Claustrofobia para niños
La claustrofobia es un miedo muy fuerte e incontrolable a estar en lugares cerrados o con poco espacio. Es un tipo de fobia específica, que forma parte de los trastornos de ansiedad.
Las personas con claustrofobia suelen evitar lugares como ascensores, túneles, aviones o habitaciones pequeñas. También pueden sentir temor al usar máquinas de diagnóstico médico como la tomografía axial computarizada o la imagen por resonancia magnética, que requieren estar en un espacio cerrado. El miedo no es al lugar en sí, sino a lo que podría pasar allí, como quedarse atrapado o sentir que no hay suficiente aire.
Los espacios pequeños y cerrados pueden hacer que las personas con claustrofobia se sientan muy vulnerables, ya que limitan sus movimientos.
Cuando alguien con claustrofobia piensa que va a entrar o ya está en un lugar cerrado, puede sentir mucha ansiedad. Esto se manifiesta con síntomas como falta de aire, latidos rápidos del corazón o mareo. Por eso, suelen evitar estos lugares. Por ejemplo, prefieren subir escaleras en lugar de usar un ascensor, o no usar el tren o el metro. Cuando la persona sale del lugar cerrado, la ansiedad suele disminuir mucho.
Contenido
¿De dónde viene la palabra "claustrofobia"?
La palabra "claustrofobia" fue creada por un profesor de psiquiatría llamado Andrea Verga. Luego, el neurólogo Benjamin Ball la hizo popular en Francia en su libro De la claustrofobia en 1879.
La palabra viene de dos partes:
Así, "claustrofobia" significa literalmente "miedo a los lugares cerrados". A una persona que tiene claustrofobia se le llama "claustrofóbica".
¿Cuántas personas tienen claustrofobia?
Se calcula que entre el 5% y el 7% de las personas en el mundo tienen claustrofobia severa. Sin embargo, solo un pequeño grupo de ellas busca ayuda. Se cree que la claustrofobia a menudo comienza después de haber vivido una experiencia desagradable en un lugar cerrado, como quedarse atrapado en un ascensor.
También es posible desarrollar este miedo al escuchar sobre experiencias difíciles de otros en espacios cerrados, o al ver a alguien pasar por una situación así. Es importante saber que hay diferentes niveles de claustrofobia; no todas las personas la experimentan de la misma manera.
¿Qué causa la claustrofobia?
La claustrofobia puede tener varias causas. A veces, se relaciona con cómo funciona nuestro cerebro o con experiencias que hemos vivido.
El papel de la amígdala cerebral
La amígdala cerebral es una parte pequeña de nuestro cerebro humano, pero es muy importante. Esta estructura ayuda a nuestro cuerpo a reaccionar ante el miedo, preparando la respuesta de "lucha o huida". Algunos estudios sugieren que en personas con fobias, la amígdala podría ser más pequeña, lo que podría causar reacciones muy fuertes ante situaciones que dan miedo.
Experiencias difíciles en el pasado
La claustrofobia a menudo se desarrolla cuando los espacios cerrados se asocian con un peligro. Esto puede ser el resultado de una experiencia difícil vivida, a veces durante la niñez, aunque los síntomas pueden aparecer en cualquier momento de la vida. Una o varias de estas experiencias pueden dejar una marca.
Muchos estudios indican que la claustrofobia se desarrolla por "condicionamiento". Esto significa que la persona aprendió a asociar los espacios cerrados con algo negativo.
Ejemplos de experiencias que pueden causar claustrofobia
Algunas situaciones comunes que podrían llevar a la claustrofobia en niños o adultos incluyen:
- Quedarse encerrado en una habitación oscura sin poder encontrar la salida.
- Ser encerrado en una caja o un armario.
- Caer en una piscina profunda sin saber nadar.
- Perderse de los padres en una multitud grande.
- Atorarse al intentar pasar la cabeza entre los barrotes de una valla.
- Meterse en un agujero y quedarse atascado.
- Ser dejado solo en un vehículo cerrado.
- Estar en un lugar concurrido sin ventanas y sentirse incómodo o ser castigado allí.
¿Es un miedo "preparado"?
Algunas investigaciones sugieren que la claustrofobia no es solo un miedo aprendido. Se le llama una "fobia preparada". Esto significa que los seres humanos podríamos estar genéticamente predispuestos a sentir ciertos miedos. La claustrofobia podría ser uno de ellos.
Este tipo de miedo podría ser un mecanismo de supervivencia antiguo. En el pasado, era importante tener miedo a quedar atrapado o a la asfixia para sobrevivir. Por eso, nuestra mente podría haber desarrollado la capacidad de aprender rápidamente a temer ciertas situaciones peligrosas.
Según el experto Stanley Rachman, las fobias preparadas se adquieren muy fácilmente, son específicas, duraderas y se relacionan con cosas que amenazan directamente nuestra salud o seguridad. Además, se aprenden de forma inconsciente. Todo esto sugiere que la claustrofobia podría ser un miedo "preprogramado" en nuestra mente.
¿Cuáles son los síntomas de la claustrofobia?
La claustrofobia se considera un trastorno mental y del comportamiento, específicamente un trastorno de ansiedad. Los síntomas suelen aparecer durante la niñez o la adolescencia.
El síntoma principal de la claustrofobia es el miedo a la asfixia o a no poder respirar bien. Esto puede ocurrir en lugares como:
- Habitaciones pequeñas
- Aparatos de resonancia magnética o tomografía computarizada
- Automóviles, autobuses, aviones, trenes
- Túneles, sótanos, ascensores y cuevas
Cuando la ansiedad aumenta, la persona puede experimentar:
- Sensación de falta de aire
- Sudoración
- Latidos acelerados del corazón
- Falta de aliento o hiperventilación
- Dolor en el pecho
- Temblores
- Aturdimiento o desmayo
- Náuseas
- Mareo
- Sentimientos de pavor, terror o pánico
Otras señales de claustrofobia incluyen buscar salidas de forma automática en una habitación o sentir miedo si las puertas están cerradas. También evitar ascensores, trenes subterráneos o aviones, o quedarse en un auto en medio de mucho tráfico. En situaciones sociales con mucha gente, la persona puede preferir quedarse cerca de las salidas.
Es importante recordar que estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones de salud, por lo que siempre es bueno consultar a un especialista.
¿Cómo se trata la claustrofobia?
Existen diferentes formas de ayudar a las personas a superar la claustrofobia.
Psicoanálisis
El psicoanálisis es un tipo de terapia que busca entender las causas profundas del miedo, a menudo relacionadas con experiencias difíciles de la infancia. Es un proceso que puede llevar tiempo.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una estrategia muy usada para los trastornos de ansiedad. Ayuda a las personas a cambiar los pensamientos y comportamientos que aparecen cuando se enfrentan a una situación que les da miedo. El objetivo es modificar las ideas equivocadas sobre lo que se teme. Por ejemplo, la TCC ayudaría a una persona claustrofóbica a entender que los ascensores no son peligrosos, sino útiles.
Exposición gradual (in vivo)
La exposición in vivo es un método donde los pacientes se enfrentan a sus miedos poco a poco. Se empieza con situaciones que dan menos miedo y se avanza hacia las más difíciles. Por ejemplo, una persona con claustrofobia podría empezar subiendo a un ascensor y luego, más adelante, hacer una resonancia magnética. Varios estudios han demostrado que este método es muy efectivo para superar fobias.
Cuando no es posible hacer la exposición en la vida real, se pueden usar métodos de realidad virtual.
Exposición interoceptiva
La exposición interoceptiva busca recrear sensaciones físicas internas (como la falta de aire) en un ambiente controlado. Es una versión más suave de la exposición in vivo. Ayuda a las personas a acostumbrarse a estas sensaciones sin que les causen pánico.
Tratamiento con medicamentos
El tratamiento psicofarmacológico (con medicamentos) solo se usa en los casos más severos y siempre junto con la terapia psicológica.
Otros tratamientos
Otras formas de ayuda incluyen la psicoeducación (aprender sobre la fobia), la hipnoterapia y el reentrenamiento de la respiración. A veces se recetan medicamentos como antidepresivos o betabloqueadores para aliviar síntomas como los latidos rápidos del corazón durante un ataque de ansiedad. También son útiles las técnicas de relajación y visualización para calmar el miedo en un ambiente claustrofóbico.
Galería de imágenes
-
Claustrofobia de Nina Valetova, pintora rusa-estadounidense de realismo metafísico
Véase también
En inglés: Claustrophobia Facts for Kids