Michel Ney para niños
Michel Ney, duque de Elchingen y príncipe de la Moscova (nacido en Saarlouis el 10 de enero de 1769 y fallecido en París el 7 de diciembre de 1815), fue un importante mariscal del ejército de Francia. Participó en las Guerras Revolucionarias Francesas y en las Guerras Napoleónicas. Era conocido como le Rougeaud (que significa «el rubicundo» por su cabello rojizo) y le Brave des braves («el valiente de entre los valientes»).
Datos para niños Michel Ney |
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Información personal | ||
Apodo | «Le Rougeaud» («el rubicundo») | |
Nacimiento | 10 de enero de 1769 Saarlouis (Reino de Francia) |
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Fallecimiento | 7 de diciembre de 1815 París (Reino de Francia) |
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Causa de muerte | Fusilamiento | |
Sepultura | Cementerio del Père Lachaise | |
Nacionalidad | Francesa | |
Familia | ||
Padres | Pierre Ney Margarethe Grevelinger |
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Cónyuge | Aglaé Auguié | |
Hijos | Michel Louis Félix Ney | |
Información profesional | ||
Ocupación | Oficial militar | |
Años activo | 1787-1815 | |
Cargos ocupados | Par de Francia | |
Lealtad | Francia;![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
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Rama militar | Caballería e infantería | |
Rango militar | Mariscal de Francia | |
Conflictos |
Guerra de la Primera Coalición
Guerra de la Segunda Coalición
Guerra de la Tercera Coalición
Guerra de la Independencia Española
Guerra de la Sexta Coalición
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Distinciones |
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Firma | ||
Contenido
¿Quién fue Michel Ney?
Michel Ney fue un destacado militar francés que se convirtió en uno de los mariscales más famosos del Primer Imperio francés bajo el mando de Napoleón Bonaparte. Su valentía y habilidad en el campo de batalla le valieron el apodo de «el valiente de entre los valientes».
Los primeros años de Michel Ney
Michel Ney nació en 1769 en Saarlouis, una ciudad que entonces formaba parte del Reino de Francia. Su padre, Pierre Ney, era tonelero y había sido soldado en la Guerra de los Siete Años. Aunque su padre no quería que Michel siguiera una carrera militar, el joven Ney se alistó en el ejército en 1787.
Desde el principio, Michel Ney demostró ser un soldado valiente y leal. Era muy querido por sus compañeros y rápidamente ascendió en el ejército gracias a su gran capacidad para entender las batallas, especialmente en la caballería y la infantería.
La carrera militar de Ney
Michel Ney participó en muchas batallas importantes a lo largo de su vida. Su carrera militar se puede dividir en varias etapas clave.
Las Guerras Revolucionarias Francesas
Cuando Francia se enfrentó a una coalición de países europeos, Ney fue enviado al frente del Rin. Participó en batallas como Neerwinden y fue ascendido rápidamente. En 1796, ya era general de brigada.
En 1797, durante la batalla de Neuwied, Ney fue capturado, pero fue liberado poco después. En 1799, fue herido en Winterthur, lo que le dio un descanso temporal del servicio. Durante este tiempo, se casó con Aglaé Auguié.
Inicialmente, Ney no estaba de acuerdo con el ascenso de Napoleón al poder. Sin embargo, su esposa, que era amiga de la hija de Josefina, lo convenció de conocer a Napoleón. Ney quedó muy impresionado y Napoleón, a su vez, le dio cada vez más responsabilidades.
Después de recuperarse, Ney fue enviado con el general Moreau y logró una gran victoria en la batalla de Hohenlinden en 1800. También fue nombrado ministro en Suiza, donde demostró sus habilidades diplomáticas.
La instrucción de la Grande Armée
En 1802, Napoleón le encargó a Ney la tarea de entrenar a un nuevo grupo de soldados en Boulogne. Este grupo se convertiría en la famosa Grande Armée (el Gran Ejército), una de las fuerzas militares más poderosas de la historia.
Michel Ney como Mariscal del Imperio
El 19 de mayo de 1804, Michel Ney recibió el título de Mariscal de Francia de manos de Napoleón. Este fue un gran honor.
Victorias en Austria y Prusia
En 1805, Ney invadió Austria y obtuvo una importante victoria en la batalla de Elchingen. También conquistó Innsbruck y Carintia en el Tirol, lo que obligó al emperador Francisco I de Austria a firmar la paz.
En 1806, Ney participó en la guerra contra Prusia. En la batalla de Jena, su ataque frontal fue crucial. Luego, dirigió el exitoso asedio de Magdeburgo, que fue tomada en solo 24 horas.
Su llegada a la batalla de Eylau fue fundamental para evitar que el ejército francés fuera dividido. Aunque la batalla terminó en empate, Ney describió el campo de batalla como «¡Qué masacre! ¡Y sin resultado!».
En la batalla de Güttstadt, los 14.000 hombres de Ney derrotaron a 70.000 rusos. Por sus heroicos esfuerzos, Napoleón lo nombró duque de Elchingen en 1808.
La Guerra en España
En agosto de 1808, Ney fue enviado a España. Allí tuvo desacuerdos con José Bonaparte, el rey de España, sobre cómo dirigir las operaciones militares. Napoleón apoyó a Ney, lo que demostró la confianza que tenía en él.
Más tarde, Ney fue enviado a Portugal con el mariscal Masséna. Participó en la toma de Ciudad Rodrigo y en el asedio de Almeida. Sin embargo, sus desacuerdos con Masséna llevaron a Napoleón a llamarlo de vuelta a París en 1810.
La Campaña Rusa de 1812
Cuando Napoleón decidió invadir Rusia en 1812, puso a Ney al mando del III Cuerpo de Ejército. Ney demostró su valentía en la batalla de Smolensk, donde fue herido, y en la batalla de Borodino, por lo que Napoleón lo nombró príncipe del Moscova.
Durante la ocupación de Moscú, Ney quería seguir persiguiendo al ejército ruso, pero Napoleón decidió quedarse en la ciudad. Esta decisión tuvo graves consecuencias cuando los rusos incendiaron Moscú, dejando a los franceses sin provisiones en pleno invierno.
Napoleón se vio obligado a retirarse, y Ney fue el encargado de proteger la retaguardia. Durante 40 días, se enfrentó a constantes ataques de la caballería rusa, manteniendo unido al ejército a pesar de las grandes pérdidas.
En la batalla del Beresina, Ney se encontró solo frente a las tropas rusas. A pesar del pánico de sus hombres, logró retrasar el ataque, permitiendo que la mayoría del ejército escapara.
Cuando los puentes fueron volados para evitar que los rusos los persiguieran, Napoleón temía que Ney no hubiera escapado. Pero Ney apareció, siendo el último soldado francés en cruzar el puente de Kovno. Un emocionado Napoleón lo llamó «el más valiente de entre los valientes».
El fin del Imperio y la Restauración
Después del desastre en Rusia, Ney siguió luchando junto a Napoleón en la Campaña de Alemania en 1813. Participó en batallas como Lützen y Bautzen. Sin embargo, la guerra se decidió en la batalla de las Naciones en Leipzig, donde los franceses sufrieron una dura derrota.
En 1814, los aliados invadieron Francia. Los mariscales, incluido Ney, se reunieron y pidieron a Napoleón que abdicara. Ney fue el encargado de entregarle el ultimátum. Napoleón finalmente aceptó el exilio en la isla de Elba.
El 29 de abril, Ney se presentó ante Luis XVIII, el nuevo rey de Francia. El rey reconoció su valor y le mantuvo sus títulos, nombrándolo Par de Francia y jefe de la caballería real. Sin embargo, Ney no se sentía cómodo en la nueva corte.
Los Cien Días y Waterloo
En marzo de 1815, Napoleón escapó de Elba. Ney recibió órdenes de detenerlo, e incluso prometió traerlo «en una jaula de hierro». Sin embargo, al acercarse a Napoleón y ver el apoyo que recibía, Ney dudó.
El 14 de marzo, Ney recibió una carta de Napoleón. Al día siguiente, Ney leyó una proclama a su ejército, declarando su lealtad a Napoleón y gritando «¡Viva el Emperador!». También le escribió una carta privada a Napoleón, pidiéndole que gobernara de manera justa.
Napoleón y Ney se reencontraron y marcharon juntos hacia París. Sin embargo, los países europeos formaron una nueva coalición contra Francia. Napoleón avanzó hacia Bélgica para enfrentarse a las tropas inglesas y prusianas.
La Batalla de Waterloo
La batalla de Waterloo fue la última gran batalla de Ney. El 16 de junio, se enfrentó a un ejército anglo-neerlandés en la batalla de Quatre Bras.
En Waterloo, las cosas salieron mal para los franceses. Ney, al mando del flanco izquierdo, ordenó cargas de caballería contra la infantería inglesa sin esperar el apoyo de la artillería. Napoleón, al ver esto, se preguntó si Ney se había vuelto loco.
Ney luchó con gran valentía, pero no pudo romper las líneas enemigas. Desesperado, pidió refuerzos a Napoleón, quien le dijo que no tenía más. Finalmente, Ney comprendió que todo estaba perdido y gritó: «¡Venid y ved cómo muere un Mariscal de Francia!». Fue capturado por los británicos.
El juicio y la ejecución de Ney
Después de la derrota de Napoleón, Michel Ney fue acusado de traición. El rey Luis XVIII quería que fuera juzgado por militares que no lo quisieran, pero Ney pidió ser juzgado por la Cámara de los Pares, aunque sabía que la mayoría eran monárquicos hostiles a Napoleón.
Ney fue declarado culpable de traición y condenado a muerte. El 7 de diciembre de 1815, fue llevado a los jardines de Luxemburgo para ser ejecutado. Se negó a que le vendaran los ojos y dio la orden de disparar él mismo, diciendo: «¡Soldados, rechazo ante Dios y ante la Patria el juicio que me condena! He luchado cien veces por Francia y nunca contra ella. Apelo ante los hombres, ante la posteridad, ante Dios. Apuntad directo al corazón. ¡Viva Francia!».
La ejecución de Ney fue un mensaje para otros generales de Napoleón. Su nombre está grabado en el Arco del Triunfo de París junto a otros grandes mariscales.
La leyenda de Peter Stuart Ney
Existe una leyenda que dice que Michel Ney no murió ejecutado, sino que escapó a Estados Unidos. Se dice que un hombre llamado Peter Stuart Ney, que tenía una edad similar y hablaba alemán, apareció en Estados Unidos.
Este Peter Stuart Ney, que fue maestro de escuela en Carolina del Norte y Carolina del Sur, supuestamente contó en una ocasión, estando bajo los efectos del alcohol, que él era el mariscal Ney. Aunque esta historia es casi seguro que es falsa, la leyenda creció con sus últimas palabras: «Bessières está muerto; la Vieja Guardia está muerta; ahora, por favor, dejadme morir».
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Michel Ney Facts for Kids