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Solimán el Magnífico para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Solimán el Magnífico
Sultán del Imperio otomano
EmperorSuleiman.jpg
Retrato de Solimán hacia 1530, hecho por Tiziano.
Osmanli-nisani.svg
10.º Sultán del Imperio Otomano
30 de septiembre de 1520 - 6 de septiembre de 1566
Predecesor Selim I
Sucesor Selim II
Información personal
Nombre secular سلطان سليمان اول
Otros títulos Califa del Islam
Kayser-i-Rûm
Príncipe de los creyentes
Guardián de los Santos Lugares
Coronación 30 de septiembre de 1520
Nacimiento 6 de noviembre de 1494
Trebisonda, Imperio otomano
Fallecimiento 6 de septiembre de 1566
(71 años)
Szigetvár, Reino de Hungría
Sepultura Mezquita de Süleymaniye, Estambul
Religión Islam (Sunismo)
Residencia Palacio de Topkapi
Apodo El Magnífico
Familia
Dinastía Dinastía osmanlí
Padre Selim I
Madre Ayşe Hafsa Sultan
Consorte Hurrem Sultán (esposa legal)
Fülane
Gülfem
Mahidevran
Heredero Selim II
Hijos Mahmud (1512-1520)
Mustafa (1515-1553)
Raziye (1516-1520)
Murad (1519-1520)
Mehmed (1521-1543)
Abdullah (1522-1526)
Mihrimah (1522-1578)
Selim II (1524-1574)
Bayezid (1525 o 1526-1561)
Cihangir (1531-1553)

Firma Firma de Solimán el Magnífico

Solimán I, llamado el Magnífico, (entre los occidentales) o Kanuni (entre los turcos), es decir, el Legislador (en turco moderno: I. Süleyman; en turco otomano: سليمان, Sulaymān; Trebisonda, 6 de noviembre de 1494 - Szigetvár, 6 de septiembre de 1566) fue sultán y padishá del Imperio otomano desde 1520 hasta su muerte, y uno de los monarcas más importantes de la Europa del siglo XVI. Llevó al Imperio otomano a sus mayores cotas. Bajo su administración, el Estado otomano gobernaba al menos a 20-25 millones de personas.

Solimán el Magnífico fue un poderoso líder del Imperio Otomano que gobernó durante un largo período de 46 años. Durante su reinado, llevó a cabo muchas conquistas, incluyendo la toma de Belgrado y Rodas, y derrotó al rey húngaro en la batalla de Mohács. También expandió el imperio hacia el este, anexando territorios en Oriente Próximo y el norte de África. Además, bajo su liderazgo, la flota otomana dominó desde el Mediterráneo hasta el golfo Pérsico.

Solimán no solo fue un líder militar, sino también un reformador. Introdujo cambios en la sociedad, la educación, la fiscalidad y el derecho penal del imperio. Trabajó en colaboración con el principal funcionario judicial, Ebussuud Efendi, para armonizar el derecho estatal y el derecho religioso otomanos. Además, fue un mecenas de la cultura y promovió el desarrollo artístico, literario y arquitectónico en el imperio.

Un aspecto único de su reinado fue su matrimonio con Hürrem Sultan, una mujer de su harén que se convirtió al islam. Tuvieron un hijo, Selim II, quien lo sucedió después de su muerte en 1566. Solimán también tuvo que lidiar con conflictos internos, incluida la ejecución de uno de sus hijos tras una rebelión.

Aunque su muerte marcó un punto de inflexión en la historia otomana, con importantes cambios en el imperio, el legado de Solimán como un líder poderoso y un reformador influyente perdura en la historia otomana.

Biografía

Archivo:Nakkaş Selim
El sultán Selim I, padre de Solimán.

Solimán el Magnífico, el famoso líder del Imperio Otomano, tuvo un comienzo de vida en el que no se registraron muchos detalles. Nació probablemente en 1494 en Trebisonda, Turquía. Su madre, Ayşe Hafsa Sultan, era joven y posiblemente tenía ascendencia real.

Cuando tenía alrededor de siete años, comenzó su educación, que incluyó estudios religiosos, matemáticas, música, escritura y otras materias. También aprendió persa y árabe. A los once años, dejó la casa de su madre y vivió por su cuenta. A los quince años, su abuelo lo nombró gobernador de Karahisar y, dos años después, gobernador de Caffa (hoy Feodosia), una importante ciudad para el comercio.

En 1512, su padre Selim se convirtió en sultán después de una lucha de poder y Solimán, a la edad de 17 años, ayudó en varias tareas administrativas. Participó en campañas militares, gobernó ciudades y combatió a bandidos en Magnesia. Durante este tiempo, el Imperio Otomano continuó expandiéndose bajo el liderazgo de Selim, conquistando tierras en Siria, Egipto, Palestina y Arabia.

Después de la muerte de su padre, Solimán asumió el trono otomano. Fue bien recibido por las tropas de élite, los jenízaros, y realizó actos oficiales, como la construcción de la mezquita de Yavuz Selim y la liberación de prisioneros egipcios. Su gobierno comenzó con éxito, y demostró ser un líder decisivo y capaz, lo que le permitió gobernar un vasto imperio que ya dominaba gran parte del mundo musulmán y que seguiría expandiendo en los años venideros.

Archivo:Suleiman I after the capture of Nándorfehérvár (Belgrade)
Solimán después de conquistar Belgrado.

Solimán el Magnífico, una vez consolidada su autoridad en el Imperio Otomano, se centró en la política exterior. En esa época, Europa estaba plagada de conflictos y divisiones religiosas entre el catolicismo y el protestantismo. El Sacro Imperio Romano Germánico, liderado por Fernando de Habsburgo, estaba bajo amenaza en el este.

Solimán inició una campaña militar para conquistar Belgrado, una ciudad estratégica en el Danubio que podría servir como punto de partida para avanzar hacia Viena y Budapest. Después de meses de preparación, su ejército partió de Constantinopla en febrero de 1521 y asedió Belgrado en junio. Con la ayuda de sus altos funcionarios, incluidos Pargalı Ibrahim y Piri Mehmed, Solimán logró capturar la ciudad en agosto, marcando un gran éxito.

Animado por su victoria en Belgrado, Solimán continuó el plan de su padre de atacar la fortaleza cristiana de Rodas, que estaba en manos de los Caballeros de San Juan. La isla de Rodas representaba una amenaza para los otomanos, ya que servía como base para corsarios cristianos que atacaban a los peregrinos musulmanes en su camino a La Meca y saqueaban barcos mercantes.

Solimán exigió la rendición de Rodas, y cuando los Caballeros rechazaron la oferta, inició el asedio. Partió hacia Rodas por tierra con un gran ejército mientras su flota se dirigía a la isla. Después de un largo sitio, los otomanos finalmente tomaron Rodas en 1522, consolidando aún más el poder de Solimán en la región.

Archivo:OttomanJanissariesAndDefendingKnightsOfStJohnSiegeOfRhodes1522
Los jenízaros otomanos asediando Rodas.

En resumen, durante el asedio de Rodas, los Caballeros de San Juan, liderados por Isle-Adam, defendieron la ciudad con determinación contra un gran ejército otomano de 200,000 soldados. A pesar de varios intentos de asalto, la defensa de la ciudad fue feroz. Sin embargo, tras meses de asedio y la falta de ayuda de otras fuerzas cristianas, los caballeros se dieron cuenta de que no podrían resistir mucho más tiempo.

Finalmente, llegaron a un acuerdo de rendición que permitía a los caballeros abandonar la isla y a los habitantes restantes recibir ciertas garantías. A pesar de esto, los jenízaros saquearon la ciudad y profanaron lugares sagrados. Solimán recibió al Gran Maestre amistosamente antes de que se marchara.

Después de la toma de Rodas, Solimán nombró a su amigo İbrahim Paşa como gran visir del Imperio otomano. La relación cercana entre Solimán e İbrahim ha sido objeto de interés histórico, y İbrahim ascendió rápidamente en el imperio debido a la confianza de Solimán en él. İbrahim inicialmente había pedido no ser nombrado gran visir por preocupaciones de seguridad, pero Solimán insistió en su nombramiento.

Archivo:Haseki Huerrem Sultan Roxelane
Retrato del siglo XIX de Hürrem Sultan.

En resumen, en 1524, la esposa de Solimán, Hürrem Sultan (también conocida como Roxelana), dio a luz a su hijo Selim. Hürrem, de origen incierto pero posiblemente una esclava tártara, se convirtió en la favorita de Solimán, y su influencia en la corte otomana fue significativa. Antes de Selim, tuvo otros dos hijos con el sultán.

En el ámbito interno, hubo algunas rebeliones debido a descontento con el nombramiento de İbrahim Paşa como gran visir. Ahmed Paşa, gobernador de Egipto, lideró una insurrección, pero Solimán envió a İbrahim para sofocar la revuelta. İbrahim tuvo éxito en restaurar el orden en Egipto y reorganizar la administración.

Después de un período de paz, Solimán decidió lanzar una nueva campaña militar en Hungría en 1526. Esto se debió a la tradición guerrera otomana de expandir el imperio y difundir el Islam. El sultán partió al frente de un gran ejército hacia Hungría y se dirigió a Belgrado y luego a Buda. La expedición militar estaba bien planificada, y los otomanos se enfrentaron al rey húngaro Luis II en la llanura de Mohács.

Archivo:Battle of Mohács, Turkish miniature
La batalla de Mohács del 29 de agosto de 1526.

La batalla de Mohács tuvo lugar el 29 de agosto. Al principio, las tropas cristianas parecían tener ventaja a pesar de estar en menor número. La caballería húngara demostró ser valiente, incluso poniendo en peligro la vida de Solimán. Sin embargo, la artillería otomana marcó la diferencia, y al final del día, el ejército cristiano fue derrotado. El rey húngaro Luis murió en la retirada, y muchas vidas se perdieron en el lado cristiano. Solimán había ganado y se dirigía hacia Buda.

Después de la batalla, Hungría quedó dividida en tres partes: Solimán reclamó la mayoría de Hungría, se creó un estado vasallo llamado Transilvania, y Fernando I de Habsburgo obtuvo una parte de Hungría. Esto estableció la frontera entre el Imperio otomano y el Sacro Imperio Romano Germánico por un tiempo.

Archivo:SiegeOfViennaByOttomanForces
El sitio de Viena.

En resumen, después de someter a Hungría, Solimán dirigió su atención hacia su ambición de conquistar Viena. En 1529, partió hacia Viena, pero el asedio resultó más difícil de lo esperado. A pesar de abrir una brecha en las murallas, no pudo tomar la ciudad y tuvo que retirarse debido al invierno.

Luego, en 1532, regresó a Hungría con un gran ejército para enfrentarse a Carlos V, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Sin embargo, Carlos V prefirió ofrecer un tributo y reconocer a Solimán como rey de Hungría en lugar de luchar. Solimán también hizo una alianza con el rey de Francia para ayudar en la conquista de Génova y Milán en Italia.

Archivo:Belagerung von Güns
Representación del asedio de Güns, en un grabado occidental.

Después de que los esfuerzos diplomáticos para detener a los otomanos fracasaran, el ejército de Solimán se paralizó durante el asedio de la ciudad de Güns, cerca de Viena. Después de conquistar Güns, en lugar de dirigirse directamente a Viena, Solimán marchó hacia el oeste, conquistando varias ciudades en Estiria pero sin poder tomar Graz y Maribor. Luego regresó a Constantinopla en noviembre de 1532.

Se firmó una tregua entre los otomanos y los cristianos, lo que llevó al Tratado de Constantinopla de 1533. Zápolya conservó el reino de Hungría, Carlos V mantuvo sus fronteras y Solimán pudo enfocarse en una campaña en Persia, rompiendo la tregua con los cristianos.

En Persia, los otomanos conquistaron Tabriz y avanzaron hacia Bagdad. Solimán se unió a la campaña, y el ejército otomano era muy grande, con alrededor de doscientos mil hombres. Las operaciones resultaron difíciles debido a las dificultades logísticas y la mala temporada.

Archivo:Muhteşem Süleyman
Solimán en una miniatura de Melchior Lorck.

Solimán conquistó Bagdad sin luchar cuando el sah evacuó la ciudad en 1543. Con la anexión de Bagdad al Imperio otomano, la ciudad prosperó. Luego, Solimán emprendió un viaje de regreso a Constantinopla y pasó el invierno en Bagdad. En 1545, partió hacia Tabriz en Persia para enfrentarse al sah, pero no logró un enfrentamiento directo y se centró en la conquista de otras ciudades como Qom y Kashan antes de regresar a Constantinopla en 1536. La campaña fue costosa en términos de vidas debido a hambre y enfermedades, pero consolidó el control otomano desde Viena hasta Bagdad.

Poco después, el gran visir Pargalı İbrahim Paşa fue asesinado en circunstancias misteriosas, posiblemente por orden de Solimán. Las razones exactas del asesinato no están claras, pero se especula que İbrahim estaba involucrado en una conspiración o que la emperatriz Roxelana lo consideraba un rival por el poder.

Solimán comenzó a dirigir su atención al Mediterráneo, controlado en parte por Venecia y Ragusa. Reorganizó la armada otomana y nombró a Jeireddín Barbarroja como gran almirante. Barbarroja desempeñó un papel clave en fortalecer la flota otomana. Solimán también consideró la posibilidad de expandir su poder en el mar Mediterráneo.

Archivo:Jeireddín Barbarroja, por Agostino Veneziano
Jeireddín, llamado Barbarroja, kapudanpaşa de la flota.

Barbarroja conquistó Túnez, pero luego Carlos V la tomó en 1535. A pesar de la victoria de Carlos V, la flota de Barbarroja sufrió daños menores y pudo atacar las Islas Baleares y Valencia. Solimán supervisó la construcción de una nueva flota.

En 1537, Solimán planeó atacar Bríndisi con la ayuda de Francisco I de Francia, pero el plan cambió hacia Corfú cuando Francisco I atacó en otro lugar. El asedio de Corfú comenzó en agosto de 1537, pero la resistencia veneciana fue feroz, y Solimán se retiró después de perder dos galeras.

Solimán encargó a Barbarroja expulsar a los venecianos de las islas del mar Egeo. Barbarroja tuvo éxito en varias campañas, conquistando muchas islas y derrotando a la Liga Santa en la batalla de Préveza.

En 1540, Venecia pagó una indemnización de guerra y renunció a las islas conquistadas por Barbarroja. Carlos V intentó atacar Argel en 1541, pero fue un fracaso. Solimán se convirtió en el gobernante del Mediterráneo y mantuvo esa supremacía durante más de treinta años.

Archivo:Suleiman receiving Isabella and her son Sigismund circa 1540
Isabela Jagellón presenta a su hijo, el futuro Juan II de Hungría, a Solimán.

En 1539, el gran visir Ayas Mehmed Bajá murió de peste, y el sultán Solimán nombró a Luṭfī Paşa como su reemplazo. Solimán tuvo que volver a Hungría debido a problemas en la región.

En 1540, el rey de Hungría, Zápolya, murió, y su acuerdo previo con Fernando de Habsburgo para que este último obtuviera el trono después de su muerte provocó un conflicto. Isabel y su hijo Juan buscaron la ayuda de Solimán, quien regresó a Hungría. El ejército otomano sitiñ Buda y derrotó a las defensas imperiales.

En 1542, Fernando intentó recuperar Hungría, pero Solimán lo derrotó nuevamente. Después de la guerra, se firmó un tratado de paz en 1547.

Luego, Solimán dirigió su atención nuevamente a Persia, donde luchó para consolidar su autoridad en la región. Tomó la ciudad de Van y realizó una exitosa campaña en Persia, pero no pudo derrotar por completo a la dinastía safávida.

Archivo:Miniature of Şehzade Mustafa
Şehzade Mustafa, hijo de Solimán y Mahidevran.

Solimán, el sultán, tuvo seis hijos de dos esposas, Mahidevran y Roxelana. De estos hijos, cuatro vivieron más allá de 1550. El hijo mayor, Şehzade Mustafa, era hijo de Mahidevran, mientras que los más jóvenes, Selim, Bayezid y Cihangir, eran de Roxelana.

Hürrem, la madre de los hijos más jóvenes, temía que Mustafá, el hijo de Mahidevran, se convirtiera en sultán y que sus propios hijos fueran asesinados. En esa época, el imperio no tenía reglas claras para la sucesión al trono, y a menudo se mataba a los príncipes rivales para evitar conflictos. Hürrem ejerció influencia sobre Solimán para eliminar a quienes apoyaban a Mustafá.

En 1552, durante la tercera campaña contra Persia, Rüstem Bajá, yerno de Solimán, comenzó a intrigar contra Mustafá. Hizo que uno de los hombres de confianza del sultán informara que los soldados pensaban que debía haber un príncipe más joven en el trono. También se propagaron rumores de que Mustafá estaba de acuerdo con esta idea. Solimán, enfurecido y creyendo que Mustafá conspiraba contra él, convocó a su hijo a su tienda y lo enfrentó.

Archivo:Portrait Of Sultan Selim II
Selim, el único hijo varón superviviente y futuro sucesor de Solimán.

Después de la muerte de su hijo Mustafá, Solimán enfrentó una elección difícil: comparecer ante su padre y arriesgarse a ser asesinado o negarse y enfrentar acusaciones de traición. Mustafá eligió entrar en la tienda de su padre, confiando en el apoyo del ejército para protegerlo. Sin embargo, fue asesinado por orden de su padre.

La noticia del asesinato de Mustafá fue mal recibida por el pueblo otomano, y los jenízaros acusaron a Solimán de haber matado al príncipe más prometedor. Poetas y escritores elogiaron a Mustafá en sus obras.

Cihangir, otro de los hijos de Solimán, murió de tristeza poco tiempo después de enterarse de la muerte de su hermano. A los dos hermanos sobrevivientes, Selim y Bayezid, se les dio el mando en diferentes partes del imperio. Sin embargo, surgieron conflictos entre ellos que llevaron a una guerra civil. Con la ayuda del ejército de su padre, Selim derrotó a Bayezid en 1559. Bayezid se refugió con los safávidas en Persia, donde fue asesinado en 1561 a pedido de Solimán.

En la tercera campaña persa, Solimán lideró a su ejército para enfrentar al sah de Persia. Tras la ejecución de su hijo Mustafá, la campaña continuó con gran pompa y fue exitosa, llevando a la firma de la paz de Amasya en 1555, que redibujó las fronteras entre los dos imperios.

Mientras tanto, Solimán tuvo que lidiar con una grave crisis económica en su imperio debido a la inflación y los impuestos altos, así como una rebelión liderada por alguien que afirmaba ser el príncipe Mustafá. La crisis monetaria también afectó al imperio.

Archivo:Siege of malta 1
El sitio de Malta - llegada de la flota turca.

En 1530, el emperador Carlos V permitió a los Caballeros Hospitalarios establecerse en la isla de Malta después de ser expulsados de Rodas por Solimán. Esto preocupó al gobierno otomano, que planeó una expedición para atacar a los Caballeros en Malta. La flota otomana, compuesta por más de 200 barcos y dirigida por Lala Kara Mustafa Pasha, zarpó en 1565 para atacar Malta. Los Caballeros, liderados por el Gran Maestre Jean Parisot de La Valette, se prepararon para la defensa y contaron con alrededor de 8,500 defensores, incluyendo 700 caballeros.

El Gran Sitio de Malta comenzó el 18 de mayo, y aunque los otomanos ocuparon la isla, no pudieron tomar las fortalezas clave de San Telmo y San Ángel. A pesar de un fuerte bombardeo, los otomanos no lograron ganar ventaja y se retiraron el 12 de septiembre. Esta derrota, la primera bajo el liderazgo de Solimán, resultó en la pérdida de entre 20,000 y 35,000 hombres para los otomanos.

En 1566, Solimán, de 72 años y afectado por la gota, lideró su decimotercera campaña militar. Esta vez se enfrentó a Maximiliano II de Habsburgo, quien revivió las pretensiones habsburguesas sobre Transilvania. Solimán estaba enfermo y debilitado, no podía montar a caballo y tenía que seguir a sus tropas en una silla de ruedas. Después de una larga marcha, llegó a Belgrado y luego a Zemun, donde fue recibido con pompa.

Archivo:1566-The Funeral of Sultan Suleyman the Magnificent-left
El cortejo fúnebre de Solimán.

Después de otorgar poder sobre ciertos territorios, Solimán puso bajo asedio la ciudad de Szigetvár el 6 de agosto. Los combates continuaron hasta el 8 de septiembre, pero Solimán falleció en su tienda durante la noche del 5 al 6 de septiembre. Para evitar disturbios en el ejército, el gran visir Sokollu mantuvo en secreto la noticia de la muerte del sultán hasta que su sucesor Selim llegó. El cuerpo embalsamado de Solimán fue llevado a Constantinopla para ser enterrado junto a Roxelana, mientras que algunos de sus órganos fueron enterrados en Szigetvár. El funeral de Solimán fue sencillo, como era la costumbre en el Islam.

Áspecto físico y personalidad

Archivo:Hieronymus hopfer, ritratto del sultano solimano il magnifico, 1526 ca., acquaforte (bologna, gds della pinacoteca nazionale)
Retrato en grabado del joven Solimán, Hieronymus Hopfer (c. 1526).

Solimán era un hombre alto y delgado con rasgos faciales finos y una barba ligera. En su juventud, era considerado amable y de buen humor. A lo largo de su vida, mostró conocimiento, sentido común y habilidades en el arco. A medida que envejecía, su rostro parecía más triste, pero aún irradiaba majestuosidad. Se cuidaba y se maquillaba, especialmente en eventos importantes como despedir a embajadores.

Su personalidad era tranquila y reflexiva, en marcado contraste con su padre, Selim I, quien era irascible. Solimán a menudo confiaba en su gran visir y en su esposa, Roxelana, para tomar decisiones. Algunos críticos europeos lo acusaron de ser excesivamente dependiente de ellos y de ser responsable de la muerte de sus propios hijos.

A nivel religioso, Solimán era un musulmán piadoso y tolerante hacia los cristianos, garantizando los derechos de los infieles en su imperio. Sin embargo, era implacable contra lo que consideraba herejías, particularmente el chiismo. Siempre recitaba oraciones antes de las batallas y, tras las victorias, agradecía a Dios en una mezquita. Además, participaba en discusiones teológicas y estudiaba filosofía y libros sagrados, incluso copió personalmente ocho ejemplares del Corán.

Archivo:Suleymanname 360a
Solimán recibe al almirante de la flota Jeireddín Barbarroja.

Solimán llevaba un estilo de vida sobrio en línea con su fe musulmana, aunque no tan austero como los primeros sultanes. Su vajilla era principalmente de porcelana, y solo usó recipientes preciosos en raras ocasiones, lo que provocó críticas por parte de los juristas. En su vejez, se volvió aún más austero y solo usaba loza.

A pesar de su sobriedad personal, la imagen pública de Solimán estaba rodeada de opulencia. En su corte se celebraban ceremonias suntuosas que él mismo había diseñado. Los embajadores que lo visitaban quedaban asombrados por la riqueza que veían. Cada vez que lideraba a su ejército en una campaña, se celebraban lujosas festividades. Le gustaba vestirse con telas preciosas y llevar hermosas joyas en estas ocasiones.

Con el paso de los años, Solimán, cansado por la enfermedad y las constantes campañas militares, perdió parte de su espíritu guerrero de la juventud. A medida que envejecía, deseaba la paz y no buscaba la guerra a menos que se viera obligado. Se interesaba por la historia y leía sobre figuras como Alejandro Magno y los persas. Su salud estaba afectada por la gota, y pasaba los inviernos en Adrianópolis siguiendo el consejo de sus médicos.

El Imperio otomano bajo Solimán

Reformas jurídicas y políticas

Archivo:Suleiman the Magnificent receives an Ambassador-by Matrakci Nasuh
Solimán el Magnífico recibe a los embajadores (miniatura de Matrakçı Nasuh).

Solimán era conocido como "el Legislador" para los otomanos, además de "el Magnífico" en Occidente. En ese tiempo, la principal ley en el imperio otomano era la "sharía" o Ley Sagrada, que se consideraba divina en el islam, y ni siquiera el sultán podía cambiarla. Sin embargo, había otra área de la legislación, llamada "Kanun," que dependía de la voluntad del sultán y abarcaba temas como el derecho penal, la propiedad de la tierra y los impuestos.

Solimán ordenó compilar todas las sentencias emitidas por los nueve sultanes otomanos que le precedieron, eliminando duplicados y resolviendo contradicciones. Luego, cuidadosamente, sin violar las leyes fundamentales del islam, publicó un solo código legal. Este código se conoció como "kanun-i Osmani" o "leyes otomanas" y perduró por más de tres siglos.

Solimán también prestó atención a la situación de los "rayah," que eran súbditos cristianos que trabajaban la tierra de los "spahi." Su "Kanune Raya" o "Código de los rayas" reformó las leyes sobre impuestos y cargas que afectaban a los rayah, mejorando su estatus y atrayendo a muchos siervos cristianos a vivir en territorios otomanos para beneficiarse de estas reformas.

El sultán también protegió a los judíos en su imperio emitiendo un decreto en contra de las difamaciones hacia ellos. Además, promulgó nuevas leyes penales y de policía que reducían la pena de muerte y establecían multas para delitos específicos. En cuanto a la fiscalidad, se cobraban impuestos sobre diversas cosas, como animales, minería, comercio y derechos de importación y exportación.

Gobierno y administración militar

Archivo:Suleymanname 31b 2
Miniatura de la época de Solimán que muestra el devşirme, un reclutamiento forzoso de jóvenes cristianos que luego serían empleados para funciones del imperio. Algunos de los más altos dignatarios y algún gran visir, como Sokollu Mehmet Bajá, fueron reclutados de esta manera.

Durante su reinado, Solimán diseñó la estrategia general del imperio pero contaba con altos dignatarios y ministros para llevar a cabo sus directrices y atender a los detalles. Estos formaban el "diwan," el órgano supremo de administración del imperio con poderes casi ilimitados. Había tres "visires" que gestionaban la política interior y exterior, así como dos "defterdar" a cargo de las finanzas. Otros dignatarios como el "nişancı" y dos "kazasker" supervisaban el sistema judicial. El "gran visir," de confianza del sultán, presidía el "diwan." Durante su largo reinado, hubo diez personas en este cargo.

Solimán no estaba físicamente presente en las reuniones del "diwan," pero podía asistir en secreto. También recibía a embajadores en ceremonias pomposas.

Para mantener su autoridad, Solimán confiaba en los jenízaros, una fuerza de infantería de élite reclutada entre jóvenes cristianos. También fortaleció la flota militar otomana, que antes no estaba muy desarrollada. El sultán impulsó la construcción de barcos y puertos estratégicos, lo que permitió a los otomanos controlar el Mediterráneo. Por ejemplo, en Gálata tenían un gran centro de producción de flotas.

El sultán también prestó especial atención a los rayah, súbditos cristianos, y emitió leyes para mejorar su situación. Además, promulgó leyes penales y policiales, así como impuestos sobre diversos bienes y productos.

Economía

Archivo:Sultani of Suleiman I, 1520
Monedas acuñadas durante el reinado de Solimán el Magnífico.

Durante las primeras décadas de su reinado, la economía del Imperio otomano era muy diferente a la del Occidente y se centraba en satisfacer las necesidades del Estado y la población, en lugar de buscar el enriquecimiento personal. El gobierno controlaba la producción y distribución de bienes y fijaba precios para proteger a los consumidores.

Los trabajadores se organizaban en grupos llamados "esnaf," similares a las corporaciones en Occidente. Estos grupos regulaban precios, controlaban el acceso a las profesiones y distribuían materias primas. El comercio era muy desarrollado, y los productos llegaban desde diferentes regiones del imperio y más allá. Por ejemplo, Bulgaria y Rumania proporcionaban carne, cereales, madera, miel y metales, Anatolia suministraba cereales, frutas y caballos, y Egipto era una fuente de arroz, azúcar, algodón y trigo. Solimán también fomentó la construcción de carreteras y puentes para facilitar el comercio y expandir rutas comerciales.

El sultán emprendió campañas militares que también tenían objetivos comerciales, como abrir nuevas rutas comerciales hacia Asia y fortalecer el comercio con aliados en Uzbekistán. En resumen, Solimán promovió una economía centralizada y floreciente en el Imperio otomano.

Ciencia y educación

Archivo:Taqi al din
El Observatorio de Constantinopla de Taqi al-Din, construido en 1577; fue un resultado tangible de la política de Solimán a favor de la ciencia y la educación.

Solimán valoraba mucho la educación. En las mezquitas del imperio, se financiaban escuelas que ofrecían enseñanza gratuita a los niños musulmanes, algo que no se hacía en los países cristianos en esa época. En la capital del imperio, Solimán aumentó el número de escuelas elementales a catorce, donde los niños aprendían a leer, escribir y los principios del Islam.

Los jóvenes que deseaban una educación superior podían ingresar en una de las ocho madrasas, donde estudiaban gramática, metafísica, filosofía, astronomía y astrología. Los cursos avanzados permitían una formación de nivel universitario, y los graduados se convertían en imanes o profesores. Los centros educativos solían estar cerca de las mezquitas y ofrecían una amplia gama de servicios, como bibliotecas, baños, cocinas, viviendas y hospitales.

Asistir a una institución educativa era necesario para acceder a puestos de prestigio en el imperio. Muchos científicos destacados surgieron de estas instituciones, como el matemático y astrónomo Taqi ad-Din Muhammad ibn Ma'ruf, quien construyó un observatorio en 1577, y el geómetra Ali Ib Veli, que estudió logaritmos.

Sin embargo, en años posteriores, el ambiente educativo cambió, y los líderes religiosos comenzaron a influir en las escuelas, enfocándolas más en la enseñanza religiosa en lugar de las ciencias.

Arte y arquitectura

Archivo:Tughra Suleiman
Tughra de Solimán el Magnífico.

Bajo el reinado de Solimán, el Imperio otomano experimentó un florecimiento cultural. Solimán patrocinó cientos de sociedades artísticas llamadas "Ehl-i Hiref" que tenían su sede en el Palacio Topkapı. Los artistas y artesanos recibían formación y un salario. El mecenazgo artístico de Solimán fue muy amplio, y los registros de nóminas muestran que apoyó a muchos artistas y artesanos.

En su época, el arte otomano se caracterizó por la mezcla de influencias árabes, turcas y europeas. Hubo pintores, encuadernadores, peleteros, joyeros y orfebres que trabajaban para la corte de Solimán. Su reinado se considera una edad de oro para la literatura turca, y él mismo era un poeta. También financió la construcción de monumentos, como puentes, mezquitas, palacios y obras benéficas.

Uno de los arquitectos más destacados de su reinado fue Mimar Sinan, quien construyó obras maestras como la mezquita de Suleymaniye y la mezquita de Selimiye. Solimán también realizó trabajos de restauración en lugares sagrados como la Cúpula de la Roca en Jerusalén y la Kaaba en La Meca. Su apoyo al arte y la arquitectura dejó una marca duradera en el Imperio otomano.

Legado

Archivo:OttomanEmpire1566
Extensión del Imperio otomano a la muerte de Solimán

Al morir Solimán, el Imperio otomano era una de las principales potencias del mundo. Había conquistado territorios en Europa, Asia y África. Esto le dio influencia en Europa y preocupó a algunos líderes europeos. Su legado no se limitó a lo militar, ya que también se centró en la agricultura, el bienestar de la gente y la organización gubernamental. Figuras como el visir İbrahim Paşa y el gran muftí Ebussuud Efendi desempeñaron un papel importante en sus logros. Aunque fue un gran líder, también se benefició del talento de aquellos que le rodeaban. Su legado perduró en la historia y fue mencionado por escritores como Shakespeare.

Ascendencia

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Murad II
 
 
 
 
 
 
 
Mehmed II
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hüma Hatun
 
 
 
 
 
 
 
Bayezid II
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sittişah Hatun
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Selim I
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ala al-Dawla Bozkurt
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Gülbahar Hatun
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Solimán I
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hyias-ed-Din
 
 
 
 
 
 
 
Hacı I Giray
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Meñli I Giray
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ayşe Hafsa Sultan
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Zayan Sultan
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Frases célebres

  • "El hombre no muere cuando deja de existir, sino cuando deja de amar."
  • "La paciencia es la llave de la alegría."
  • "El conocimiento enriquece el alma."
  • "La justicia es el cimiento del imperio."
  • "La pluma es más poderosa que la espada."

Datos de interés

  • Solimán recibió el título de "el Magnífico" debido a su liderazgo ejemplar y sus logros durante su reinado. Fue considerado uno de los gobernantes más destacados del Imperio Otomano.
  • Reinó durante un período excepcionalmente largo de 46 años, desde 1520 hasta 1566, lo que lo convierte en uno de los sultanes otomanos con el reinado más extenso.
  • Solimán tuvo una relación notoria con Hurrem Sultan, una esclava que se convirtió en su esposa y desempeñó un papel influyente en la corte otomana. Esta relación fue inusual en la historia otomana, ya que las esposas de los sultanes rara vez tenían un poder tan significativo.
  • Durante su reinado, el Imperio Otomano experimentó un período de expansión territorial significativa. Solimán conquistó importantes territorios, incluidos Egipto, Hungría y partes de Europa del Este.
  • Uno de sus logros más notables fue la conquista de la isla de Rodas en 1522. Esta victoria sobre los Caballeros Hospitalarios se produjo después de un largo asedio y consolidó la posición de los otomanos en el Mediterráneo oriental.
  • Solimán el Magnífico es conocido por su contribución al sistema legal otomano. Comisionó la creación del "Kanun-name," un código de leyes que regulaba diversos aspectos de la vida en el imperio. Este código se centraba en la justicia y la igualdad, y su influencia perduró durante siglos.
  • Una de las obras arquitectónicas más impresionantes de Solimán es la Mezquita de Solimán (Süleymaniye Camii) en Estambul, que es una de las mezquitas más grandes y ornamentadas de la ciudad. Fue diseñada por el famoso arquitecto otomano Mimar Sinan.
  • Solimán el Magnífico también era un poeta talentoso y escribió poesía bajo el seudónimo de "Muhibbi." Sus poemas a menudo expresaban sus sentimientos, incluyendo su amor por Hurrem Sultan.
  • Solimán murió en 1566 durante una campaña militar en Szigetvár, Hungría. Su muerte marcó el final de una era en el Imperio Otomano, ya que fue sucedido por su hijo Selim II.
  • El reinado de Solimán coincidió con un período de gran florecimiento cultural en el Imperio Otomano. Fomentó las artes, la arquitectura y la literatura, lo que contribuyó al desarrollo de la cultura otomana.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Suleiman the Magnificent Facts for Kids

  • Transformación del Imperio otomano
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Solimán el Magnífico para Niños. Enciclopedia Kiddle.