Torres de la catedral de Valladolid para niños
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid en Valladolid fue diseñada por el famoso arquitecto Juan de Herrera en el siglo XVI. Su plan original incluía cuatro torres: dos grandes en la parte delantera y dos más pequeñas en la parte trasera. Las torres traseras nunca se construyeron. De las delanteras, la del lado oeste se levantó en el siglo XVIII y la del lado este en el siglo XIX. Según los planos, las torres tendrían tres partes y terminarían en una cúpula con una linterna. La tercera parte serviría como campanario.
Contenido
La Torre del Lado Oeste: Una Historia de Desafíos
La torre del lado oeste se construyó entre 1703 y 1709, siguiendo los planos de Herrera, aunque con algunos cambios. Más tarde, se le añadió un cuarto piso octogonal para más campanas y se le puso un reloj entre el segundo y tercer piso. Esta torre medía unos 75 metros de altura y era el edificio más alto de la ciudad en ese momento.
Problemas y Reparaciones
Desde 1726, la torre empezó a tener problemas y a agrietarse. Fue reparada varias veces, pero los daños persistieron. En 1755, el terremoto de Lisboa causó grandes daños a su estructura. Un testigo de la época, Ventura Pérez, escribió en su diario que la torre se movió tanto que el reloj sonó.
En 1761, el arquitecto Ventura Rodríguez propuso una solución para asegurar la torre. Se colocaron cuatro cadenas de hierro a diferentes alturas para reforzarla. Estas cadenas fueron fabricadas en Elorrio y colocadas por un maestro cerrajero de Valladolid. Para instalarlas, se usó un andamio especial que se descolgaba con cuerdas, lo que fue muy innovador y admirado en su tiempo.
El Gran Derrumbe de 1841
En mayo de 1841, Valladolid sufrió un temporal muy fuerte con lluvias y vientos. El 31 de mayo, por la tarde, la torre se derrumbó casi por completo. La parte superior, donde estaban las campanas, se vino abajo, arrastrando gran parte de los pisos inferiores, incluyendo el reloj.
Los escombros cayeron sobre la capilla del Sagrario de la catedral, destruyendo su bóveda, y también hacia el lado oeste, bloqueando temporalmente el río Esgueva. El ruido fue terrible, como si muchos cañones hubieran disparado a la vez, y la ciudad se llenó de una densa nube de polvo.
Afortunadamente, no hubo muertos. Solo dos personas resultaron heridas: el campanero Juan Martínez y su esposa Valeriana Pérez, que vivían en la torre. El campanero logró refugiarse, pero su esposa cayó con los escombros y quedó atrapada en la capilla del Sacramento. Fue rescatada 30 horas después, golpeada pero viva.
La Respuesta de las Autoridades
Las autoridades de la ciudad, incluyendo el alcalde, militares y religiosos, acudieron rápidamente al lugar. Organizaron grupos para asegurar la zona, evitar robos y empezar a limpiar. Incluso un grupo de prisioneros ayudó en las labores. Los arquitectos y albañiles también llegaron para evaluar los daños.
Se decidió trasladar todos los objetos de la iglesia a otras parroquias y cerrar la catedral para protegerla. El Cabildo (grupo de sacerdotes que dirige la catedral) agradeció mucho la ayuda de todos.
El Desmontaje de las Ruinas
El informe de los arquitectos fue desalentador: la torre estaba en un estado "completamente desesperado". Para evitar más derrumbes, se decidió desmontar la parte de la cúpula y el octógono que aún quedaban en pie, ya que eran muy inestables.
Encontrar a alguien para hacer un trabajo tan peligroso era difícil. Un prisionero llamado Francisco González se ofreció voluntario para el derribo a cambio de su libertad. Su plan fue aprobado y se llevó a cabo con éxito, terminando el 14 de agosto de 1841.
Las autoridades decidieron continuar la demolición hasta la altura del primer cuerpo de la torre, para que quedara igual que la base de la torre del lado este. Francisco González siguió trabajando, esta vez cobrando. La demolición continuó hasta la altura actual de la torre. Los escombros se retiraron poco a poco y las calles afectadas se reabrieron.
Así, la primera torre de la catedral nunca fue reconstruida. La catedral se quedó sin torre, sin campanas y sin reloj. Esto fue un problema para la gente de Valladolid, que dependía del reloj de la catedral para organizar su tiempo. Por eso, la Universidad tuvo que construir su propia torre con un reloj en 1857.
La Torre del Lado Este: La Torre Actual
La segunda torre, la que vemos hoy, se construyó en el siglo XIX. Su primer cuerpo, de base cuadrada, ya existía en simetría con la torre que se derrumbó.
Hubo varios intentos de reconstruir la torre perdida. En 1861, se formó una comisión de arquitectos para estudiar cómo levantar una nueva torre. En 1862, presentaron un proyecto para construir ambas torres de la fachada, parecidas a la anterior pero más bajas y económicas. Sin embargo, no había fondos suficientes.
En 1878, se decidió construir solo la torre del lado este, siguiendo el proyecto de 1862. Las obras comenzaron en 1880 con mucha fuerza. Se usaron máquinas de vapor para subir las piedras. A finales de ese año, el segundo piso con sus grandes arcos ya estaba casi terminado. Pero de nuevo, la falta de dinero detuvo las obras.
En 1884, las obras se reanudaron. A finales del verano, el segundo piso estaba listo. Durante el otoño e invierno, se construyó el cuerpo octogonal y las campanas se subieron el 27 de marzo de 1885.
La torre, aún sin la cúpula ni el cuerpo octogonal finalizado, se inauguró el 4 de abril de 1885. El acto comenzó con el toque de la campana de San Miguel Arcángel, que había sido rescatada de la torre derrumbada. En agosto de 1885, se terminaron los arcos restantes y se colocaron las otras cinco campanas.
Pronto surgieron críticas porque la torre era demasiado baja y las campanas no se oían bien. Por eso, el arquitecto Antonio Iturralde tuvo que hacerla más alta de lo planeado. A principios de 1886, se aprobó un proyecto para añadir dos pisos octogonales más: uno con el reloj y otro con una nueva sala de campanas, rematando con una cúpula.
En 1887, se terminó el cuerpo del reloj y la nueva sala de campanas. Aunque hubo dudas sobre la estabilidad de la torre, los problemas se resolvieron. En 1888, las campanas se subieron al tercer piso octogonal, donde están hoy. La torre se terminó en 1890 con un tejado provisional y un pararrayos.
Todavía faltaba terminar la balaustrada, la cúpula y una linterna. La falta de dinero hizo que se cubriera de forma provisional, esperando su finalización años después.
Fin de las Obras
En 1910, se instaló un reloj de cuatro esferas en la torre. En 1923, las obras para terminarla continuaron. Se construyó la cúpula, pero la linterna fue reemplazada por la estatua del Sagrado Corazón, obra del escultor Ramón Núñez. En 1924, con la instalación del pararrayos en la estatua, se dio por finalizada la construcción de esta torre, que había comenzado en 1880.
Descripción de la Torre
La torre actual tiene dos cuerpos de base cuadrada, tres de base octogonal, una cúpula y una estatua en la cima. Está hecha de piedra caliza, excepto la estatua que es de hormigón y la barandilla de hierro.
Los dos primeros cuerpos cuadrados son iguales a los de la torre derrumbada. El cuerpo bajo tiene dos entradas. El segundo cuerpo tiene cuatro ventanas con arcos y un techo de madera. Desde aquí, una escalera de caracol sube a los pisos superiores.
Los tres cuerpos siguientes son octogonales y se levantan desde una terraza. A esta parte se le llamó "torre de los vientos" porque cada ventana mira en una dirección diferente.
El primer cuerpo octogonal tiene ocho ventanas. El segundo guarda las esferas del reloj, y el tercero es para las campanas, con ocho ventanas y una barandilla. Este último cuerpo termina en una terraza donde se celebró una misa de inauguración en 1923. Sobre esta terraza está la cúpula, que soporta la estatua del Sagrado Corazón.
El Reloj
En el segundo cuerpo octogonal están las cuatro esferas blancas del reloj. La maquinaria fue fabricada en Francia e instalada en 1910. El reloj da las horas, medias y cuartos. Fue restaurado en 1995.
Las Campanas
Después del derrumbe de la torre en 1841, las campanas se tocaron en la cercana iglesia de la Antigua. Cuando la nueva torre se inauguró en 1885, se colocó la campana de San Miguel, que pesaba mucho y tenía una inscripción. Las demás campanas se colocaron cuando se terminaron los arcos restantes y fueron bendecidas por el obispo.
En 1888, las campanas se subieron al tercer piso octogonal, donde están hoy. En 1896, se fundieron cinco campanas nuevas. En 1910, se añadieron las dos campanas de los cuartos del reloj. En 1922, se añadieron otras dos campanas. Hay una campana más sin inscripción que completa el conjunto.
La Estatua del Sagrado Corazón
El arzobispo Remigio Gandásegui y Gorrochátegui impulsó la colocación de la estatua del Sagrado Corazón sobre la cúpula. La devoción al Sagrado Corazón era muy popular en esa época. La estatua se hizo gracias a donaciones del público y fue creada por el escultor Ramón Núñez.
El escultor hizo primero un modelo de barro y luego la estatua de hormigón, que es hueca y mide 8 metros de altura. Jesús está representado con una túnica y en el pecho tiene el corazón con la corona de espinas. La estatua está sobre un pedestal de metro y medio. Dentro de la cúpula hay una estructura de hierro que soporta la escultura.
El monumento se inauguró el 24 de junio de 1923. El arzobispo celebró una misa desde lo alto de la torre, a la que asistieron muchísimas personas. Al año siguiente, se instaló un pararrayos en la estatua, que baja por la torre hasta el suelo.
Galería de imágenes
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Proyecto de Ventura Rodríguez para asegurar la torre de la catedral de Valladolid. Las obras consistieron en enzunchar la torre con cadenas de hierro.
Véase también
- Catedral de Valladolid
- Cronología de la Catedral de Valladolid
- León de la catedral de Valladolid
- Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid