Asturica Augusta para niños
Datos para niños Asturica Augusta |
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Ciudad romana | ||
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Localización de Asturica Augusta en Península ibérica
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Coordenadas | 42°27′32″N 6°03′48″O / 42.4589, -6.06333 | |
Entidad | Ciudad romana | |
• País | Imperio romano | |
• Provincia | Tarraconense (desde 298, Gallaecia) | |
Fundación | Hacia 14 a. C. | |
Correspondencia actual | Astorga![]() |
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Unidad militar: Legio X Gemina, hasta principios del siglo I | ||
Asturica Augusta fue una importante ciudad romana que hoy corresponde a la ciudad de Astorga, en la provincia de León, España. Fue fundada alrededor del año 14 a.C. como un campamento militar de la Legio X Gemina. A principios del siglo I d.C., se convirtió en un centro civil y la capital de la región conocida como convento Asturicense, que formaba parte de la provincia romana Tarraconense.
Ubicada en un cerro estratégico, Asturica Augusta controlaba una vasta área, desde los montes de León hasta las llanuras del Páramo. Durante los siglos siglo I y siglo II d.C., su importancia creció gracias al control de las minas de oro del noroeste de la península ibérica. También fue un punto clave para las comunicaciones, con varias calzadas romanas que la conectaban con otras ciudades importantes de la Hispania romana.
Bajo la actual ciudad de Astorga se encuentran las ruinas de Asturica Augusta. Entre los restos más destacados están la Ergástula romana, dos complejos de baños públicos (termas) y el sistema de alcantarillado. También se ha descubierto una casa romana, conocida como la domus del Mosaico del Oso y los Pájaros.
Contenido
- Geografía de Asturica Augusta
- Menciones de Asturica Augusta en textos antiguos
- Historia de Asturica Augusta
- Descubrimientos arqueológicos en Asturica Augusta
- Restos arqueológicos de la ciudad
- Administración romana en Asturica Augusta
- La religión en Asturica Augusta
- Economía y alimentación en Asturica Augusta
- Las comunicaciones en Asturica Augusta
- Véase también
Geografía de Asturica Augusta


La zona donde se encuentra Astorga, y donde estuvo Asturica Augusta, está en el noroeste de la cuenca del río Duero. El terreno es generalmente suave, pero tiene dos partes diferentes. Por un lado, hay sierras con rocas muy antiguas (del Paleozoico Inferior). Por otro lado, está la llanura del río Tuerto, con materiales más recientes (del Cenozoico y Cuaternario).
La ciudad se construyó en un promontorio (una elevación del terreno) a 870 metros sobre el nivel del mar. Este promontorio se ubica donde se unen los ríos Jerga y Tuerto. Su forma recuerda a un espolón, que se suaviza hacia el oeste.
Asturica Augusta estaba en el límite noroeste de la Meseta. Al norte se encuentra la cordillera Cantábrica, que dividía a los astures en dos grupos. Al este, estaban las llanuras del Duero, y al oeste, los montes de León, con el Teleno, una montaña que era un lugar de culto para astures y romanos.
Los valles de los ríos, especialmente el del Tuerto, eran buenos para la agricultura. La abundancia de piedra, como la cuarcita, en los alrededores, proporcionó materiales para construir. Además, la cercanía a los depósitos de oro en las montañas cercanas fue una razón importante para fundar la ciudad. Entre estas minas estaban las del valle del río Omaña, los valles de los ríos Duerna y Eria, y la famosa explotación de Las Médulas en el Bierzo.
Menciones de Asturica Augusta en textos antiguos

La ciudad de Asturica Augusta es mencionada varias veces en los escritos de historiadores romanos. Plinio el Viejo, quien visitó la ciudad alrededor del año 73 d.C., la describió como "una ciudad magnífica". Esta descripción podría deberse a su gran crecimiento por las minas de oro en los siglos siglo I y siglo II d.C.
En el siglo II d.C., Claudio Ptolomeo la incluyó en su obra Geographia como la capital de los amacos en la región de Asturia. En el siglo III d.C., Dion Casio habló de las ciudades fundadas por el emperador Augusto. El Itinerario de Antonino la menciona varias veces como una parada importante en las calzadas romanas. El Anónimo de Rávena también la nombra en uno de sus recorridos. El obispo Cipriano de Cartago también hizo referencia a la ciudad.
Más tarde, en el siglo V d.C., el obispo Hidacio la mencionó. También lo hicieron Jordanes en el siglo VI d.C. y San Isidoro entre los siglos siglo VI y siglo VII d.C. Además, obispos de Asturica firmaron actas en varios concilios importantes, como los de Serdica, I de Zaragoza, Bracarenses III y IV, y Toletanus III, IV, VII, VIII y X.

En cuanto a las inscripciones en piedra (epigrafía), se han encontrado 83 en Astorga y otras 21 en sus alrededores que se relacionan con la ciudad. La mayoría (64) son inscripciones funerarias, y 17 son votivas (dedicadas a dioses). Las más antiguas, del siglo I d.C., hablan de temas militares, especialmente de la Legio X Gemina. Las demás, de los siglos siglo II y siglo III d.C., mencionan cargos administrativos y de gobierno, como Legati (representantes del emperador) y Procuratores Augusti (encargados de las finanzas).
También se mencionan cargos relacionados con el gobierno local, como magistratus (magistrados) y flamines (sacerdotes). Un documento legal importante es la Tabla de Hospitalidad de Astorga, también conocida como el Pacto de los Zoelas, firmado en Asturica en el año 152 d.C. Algunas inscripciones mencionan a un grammaticus (persona culta) y un avium inspex (adivino que interpretaba el vuelo de las aves). También se sabe que había personas de origen oriental viviendo en la ciudad. Entre los cultos, se adoraba al emperador, a la Tríada Capitolina (Júpiter, Juno y Minerva) y a la diosa Fortuna.
Historia de Asturica Augusta
¿Fue Asturica prerromana?
Durante mucho tiempo se pensó que Astorga tenía un origen anterior a la llegada de los romanos. Esto se debía a que el trazado de la ciudad actual no parecía seguir un plan romano ordenado. Manuel Gómez-Moreno en 1905 y José María Luengo apoyaron esta idea, basándose en la ubicación elevada de la ciudad y algunos hallazgos arqueológicos.
Sin embargo, a pesar de que se han encontrado poblados de la Edad del Hierro en los alrededores de Astorga, las excavaciones en la ciudad no han encontrado pruebas claras de que el cerro estuviera habitado antes de los romanos. Las ideas de un origen celta para la ciudad eran populares en los siglos siglo XIX y siglo XX, pero no se han confirmado con la arqueología.
La llegada de los romanos a la región

Los primeros contactos de Roma con el noroeste de la península ibérica ocurrieron en el siglo II a.C.. A finales del siglo I a.C., los romanos finalmente sometieron a los cántabros y astures en una serie de conflictos conocidos como las guerras cántabras. Esto fue parte del plan del emperador Augusto para asegurar las fronteras del Imperio.
Las guerras comenzaron en el año 29 a.C. y contaron con la participación de varias legiones romanas, sumando entre 77.000 y 80.000 soldados. En el año 26 a.C., el propio Augusto llegó a la zona. Los romanos derrotaron a los cántabros y astures en batallas importantes como la del Mons Medullius. Finalmente, en el año 19 a.C., Marco Vipsanio Agripa dirigió la última campaña que aseguró el control romano sobre todo el noroeste de la península.
El origen militar de la ciudad
La fundación de Asturica Augusta está relacionada con la organización que Augusto estableció después de las guerras cántabras. El objetivo era consolidar el poder romano en los territorios recién conquistados. Desde principios del siglo XX, se ha propuesto que la ciudad tuvo un origen militar, siendo un campamento de la Legio X Gemina.
Esta idea se ha confirmado gracias a la arqueología. Se han encontrado dos fosos paralelos, que eran parte del sistema defensivo del campamento legionario. También se han hallado cerámicas, monedas y objetos metálicos relacionados con el equipo militar. El tamaño de los fosos y la presencia de construcciones de madera sugieren que era un campamento establecido después de las guerras, para vigilar y controlar el territorio. Los materiales arqueológicos encontrados datan de alrededor del 15-10 a.C.
Así, sobre un cerro estratégico, entre las llanuras del Duero y los montes de León, se instaló una guarnición militar. Su misión era mantener la paz en la zona recién conquistada. La unidad militar asentada fue la Legio X Gemina, una legión con una larga historia en el ejército romano. Participó en la guerra de las Galias y en la invasión de Britania. Después de las guerras cántabras, permaneció en Hispania hasta el año 63 d.C., con campamentos en Asturica y Petavonium. Luego fue trasladada a otras partes del Imperio hasta el final de este.
El nacimiento de la ciudad civil
El paso de campamento militar a ciudad civil se puede ver en los hallazgos arqueológicos. A finales del reinado de Tiberio y principios del de Claudio, las estructuras militares fueron reemplazadas por edificios civiles. Por ejemplo, se encontró que el foso del campamento fue rellenado en esa época para construir sobre él. Esto sugiere que el núcleo civil de Asturica Augusta se fundó en tiempos de Tiberio, no de Augusto.
Este cambio coincidió con la designación de Asturica como capital del conventus (una división administrativa romana) y con el inicio de la explotación de los recursos mineros de la zona. A pesar de algunas teorías que decían que el noroeste de la península tuvo una romanización limitada, las pruebas demuestran que Asturica Augusta desarrolló estructuras típicamente romanas. El foro, por ejemplo, era un espacio público central, administrativo y fiscal, que mostraba la importancia de la ciudad.
El final del dominio romano
Con la reorganización territorial en el siglo III d.C., Asturica Augusta pasó a formar parte de la provincia Gallaecia, cuya capital era Bracara Augusta. También se construyó una nueva muralla de dos kilómetros de perímetro, de la cual aún se ven restos en la llamada Puerta Romana. Sin embargo, con el fin de las explotaciones mineras en la época de Diocleciano, la ciudad comenzó a decaer.
Aunque existe una leyenda que dice que Santiago Apóstol predicó en estas tierras y fundó el obispado, el hallazgo de uno de los sarcófagos romano-cristianos más antiguos de la península cerca de Astorga indica la presencia de comunidades cristianas tempranas. Se cree que Astorga se convirtió en sede episcopal alrededor del año 249 d.C., siendo Basílides su primer obispo. Esto lo menciona Cipriano de Cartago, quien señala que en 253-254 ya había comunidades cristianas en Zaragoza, Mérida, León y Astorga.
La expansión del cristianismo se vio amenazada por las invasiones bárbaras y por doctrinas como el Priscilianismo y el Maniqueísmo. Obispos como Hidacio y Santo Toribio lucharon contra estas ideas. Después de la ejecución de Prisciliano en 385, el obispo Simposio y sus sucesores se convirtieron al catolicismo, poniendo fin a un grupo priscilianista que se había organizado en Astorga.
Finalmente, con el establecimiento de los suevos en el territorio de la antigua Gallaecia alrededor del año 410 d.C., terminó el dominio romano sobre la ciudad. Asturica Augusta sufrió las primeras destrucciones por parte de los suevos, liderados por Hermerico.
Descubrimientos arqueológicos en Asturica Augusta
Las primeras investigaciones sobre el pasado de Astorga comenzaron con el hallazgo de inscripciones romanas. A mediados del siglo XIX, el Ayuntamiento de Astorga decidió crear un jardín público donde se colocaron las inscripciones encontradas. Así, los primeros estudios se centraron en estas inscripciones, realizados por expertos como Emil Hübner y Fidel Fita.
En 1863, se descubrieron varias galerías del alcantarillado romano, que incluso se volvieron a usar. El historiador Matías Rodríguez también informó de un hallazgo en 1896 de una calle pavimentada con losas, identificada como romana.
Fue en 1946 cuando José María Luengo realizó un estudio del alcantarillado y continuó con las primeras excavaciones arqueológicas oficiales en Astorga. Sus resultados, publicados en 1961, informaron de varios hallazgos en la ciudad.
Más tarde, Tomás Mañanes llevó a cabo excavaciones importantes. En los años 1971 y 1972, identificó la única puerta romana conocida de la ciudad, cerca del Palacio Episcopal. En 1984, descubrió las Termas Mayores.
Desde 1984, con el traspaso de competencias a la Junta de Castilla y León, las excavaciones arqueológicas en Astorga recibieron un gran impulso. Ahora, cualquier terreno dentro de la muralla debe ser excavado antes de construir un nuevo edificio. Para 2002, se habían estudiado más de 100 terrenos, lo que proporcionó mucha información sobre la ciudad romana.
Estos estudios no solo tienen interés científico, sino que también han permitido conservar algunos hallazgos en su lugar original. Estos forman parte de la "Ruta Romana", una atracción turística de la ciudad que fue reinaugurada en 2009.
Restos arqueológicos de la ciudad
El plano de Asturica Augusta muestra una ciudad de 26 hectáreas, rodeada por una muralla de 2200 metros de largo. La forma de la muralla no era un rectángulo perfecto, sino que se estrechaba en la parte sur, formando una especie de triángulo. Esto hizo que las calles tuvieran dos diseños diferentes: una parte con un trazado cuadricular y otra con calles paralelas al límite oriental.
El sistema de alcantarillado
En 1863, se descubrió por casualidad el alcantarillado romano. Se trataba de un colector que llevaba las aguas sucias hacia el río Jerga. Más tarde, se encontraron otros ramales. A finales del siglo XIX, un maestro de obras, A. G. del Campo, documentó una calle pavimentada con una cloaca, lo que fue uno de los primeros registros arqueológicos de la Astorga romana.
Las cloacas se construyeron con muros de mampostería de 1,10 metros de altura y 0,60 metros de grosor. Tenían una anchura de 0,90 metros y una altura de 1,50 metros. El techo era una bóveda de medio punto y el suelo de hormigón. A principios del siglo XX, se descubrieron más ramales. En 1946, José María Luengo investigó el alcantarillado y, por las diferencias en la construcción, sugirió que se construyó en dos etapas diferentes.
Las ciudades romanas de nueva fundación, como Asturica Augusta, contaban con una red de alcantarillado desde el principio. Esta infraestructura servía para evacuar las aguas sucias de las casas y de edificios públicos como los baños. El trazado de las cloacas coincide con el de las calles, lo que ayuda a reconstruir el plano de la ciudad. Muchas de estas cloacas están tan bien conservadas que todavía se usan para el saneamiento de la Astorga moderna.
La forma de los techos de las cloacas varía: algunas tienen bóvedas de medio punto y otras techos planos (adintelados). Esto indica dos fases de construcción: una durante la Dinastía Julio-Claudia y otra durante la Dinastía Flavia.
Los complejos de baños públicos
Los baños públicos romanos no solo eran lugares para la higiene personal, sino también centros importantes para la vida social y el ocio. Asturica Augusta tenía varias de estas instalaciones. Hasta ahora, se conocen dos complejos públicos: las Termas Mayores y las Termas Menores.
Las Termas Mayores se descubrieron en 1984 en el centro de la ciudad. Se construyeron en dos fases: la primera entre mediados del siglo I y mediados del siglo III d.C., y la segunda en el siglo V d.C., después de una gran remodelación. Tenían un gran frigidarium (sala fría) y otras salas con hypocaustum (sistema de calefacción bajo el suelo).
Las Termas Menores, descubiertas a principios de los años ochenta, se encuentran en la parte sureste de la ciudad. Se distinguen tres fases de construcción, desde mediados del siglo I hasta mediados del siglo II d.C., cuando sufrieron una importante reestructuración. Están bien conservadas y muestran salas como el frigidarium, tepidarium (sala templada), sudatorium (sala de sudor) y dos caldaria (salas calientes), además de las zonas de servicio con hornos.
El Foro de la ciudad
El foro era el espacio público más importante en cualquier ciudad romana. Allí se realizaban actividades religiosas, políticas y económicas. En Asturica Augusta, el foro estaba en una zona elevada, en el extremo sur del cerro, coincidiendo en parte con la actual Plaza Mayor. Ocupaba una gran superficie de más de 31.000 metros cuadrados.
El foro estaba rodeado por un pórtico doble con ábsides semicirculares y exedras rectangulares. En el lado oeste, había una sala rectangular con un techo semicircular, que se cree que pudo ser un Aedes Augusti (un templo dedicado al culto imperial) o la sede de la curia (el consejo de la ciudad). En el centro del foro se encuentra la Ergástula romana, una galería subterránea de 50 metros de largo, cubierta con bóveda de cañón. Esta galería era la base de un edificio, quizás un altar dedicado al emperador.
Algunos estudios sugieren que este conjunto pudo no haber sido concebido como un foro desde el principio, ya que su tamaño es mucho mayor que el promedio de los foros hispanorromanos. Además, algunas estructuras podrían haber existido antes de la planificación de la ciudad, quizás durante el período del campamento militar de la Legio X Gemina.
Las excavaciones también han permitido documentar los restos de la basílica en el lado oriental del foro.
La muralla de Asturica
Los trabajos arqueológicos han revelado información sobre las diferentes defensas que se construyeron en época romana. La primera fue una cerca o vallum hecha por los soldados de la Legión X Gemina, de la cual se han encontrado los fosos que la acompañaban.
La segunda defensa fue una muralla de piedra, construida cuando el asentamiento dejó de ser militar y se convirtió en una ciudad civil. Solo se tienen pruebas de este muro en un lugar de la ciudad; tenía 2,5 metros de ancho y torres circulares. Fue demolida, al menos en parte, en el siglo I d.C. Su construcción se habría realizado entre los reinados de Tiberio y Claudio, coincidiendo con las primeras construcciones civiles.
La inestabilidad política en el Bajo Imperio romano llevó a la fortificación de muchas ciudades. Se cree que la tercera muralla de Astorga se construyó entre finales del siglo III y principios del siglo IV d.C., cuando la ciudad se recuperaba de una crisis económica. A lo largo de la historia, esta muralla sufrió reparaciones, como las realizadas por el obispo Nuño en el siglo XIII, y destrucciones, como las causadas durante los Sitios de Astorga en la Guerra de la Independencia Española.
La muralla actual tiene dos muros exteriores que encierran un núcleo de bloques de cuarcita mezclados con argamasa. Su trazado se adapta a la forma del cerro. Su estado de conservación no es perfecto debido a las reparaciones y restauraciones modernas que han ocultado los muros originales.
De todas las puertas que tuvo la ciudad, la única documentada del período romano es la que se ubicaba en la tradicionalmente llamada Puerta de Hierro. Fue excavada en los años setenta y noventa. Tenía dos torres semicirculares de 8,20 metros de diámetro y un paso de cuatro metros por donde discurría una vía pavimentada. Otras puertas importantes fueron Puerta de Rey, Puerta del Sol y Puerta del Obispo.
Las casas romanas
No se ha podido excavar ninguna vivienda romana por completo, ni se han identificado estructuras relacionadas con talleres artesanales. Esto se debe a que el trazado de las parcelas de la ciudad moderna no coincide con el de la época romana.
Las casas de Asturica Augusta se construyeron principalmente con piedra, como la cuarcita y la pizarra, que eran fáciles de encontrar en los alrededores. También se usaron otros materiales como el adobe y el tapial, y la arcilla para unir los muros. Aunque no se han encontrado talleres de cerámica, es probable que se fabricaran tejas y ladrillos en la zona, ya que se han hallado muchos en las excavaciones.
Las primeras excavaciones de una casa se realizaron en 1954. Se encontró una vivienda con varias habitaciones, y en sus muros se conservaban pinturas, conocidas como Pinturas Pompeyanas, datadas en la primera mitad del siglo II d.C.
- Domus del Gran Peristilo
Esta casa era muy grande y su fase más antigua data del período julio-claudio hasta el siglo I d.C. Tenía un peristilo (patio con columnas) con seis columnas a cada lado y una fuente monumental en el centro. Alrededor de las galerías se encontraban las habitaciones.
La vivienda también contaba con una zona de baños privados. Se encontraron tres espacios con hipocausto (sistema de calefacción), que serían las salas calientes y templadas.
- Domus del Mosaico del Oso y los Pájaros
Esta es una de las casas más importantes excavadas en Astorga, ubicada en el sureste de la ciudad. Destaca por la calidad de sus materiales, la variedad de sus suelos (mosaicos y otros) y las pinturas murales. También tenía un conjunto de baños privados con caldarium, tepidarium y frigidarium.
Lo más llamativo es el mosaico que adorna una de las habitaciones, posiblemente un triclinium (comedor). Data de principios de la Dinastía Severa y muestra un diseño cuadrado con motivos florales en las esquinas y cuadros con escenas de pájaros. Estos cuadros rodean un motivo central con diez medallones que representan animales, como un oso y un leopardo.
La casa se organizaba alrededor de un peristilo central. Sufrió varias reformas, una importante a finales del siglo I o principios del siglo II d.C., que incluyó la construcción del complejo de baños en el lugar de una antigua cloaca.
- Domus del pavimento de Opus Signinum
Esta casa, cerca del foro, es un buen ejemplo de cómo evolucionó la ciudad en el siglo I d.C.
Las partes más antiguas de la vivienda estaban orientadas de noreste a suroeste. Esta organización se mantuvo hasta mediados del siglo I d.C. Luego, en la época flavia, el diseño del edificio cambió y las habitaciones se organizaron alrededor de un peristilo.
A la primera etapa de la vivienda, datada a finales del reinado de Tiberio (14-37 d.C.) y principios del de Claudio (41-54 d.C.), pertenece una habitación con un suelo de opus signinum.
- Domus de los Denarios
Esta casa recibe su nombre por el hallazgo de un grupo de 28 denarios (monedas romanas) en los sedimentos donde se construyó. La mayoría de estas monedas son de la época de Augusto y Tiberio. Probablemente se organizaba alrededor de un estanque rectangular, con un pasillo que daba acceso a las diferentes habitaciones.
Destaca un pequeño espacio con suelo de losas de pizarra y un desagüe que conectaba con la red de saneamiento de la casa, lo que sugiere que pudo ser un atrium con su impluvium (estanque para recoger agua de lluvia). También se encontró una tubería de plomo con una llave de paso de bronce, lo que indica que la casa tenía agua corriente. La vivienda se ha datado en el siglo I d.C., en época flavia, y estuvo habitada hasta el siglo V d.C.
Zonas fuera de la muralla
Fuera de las murallas de la ciudad también se han realizado excavaciones. Al pie del lado oeste de la muralla, se encontró un muro que pudo servir para contener materiales arrastrados desde la parte alta de la ciudad.
También se han documentado varias necrópolis (cementerios) fuera de las murallas, principalmente por hallazgos casuales. En 1888, se encontró una tumba con una urna de vidrio. En 1923, se hallaron varias tumbas hechas con tejas. En 1935, se encontraron enterramientos de inhumación (cuerpos enterrados) e incineración (cuerpos quemados). Otro hallazgo importante fue en 2002, donde se documentó un recinto funerario con tres tumbas de ladrillo que contenían restos de dos hombres y una mujer, además de un ajuar funerario. También se encontraron restos de incineraciones.
El territorio de influencia de Asturica
Dentro del área de influencia de Asturica Augusta, destacan las excavaciones en el castro de la Magdalena (o de la Mesa), cerca de Castrillo de los Polvazares. Las investigaciones comenzaron en 2006.
Gracias a estas campañas, se encontraron pruebas de un poblado prehistórico que estuvo ocupado entre finales de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro. Este poblado tenía cabañas y estructuras de almacenamiento. Posteriormente, fue ocupado en época romana y organizado con calles. Se han definido varias fases de ocupación, desde antes del cambio de era hasta los siglos siglo II o siglo III d.C., cuando la muralla del castro fue destruida.
Administración romana en Asturica Augusta
Después de la llegada de Roma, Asturica Augusta se convirtió en el centro administrativo de un vasto territorio, el convento Asturicense. Desde aquí se controlaba la explotación de los recursos económicos y se realizaban funciones fiscales y políticas. Tradicionalmente, se pensaba que Asturica era una civitas peregrina, es decir, una ciudad con cierta autonomía local, que recaudaba impuestos y administraba justicia, y que debía proporcionar trabajadores para las minas.
Aunque se ha discutido si Asturica tuvo el estatus de municipium (una ciudad con derechos ciudadanos romanos), varios expertos creen que sí. Se han encontrado menciones de un duumviro (un tipo de magistrado municipal) y se considera improbable que una ciudad tan importante no obtuviera este estatus, especialmente siendo capital de un convento jurídico. Es posible que esta promoción municipal ocurriera durante el tercer viaje de Augusto a Hispania, entre los años 15 y 13 a.C.
Las inscripciones encontradas en la ciudad también apoyan esta idea, ya que mencionan cargos de gobierno relacionados con el poder imperial, como legati y procuratores Augusti (encargados de las minas y las finanzas). También se mencionan cargos locales como Magistratus y Flamines. Todas estas referencias indican que Asturica Augusta tenía un papel central en el noroeste de la península y atraía a población de la zona. El hecho de que el Pacto de los Zoelas se firmara en la ciudad también lo confirma.
La importancia de la ciudad también se ve en la tabula lougeiorum, que sugiere la existencia de un Ara Augusta (un centro dedicado al Culto Imperial) donde luego se fundaría la ciudad. Además, la descripción de Plinio el Viejo como "magnífica" podría estar relacionada con el crecimiento de la ciudad debido a las minas de oro, lo que atrajo a funcionarios, comerciantes e inmigrantes.
La religión en Asturica Augusta
En la propia ciudad de Astorga, no se han encontrado menciones de dioses indígenas, ya que su origen fue un campamento romano con poca población local. Sin embargo, en las cercanías, se ha encontrado el dios Caraedudi y, cerca del monte Teleno, la placa de Marti Tileno. Este era un dios indígena, señor de la montaña, que los romanos asimilaron a Marte.
Dioses romanos y griegos en la ciudad
Dado que Astorga comenzó como un campamento romano, los dioses romanos y los dioses griegos adoptados por los romanos eran los que se adoraban en la ciudad. Se tienen registros de los siguientes cultos:
- Marte: Era el dios de la guerra y protector del campamento. En Astorga se le conocía como Gradivo (el dios que también ayuda a las cosechas) y Sagato (en referencia a la capa de los soldados).
- Mercurio: Dios del comercio y los caminos. Solo aparece una vez en Astorga, en un camino secundario que iba hacia las minas de oro de Las Médulas.
- Culto al emperador y a la emperatriz: Era natural que existiera este culto, ya que Asturica era la capital del Convento Jurídico y albergaba a muchos funcionarios. Destacan las dedicatorias a Julia Domna, a quien se honraba como madre del emperador, del senado, del campamento y de la patria. Este culto se realizaba a través de las diosas Minerva y Juno.
- Proserpina: Hija de Ceres, aparece en Astorga con el título de Invicta.
- Apolo: Dios protector del emperador. En Astorga se le asimiló con Granno, un dios celta que significa "granate" o "brillante como el sol".
También se encontraron en Astorga menciones del dios Esculapio y su hijo Telesphoros, relacionados con la medicina y las curaciones.
Economía y alimentación en Asturica Augusta
Además de la famosa explotación de Las Médulas en el Bierzo, Asturica Augusta tenía bajo su influencia un conjunto de minas de oro en la región de la Maragatería, cuyas huellas aún son visibles.
Estas minas ya existían antes de la llegada de los romanos, pero fue el Imperio Romano quien desarrolló la minería a gran escala. Desde el asentamiento de la Legio X Gemina hasta la fundación de la ciudad civil, pasaron unos cincuenta años en los que se pacificó el territorio y se establecieron asentamientos relacionados con la minería.
El trabajo en las minas se basaba en mano de obra local, supervisada por unidades del ejército. La ingeniería romana permitió producir hasta seis toneladas de oro al año, una cifra impresionante considerando que la riqueza del mineral era baja.
El proceso de extracción implicaba primero construir una red de canales para llevar el agua de los ríos hasta la mina. El agua se almacenaba en grandes depósitos, como los que se ven en la mina de la Fucarona, y luego se liberaba a presión sobre los conos y galerías. Esto arrastraba el material hasta los lugares de lavado, donde se separaba el oro.
En la Maragatería, el sistema más común era el de arrugia, que creaba grandes valles o lagunas artificiales. Los materiales de desecho, llamados murias, formaban conos que modificaban el paisaje.
La época de mayor esplendor de las minas fue desde finales del siglo I hasta mediados del siglo III d.C., cuando comenzaron a decaer. Entre las minas que se conservan está la Fucarona, cerca de Rabanal Viejo, donde se pueden ver los canales y los depósitos de agua.
En cuanto a la alimentación, una investigación de 2010 encontró más de mil restos de moluscos, principalmente ostras, en las excavaciones de Astorga. Esto sugiere que la población romana de Asturica tenía gustos culinarios sofisticados y que existía un comercio con las poblaciones de la costa atlántica para obtener estos productos.
Las comunicaciones en Asturica Augusta

Desde la antigüedad, Asturica Augusta fue un punto clave para las comunicaciones, ya que era un paso obligatorio para llegar al Bierzo y a Galicia. Su papel administrativo y de gestión requería una red de caminos que la conectara con otras ciudades y sirviera como arteria económica. Las diferentes calzadas romanas que pasaban por la ciudad están documentadas en varios textos. El más importante es el Itinerario de Antonino, escrito en el siglo III d.C., que menciona las siguientes vías que pasaban por Asturica Augusta:
Vía | Recorrido |
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Vía XVII o Item a Bracara Asturicam | Asturica Augusta - Bracara Augusta |
Vía XVIII o Item alio itinere a Bracara Asturica | Asturica Augusta - Bracara Augusta |
Vía XIX o Item a Bracara Asturicam | Asturica Augusta - Lucus Augusti - Bracara Augusta |
Vía XX o Item per loca maritima a Bracara Asturicam | Asturica Augusta - Lucus Augusti - Bracara Augusta |
Vía XXVI o Item ab Asturica Caesaraugusta | Asturica Augusta - Caesaraugusta |
Vía XXVII o Ab Asturica per Cantabria Caesaraugusta | Asturica Augusta - Caesaraugusta |
Vía XXXII o Item ab Asturica Tarracone | Asturica Augusta - Tarraco |
Vía XXXIV o Ab Asturica Burdigalam | Asturica Augusta - Burdigala |
Entre estas vías, destacaban la XXVI, que junto a la XXIV formaba la Vía de la Plata, y la XXXIV, que siglos más tarde se convertiría en una importante ruta de peregrinación hacia Santiago de Compostela. Otro documento importante son las Tablas de Barro, encontradas cerca de Astorga a principios del siglo XX. Estas tablas describen vías entre Asturica y otras ciudades. Su autenticidad fue confirmada en 2012. Otros documentos que mencionan a Asturica son el Anónimo de Rávena, del siglo VII d.C., y la Tabula Peutingeriana, también del siglo VII d.C., que es una copia de un mapa del siglo IV d.C.
Véase también
En inglés: Asturica Augusta Facts for Kids
- Convento Asturicense
- Museo Romano de Astorga
- Itinerario de Antonino