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Flamen para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Portrait of a flamen, Louvre museum, Paris, Ma431
Busto de un flamen, siglo III, Museo del Louvre.

Un Flamen (del latín flamen) era un sacerdote muy importante en la Antigua Roma. Formaban parte de un grupo especial de sacerdotes llamados "colegio de los flamines". Su nombre viene de una palabra antigua que significa "soplo", porque ellos encendían el fuego sagrado en los altares con su aliento. Eran considerados de los sacerdotes más prestigiosos de Roma, casi tan importantes como los pontífices.

¿Qué era el Flaminado en la Antigua Roma?

La tradición de los Flamines comenzó hace mucho tiempo, durante el reinado del rey Numa Pompilio (716-674 a.C.). Esta institución casi desaparece al final de la República Romana (133 a.C.-27 a.C.). Sin embargo, cuando el emperador Augusto hizo cambios importantes en la religión, los Flamines se adaptaron para servir a los intereses del Imperio.

El Flamen al servicio del Estado

Con el emperador Augusto, el Flamen se convirtió en un sacerdote que trabajaba para el Estado. Su tarea principal era hacer ofrendas y sacrificios al Emperador. En ese momento, ser Flamen era más una forma de mostrar respeto y admiración al Princeps (el emperador) que un homenaje a los dioses antiguos de Roma.

Para ser Flamen, la persona debía ser de una familia noble y rica. Era necesario pagar una gran cantidad de dinero o ayudar a construir estatuas, edificios o a organizar fiestas y juegos para la comunidad.

Funciones y reglas de los Flamines

Como su nombre lo indica, los Flamines encendían el fuego sagrado en el altar del dios al que servían. Se les consideraba como una representación viva del dios, por lo que debían seguir muchas reglas estrictas para mantener su pureza.

Restricciones y pureza

Los Flamines tenían que evitar todo lo que estuviera fuera del Pomerium (el límite sagrado y amurallado de Roma), ya que se consideraba que podía contaminarlos. También tenían prohibido:

  • Tocar a personas fallecidas o asistir a funerales.
  • Entrar en contacto con animales relacionados con el mundo de los muertos, como perros, caballos o ciervos.
  • Comer alimentos crudos o probar habas, que se usaban para alejar malos espíritus.
  • Ausentarse más de una noche de la ciudad donde estaba el templo de su dios.

Incluso untaban barro en las patas de su cama para recordarles que no debían alejarse de ella mientras descansaban.

Símbolos de su carácter sagrado

La persona del Flamen era sagrada y nadie podía hacerle daño. Esto se mostraba con varios símbolos:

  • No usaban anillos.
  • No tenían nudos ni lazos en su cuerpo o en su ropa.
  • No podían tocar ni nombrar la hiedra ni acercarse a una vid, porque son plantas con nudos.

Si un prisionero encadenado entraba en su casa, era liberado de inmediato.

Privilegios y vestimenta de los Flamines

Los Flamines disfrutaban de varios privilegios. No tenían que trabajar, servir en el ejército ni ocupar otros cargos públicos. Para su cuidado personal, solo podían usar herramientas de bronce, un metal considerado sagrado. Los restos de sus uñas y cabellos cortados se enterraban cerca de un árbol especial, protegido por los dioses.

Las Flaminicae: esposas de los Flamines

Las esposas de los Flamines, llamadas Flaminicae, también tenían que seguir reglas. No podían subir más allá de un tercer escalón para que ninguna parte de su cuerpo quedara expuesta, y siempre debían llevar un velo. Esta pareja era un ejemplo de devoción y la Flaminica representaba el ideal de la matrona romana: pura, modesta, dedicada a tejer y fiel a su único esposo.

Ella era la encargada de tejer el manto de lana púrpura (laena) que el Flamen usaba sobre su túnica especial (toga praetexta) durante los sacrificios. También tejía su propio manto, de color azafrán.

Atributos distintivos

Además de sus vestimentas, los Flamines se distinguían por una mitra (un tipo de gorro) adornada con una rama de olivo. Sus esposas llevaban una rama de granado sobre un peinado puntiagudo (tutulus). El Flamen siempre debía llevar la cabeza cubierta con su gorro. Si se le caía durante un sacrificio, perdía su cargo de inmediato.

Tipos de Flamines

Existían tres tipos de Flamines mayores y doce Flamines menores. Cada uno estaba dedicado a una divinidad específica, aunque podían participar en el culto de otros dioses.

Flamines Mayores

Los Flamines mayores eran los más importantes:

  • Flamen dialis: Dedicado a Júpiter, el dios principal. Su templo estaba en el Capitolio.
  • Flamen martialis: Dedicado a Marte, el dios de la guerra.
  • Flamen Quirinalis: Dedicado a Quirino, un dios de origen sabino. Su templo estaba en el Quirinal.

Más tarde, se añadió un cuarto Flamen mayor dedicado a Julio César, quien fue considerado una divinidad del Estado romano después de su muerte.

Flamines Menores

Los Flamines menores estaban dedicados a otras divinidades, como:

  • Flamen Carmentalis (de Carmentis)
  • Flamen Cerealis (de Ceres)
  • Flamen Floralis (de Flora)
  • Flamen Pomonalis (de Pomona)
  • Flamen Volcanalis (de Vulcano)

Y otros más, aunque algunos de sus nombres y los dioses a los que servían se han perdido con el tiempo.

Los Flamines mayores debían casarse mediante un rito especial llamado confarreatio, donde los novios compartían un pastel de cereales.

El Flamen Dialis: El más importante

De los tres Flamines mayores, el Flamen dialis era el más importante. Tanto él como su esposa, la flamínica dialis, estaban sujetos a muchísimas reglas religiosas. Tenían el privilegio de usar la sella curulis, una silla curul especial que era el asiento oficial de los altos funcionarios romanos.

Flamines en Hispania

También se encontraron pruebas de la existencia de Flamines en Hispania (la actual España) a nivel provincial y local. Se han hallado restos en lugares como Astige, Itálica y Segóbriga.

Requisitos y funciones en Hispania

Para ser Flamen en Hispania, se debía ser ciudadano romano y pertenecer a las familias más importantes de la región. Los Flamines provinciales eran elegidos en las asambleas de las provincias y se encargaban del culto a los emperadores divinizados. Algunos historiadores creen que también rendían culto a los emperadores que estaban vivos.

Los Flamines locales eran personas que no tenían el cargo de Flamen provincial ni otros cargos importantes.

Archivo:ACUEDUCTO BALBO
Reproducción de una lápida dedicada a la construcción de un acueducto por Marco Cornelio Novano Bebio Balbo, un flamen provincial y prefecto de los Ingenieros de Igabrum.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Flamen Facts for Kids

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