esto llevó al desarrollo de estados locales, entre ellos la tribu y luego reino de Judá.

El Reino de Judá

La historia antigua del reino de Judá no es del todo clara. La Biblia dice que los hebreos que venían de Egipto derrotaron a las ciudades-estado cananeas y se asentaron como una unión de doce tribus, una de las cuales era Judá. Esta unión se convirtió en un reino. Su segundo rey, David, era de Judá y estableció su capital en Jerusalén. El sucesor de David, Salomón, gobernó un gran reino que abarcaba toda Palestina y partes de Siria. El Reino Unido de Salomón se dividió después de su muerte: el Reino de Israel al norte y el Reino de Judá al sur, gobernado por los descendientes de David. Sin embargo, la mayoría de los historiadores y arqueólogos no consideran que esta historia sea completamente exacta.

Se cree que el Reino Unido de Israel nunca existió como se describe, y que Judá, que era una zona rural, solo se convirtió en un estado a partir del siglo IX a.C., bajo el control del Reino de Israel, cuya capital estaba en Samaria. Pero cuando este estado fue conquistado por el imperio neoasirio en 720 a.C., Judá se mantuvo independiente, aunque como vasallo de Asiria. Esto ayudó a que la población creciera, con la llegada de personas del norte, y a que el reino se desarrollara económicamente.

A finales del siglo VII a.C., Judá entró en la influencia de Babilonia. Se vio envuelta en las luchas entre Babilonia y Egipto, lo que llevó a su caída en el año 587 a.C.. Jerusalén fue destruida y parte de la población, especialmente la nobleza, fue llevada cautiva a Babilonia.

Grandes imperios y Judea

Entre los siglo VI a.C. y siglo II a.C., Judea fue parte de los grandes imperios de Oriente Medio. Generalmente, era una unidad administrativa más pequeña que dependía de otras provincias. En este tiempo, Judea se organizó alrededor de Jerusalén como un Estado-Templo, gobernado por sacerdotes y algunas familias importantes.

En la historia judía, esta época se conoce como el período del Segundo Templo. En la tradición cristiana protestante, se llama, en parte, período intertestamentario, porque no está registrada en la Biblia hebrea, excepto por un breve período cubierto por los libros de Esdras y Nehemías, y precede a los tiempos descritos en el Nuevo Testamento.

Durante estos siglos, se escribieron muchos textos que formaron el Antiguo Testamento o Biblia hebrea, que son libros sagrados para el judaísmo y, más tarde, para el cristianismo. Ambas religiones nacieron en el territorio de Judea.

Babilonia y Persia

A partir de la toma de Jerusalén en 586 a.C., el reino se convirtió en una provincia de Babilonia. Godolías, un habitante local, fue nombrado gobernador o incluso rey. Según algunos historiadores, la provincia tenía límites específicos y su capital era Mizpah, no Jerusalén, que estaba habitada pero en ruinas. El nombre de la provincia era Yehud, una forma aramea del nombre hebreo. Godolías fue asesinado, lo que provocó otra revuelta que los babilonios reprimieron en 581 a.C. Aunque parte de la población fue deportada, la provincia no quedó completamente vacía.

Cuando el Imperio Babilónico cayó en 539 a.C., la provincia pasó al Imperio Persa. Mantuvo el nombre de Yehud, aunque a menudo se usa la transcripción aramea Yehud Medinata. Dependía de la Satrapía de Abar Nahara, que significa "más allá del Río (Éufrates)". Bajo los persas, los descendientes de los deportados regresaron, aunque no todos, y tuvieron conflictos con los habitantes que se habían quedado.

Archivo:JUDAEA, Persian Period. Hezekiah. Circa 375-333 BCE
Moneda acuñada por Ezequías, gobernador de Yehud Medinata (ca. 375 - 333 a.C.). Nótese la presencia de un búho en el reverso.

Yehud Medinata fue gobernada por líderes judíos, a veces enviados por el rey persa, a veces elegidos localmente. Era un territorio similar al de la provincia babilónica, con capital en Jerusalén. La ciudad fue reconstruida y poblada por personas que regresaron de Babilonia. Durante este período, se reconstruyó el Templo de Jerusalén, se estableció el monoteísmo y se crearon leyes de pureza. La mayoría de los expertos creen que la Torá (los primeros cinco libros de la Biblia hebrea) fue escrita en su forma actual en esta época, con el apoyo de la administración persa.

A partir del siglo IV a.C., el Sumo Sacerdote, de la antigua familia de Sadoc, ganó más poder en la provincia, incluso por encima del gobernador.

Lágidas

Archivo:Diadochen1
A comienzos del siglo II a.C., el Imperio Seleúcida (amarillo) tomó territorios de Fenicia, Galilea, Samaria, Idumea y Judea de Egipto (azul).

Hacia 330 a.C., Judea pasó a formar parte del imperio de Alejandro Magno. Después de su muerte, Judea se vio afectada por las luchas entre sus generales, especialmente entre Ptolomeo de Egipto y Seleuco de Siria. Entre 319 y 302 a.C., "Jerusalén cambió de manos siete veces".

En el siglo III a.C., Judea fue gobernada como una provincia de Egipto y tuvo un período de gran prosperidad.

Seléucidas

Las campañas de Antíoco III contra Ptolomeo V terminaron con la victoria de Antíoco en Panion en el año 200 a.C. Con esto, Judea pasó definitivamente al poder del Imperio Seléucida. Este dominio llevó a un conflicto interno entre la nobleza de la provincia, que se convirtió en una lucha religiosa.

El Reino de Judea

La guerra civil en Judea se convirtió en un levantamiento contra el dominio seléucida. Fue liderado por la familia sacerdotal de los Macabeos, más tarde llamados Asmoneos. Este movimiento logró una gran autonomía para la provincia, que fue gobernada por un Sumo Sacerdote de la familia asmonea, con el título de etnarca. A finales del siglo II a.C., el etnarca Judá Aristóbulo se proclamó rey.

El Reino de Judea abarcó un territorio mucho más grande que la antigua provincia. Conquistó Idumea al sur, Samaria y Galilea al norte, y Perea y Gaulanítide en Transjordania. Así, se convirtió en una potencia regional. Las luchas por el trono entre los últimos asmoneos abrieron la puerta a la intervención romana. La República Romana era aliada de los Macabeos desde el siglo II d.C..

Durante las últimas fases de la Tercera Guerra Mitrídatica, el general romano Pompeyo se quedó para asegurar la zona para Roma. La reina de Judea, Salomé Alejandra, había muerto, y estalló una guerra civil entre sus hijos, Hircano II y Aristóbulo II. Ambos pidieron ayuda a Roma y a Partia, respectivamente. En 63 a.C., Pompeyo tomó Jerusalén. Nominalmente, era aliado de Hircano II, quien asumió el poder como Sumo Sacerdote y etnarca, pero no como rey. De esta manera, Judea perdió su independencia y se convirtió en un reino que pagaba tributo al Imperio Romano.

El Reino de Judea bajo Herodes

Archivo:Herod coin1
Moneda de cobre acuñada por orden de Herodes, con la inscripción: «ΒΑΣΙΛΕΩΣ ΗΡΩΔΟΥ» («Del Rey Herodes»)

En 37 a.C., en medio de la lucha contra los partos que controlaban Judea, Herodes, hijo de Antípatro (ministro de Hircano), depuso al último gobernante asmoneo, Antígono Matatías. Herodes fue coronado rey de Judea por el Senado romano.

En el año 6 d.C., Herodes Arquelao, quien había sucedido a su padre en el trono de Judea en el año 4 a.C., fue depuesto por los romanos a petición de la nobleza local. El Reino de Judea se convirtió en una provincia, bajo procuradores que dependían de la provincia romana de Siria. En el año 41 d.C., el Reino de Judea fue restablecido por un corto tiempo por el emperador Claudio en la persona de Agripa I, el último rey de los judíos. A la muerte de este rey, en el año 44 d.C., la provincia fue restaurada bajo el mando de procuradores, manteniendo su dependencia de Siria.

Judea como provincia romana

En el año 6 d.C., Judea quedó bajo el control directo de Roma como la parte sur de la provincia de Judea. Aunque los judíos que vivían allí aún tenían cierta autonomía y podían juzgar delitos con sus propias leyes, incluso los capitales, hasta aproximadamente el año 28 d.C. La provincia de Judea, durante el período helenístico tardío y el Imperio Romano temprano, también se dividió en cinco regiones: Jerusalén, Gadara, Amathus, Jericó y Séforis. Durante el período romano, tenía once distritos administrativos: Jerusalén, Gofna, Akrabatta, Tamna, Lod, Emaús, Pella, Idumea, Enguedí, Herodion y Jericó.

Las guerras judeo-romanas

En el año 66 d.C., gran parte de la población judía se levantó contra el dominio romano en la primera guerra judeo-romana. Los rebeldes fueron derrotados, Jerusalén fue sitiada y en el año 70 d.C., destruida, incluyendo el Segundo Templo. Según el historiador Flavio Josefo, gran parte de la población fue asesinada o esclavizada. Sin embargo, muchos judíos siguieron viviendo en la provincia, que conservó su antiguo nombre y fue gobernada por un legado, independiente de la provincia de Siria.

En el año 132 d.C., estalló la tercera guerra judeo-romana, conocida como la revuelta de Bar Kojba (132-136 d.C.). Después de algunas victorias iniciales, el líder rebelde logró formar un estado judío independiente que duró varios años. Este estado incluía la mayor parte del distrito de Judea, incluyendo las montañas y el desierto de Judea, así como el norte del Néguev, pero probablemente no otras regiones del país.

Cuando los romanos finalmente terminaron el levantamiento, la mayoría de los judíos de Judea fueron asesinados o desplazados. Un número considerable de prisioneros fueron vendidos como esclavos, dejando el distrito casi despoblado. Los judíos fueron expulsados de los alrededores de Jerusalén. Ninguna aldea en el distrito de Judea que ha sido excavada hasta ahora no fue destruida durante la revuelta. La población judía de la nueva provincia se concentró fuera de los límites de Judea, principalmente en Galilea, el valle de Beth She'an, el Carmelo y la llanura costera (especialmente en Lida, Jope y Cesarea). Sin embargo, algunas comunidades judías más pequeñas siguieron viviendo en las regiones norte y sur de la antigua Judea, incluyendo las colinas del sur de Hebrón y las orillas del Mar Muerto. Las tierras cultivables de la región fueron confiscadas por los romanos, quienes las entregaron a veteranos, lo que inició un proceso de romanización.

Palestina

El emperador Adriano cambió el nombre de la provincia de Judea a Siria Palestina. Algunos historiadores creen que esto fue para eliminar el nacionalismo judío, aunque no todos los autores están de acuerdo con esta idea, ya que no hay documentos que lo confirmen.

Sobre las ruinas de Jerusalén, los romanos construyeron la colonia de Aelia Capitolina, poblada por veteranos que hablaban latín y por griegos. A los judíos se les prohibió vivir en la ciudad, y solo se les permitía entrar una vez al año para recordar la destrucción del Templo. Cuando el Imperio hizo del cristianismo su religión oficial, muchas propiedades fueron entregadas a la Iglesia.

El Califato

El sitio de Jerusalén fue un evento en el año 637 d.C. entre el Imperio bizantino y el Califato Ortodoxo. El ejército musulmán, bajo Abu Ubaidah, sitió la ciudad en noviembre de 636. Después de seis meses, el patriarca Sofronio se rindió, con la condición de que la ciudad fuera entregada al califa en persona. Así, en abril de 637, el califa Omar fue a la ciudad para recibir la rendición.

La conquista musulmana de Jerusalén aseguró el control árabe de Palestina. Este control no fue amenazado hasta varios siglos después, con la primera cruzada (siglo XI). La ciudad se convirtió en un lugar sagrado para la nueva religión, como ya lo era para el judaísmo y el cristianismo.

Omeyas

La ciudad fue una de las primeras conquistas del Califato árabe en el año 638. Se dice que Umar fue personalmente a recibir la llave de la ciudad del patriarca ortodoxo griego, Sofronio. Umar eligió orar lejos de la Iglesia del Santo Sepulcro para no afectar su estatus como templo cristiano. Cincuenta y cinco años después, se construyó la Mezquita de Omar (diferente de la mezquita Ayubí de Omar, que está al sur de la iglesia) en el lugar donde oró. Después de la caída de Jerusalén, Umar permitió a los judíos practicar su religión libremente y vivir en Jerusalén.

Sesenta años más tarde, el califa de la dinastía omeya Abd al-Malik ordenó la construcción de la Cúpula de la Roca sobre la Piedra Fundamental en el Monte del Templo de Jerusalén. Aunque el Corán no menciona "Jerusalén", el hadiz (dichos y acciones de Mahoma) dice que fue desde Jerusalén donde Mahoma ascendió al cielo en el Viaje Nocturno. Al-Malik construyó la Cúpula octagonal con hojas de oro sobre el lugar donde se creía que Mahoma había ascendido. La mezquita de Al-Aqsa (llamada así por ser la "mezquita más lejana") también se construyó cerca, en honor a la historia del Viaje Nocturno.

Bajo los primeros siglos del gobierno musulmán, especialmente durante las dinastías omeya (650-750) y abasí (750-969), la ciudad prosperó. Geógrafos del siglo X la describieron como "la provincia más fértil de Palestina". Sin embargo, Jerusalén bajo el dominio musulmán no alcanzó el mismo estatus político o cultural que capitales como Damasco, Bagdad o El Cairo.

Con el declive del Imperio carolingio a principios del siglo X, comenzó otro período de dificultades para los cristianos por parte de los musulmanes. Sin embargo, los bizantinos recuperaron fuerza, y cuando el Imperio se expandió, se permitió de nuevo a los cristianos peregrinar a Jerusalén.

Abasíes

Según el rabino Elijah de Chelm, judíos alemanes vivieron en Jerusalén durante el siglo XI. Se cuenta que un judío palestino que hablaba alemán salvó la vida de un joven alemán apellidado Dolberger. Cuando los caballeros de la Primera Cruzada llegaron a sitiar Jerusalén, un miembro de la familia Dolberger, que estaba entre ellos, rescató a judíos en Palestina y los llevó de vuelta a Worms para devolver el favor. Otra prueba de comunidades alemanas en la ciudad santa son las preguntas sobre la halajá (ley judía) enviadas desde Alemania a Jerusalén en la segunda mitad del siglo XI.

A medida que las fronteras bizantinas se expandieron hacia el Levante a principios del siglo XI, la tolerancia de los gobernantes musulmanes hacia los cristianos en Oriente Medio empezó a disminuir. El califa fatimí egipcio Al-Hákim bi-Amr Allah ordenó la destrucción de todas las iglesias en el mundo islámico, empezando por las de Jerusalén. La Iglesia del Santo Sepulcro, venerada por la mayoría de los cristianos como el lugar de la crucifixión y el entierro de Cristo, fue uno de los lugares de culto destruidos, pero luego se permitió su reconstrucción.

En 1070-71, el emir turco Atsiz ibn Uvaq al-Khwarizmi sitió y capturó la ciudad, poniéndola bajo el control nominal del califato abasí. En 1077, al regresar de un intento fallido de capturar El Cairo, la capital fatimí, descubrió que los habitantes de Jerusalén se habían rebelado. Volvió a sitiar la ciudad y, al recuperarla, mató a unos 3000 habitantes rebeldes. En 1079, Atsiz fue asesinado por su aliado Tutush, quien estableció una autoridad abasí más firme. Un nuevo período de problemas comenzó en 1091 con la muerte del gobernador de Tutush en Jerusalén, Artuq, y la sucesión de sus dos hijos, que eran grandes rivales. La ciudad cambió de manos varias veces entre ellos, hasta que en 1098 los fatimíes, aprovechando la Primera Cruzada, recuperaron el control.

El Reino de Jerusalén

La decadencia de Judea terminó en el siglo V d.C., cuando se convirtió en un centro de monasterios, y Jerusalén en un importante lugar de peregrinación cristiana. Bajo el gobierno bizantino, la población de la región, que incluía personas que habían llegado después de la expulsión de los judíos tras la revuelta de Bar Kokhba, se convirtió gradualmente al cristianismo.

Los bizantinos reorganizaron las fronteras de Palestina. Las diversas provincias romanas (Siria Palestina, Samaria, Galilea y Perea) se dividieron en tres diócesis de Palestina, volviendo al nombre usado por primera vez por el historiador griego Heródoto en el siglo V a.C.: Palestina Prima, Secunda y Tertia o Salutaris (Primera, Segunda y Tercera Palestina). Palestina Prima incluía Judea, Samaria, Paralia y Perea, con el gobernador en Cesarea. Palestina Secunda incluía Galilea, el valle inferior de Jezreel, las regiones al este de Galilea y la parte occidental de la antigua Decápolis, con la sede del gobierno en Escitópolis. Palestina Tertia incluía el Négueb, el sur de Jordania y la mayor parte del Sinaí, con Petra como residencia del gobernador. Algunos historiadores creen que esta reorganización ocurrió bajo Diocleciano (284-305), mientras que otros sugieren que fue más tarde, en 390.

Según Ellenblum, los francos (cruzados) tendían a establecerse en la mitad sur de la región entre Jerusalén y Nablus, porque allí había una población cristiana considerable.

Fatimíes

La mayoría de las personas que vivían en el norte de Judea a finales del siglo XVI eran musulmanes. Algunas de ellas residían en ciudades que hoy tienen una población cristiana importante. Según un censo otomano de 1596-1597, Birzeit y Jifna, por ejemplo, eran aldeas completamente musulmanas, mientras que Taybeh tenía 63 familias musulmanas y 23 cristianas. Había 71 familias cristianas y 9 musulmanas en Ramallah, aunque los cristianos allí eran recién llegados de la zona de Kerak. Según Ehrlich, la población cristiana de la región disminuyó debido a una combinación de factores como la pobreza, la opresión y la marginación. La actividad sufí (una rama del islam) en Jerusalén y sus alrededores probablemente influyó en la conversión de aldeanos cristianos al Islam.

Imperio Otomano

Desde la época de la batalla de Yarmuk, muchas comunidades judías vivían en Oriente Medio. Después de que los Reyes Católicos de España emitieran el Edicto de Granada, hubo una gran migración de judíos hacia tierras conquistadas por los turcos otomanos. El sultán Beyazid II envió a Kemal Reis a rescatar a los judíos sefardíes de la Inquisición en 1492, y les permitió establecerse en su Imperio. Uno de los más influyentes fue el judío portugués José Nasi, quien ocupó importantes cargos diplomáticos.

En la ciudad griega de Salónica se estableció una de las comunidades judías más grandes de todo el período. También de esa época data el establecimiento de la Judería de Rodas. Los sefardíes encontraron en el Imperio Otomano "una segunda patria en la que, aunque sometidos a dificultades y fuertes impuestos, y menospreciados por los turcos, pudieron seguir practicando su religión, dada la tolerancia de los turcos en materia de creencias. Muchos llevaban una vida cómoda; se les permitía tener esclavos cristianos, lo cual no era común en esas tierras". Las comunidades más importantes fueron las de Estambul (donde hacia 1600 vivían más de 150.000 sefardíes) y Salónica, llamada por un viajero "madre de Israel".

Mandato Británico de Palestina

El Mandato británico de Palestina fue una administración territorial que la Sociedad de Naciones confió al Reino Unido en Oriente Medio. Esto ocurrió después de la Primera Guerra Mundial y como parte de la división del Imperio otomano. El territorio correspondía a la región sur del Levante mediterráneo, que el Imperio Otomano perdió tras su derrota en la guerra.

Aunque el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda ya administraba estos territorios desde 1917, el Mandato entró en vigor en junio de 1922 y terminó en mayo de 1948. Al principio, incluía los territorios de la actual Jordania, Israel y la actual Palestina. Sin embargo, a partir de septiembre de 1922, el Reino Unido separó la parte oriental, creando el Emirato de Transjordania.

Cisjordania

Cisjordania (del latín cis-, que significa 'de este lado', y Jordán, es decir, 'de este lado del [río] Jordán') es, junto con la Franja de Gaza, una de las dos regiones que forman el Estado de Palestina. Es una región de 5860 km² de superficie y de 20 a 40 kilómetros de ancho. Está delimitada al este por el río Jordán y el mar Muerto, y al oeste, norte y sur por la Línea Verde, según la frontera establecida en el acuerdo de armisticio árabe-israelí de 1949.

Cisjordania es considerada "territorio bajo control" por el derecho internacional y las Naciones Unidas, el Tribunal Internacional de Justicia, la mayor parte de la comunidad internacional, la Autoridad Nacional Palestina (que gobierna Cisjordania) y Hamás (que gobierna la Franja de Gaza). Israel, en cambio, lo considera un "territorio en disputa" y no un régimen de "control", mientras que el derecho internacional, que no acepta la conquista militar como base de derecho, lo rechaza.

Excepto Jerusalén Este, Israel no ha anexado formalmente ninguna parte de Cisjordania. Dado que Jordania renunció formalmente a su soberanía (después de su control en 1948), solo es reclamada oficialmente por el Estado de Palestina, reconocido oficialmente por 145 países y por la ONU.

Israel

El área de Judea y Samaria (transliterado: Ezór Yehudá VeShomrón) es el nombre oficial dado por la Oficina Central de Estadísticas de Israel a la parte de Cisjordania controlada por Israel desde 1967 y no anexada. Por lo tanto, no incluye Jerusalén Este, que a efectos administrativos está incluida en el distrito de Jerusalén. Comprende los asentamientos israelíes situados en esta región, y la población israelí residente en el área C, definida en los Acuerdos de Oslo de 1995 y bajo control militar y administrativo de Israel.

Cronología de Judea

Archivo:Sack of jerusalem
Relieve del Arco de Tito, en Roma. Muestra a los romanos llevando objetos del Templo de Jerusalén, como la Menorá.
  • Desde la revuelta macabea hasta 63 a.C.: Estado judío independiente.
  • 63 a.C.-6 d.C.: Gobierno de Herodes I el Grande. Reino aliado del Imperio romano.
  • 6-41 d.C.: Provincia romana.
  • 26-36 d.C.: Prefecto Poncio Pilato.
  • 41-44 d.C.: Gobierno de Herodes Agripa I (rey aliado).
  • 44-48 d.C.: Provincia romana.
  • 48-100 d.C.: Gobierno de Herodes Agripa II (rey aliado).
  • 52-58 d.C.: Félix gobernador de Judea, quien tuvo preso al Apóstol Pablo.
  • 66-70 d.C.: Primera guerra judeo-romana o Primera revuelta judía.
  • 100 d.C. en adelante: Provincia romana.
  • 115-117 d.C.: Guerra de Kitos o Segunda revuelta judía.
  • 132-135 d.C.: Rebelión de Bar Kojba o Tercera revuelta judía.
  • 135 d.C.: Judea es llamada Siria Palaestina por el emperador Adriano.
  • 640 d.C.: Comienza el control árabe-musulmán.
  • 1099 d.C.: Los Cruzados conquistan la región.
  • 1291 d.C.: Derrota final de los Cruzados y se restablece el control musulmán.
  • 1516 d.C.: Inicio del control otomano.
  • 1918 d.C.: Derrota de los otomanos; inicio del control británico.
  • 1919 d.C.: Incorporación al Mandato Británico de Palestina.
  • 1948 d.C.: División entre Estado de Israel y Jordania.
  • 1967 d.C.: La mayor parte de la Judea histórica es controlada por el Estado de Israel.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Judea Facts for Kids

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Judea para Niños. Enciclopedia Kiddle.