Dispersión de los propágulos para niños
En botánica, la dispersión de los propágulos se refiere a las diferentes maneras en que las plantas mueven sus semillas o partes que pueden crecer en nuevas plantas. Esto les ayuda a extenderse a nuevos lugares. Hay varias formas en que las plantas logran esto, pero las más comunes son la anemocoria (cuando el viento las transporta) y la zoocoria (cuando los animales las llevan).
Contenido
¿Cómo viajan las semillas? La dispersión de las plantas
Las plantas han desarrollado estrategias increíbles para que sus semillas viajen lejos. Esto es importante porque les permite encontrar nuevos lugares para crecer. También ayuda a que las nuevas plantas no compitan con sus "padres" por el espacio y los nutrientes. Además, al dispersarse, las plantas de la misma especie que crecen juntas no estarán tan emparentadas, lo que hace que sus descendientes sean más fuertes.
El viento ayuda a las semillas: Anemocoria
La anemocoria es cuando el viento se encarga de llevar las semillas de un lugar a otro. Algunas semillas son muy ligeras o tienen estructuras especiales, como "paracaídas" o alas, que les permiten volar con el viento. Un ejemplo muy conocido es el diente de león, cuyas semillas tienen una especie de plumero que las ayuda a flotar.
Plantas rodadoras: Estepicursores
Los estepicursores son un tipo especial de plantas que usan el viento de una forma muy curiosa. Viven en zonas secas como las estepas. Cuando estas plantas terminan de dar frutos, el viento las arranca del suelo. Luego, las arrastra o las hace rodar de un lado a otro. A medida que ruedan, van soltando sus semillas, dispersándolas por el camino. Por eso también se les llama "plantas corredoras". En España, algunas plantas como la Salsola kali y el Eryngium campestre son estepicursores.
Los animales como transportistas: Zoocoria
La zoocoria es cuando los animales ayudan a las plantas a dispersar sus semillas. Las semillas o los frutos tienen características especiales que hacen que los animales los transporten. Hay dos formas principales en que esto sucede:
- Ectozoocoria: También se le llama epizoocoria o exozoocoria. En este caso, las semillas o los frutos se pegan a la superficie del cuerpo de los animales. Pueden tener sustancias pegajosas o estructuras como ganchos y arpones que les permiten adherirse al pelo o las plumas.
- Endozoocoria: Aquí, las semillas son comidas por los animales. Las plantas atraen a los animales con frutos carnosos, dulces o de colores llamativos. Las semillas pasan por el sistema digestivo del animal y luego son expulsadas, a menudo lejos de la planta original.

Semillas que se comen: Endozoocoria
Muchas plantas producen frutos o semillas que son carnosos, jugosos, nutritivos y con colores vivos. Esto es una estrategia para atraer a los animales, que se los comen. Las semillas suelen ser resistentes a los jugos digestivos de los animales. De hecho, algunas semillas necesitan pasar por el sistema digestivo de un animal para poder germinar bien.
Por ejemplo, las aceitunas necesitan ser tragadas por aves como las urracas para poder germinar. Muchos frutos pequeños de color rojo intenso, como las cerezas, también se dispersan de esta manera. Su color rojo es muy atractivo para las aves. Algunos frutos tropicales amarillos o anaranjados están adaptados para ser comidos por monos. Se cree que la capacidad de los primates (monos) de ver colores, a diferencia de la mayoría de los mamíferos, se desarrolló junto con los árboles de las regiones tropicales, que producen estos frutos coloridos.

En las cerezas, la parte que atrae al animal es la pulpa del fruto. Pero en otras especies, la parte atractiva puede ser directamente de la semilla. Por ejemplo, las semillas de la granada tienen una cubierta carnosa y dulce llamada sarcotesta, que es muy vistosa.
Algunos frutos, como los melones, sandías y calabazas (de la familia Cucurbitaceae), o las manzanas y peras (de la familia Rosaceae), tienen las semillas dispersas dentro de su pulpa. En estos casos, los animales que ayudan a dispersarlas suelen ser mamíferos que comen de todo.
Las hormigas y las semillas: Mirmecocoria
Un caso especial de zoocoria es la mirmecocoria, que es la dispersión de semillas por hormigas. Muchas de estas semillas tienen una parte especial llamada eleosoma (o elaiosoma), que es como un "cuerpo graso" rico en aceites nutritivos. Las hormigas recogen estas semillas y las llevan a sus nidos. Allí, separan el eleosoma para comérselo y dejan la semilla en un lugar del hormiguero donde se acumulan restos, que sirven de abono. La semilla puede germinar allí.


Cuando las plantas se dispersan solas: Autocoria
La autocoria es cuando las plantas dispersan sus propias semillas sin ayuda externa. Este método suele limitar la distancia a la que pueden viajar las semillas. Hay dos tipos principales:
La fuerza de la gravedad: Barocoria
La barocoria es cuando las semillas caen al suelo por la fuerza de la gravedad. Un ejemplo claro son los cocos, que simplemente caen de la palmera. A veces, la gravedad puede combinarse con la ayuda de animales o el agua para mover las semillas aún más lejos.
Semillas que explotan: Ballocoria
La ballocoria es un tipo de dispersión en la que las semillas o esporas son lanzadas de forma explosiva. Esto ocurre cuando el fruto o la estructura que las contiene se abre de repente con fuerza. Algunos ejemplos son plantas como Impatiens spp. y Geranium spp. Un caso muy llamativo es el de Hura crepitans, que produce un ruido explosivo al lanzar sus semillas. Estas explosiones pueden ser tan fuertes que lanzan las semillas hasta 100 metros de distancia.
Véase también
- Dispersión secundaria de las semillas