Presagio para niños
Un presagio es una señal o un evento que algunas personas creen que puede indicar lo que sucederá en el futuro. Es como una pista sobre lo que está por venir. A veces, los presagios se llaman augurios, especialmente cuando se habla de las prácticas de los augures en la Antigua Roma, quienes eran expertos en interpretar estas señales.
Interpretar presagios y otras señales que se pensaba que predecían el futuro es una forma de adivinación, que es el intento de conocer eventos futuros o información oculta.
Contenido
- Los Presagios: Señales del Futuro
- Qué son los Presagios y Augurios
- Presagios Buenos y Malos: ¿Cómo se Interpretan?
- Presagios en la Antigua Grecia y Roma: Creencias Curiosas
- Palabras Casuales: El Ornen
- Movimientos del Cuerpo: Señales Físicas
- Zumbidos y Ruidos: Lo que el Oído Escucha
- Estornudos: Un Signo Ambiguo
- Caídas Inesperadas: Tropezar con el Destino
- Encuentros con Personas o Animales: Quién se Cruza en tu Camino
- El Poder de los Nombres: Nombres con Suerte
- Cómo se Manejaban los Malos Presagios
- Véase también
Los Presagios: Señales del Futuro
Qué son los Presagios y Augurios
En la antigüedad, la gente observaba el mundo a su alrededor buscando señales. Creían que ciertos eventos, como el vuelo de las aves o fenómenos naturales, podían ser mensajes de los dioses o del destino. Los presagios eran señales que aparecían de forma inesperada, mientras que los augurios eran señales que se buscaban activamente siguiendo ciertas reglas.
Presagios Buenos y Malos: ¿Cómo se Interpretan?
Los presagios podían ser vistos como algo bueno o malo, dependiendo de cómo se interpretaran. Una misma señal podía significar algo diferente para distintas personas o culturas. Por ejemplo, un evento que para una persona era una señal de buena suerte, para otra podía ser un aviso de algo negativo. Todo dependía de las creencias y la experiencia de cada quien.
Presagios en la Antigua Grecia y Roma: Creencias Curiosas
En la Antigua Roma y Grecia, la gente prestaba mucha atención a los presagios. Aquí te contamos sobre algunas de las señales que consideraban importantes:
Palabras Casuales: El Ornen
A veces, una palabra dicha por casualidad se consideraba un presagio. Si no se sabía quién la había dicho, se pensaba que venía de los dioses. Por ejemplo, se dice que una voz misteriosa avisó a los romanos sobre la llegada de los galos. Si la persona que hablaba era conocida, se creía que la señal era humana. Antes de empezar algo importante, era común escuchar las primeras palabras que se oían al salir de casa.
Movimientos del Cuerpo: Señales Físicas
Ciertos movimientos o sensaciones en el cuerpo también eran interpretados. Por ejemplo, las palpitaciones del corazón podían ser una señal de que un amigo traicionaría. Un temblor en el ojo derecho o las cejas se consideraba un buen presagio. Sin embargo, si el dedo meñique se entumecía o el pulgar izquierdo temblaba, no era una buena señal.
Zumbidos y Ruidos: Lo que el Oído Escucha
Los zumbidos en los oídos o ruidos extraños que se creía escuchar también eran presagios. Si te zumbaba el oído, se pensaba que alguien estaba hablando de ti en tu ausencia.
Estornudos: Un Signo Ambiguo
Los estornudos eran presagios que podían ser buenos o malos, según el momento. Por eso, se hizo costumbre saludar a la persona que estornudaba y desearle buena salud. Los estornudos por la mañana no se veían bien, pero los de la tarde sí, especialmente si venían del lado derecho.
Caídas Inesperadas: Tropezar con el Destino
Las caídas o tropiezos imprevistos eran considerados malos presagios. Por ejemplo, se cuenta que Marco Furio Camilo se cayó mientras hacía una plegaria después de una victoria, y esto se interpretó como una señal de su futuro destierro. Si alguien tropezaba al salir de casa o se le rompía el calzado, también se veía como una mala señal.
Encuentros con Personas o Animales: Quién se Cruza en tu Camino
Encontrarse con ciertas personas o animales al salir de casa también era importante. Ver a una persona con alguna imperfección física por la mañana podía ser motivo para volver a entrar a casa. En cambio, encontrarse con un león, hormigas o abejas se consideraba un buen presagio. Pero si te cruzabas con culebras, zorros, gatos o perros, se pensaba que traía mala suerte.
El Poder de los Nombres: Nombres con Suerte
Incluso los nombres tenían un significado especial. En ceremonias importantes, se elegían personas con nombres que significaran algo bueno o afortunado. Por ejemplo, los niños que ayudaban en los sacrificios o los soldados que se unían al ejército debían tener nombres que trajeran buena suerte. Se evitaban los nombres que sonaran tristes o desafortunados.
Cómo se Manejaban los Malos Presagios
Si un presagio se consideraba malo, la gente intentaba "cancelar" sus efectos. Una forma común era salivar o escupir. También se usaban gestos, como la higa, para mostrar que se rechazaba la mala suerte. Además, se usaban eufemismos, que son palabras más suaves para referirse a cosas desagradables. Por ejemplo, en lugar de decir que alguien había muerto, se decía que "había vivido".

Véase también
En inglés: Omen Facts for Kids
- Profecía
- Videncia
- Nostradamus
- Derramar sal
- Augur
- Leer la fortuna