Califato para niños
Un califato es una forma de gobierno que surgió en Arabia en el siglo VII. Se basa en la idea de ser el sucesor del estado fundado por el profeta Mahoma. El líder de un califato se llama califa, un título similar a rey o emperador en otras culturas.
Históricamente, los califatos fueron grandes estados que se extendieron por muchas regiones y tenían diferentes pueblos. La mayoría de los musulmanes, conocidos como suníes, creen que un califa debe ser elegido por la comunidad. Sin embargo, otra parte de los musulmanes, los chiíes, piensan que el califa debe ser un líder elegido por Dios de la familia de Mahoma.
El Califato Rashidun fue el primer califato después de Mahoma, gobernado por sus primeros cuatro sucesores.
Contenido
- ¿De dónde viene la palabra "califato"?
- Califatos importantes en la historia
- Historia de los califatos
- Galería de imágenes
- Véase también
¿De dónde viene la palabra "califato"?
La palabra "califato" viene de "califa". A su vez, "califa" viene del árabe khalīfa, que significa "vicario" o "sucesor".
Califatos importantes en la historia
A lo largo de la historia, surgieron varios califatos. Algunos fueron continuos y otros se formaron de manera independiente.
Califatos continuos
- Cuatro Califas Ortodoxos (632-661): Fueron elegidos por la comunidad y son reconocidos tanto por suníes como por chiíes. Su capital fue Medina.
- Califato Omeya (661-750): Fue el primer califato que se transmitió de forma hereditaria. Su capital estaba en Damasco.
- Califato Abasí (750-1258): Su capital fue Kufa al principio y luego Bagdad.
- Califato Otomano (1517-1924): Su capital fue Estambul. Este califato fue abolido en 1924 por Turquía.
Califatos independientes o paralelos
- Califato Fatimí (909-1171): Este califato era de orientación chií y tuvo sus capitales en Kairuán y El Cairo.
- Califato Omeya de Córdoba (929-1031): Fue fundado en España por un miembro de la familia Omeya que huyó. Su capital fue Córdoba.
- Califato de Sokoto (1809-1903): Se creó en África por el pueblo fulani.
Además, el Imperio almohade (1145-1269), con capital en Marrakech, aunque no usó oficialmente el título de califa, sí usó un título similar: "príncipe de los creyentes".
Historia de los califatos
Califato Rashidun (632-661)
Este fue el primer califato y comenzó justo después de la muerte de Mahoma.
La elección del primer califa
Después de la muerte de Mahoma, hubo una reunión para decidir quién sería el nuevo líder de la comunidad musulmana. Abu Bakr, un compañero cercano de Mahoma, fue elegido como el primer califa. Aunque algunos, como Alí ibn Abi Talib, primo y yerno de Mahoma, no lo reconocieron al principio, finalmente todos aceptaron su liderazgo.
Los califas Rashidun
Abu Bakr nombró a Umar como su sucesor. Umar fue asesinado. Su sucesor, Uthman, fue elegido por un consejo. Uthman también fue asesinado. Luego, Alí tomó el control, pero su gobierno fue difícil y duró solo cinco años. Este periodo tuvo importantes desacuerdos y se conoce como la primera gran división en el islam. Los seguidores de Alí se convirtieron en los chiíes, mientras que los seguidores de los cuatro primeros califas (Abu Bakr, Umar, Uthman y Alí) formaron la rama suní.
Bajo los califas Rashidun, cada región del califato tenía su propio gobernador. Muawiyah I, un pariente de Uthman, se convirtió en califa después de Alí y transformó el califato en un cargo que se heredaba, fundando así la dinastía Omeya.
En las zonas que antes estaban bajo el control de otros imperios, los califas redujeron los impuestos y dieron más libertad religiosa a judíos y cristianos, trayendo paz a los pueblos.
El califato de Alí y el inicio de la dinastía Omeya
El gobierno de Alí estuvo lleno de conflictos. Después de una batalla que terminó en empate, Alí aceptó negociar, lo que llevó a que un grupo de personas se separara. Alí fue asesinado por uno de ellos. El hijo de Alí, Hasan ibn Ali, fue elegido como siguiente califa, pero renunció para evitar más conflictos. Así, Muawiyah se convirtió en califa y estableció la dinastía Omeya.
Califato de los Omeyas (661-750)
Con los Omeyas, el título de califa se volvió hereditario. El territorio del califato creció rápidamente, incluyendo el Cáucaso, Transoxiana, Sindh, el Magreb y gran parte de la península ibérica (conocida como al-Ándalus). En su momento de mayor extensión, el califato Omeya fue uno de los imperios más grandes de la historia.
El imperio estaba dividido en provincias, cada una con un gobernador. Sin embargo, la dinastía Omeya no fue aceptada por todos los musulmanes. Hubo varias rebeliones. Finalmente, los Omeyas fueron derrocados en el año 750 por los abasíes.
Califato Abasí (750-1517)

En el año 750, los abasíes, otra familia importante, derrocaron a los Omeyas. Su época fue un periodo de gran desarrollo científico, cultural y religioso. Bagdad, su capital, se convirtió en un centro de conocimiento y comercio. Este florecimiento terminó en 1258 cuando los mongoles saquearon Bagdad. Sin embargo, el califato abasí ya había perdido gran parte de su poder mucho antes.
En el siglo IX, los abasíes crearon un ejército leal a ellos, formado por soldados de origen turco. Este ejército, conocido como mamelucos, ayudó al califato al principio, pero con el tiempo su poder creció tanto que llegaron a controlar gran parte de las decisiones.
Bajo el sultanato mameluco de El Cairo (1261-1517)
En 1261, después de la conquista mongola de Bagdad, los gobernantes mamelucos de Egipto intentaron restablecer el califato abasí en El Cairo. Estos califas abasíes en Egipto tenían poco poder político, solo mantenían los símbolos de autoridad y se encargaban de asuntos religiosos. Este califato duró hasta 1517.
En 1517, el sultán otomano Selim I derrotó a los mamelucos y Egipto pasó a formar parte del Imperio Otomano. El último califa abasí de El Cairo fue llevado a Constantinopla.
Califatos regionales paralelos en la última época abasí
La dinastía abasí perdió el control efectivo sobre gran parte del mundo musulmán en la primera mitad del siglo X.
La dinastía Omeya, que había sobrevivido en al-Ándalus, reclamó el título de califa en el año 929, hasta su caída en 1031.
Califato Omeya de Córdoba (929-1031)
Durante la dinastía Omeya, la península ibérica era una provincia del califato de Damasco. Cuando los Omeyas perdieron el poder en Damasco, Abd al-Rahman I se convirtió en emir de Córdoba en el año 756. En el siglo X, Abd al-Rahman III se proclamó califa para aumentar su prestigio y defenderse de otros califatos. Este periodo es considerado el momento de mayor esplendor de la presencia musulmana en la península ibérica, con grandes avances en tecnología, comercio y cultura.
Califato almohade (1147-1269)
El califato almohade fue un movimiento musulmán bereber fundado en el siglo XII en Marruecos. Los almohades lograron derrocar a la dinastía anterior en Marruecos en 1147 y extendieron su poder por todo el Magreb y al-Ándalus.
El control almohade de la península ibérica duró hasta 1212, cuando fueron derrotados en la Batalla de las Navas de Tolosa por una alianza de príncipes cristianos. Poco después, la mayoría de los territorios musulmanes en Iberia se perdieron. Los almohades continuaron gobernando en el norte de África hasta 1269, cuando fueron reemplazados por otra dinastía.
Califato Fatimí (909-1171)

El califato fatimí fue un califato chiita ismaelita que comenzó en Túnez y luego se expandió por la costa mediterránea de África, haciendo de Egipto el centro de su califato. En su momento de mayor poder, incluía partes del Magreb, Sicilia, el Levante y el Hiyaz.
Los fatimíes fundaron la ciudad de Mahdia en Túnez como su capital, antes de conquistar Egipto y construir El Cairo en 969, que se convirtió en su nueva capital. El califato fatimí era conocido por su tolerancia religiosa hacia otras ramas del islam, así como hacia judíos y cristianos.
La dinastía fatimí terminó en 1171, cuando fue reemplazada por la dinastía ayubí de Saladino.
Califato ayubí (1171-1260)

El Imperio ayubí, liderado por Saladino, incorporó los territorios fatimíes al califato abasí. Saladino es una figura muy importante en la historia islámica.
Califato Otomano (1517-1924)


Los sultanes del Imperio Otomano comenzaron a reclamar el título de califa a partir del siglo XIV. Después de la Caída de Constantinopla en 1453, la capital otomana se trasladó a Constantinopla (actual Estambul). En 1517, el sultán otomano Selim I conquistó el sultanato mameluco de El Cairo y se convirtió en el protector de las ciudades santas de La Meca y Medina, lo que fortaleció su reclamo del califato. Los otomanos fueron vistos gradualmente como los líderes del mundo islámico.
A finales del siglo XVIII, los sultanes otomanos se dieron cuenta de que el título de califa les era útil para proteger a los musulmanes bajo el dominio de otros imperios. Por ejemplo, en el Tratado de Küçük Kaynarca en 1774, el Imperio Otomano mantuvo su autoridad religiosa sobre los musulmanes de Crimea, aunque la soberanía de la región pasó al Imperio ruso.
Alrededor de 1880, el sultán Abdul Hamid II reafirmó el título de califa para contrarrestar la expansión rusa en tierras musulmanas. Su reclamo fue bien recibido por los musulmanes en la India británica. Antes de la Primera Guerra Mundial, el estado otomano era la entidad política islámica independiente más grande y poderosa.
Abolición del Califato (1924)
Después de la Primera Guerra Mundial, la posición del Imperio Otomano era incierta. El 3 de marzo de 1924, el primer presidente de la República Turca, Mustafa Kemal Atatürk, como parte de sus reformas, abolió oficialmente la institución del califato.
Después de esto, el título fue reclamado por Hussein bin Ali, líder de la Revuelta Árabe, pero su reino fue derrotado poco después.
En 1925, un erudito egipcio, Ali Abdel Raziq, publicó un libro argumentando que el islam no exige una forma de gobierno específica. Desde entonces, ha habido algunas manifestaciones pidiendo el restablecimiento del califato.
Califatos regionales paralelos a los otomanos
Subcontinente indio

Aunque el Imperio mogol no fue oficialmente un califato, su sexto emperador, Aurangzeb, a menudo fue considerado como uno de los pocos califas islámicos que gobernaron la península india. Recibió apoyo de sultanes otomanos.
Califato de Bornu (1472-1893)
El Califato de Bornu, en África, fue liderado por los emperadores de Bornu. Sus gobernantes mantuvieron el título de califa hasta 1893, cuando su territorio fue absorbido por las colonias británicas.
Califato de Yogyakarta (1755-2015)
El sultán de Yogyakarta en Indonesia usó históricamente el título de Khalifatullah (Califa de Dios). En 2015, el sultán Hamengkubuwono X renunció a esta parte del título para que su hija pudiera heredar el trono, ya que se consideraba que una mujer podía ser sultana pero no califa.
Califato de Sokoto (1804-1903)
El Califato de Sokoto fue un estado islámico en la actual Nigeria, fundado por Usman dan Fodio. Fue uno de los imperios más poderosos del África subsahariana antes de la colonización europea.
Imperio Toucouleur (1848-1893)
El Imperio Toucouleur fue otro estado islámico en el África subsahariana, que finalmente fue anexado por la República Francesa.
Movimiento Khilafat (1919-1924)
El Movimiento Khilafat fue iniciado por musulmanes en la India británica en 1920 para defender el califato otomano al final de la Primera Guerra Mundial. Fue un movimiento importante en la India y contó con el apoyo de líderes como Mahatma Gandhi. Sin embargo, el movimiento perdió fuerza después de la abolición del califato en 1924.
Califato Sharifiano (1924-25)
El Califato Sharifiano fue un califato árabe proclamado por los gobernantes del Reino de Hejaz en 1924, declarando su independencia del Califato Otomano. La idea de un califato sharifiano existía desde el siglo XV, pero no obtuvo un apoyo generalizado en el Oriente Medio.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Caliphate Facts for Kids