Eneida para niños
Datos para niños Eneida |
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de Virgilio | ||
![]() Fresco del Palazzo del Magnifico, en Siena, pintado por Girolamo Genga y conservado en la Pinacoteca Nacional[1] de la misma ciudad: Fuga de Troya (Fuga da Troia, 1507-1510). Eneas carga con Anquises, su padre; su hijo, Ascanio, está con ellos. La mujer que corre puede ser su esposa, Creúsa. Al fondo puede verse el Caballo de Troya
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Género | Poesía y epopeya | |
Subgénero | Épica | |
Idioma | Latín | |
Título original | Aenēis | |
País | Antigua Roma | |
Texto en español | ||
Contenido | ||
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La Eneida (en latín, Aeneis) es un poema épico escrito por el poeta romano Virgilio en el siglo I a. C.. Fue un encargo del emperador Augusto. El objetivo era contar una historia mítica sobre el origen de Roma. Virgilio se inspiró en los poemas de Homero, como la Ilíada y la Odisea.
La obra narra la historia de Eneas, un héroe troyano. Él escapó de la caída de Troya y viajó hasta Italia. Allí, se convirtió en el antepasado de los romanos. La epopeya tiene casi 10.000 versos.
Los primeros seis libros, que se parecen a la Odisea, cuentan el viaje de Eneas. La segunda mitad, similar a la Ilíada, narra la guerra de los troyanos en Italia. Esta guerra termina con la fundación de la ciudad de Lavinio.
Eneas ya era un personaje conocido en los mitos griegos y romanos. Virgilio unió estas historias para crear un mito fundacional. Así, conectó a Roma con las leyendas de Troya. También explicó las guerras púnicas y legitimó a la dinastía Julio-Claudia.
Virgilio trabajó en la Eneida desde el año 29 a. C. hasta su muerte en el 19 a. C. Se dice que, al final de su vida, pidió que se quemara la obra. Él creía que no estaba perfecta. Sin embargo, es considerada su obra maestra. Es uno de los textos más importantes de la literatura latina.
Contenido
- Estructura y estilo de la Eneida
- Inspiración y modelos de la obra
- Creación de la Eneida
- Resumen de la historia
- Libro I: La llegada a Cartago
- Libro II: La caída de Troya
- Libro III: Las primeras peregrinaciones
- Libro IV: El amor de Dido y la partida de Eneas
- Libro V: Juegos fúnebres y nuevas pruebas
- Libro VI: El viaje al inframundo
- Libro VII: La llegada al Lacio y el inicio del conflicto
- Libro VIII: Alianzas y armas divinas
- Libro IX: Batalla y sacrificios
- Libro X: Más batallas y la muerte de Palante
- Libro XI: La muerte de Camila
- Libro XII: El duelo final
- Temas importantes en la obra
- Influencia posterior de la Eneida
- Véase también
Estructura y estilo de la Eneida
La Eneida tiene casi 10.000 versos hexámetros. Está dividida en doce libros. Estos se agrupan en dos partes principales.
Viajes de Eneas: Libros I a VI
Esta primera parte se inspira en la Odisea. Narra los viajes de Eneas desde Troya hasta su llegada a Italia.
Conquistas en Italia: Libros VII a XII
Esta segunda parte se parece a la Ilíada. Cuenta las batallas y conquistas de Eneas en Italia.
Recursos literarios en la Eneida
Virgilio usa muchas figuras literarias. Entre ellas están la aliteración, la onomatopeya y la sinécdoque. También emplea el símil, la personificación y la metáfora. Esto le ayuda a dar tensión y fuerza a los pasajes.
La narración de la Eneida comienza in medias res. Esto significa que empieza en medio de la acción. La flota troyana ya está en el Mediterráneo y se dirige a Italia.
Inspiración y modelos de la obra
Se cree que Virgilio no solo imitó a Homero, sino que quiso competir con él. Las epopeyas de Homero tienen 24 cantos, mientras que la Eneida tiene 12.
Paralelismos con la Odisea
La primera mitad de la Eneida se asemeja al regreso de Odiseo a casa. Sin embargo, en la obra de Virgilio, Eneas no regresa a su hogar. Él busca un nuevo lugar para su pueblo, elegido por los dioses. Como en la Odisea, una diosa se opone al héroe (Poseidón contra Odiseo, Juno contra Eneas). Otras deidades ayudan al héroe, como Atenea a Odiseo y Venus a Eneas.
Paralelismos con la Ilíada
La Ilíada explica la Guerra de Troya por el abandono de Helena. En la Eneida, la futura enemistad entre Cartago y Roma se justifica por la tristeza de Dido. Ella se siente abandonada por Eneas. Ambos conflictos se explican por la intervención de los dioses.
La Eneida también se compara con las Argonáuticas de Apolonio. Hay similitudes en las historias de amor, como la de Dido y Eneas, y la de Jasón y Medea.
Virgilio también se basó en obras latinas anteriores. Las más importantes fueron la Guerra Púnica de Nevio y los Anales de Ennio.
Creación de la Eneida
Virgilio ya había anunciado su intención de escribir una epopeya en sus Geórgicas. El emperador Augusto estaba muy interesado en esta obra y se la pidió al poeta.
Al principio, Virgilio pensó en escribirla en prosa. Pero luego eligió el verso, usando hexámetros dactílicos. Hizo lecturas públicas para ver cómo sonaba y qué efecto tenía en la gente.

Se cuenta que Virgilio leyó los cantos II, IV y VI a Augusto y a su hermana Octavia. La mención de Marcelo en el Canto VI hizo que Octavia se desmayara.
También se dice que Virgilio viajó a Grecia en el año 19 a. C. para revisar la Eneida. Allí enfermó y murió en el puerto de Brindisi. Había pedido que se quemara el manuscrito porque no estaba terminado. Sin embargo, Augusto prohibió a sus albaceas que cumplieran esa voluntad. Mandó que la obra se publicara con pocas modificaciones.
Como la obra quedó incompleta, algunos versos no están terminados.
Resumen de la historia
Libro I: La llegada a Cartago
Juno, enemiga de los troyanos, intenta impedir que lleguen a Italia. Pide a Eolo que use sus vientos para naufragar la flota. Los troyanos se dispersan. Neptuno los ayuda a llegar a Libia.

Venus, madre de Eneas, se aparece y les dice que están en las tierras de la reina Dido. Dido había huido de su hermano Pigmalión, quien había matado a su esposo. Ella fundó la ciudad de Cartago.
Eneas llega a la ciudad y se encuentra con sus compañeros. Dido los acoge. Para que Dido trate bien a Eneas, Venus pide a Cupido que se haga pasar por Ascanio, el hijo de Eneas. Cupido hace que Dido se enamore de Eneas. Dido había jurado no volver a casarse. Durante un banquete, Dido le pide a Eneas que cuente sus aventuras.
Libro II: La caída de Troya

Eneas narra la caída y el saqueo de Troya. Comienza con el episodio del caballo de madera. Los griegos se esconden dentro y los troyanos lo meten en la ciudad, creyendo que es una ofrenda. A pesar de las advertencias de Laocoonte, que muere con sus hijos, los troyanos no sospechan. Por la noche, los griegos salen del caballo y abren las puertas de la ciudad. Troya es destruida.
En sueños, Héctor le dice a Eneas que salve a los Penates (dioses protectores del hogar) y huya. Eneas ve la destrucción de su ciudad. Ve la muerte del rey Príamo. Eneas se encuentra con Helena y quiere castigarla, pero Venus se le aparece y le dice que los verdaderos culpables son los dioses. Le pide que busque a su familia.
Eneas encuentra a su padre Anquises y a su hijo Ascanio. Anquises al principio no quiere irse, pero una señal divina lo convence. Escapan de la ciudad en llamas. Eneas pierde a su esposa Creúsa. Regresa a buscarla, pero su sombra se le aparece y le dice que su destino es fundar Roma. Eneas vuelve con los suyos y se prepara para partir.
Libro III: Las primeras peregrinaciones
Eneas y su gente huyen a la ciudad de los tracios. Allí, Eneas descubre que el rey de Tracia está a favor de los griegos. Deciden irse.

Van a Delos, donde el oráculo de Apolo les dice que deben buscar la "Madre Antigua" y fundar una nueva ciudad. Anquises cree que se refiere a Creta, pero los Penates se le aparecen a Eneas en sueños y le dicen que el lugar es Italia o el Lacio.
En su viaje, sufren una tormenta. Llegan a las Estrófades, donde son acosados por las arpías. Una de ellas, Celeno, predice que pasarán hambre en la tierra que buscan.

Luego, pasan cerca de Ítaca y llegan a Accio. Celebran juegos y dejan un escudo en el templo de Apolo. Más tarde, se encuentran con Héleno, hijo de Príamo, que se ha casado con Andrómaca, viuda de Héctor. Héleno les predice que llegarán a Italia, pero que tendrán dificultades. Les aconseja cuidarse de Escila y Caribdis.
Pasan por las montañas Ceraunias y avistan el Etna. En el Estrecho de Mesina, evitan a Escila y Caribdis. Llegan a la tierra de los cíclopes, donde encuentran a Aqueménidas (un griego abandonado por Ulises). Escapan de los cíclopes y llegan a Drépano, donde muere Anquises. Con esto, Eneas termina su relato a Dido.
Libro IV: El amor de Dido y la partida de Eneas
Dido, enamorada de Eneas, le cuenta a su hermana Ana su dilema. Ana la anima a seguir su amor. Juno y Venus planean que Eneas y Dido se unan para que él se quede en Cartago.
Durante una cacería, una tormenta los refugia en una cueva, donde se unen. La noticia se extiende y llega a Iarbas, un rey que había sido rechazado por Dido. Él se enfurece y le pide a Júpiter que intervenga. Júpiter envía a Mercurio para recordarle a Eneas su destino: fundar Roma.
Eneas, aunque triste, decide obedecer a los dioses. Dido se entera y le ruega que se quede, pero Eneas se mantiene firme. Dido, con el corazón roto, planea su final. Mercurio vuelve a advertir a Eneas en sueños, y este parte rápidamente con su flota.
Cuando Dido se da cuenta de que Eneas se ha ido, su gran tristeza la lleva a un final trágico. Se sube a una pira con objetos de Eneas y se clava una espada. En sus últimas palabras, pide que haya una eterna enemistad entre Cartago y los descendientes de Eneas.
Su hermana Ana la encuentra moribunda. Juno se apiada de Dido y envía a Iris para que le corte un mechón de cabello, liberando su alma. Dido muere en brazos de su hermana.
Libro V: Juegos fúnebres y nuevas pruebas
Eneas ve desde el mar la pira de Dido y comprende lo sucedido. Intentan ir a Italia, pero una tormenta los desvía a Trinacia, donde son recibidos por su amigo Acestes.
Celebran los funerales de Anquises, el padre de Eneas, al cumplirse un año de su muerte. Durante los sacrificios, una serpiente se come las ofrendas, lo que Eneas interpreta como un buen presagio.
Luego, Eneas organiza unos juegos. Hay competiciones de remo, carrera, lucha y tiro con arco. Ascanio y sus amigos hacen una representación de la guerra.
Juno envía a Iris para que las mujeres troyanas, cansadas del viaje, quemen las naves. Iris se disfraza de una anciana y las convence. Los hombres y muchachos ven el fuego. Ascanio logra que las mujeres entren en razón.

Eneas implora a Júpiter, quien envía lluvia para apagar el fuego. Solo se pierden cuatro naves. Se decide fundar una ciudad para quienes quieran quedarse, llamada Acestes.
Esa noche, el alma de Anquises se le aparece a Eneas. Le aconseja que solo los más fuertes sigan el viaje a Italia. También le dice que debe visitarlo en el inframundo, consultando primero a la Sibila de Cumas.
Zarpan de nuevo. Venus le pide a Neptuno que los troyanos no sufran más. Neptuno promete que llegarán a salvo, pero que perderán a un hombre. Somnus, el Sueño, hace que Palinuro, el timonel, caiga al agua. Eneas toma el timón y corrige el rumbo, evitando las Sirenas.
Libro VI: El viaje al inframundo
Los troyanos llegan a Cumas y visitan la gruta de la Sibila. La Sibila, poseída por Apolo, predice batallas pero también la victoria de Eneas. Eneas le pregunta cómo entrar al infierno. La Sibila le dice que debe encontrar una rama dorada y enterrar a un amigo.
Eneas se entera de la muerte de Miseno y organiza sus funerales. Venus envía dos palomas que guían a Eneas a la rama dorada. Eneas la toma y la lleva a la Sibila, quien lo lleva a un bosque.
Llegan al infierno y cruzan el río con el barquero Caronte. Eneas ve a Palinuro, quien le pide que entierre su cuerpo. La Sibila se opone, pero le prometen a Palinuro que le harán un cenotafio y un cabo llevará su nombre. Eneas y la Sibila le presentan la rama dorada a Caronte para que los lleve.
Navegando, ven la cueva de Cerbero y los campos llorosos. Eneas ve a Dido y le pide perdón, pero ella no responde. También ve a muchos guerreros.
Llegan a los bosques afortunados y buscan a Anquises. Tras un emotivo encuentro, Anquises le cuenta a Eneas que las almas buenas, después de mil años, reencarnan. Anquises predice el gran linaje de Eneas: su hijo Silvio, Camilo, César, Marcelo y otros. También le habla de las batallas que enfrentará.
Eneas regresa al mundo de los vivos por una puerta de marfil del Sueño. Luego, se dirigen al puerto de Cayeta.
Libro VII: La llegada al Lacio y el inicio del conflicto
Finalmente, llegan al bosque del Lacio, cerca del río Tíber. Allí vive el rey Latino con su esposa Amata y su hija Lavinia. Una profecía dice que Lavinia se casará con un extranjero, no con Turno, rey de los rútulos, con quien está comprometida.
Los troyanos celebran una comida y se quedan con hambre. Eneas recuerda una profecía que decía que esto marcaría el fin de sus problemas. Eneas envía emisarios al rey Latino, quien los recibe. Ilioneo pide tierras para los troyanos. Latino reconoce en Eneas al yerno prometido y lo invita a su corte.
Juno, queriendo causar una guerra, envía a Alecto para sembrar la discordia. Alecto enfurece a Amata, quien se opone al matrimonio de Lavinia con Eneas. Amata esconde a Lavinia. Alecto también va a Ardea y enfurece a Turno, haciéndole odiar a Eneas. Turno decide luchar contra Latino por Lavinia.
Alecto también influye en los perros de caza de Iulo (Ascanio), que persiguen a un ciervo del latino Tirreo. Esto provoca una batalla y las primeras muertes. Alecto y Juno están satisfechas. Todos los latinos piden al rey que declare la guerra, pero él se resiste. Llegan aliados como Lauso, Aventino, Catilo y Camila.
Libro VIII: Alianzas y armas divinas

El río Tíber le habla a Eneas en sueños. Le aconseja buscar una alianza con los palanteos, a cuya ciudad puede llegar siguiendo el río. Eneas se prepara para el viaje.
Acompañado por Acates, Eneas llega a la ciudad de los palanteos. El rey Evandro y su hijo Palante están ofreciendo sacrificios a Hércules. Eneas pide una alianza contra los rútulos. Evandro acepta, ya que ambas naciones descienden de Atlante. Evandro invita a Eneas a participar en los sacrificios.
Mientras tanto, Venus le pide a su esposo Vulcano que fabrique armas para Eneas. Vulcano acepta.
Venus le avisa a su hijo que recibirá armas divinas. Luego, Evandro envía a Eneas con su hijo Palante a buscar más aliados. Eneas recibe las armas prometidas por su madre, y todos se asombran de ellas.
Libro IX: Batalla y sacrificios
Juno envía a Iris para que Turno vaya rápidamente a la batalla. Iris le informa que los troyanos están sin su líder. Eneas ha ordenado a su gente que se refugie tras la empalizada si son atacados. Turno intenta incendiar la fortificación. Entonces, Ops, madre de Júpiter, convierte las naves troyanas en ninfas para salvarlas del fuego.
Turno cree que los troyanos no podrán escapar y permite que sus tropas descansen.
Niso y Euríalo piden permiso para buscar a Eneas. Iulo les promete grandes recompensas. Parten de inmediato.
Niso mata a algunos rútulos dormidos. Euríalo se queda atrás y es alcanzado. Niso regresa para rescatarlo y mata a varios rútulos. En la lucha, mueren Euríalo, Niso y Volscente. Las cabezas de los dos troyanos son exhibidas por los rútulos.
Mesapo logra abrir la empalizada y comienza una sangrienta batalla. Ascanio entra en la lucha y mata a Numano. Marte da fuerza a los latinos. Turno queda rodeado, pero se arroja al río y se salva.
Libro X: Más batallas y la muerte de Palante
Júpiter prohíbe a los otros dioses participar en la batalla. Venus pide clemencia para los troyanos, y Juno se hace la desentendida. Júpiter decide no favorecer a nadie.
Eneas llega por mar con nuevos aliados. Las naves troyanas, convertidas en ninfas, se acercan a Eneas y le informan de la batalla.
Eneas y sus aliados llegan al campo de batalla. Turno no se rinde. Comienza un feroz combate. Turno pide ayuda a su hermana, la diosa Juturna. Después de causar grandes daños, Turno mata a Palante y toma algunas de sus armas. Eneas, lleno de ira, mata a muchos rútulos.
Júpiter provoca a Juno, quien le pide que retrase la muerte de Turno. Juno toma la forma de Eneas y confunde a Turno, haciéndole perseguirla y así poniéndolo a salvo. Turno se da cuenta del engaño, pero la diosa no le permite regresar.
Mecencio toma el lugar de Turno en la batalla. Eneas hiere a Mecencio. Su hijo Lauso lo ayuda a huir, pero Eneas lo mata. Mecencio regresa a la batalla y también muere a manos de Eneas.
Libro XI: La muerte de Camila
Eneas envía el cuerpo de Palante a su padre. Llegan emisarios latinos pidiendo una tregua para enterrar a sus muertos, y Eneas acepta. Evandro lamenta la muerte de su hijo, pero sigue apoyando a Eneas. En el reino de Latino, algunos apoyan a Turno, pero otros piden que Lavinia se case con Eneas.
Unos emisarios de la ciudad de Diomedes llegan y aconsejan a los latinos tener cuidado con Eneas.
Latino quiere detener la guerra y ofrecer tierras a los troyanos. Drances también sugiere que Lavinia se case con Eneas. Turno se opone y promueve más batallas, apoyado por la reina Camila. Diana pide a su sierva Opis que proteja a Camila y le da un arco.
Los troyanos se acercan a las murallas latinas y la batalla se reanuda. Camila se destaca por sus hazañas. Júpiter da valor a Tarcón. Arruntes, pidiendo ayuda a Apolo, dispara una flecha a Camila y la mata. Opis se lamenta. Los rútulos huyen, pero Turno no abandona el campo. La noche interrumpe la batalla.
Libro XII: El duelo final
Latino y Amata piden a Turno que detenga la guerra. Pero él, enamorado de Lavinia, reta a Eneas a un combate singular. Eneas acepta.
Juno envía a Juturna, hermana de Turno, para que rompa los acuerdos. Ella sabe que Turno es menos hábil que Eneas en combate.
Se hacen juramentos ante Júpiter para que la guerra termine con el duelo entre Eneas y Turno. Pero Juturna se disfraza de guerrero y anima a los rútulos a intervenir. Un augurio es interpretado como favorable, y los acuerdos se rompen.
Eneas se opone a la ruptura y quiere el combate singular. De repente, una flecha lo hiere. Turno causa grandes estragos.
Iulo lleva a su padre a un lugar seguro. Venus inspira al anciano Yápige para que cure a Eneas.
Eneas recupera sus fuerzas y regresa a la batalla. Los rútulos huyen. Eneas solo busca a Turno, quien también lo busca, pero su hermana Juturna se lo impide.
Venus le da a Eneas la idea de dirigirse a la ciudad. La reina Amata, al verlos venir, cree que Turno ha muerto y, por su gran tristeza, decide poner fin a su vida. Esto causa gran pesar al rey Latino.
Cuando Turno se entera, se separa de su hermana para buscar a Eneas. Eneas, al oírlo, va a su encuentro.
Turno lleva una espada equivocada, que se rompe en el combate. Huye buscando la suya. Eneas lo persigue. La lanza de Eneas se queda atrapada en las raíces de un árbol. Venus la libera. Turno recupera su espada. El combate se reanuda.
Mientras tanto, Júpiter le pregunta a Juno qué espera de la guerra y le prohíbe intervenir más. Juno acepta, pero pide que el nombre de los troyanos desaparezca cuando se unan a los latinos. Júpiter accede y envía una furia para retirar a Juturna.
Eneas ataca a Turno, quien siente temor. Eneas hiere a Turno con la lanza. Turno, ya rendido, le pide a Eneas que le perdone la vida y se quede con Lavinia. Eneas duda, pero al ver que Turno lleva las armas de Palante, se enfurece y mata al rey rútulo.
Temas importantes en la obra
Los dioses, los humanos y el destino
Los dioses intervienen en la vida de los humanos. Sin embargo, los mortales no son simples juguetes de sus deseos. A menudo, un mortal recibe ayuda de una deidad. La mayoría de los dioses representan la fortuna (suerte), mientras que Júpiter representa el fatum (destino). El destino debe cumplirse.
Virgilio muestra que Eneas se somete a su destino. Este destino está ligado al futuro de Roma. A veces, el destino de Eneas lo lleva a situaciones difíciles, como la pérdida de Creúsa. A pesar de todo, Eneas le dice a Dido: "No voy en pos de Italia por mi voluntad".
Eneas y Dido
La relación entre Eneas y Dido se puede ver como un conflicto entre el deber y el deseo. Eneas es un héroe que sirve a una causa mayor. Él obedece a Júpiter, el dios supremo.
También se compara la pietas (lealtad, sentido del deber) de Eneas con el furor (pasión) de Dido. Se ha discutido si las lágrimas mencionadas en el texto son de Dido o de Eneas.
Eneas y Turno
Eneas mata a Turno cuando este ya está indefenso. Esto ha sido un tema de debate. ¿Cómo se concilia este acto con el destino de los romanos, que es "perdonar a los vencidos y dominar a los orgullosos"?
Al principio, Eneas piensa en perdonar a Turno. Pero al ver que Turno lleva las armas de Palante, a quien había matado injustamente, Eneas se llena de ira y lo mata. Turno es presentado como un personaje impulsivo, a diferencia de Eneas, que representa la pietas.
El destino de Eneas, Roma y Augusto
La obra glorifica a la Roma imperial y al emperador Augusto. Se presenta a Augusto como la culminación de la historia.
Desde el inicio, se destaca la dificultad de "fundar el pueblo romano". Augusto aparece en varios pasajes como el punto culminante de este desarrollo. Se busca mostrar que el Imperio es "sin fin".
La obra fue escrita en una época de grandes cambios políticos. Después de un siglo de guerras civiles, muchos romanos veían a Augusto como un salvador. Él pidió a Virgilio un poema que glorificara a los líderes. Por eso, el héroe del poema, Eneas, está inmerso en un plan del destino y debe cumplir con su deber.
La grandeza de Roma se basa en su misión de establecer leyes y traer la paz al mundo.
En la lista de romanos importantes que Anquises le muestra a Eneas, Augusto recibe tantos versos como Rómulo y Numa juntos.
Un detalle interesante es que el escudo de Eneas muestra la Batalla de Accio, un evento que ocurrió mucho después de su tiempo.
Algunos estudiosos creen que el poema tiene dos mensajes. Por un lado, glorifica a Augusto. Por otro, el final de la obra muestra a Eneas como un perdedor moral. Esto se compara con el regreso de Eneas del inframundo por la puerta de marfil (que simboliza sueños falsos), en lugar de la de cuerno (sueños verdaderos).
Influencia posterior de la Eneida

La Eneida tuvo una gran influencia en la literatura a lo largo de los siglos, especialmente en la Edad Media. Eneas era el héroe épico más importante. Se consideraba un honor descender de él. Por ejemplo, en su Historia regum Britanniae, Godofredo de Monmouth presenta a los britanos como descendientes de Britus, quien a su vez descendía de Eneas.
En la Antigüedad

La Eneida fue una obra fundamental en la civilización romana. Se usaba en las escuelas. Incluso después de la caída del Imperio Romano, siguió siendo esencial para la educación latina. El comentario más completo de esa época fue hecho por Servio, un gramático del siglo IV.
Se consideraba la Eneida la obra cumbre de la literatura latina.
Versiones medievales
En la Edad Media, surgieron varias obras en lenguas locales inspiradas en la Eneida:
- Romance de Eneas (Roman d’Énéas, ca. 1160), en francés antiguo.
- Romance de Eneas (Eneasroman o Eneide, ca. 1183), de Heinrich von Veldeke, en alto alemán medio.
Influencia en la literatura moderna
El poema de Virgilio influyó mucho en el desarrollo de las literaturas europeas. Algunas obras inglesas que muestran esta influencia son:
- Beowulf.
- Brut de Layamon (ca. 1190-1215).
- La Reina Hada (The Faerie Queen, 1590 y 1596), de Edmund Spenser.
- El paraíso perdido (Paradise Lost, 1667), de John Milton.
La obra de Dante, especialmente la Divina Comedia, muestra una fuerte influencia de la Eneida. Virgilio es el guía de Dante en su viaje al Infierno y al Purgatorio.
Traducciones a otros idiomas
La Eneida también fue traducida a muchas lenguas europeas.
- Al español, la de Enrique de Villena (1427-1428).
- La primera traducción completa al escoto fue la de Gavin Douglas en 1513.
- La alemana de 1515 de Thomas Murner.
- La traducción inglesa del siglo XVII del poeta John Dryden.
Obras literarias sobre personajes de la Eneida
La historia de Dido y Eneas fue tratada en obras de Boccaccio, Petrarca y Chaucer.
Otras obras literarias sobre estos personajes incluyen:
- MOLZA, Francesco Maria: Dido muriendo (Dido moritura).
- MARLOWE, Christopher: Tragedia de Dido, reina de Cartago (The Tragedie of Dido, Queene of Carthage, ca. 1586).
- BARCELÓ CHICO, Isabel: Dido, reina de Cartago, 2008.
La Eneida en la educación
La educación latina era fundamental en la cultura occidental. La obra de Virgilio se enseñaba en los cursos avanzados. En el siglo XIX en Inglaterra, se premiaba a los estudiantes con ediciones especiales de Virgilio.
En el siglo XX, el interés por la Eneida resurgió. Se volvió a reconocer su importancia, y era común memorizarla en la educación secundaria.
Continuaciones de la Eneida
Desde la antigüedad, hubo intentos de añadir un libro 13 a la Eneida. La obra de Virgilio no narra el matrimonio de Eneas con Lavinia ni la fundación de Roma. Algunos escritores intentaron completar esta parte:
- 1419: Maffeo Vegio, con su Mapheus Vegius (Libri XIII Aeneidos Supplementum).
- Claudio Salvucci: La Laviniada (The Laviniad, 1994).
Música inspirada en la Eneida
La Eneida ha inspirado muchas óperas. Las más conocidas son La Didone (1641) de Francesco Cavalli, Dido and Aeneas (1689) de Henry Purcell y Los troyanos (Les Troyens, 1858) de Hector Berlioz.
La Eneida en el cine y la televisión
- 1961: La guerra de Troya (La guerra di Troia), dirigida por Giorgio Ferroni.
- 1962: La leyenda de Eneas (La leggenda di Enea), secuela de la anterior.
- 1991: La Eneida (en ucraniano, Енеїда), película de dibujos animados ucraniana. Es una adaptación de una parodia del poema de Virgilio.
- 1971: La Eneida (Eneide o Le avventure di Enea), una miniserie de televisión coproducida por la RAI.
(año XLIX, n.º 3, 16 de enero de 1972; originales en color.)
Las escenas en exteriores se filmaron en Yugoslavia. De esta miniserie se hizo un montaje para el cine en 1974.
Véase también
En inglés: Aeneid Facts for Kids