Fresco para niños
Un fresco es una forma especial de pintura que se hace directamente sobre una pared o techo. La palabra "fresco" viene del italiano y significa "fresco", porque la pintura se aplica mientras la superficie aún está húmeda.
Para hacer un fresco, se cubren las paredes con dos capas de una mezcla especial de mortero de cal. La primera capa, llamada arriccio, es más gruesa. La segunda, llamada intonaco, es más fina y se hace con polvo de mármol, cal y agua. Los colores se aplican sobre esta última capa mientras todavía está mojada.
Los artistas trabajan por partes, llamadas giornate (que significa "jornadas" en italiano), porque la cal se seca en unas 24 horas y ya no absorbe bien el color. Si necesitan hacer retoques después de que se seque, a veces usan una técnica llamada fresco seco, que es como pintar con témpera.
Las decoraciones de la Capilla Sixtina hechas por Miguel Ángel son un ejemplo muy famoso de esta técnica.
Contenido
¿Cómo se hace un fresco?


Hacer un fresco tiene tres pasos principales: preparar la base (arriccio), aplicar la capa final (intonaco) y poner el color.
Preparación de la superficie
Primero, la pared o el techo, que puede ser de piedra o ladrillo, debe estar seco y liso. Luego, se aplica una capa de aproximadamente un centímetro de grosor llamada arriccio. Esta capa se hace con mortero de cal apagada y arena para dejar la superficie lo más pareja posible. A veces, se pone una capa extra antes del arriccio para que la superficie absorba mejor la humedad.
Sobre el arriccio, el artista dibuja un boceto llamado sinopia. Este dibujo se transfiere desde unos cartones grandes que tienen agujeros. Se pasa polvo de color por los agujeros para marcar el diseño en la pared. Esto ayuda a guiar al pintor para cada giornata de trabajo.
Aplicación del color
La capa final se llama intonaco. Es una capa delgada, de solo unos milímetros, hecha con polvo de mármol, cal apagada y agua. Los colores se aplican sobre el intonaco mientras aún está húmedo. Los pigmentos que se usan suelen ser de origen mineral. Cuando la cal se seca, los colores se unen químicamente a la pared, lo que hace que los frescos duren muchísimo tiempo.
Desafíos de la técnica del fresco
La técnica del fresco es muy difícil porque no se pueden corregir los errores fácilmente. Una vez que el color se aplica, la pared lo absorbe de inmediato. Si el artista necesita corregir algo, solo puede hacerlo cuando el fresco ya está seco, usando pintura al temple. Sin embargo, estas correcciones no duran tanto como el fresco original.
Otro reto es que el color cambia de tono al secarse. El pintor debe imaginar cómo se verá el color una vez que esté completamente seco.
Frescos famosos
La Capilla Sixtina es uno de los lugares más importantes para ver frescos. Allí, Miguel Ángel pintó obras increíbles, incluyendo El Juicio Final. Otros artistas como Domenico Ghirlandaio, Botticelli y Perugino también contribuyeron con sus frescos en la misma capilla.
La famosa obra La última cena de Leonardo da Vinci es un caso especial. Leonardo experimentó con diferentes técnicas para esta pintura, usando una base de arcilla y una mezcla de óleo y barniz. Esto le permitió corregir la pintura y lograr colores muy ricos. Sin embargo, esta técnica no fue tan duradera como el fresco tradicional, y la pintura comenzó a deteriorarse pocos meses después de terminarla. Otro ejemplo de sus experimentos con resultados similares fue La batalla de Anghiari en Florencia.
Ver también
- Mural
- Cámara de los esposos
- Capilla de los Magos
- Capilla Tornabuoni
- Capilla Brancacci
- Transferencia de paneles pintados
- Frescos en la capilla del Tesoro di San Gennaro
Véase también
En inglés: Fresco Facts for Kids