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Terremoto de Lisboa de 1755 para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Terremoto de Lisboa de 1755
8.7-9.0 en potencia de Magnitud de Momento (MW)
Lisbon 1755 tsunami travel times.jpg
Epicentro y tiempo de llegada del tsunami
Parámetros
Fecha y hora 1 de noviembre de 1755 (09:30-09:45)
Tipo Terremoto submarino originado en la falla Azores-Gibraltar
Profundidad 58 km
Coordenadas del epicentro 36°N 11°O / 36, -11
Consecuencias
Zonas afectadas Portugal, España, Marruecos
Mercalli XI (Extremo)
Víctimas Más de 100 000 muertos, 90 000 solo en Lisboa, más de 5000 en España, más de 10 000 en Marruecos.

El terremoto de Lisboa de 1755, también conocido como el Gran Terremoto de Lisboa, fue un evento natural muy poderoso que ocurrió el 1 de noviembre de 1755. Se estima que duró entre 3 y 6 minutos y causó la muerte de entre 60.000 y 100.000 personas. Los expertos creen que su magnitud fue de 8.7 a 9.0 en la escala de magnitud de momento. El epicentro se ubicó en el océano Atlántico, a menos de 300 kilómetros de Lisboa.

Este terremoto fue seguido por un tsunami y grandes incendios que destruyeron casi por completo la ciudad de Lisboa. Este desastre tuvo un gran impacto en Portugal y en la forma en que se gobernaba el país en el siglo XVIII.

Fue el primer terremoto cuyos efectos fueron estudiados de manera científica en una gran área. Esto sentó las bases para la sismología moderna, que es la ciencia que estudia los terremotos. Además, el evento fue muy debatido por los pensadores de la época, quienes reflexionaron sobre su significado.

¿Cómo fue el terremoto de Lisboa de 1755?

Lisboa ya había sufrido un terremoto importante en 1531. El terremoto de 1755 ocurrió en la mañana del Día de Todos los Santos, una fecha festiva en Portugal. Los relatos de la época dicen que el temblor duró varios minutos. Se abrieron grietas enormes, de hasta cinco metros de ancho, en el centro de la ciudad.

Las personas que lograron sobrevivir corrieron hacia los muelles, buscando un lugar seguro. Allí, vieron cómo el agua del mar se retiraba, dejando al descubierto el fondo marino con restos de barcos. Unos cuarenta minutos después del terremoto, tres olas gigantes, de entre 6 y 20 metros de altura, golpearon el puerto y el centro de la ciudad, subiendo por el río Tajo. En las zonas que no fueron afectadas por el tsunami, rápidamente comenzaron incendios. Muchos de estos fuegos se iniciaron por las velas encendidas en las iglesias. Las llamas arrasaron la ciudad durante cinco días.

De una población de 275.000 habitantes en Lisboa, unas 90.000 personas perdieron la vida. Otras 10.000 murieron en Marruecos, y más de 1.000 en Ayamonte, España. También hubo muchas víctimas y daños en otras partes del sur de España y en toda la península ibérica.

Aunque se le conoce como el terremoto de Lisboa, sus efectos se sintieron en gran parte de Europa, África y América. Se percibió en lugares tan lejanos como Groenlandia, las Antillas, Madeira, Noruega, Suecia, el Reino Unido e Irlanda. En África, el impacto fue casi tan fuerte como en Europa. Gran parte de Argel fue destruida, y una ciudad de entre ocho mil y diez mil habitantes cerca de Marruecos desapareció. Una ola muy grande golpeó las costas de España y África, inundando ciudades y causando mucha destrucción.

Consecuencias del terremoto

Impacto en Portugal

Archivo:1755 Lisbon earthquake
Grabado de 1755 mostrando las ruinas de la ciudad en llamas y un maremoto arrollando los barcos del puerto.
Archivo:Convento do Carmo ruins in Lisbon
Ruinas del Convento do Carmo en Lisboa.
Archivo:Louis-Michel van Loo 003
El Marqués de Pombal mostrando la reconstrucción de Lisboa por Louis-Michel van Loo, 1766.
Archivo:1755 Lisboa Epicentro Terremoto
Epicentro estimado del terremoto.

Daños en edificios y propiedades

Como era el Día de Todos los Santos, había muchas velas encendidas en las casas e iglesias, lo que provocó un gran incendio después del terremoto. El 85% de los edificios de Lisboa quedaron destruidos. Esto incluyó palacios y bibliotecas famosas, así como la mayoría de las construcciones de estilo manuelino, que eran típicas del siglo XVI portugués. Algunos edificios que no sufrieron mucho con el temblor fueron luego consumidos por el fuego. El Teatro de la Ópera, que había sido inaugurado solo seis meses antes, se quemó por completo.

El Palacio de Ribeira, que estaba junto al río Tajo, fue destruido por el terremoto y el tsunami. Dentro de este palacio, la biblioteca real, con unos 70.000 libros y cientos de obras de arte de pintores famosos como Tiziano y Rubens, también se perdió. Los archivos reales, que contenían registros detallados de las exploraciones de Vasco da Gama y otros navegantes portugueses, desaparecieron.

El terremoto también destruyó importantes iglesias en Lisboa, como la catedral de Santa María y otras basílicas. El Hospital Real de Todos os Santos, el hospital público más grande de la época, se incendió, y cientos de pacientes murieron. La tumba del héroe nacional Nuno Álvares Pereira también se perdió. Hoy en día, los visitantes de Lisboa pueden ver las ruinas del Convento do Carmo, que se conservaron para recordar la gran destrucción.

La respuesta del gobierno

En Portugal, el rey era José I. Él dejó el gobierno en manos de Sebastião José de Carvalho e Melo, conocido como el marqués de Pombal. El marqués era el favorito del rey, pero la nobleza no lo apreciaba. Antes del terremoto, había una lucha por el poder, pero la forma en que el marqués de Pombal manejó la crisis le dio mucho más poder.

Por suerte, la familia real portuguesa no sufrió daños. El rey José I y su corte habían salido de la ciudad para pasar el Día de Todos los Santos fuera de Lisboa. Después del desastre, el rey desarrolló un gran miedo a vivir en edificios. Por eso, la corte se instaló en un gran campamento de tiendas en las colinas de Ajuda. La claustrofobia del rey nunca desapareció, y por eso, el Palacio de Ajuda no se empezó a construir hasta después de su muerte.

El marqués de Pombal también sobrevivió. Se dice que cuando le preguntaron qué hacer, respondió: "Cuidar de los vivos, enterrar a los muertos". Con mucha determinación, el marqués comenzó a organizar la recuperación y la reconstrucción.

El marqués envió bomberos para apagar los incendios y equipos para enterrar los miles de cuerpos. Había poco tiempo para deshacerse de los cadáveres antes de que se extendieran epidemias. Contra la costumbre y los deseos de la Iglesia, muchos cuerpos fueron llevados en barcazas y arrojados al mar. Para evitar el saqueo en la ciudad en ruinas, se levantaron horcas y al menos 34 saqueadores fueron ejecutados. El ejército rodeó la ciudad para evitar que las personas sanas huyeran y obligarlas a ayudar a limpiar los escombros.

Poco después de la crisis, el marqués y el rey contrataron arquitectos e ingenieros. En menos de un año, Lisboa estaba libre de escombros y comenzaba a reconstruirse. El rey quería una ciudad nueva y bien organizada. La nueva Lisboa se diseñó con grandes manzanas y calles rectas y amplias.

Los edificios construidos bajo la dirección del marqués de Pombal fueron de los primeros en el mundo diseñados para resistir terremotos. Se hicieron pequeños modelos de madera para probarlos, y los temblores se simulaban haciendo marchar a las tropas alrededor de ellos. La nueva zona central de Lisboa, conocida como Baixa Pombalina, es hoy una de las atracciones turísticas más famosas de la ciudad. Otras ciudades portuguesas, como Vila Real de Santo António, también se reconstruyeron siguiendo estos principios.

El inicio de la sismología moderna

El terremoto de 1755 fue muy importante para el nacimiento de la sismología moderna, gracias al marqués de Pombal. Él no solo se preocupó por la reconstrucción práctica. El marqués ordenó que se enviara una encuesta detallada a todas las parroquias del país para recopilar información sobre el terremoto y sus efectos. Las preguntas incluían:

  • ¿Cuánto tiempo duró el terremoto?
  • ¿Cuántas réplicas se sintieron?
  • ¿Qué daños se causaron?
  • ¿Se comportaron los animales de modo extraño? (Esta pregunta fue muy avanzada para su tiempo).
  • ¿Qué pasó en los pozos y estanques?

Las respuestas a estas preguntas todavía se guardan en la Torre de Tombo, el archivo histórico nacional. Al estudiar y comparar los informes de los sacerdotes, los científicos modernos pudieron entender el evento desde una perspectiva científica. El marqués es considerado un pionero de la sismología occidental moderna, ya que fue el primero en intentar obtener una descripción científica y objetiva de las causas y consecuencias de un terremoto.

La teoría más aceptada es que el epicentro se ubicó en la zona de fractura Azores-Gibraltar, al norte del banco Gorringe. Esta zona es el límite entre la placa africana y la euroasiática. Analizando los testimonios de la época, especialmente los que hablaban de los tres tsunamis, se cree que una parte del fondo marino de unos 300 kilómetros de radio se hundió unos 30 metros durante el terremoto.

Impacto en España

Archivo:Fernando VI - Louis Michel van Loo
El rey Fernando VI.

En España, el rey Fernando VI, al ver la magnitud del terremoto, ordenó al gobernador del Supremo Consejo de Castilla que preparara un informe sobre el evento. Para ello, se envió un cuestionario de ocho preguntas a las personas más importantes de las ciudades y pueblos. Se les pidió que respondieran rápidamente para tener una idea clara de cómo el terremoto había afectado al reino.

Las preguntas eran:

  • ¿Se sintió el terremoto?
  • ¿A qué hora?
  • ¿Cuánto tiempo duró?
  • ¿Qué movimientos se vieron en el suelo, paredes, edificios, fuentes y ríos?
  • ¿Qué daños o perjuicios hubo en las construcciones?
  • ¿Hubo personas o animales muertos o heridos?
  • ¿Ocurrió algo más notable?
  • ¿Hubo señales que lo anunciaran antes?

Se recibieron respuestas de 1273 lugares. Toda esta información se guarda en el Archivo Histórico Nacional.

Es difícil saber el número exacto de víctimas en España, pero algunas fuentes hablan de unas 5.300 personas fallecidas y daños materiales valorados en más de 53 millones de reales de vellón. Algunas de las consecuencias conocidas son:

  • Las costas de la provincia de Huelva fueron muy afectadas por el tsunami. En Ayamonte murieron 1.000 personas; en Lepe hubo 400 muertes y el 81% de su flota pesquera fue destruida.
  • En la ciudad de Huelva, hubo muchos daños. El castillo de San Pedro se derrumbó. Las antiguas murallas también cayeron. Partes de las colinas de Huelva, como el Cabezo del Conquero, sufrieron deslizamientos de tierra que sepultaron viviendas.
  • En Cádiz, el tsunami alcanzó los 20 metros de altura, mucho más que en Lisboa (5 metros). A pesar de esto, las altas murallas de la ciudad, aunque dañadas, protegieron a gran parte de la población. Fue muy importante la orden de cerrar las Puertas de Tierra para evitar que la ola entrara. Aun así, las olas rompieron las murallas del puerto y el mar inundó el Barrio de la Viña tres veces, causando la muerte de quince personas por ahogamiento. Los asentamientos fuera de las Puertas de Tierra y los pueblos de la bahía de Cádiz fueron destruidos en su mayoría. Por ejemplo, Conil de la Frontera sufrió la destrucción parcial de la Torre de Castilnovo. En Chiclana, Sanlúcar de Barrameda, Rota, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera hubo muchas víctimas y daños.
  • En la provincia de Jaén, las torres de la catedral de la capital se agrietaron, lo que llevó a la construcción de la iglesia del Sagrario en 1761 para estabilizarla. También hubo daños en otras localidades, como el castillo de Alcaudete, que tuvo que ser abandonado. En Baeza, parte de la catedral se derrumbó, y otros edificios religiosos sufrieron daños. En Úbeda, cayeron piedras de iglesias y conventos.
  • En Sevilla, el terremoto afectó a muchas casas. Se hundieron unas 300 casas y se dañaron otras 5.000. A pesar de esto, solo hubo nueve muertes en la ciudad. La Giralda sufrió pocos daños, solo la caída de algunos adornos, pero las campanas sonaron solas por la fuerza del movimiento. La catedral también sufrió desprendimientos. La Torre del Oro quedó tan dañada que se propuso demolerla.
  • En Écija, varias de sus torres y templos sufrieron daños importantes.
  • En Utrera, la torre de la iglesia de Santa María de la Mesa fue completamente destruida.
  • En la provincia de Córdoba: El 1 de noviembre de 1755, el terremoto de Lisboa no causó muertes en Córdoba. Solo una niña resultó herida. Los barrios más afectados fueron Santa Marina y San Lorenzo, donde las torres de las iglesias quedaron muy dañadas. En la Catedral, algunos muros se agrietaron. Otros edificios como conventos y el Ayuntamiento también sufrieron daños.
  • En Cabra, parte de su muralla y de la torre del campanario de la Iglesia de la Asunción y Ángeles se derrumbaron.
  • En Aguilar de la Frontera, una torre circular del castillo se derrumbó.
  • En Palma del Río, la Iglesia de la Asunción sufrió grietas en su nave principal.
  • La torre oeste de la catedral de Astorga (León) sufrió daños importantes y no pudo terminarse hasta 1965.
  • En Salamanca, muchos edificios sufrieron daños. La catedral nueva quedó tan dañada que se pensó en derribar su torre. La cúpula del cimborrio tuvo que ser desmontada y reconstruida. El claustro de la catedral vieja y otros edificios también sufrieron. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales en Salamanca. En agradecimiento, cada 31 de octubre, el Mariquelo escala la torre de la catedral.
  • De la provincia de Zamora hay información de varias localidades como Alcañices, Benavente, Puebla de Sanabria, Toro y Zamora. En general, no hubo muchas víctimas, pero sí daños en edificios y cambios en ríos y fuentes.
  • Posiblemente, el terremoto abrió una grieta cerca de la montaña de Montserrat, donde se encontró agua termal, lo que llevó al futuro balneario de la Puda de Montserrat.
  • Algunos estudios sugieren que el terremoto de Lisboa pudo haber causado la aparición de las Dunas de Maspalomas en Gran Canaria, ya que no hay registros anteriores de este paisaje.
  • Una gran ola pudo haber afectado a Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria. En Gran Canaria, hay testimonios de la inundación de la Ermita de la Luz.

Impacto en Marruecos

El terremoto afectó fuertemente la costa de Marruecos, causando la muerte de unas 10.000 personas. El terremoto y el tsunami cambiaron la forma del estuario del Bu Regreg, lo que hizo que el puerto de Salé dejara de ser útil. Salé era un centro importante de piratería y el principal puerto de Marruecos en el Atlántico. Esto llevó a la construcción de la ciudad de Esauira.

Los restos de la ciudad romana de Volubilis fueron destruidos por el terremoto de Mequinez de 1755, que ocurrió el 27 de noviembre de ese año. Aunque este terremoto no se considera una réplica del de Lisboa, pudo haber sido un terremoto "desencadenado" por el primero.

Impacto en el resto del mundo

Las ondas del terremoto se sintieron en toda Europa, hasta Finlandia, y en el Norte de África. Tsunamis de hasta 20 metros de altura barrieron la costa del Norte de África y golpearon islas como Antigua, Martinica y Barbados al otro lado del Atlántico. Una ola de 3 metros también golpeó la costa sur de Inglaterra.

Reflexiones sobre el terremoto

El terremoto no solo afectó ciudades y edificios. Lisboa era la capital de un país muy católico, con una larga historia de apoyo a la Iglesia. Además, la catástrofe ocurrió en un día festivo religioso, cuando la gente estaba en las iglesias, y destruyó casi todos los templos importantes, matando a quienes estaban dentro. Para los pensadores del siglo XVIII, esta manifestación de la naturaleza era difícil de explicar.

El terremoto influyó profundamente en muchos pensadores de la Ilustración europea. Filósofos famosos como Voltaire mencionaron el terremoto en sus escritos, especialmente en su obra Cándido y en su Poème sur le désastre de Lisbonne (Poema sobre el desastre de Lisboa).

La forma en que algunas personas sobrevivieron y otras no, de manera aparentemente aleatoria, impactó a Voltaire. Esto lo llevó a cuestionar la idea de que "este es el mejor de los mundos posibles". El terremoto de Lisboa fue un evento tan grande que cambió la forma de pensar en Europa. El concepto de lo sublime, que se refiere a algo tan grande que nos asombra y nos hace sentir pequeños, fue desarrollado por Immanuel Kant en parte para entender la inmensidad del terremoto y el tsunami de Lisboa. Kant publicó tres textos sobre el terremoto. El joven Kant, fascinado, recopiló toda la información disponible y formuló una teoría sobre las causas de los terremotos. Su teoría, aunque finalmente incorrecta, fue uno de los primeros intentos modernos de explicar los terremotos por causas naturales, no sobrenaturales.

Algunos pensadores modernos han dicho que el terremoto de Lisboa hizo que la metáfora de tener "bases firmes" en la filosofía se volviera inestable. La idea de que el conocimiento se construye sobre cimientos sólidos comenzó a ser cuestionada después de este evento.

La escritora estadounidense Elena G. de White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, creyó que este terremoto cumplía algunas profecías bíblicas. Ella afirmó que fue el terremoto más grande registrado hasta entonces, extendiéndose por gran parte de Europa, África y América.

El terremoto en la cultura popular

En el videojuego Assassin's Creed: Rogue, el terremoto de Lisboa de 1755 es un evento muy importante y se muestra de forma impactante. En la historia del juego, el terremoto es causado por la alteración de un mecanismo en un Templo Sísmico que se encuentra bajo el Convento do Carmo. Este evento es provocado por el personaje principal, Shay Cormac, quien, después de esto, empieza a dudar de las acciones de su grupo. La forma en que se representa el terremoto en el juego no solo añade acción, sino que también muestra las terribles consecuencias de este desastre histórico.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: 1755 Lisbon earthquake Facts for Kids

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Terremoto de Lisboa de 1755 para Niños. Enciclopedia Kiddle.